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lunes, 3 de agosto de 2015
“Muñeco Pancho”. EL COMPINCHE DEL MAESTRO DARWIN. Por Julio Dornel.
Hace más de una década que estaba en la biblioteca, codeándose con autores rochenses esperando su turno sin reclamar, como suele suceder con otros libros que vamos postergando con el pretexto del tiempo. Ayer lo bajamos y bastaron horas para conocer un poco al autor y su afán por rescatar situaciones y vivencias importantes en su vida de creador de la cultura popular rochense. De acuerdo a la solapa de “Pancho”, el maestro Darwin Rodriguez, nació el 15 de abril de 1948 y su niñez transcurrió en el medio rural asistiendo a la escuela Nº 34 de Sarandí del Consejo. Ha sido edil departamental, electo en dos oportunidades y se ha desempeñado como Secretario General de la Intendencia Municipal de Rocha. En “MUÑECO PANCHO” desnuda pormenores ocultos de la región asomando con nitidez sus reflexiones sobre la amistad, el amor y la familia. El trabajo lo presenta Enrique Silva bajo el título de Casi…un Prólogo, señalando en su pate sustancial que “cuando Darwin llegó a mi casa con la propuesta de un prologo para este pequeño gran tesoro, como lo es “MUÑECO PANCHO”, la inmediata reacción del alma, fue de éxtasis y esto pasó por tres cosas. Primero, por ser ineludible tratándose de un amigo. Segundo, porque este trabajo es la memoria viva de hechos y acontecimientos, que calaron muy hondo en la infancia de Darwin. Y tercero, porque no es muy fácil penetrar “de alguna manera” en la maraña de afectos y sensibilidades, que llegan aquí desde lo más profundo del autor. Tan es así, que podemos observar a “PANCHO” su compinche” como un reflejo intenso y multiplicador, del concepto que Darwin libera aquí, sobre la amistad, el amor y la familia. No están ausentes en este trabajo, ni la escuela rural tan tibia y pura, ni la primera maestra, ni tampoco la novel compañerita de banco, para la cual nacerá “PEPE” en las manos de doña Odila. A partir de “LOBITO” su perro del alma, ayudando siempre en las malas y en las peores, el autor comienza mostrando, desde el trabajo rural, su vasto conocimiento de múltiples tareas, donde, de una manera, diría yo, casi didáctica, va recreando antiquísimos modos de practicarlas. Después los contratiempos que acarrea el clima, le dan pié a rememorar y resaltar los tremendos sacrificios que debe sobrellevar el hombre de campo, a favor de salvaguardar todo aquello que compete a la defensa de sus bienes. Mientras tanto, vemos la fantasmal figura de “Palarín”, cruzar en un tranco lerdo hacia el fin de la tarde…hasta extinguirse, para siempre, en la razón del rito. Querido lector- dijo finalmente Silva. Hasta aquí llegamos, sé que hemos hecho, un muy apretado resumen de esta “joyita” que ustedes tendrán que recorrer, para disfrutarla por completo. Yo, me quedo fundido en un apretado abrazo con “Pancho”, con el cual, a primera vista nomás nos hemos hecho amigos para siempre”.
