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martes, 6 de agosto de 2013
Marcha contra explotación sexual
Este martes, la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, Cotidiano Mujer y la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género de la Junta Departamental de Paysandú convocan a una concentración pública contra la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.
Cannabis: marcha atrás de Mujica
Dijo que estudia plebiscito y luego lo desmintió
El prosecretario de la Presidencia, Diego
Cánepa, desmintió ayer que el presidente José Mujica esté analizando la
posibilidad de promover un plebiscito sobre la ley que legalizará la
producción, venta y consumo de marihuana.
El País
El País
El diario La República publicó ayer
declaraciones de Mujica en las que señalaba que si nadie promovía un
plebiscito estaba dispuesto a hacerlo él desde el gobierno "para que el
pueblo uruguayo se entere de todos estos temas y discutamos también en
qué anda nuestra juventud". Sin embargo, cuando las reacciones en contra
desde el Frente Amplio ya se hacían sentir, desde la propia Presidencia
se desmintieron tales dichos.
Pocas horas después de conocida la idea de Mujica a
través de mencionado matutino, el mandatario estuvo hablando del tema
con el secretario de la Presidencia Homero Guerrero y con el
prosecretario Diego Cánepa. Tras ese diálogo y la reunión del Consejo de
Ministros, Cánepa informó que Mujica no va a promover directamente
ningún referéndum.
"Lo que él plantea es que no hay ningún problema en dar
cualquier debate a nivel público para trasmitir a la gente cuales son
los fundamentos que hemos tenido. El presidente entiende que tenemos que
trasmitir a la opinión pública los argumentos y el costo enorme que ha
tenido la lucha contra el narcotráfico", explicó.
El vicepresidente del Frente Amplio, Juan Castillo,
dijo a El País que "está tan tibia la aprobación del proyecto en
Diputados que hablar de posible referéndum es poco serio y demasiado
apresurado. Me parece que hay que dejar procesar los tiempos en el
Senado y después ver".
El diputado socialista Julio Bango señaló a El País que
el Frente Amplio "tiene que esperar a que el presidente termine de
evaluar qué hacer con la legalización de la marihuana. Ahora el
presidente lo está evaluando, pero el Frente Amplio no lo tiene en su
agenda de discusión. Cuando se efectivice algún planteo, seguramente
iremos a evaluar".
Para el diputado Nicolás Pereira (CAP-L) la coalición
de izquierda no tiene que salir a juntar firmas para convocar a un
plebiscito por la legalización del cannabis. "Creo que sobre el fondo de
la ley pienso lo mismo que Pepe (José Mujica), que es una buena ley y
que nos va a servir en varios sentidos, pero creo que su preocupación es
que exista un gran debate", dijo el legislador.
La venta del Washington Post:"Un auténtico terremoto".
La crisis de identidad de una de las grandes cabeceras del país
Es la primera vez que un gigante de la tecnología compra un gran periódico
El País de España
Sorpresa. Esa ha sido la reacción en el mundo del periodismo estadounidense cuando la compañía The Washington Post anunciaba que vendía la publicación a un gigante de la tecnología e internet: Jeff Bezos. El dueño de Amazon protagoniza un giro inesperado para uno de los diarios más prestigiosos de Estados Unidos.
La cabecera que imprimió algunas de las páginas más importantes de la historia del país, como el escándalo Watergate, que forzaría la dimisión del presidente Richard Nixon —esta semana se cumplen 39 años desde entonces—, no fue inmune sin embargo a la dureza de una crisis económica que ha afectado a todos y cada uno de los periódicos estadounidenses. En este capítulo final, muy lejos de aquellos días de gloria en los que el Post se batía con The New York Times por el último avance en una exclusiva legendaria, la familia Graham, cuyas últimas cuatro generaciones han decidido el futuro del diario, ha decidido desprenderse de una publicación en plena crisis de identidad.
La recesión económica aniquiló los ingresos publicitarios del Post como de tantos otros diarios. También se alejaron muchos lectores y anunciantes. Y también sufrió el impacto de las nuevas tecnologías y el cambio de mentalidad que exigía la llegada de internet. Condiciones a las que hoy intentan adaptarse los medios de todo el mundo. En el caso del Post, había un añadido. Las arcas del diario de la capital dependían, en gran parte, de los ingresos de anunciantes locales, pero sus ambiciones eran las de mantenerse entre las tres cabeceras nacionales: competir con el Times, retar a The Wall Street Journal.
