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jueves, 17 de abril de 2014

Madre explotaba a su hija sexualmente y "compró cocinas, garrafa, y otros muebles"

FLORIDA

Se dio a conocer el auto de procesamiento en el que la jueza relató los hechos


En el auto de procesamiento por el que la jueza de Florida, María Fernanda Morales, enjuició  días atrás a cuatro personas por la explotación sexual de tres adolescentes, relató que la madre de la menor era quien recibía el dinero y con el compró "dos cocinas, garrafa, y otros muebles". La jueza concluyó que se utilizaba el dinero obtenido por la adolescente "para pagar los gastos de la casa".

La indagatoria se inició en noviembre del año pasado, cuando las autoridades recibieron información sobre una adolescente que podría estar siendo víctima de explotación sexual. A su vez, en diciembre, un hombre denunció que había concurrido con una joven a un hotel para mantener relaciones sexuales y cuando la misma se retiró advirtió que le había robado el celular.

La joven resultó ser la misma persona sobre quien se sospechaba era víctima de explotación.
La jueza ordenó escuchas telefónicas y se logró determinar que la chica trabajaba en un bar ubicado en Harrinson y Treinta y Tres.

El hecho que terminó por desencadenar los procesamientos fue que el 3 de abril pasado la adolescente presentó denuncia por violencia doméstica ante el juzgado de Florida, contra su madre. Ante esa denuncia, la jueza ordenó la intervención en el bar en el que trabajaba la adolescente. Allí se halló, además de personas mayores de edad, clientes y trabajadoras, a otras dos adolescentes cuya tarea consistía en “pasar copas” a los concurrentes.

La adolescente que denunció a su madre por violencia, relató que, además de “pasar copas”, conseguía “pases”, es decir arreglos con los clientes para mantener relaciones sexuales en otro lugar a cambio de dinero que luego entregaba a su madre para los gastos del hogar.

Si bien la madre negó ser la proxeneta de su hija, en las escuchas telefónicas quedaron registradas conversaciones con su pareja, preso, donde quedaba claro que conocía las actividades de la menor.

La madre fue procesada con prisión como autora penalmente responsable de un delito de proxenetismo.

Por otra parte, también fue procesado, aunque sin prisión, el padre de la adolescente, quien conocía las actividades de su hija y el hecho de que llevaba el dinero resultante de estas actividades a su madre, y no hizo nada para proteger la integridad física o moral de su hija, incurriendo por ello en incumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad.

También resultó procesado el dueño del bar ya que se probó conocía la edad de dos de las adolescentes que "pasaban copas" en su local, favoreciendo el encuentro con hombres y propiciando con ello la prostitución.

El cuarto procesado fue un hombre que admitió conocer la edad de la adolescente con la cual mantuvo relaciones sexuales en dos ocasiones, por lo que se le imputó el delito previsto en los artículos 4º de la Ley nº 17.815 (retribución o promesa de retribución a personas menores de edad, o incapaces para que ejecuten actos sexuales).Estos dos últimos fueron procesados con prisión.

