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domingo, 1 de febrero de 2015

De TATUADO EN MÍ de Leónie Sofía Garicoits




LÉONIE SOFIE NOS CUENTA

“Nací en Montevideo el 3 de julio de 1962, esto de decir la edad no es fácil para una mujer. Durante mi niñez me leí todo lo que caía en mis manos y me enamoré de Federico García Lorca, Rubén Darío y Alfonsina Storni. ¡En la escuela tenía una amiga con la que escribía una novela en forma conjunta! En esa infancia "erudita" y adolescencia "rebelde" escribí varios poemas que regalaba a amigas y novios.
Estudié en la Facultad de Derecho dónde me recibí primero de Procuradora, luego de Abogada - en Diciembre de 1986- y luego de Doctora en Derecho y Ciencias Sociales - en Octubre de 1987-, en 1989 egresé del centro de Estudios Judiciales. Desde el año 1990 me desempeño como Fiscal Letrado Adjunta en el Ministerio Público y Fiscal; y a fin de ubicarme laboralmente y en el ámbito jurídico realicé distintas publicaciones en materia jurídica.
Me casé en el año 1994 y me divorcié en el año 2002. No tuvimos hijos, aunque lo intentamos. Luego del divorcio volví a escribir. Y seguí borroneando papeles hasta que comencé a asistir al Taller de Amengual y luego de Rafael Courtoisie". 



 



(de TATUADO EN MÍ)





tatuado en mí



I.



besaste mis lágrimas

tu cuerpo se hizo alma

en mí,

fuiste carne de mi carne

y nací Afrodita



II.



elevada

por la fuerza de tu fuego

desafiante como Ícaro

me aferro a vos para

no perderme



III.



no es la uva que enturbia

mis sentidos

es la vid que me derramas,

es la embriaguez del ser

es una orgía de vos



IV.



sos mi Odiseo 50

y con la suavidad de tu fuerza

y la inteligencia de tu ternura

conquistás una y otra vez

mi Itaca



V.



robaste el fuego

para encender mi piel,

quemar mis sentidos

como Prometeo te escapaste

con mi alma



VI.



no me robes tus hombros,

tu torso, tu cara,

no me ocultes tu perfil que

me enamora, Adonis en

mis noches



VII.



y si mañana me convierto

en Dafne no será por huir

de vos sino para

que talles con tu espada

en mi piel, en mi corteza



VIII.



sos la lluvia de oro

descendés en mi cuerpo

ensayás antiguos juegos

como Zeus esgrimís

el báculo



IX.



resucitás en cada palabra

y con cada caricia arrasás

mi vida, un escándalo en

la noche y Eros se entrega



X.



y era el caos

el mundo un desmayo

ni una boca me nombraba

y era la oscuridad

hasta que en mis labios

escribiste mi nombre

LATITUDES MONTEVIDEANAS DEL TANGO - un aporte Alejandro Michelena





Escritor y periodista Alejandro Michelena

Fue un 2 de diciembre de 1866, en un modesto rancho del barrio de Goes. Así se planteaba en un folleto editado hace muchas décadas por Ovidio Cano, colaborador del desaparecido diario El Día,  rescatado por los historiadores Washington Reyes Abadie y Anibal Barrios Pintos en su libro dedicado a esa antigua zona montevideana (en serie publicada por la Intendencia Municipal).
“Tal afirmación –consigna Cano en ese texto– pertenecía a Leonardo Durante, un argentino que vivió muchos años en la calle Libres 1620 casi General Flores, en el corazón de Goes”. Y agrega: “fue en un rancho situado en el número 1477 de la calle Isidoro de María, frente a la plaza llamada en ese tiempo De las Carretas”.
Siempre según Ovidio Cano: “Leonardo Durante afirmaba que desde la noche del 2 de diciembre de 1866, se bailó en ese rancho una deformación de la clásica habanera con parejas abrazadas”. Y luego comenta que la gente se acostumbró a decir: Vamos a bailar tango al rancho de la plaza.

El mito y sus raíces

Si bien son muchísimos los testimonios sobre los primeros pasos del tango, tanto en Buenos Aires como en Montevideo, la originalidad del que rescató Cano y recordaron Barrios Pintos y Reyes Abadie, radica en la fecha y lugar precisos.
Más allá de este dato y de la anécdota puntual –el surgimiento de estilos musicales no suele tener nunca una génesis tan acotada– musicólogos, antropólogos culturales, “tangólogos” en serio, han coincidido en las últimas décadas en filiar el origen del ritmo del dos por cuatro, de manera igualitaria a los arrabales de ambas márgenes urbanas del río marrón. Concretamente: a los prostíbulos y boliches orilleros, donde se mezclaban el paisano recién llegado del interior con el tano y el gallego que habían arribado al puerto poco antes, abrazándose a polacas, francesas y rusas que ejercían en el suburbio de las ciudades platenses el oficio más viejo del mundo.
Investigaciones significativas de los años recientes estiman que si bien el tango se propagó de manera inusitada en Buenos Aires, fue en Montevideo donde tiene su lejana génesis, fecundado por el sensual tan-gó de los afro-uruguayos. Y hoy por hoy las raíces africanas del tango no son negadas por ningún estudioso serio del tema. Y tampoco que en esa influencia fuera decisiva la música de los negros montevideanos que por 1830 iban a bailar tan-gó extramuros, por detrás del Cubo del Sur. Si no fuera por la negritud que lo vitaliza, al tango le faltaría el ingrediente rítmico, el magnetismo que lo torna mágico y vibrante, y le sobraría demasiada melancolía.