En plena crisis, aterriza en Washington la web POLITICO, con una edición impresa cuatro días a la semana. El dinamismo de este pequeño medio empieza a atraer a las grandes firmas del periodismo estadounidense, se adelanta en informaciones marca del Post —como la actualidad del Congreso, la Casa Blanca o el Pentágono— y seduce a los mismos anunciantes que cortejaba el Post: grandes empresas, lobbies y grupos de influencia que buscan la mirada de los políticos más influyentes del país. El legado de Watergate no sirvió al Post en esta batalla. Tampoco los 47 premios Pulitzer en su haber ni exclusivas más recientes como el destape de las condiciones en las que malvivían los soldados heridos en Irak y Afganistán mientras se recuperaban de sus lesiones en Walter Reed, el hospital militar de la capital. La deuda acumulada y los problemas de gestión de la familia Graham hicieron el resto.
El presidente de la compañía reconocía este lunes que, a pesar de la venta del diario, “el mundo de los medios sigue planteando preguntas para las que no tenemos respuesta”. No sabemos si la compra por parte de un empresario es la salvación de The Washington Post. Como reflexionaba el periodista Howard Kurtz, analista para el Post desde 1981 hasta 2010, Bezos aporta su gran experiencia en internet. “O quizás simplemente esté subvencionando el buen periodismo”.
Es la primera vez que un gigante de la tecnología compra un gran periódico. Veteranos de la cabecera como Jim Brady, encargado de poner en marcha su edición digital en los años 90 y testigo de los problemas de adaptación de la empresa a los retos que imponía el cambio tecnológico, no escondía hoy su asombro. "La última vez que me sentí así fue cuando, como trabajador de America OnLine [AOL] supe que la compraba Time Warner", escribía en Twitter. "Hoy estoy más impactado".
Neil Irwin, redactor de Wonkblog en la edición digital del Post, reconoce que nadie en la redacción anticipaba un día como hoy. "Bezos, con una fortuna personal de 25.000 millones de dólares, se puede permitir ser paciente", asegura Irwin en referencia a la crisis que atraviesan los medios y la ausencia de respuestas para salir de ella. "Él ha demostrado su liderazgo, año tras año, en Amazon, con grandes beneficios que permiten invertir en su futuro. En el Washington Post solo esperamos que siga en esa misma dirección, y su mismo juicio como emprendedor, cuando se convierta en nuestro jefe".
Nadie sabe si la fortuna -o la paciencia- de Bezos son la respuesta a la crisis del Post y si de su posible recuperación aprenderán otras cabeceras. Tampoco si lo que hace falta a un medio en crisis es la capacidad innovadora de una mente como la del presidente de Amazon. O si la salida está en la voluntad de un millonario que financie el trabajo de los periodistas como ya no puede hacerlo la publicidad, ni las suscripciones de los lectores. Pero este lunes, el cambio de manos de este diario marca un antes y un después en la trayectoria de los medios estadounidenses. James Fallows describía este lunes la venta de la revista Newsweek —propiedad de la misma empresa— hace tres años, como "un pequeño temblor" en la industria, que entonces no entendió la ínfima valoración de aquella revista. "Esto es un auténtico terremoto".
La cabecera que imprimió algunas de las páginas más importantes de la historia del país, como el escándalo Watergate, que forzaría la dimisión del presidente Richard Nixon —esta semana se cumplen 39 años desde entonces—, no fue inmune sin embargo a la dureza de una crisis económica que ha afectado a todos y cada uno de los periódicos estadounidenses. En este capítulo final, muy lejos de aquellos días de gloria en los que el Post se batía con The New York Times por el último avance en una exclusiva legendaria, la familia Graham, cuyas últimas cuatro generaciones han decidido el futuro del diario, ha decidido desprenderse de una publicación en plena crisis de identidad.
La recesión económica aniquiló los ingresos publicitarios del Post como de tantos otros diarios. También se alejaron muchos lectores y anunciantes. Y también sufrió el impacto de las nuevas tecnologías y el cambio de mentalidad que exigía la llegada de internet. Condiciones a las que hoy intentan adaptarse los medios de todo el mundo. En el caso del Post, había un añadido. Las arcas del diario de la capital dependían, en gran parte, de los ingresos de anunciantes locales, pero sus ambiciones eran las de mantenerse entre las tres cabeceras nacionales: competir con el Times, retar a The Wall Street Journal.
