Camping Santa Teresa
Tras la difusión del video sexual filmado en un
baño del camping de Santa Teresa en Rocha, la estudiante de medicina de
27 años y oriunda de Durazno que aparece haciendo sexo oral a varios
hombres denunció ante la división Delitos Informáticos del departamento
de Delitos Complejos haber sido violada por un militar y un policía que
–según declararon testigos del hecho- la retiraron del baño donde se
filmó el audiovisual y la sometieron.
Sin embargo, posteriormente la joven "se
rectificó", diciendo que no había sido violada y que su conducta en el
baño respondía al consumo de alcohol y drogas, según aseguró a El País
abogado Ángel Sosa García, asesor legal del policía y del militar
acusados por la joven.
"No se descarta el juicio penal o civil a la joven (…) Esas afirmaciones livianas le van a traer consecuencias. No se puede enchastrar así a dos personas", afirmó el abogado.
Además, la mujer indicó que el miércoles 8 de enero (un hombre participante del video expresó que éste fue filmado el viernes 10) asistió al boliche La Posta, fumó marihuana y tomó whisky con “gusto raro”, infiriendo que la bebida podría haber estado adulterada.
“Luego de media hora de estar en el lugar arriba mencionado (el boliche La Posta) perdí la conciencia y por ende el total control de mis actos (...) Luego me desperté el 10 de enero no comprendiendo lo que había sucedido y con mi cabeza fuera de control”, dice el texto de la denuncia. En ese sentido, la mujer subrayó que no prestó su consentimiento para mantener sexo oral con los jóvenes que aparecen en el video y tampoco para la filmación del mismo.
La mañana de este viernes la joven deberá ratificar la denuncia en el juzgado de Chuy, a cargo de la jueza María Laura Sunhary.
La versión de otro participante del video:
Uno de los hombres que aparece en el video sexual de Santa Teresa -que se viralizó en los últimos días en las redes sociales- expresó que no hubo violación y confirmó que la chica fue retirada del baño del camping por uniformados.
En declaraciones al diario El Observador- y con la condición de mantener su nombre en reserva- el joven relató cómo se sucedieron los hechos la noche que fue filmado el video sexual que la Justicia investiga por varios delitos.
El joven contó que a las 00:30 horas del viernes 10 de enero se encontraba en las duchas del camping junto a tres de sus amigos para luego ir a bailar. Fue en ese momento cuando apareció la chica de 27 años, quien les empezó a hablar a pesar de que no se conocían.
Los chicos le dijeron que esperara afuera del baño, pero ella entró igual. “Para esperar afuera, me baño con ustedes”, alegó, al momento que se sacaba la ropa y se metía en una de las duchas ubicadas en cubículos individuales separados por mamparas de acrílico. En ese momento llegó otro hombre- a quien el joven tampoco conocía. “Ella enseguida se le agachó” para practicarle sexo oral, explicó.
Seguidamente, la mujer hizo lo mismo con cinco o seis hombres más que habían llegado al baño. El joven expresó que esos chicos se la llevaron a la carpa”, según pudieron ver él y sus amigos.
Pasados unos 45 minutos de lo que el joven y sus amigos habían presenciado en los baños, empezaron a “darse manija”. “¿Cómo no vamos a hacer nada? Si está regalada...”, pensaron los hombres. Fue entonces cuando él y sus amigos volvieron al baño y la encontraron nuevamente en el lugar y se produjo la situación que se ve en el video que se difundió por el servicio de mensajería Whatsapp.
“No somos ningunos santos”, dijo el joven, quien aclaró que no sabe quien filmó y difundió las imágenes de la mujer practicándole sexo oral a él y sus amigos.
“Quiero que la gente sepa que los hombres que salimos en el video no nos consideramos ningunos fenómenos ni nada que se le parezca, tenemos las mismas ganas que tiene ella de que el video desaparezca”, expresó.
El informante hizo énfasis en que la mujer no parecía drogada, tal cómo se había manejado en rumores iniciales que indicaban que había sido estimulada con una sustancia de uso veterinario. Indicó que la mujer “se reía” y que la situación era “graciosa”. “Hablábamos con ella y jodíamos: ‘¿Vamos a la playa?’, recordó que le decían a la mujer. ‘Y sí, vamos’”, les respondía ella.
Cuando a juicio de los jóvenes participantes del video la situación “ya no daba para más”, llegó un hombre brasilero al baño y posteriormente un policía y un militar. En ese momento los chicos abandonaron rápidamente el baño, aunque alcanzaron a ver cómo los uniformados “cargaban” con el brasileño y la mujer.
Cuando volvieron a su carpa, ubicada en el sector El Chorro, volvieron a ver al brasilero, pero a la mujer no la vieron más en la zona.
La versión de los uniformados.
El aviso de la situación que se estaba dando en los baños del camping esa noche lo dio un empleado de servicios higiénicos quien se cruzó a la estudiante de Medicina cuando pretendía entrar al baño de hombres.
El empleado le advirtió que las mujeres tienen prohibida la entrada al baño del sexo contrario, pero ella le respondió "soy mayor de edad y hago lo que quiero", según relata El País.
Entonces el empleado contactó a afectivos del balneario La Coronilla -el camping está dentro de su jurisdicción- y a jerarcas castrenses. Fue en ese momento cuando llegaron al lugar un policía y un sargento primero del Ejército en una patrulla.
Fuentes policiales indicaron al diario que los efectivos llevaron a la mujer a la zona donde tenía su carpa, aunque ella les dijo que no quería permanecer ahí. Entonces la ayudaron a levantar la carpa mientras ella juntaba su equipaje.
