Jerarcas de la Dirección Nacional de Crimen
Organizado e Interpol ya solicitaron a autoridades militares que
gestionan el Parque Nacional de Santa Teresa la lista de los 7.000
acampantes que pernoctaban en las parcelas del camping rochense entre el
miércoles 8 y viernes 10 de enero.
Posteriormente, los investigadores del Departamento de
Delitos Informáticos de dicha dirección sacarán de la lista a las
mujeres, niños y hombres de edad avanzada.
Es decir, se apuntará a individuos jóvenes que se
encontraban en el baño en el momento de haber sido filmado el video o
conocieran a alguno de los participantes de la "fiesta". Serán varios
cientos los citados a declarar en la Dirección de Crimen Organizado.
La jueza del Chuy, Laura Sunhary, citó para hoy a
jerarcas militares que administran el camping de Santa Teresa y a
empleados de la empresa que limpian y controlan los baños.
Ayer trascendió que también podría declarar la acampante que aparece en el video.
Filmaciones.
El viernes 17, una joven de 27 años, estudiante de la
Facultad de Medicina y oriunda de Durazno, se presentó en la sede de
Crimen Organizado y denunció que, sin su autorización, alguien había
colgado en la web un video donde mantenía sexo oral con varias personas
en el baño de los hombres.
La mujer señaló, además, que había sido violada por un funcionario policial y otro militar luego del incidente en el baño.
Posteriormente, la joven se rectificó y dijo que no
había sido violada en ningún momento y que su conducta en el baño del
camping se debió a que había consumido varias drogas y alcohol desde
horas antes.
Fuentes del caso señalaron a El País que la
denunciante reconoce que incurrió en conductas descontroladas a raíz de
un problema personal pero que, en ningún momento, accedió a la
divulgación del video.
El video, que se transformó en viral, primero fue
difundido en un círculo cerrado en WhatsApp, y luego alguien lo colgó en
una página web.
Las fuentes entienden que, en este caso, sí hay una
conducta delictiva -violación a la intimidad- por parte de la persona
que difundió el video.
La denunciante dijo en la sede policial que vio por
lo menos a cinco jóvenes filmándola desnuda mientras mantenía sexo oral
en el baño.
"¿Qué hace?".
Según investigaciones realizadas por la Policía de
Rocha, la joven viajó sola al camping de la Fortaleza de Santa Teresa y
luego se unió a un grupo de acampantes.
En charlas con policías del lugar alegó que había
viajado a Rocha porque enfrentaba una crisis emocional generada por una
reciente separación de su pareja.
En la noche del miércoles 8, la denunciante fue al boliche La Posta y allí bebió alcohol con un grupo de conocidos.
Luego se dirigió hacia los baños de los hombres.
Un joven, que trabaja en una empresa privada ganadora de la licitación para los servicios higiénicos, la detuvo en la puerta.
"¿Qué hace?", le preguntó. "Es el baño de los hombres", explicó el joven.
La veraneante lo increpó: "soy mayor de edad y hago
lo que quiero". Enseguida entró al baño y encontró a varios hombres
desnudos en las duchas.
Según fuentes del caso, la mujer dijo que no sabía cómo llegó al baño de los hombres ni cuándo quedó desnuda.
El empleado de la empresa de limpieza sabía que
estaba ante un problema. Tenía la obligación de informar a la Policía o
al Ejército sobre cualquier situación irregular que surgiera en los
baños del camping.
Como no tenía saldo en el celular para hacer
llamadas, avisó a su madre por un mensaje de texto lo que estaba
ocurriendo. La madre llamó a afectivos del balneario La Coronilla -el
camping de Santa Teresa está dentro de su jurisdicción- y a jerarcas
castrenses. A los baños llegaron un agente policial y un sargento
primero del Ejército en un móvil policial.
Quizás producto de lo que había consumido, la joven
increpó a los uniformados luego de ser sacada del baño de hombres,
señalaron fuentes del caso. "No me acuerdo de nada", dijo días después a
los investigadores de Crimen Organizado.
Tras subirse al móvil policial, la estudiante fue llevada a la zona del camping donde tenía su carpa.
A los dos uniformados, le dijo que no quería seguir
allí. El policía y el militar le levantaron la carpa mientras la joven
juntaba sus pertenencias en una mochila.