“M U Ñ E C O P A N C H O”
Los juguetes existen, desde que existen los niños. Siempre ha sido así y será así. Los que no son iguales son los niños y tampoco sus juguetes. El gurí de campo tiene juguetes propios, juguetes de campo como él. Hojas, semillas, huesitos, maderas, animalitos grandes o pequeños son su mundo infantil y sus juegos están relacionados con la actividad de sus mayores. Como gurí de campo supe tener brutas “estancias” delimitadas en el suelo con palitos de eucalipto y tapas de animales: lanares con semillas de diverso tamaños y vacunos con huesos de oveja incluyendo tremendas yuntas de bueyes, hechas con huesos de vaca, porque el buey es más grande y forzudo, y yo los hacía cinchar como “peludos” del aradito de alambre para ir rayando la tierra, abriendo el surco y allí poner la semilla de avena, para que no me agarrara el invierno sin un verdeito para darle al bicherío. Y así jugaba y me entretenía de lo lindo con un campo propio en el campo de mi padre, vecino del que tenía mi hermano, con el cual a veces hacíamos grandes negocios de compra y venta de ganado y haciendas en general, pagando al contado con plata fuerte a razón de mil pesos la hoja de ombú, por ser más grande, cien la eucalipto y diez la de acacia, que era la más chica. Y entre esos juguetes y el trabajo en serio va pasando casi sin sentirla la niñez del campo, que es también una niñez distinta. Una vez sentí la necesidad de tener un amigo propio, que fuera solo mío, para poder prosear con él, en los largos ratos de soledad que a uno le toca vivir, siendo gurí. Fue entonces cuando le pedí a mi madre que me hiciera un muñeco. Un muñeco sencillo, con pinta de muñeco, pero buen amigo. Con un nombre sencillo como él, se iba a llamar PANCHO. Mi madre me entendió enseguida, como buena madre y puso manos a la obra. En la primera ida al pueblo se dio una vuelta por lo del “turco” Anuar y compró unos retazos de “pañolenzi”, de varios colores. De regreso al campo, del vientre de su vieja SIMGER a pedal fue naciendo aquel amigazo…PANCHO. Cara redonda, medio orejudo, de mirada clara como los botones de sus ojos, chaleco verde y bombachas azules oscuras. Gauchazo el PANCHO. Nació casi proseando, porque al poco rato nomás, ya andábamos de tu y che…..( Comienzo de “MUÑECO PANCHO”.
domingo, 2 de agosto de 2015
"Me acosté con 99 personas y estoy lista para la número 100"
Subrayado
Una reconocida bloguera ventila su vida sexual y provoca gran polémica en su lucha contra los prejuicios machistas
La bloguera del Huffington Post conocida como Pippa Vacker anunció públicamente que está preparada para alcanzar su amante número 100.
"Me acosté con 99 personas y estoy lista para la número 100 ("I've Slept With 99 People - & I'm Ready For Number 100").
Vacker señala que su confesión está relacionada con la ruptura de los prejuicios machistas acerca de que no es bien visto que una mujer tenga muchos compañeros sexuales.
Esta es la carta de la periodista:
“Bueno, yo simplemente voy a decirlo. De acuerdo con la escalofriante (y confidencial) hoja de cálculo Excel que documenta mi vida sexual, me he acostado con 99 personas. La gran mayoría de estas personas (vamos a llamarlo el 97%) fueron hombres.
Puedo verlo ahora; mi vida como una oscura comedia romántica de los 90. Una mujer joven con 99 parejas sexuales decide que son "demasiados" compañeros, decide esperar para llegar al 100, y entonces llega un caballero de brillante armadura. Él es el compañero cien y el compañero de ella de por vida.
Mi vida no es una trama de una película con problemática sexista como mencione arriba, pero cuando me di cuenta de que mi "número" había llegado a 99, no puedo decir que no pensé en bajar el ritmo.
He leído muchos artículos que tratan de difundir la noción de que el número de parejas sexuales no importa, pero todos fracasan miserablemente. Recientemente leí un artículo con una entrevista a 10 mujeres y ninguna de ellas tenía un recuento de más de 40. Personalmente, creo que se puede dormir con 0 personas o un millón de personas, y eso está muy bien, siempre y cuando sea seguro y consensuado. Pero encontré que esté artículo en realidad impulsaba la construcción social de la existencia de un límite en el número de personas con las que uno puede dormir.
Y no me hagan hablar acerca de cómo se trata a una mujer que durmió con 99 personas en comparación con un hombre con ese número de parejas sexuales. Mientras desprecio cualquier forma de humillación pública por razones sexuales de cualquier persona, independientemente de su sexo, vamos a ser realistas; la sociedad está construida sobre la base de textos que alientan —No, REQUIEREN— que las mujeres a sean vírgenes hasta el matrimonio si quieren ser valoradas por la sociedad.
