En
octubre de 2020 surgió la iniciativa de perdurar en la memoria de la
ciudad de Rocha, la huella que dejó la Colectividad Judía. Para
ello, pensamos en hacer un memorial en la Plaza Dr. Antonio Lladó,
llamada coloquialmente “Plaza de los Pinos”, que se encuentra
enfrente a la casa que fue Sinagoga hasta 1970 en que dejó de
funcionar y fue donada a la Kehilá.
Con
esa idea, iniciamos la búsqueda de contactos de las familias que
vivieron en Rocha en la época que funcionaba la Sinagoga. En pocos
meses, a pesar de estar en pandemia se formó un grupo de 50
personas, que somos hijos, nietos y bisnietos de quienes se ocuparon
de que en Rocha hubiera una Sinagoga. Los que vivimos la infancia y
juventud en esta ciudad, nos encontrábamos en la Sinagoga en las
festividades religiosas que concurríamos con toda la familia.
Esa
búsqueda se convirtió en un emocionante reencuentro virtual
colectivo. Personalmente, me reencontré con personas que hacía más
de cincuenta años que no tenía noticias. Conocí vía telefónica y
por Zoom a personas que nacieron en Rocha y se fueron muy jóvenes a
Israel. También sucedió, que se visitaron entre sí, rochenses en
Israel y que hubo reencuentros familiares después de muchos años
sin verse.
Buscamos
a las familias para solicitar entre todos la colocación del
memorial, pero del reencuentro de los judíos de Rocha surgieron
testimonios tan interesantes que estamos escribiendo un libro.
Nuestro
proyecto fue declarado de interés cultural del Departamento de Rocha
y tendrá un lugar en el Museo de la ciudad de Rocha para exhibir
recuerdos de la Colectividad. Para la realización del proyecto
contamos con el apoyo de Mg. Shai Abend desde “Bereshit: La
Experiencia Judía”, del investigador de la historia rochense Sr.
Néstor Sabatino y del editor de la Revista Histórica Rochense Dr.
Alejo Umpiérrez.
En
la ciudad de Rocha, entre las décadas de 1930 a 1970 vivieron
aproximadamente 50 familias judías. La Colectividad Judía de Rocha,
se reunía regularmente para las actividades religiosas en casas de
familia, habitualmente en la casa de Don Abraham Marcovich, mi abuelo
materno. Al ir aumentando la población judía en la ciudad,
sintieron la necesidad de contar con una Sinagoga. Para ello,
reunieron fondos con mucho sacrificio y el 27 de enero 1940 compraron
el terreno y en febrero de ese año colocaron la Piedra Fundamental.
Los más allegados cuentan que compraron materiales de segunda y los
integrantes de la Colectividad pusieron su mano de obra, logrando
construir una Sinagoga muy bien terminada. Allí se desarrollaban las
actividades religiosas y educativas para niños y jóvenes, ya que
procuraban tener siempre maestros para enseñar Yidish, hebreo y
cultura judía.
Asimismo,
recibían representantes de organizaciones juveniles sionistas de
Montevideo para hacer actividades con los jóvenes. La Sinagoga era
visitada por judíos de las otras ciudades del departamento como
Castillos, Chuy o Lascano y también del Departamento de Maldonado.
La
Colectividad Judía de Rocha se inició con algunos judíos que
llegaron a esta zona, que de los primeros no sabemos por qué
vinieron a Rocha y a Chuy. Luego los siguientes llegaron porque había
algún paisano o familiar. La mayoría vinieron de Polonia y
Marcovich desde Rumania. Empezaron a trabajar como casi todos de los
inmigrantes, sin saber el idioma, vendiendo en la calle con un
canasto y ofreciendo venta a crédito, hasta que logaron tener su
pequeño comercio en la propia casra.
También
hubo judíos no comerciantes en la ciudad. En el año 1954, se vino
el primer médico judío a vivir en Rocha, el Dr. Mario Katz, y con
los años vinimos más médicos y también otros profesionales, la
mayoría oriundos de Rocha que debimos radicarnos en Montevideo para
estudiar.
La
Colectividad Judía de Rocha estaba en contacto permanente con la
Colectividad Judía de Montevideo, recibiendo semanarios en Yidish y
escuchando programas de radio en el mismo idioma. También
colaboraban permanentemente con las campañas de recolección de
fondos para Israel.
En
la actualidad, vivimos escasas familias judías en el Departamento, y
sólo queda una tienda fundada por un inmigrante y que está al
frente su nieto.
La
convivencia de los judíos con el resto de la Comunidad rochense
siempre fue muy buena y ha dejado un buen recuerdo en la población.
Destaco lo bien recibida que ha sido la idea de colocar el memorial y
del libro de la Memoria de la Colectividad Judía de Rocha, tanto que
personas no judías se han ofrecido a dar su testimonio para
participar en el libro.
Invitamos
a las personas interesadas en conocer más sobre nuestra iniciativa y
deseen colaborar con nosotros a comunicarse al siguiente correo
electrónico
elenakatz2010@gmail.com