Los uniformados la llevaron a varios sectores para que volviera a armar su campamento, pero a ella no la convencían. Finalmente la ubicaron en una parcela con luz ubicada cerca de la playa de El Chorro.
Desde la Policía indicaron que las intenciones de los efectivos eran que la veraneante “estuviera bien cuidada”, además de confirmar que ella no realizó ninguna denuncia por violación mientras se encontraba acampando en Santa Teresa.
"No se descarta el juicio penal o civil a la joven (…) Esas afirmaciones livianas le van a traer consecuencias. No se puede enchastrar así a dos personas", afirmó el abogado.
Además, la mujer indicó que el miércoles 8 de enero (un hombre participante del video expresó que éste fue filmado el viernes 10) asistió al boliche La Posta, fumó marihuana y tomó whisky con “gusto raro”, infiriendo que la bebida podría haber estado adulterada.
“Luego de media hora de estar en el lugar arriba mencionado (el boliche La Posta) perdí la conciencia y por ende el total control de mis actos (...) Luego me desperté el 10 de enero no comprendiendo lo que había sucedido y con mi cabeza fuera de control”, dice el texto de la denuncia. En ese sentido, la mujer subrayó que no prestó su consentimiento para mantener sexo oral con los jóvenes que aparecen en el video y tampoco para la filmación del mismo.
La mañana de este viernes la joven deberá ratificar la denuncia en el juzgado de Chuy, a cargo de la jueza María Laura Sunhary.
La versión de otro participante del video:
Uno de los hombres que aparece en el video sexual de Santa Teresa -que se viralizó en los últimos días en las redes sociales- expresó que no hubo violación y confirmó que la chica fue retirada del baño del camping por uniformados.
En declaraciones al diario El Observador- y con la condición de mantener su nombre en reserva- el joven relató cómo se sucedieron los hechos la noche que fue filmado el video sexual que la Justicia investiga por varios delitos.
El joven contó que a las 00:30 horas del viernes 10 de enero se encontraba en las duchas del camping junto a tres de sus amigos para luego ir a bailar. Fue en ese momento cuando apareció la chica de 27 años, quien les empezó a hablar a pesar de que no se conocían.
Los chicos le dijeron que esperara afuera del baño, pero ella entró igual. “Para esperar afuera, me baño con ustedes”, alegó, al momento que se sacaba la ropa y se metía en una de las duchas ubicadas en cubículos individuales separados por mamparas de acrílico. En ese momento llegó otro hombre- a quien el joven tampoco conocía. “Ella enseguida se le agachó” para practicarle sexo oral, explicó.
Seguidamente, la mujer hizo lo mismo con cinco o seis hombres más que habían llegado al baño. El joven expresó que esos chicos se la llevaron a la carpa”, según pudieron ver él y sus amigos.
Pasados unos 45 minutos de lo que el joven y sus amigos habían presenciado en los baños, empezaron a “darse manija”. “¿Cómo no vamos a hacer nada? Si está regalada...”, pensaron los hombres. Fue entonces cuando él y sus amigos volvieron al baño y la encontraron nuevamente en el lugar y se produjo la situación que se ve en el video que se difundió por el servicio de mensajería Whatsapp.
“No somos ningunos santos”, dijo el joven, quien aclaró que no sabe quien filmó y difundió las imágenes de la mujer practicándole sexo oral a él y sus amigos.
“Quiero que la gente sepa que los hombres que salimos en el video no nos consideramos ningunos fenómenos ni nada que se le parezca, tenemos las mismas ganas que tiene ella de que el video desaparezca”, expresó.
El informante hizo énfasis en que la mujer no parecía drogada, tal cómo se había manejado en rumores iniciales que indicaban que había sido estimulada con una sustancia de uso veterinario. Indicó que la mujer “se reía” y que la situación era “graciosa”. “Hablábamos con ella y jodíamos: ‘¿Vamos a la playa?’, recordó que le decían a la mujer. ‘Y sí, vamos’”, les respondía ella.
Cuando a juicio de los jóvenes participantes del video la situación “ya no daba para más”, llegó un hombre brasilero al baño y posteriormente un policía y un militar. En ese momento los chicos abandonaron rápidamente el baño, aunque alcanzaron a ver cómo los uniformados “cargaban” con el brasileño y la mujer.
Cuando volvieron a su carpa, ubicada en el sector El Chorro, volvieron a ver al brasilero, pero a la mujer no la vieron más en la zona.
La versión de los uniformados.
El aviso de la situación que se estaba dando en los baños del camping esa noche lo dio un empleado de servicios higiénicos quien se cruzó a la estudiante de Medicina cuando pretendía entrar al baño de hombres.
El empleado le advirtió que las mujeres tienen prohibida la entrada al baño del sexo contrario, pero ella le respondió "soy mayor de edad y hago lo que quiero", según relata El País.
Entonces el empleado contactó a afectivos del balneario La Coronilla -el camping está dentro de su jurisdicción- y a jerarcas castrenses. Fue en ese momento cuando llegaron al lugar un policía y un sargento primero del Ejército en una patrulla.
Fuentes policiales indicaron al diario que los efectivos llevaron a la mujer a la zona donde tenía su carpa, aunque ella les dijo que no quería permanecer ahí. Entonces la ayudaron a levantar la carpa mientras ella juntaba su equipaje.
Los uniformados la llevaron a varios sectores para que volviera a armar su campamento, pero a ella no la convencían. Finalmente la ubicaron en una parcela con luz ubicada cerca de la playa de El Chorro.
Desde la Policía indicaron que las intenciones de los efectivos eran que la veraneante “estuviera bien cuidada”, además de confirmar que ella no realizó ninguna denuncia por violación mientras se encontraba acampando en Santa Teresa.