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lunes, 29 de diciembre de 2014

“Heroica Paysandú” Leopoldo Amondarain







“Heroica Paysandú yo te saludo. Hermana de la tierra en que nací. Tus glorias y triunfos esplendentes se cantan en tu tierra como aquí”. Así terminó las rimas de su inmortal milonga, el payador poeta negro argentino don Gabino Ezeiza, en una representación de gala en el Teatro Colón de Buenos Aires ante los presidentes de ambos países Williman y Roque Sáenz Peña. Por Uruguay cantó otro grande del género, Arturo de Navas, entonando las estrofas de su autoría “El carretero”. Bellísima canción que inmortalizara también Carlos Gardel. Don Gabino en breves estrofas encarnaba el verdadero sentir glorioso de una gesta que representa los más caros sentimientos no sólo partidarios, sino que además nos trae la dulce y más sentida fragancia de Patria. El sacrificio romántico de la integridad soberana de la Nación, con su tierra arada, el trino de sus calandrias y la frescura libérrima de sus prados y cuchillas que sufría el vesánico, canallesco y cobarde atentado con su invasión correspondiente de los imperios extranjeros, asociados por la traición de la canalla cipaya colorada. En todas las guerras se buscan y hasta se encuentran razones más o menos válidas para justificar rumores. ¡No fue este el caso! La totalidad de la razón en la honorabilidad de los principios, defensa de soberanía, de sus emblemas o banderas, escudos e himnos, las libertades ciudadanas, con la libre decisión de elegir a sus gobiernos, según su real saber y entender, los valores morales y espirituales están intrínsecos en los muros de Paysandú. El sólo nombrar a sus héroes, Leandro Gómez, Lucas Píriz, Braga, Fernández, Azambuya, remembrando en ellos hasta el último glorioso gladiador caído con sables y pistolas en mano entre el polvo y el estallar de los cañones imperiales y traidores que avanzaban exultantes sedientos de sangre patria, rechaza la infamia. Enfrentando el remalón de la caballada invasora, el fuego de fusilería atronante y la artillería porteña y cambá, luchando ensangrentados y dolientes hasta el último halo de gloria, para que el pendón de la patria no fuera violado por la infamia. Hollaban el sagrado suelo oriental el emperador Cai, Mitre el Jaguá, con el general añamembuí de Venancio Flores, junto a sus reconocidos asesinos, Goyo Jeta Suárez, Pancho Belén, De Tezanos y otros de igual calaña al grito del triunfo infame, ahítos de muerte y ambiciones totalitarias. “Usted es el principal responsable y será el primer fusilado” dio su resolución el Goyo Jeta a Leandro sin juicio perentorio ni derecho a defensa alguna, como es de rigor en el mundo entero. Se cuenta que ante la elección “al boleo”, el comandante Braga esgrimiendo razones de grado, exigió ser fusilado después de su jefe Leandro Gómez, mientras Azambuya, desprendiendo su chaqueta a pecho desnudo les gritó: “¡Tiren cobardes que no les tenemos miedo!” En tanto el colorado Pancho Belén reconocido carnicero mostraba y se jactaba de tener el reloj de Leandro que se lo dio sardónicamente cuando lo llevaban a fusilar para que no se rompieran las balas. ¡Asesinos! Allá lejos en Montevideo el gobierno blanco del honorable Atanasio Aguirre con su canciller Juan José de Herrera firmaba los tratados infames del 51, por el imperio en la plaza pública, caía así, limbado de gloria junto a su Heroica Paysandú, el gobierno blanco y democrático, soberano y libre. Pasarían 93 años para que el milagro y vigencia de un partido en el más total ostracismo, perseguidos muchas veces, con diversidad de su gente asesinada, sufriendo intervenciones imperiales y demás hechos luctuosos, volviese no obstante enancado en su amor y respeto a la libertad a gobernar democráticamente en 1958. Ese milagro de supervivencia tuvo a lo largo de sus 173 años de vida el aval de gestas como la de la “Heroica” con sus héroes del tenor de Leandro Gómez que desde el Libertador Oribe abundan en la colectividad en su historia gloriosa. Se pudieron cometer errores como seres humanos que somos, a lo largo de tan prolongado tiempo. Pero siempre surgió el sentido ético y principista mandatado desde el origen mismo de la patria vieja, que al igual que la heroica obliga al cumplimiento de la conciencia sagrada que mandata el Partido. Felizmente en Paysandú se representó por siempre y para siempre el espíritu blanco de Patria, de su gente, de su tierra, tradiciones y costumbres que con Leandro Gómez, Lucas Píriz, Azambuya y los suyos no cayeron en la “Heroica”, se mantienen vivos y vigentes en el alma de su pueblo, mientras que los responsables de la traición y la infamia siempre agonizan sin pena y ninguna gloria.