Luego se subieron a la camioneta policial y la
llevaron a otra parte del camping. La denunciante dijo que no le gustaba
el lugar.
El móvil partió otra vez. Finalmente, los
uniformados la trasladaron a un lugar cerca de los puestos de la Policía
y del Ejército en una parcela con luz ubicada cerca de la playa de El
Chorro.
"Se trató que ella estuviera bien cuidada", dijo a
El País un funcionario policial. La joven partió del camping y no
denunció haber sido violada, agregó la fuente. En Rocha, indicó, no hay
ninguna investigación en curso sobre el tema.
Video viral.
La denuncia de la acampante de la supuesta violación
por parte del policía y del militar generó malestar en la Policía de
Rocha, aunque luego se desdijo.
"Involucró a dos funcionarios de bien, trabajadores", dijo un jerarca castrense.
El policía denunciado es respetado por sus superiores por su conducta, disciplina y disposición.
"Ha tenido problemas con su familia por esa causa", dijo uno de sus compañeros a El País.
En tanto, el militar acusado concurrió a varias
misiones de paz en el extranjero y también es padre de familia. "De tan
bueno crió hasta niños que no eran suyos", explicó un oficial militar.
El abogado Ángel Sosa García, asesor legal del
policía y del militar acusados por la joven, dijo a El País que hoy se
reunirá con sus defendidos para definir qué medidas seguir.
"No se descarta el juicio penal o civil a la joven", advirtió.
Sosa García, quien también es abogado del sindicato
policial de Rocha, dijo que la acampante "se rectificó" en la sede de la
Dirección de Crimen Organizado de que hubiera sufrido una violación por
parte del policía y el militar que la trasladaron del baño a su carpa.
"Esas afirmaciones livianas le van a traer consecuencias. No se puede enchastrar así a dos personas", explicó el abogado.
Insistió en que su idea "es hacer algo" para "limpiar" el nombre de sus defendidos.
"Son personas de bien, con muy buena conducta
funcional y personal. La denuncia en su contra les acarreó problemas y
más en un medio chico como es Rocha donde se sabe todo", dijo Sosa
García.
El jefe del Departamento de Delitos Informáticos,
Gustavo Mariosa, dijo a El País que la viralización de videos es un
fenómeno cada vez más común entre los jóvenes.
"Cada vez se van a publicar cosas peores. Hay una escalada de publicar cosas de este tipo", advirtió.
Según el jerarca policial, entre los jóvenes hay una necesidad de comunicar todo lo que hacen a través de las redes sociales.
En la misma línea, policías de Rocha advirtieron que, año a año, el descontrol cunde en el verano en el camping de Santa Teresa.
Video con dos adolescentes
Tres adultos y dos menores de edad declararán hoy
ante la jueza penal de 9° Turno, Blanca Rieiro, y ante el fiscal de 8°
Turno, Gustavo Zubía por colgar en la web un video de dos adolescentes
manteniendo sexo.
Según fuentes del caso, una pareja menor de edad
mantuvo sexo y filmó los encuentros. Uno de los adolescentes lo mostró a
un adulto y este lo colgó en una página de Internet. El hecho no pasó
desapercibido a los efectivos del Departamento de Delitos Informáticos
de la Dirección de Crimen Organizado y dieron cuenta a la jueza sobre un
posible accionar delictivo.
Según material en poder de los policías, la joven
aparece en varias poses eróticas o manteniendo relaciones sexuales con
el menor. Tres adultos y el adolescente testificaron ayer en la sede
policial. Rieiro solicitó autorización al Juzgado de Menores y hoy los
cinco indagados declararán en el Juzgado.
En los últimos años, proliferaron los videos
sexuales que son colgados en la web sin autorización de los
protagonistas. "Tenemos un caso por día", dijo un investigador.
En agosto del año pasado, la entonces jueza de
Salto, Ivón Olivera envió a la cárcel a un joven de 20 años por dos
delitos de violencia privada. El sujeto había colgado en la web fotos y
un video manteniendo sexo con su ex novia.
En sus primeras declaraciones, el joven negó que había colgado el material en la web.
Luego reconoció que lo hizo por despecho porque la
mujer lo había abandonado. En las fotos o en el video no se veía el
rostro del joven. Pero la mujer lo reconoció por un tatuaje en una mano.