Dos bibliotecas
Piñeyrúa y Alonso discrepan sobre cómo elegir banca femenina para el Senado de Alianza Nacional.
Gane
o pierda la elección nacional, el senador y precandidato Jorge
Larrañaga deberá resolver qué mujer ocupará el tercer lugar en la lista
al Senado por Alianza Nacional (AN). No son muchas las posibilidades que
se manejan, pero hay tres posibles precandidatas que han ganado fuerza
en la interna sectorial.
Dos de las tres posibles aspirantes provienen de Unidad Nacional, el viejo bloque que armó Luis Alberto Lacalle junto con Francisco Gallinal para quedarse con la interna nacionalista en 2009. Verónica Alonso fue electa diputada por Correntada Wilsonista, pero no tardó en distanciarse del actual senador y líder de ese grupo, tras un confuso episodio. Vale recordarlo: en aquella oportunidad Alonso acusó a Gallinal por intentar quedarse con la lista montevideana 333 -cuya titular era ella- mediante la falsificación de su firma. A partir de ese momento la diputada se fue alejando paulatinamente del bloque hasta que a principios de 2013 se incorporó de manera definitiva a AN. Alonso tuvo una actuación parlamentaria visible en la bancada nacionalista, especialmente en la oposición al proyecto de ley de regulación del mercado del cannabis, que se terminó de aprobar en diciembre del año pasado.
Con pasado wilsonista pero también proveniente de filas lacallistas, Ana Lía Piñeyrúa aparece como una opción de más experiencia: con casi 20 años más que Alonso, la actual diputada fue candidata a la Intendencia de Montevideo en mayo de 2010, fue ministra de Trabajo y Seguridad Social durante el gobierno de Julio María Sanguinetti y ya había ocupado una banca en la cámara baja entre 1990 y 1995. Además, durante este período es suplente de Lacalle en el Senado, aunque dejó de asumir la banca cuando se alejó del ex presidente, en mayo de 2013, y anunció días después su apoyo al espacio político liderado por Larrañaga. Por otra parte, Piñeyrúa fue directora de la oficina regional, con sede en Buenos Aires, de la Organización Internacional del Trabajo durante diez años.
Pero Alonso y Piñeyrúa no son las únicas. Con menos visibilidad a nivel nacional, pero con más historia en el sector, está la actual intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, quien se integró a AN en 2008, cuando era diputada, igual que Alonso, tras alejarse de Correntada Wilsonista. Peña también podrá apostar a ser reelecta en la Intendencia, aunque su dedicación departamental puede sacarle protagonismo a nivel nacional.
A eso hay que sumarle que el sector no parece ser muy afín a incluir en el Senado a quienes aspiran a cargos departamentales. Por ejemplo, los actuales senadores Eber da Rosa y Carlos Moreira aspirarán a volver a ser electos como intendentes de Tacuarembó y Colonia, respectivamente, por lo que no aparecerán como titulares en la lista a la cámara alta que presentará el sector. Sin embargo, su perfil de dirigente del interior puede ser un punto fuerte, en la medida en que Larrañaga siempre ha mantenido en sus discursos un fuerte énfasis en el desarrollo del interior y en la descentralización del país, y dada la cercanía de Peña con otros intendentes nacionalistas. “Las tres son mujeres muy representativas”, dijo un importante dirigente del sector.
Sin embargo, no está tan claro cuál será el criterio que se aplicará para confeccionar la nómina al Senado. Se sabe que Larrañaga encabezará esa lista, que el segundo lugar deberá resolverse entre los intendentes Guillermo Besozzi (Soriano), Walter Zimmer (Colonia) y Omar Lafluf (Río Negro) y que el cuarto lugar será para el actual diputado y precandidato a la Intendencia de Montevideo Jorge Gandini.
La indefinición para el tercer lugar femenino de la lista -determinado por la Ley de Cuotas, aprobada en abril de 2009- es similar a la que tienen los aliancistas para la línea “de los intendentes”. “Es un tema que no he planteado, porque el foco está puesto en el apoyo a Larrañaga en las elecciones internas y el solo hecho de estar hablando de eventuales listas que serán definidas con posterioridad a la interna puede generar inconvenientes en el trabajo para esta elección”, dijo Piñeyrúa.
A pesar de eso, tanto Piñeyrúa como Alonso mostraron criterios diferentes respecto de cómo debe definirse la titularidad de esa tercera plaza para el Senado. Alonso consideró que el mecanismo “más justo y más legítimo” para definirlo sería tener en cuenta los votos que cada una de las posibles candidatas marque en la elección interna, al igual que como se resolverá para la lista a diputados en Montevideo. “Ojalá que sea así, porque es el mecanismo más democrático”, sostuvo la legisladora, que ya colocó afiches publicitarios en Montevideo con la consigna “Verónica Alonso senadora”.
Piñeyrúa, por su parte, no se mostró de acuerdo con esta forma de definición: “Normalmente la lista al Senado se define por una decisión política y no se hace con base en el conteo de votos de cada persona en las urnas en las elecciones internas.
En el Senado hay otro tipo de valoraciones que pesan”, expresó la legisladora, que dijo que el criterio para las candidaturas a la cámara alta “siempre ha sido una evaluación más política que numérica”. la diaria intentó comunicarse sin éxito con Peña, la otra posible aspirante a ese lugar por AN.