Leopoldo Amondarain
C.I. 950.556-0
Tel: 099 626 573


JUAN LUIS CASALLA. “MEMORIA VIVA ENTRE MONTES Y RÍOS”. Por Julio Dornel.

                                           Escritor y periodista Julio Dornel



Hace algunos años queriendo conocer y divulgar la conmovedora historia de La Vaca Azul, un modesto cuadro del fútbol olimareño que supo ganarse las preferencias de muchos deportistas, recurrimos a una publicación del escritor Juan Luis Casalla, donde nos va relatando detalles desconocidos, pasando por su fundación, los dirigentes, los equipos y personajes que se metieron muy adentro de la institución. Hace algunas horas Casalla nos hace llegar una nueva publicación denominada “MEMORIA VIVA ENTRE MONTES Y RÍOS”, donde nos encontramos con capítulos atrapantes con una denominación muy especial; Enseñanzas del Río, Boteando por el río y El Alma, Conversaciones con el Río, Cuentos de Pesquerías, Chacras de Cercanías y Palabras Demoradas. En el transcurso de las 227 páginas nos encontramos con poemas y relatos de plumas ilustres como lo son José David, Tomás Cacheiro, Osiris Rodríguez Castillo, Daniel Vidart, Juan José Morosoli, Serafín J. García, Bolívar Viana, Victor  Lima, Idea Vilariño, Gonzalo Abella, Ruben Lena y un poema de “Tito” Casalla escrito en el Penal de libertad en 1972. El libro no se detiene en poemas y relatos, va más allá, para dejarnos en FRONTERA DE ENCUENTROS, la confirmación de un sentimiento muy especial por este triángulo de arena formado por la naturaleza, y el arroyo Chuy al desembocar en el atlántico. “Atrás nuestro, hablaban las olas y el viento marino. Frente al campamento corrían traviesas corrientes encontrando barrancas, cangrejales y mojones marítimos con ecos de naufragios y de historias coloniales. Mirando al sur, un faro de franjas rojas y blancas observa el abrazo  final y primero de las aguas del arroyo con el océano. Tierra de butiá, moluscos,  sueños, arenas, recuerdos y pesquerías. Aunque para mí La Barra del Chuy, es sinónimo de familia, de tibuchinas, de hortensias, de “rosas verdes”, de margaritas y alegrías, de acacias y pájaros, de perros vagabundos y gallinas, lunas, fuegos, asados y atardeceres. Escenario natural de luchas entre españoles y portugueses como lo atestiguan la Fortaleza de Santa Teresa y el Fortín de San Miguel. Espacios de bañados y cerritos de indios. De noches llenas de estrellas visitadas por meteoritos, cometas y satélites. De amigos y reuniones al ritmo de zambas y de tangos. De almejas, caracoles, peces y noctilucas. De arrullos de sapos, ranas y grillos. De sonoros trinares con estentóreos gallos despertadores de amaneceres. Es el lugar de Francia y Severo, vecinos solidarios y trabajadores, de Nahúm y  Maruja, de Gloria y Eduardo, del Buby y Mirella, de Pedro y Lolita, de Don Perucho y Carmen, de Tito y Estela. De la provisión “El Repecho”, de los viejos y desaparecidos boliches “Cactus”, el “Pescador” y el “Hotel” junto a los aún ruidosos “Saveiro” y “Rancho  la Alegría”, del Violín de Becho, de las achiras rojas silvestres y de las cuarajhí  o mirasoles amarillas. De los chalet con piscina,  de las casas abandonadas y ocupadas, y de los ranchos que respiran jubilaciones y sencillez,  pero sin hambre. De los pescadores con redes anónimas y de carreros que luchan por sobrevivir haciendo changas de cualquier tipo. De escurridizas comadrejas y pícaras liebres. Tierra de crónicas necesidades locales y fugases pasajes de alegrías turísticas. De sonrisas abiertas, voces fuertes, ojos inquietos, venas y músculos tensos mezclados con bronceadores, free-shops, siestas y ronquidos de autos importados. De caipiriña y whisky escocés. De jardines cuidados por manos ajenas. De imprudencias adolescentes junto a la chicha y plácida vida de los ancianos. De propiedades cercadas y vigiladas al lado de horizontes orejanos e inalámbricos. Universo de Iemanya, reina de las aguas, mujer de Oxalá  y madre de los orixás. Vestida de azul con su pelo al viento y representada por las piedras y las conchillas del mar. Hermosa y seductora, capaz de seducir al mortal o dios más exigente. Cuentan los griegos que la contemplación del océano suscita en el espíritu humano una de las dimensiones del infinito. Y de eso doy fe, el infinito descansa en las doradas y movedizas arenas del Chuy. La Barra del Chuy es un rincón mágico habitado por voces, olas, dunas, soles y lunas. Despierta en sus visitantes el mismo embrujo que experimentan los marineros atrapados en cantos de sirenas. Su playa reúne la pasión de Calipso y el amor de Penélope por Ulises. Navegante y guerrero, que surge entre el llano, la lluvia, la agonía y el amor. Hoy, como ayer vuelvo a La Barra, a disfrutar de los paseos costeros hacia  La Mano, o a la escollera, juntando caracoles, escudos de mar  y botellas errantes. Y en ellos reedito cielos y enigmáticas historias de tesoros ocultos y naufragios”.
“MEMORIA VIVA ENTRE MONTES Y RÍOS”, un libro recomendable, del escritor olimareño Juan Luis Casalla.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Fernández Huidobro o la punta del Iceberg Constanza Moreira