El artículo que García Márquez escribió sobre el plebiscito del 80 de Uruguay

El cuento de los generales que se creyeron su propio cuento

 
Cuando el general Charles de Gaulle perdió su último plebiscito, en 1969, un caricaturista español lo dibujó frente a un general Francisco Franco minúsculo y ladino que le decía, con un tono de abuelo: «Eso te pasa por preguntón». Al día siguiente, el que fuera el hombre providencial de Francia estaba asando castañas en su retiro de Colombey-les-deux-Eglises, donde poco después había de morirse de repente y sólo mientras esperaba las noticias frente a la televisión. El periodista Claude Mauriac, que estuvo muy cerca de él, describió las últimas horas de su vida y su poder en un libro magistral, cuya revelación más sorprendente es que el viejo general estaba seguro de perder la consulta popular. En efecto, desde la semana anterior había hecho sacar sus papeles personales de la residencia presidencial y los había mandado en varias cajas a unas oficinas que tenía alquiladas de antemano. Más aún: algunos de sus allegados piensan ahora que De Gaulle había convocado aquel plebiscito innecesario sólo para darles a los franceses la oportunidad que querían de decirle que ya no más, general, que el tiempo de los gobernados es más lento e insidioso que el del poder, y que era venido el tiempo de irse, general, muchas gracias. Su vecino, el general Francisco Franco, no tuvo la dignidad de preguntarles lo mismo a los españoles, y poco antes de su mala muerte convocó a los periodistas que su propio régimen mantuvo amordazados durante cuarenta años y también a los que su propio régimen pagaba para que lo adularan, y los sorprendió con una declaración fantástica: «No puedo quejarme de la forma en que siempre me ha tratado la Prensa».Por preguntones acaba de ocurrirles lo mismo que a De Gaulle a los militares turbios y sin gloria que gobiernan con mano de hierro a Uruguay. Pero lo que más intriga de este descalabro imprevisto es por que tenían que preguntar nada en un momento en que parecían dueños de todo su poder, con la Prensa comprada, los partidos políticos prohibidos, la actividad universitaria y sindical suprimida y con media oposición en la cárcel o asesinada por ellos mismos, y nada menos que la quinta parte de la población nacional dispersa por medio mundo. Los analistas, acostumbrados a echarle la culpa de todo al imperialismo, no sólo de lo malo, sino también de lo bueno, piensan que los gorilas uruguayos tuvieron que ceder a la presión de los organismos internacionales de crédito para mejorar la imagen de su régimen. Otros, aún más retóricos, dicen que es la resistencia popular silenciosa, que, tarde o temprano, terminará por socavar la tiranía. No hay menos de veinte especulaciones distintas, y es natural que algunas de ellas sean factores reales. Pero hay una que corre el riesgo de parecer simplista, y que a lo mejor es la más próxima de la verdad: los gorilas uruguayos -al igual que el general Franco y al contrario del general De Gaulle- terminaron por creerse su propio cuento.
Es la trampa del poder absoluto. Absortos en su propio perfume, los gorilas uruguayos debieron pensar que la parálisis del terror era la paz, que los editoriales de la Prensa vendida eran la voz del pueblo y, por consiguiente, la voz de Dios, que las declaraciones públicas que ellos mismos hacían eran la verdad revelada, y que todo eso, reunido y amarrado con un lazo de seda, era de veras la democracia. Lo único que les faltaba entonces, por supuesto, era la consagración popular, y para conseguirla se metieron como mansos conejos en la trampa diabólica del sistema electoral uruguayo. Es una máquina infernal tan complicada que los propios uruguayos no acaban de entenderla muy bien, y es tan rigurosa y fatal que, una vez puesta en marcha -como ocurrió el domingo pasado-, no hay manera de detenerla ni de cambiar su rumbo.
Sin embargo, lo más importante de esta piña militar no es que el pueblo haya dicho que no, sino la claridad con que ha revelado la peculiaridad incomparable de la situación uruguaya. En realidad, la represión de la dictadura ha sido feroz, y no ha habido una ley humana ni divina que los militares no violaran ni un abuso que no cometieran. Pero en camino se encuentran dando vueltas en el círculo vicioso de su propia Preocupación legalista. Es decir: ni ellos mismos han podido escapar de una manera de ser del país y de un modo de ser de los uruguayos, que tal vez no se parezcan a los de ningún otro país de América Latina. Aunque sea por un detalle sobrenatural: Uruguay es el único donde los presos tienen que pagar la comida que se comen y el uniforme que se ponen, y hasta el alquiler de la celda
En realidad, cuando irrumpieron contra el poder civil, en 1973, los gorilas uruguayos no dieron un golpe simple, como Pinochet o Videla, sino que se enredaron en el formalismo bobo de dejar un presidente de fachada. En 1976, cuando a este se le acabó el período formal, buscaron otra fórmula retorcida para que el poder armado pareciera legal durante otros cinco años. Ahora trataban de buscar una nueva legalidad, ficticia con este plebiscito providencial que les salió por la culata. Es como si la costumbre de la democracia representativa -que es casi un modo de ser natural de la nación uruguaya- se les hubiera convertido en un fantasma que no les permite hacer con las bayonetas otra cosa que sentarse en ellas.