Un ritmo de dos orillas

Cuando se escribe o habla del tango por el ancho mundo, se lo asocia casi siempre en exclusividad a Buenos Aires. Esto es explicable, en la medida que en la grande y compleja urbe porteña de los años veinte –que tan bien recrearan literariamente Roberto Arlt y Leopoldo Marechal– democratizada por el irigoyenismo, el nuevo ritmo encontraría su escenario más fecundo en los cabaret y los cafés con palco, y su cantor por excelencia en Carlos Gardel. Por su parte, su mítico imaginario cosmopolita amalgamaba la Pebeta de mi barrio con las Ivonne, René y Grisetta de un brumoso quartier parisién; de Montmartre a Corrientes angosta, del Barrio Latino a la Curva de Rocha. El lenguaje, los personajes, la dramaturgia del tango, no serían lo que son de no haberse decantado en esa proteica ciudad del estuario del Plata.
Pero Montevideo ha aportado lo suyo, y mucho, al tango, como lo ha probado –con datos más que suficientes– el recordado escritor Juan Carlos Legido en su libro La orilla oriental del tango (publicado por Ediciones de la Plaza). Basta evocar a Gerardo Mattos Rodríguez y La Cumparsita, el bien llamado “tango de los tangos”, que fuera estrenado por el maestro Firpo y su orquesta en la confitería La Giralda de la Plaza Independencia (donde hoy está el Palacio Salvo). También a Roberto Fugazot y su Barrio Reo, dedicado al montevideano barrio Reus al Norte, y que fuera cantado en el viejo café Vaccaro de General Flores y Domingo Aramburu por Carlitos Roldán. Y al entrañable Pintín Castellanos y La puñalada, que tuvo su bautismo ante el fervoroso público tanguero del Tupí Nambá nuevo, en 18 de Julio. Y los compuestos por Víctor Soliño, Tito Cabana, Juan Carlos Patrón y  Alberto Mastra, que forman parte del mejor repertorio del tango canción.
Y no hay que olvidar las orquestas uruguayas: La de Laurenz y Casella, que marcó toda una época. La de Romeo Gavioli, realizando una verdadera “fusión” de tango y candombe. La tan popular y radiofónica de Oldimar Cáceres. La del maestro Donato Raciatti llenando de música típica el Montevideo de varias décadas. La más cercana en el tiempo dirigida por el maestro César Zagnoli. Y recintos hoy míticos, como el gran café Ateneo, con sus palcos donde diariamente se oían las mejores orquestas del Río de la Plata, verdadera catedral montevideana del ritmo del 2 x 4.
En definitiva, como bien lo expresa ese tango más moderno de otro uruguayo, el Ciruja Montero: las dos orillas, las dos ciudades, están hermanadas por iguales aires musicales y por historias comunes, costumbres y formas de vida. Y qué más da –parafraseando la notable milonga de Borges- que haya nacido en algún antro de la calle Yerbal o de la calle Junín... El tango es, en definitiva, tan hijo de Buenos Aires como de Montevideo. Y ambas ciudades fueron madres fecundas y amorosas para el ritmo que las identifica.

Alejandro Michelena

sábado, 31 de enero de 2015

Consecuencias por dormir poco Falta de sueño afecta memoria y aumenta los recuerdos falsos



Falta de sueño afecta memoria y aumenta los recuerdos falsos
EFE/Archivo
espectador.com
 
Investigaciones han advertido que la falta de sueño puede causar pérdida de memoria. En esta oportunidad, un nuevo trabajo indica que la falta de sueño puede, además, aumentar la posibilidad de tener recuerdos falsos.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California-Irvine y la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos, se basó en un experimento con 104 personas en edad universitaria a los que dividieron en cuatro grupos. El primer y segundo grupo observaron fotografías de la escena de un crimen justo antes de salir de fiesta y sin descansar nada esa noche para la segunda parte del experimento. Los dos grupos restantes también observaron las fotos del crimen, pero con la salvedad de hacerlo descansados, habiendo dormido plácidamente antes de pasar a la segunda fase del experimento.
Los científicos descubrieron que los universitarios que habían trasnochado y por tanto no habían dormido en toda la noche, eran más propensos a responder con datos falsos a las preguntas sobre las fotos que habían observado el día anterior. Esto sucedió en todas y cada una de las partes del experimento. Los grupos que habían dormido bien no tuvieron ningún problema en recordar con fidelidad los detalles de las fotografías.
Según los investigadores, la falta de sueño afecta, por tanto, a la memoria y a nuestros recuerdos, ya que los que se ven privados de sueño son más propensos a recordar detalles falsos que aquellas personas que han dormido las horas adecuadas. El estudio, que ha sido publicado en la revista Psychological Science, afirma que cinco horas de sueño o menos son el indicativo de formación de falsos recuerdos.
“Estudios recientes sugieren que las personas tienen cada vez menos horas de sueño en promedio, y la privación crónica del sueño está en aumento. Nuestros resultados tienen implicaciones para la fiabilidad de los testigos que hayan experimentado largos períodos de sueño restringido o privado”, afirma Steven J. Frenda, unos de los autores del estudio.