En plena crisis, aterriza en Washington la web POLITICO, con una edición impresa cuatro días a la semana. El dinamismo de este pequeño medio empieza a atraer a las grandes firmas del periodismo estadounidense, se adelanta en informaciones marca del Post —como la actualidad del Congreso, la Casa Blanca o el Pentágono— y seduce a los mismos anunciantes que cortejaba el Post: grandes empresas, lobbies y grupos de influencia que buscan la mirada de los políticos más influyentes del país. El legado de Watergate no sirvió al Post en esta batalla. Tampoco los 47 premios Pulitzer en su haber ni exclusivas más recientes como el destape de las condiciones en las que malvivían los soldados heridos en Irak y Afganistán mientras se recuperaban de sus lesiones en Walter Reed, el hospital militar de la capital. La deuda acumulada y los problemas de gestión de la familia Graham hicieron el resto.
El presidente de la compañía reconocía este lunes que, a pesar de la venta del diario, “el mundo de los medios sigue planteando preguntas para las que no tenemos respuesta”. No sabemos si la compra por parte de un empresario es la salvación de The Washington Post. Como reflexionaba el periodista Howard Kurtz, analista para el Post desde 1981 hasta 2010, Bezos aporta su gran experiencia en internet. “O quizás simplemente esté subvencionando el buen periodismo”.
Es la primera vez que un gigante de la tecnología compra un gran periódico. Veteranos de la cabecera como Jim Brady, encargado de poner en marcha su edición digital en los años 90 y testigo de los problemas de adaptación de la empresa a los retos que imponía el cambio tecnológico, no escondía hoy su asombro. "La última vez que me sentí así fue cuando, como trabajador de America OnLine [AOL] supe que la compraba Time Warner", escribía en Twitter. "Hoy estoy más impactado".
Neil Irwin, redactor de Wonkblog en la edición digital del Post, reconoce que nadie en la redacción anticipaba un día como hoy. "Bezos, con una fortuna personal de 25.000 millones de dólares, se puede permitir ser paciente", asegura Irwin en referencia a la crisis que atraviesan los medios y la ausencia de respuestas para salir de ella. "Él ha demostrado su liderazgo, año tras año, en Amazon, con grandes beneficios que permiten invertir en su futuro. En el Washington Post solo esperamos que siga en esa misma dirección, y su mismo juicio como emprendedor, cuando se convierta en nuestro jefe".
Nadie sabe si la fortuna -o la paciencia- de Bezos son la respuesta a la crisis del Post y si de su posible recuperación aprenderán otras cabeceras. Tampoco si lo que hace falta a un medio en crisis es la capacidad innovadora de una mente como la del presidente de Amazon. O si la salida está en la voluntad de un millonario que financie el trabajo de los periodistas como ya no puede hacerlo la publicidad, ni las suscripciones de los lectores. Pero este lunes, el cambio de manos de este diario marca un antes y un después en la trayectoria de los medios estadounidenses. James Fallows describía este lunes la venta de la revista Newsweek —propiedad de la misma empresa— hace tres años, como "un pequeño temblor" en la industria, que entonces no entendió la ínfima valoración de aquella revista. "Esto es un auténtico terremoto".
Uruguay vive una "epidemia" de cesáreas
El aumento de las cesáreas en Uruguay y
en el mundo es una “epidemia”, dijo a No toquen nada el ginecólogo
Francisco Cóppola. Existe un “concepto imaginario y falso” de que la
cesárea es más segura, cuando en realidad “la biología está diseñada
para que el niño nazca por parto vaginal”.
Por: Redacción 180
Coppola es profesor agregado grado 4, de
la clínica a de Ginecotocología de la Facultad de Medicina y fue
presidente de la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay.
En las mutualistas hay más partos por
cesárea en un quirófano que partos naturales. Además, los partos por
cesárea en la salud privada duplican en porcentaje a los de Salud
Pública.
En el año 2010 el 53% de partos de las
mutualistas de Montevideo fueron mediante intervención quirúrgica. En
ese mismo año en Asse, los partos por cesárea fueron el 26%, según datos
del Ministerio de Salud Pública a los que accedió No toquen nada
mediante un pedido de información.
El crecimiento de las cesáreas en todo el
país es evidente al comparar los datos del 2002 con los del 2010. En
2002 los partos por cesárea en las mutualistas eran de 41% y en 2010
alcanzaron el 53%.
“Es un espejo de lo que ocurre a nivel
mundial: un aumento constante del índice de cesáreas. Es una epidemia,
está llegando a nivel al mundial al 50 o 60, hay lugares donde hay más
de eso en porcentaje de cesáreas. Es preocupante”, afirmó.