SEMBLANZA Por Oscar Bruno Cedrés JULIO CESAR TECHERA, alias el “Grasa” MURGUISTA, FUTBOLISTA, AMANTE DEL CICLISMO; DE OFICIO GOMERO

                                         Escritor y periodista Oscar Bruno Cedrés

En su gomería, entre viejas cubiertas, clientes que esperan le emparche la rueda pinchada, el ruido que sale del compresor prendido,  entrevistamos a Julio César Techera,  conocido popularmente como “El Grasa”,   murguista arraigado, futbolista que defendió casacas importantes de nuestro medio, un amante del ciclismo al que le dedicó tiempo y trabajo, y de oficio gomero.
Allí en el medio de su actividad, nos fue contando su vida la que a grandes rasgos hoy en esta semblanza desarrollamos.
Nació en Rocha el 26 de agosto del 46, pero como su familia estaba radicada en El Caracol, allí se crió, entre las tareas diarias camperas.
Va por sus 50 aniversario como gomero, ya que con tan solo 18 años, en 1964 comienza a trabajar en la por entonces conocida y popular Gomería de Corbo, allí por la calle Ramírez casi Lucio Sanz y Sancho, hasta el 91.
Luego se instala por su cuenta con su gomería en la calle Florencio Sánchez, pasa a Monterroso  cerca de donde ésta ahora; Monterroso casi Batlle y Ordoñez, hace ya más de 20 años.
Doce hijos, uno: Marcelo campeón del Este con la celeste de nuestro combinado y también campeón local con la albi verde del Lavalleja; otro: Ruben, el “Panza”, campeón de la Copa Ciudad de Rocha con el Artigas y también de Rocha con la blusa del Lavalleja de los 3 Barrios, y su nieto Alex vice campeón del interior categoría sub 18 con la celeste rochense, han sido sus descendientes futboleros,
Hincha en Rocha del decano River Plate, en Montevideo del también decano: Peñarol.
Como futbolista Techera, defendió al River en varias divisiones, como la segunda y también la primera, tiempos de Milton de la Torres, Niver Rodríguez, los hermanos Nievas, el “Telete” Muñoz, Ricardo Peyre, Peña, entre otros.
Lo hizo tanto de dos como de tres, allá por el 64 y 65, recordando un partido en el “Sobrero” frente al Palermo el que tenía como golero al recordado Wiston Lanusse, donde jugó como puntero izquierdo.
Luego defendió la casaca roja del Deportivo La Rural, con el “Toconoro”, el “Gato” Onandi, el “Buqueta” Quinteros, el “Jockey” García, entre otros jugadores.
También lo hizo con la camiseta del Deportivo Artigas, en temporada que esta institución militar ascendiera al círculo superior, período que lo  defendían al arco el “Brujo” Molina, Juan Ángel Vera, Castillos, Féola, Nelson Casco, Clodomiro Lugo.
Este multifacético rochense también estuvo vinculado al ciclismo, como corredor solo en las populares domingueras; como dirigente entre el 84 y el 90 y pico, fue Presidente y Vice por varios períodos del Club Ciclista Lavalleja, el que tenía la sede en el Bar del “Cabeza” Cristaldo, conocida hoy popularmente por “La Ratonera”.
En esas épocas defendían la albi verde ciclista Pedro Cardozo, Pedro Vázquez, Nelson Vázquez, Mario Valiero, Daniel y Darío Prudente, siendo compañeros de directiva y habiendo también ocupado la presidente de la institución el periodista y también ciclista William Dialutto, el “Cura” Acevedo y el popular “Gusano” Pedro Domínguez Pérez, gran jugador de nuestro fútbol. 
Siempre vinculado a lo popular, a estar al lado del pueblo, Techera, incursiona por el carnaval, por la murga, como solista o integrando el coro, y lo hace en tiempos de grandes conjuntos, de también grandes personajes de ésta notoria e indudable fiesta del pueblo.
La primera fue La Nueva Ola, conjunto del Barrio Lavalleja, luego La Nueva Milonga que también salía de la misma zona; La Tropicana de vecino Barrio José Machado.
Araca La Cana, la tradicional, la de La Estiva, tiempos de ensayos en la sede del CADER y también en el “viejo Rancho” de la calle Sarandí, que fuera  sede del Rampla; con un grande de la historia del carnaval rochense: MAGONCHO; con otro de los inolvidables como el “Pardo “ Silvera; con Ariel Pedraja, con los hermanos Sosa, más conocidos popularmente como “Los Marujo”.
Los Curtidores de Hongos; La Chapilandia; La Renovada,en todas  con el recordado “Culebra” Rodríguez, gran letrista, gran murguero; siendo los lugares de concentración la sede del Deportivo Tabaré y El Bar El Nido, ambos  en la Avda. 1º. de Agosto, ahí junto a otro recordado personaje de nuestros carnavales el  “Tarta” Rosa.
Obtuvo varios primeros puestos con estas tradicionales murgas rochenses como Araca y Curtidores  y con La Nueva Milonga, la de Los Tres Barrios un 3er. Puesto.
Hoy con casi setenta años, Julio César Techera, el notorio “Grasa”; sigue firme en su trabajo de “gomero”, llegando ya al medio siglo en ese viejo y tradicional oficio, y a él va nuestra semblanza del día de hoy y a la espera de poder levantar un “escocés” de primera para festejar ese aniversario.
Abril/14
Oscar Bruno Cedrés