28.Dic.2014

Las declaraciones públicas del Ministro de Defensa Nacional causaron indignación en varios sectores del Frente Amplio (FA). Algunos lo expresaron públicamente. No es para menos. Serpaj es una institución reconocida por su lucha por la verdad y la justicia y merece reconocimiento. Responder a sus reclamos por información con ironías que aluden a la tortura como método es, como mínimo, una perversión del orden original de las cosas. Es como si el actual Ministro considerara que la única manera de obtener información es la tortura. O como si considerara que hacer presión sobre los mandos de las Fuerzas Armadas (FFAA) para obtener información fuera literalmente imposible.
Es desconocer que la información que se tiene ha sido proporcionada por testigos directos o indirectos, familiares, investigadores, periodistas, historiadores. Y sin duda, es desconocer el rol de la Justicia y de algunos jueces en particular, como Mariana Mota, y de algunas fiscales en particular, como Mirtha Guianze. Y el innegable rol que en esto cumplieron las organizaciones que, como Serpaj, trabajan en la causa de los derechos humanos, y a las cuales el Ministro denosta un día sí y otro también. Los militares no han aportado casi nada de información y la búsqueda de los restos de los desaparecidos, treinta años después, sin informaciones precisas, es como arar en el mar.
El FA ha colocado a la causa de los derechos humanos en un primer lugar en el orden de prioridades. Y en función de ello se ha desactivado la Ley de Caducidad (con la ayuda de la declaración de inconstitucionalidad de la Justicia) y los actos administrativos de los gobiernos anteriores. El Ministro Fernández Huidobro fue un firme defensor de no anular la Ley de Caducidad en 2003, cuando en una intensa discusión en el Congreso del FA con Hugo Cores, triunfó la idea de "no hacer olas" con este tema, porque el Frente Amplio no estaba suficientemente preparado para esta lucha.
Ocho años más tarde, cuando en 2011 el FA se disponía a anular la Ley de Caducidad con una ley "interpretativa" -ya bastante más firme y preparado que en el gobierno "de estreno"-, el entonces senador Fernández Huidobro decidió renunciar a su banca en forma intempestiva, desviando, por un segundo, la atención de la importante ley que votábamos, para su propia peripecia personal.
Eppur si muove. Años después, la causa de los derechos humanos sigue viva. Y el Frente Amplio la ratifica una y otra vez, aunque sean magros los hallazgos y pobres los resultados. El Ministerio de Defensa Nacional tiene la obligación de colaborar con la justicia. Y tiene la obligación, no sólo de no obstaculizar la búsqueda de información, sino de asumir el compromiso de colaborar activamente con ello, en línea con la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio del Interior.
Y si no se está a la altura de las circunstancias, se debe admitirlo humildemente, resaltar las dificultades que se tienen y no irrumpir con declaraciones destempladas contra quienes luchan por estas causas justas, devolviendo a la sociedad el falso espejo, una y otra vez, de que aquí hubo una guerra (en defensa de Fernández Huidobro, integrantes del denominado Foro Libertad y Concordia ratifican la idea de "la guerra" que todo lo excusa) (1).