En las internas Alonso se presentará con la lista 20142014 por Montevideo, y en principio Piñeyrúa y su sector, Concordia Nacional, también presentarían su propia opción electoral.
Santiago Sánchez.
Dos de las tres posibles aspirantes provienen de Unidad Nacional, el viejo bloque que armó Luis Alberto Lacalle junto con Francisco Gallinal para quedarse con la interna nacionalista en 2009. Verónica Alonso fue electa diputada por Correntada Wilsonista, pero no tardó en distanciarse del actual senador y líder de ese grupo, tras un confuso episodio. Vale recordarlo: en aquella oportunidad Alonso acusó a Gallinal por intentar quedarse con la lista montevideana 333 -cuya titular era ella- mediante la falsificación de su firma. A partir de ese momento la diputada se fue alejando paulatinamente del bloque hasta que a principios de 2013 se incorporó de manera definitiva a AN. Alonso tuvo una actuación parlamentaria visible en la bancada nacionalista, especialmente en la oposición al proyecto de ley de regulación del mercado del cannabis, que se terminó de aprobar en diciembre del año pasado.
Con pasado wilsonista pero también proveniente de filas lacallistas, Ana Lía Piñeyrúa aparece como una opción de más experiencia: con casi 20 años más que Alonso, la actual diputada fue candidata a la Intendencia de Montevideo en mayo de 2010, fue ministra de Trabajo y Seguridad Social durante el gobierno de Julio María Sanguinetti y ya había ocupado una banca en la cámara baja entre 1990 y 1995. Además, durante este período es suplente de Lacalle en el Senado, aunque dejó de asumir la banca cuando se alejó del ex presidente, en mayo de 2013, y anunció días después su apoyo al espacio político liderado por Larrañaga. Por otra parte, Piñeyrúa fue directora de la oficina regional, con sede en Buenos Aires, de la Organización Internacional del Trabajo durante diez años.
Pero Alonso y Piñeyrúa no son las únicas. Con menos visibilidad a nivel nacional, pero con más historia en el sector, está la actual intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, quien se integró a AN en 2008, cuando era diputada, igual que Alonso, tras alejarse de Correntada Wilsonista. Peña también podrá apostar a ser reelecta en la Intendencia, aunque su dedicación departamental puede sacarle protagonismo a nivel nacional.
A eso hay que sumarle que el sector no parece ser muy afín a incluir en el Senado a quienes aspiran a cargos departamentales. Por ejemplo, los actuales senadores Eber da Rosa y Carlos Moreira aspirarán a volver a ser electos como intendentes de Tacuarembó y Colonia, respectivamente, por lo que no aparecerán como titulares en la lista a la cámara alta que presentará el sector. Sin embargo, su perfil de dirigente del interior puede ser un punto fuerte, en la medida en que Larrañaga siempre ha mantenido en sus discursos un fuerte énfasis en el desarrollo del interior y en la descentralización del país, y dada la cercanía de Peña con otros intendentes nacionalistas. “Las tres son mujeres muy representativas”, dijo un importante dirigente del sector.
Formas de decisión
En la bancada de AN ya hay acuerdo en la forma en que se resolverán las candidaturas a diputados en Montevideo. El orden de lugares se definirá en función de los votos que marque cada aspirante a la diputación con sus propias listas en la elección interna del domingo 1º de junio.Sin embargo, no está tan claro cuál será el criterio que se aplicará para confeccionar la nómina al Senado. Se sabe que Larrañaga encabezará esa lista, que el segundo lugar deberá resolverse entre los intendentes Guillermo Besozzi (Soriano), Walter Zimmer (Colonia) y Omar Lafluf (Río Negro) y que el cuarto lugar será para el actual diputado y precandidato a la Intendencia de Montevideo Jorge Gandini.
La indefinición para el tercer lugar femenino de la lista -determinado por la Ley de Cuotas, aprobada en abril de 2009- es similar a la que tienen los aliancistas para la línea “de los intendentes”. “Es un tema que no he planteado, porque el foco está puesto en el apoyo a Larrañaga en las elecciones internas y el solo hecho de estar hablando de eventuales listas que serán definidas con posterioridad a la interna puede generar inconvenientes en el trabajo para esta elección”, dijo Piñeyrúa.
A pesar de eso, tanto Piñeyrúa como Alonso mostraron criterios diferentes respecto de cómo debe definirse la titularidad de esa tercera plaza para el Senado. Alonso consideró que el mecanismo “más justo y más legítimo” para definirlo sería tener en cuenta los votos que cada una de las posibles candidatas marque en la elección interna, al igual que como se resolverá para la lista a diputados en Montevideo. “Ojalá que sea así, porque es el mecanismo más democrático”, sostuvo la legisladora, que ya colocó afiches publicitarios en Montevideo con la consigna “Verónica Alonso senadora”.
Piñeyrúa, por su parte, no se mostró de acuerdo con esta forma de definición: “Normalmente la lista al Senado se define por una decisión política y no se hace con base en el conteo de votos de cada persona en las urnas en las elecciones internas.
En el Senado hay otro tipo de valoraciones que pesan”, expresó la legisladora, que dijo que el criterio para las candidaturas a la cámara alta “siempre ha sido una evaluación más política que numérica”. la diaria intentó comunicarse sin éxito con Peña, la otra posible aspirante a ese lugar por AN.
En las internas Alonso se presentará con la lista 20142014 por Montevideo, y en principio Piñeyrúa y su sector, Concordia Nacional, también presentarían su propia opción electoral.