El PROFESOR PERDOMO. Por Julio Dornel


                                                   Escritor y periodista Julio Dornel

                                                           Profesor Jesús Perdomo

                                                              Conjunto Vidalita

Nuestra ciudad ha tenido grandes profesores que merced a su capacidad y experiencia puesta al servicio de la enseñanza deben figurar en el cuadro de honor de los personajes inolvidables que pasaron un día por los centros educativos  de esta ciudad.
Entre varios, queremos detenernos hoy en el profesor Jesús Perdomo que marcó una época en el Liceo fronterizo por su permanente aporte a la enseñanza sin dejar de lado las manifestaciones culturales y eventos de distinta naturaleza que se realizaban en el Liceo Piloto. Afectuoso y solidario con sus alumnos, irónico sin proponérselo cuando tenía que enfrentar alguna situación adversa y marcaba su discrepancia sobre algún tema que no le “caía”. Recorrió miles de kilómetros entre Castillos y Chuy para dejar en los centros de enseñanza una huella imborrable entre sus alumnos. Fue además la pluma brillante que tuvieron algunos medios periodísticos del departamento y del país para plantear las inquietudes y las necesidades del “pago chico” que no siempre son escuchadas o comprendidas en los lejanos ámbitos del poder.
La década del 60 marcó un hito importante en la cultura fronteriza al imponerse desde el Liceo Piloto una emancipación histórica y literaria que fue cambiando lentamente el viejo estilo de los actos patrios, al otorgarles un espíritu nuevo, cargado de creatividad y entusiasmo. Muchos acontecimientos y documentos históricos de nuestro pasado fueron recreados por grupos estudiantiles que tuvieron la oportunidad de revivir etapas de nuestra independencia, con disputas de frontera y conflictos de vecindad que se habían vivido en estas regiones. Uno de los profesores que más hurgó en ese pasado para extraer de los textos el aprendizaje operativo que facilitara la enseñanza de nuestra historia fue el profesor Perdomo. Inquieto pasional lo vimos durante muchos años transitar por los salones del liceo despertando el interés de los jóvenes hacia las más variadas manifestaciones artísticas, históricas y culturales. Formó parte además de los Coros de Castillos y Chuy integrando los Coros del Este, bajo la dirección de los profesores Néstor Rosa Giffuni y Néstor Rosa (h).
Podemos señalar que el profesor Perdomo fue durante muchos años el gran receptáculo de las inquietudes culturales de la Villa, dejando una huella profunda en el terreno musical del norte rochense. Las representaciones teatrales, los coros del Liceo, los conjuntos folclóricos entre los que recordamos VOCES DEL SAN MIGUEL, LOS OREJANOS, LOS ESTRELLEROS y VIDALITA como así también otras manifestaciones musicales de Castillos y Chuy le valieron el reconocimiento popular y el éxito logrado en cada presentación. En 1964 los alumnos del Liceo bajo la dirección del profesor Perdomo comienzan a organizar distintos festivales con la participación de los más importantes representantes del arte nativo del este uruguayo. Desfilaron por los escenarios del Club Social y la plaza General Artigas, LOS ESTRELLEROS (CHUY) LOS OREJANOS (SAN MIGUEL) LOS TUPAMAROS (MINAS) LOS QUEBRADEÑOS (ROCHA) y los recitadores Mirto Paladín, Ricardo Olivera y Goyo Rodríguez, como así también los solistas Rubén Decuadra, José Terra, Blanco Balao, Luis Peloche y los invitados especiales Cédar Viglietti y Eustaquio Sosa. Por aquellos años la clausura de los cursos liceales se habían caracterizado por la realización de actos de confraternidad entre la dirección, profesores, padres, alumnos y población en general. Se cumplía siempre un extenso programa que incluía cantos corales, grupos folclóricos y teatrales dirigidos indefectiblemente por el Profesor Jesús Perdomo. Las fiestas de clausura al margen del aspecto formal, brindaban al público un espectáculo artístico, demostrando que la docencia liceal no se agotaba frente a los alumnos sino que debía llegar también a la población.