A diferencia de otros especialistas
consultados, Coppola sostuvo que no se trata de un tema de dinero por el
pago del acto médico. “Por ejemplo, en Asse se pagan las cesáreas y los
partos no se pagan a los ginecólogos. Y sin embargo Asse tiene un
índice más bajo de cesáreas comparado con el nivel privado. A nivel
privado hay instituciones que pagan más el parto que la cesárea y sin
embargo tienen un alto índice de cesáreas”, señaló.
Coppola entiende que hay una demanda muy
alta de cesáreas, en especial del sistema privado, donde hay mayor
presión de los usuarios.
Para el especialista hay una idea
equivocada sobre la seguridad de las cesáreas y que eso explica que haya
tanta demanda. Existe una “percepción popular de que el parto por
cesárea es más seguro que el parto vaginal”, dijo. “Si no existe la
indicación médica, el parto por cesárea es más peligroso que el parto
vaginal”, agregó.
Según el ginecólogo, “la biología está
diseñada para que el niño nazca por parto vaginal. La optimización para
la respiración del niño fuera del útero, el aprontarse, el ponerse a
punto, se hace a través del parto vaginal, entonces cuando hacemos una
cesárea fuera del trabajo de parto ese niño va a tener más dificultades
para la adaptación”. Además, “las complicaciones de la cesárea son pocas
pero cuando ocurren son muy graves”.
Coppola dijo que la cesárea es más rápida
y afirmó que el sistema de trabajo médico también puede influir en que
haya más cesáreas que partos naturales. “A veces los tiempos no dan
entonces es más proclive a tener una cesárea, porque un trabajo de parto
dura 8 o 10 horas y una cesárea dura media hora”, indicó.
Actualmente hay cientos de demandas por médicos que no realizaron cesáreas y que eso también presiona.
“Frente a un mal resultado se piensa que
con la cesárea se hubiera evitado”, dijo, y afirmó que debería
combatirse mediante difusión el “concepto imaginario y falso” de que la
cesárea es más segura.
El aumento desde 2002
Según el estado mundial de la infancia
presentado en marzo por Unicef, el 38% de los nacidos entre 2006 y 2010
fueron por cesárea. En Uruguay el número es muy similar en el total del
país para 2010: 38,9%. Sin embargo, la brecha público privada es enorme y
en ambos casos se está lejos de la recomendación de la OMS.
La OMS dice que solo debe hacerse una
cesárea cuando el parto no puede desarrollarse de manera normal, lo que
sucede en un 15% de los casos. Por encima de esa cifra se consideran
intervenciones innecesarias.
De 2002 a 2010 se mantienen las
diferencias entre pública y privada: es el doble de cesáreas de forma
estable en mutualistas. Sin embargo, crece el porcentaje de cesáreas
sobre partos naturales de 41% a 53%.
Desde 2007 crece también la cantidad de
partos en salud privada. Con el SNIS cada vez hay más partos en salud
privada y al mismo tiempo crece el porcentaje de cesáreas, por lo que el
número en bruto de nacimientos por cesárea se incrementó mucho: en el
total del país en 2010 se hicieron 18.349 cesáreas y en 2002 se habían
hecho 7.117.
En 2007 se quebró el 50% de más cesáreas por lo que los números de 2011 y 2012 pueden ser mayores.
En el interior es menos pero se mantiene
la brecha pública privado y el crecimiento de porcentaje de cesáreas: en
2002 eran el 22% del total y ahora son el 35%. Además, fuera de la
capital en el sector privado hubo un 41% de nacimientos por cesárea.
Policía estaba herido y lo asesinaron a quemarropa
De acuerdo a los testimonios de las
personas que estaban en el local del Correo cuando comenzó el tiroteo
entre los agentes de Policía y los delincuentes, el agente de primera
Carlos Rodríguez primero fue herido y luego uno de los ladrones le pegó
un tiro en la cabeza cuando estaba malherido en el piso.
Espectador.com
Dos de los cuatro criminales lograron escapar de la balacera con la Policía en el local del Correo y se metieron en el Solarium Maui primero, para luego pasar al restaurante donde fueron rodeados por varios policías. Nuevamente empezó una balacera. Es allí donde el agente Carlos Doyenart recibió cinco balazos. Los delincuentes también intentaron matarlo a quemarropa, pero no pudieron.
Doyenart, padre de tres hijos de entre 7 y 12 años de edad, se encuentra internado en el CTI de La Española, luchando por su vida.
De los delincuentes, uno falleció en el primer tiroteo en el local del Correo, otro está herido en una pierna y el otro apresado resultó ileso.
Ambos tienen 17 años y como son considerados menores no recibirán una pena mayor a cinco años. El cuarto delincuente logró escaparse y permanece prófugo.
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