Adhesión
MONTEVIDEO (Uypress) — Como
adelantáramos el martes, el senador Jorge Saravia se bajó de su
precandidatura presidencial y decidió apoyar la del diputado Luis
Lacalle Pou.
Tal como adelantáramos el martes, el senador Jorge Saravia adhirió a la candidatura de Lacalle Pou, líder del movimiTento TODOS Hacia Adelante, tras alcanzar un acuerdo programático con Aire Fresco.
El movimiento TODOS que propulsa al
diputado Lacalle Pou se convirtió de esta manera en el sector
mayoritario del Partido Nacional a nivel legislativo, ya que cuenta
ahora con 19 diputados y 5 senadores.
El Senador Saravia expresó que estaba
frente a un momento histórico y lo asumía con mucha alegría: "acá nadie
baja nada, acá sumamos dos sectores y dos precandidatos con la
diferencia que en este momento y en estas circunstancias el mejor
candidato para llegar a las instancias electorales y para asumir el
gobierno de la patria es Luis Lacalle Pou y así lo entendimos nosotros y
todos nuestros compañeros".
Luis Lacalle Pou en tanto, señaló que
hubo (en la carrera política del senador Saravia) "un momento de
quiebre, de inflexión, en estos últimos años que en algún momento se va a
leer y es esa foto de Jorge con la Constitución en la mano en un
momento que quizá su voto era mucho más fácil hacia otro lado y era
mucho más cómodo y optó por la Constitución, optó por el deber ser, optó
por la obligación, optó por alejarse del calor del Gobierno y optó por
la intemperie porque él no sabía que su viejo y querido Partido Nacional
lo iba a recibir con los brazos abiertos", dijo.
Acuerdo programático
En las "Bases de entendimiento para el
Gobierno del Partido Nacional", los sectores Aire Fresco, de Lacalle Pou
y Álvaro Delgado, y Concertación Republicana Nacional (CRN), de Jorge
Saravia, definieron los siguientes puntos programáticos:
1) El estricto respeto de las instituciones republicanas y honestidad administrativa.
Lo jurídico debe primar sobre lo político. El gobierno se ejercerá con
transparencia y asumirá responsabilidad sobre los resultados. La
Justicia actuará con total independencia, sin ser sometida a ninguna
clase de presión política evitando que la legislación atente contra la
seguridad jurídica.
2) Apoyar a la producción nacional con respeto al medio ambiente.
La política económica promoverá el crecimiento sostenido en beneficio
de toda la población e incentivará el crédito productivo protegiendo a
las PYMES de la voracidad fiscal. Pero el impulso a la producción debe
lograrse sin dañar nuestros recursos naturales recordando que la región
es la última reserva de comida y agua dulce que va subsistiendo libre de
contaminación. No son aceptables los proyectos que se manejan con
secretismo y eluden los mecanismos institucionales de protección al
medio ambiente.
3) Cuidado de los equilibrios macroeconómicos.
La estabilidad es una condición esencial para el crecimiento. El gasto
público se deberá mantener dentro de los límites sustentables
preservando un margen de recursos para un manejo anti-cíclico. Es
esencial una reestructura del Estado que mejore sus niveles de
eficiencia, entre otras cosas recortando el gasto superfluo.
4) Defensa de la competitividad.
Un país chico sólo puede crecer hacia afuera. Las políticas monetaria y
fiscal no deben convertirse en enemigas de la competitividad. El costo
del Estado no debe ser un obstáculo para la viabilidad de
emprendimientos genuinos. Es necesario un esfuerzo de desarrollo de
infraestructura que contribuya a bajar los costos de producción y de
transporte.
5) Diplomacia comercial. La
inserción externa es instrumento y condición de la estrategia de
desarrollo nacional. Somos partidarios de la integración regional, pero
nos oponemos a la situación de aislamiento comercial que nos impone un
Mercosur desnaturalizado. La sustentabilidad del desarrollo requiere
consolidar una economía de vecindad con Brasil y Argentina, pero al
mismo tiempo buscar el acceso a los grandes mercados de terceros países.
Apostamos a una diplomacia activa y fuertemente centrada en lo
comercial sin la pérdida de la identidad ni la entrega de la dignidad
nacional.
6) Defensa de los más débiles.
Nos comprometemos a mantener el gasto social, eliminar el IASS y
modificar la franja inferior del IRPF. La necesidad de recaudación del
Estado no debe golpear a los más débiles ni gravar el ahorro de quienes
han trabajado toda una vida.
7) Política educativa. El
país necesita una revolución educativa que le devuelva al Poder
Ejecutivo un protagonismo real en la conducción de la enseñanza,
fortalezca a la profesión docente e introduzca nuevas formas de gestión.
Nos comprometemos a impulsar la descentralización en la implementación
de las políticas educativas, la desburocratización, la evaluación de
resultados y la articulación con las demás políticas públicas, la
sociedad civil y la producción.
8) Seguridad. El crecimiento
del delito atenta contra la calidad de vida de los uruguayos y
deteriora el clima de convivencia. El Estado tiene el deber de
combatirla con eficacia, apelando para ello a todas las instituciones
que contempla la Constitución sin prejuicios de ninguna índole y
llegando a todos los rincones del país dando protección a la ciudadanía
en su totalidad, recordando que los más pobres son los que más sufren la
inseguridad. Nos comprometemos a trabajar a favor de la seguridad en
todos los contextos geográficos y culturales (urbano, rural,
fronterizo). En particular, nos comprometemos a combatir el desarrollo
de la cultura delictiva entre los menores, mediante un conjunto de
medidas que abarca la prevención, la responsabilización y la
rehabilitación.
dfp