El enviado de La Reppublica explica por qué la gente busca el dólar.
clarin.com
Por Julio Algañaraz
Tapa de suplemento. Nota de La Repubblica de Roma sobre la Argentina.
La última guerra de la Argentina, “que espanta al mundo”,
es “la batalla del peso” que se combate en estos días en las estrechas
calles del microcentro de Buenos Aires, en el corazón financiero de la
City porteña. Lo afirma el enviado del diario La Repubblica, de Roma,
Omero Ciai. El periódico romano dedica tres páginas enteras a la crisis
de nuestro país con una primera página titulada “Argentina, el último tango”.
Los tintes de la cobertura son dramáticos. “Sostener la moneda local de la devaluación está costando a las reservas monetarias del país casi 200 millones de dólares al día. Tantos están lanzando al mercado los funcionarios del Banco (Central) para impedir el desastre”. Pero “a estos ritmos se trata de una guerra ya perdida ”, afirma el enviado de La Repubblica. “En dos meses máximo tres, según los economistas, cuando el Estado no tendrá más dólares para sostener el valor de su moneda, llegará el crac. Sálvese quien pueda”.
La fuga de pesos “es un río desbordado y quien tiene ahorros trata de ponerlos al seguro en monedas fuertes”. Argentina “corre otra vez como hacia fines de 2001, cuando la crisis precipitó en el default, en la cancelación de la deuda exterior de los bond (que tantos ahorristas italianos están aún sufriendo) y en la devaluación más pesada de su historia”. El diario afirma que “el escenario está completo.
La inflación crece –fue del 4% en enero–, el déficit fiscal también. Los sindicatos se preparan a renovar los contratos y pretenden aumentos sobre el 30%, que fue la inflación de 2013. El otro problema serio que confunde la coyuntura es la imagen de debilidad y confusión del gobierno.
La presidenta Cristina Kirchner no está ”.
La Repubblica da cuenta de su enfermedad, de la operación, del largo reposo y del viaje a Cuba. Cristina “ha evitado ir a la cumbre económica de Davos. Aparece nerviosa y distraída. Quizás quiere largar antes de ser embestida por la tempestad que está llegando”.
Mientras tanto, “a la televisión van el secretario de la presidencia Capitanich y el ministro de Economía, Alexis Kicillof, que tratan de poner parches. Quien compra dolares por miedo a la devaluación ‘es un traidor de la patria’”, afirman, según “La Repúbblica. Ambos amenazan multas y sanciones a los negocios que especulan. Pero “el círculo es ahora vicioso y nadie sabe verdaderamente qué hacer para invertir el resbalón. Si el Estado gasta sus dólares para sostener el peso no tiene divisas para financiar las importaciones. La escasez de productos potencia la inflación. Nadie vende porque no sabe cuánto costará lo que tiene”.
El diario romano ve arribar la “tempestad perfecta” para los que no logren poner su dinero al seguro con monedas fuertes. A su vez, el vaticanista del diario romano, Marco Ansaldo, en artículo aparte, cita fuentes para afirmar que la presidenta Kirchner consulta con frecuencia al Papa, que está muy preocupado por su país. Francisco pide a sus muchos interlocutores politicos argentinos “cuidar a Cristina”, porque Jorge Bergoglio, viejo rival del matrimonio Kirchner, sabe que es necesario que la Presidenta termine su mandato.
Los tintes de la cobertura son dramáticos. “Sostener la moneda local de la devaluación está costando a las reservas monetarias del país casi 200 millones de dólares al día. Tantos están lanzando al mercado los funcionarios del Banco (Central) para impedir el desastre”. Pero “a estos ritmos se trata de una guerra ya perdida ”, afirma el enviado de La Repubblica. “En dos meses máximo tres, según los economistas, cuando el Estado no tendrá más dólares para sostener el valor de su moneda, llegará el crac. Sálvese quien pueda”.
La fuga de pesos “es un río desbordado y quien tiene ahorros trata de ponerlos al seguro en monedas fuertes”. Argentina “corre otra vez como hacia fines de 2001, cuando la crisis precipitó en el default, en la cancelación de la deuda exterior de los bond (que tantos ahorristas italianos están aún sufriendo) y en la devaluación más pesada de su historia”. El diario afirma que “el escenario está completo.
La inflación crece –fue del 4% en enero–, el déficit fiscal también. Los sindicatos se preparan a renovar los contratos y pretenden aumentos sobre el 30%, que fue la inflación de 2013. El otro problema serio que confunde la coyuntura es la imagen de debilidad y confusión del gobierno.
La presidenta Cristina Kirchner no está ”.
La Repubblica da cuenta de su enfermedad, de la operación, del largo reposo y del viaje a Cuba. Cristina “ha evitado ir a la cumbre económica de Davos. Aparece nerviosa y distraída. Quizás quiere largar antes de ser embestida por la tempestad que está llegando”.
Mientras tanto, “a la televisión van el secretario de la presidencia Capitanich y el ministro de Economía, Alexis Kicillof, que tratan de poner parches. Quien compra dolares por miedo a la devaluación ‘es un traidor de la patria’”, afirman, según “La Repúbblica. Ambos amenazan multas y sanciones a los negocios que especulan. Pero “el círculo es ahora vicioso y nadie sabe verdaderamente qué hacer para invertir el resbalón. Si el Estado gasta sus dólares para sostener el peso no tiene divisas para financiar las importaciones. La escasez de productos potencia la inflación. Nadie vende porque no sabe cuánto costará lo que tiene”.
El diario romano ve arribar la “tempestad perfecta” para los que no logren poner su dinero al seguro con monedas fuertes. A su vez, el vaticanista del diario romano, Marco Ansaldo, en artículo aparte, cita fuentes para afirmar que la presidenta Kirchner consulta con frecuencia al Papa, que está muy preocupado por su país. Francisco pide a sus muchos interlocutores politicos argentinos “cuidar a Cristina”, porque Jorge Bergoglio, viejo rival del matrimonio Kirchner, sabe que es necesario que la Presidenta termine su mandato.