El iceberg
Pero esta es sólo la punta del iceberg. La curiosa confirmación de Fernández Huidobro al frente de la cartera tampoco está en sintonía con los logros y el espíritu del FA, ni honra uno de sus emblemas principales: la lucha por verdad y justicia como una causa ética, universal y de principios.
El politólogo e historiador Gerardo Caetano ha señalado que la designación de Fernández Huidobro obedece al respaldo militar. En efecto, al menos desde que el actual Ministro se opusiera a la extradición de los militares involucrados en el llamado "caso Berríos", su defensa de la corporación ha sido consistente, sistemática, y por cierto, muy poco alineada con principios rectores del FA, que reclaman transparencia, verdad, y acceso a la información para todos los ciudadanos. Por si faltara algo, allí está el apoyo explícito de los militares del Foro Libertad y Concordia al actual Ministro.
A lo largo de estos cinco años, el desempeño de la cartera de Defensa Nacional ha fortalecido a la corporación militar y sus privilegios. Y no hablamos de los miserables sueldos de personal de tropa y bajo rango que recibían durante los gobiernos blanqui-colorados, aumentados, por cierto, como el de tantos trabajadores que, esos sí, tuvieron que luchar palmo a palmo por sus mejores salarios.
En primer lugar, terminamos este período de gobierno con un número de efectivos de 28.000 en el Ministerio de Defensa Nacional. Si se piensa que hay 31.000 policías, entenderemos lo que esto significa para un país que desde hace un siglo no enfrenta ningún conflicto armado. El número de efectivos per cápita es de los más altos del mundo.
No sólo no se ha reducido el número de efectivos sino que el presupuesto se ha incrementado en términos absolutos y el Ministro ha sido consistente en las solicitudes de refuerzos de rubros presupuestales en varias áreas (2).
El Frente Amplio ha retrocedido varias casillas y la lucha dada en su último Congreso y en la Unidad Temática sobre temas de defensa para retomar algunas de las ideas del Congreso de 2008 (pasaje de la aviación civil a la órbita civil, modificación de la ley orgánica de las FFAA, eliminación de la justicia militar, modificación del sistema educativo militar), ha fracasado. Y el programa del FA ya ni siquiera recoge algunas de esas ideas cardinales.
La Ley Orgánica de las FFAA sigue sin modificarse, aunque figuraba entre uno de los principales objetivos en el año 2006, cuando se inició el denominado "Debate Nacional sobre Defensa", del cual surgirían un conjunto de leyes, como la Ley de Defensa, con miras a comenzar la transformación de las FFAA. Al no producirse tal modificación, el sistema de retiros y pensiones militares, sigue siendo de absoluto privilegio respecto del resto de los funcionarios del Estado. Los militares pueden jubilarse a edades más tempranas que el resto de la población y con el 100% de su sueldo (a lo que se agregan, cuando han sido docentes, beneficios adicionales). Ni siquiera en Estados Unidos los militares cobran el 100% de la jubilación, aún cuando creen ser el ejército del mundo. Los demás mortales en Uruguay, apenas cobramos el 48% del sueldo de nuestros diez mejores años, y después de cumplir los 60 años de edad.
Seguimos manteniendo una Justicia Militar anacrónica, que ya es virtualmente "derogada" con la aprobación del nuevo Código del Proceso Penal, y aprobando aumentos en las rendiciones de cuentas para los "jueces militares".
La inacción que hemos experimentado en estos años respecto del recorte de los privilegios por un lado, y del anacronismo jurídico que significa la mantención de la Justicia Militar por el otro, son indicativos de una "no-política" con respecto a las FFAA que es toda una definición política. En un país donde el Frente Amplio fue capaz de realizar profundas transformaciones, las FFAA han quedado cómodamente sostenidas por un conjunto de actores (el actual Ministro es sólo uno de ellos pero hay todo un sistema en torno a él que sigue estos lineamientos) que responden a la fuerza de la corporación.
En el Congreso del FA de 2008 se tomaban otras iniciativas que urge atender en el próximo período. La aviación civil en Uruguay, más allá de la creación de la Junta Nacional Aeronáutica, sigue bajo tutela militar y es otra variante que suma dinero constante y sonante a las arcas militares. Muy escasos países quedan con sistemas como este, lo que va contra todas las recomendaciones internacionales. Sobre la base de negociaciones varias con los distintos operadores del sistema, el gobierno ha conseguido mantener la situación incambiada. Pero debe cambiar, y al igual que con Meteorología, se debe iniciar un proceso tendiente a tomar el tema de la aviación civil como un tema de Estado, y no como un tema de las FFAA (es mucho lo recaudado por esta vía, por lo cual la corporación defiende sus atribuciones en este campo con uñas y dientes).
También el Sistema de Educación Militar, consagrado en una ley aprobada en este período sin mayores discusiones, es algo que contradice la lógica del FA de promocionar una educación militar conectada con el resto del sistema de educación pública y no un compartimento estanco tendiente a fortalecer el carácter aislacionista de la corporación militar.
Finalmente, la prórroga de las Misiones en Haití, es simplemente inaceptable. Mientras el gobierno de Michel Martelly va hacia una deriva que lo transformará prontamente en un gobierno ilegítimo (el Presidente se niega a convocar elecciones para la renovación del Senado haitiano con lo cual el mismo quedará absolutamente inoperante en los próximos meses), el Uruguay sigue con sus tropas -aunque reducidas de acuerdo al proyecto que se vota mañana en el Parlamento-, validando, de hecho, la situación ilegítima de un gobierno autoritario.