"Queremos que se sepa qué hay detrás de Las Mil y Una Noches"



Emilio Zavaley Por: Emilio Zavaley ezavaley@infobae.com

La comunidad armenia continúa con su lucha contra la ficción que El Trece emite justo cuando se cumplen 100 años del genocidio armenio. "Los programas de espectáculos del canal dan una imagen parcial de Turquía", explicaron-
Luego de que saliera a la luz el enojo de la comunidad armenia en la Argentina con la emisión de la novela turca Las Mil y Una Noches en El Trece, sus miembros continúan con esta lucha y cuestionan que la ficción haya llegado al país justo cuando se cumplen cien años del genocidio armenio. En comunicación telefónica con Teleshow, Hagop Tabakian, director del Consejo Nacional Armenio explicó que el malestar empezó en las redes sociales y en los canales de comunicación que tienen los miembros de su comunidad para estar en contacto. "Y algunas personas decidieron individualmente arrancar con el reclamo público", agregó.

"Queremos que se sepa qué hay detrás de proyectos como esta novela, la penetración cultural que hace Turquía con este tipo de productos", dijo a Teleshow Liliana Karagumechian, creadora de una petición que está subida en el sitio Change.Org hace varios días. "(El Estado turco) intenta por todos los medios mostrarse como una nación abierta y democrática. Entre sus acciones de lobby para contrarrestar la conmemoración del centenario del Genocidio Armenio está la emisión de la telenovela turca Las Mil y una Noches", indica una parte del texto que se puede ver online. Además de la historia de Onur y Sherezade, Tabakian señaló que es preocupante todo el espacio que se le destina a hablar de Turquía en la programación de El Trece: "No es un ataque a Las Mil y Una Noches. Vemos cómo se instala una imagen de Turquía que nos afecta. No estamos en una posición intolerante. No estamos en contra de que alguien siga una novela. Lo que queremos explicar es que los espacios satélites del canal, los programas de espectáculos, por ejemplo, dan una imagen parcial de lo que es Turquía. Se habla que es un lugar paradisíaco, para visitar, con una sociedad tolerante. Más allá de que tiene muchos lugares para ir y son muy lindos como Estambul, Turquía tiene cuestiones muy graves. Entre ellas está la negación del genocidio. No sólo lo hizo, sino que pone toda su estructura estatal para negarlo".

Durante el primer semestre de 2015 llegará al país el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Para la
comunidad armenia, la emisión de Las Mil y Una Noches, que en Turquía se estrenó en 2006, está relacionada a esa visita. "El que sabe de medios entiende cómo se puede armar un contexto más relajado para que venga con toda la gente diciendo que llega de un país hermoso, reflejado en la novela. Tener a toda la opinión pública más sedada y no enfrentándolo".

Desde el Consejo Nacional Armenio confirmaron a Teleshow que le pidieron una audiencia a los directivos de El Trece y todavía no tuvieron respuesta. ¿Qué le dirían a Adrián Suar, Pablo Codevilla y Coco Fernández si logran sentarse con ellos? "Las Mil y Una Noches tiene éxito, con grandes niveles de rating. No creo que bajen la novela. Lo que esperamos es que nos den un espacio para hablar de lo que conmemora la comunidad este año".



ESTADOS UNIDOS Tess Munster, la supermodelo de 120 kilos que causa furor en las redes












La joven Tess Munster se ha hecho conocida por ser la primera supermodelo con la talla 54 que ficha por una de las agencias de modelos más importantes del mundo.
Los 120 kilos de esta estadounidense de 29 años no han sido un impedimento para que Milk Management se haga con sus servicios.
Una de las responsables de la agencia dice que se decidió a contratarla tras “ver el seguimiento que tenía en las redes sociales y como transmite mensajes positivos a la gente”, indicó a medios estadounidenses.
En su cuenta de Instagram, la modelo ha puesto en marcha la campaña #effyourbeautystandards (#fuera los cánones de belleza), con la que critica la presión que exige el mundo de la moda y habla de lo bonita que es la gordura.
Previamente, la misma agencia contrató en su día a Candice Huffine, que tiene la talla 42, y ha sido la primera mujer de talla grande en aparecer en el calendario Pirelli.
Munster tiene claro su papel y asegura que aunque sabe que no todo el mundo entiende lo que es, ella tiene claro que se trata de un concepto muy simple: “Amar tu cuerpo más allá de su tamaño y perseguir tus sueños”.