El secretario general de la ONU teme mayor confusión en la zona y pone en duda la legalidad de la operación militar que planea Washington
El País de España
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ha advertido
hoy de que cualquier acción de castigo tomada contra Siria basada en el
uso de armas químicas contra la población podría generar más confusión y
un mayor baño de sangre en la guerra civil que sufre ese país desde
hace más de dos años y medio y que se ha cobrado más de 100.000 víctimas.
No ha sido esa la única advertencia que ha realizado el jefe de la ONU. Ban ha puesto en cuestión la legalidad de los planes de Washington para atacar Siria y ha declarado que el uso de la fuerza contra un país solo es legal cuando se realiza en defensa propia bajo el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas o ha sido autorizado por el Consejo de Seguridad de la organización internacional. “Lo anterior son principios firmes de Naciones Unidas”
El pasado sábado, el presidente de EEUU, Barack Obama, declaró sentirse “cómodo” lanzando un ataque contra el régimen sirio sin la aprobación del Consejo de Seguridad, órgano que está en punto muerto desde el inicio de la crisis.
Según el Secretario General, el siguiente paso a dar si el grupo de inspectores de la ONU que abandonó Damasco el pasado sábado por la mañana puede confirmar que se usaron armas químicas en el ataque que acabó con la vida de más de 1.000 personas en un barrio a las afueras de la capital siria sería que el Consejo de Seguridad supere sus diferencias y lograse en acuerdo, algo que no ha sucedido en más de 24 meses. Tanto Rusia como China han usado repetidamente su derecho de veto en el Consejo para evitar que se tomaran represalias contra el régimen del presidente Bachar Al Asad.
“Si se confirmara cualquier uso de armas químicas por cualquiera bajo
cualquier circunstancia sería una violación grave de la ley
internacional y un crimen de guerra intolerable”, ha proseguido Ban en
declaraciones a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York.
“Hace casi cien años, tras el horror de la Primera Guerra Mundial, la comunidad internacional actuó para prohibir el uso de estas armas de destrucción masiva”, ha recordado el secretario general. “Nuestro sentido común y humanidad nos empuja a que nos aseguremos de que las armas químicas no se conviertan en la herramienta del terror del siglo XXI”. “No debería de existir la impunidad”.
“Es imperativo poner fin a esta guerra”, ha afirmado el secretario general, quien avanzó que conversará con los líderes que asistirán a la cumbre del G20 de esta semana en San Petersburgo (Rusia), sobre la búsqueda de soluciones para esta "tragedia" que ha causado más de dos millones de refugiados y más de cuatro millones de desplazados internos.
Ban ha elogiado el trabajo de la misión de expertos que estudió la periferia de Damasco donde tuvo lugar el supuesto ataque químico, y ha explicado que todas las muestras biomédicas y ambientales tomadas en Siria habrán llegado "mañana" [miércoles] a los laboratorios para su análisis. “Pido que se de a la misión todas las oportunidades para cumplir su tarea”, ha solicitado el secretario general, en un nuevo llamamiento para que dejen a los expertos continuar con los análisis científicos para no poner en riesgo toda la investigación.
No ha sido esa la única advertencia que ha realizado el jefe de la ONU. Ban ha puesto en cuestión la legalidad de los planes de Washington para atacar Siria y ha declarado que el uso de la fuerza contra un país solo es legal cuando se realiza en defensa propia bajo el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas o ha sido autorizado por el Consejo de Seguridad de la organización internacional. “Lo anterior son principios firmes de Naciones Unidas”
El pasado sábado, el presidente de EEUU, Barack Obama, declaró sentirse “cómodo” lanzando un ataque contra el régimen sirio sin la aprobación del Consejo de Seguridad, órgano que está en punto muerto desde el inicio de la crisis.
Según el Secretario General, el siguiente paso a dar si el grupo de inspectores de la ONU que abandonó Damasco el pasado sábado por la mañana puede confirmar que se usaron armas químicas en el ataque que acabó con la vida de más de 1.000 personas en un barrio a las afueras de la capital siria sería que el Consejo de Seguridad supere sus diferencias y lograse en acuerdo, algo que no ha sucedido en más de 24 meses. Tanto Rusia como China han usado repetidamente su derecho de veto en el Consejo para evitar que se tomaran represalias contra el régimen del presidente Bachar Al Asad.
Si se confirmara cualquier uso de armas químicas por cualquiera bajo cualquier circunstancia sería una violación grave de la ley internacional y un crimen de guerra intolerable”
Ban Ki Moon
“Hace casi cien años, tras el horror de la Primera Guerra Mundial, la comunidad internacional actuó para prohibir el uso de estas armas de destrucción masiva”, ha recordado el secretario general. “Nuestro sentido común y humanidad nos empuja a que nos aseguremos de que las armas químicas no se conviertan en la herramienta del terror del siglo XXI”. “No debería de existir la impunidad”.
“Es imperativo poner fin a esta guerra”, ha afirmado el secretario general, quien avanzó que conversará con los líderes que asistirán a la cumbre del G20 de esta semana en San Petersburgo (Rusia), sobre la búsqueda de soluciones para esta "tragedia" que ha causado más de dos millones de refugiados y más de cuatro millones de desplazados internos.
Ban ha elogiado el trabajo de la misión de expertos que estudió la periferia de Damasco donde tuvo lugar el supuesto ataque químico, y ha explicado que todas las muestras biomédicas y ambientales tomadas en Siria habrán llegado "mañana" [miércoles] a los laboratorios para su análisis. “Pido que se de a la misión todas las oportunidades para cumplir su tarea”, ha solicitado el secretario general, en un nuevo llamamiento para que dejen a los expertos continuar con los análisis científicos para no poner en riesgo toda la investigación.