No son solo palabras
La indignación actual contra Fernández Huidobro y su falta casi absoluta de apoyo popular no obedecen sólo a sus declaraciones poco felices sobre Serpaj y muchos otros temas, sino a su posición en relación a las Fuerzas Armadas. Una posición que le ha valido al país atrasarse cinco años en una discusión que comenzó promisoria, allá en el 2006.
Reforzamos el sistema de educación militar, mantuvimos intocado el sistema de jubilaciones y pensiones militares (oneroso para la sociedad toda), consolidamos la existencia de una justicia militar autónoma, fortalecimos a la corporación con sus misiones de "paz", y año a año incrementamos el presupuesto militar en "operaciones" que distan de tener algún asidero con la realidad de un país que no ha tenido un conflicto militar en los últimos cien años (y nos los ha tenido, por cierto, por su diplomacia, no por las FFAA).
Más importante aún; cualquiera que ha opinado en estos temas, es considerado por el Ministro un "inepto", un "estúpido", un "ignorante", ignorando él, por cierto, que el FA ha decidido desarrollar inteligencia civil y ciudadana en relación a los temas de la Defensa, porque quiere que la "inteligencia militar" esté absolutamente subordinada al poder civil. Y el poder civil es, por definición, el poder de los ciudadanos.
Por consiguiente, desestimar todos y cualquier análisis que se hagan desde la propia izquierda sobre las FFAA. es reclamar para sí y los suyos, el único saber y la única posición autorizada que existe sobre el tema. Refuerza esto la idea de que los "civiles" son ineptos y que quienes integran las FFAA son "los que saben".
No, el actual Ministro no es el dueño del tema. Y si pretendiera serlo, le diríamos un rotundo no, porque su posición no representa a la masa frenteamplista.

(1) Ver las recientes declaraciones del Coronel retirado José Carlos Araújo en Montevideo Portal. Disponible en: http://www.montevideo.com.uy/auc.aspx?256703,3,1391
(2) Escribí al respecto dos años atrás; ver la columna "El peso de las Fuerzas Armadas en el Estado uruguayo", publicada en el semanario Brecha, el 16/11/2012.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Sectores del FA en duro enfrentamiento público por Fernández Huidobro




 Escribe Juan José Pereyra   Twitter@juano500

Las "gruesas" expresiones del ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro que acusó a la ONG Serpaj, defensora de los DDHH de estar financiada por "poderes imperiales" causó al principio un profundo silencio  en la izquierda, el que poco a poco se fue rompiendo en los medios y las redes sociales.
Fue el presidente José Mujica quien calificó los dichos de su ministro como "gruesos" y agregó que a él no le preocupa,"sé como piensa",dijo.
Las críticas públicas surgieron en primer lugar de la senadora Constanza Moreira quien, al analizar otras afirmaciones del jerarca y dirigente político aseguró que "su comportamiento  no honra el compromiso del Frente Amplio con la causa de los DDHH".
Hubo luego un declaración del Partido Socialista, del dirigente comunista Juan Castillo, uno de los vicepresidentes del Frente Amplio, del PVP,la Vertiente Artiguista y otros sectores. También el Pit CNT expresó su "absoluto rechazo" a lo expresado por Fernández Huidobro, el propio Serpaj,el Instituto de Derechos Humanos,Ielsur ,Amnistía Internacional y otros organismos nacionales e internacionales.
Se informó que la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier y Castillo se reunirían, en nombre de la Mesa Política Nacional del Frente Amplio con el electo presidente Tabaré Vázquez y con el presidente Mujica para expresar el "malestar y preocupación" de la fuerza política con las manifestaciones del ministro.
Se anunció que Vázquez se reuniría con el jerarca cuestionado para hablar del tema.
Cuando muchos empezaron a especular que el ministro tenía "las horas contadas" en el gobierno, el diputado por Canelones ,Nicolás Pereyra, dirigente de la Cap-L, sector que lidera Fernández Huidobro publicó un documento que circula en las redes sociales em el que defiende al secretario de Estado y "pasa a la ofensiva", señalando duros cuestionamientos a los sectores.dirigentes y asociaciones no gubernamentales que , dijo, "injuriaron" a EFH. En el documento ,que se reproduce a continuación, parecen quedar claras al menos dos posiciones que fracturan a la izquierda uruguaya en relación al no resuelto tema de la destrucción de los derechos humanos de miles de ciudadanos durante la dictadura.
Otros militantes, que no pertenecen al sector de Fernández Huidobro,han señalado que para asumir el gobierno, la mayoría de la fuerza política "miró para otro lado" y "abandonó " a familiares de los desaparecidos, analizando el congreso previo al triunfo electoral de 2005.
Entre esos análisis, que han sido publicados en este blog, se afirma que hay "un linchamiento" contra Fernández Huidobro y que "quienes hoy se desgarran las vestiduras", poco y nada hicieron "cuando había que hacer", como apoyar el plebiscito que fracasó en 2009 que dejaría sin efecto la llamada ley de caducidad. También se critica con dureza la posición de "los principales dirigentes del Frente Amplio,Mujica presidente, y Astori vicepresidente, que concurrieron al parlamento "a presionar a los diputados" para que no votaran aquella ley". La ley no obtuvo mayoría porque el diputado Victor Semproni dijo que estaba dispuesto "a inmolarse para apoyar a Pepe".
En este marco que empieza a enrarecerse, desnudando diferencias de concepción y de estrategia muy importantes, surge esta carta del diputado Nicolás Pereyra que se publica textualmente;