Un hombre mujeriego puede ganarse su lugar el mundo, mientras que una mujer "fácil" está enferma, contaminada, es libertina e inmoral. Podría seguir durante años sobre el tema del género-identidad y la promiscuidad sexual, pero yo sólo voy a abogar universalmente por la gente de todos los géneros que han dormido con una cantidad de gente que provoca humillaciones públicas por motivos sexuales.
¿Me arrepiento de haber dormido con tantas personas ? No, ni un poco. Si bien no necesito dar una explicación o justificación de por qué mi número es 99, voy a diseccionar mi pasado sexual para ver cómo llegue aquí.
Muchos de estos compañeros sexuales fueron el resultado de relaciones de una sola noche o aventuras de corta duración durante mis 19-21 años. Ahí es realmente cuando se acumuló la mayor parte de la cuenta. He estado sexualmente activa por 8 años, así que es un poco más de 12 parejas por año en promedio, o una pareja al mes; aunque, insisto, podría decir que más de la mitad de mi recuento puede atribuirse a a esa período de mi vida lleno de amantes. Nunca he estado en una relación larga, lo que seguramente ha contribuido con mi "número" .
Entonces, ¿cuál es el problema con el número? No lo sé. Seguí la cuenta porque me gusta ser capaz de mirar la lista y recordar esos momentos impresionantemente sensuales. No quiero olvidar a nadie, ni siquiera a los imbéciles.
Cuando escribo artículos educativos sobre sexo, a menudo encuentro que la sola noción de que soy sexualmente activa hace que la gente comience a decirme cosas negativas. Me dicen "zorra" y "puta" mucho, y a la gente suele gustarle atribuir mi sexualidad a la necesidad de un terapeuta o a problemas con mi padre. No, chicos, me gusta tener relaciones sexuales, ¡un montón!
¿Soy un "ninfómana"? No. Merriam-Webster define el término como "exhibir preocupación inusual o excesiva hacia la actividad sexual o indulgencia hacia ella", y en mi opinión todo eso es muy relativo. Lo que es inusual para una persona para otra es "normal". (En realidad tengo un mucho sexo vainilla. La posición del misionero es mi preferida). La definición mencionada también connota un enfoque poco saludable sobre la sexualidad, y "ninfómana" es, de hecho, un diagnóstico clínico.
Siento que abordo las relaciones sexuales con una mentalidad muy saludable y constantemente consulto conmigo misma y evalúo mis acciones. De todos mis años (más de una década) en terapia, nunca he tenido un analista que encontrara algo malo con mi comportamiento sexual. ¡Quizás sólo haya escogido terapeutas inteligentes!
¿Estoy "floja"? Bueno, en primer lugar, ya he hablado de cómo uno no puede "aflojarse" por tener demasiado sexo. Además, a la mierda con esa terminología. Digamos que yo puedo masturbarme con consoladores que tienen un diámetro muy fino y entran agradable y perfectamente. Cada cuerpo es diferente con respecto a las formas y tamaños que se sienten bien para ellos, y no tiene nada que ver con el pasado sexual.
¿Estoy "enferma"? Bueno, tuve gonorrea una vez, pero en realidad esa es una enfermedad que puedes contraer sin siquiera haber sido penetrado. Aparte de eso, nunca, nada. Esto se debe sin duda al hecho de para mí el sexo siempre tiene que ser seguro. Y además puedes tener sexo, literalmente, solo una vez y contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS) tomando sol.
Siéntanse orgullosos de su "número", el que sea, incluso si tú no tienes idea de cuál es (realmente no significa nada, de todos modos).
Estoy lista para ti, número 100”.
La declararon muerta, resucitó gritando y luego falleció por un infarto
Una alemana de 92 años protagonizó este peculiar caso en la
ciudad de Essen. Un médico de 53 años es juzgado por negligencia.