Van seis muertes en rutas nacionales en Semana de Turismo

SEMANA DE TURISMO
Subrayado


La ruta más transitada es la Interbalnearia pero a esta hora no tiene gran flujo de vehículos. Sobre la tardecita esperan tránsito con autos de Argentina y Brasil.

Los accidentes de tránsito registrados en rutas nacionales se han cobrado la vida a seis personas en lo que va de la Semana de Turismo.

En Tacuarembó, una persona falleció el sábado en una colisión frontal entre un auto y una camioneta en ruta 26. El domingo en Colonia, dos personas perdieron la vida en un choque frontal en ruta 21. 
Otro de los accidentes fatales ocurrió en Rocha. Uno de los vehículos involucrados no respetó la preferencia de paso en la rotonda de salida del balneario La Coronilla en la ruta 9, kilómetro 314 dejando como saldo dos fallecidos.
Este miércoles en la ruta 6 del departamento de Canelones un choque entre un auto y un cuatriciclo provocó la muerte del conductor del último rodado.
Policía Caminera realiza esta semana, con el apoyo de Fuerza Aérea, un patrullaje aéreo de las rutas nacionales más transitadas lo que permite un monitoreo en tiempo real y la alerta desde el aire a unidades desplegadas en tierra.
El vocero de Caminera, Ruben Fernández, indicó a Subrayado que el error humano es la causa de estos siniestros por lo que recomendó “prestar la debida atención a las normas de conducción y a las condiciones del tránsito”.
El tránsito registrado este jueves en rutas nacionales es normal y no hay aglomeraciones pero sobre el final de la tarde se espera un aumento del flujo vehicular, principalmente por los vehículos que ingresen de Argentina y Brasil, añadió.
ACCIDENTE. En las primeras horas de la tarde de este jueves, ocurrió otro accidente grave en la Ruta 6 a la altura del km 36. Un ómnibus de la empresa Sabemar chocó contra un auto cuando este último vehículo intentaba cruzar la ruta a la altura de la rotonda de ingreso a la localidad de Sauce. 
Como resultado, un joven de 25 años se encuentra grave. Era el conductor del auto. Entre los pasajeros del ómnibus ninguna persona resultó herida.