Desagravio.
El pasado martes 2 de diciembre, apenas 48 horas después de la gran victoria popular en segunda vuelta, y mientras la derecha vernácula trataba de explicarse aún las causas de la misma, el electo Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, anunciaba el equipo que lo acompañaría en su Gabinete Ministerial a partir del 1°. de marzo de 2015.
Esa misma noche recrudecía una renovada campaña injuriante contra la gestión política y la figura del compañero Ministro de Defensa Nacional (actual y futuro), Eleuterio Fernández Huidobro.
Esta campaña, que tiene ya muchos años, cobró particular estado público y virulencia durante el presente quinquenio en oportunidad de los debates en torno a los proyectos que el Frente impulsó para dejar sin efecto la Ley de Impunidad, y con su posterior nombramiento al frente del MDN. En dichos debates, el compañero Huidobro en particular y desde la CAP-L en general, sostuvimos una postura crítica.
Sostuvimos durante aquel largo y delicado debate dos grandes líneas argumentales. Por un lado, que dichos proyectos adolecían de un conjunto importante de problemas de carácter jurídico que los convertían en inaplicables y, que por lo tanto, el medio elegido por nuestra fuerza política no era el idóneo para lograr el fin perseguido.
Esto implicaría, a nuestro juicio, una nueva y dura frustración a las esperanzas de nuestro pueblo en esta tan delicada materia.
No era un invento nuestro. Toda la cátedra, que desfiló por las Comisiones Asesoras de ambas ramas parlamentarias, alertó sobre la inconstitucionalidad manifiesta de aquellos proyectos. Lamentablemente, la historia posterior a dichas leyes me exime de mayores comentarios.
Por otra parte, manifestamos nuestro rechazo frontal a modificar por vía legislativa un asunto en el que el pueblo, en ejercicio de su soberanía, se había expresado claramente en dos oportunidades. Mucho menos podíamos modificar esa expresión popular, en el acierto o en el error, los legisladores que fuimos electos en el mismo acto en que el pueblo resolvió en otro sentido. Decíamos que,necesariamente, debíamos convocar nuevamente al pueblo a expresarse en torno al tema si queríamos avanzar en dicho asunto. Así lo propusimos... dispuestos a recorrer los caminos necesarios para su convocatoria junto al conjunto de las fuerzas frenteamplistas y sectores sociales que entendieran trascendente avanzar en ese sentido. Las mayorías no siempre tienen la razón, pero lo que sí deben tener siempre, es la última palabra.
Luego,con el nombramiento del Ñato al frente del Ministerio de Defensa, se sucedieron una serie de denuncias o más bien declaraciones públicas de diferentes actores sociales, operadores judiciales, etc. (todos ellos muy respetables), que apuntaban a poner de manifiesto una suerte de encubrimiento hacia los militares protagonistas del Terrorismo de Estado por parte del Ministro.
Recordamos así las acusaciones respecto de la negativa al ingreso, primero, y a poder tomar fotografías, después, en el Centro de Detención Clandestino 300 Carlos,ubicado en el Servicio de Material y Armamento del Ejército; o una serie dedenuncias sobre falta de respuestas de parte del Ministerio ante requerimientosde información por parte de la Justicia en causas de Derechos Humanos.
Debo decir que me consta fehacientemente que todos y cada uno de los requerimientos de la Justicia Penal en materia de causas referidas a la violación de los Derechos Humanos durante el período del Terrorismo de Estado en nuestro país, tienen el más rápido diligenciamiento en el Ministerio de Defensa Nacional sin pasar por ningún tipo de filtro político. Como debe ser.
Y así  le consta, al menos, al Partido Socialista del Uruguay, al Partido Comunista del Uruguay, al Movimiento de Participación Popular por intermedio de compañeros que forman parte del equipo de conducción política de dicho Ministerio; y por tanto, así le consta al conjunto del Frente Amplio ¿Serán todos cómplices de una política de encubrimiento?
A tal punto esto es así que hacia mediados de 2012 el Senador de la República Luis Rosadilla, ex Ministro de Defensa, y ante los planteos reiterados de la negativa por parte de dicha Cartera a colaborar con información en estas causas, envió un Pedido de Informe para conocer los tiempos de respuesta ante dichos requerimientos, lo satisfactorio de las respuestas del Ministerio y en casos insatisfactorios las causas de tales circunstancias.
La respuesta fue clara en el sentido de que los tiempos eran adecuados al tipo de requerimientos (por cuanto muchas veces implica la reconstrucción de ciertas trayectorias en la interna de las diferentes fuerzas y que ello conlleva un tiempo importante de trabajo por referir a un conjunto de archivos que deben procesarse adecuadamente), que la información estaba siendo aportada y que los casos en que las respuestas no eran satisfactorias era a causa de falta de información en el propio Ministerio.
Parece de perogrullo, pero no está de más reafirmar que, evidentemente, los militares implicados en el Terrorismo de Estado desaparecieron no sólo a nuestros compañeros sino también toda la evidencia que pudieron acerca de sus terribles actos.
La campaña que hoy recrudece, luego de expresada la renovada confianza del compañero Tabaré Vázquez, apunta a alejar de la conducción del MDN a un tipo polémico y polemista, irónico, controvertido, arrogante, autoritario,histriónico, que puede resultar agresivo en sus declaraciones, temible adversario con la pluma y la palabra para propios y extraños... pero no, deninguna forma a un encubridor de violadores de los derechos humanos más elementales de nuestro pueblo.