Segín informa AP, el hecho ocurrió en marzo de 2013 en Essen, Alemania. El médico que certificó la “primera muerte” de la mujer será indagado por la justicia.
El profesional, de 53 años, podría recibir una multa e incluso ser enviado a prisión si se confirma la negligencia.
El médico declaró muerta a la anciana, que estaba gravemente enferma, después de que un empleado del asilo donde vivía la encontró sin pulso ni respiración.
Tras haber sido hallada con vida en la morgue, la mujer murió dos días después en un hospital a causa de una enfermedad cardíaca que no habría estado relacionada con el incidente, según Juergens.
El inusual caso recuerda uno similar ocurrido en Polonia el año pasado, cuando Janina Kolkiewicz, de 91 años, despertó en la morgue mientras sus familiares preparaban su funeral.
O.N.D.A: 4 DE JUNIO DE 1991. EL ÚLTIMO VIAJE. Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
Con material recogido en el Museo de la Memoria (Montevideo) hemos ofrecido en notas anteriores, algunos detalles sobre la historia de una empresa de transporte, que transitó durante 46 años entre Montevideo y Chuy. En esta oportunidad, como lo señalara el periodista Bernardo Pilatti desde El Fanal, “ al sentarnos nuevamente junto a la vieja Remington, bajo la luz del moderno tubo de acrílico, nos disponemos a escribir sobre lo que significo para el país “el último viaje” de la O.N.D.A. De todas maneras debe haber sido una tristeza infinitamente menor a la de los 1.200 empleados de la empresa que se quedaron sin trabajo.
Una tristeza más pequeña que la de aquellos que tuvieron en el viejo galgo un pedazo de su corazón y de su vida. Lo dijeron todos los titulares de la prensa, todo hacía suponer que al termino de las próximas 24 horas todo terminaría. El país sabía que la empresa no debería morir, porque era patrimonio de la historia. Sin embargo el editorial de Pilatti, se transformo en la crónica de una muerte anunciada, y el martes 4 de junio de 1991 a las 16 y 39 partía desde Chuy el último coche. Si bien no pretendemos ingresar en forma muy documentada puesto que existen varias versiones, queremos simplemente recordar situaciones y algunos personajes que fueron protagonistas y contribuyeron con su esfuerzo al desarrollo fronterizo. Todo había comenzado el 15 de setiembre de 1945 cuando se produjo la inauguración de COPE (Cooperativa de Ómnibus Punta del Este) entre Montevideo y esta frontera. Un año más tarde y como sucedía en todo el territorio nacional O.N.D.A absorbió la línea instalando su primera agencia sobre la calle Gral. Artigas. La importante labor desarrollada por la empresa en beneficio de todas las localidades del interior, facilitó su crecimiento cumpliendo con eficacia el servicio de pasajeros, cargas y correspondencias. En la memoria de viejos pobladores han quedado los nombres de quienes permanecieron al frente de la agencia durante 40 años; Evangelina Gamón, José González, Ramón Silva y un número importante de colaboradores entre los que recordamos a Jorge Castillos, Sergio Prato, “Bico” Decuadra, Ever Larrosa, Alcides Romero, Carlos Sorozabal, Rivera Correa, Beltran Rodriguez, Ernesto Feola, Wilson Peralta, Jorge Nieves, Estela Laborda, Roberto Almada, Javier Laborda, María Bobadilla, Gustavo Hero, Danirio Santos. Aramis Pereyra, Eva Amarilla, Conrrado Fernandez y muchos otros que durante 46 años integraron los cuadros de la empresa. Si tuviéramos que enfrentarnos a la difícil tarea de tener que elegir un funcionario para rendir un homenaje recordatorio de la empresa, nos detendríamos en el guarda Julio Pérez, que conjuntamente con el “Toto” Spadoni fueron los que inauguraron la línea entre Chuy y Montevideo. Esto sucedía el 15 de setiembre de 1945, cuando cuatro pasajeros y varios invitados realizaban la jornada inaugural, para encontrarse en la capital departamental frente al Club Social con el ómnibus que venía desde la frontera. Fueron más de 40 años ininterrumpidos por la ruta 9, durante los cuales el guarda Julio Pérez, vio crecer, estudiar y recibirse después a una generación que también acompañó en sus primeros pasos en la capital. Fueron jornadas interminables, con antiguas unidades y caminos en malas condiciones donde no siempre se llegaba. Por eso señalamos que aquellos funcionarios de O.N.D.A, fueron testigos y protagonistas de los principales acontecimientos que se registraron en esta población a partir del año 1945.
