ESTA PERSONA YA TRAJO DESDE CHINA 500 BASTONES CONVENCIONALES
Por Francisco Connio
“Si
yo veo un ciego caminando por la calle y noto que su bastón esta
deteriorado o no está en condiciones o torcido, me bajo, me presento y
le regaló un bastón de los que tengo siempre conmigo en la camioneta”,
dijo a LA REPÚBLICA Roberto Andrade, empresario que trabaja en forma
desinteresada con la Asociación de Ciegos entre otras instituciones.
Andrade
cuenta que un día, hace ya algunos años estaba en su negocio cuando vio
que un ciego tenía dificultad para transitar por la vereda sin
ensuciarse, pues unos perros anteriormente habían hecho sus necesidades
sin que sus dueños les importara si estaba bien o no.El ciego le dijo que muchas veces subían a los ómnibus otros no videntes con la “sorpresa” que al pretender cerrarlos o desarticularlos se ensuciaban las manos pues obviamente habían tenido la mala suerte de tocar materia fecal en alguna vereda antes de subirse.
A partir de ese momento Andrade comenzó a tratar de interiorizarse del tema ciegos y se presentó a algunas instituciones con la intención de ayudar a esta colectividad. La primera idea de Andrade fue ayudar, y al preguntar lo más necesario fue el tema bastones.
“Siempre quise ayudar sin saber muy bien cómo, pero bueno al presentarme lo primero que ofrecí, porque me parecía algo lógico, fueron bastones. Me pareció que lo más lógico era precisamente poder colaborar en ese elemento vital para un ciego, ya que actúa como una suerte de extensión de su mano según ellos mismos sostienen”.
“Así que por mi cuenta decidí importar de China, por una razón de costos, 400 bastones, que los adquirí a 1 dólar cada uno cuando acá en Uruguay un bastón de las mismas características de los que traje de China cuesta 650 pesos.
Tengo las boletas por si alguien quiere corroborar lo que digo, pero me pareció que era necesario a esa colectividad aliviarle el costo de un elemento que resulta imprescindible.
De esos ya han sido donados 380 y el resto los fui entregando personalmente, como te decía cuando veo a alguna persona ciega que tiene el bastón en malas condiciones”, indicó este empresario que asegura no tener ninguna persona o familiar con deficiencia visual, pero “creo que cualquiera de nosotros que tenga posibilidades puede colaborar.
Yo lo hice desinteresadamente y realmente ver la alegría de esa gente con un bastón nuevo es realmente gratificante”.
Estos implementos son de aluminio, con punta y mango de teflón y por dentro un elástico cambiable.
Andrade viajó a varios departamentos para hacer entrega de bastones, llamándole la atención “que en Artigas y Rivera son los dos departamentos con más ciegos, lo que ha llevado a comenzar una investigación al respecto, de la cual ya tengo algún resultado”.
Pero este empresario, que se maneja en el rubro de la carne, trabaja mucho con La Policía Comunitaria de Paso Molino, precisamente donde se impulsó y él fue uno de los propulsores de clases de lectoescritura Braille para policías comunitarios y de alguna manera también dio pie luego a que por primera vez se dictara un curso de lengua de señas en esa seccional (7ª de Félix Olmedo) como se hizo este año.
Las inquietudes de Andrade no se detienen acá ni con esto, porque además de que asegura “seguiré trayendo bastones de China a mi costo”, ideó un bastón inteligente, con sonido, y que tiene incorporado un chip que le avisa a la persona.
El ciego se arrima a la parada y con una voz, ese bastón le anuncia qué ómnibus pasa y qué destino tiene.
Obviamente eso debe complementarse con cada ómnibus, para lo cual ya hemos iniciado conversaciones con Cutcsa, así como con otras instituciones, Ministerio del Interior, Asociaciones e instituciones vinculadas a los ciegos, ya que serán blancos para ciegos y verdes para los que sufren baja visión.
“Si tenemos en cuenta que en Uruguay conviven aproximadamente unos 10.000 ciegos, el monto de dinero es bastante elevado por lo cual estamos tratando de convencer a algunas empresas para que pongan el dinero necesario para este proyecto. De todas formas nosotros primero vamos a traer también de China 1.000 bastones como prueba y ver su funcionamiento en la calle. Después, sí importarlos.