No esverdad que el Ñato obstaculice los caminos de la justicia en las causas referidas a la violación de los Derechos Humanos durante el período del Terrorismo de Estado. Esto es una injuria inaceptable. Y si no fuera así,merece la denuncia correspondiente ante la Justicia, que por otra parte debe demostrarse. Afirmar tal extremo además, implica decir que los compañeros Tabaré Vázquez y Pepe Mujica también participan de esa suerte de encubrimiento y una larga lista de compañeros frenteamplistas junto a ellos. Implica decir que el Gobierno frenteamplista sostiene una política en dicho sentido.
Yo no acepto que se me acuse de encubridor ni a mí, ni al Ñato, ni a Pepe, ni a Tabaré, ni a esa larguísima lista de compañeros frenteamplistas. Y no acepto que se acuse a mi Gobierno de estar apenas cosméticamente comprometido con la plena vigencia de los derechos humanos en mi país. No.
Las declaraciones públicas del Ñato pueden resultar de un histrionismo tal que afecten ciertas sensibilidades. Es cierto; y no lo justifico.
Pero no intentemos poner en cuestión la política de derechos humanos del Gobierno o su política de defensa a través de un debate sobre un cruce de declaraciones o sobre lo cuidadoso que hay que ser (comparto) para referirse a tan delicado asunto.
Si los rumbos de esas políticas se pretenden cuestionar,  hay que hacerlo claramente, llamando las cosas por su nombre, invitando al Gobierno y a la sociedad toda a debatir tales extremos y poniendo alternativas sobre la mesa.
Esta política de Derechos Humanos ha sido la que permitió avanzar lo que se ha podido en materia de Verdad y Justicia. Es curioso ver como quienes llevan adelante estos planteos cuestionadores de la política que sigue el Gobierno, no se preguntan por qué, a pesar del pacto de silencio de los militares represores, los compañeros desaparecidos recuperados han aparecido por fuera de los patrones de búsqueda previamente establecidos; ni de dónde ha surgido la información que permitió recuperarlos. Porque seguro no cayó del cielo...
Con esto quiero decir que el mayor agravio que he sentido a lo largo esta lamentable controversia fue el propinado hacia el conjunto de mi Gobierno en la afirmación de que el mismo obstaculiza el acceso a información sobre violaciones a los Derechos Humanos.
También hemos visto cuestionamientos al rumbo de la política de defensa llevada adelante por nuestros Gobiernos y por el Ministro.
Dicha política tiene un rumbo claro enmarcado en el Programa del Frente Amplio y viene desarrollándose en línea con el mismo. Así, primero votamos la Ley Marco de Defensa producto de un amplio debate nacional del que participó todo el que tuvo interés. Luego se instaló el CODENA con un claro mando civil sobre el componente militar en materia de planificación de las estrategias de Defensa Nacional, que elaboró una serie de Documentos que fijan la estrategia de Defensa con un hincapié importante en la defensa de nuestros recursos naturales, de ciertas infraestructuras vitales, en el combate a la contaminación, a los ataques cibernéticos y que coloca al capital financiero internacional como una amenaza en el marco de dicha estrategia. De este Documento deberá desprenderse en el futuro período de Gobierno el componente militar de la Defensa Nacional y el debate sobre un eventual redimensionamiento de las Fuerzas.
Llama poderosamente la atención como todavía hay quienes cuestionan la existencia de una política de Defensa Nacional con rumbo claro.
Quiero manifestar que no me parece irrelevante el origen de la financiación de organizaciones que, no dudo, han luchado y luchan cotidianamente por la plena vigencia de los Derechos Humanos en nuestro país.
Pero lo que me parece más fundamental es que el conjunto de la izquierda y la sociedad organizada propiciemos un debate serio y alejado de todo tipo de preconceptos acerca de las diferentes doctrinas en boga en el mundo sobre el derecho Internacional de los Derechos humanos y las consecuencias que ellas tienen en términos de afectación de nuestra soberanía. Y cómo dichas doctrinas hoy permean las más diferentes instituciones y organizaciones. Hoy Latinoamérica discute estos temas tan alejados de la agenda de la izquierda uruguaya.
Y no es un simple debate en el aire. Aceptar, como parecemos hoy aceptar en el ancho campo de la izquierda social y política, el predominio del derecho internacional sobre nuestro derecho interno en esta materia tiene, a mi juicio, consecuencias insospechadas a simple vista. Entre ellas, una resignación en términos de soberanía para definir cuáles derechos deben ser priorizados sobre otros, pero fundamentalmente estamos aceptando por la vía de los hechos la legitimidad de un centro de poder que definirá cuestiones al respecto, en el que los uruguayos no tenemos voz.
Está claro que nuestro derecho interno surge de las opciones políticas que los uruguayos hacemos en términos de representación política y que respecto de nuestro orden constitucional la soberanía radica en el cuerpo electoral todo; sin embargo, el derecho internacional es elaborado en ignotos lugares bajo la influencia de los más diversos intereses que no necesariamente (más bien todo lo contrario) son los de nuestro pueblo.
Tal vez sea momento de bajar el tono de las declaraciones públicas y reforzar los argumentos, desde todas partes, admitiendo que tenemos debates muy importantes para la izquierda por delante y que si logramos encontrar los espacios para un debate serio y profundo sobre ellos quizás no estemos tan lejos como parece.
A este debate el compañero Ñato viene invitando, claro que fiel a su estilo, desde hace tiempo... y me permito arriesgar que no ha sido comprendido.