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Para el historiador local Lucio Ferreira la presencia de O.N.D.A. en esta frontera marcó una etapa importante en el desarrollo de la comunidad, en una época de muchas carencias y dificultades. “Aún no hemos olvidado el logo del perro overo, fueron muchos años que marcaron una época muy importante en el desarrollo del país y la vida de le gente. En cualquier camino y a cualquier hora pasaría un ómnibus de O.N.D.A. y con una valija o un apero para ensillar, nos solucionaba el problema del transporte. Muchas anécdotas, muchos funcionarios correctos y cordiales dispuestos a solucionar entre los que recordamos a Julio Pérez (el Cacharpa) el gordo Spadoni, Vierita, Molina y el “loco” Horacio Correa. En el caso concreto de Julio Pérez, fallecido, hicimos todo lo posible durante varios años para construir un refugio en la ruta 19 que conduce a 18 de Julio que llevara su nombre, cosa que todavía no hemos logrado”. Señalaba Ferreira que promediando el siglo pasado O.N.D.A. llegó hasta 18 de Julio cumpliendo de esta manera con una sentida aspiración de los habitantes de esta localidad. “El primer local estuvo habilitado en la casa de Walter Etchart a cargo de la señora Celeste García y posteriormente en dependencias del Hotel “HIPAVAN” de Segundo Ferreira, donde se desempeñaba como funcionario Wilson “Lolo” Romero. Luego funcionó en forma alternada frente a la plaza principal, junto al “Club Social 18 de Julio”, clausurando sus actividades el 30 de junio de 1991. Un recuerdo también para los funcionarios que desempeñaron tareas en estas agencias y que como Humberto Pérez, Sara Gatti, Titiño Torres y Leida Beorlegui”.
Una notificación puede distraer tanto como una llamada o un mensaje
La pérdida de atención producida por WhatsApp tiene el mismo efecto que atender el teléfono al volante
Investigadores de la Universidad de Florida concluyeron que las distracciones producidas por el sonido característico de las notificaciones de WhatsApp, Facebook o Hangouts tienen el mismo efecto que si el usuario llama a alguien o envía un mensaje de texto mientras está al volante.
"El efecto sobre lo que estamos haciendo fue realmente chocante", dijo Courtney Yehnert, coautora del estudio.
El coste en atención de recibir una notificación en el móvil. A pesar
de que estos avisos son cortos, los investigadores afirman que pueden
motivar "pensamientos irrelevantes", los que afectan la conducción de
una manera similar a la pérdida de atención que provoca el uso del
celular.
En concreto, se comprobo que los
participantes que habían recibido notificaciones incrementaban por tres
la posibilidad de cometer errores, una consecuencia que no es diferente a
la merma de la atención por responder el teléfono. "Una leve
distracción puede tener severos y potenciales efectos amenazantes sobre
la vida", señaló la coordinadora del estudio, Cary Stothart. Y añadió:
"Cuando conducimos es imposible saber cuándo se producirá el 'momento
equivocado'.
5 segundos es la cantidad mínima de tiempo de atención que se pierde si se envía un mensaje de texto mientras se conduce
109,73 es la distancia en metros que se recorre en ese lapso si se circula a 88 kilómetros por hora
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