Estas líneas no pretenden ser una defensa del compañero Fernández Huidobro, entre otras cosas porque él no la necesita y seguramente tampoco la desea, pero sí un desagravio ante tantos dichos injuriantes, a mi juicio, recibidos en estos últimos días.


Nicolás Pereira
Representante Nacional por Canelones



" Fernández Huidobro y la mala memoria de la autodenominada izquierda" Escribe José Ariel Cardoso



Las tan controvertidas declaraciones de Fernández Huidobro dan para cortar mucha tela. El comentario inicial, una ironía, fuera de tono, quizá desubicada, inoportuna, pero ironía al fin, generó una bola de nieve que no para de crecer.
Da un poquito de asco el linchamiento al que mucha gente intenta aportar para sentirse un poco más defensor de los Derechos Humanos. Quien escribe, tiene buena memoria, y recuerda la lucha en contra de la impunidad que desde el semanario Mate amargo El Ñato llevó adelante desde sus brillantes artículos, sin jugar a la víctima, sin regodearse en el horror que sufrió. Aislamiento, torturas, y un encarcelamiento en las peores condiciones que se podían imaginar las estrechas mentes de los represores, fueron solo algunas de las atrocidades que sufrió El Ñato por sus acciones, que se medirán dependiendo del lado que se miren; pero solo personas sin alma y mal nacidas podrían justificar el sufrimiento al que se vio sometido, fuera de toda humanidad, de toda regla, de toda convención. Sin embargo nunca habló del horror sufrido, y al formar parte de la lucha que gran parte del pueblo uruguayo llevó adelante en contra de la impunidad, lo hizo con coraje, argumentos y una precisión que muy pocos lograban al argumentar.
Pero el voto verde fue derrotado por el miedo, por la complicidad de actores políticos que mucho tenían y tienen que perder si se conoce la verdad y con el apoyo incondicional de los medios de comunicación vinculados a los sectores de poder de este país.
Años más tarde, se volvió a consultar a la ciudadanía y ahí la fuerza mayoritaria, el FA, sopesó que no era conveniente unir la lucha por verdad y justicia con la continuidad en los sillones del poder, y la impunidad volvió a ganar, esta vez ayudada por la inoperancia, el desinterés y/o complicidad de gran parte de la dirigencia y votantes de la izquierda.
Y ahora qué patético, frente a la desafortunada ironía inicial del Ñato y las posteriores declaraciones, muchos de los que deliberadamente no hicieron campaña en contra de la impunidad salen a rasgar sus vestidos y a linchar al veterano, como si ellos fueran capaces de arriesgar siquiera una pequeña parte de todo lo que arriegó F.H. y pretenden convertirse en jueces.
Que no sean felices ni compartibles las manifestaciones del ministro, vale, pero quienes tenemos buena memoria recordamos que cuando la fuerza de izquierda pudo militar y decidir que el plebiscito en contra de la caducidad fuera abolida en las urnas, optó por no arriesgar la comodidad de las bancas y los privilegios que antes cuestionaban a los partidos tradicionales.
Qué triste que un torturador, en un remedo de defensa al ministro , utilice el hecho para justificar las atrocidades, que patético que salgan politicuchos del partido que promovió la impunidad a apuntar con el dedo al viejo luchador, pero mucho más triste que la autodenominada izquierda tenga tan poca memoria.