Sergio Gorzy habló sobre su nuevo rol como presidente del Comité Israelita, del prejuicio antisemita y el alejamiento de Julio César Gard de "La Hora de los Deportes", pero también de fútbol, Tenfield y el Mundial 2014, en una nueva entrega de Seré Curioso.
Fotos: Montevideo Portal / Manuel Lino
Por César Bianchi
@Chechobianchi
A días de haber asumido como presidente del Comité Central
Israelita, Sergio Gorzy dice que en Uruguay no hay antisemitismo pero sí
un "prejuicio antisemita" en varios sectores de la población.
Reivindica el gobierno de Mujica por tener en su gabinete tres ministros
judíos y dice que la colectividad que representa anhela que Israel y
Palestina puedan tener dos estados libres y soberanos, con una frontera
segura. "Creo que tienen todo para ser dos grandes socios", sostuvo, en
el estudio de la radio Sport 890.
Pero también habló de fútbol y
de Tenfield: dijo que no conoce otro caso en que a los empleados se los
consulte constantemente por el accionar de sus jefes y reconoció que la
empresa tiene injerencia en las decisiones del fútbol uruguayo. Por si
fuera poco, se jactó: "Yo inventé Tenfield". Y por esa idea llegó a
pensar que podría corresponderle un porcentaje del negocio, pero en
cambio, le dieron un empleo como periodista.
Sobre el episodio
que terminó con el despido de Julio César Gard de La Hora de los
Deportes, confesó que en su posición de líder del Comité Israelita, un
tuit agraviante de su compañero (y empleado) no le dejó otra opción.
Con ustedes, Sergio Gorzy, quien se anima a decir que Uruguay está en
condiciones de volver a jugar siete partidos en Brasil 2014.
-¿Por qué un hombre tan atareado y tan atado al multiempleo decide tomar el desafío de liderar el Comité Israelita del Uruguay?
-Porque
no es comparable trabajar comunitariamente que profesionalmente. Es
parte de las actividades que muchos hacemos por la comunidad en general.
Es común que la gente haga cosas que no necesariamente reditúen en lo
profesional. Pasa por la vocación de servicio. Sí me lo cuestioné a la
hora de ver cómo cumplir con todo, y tuve que dejar de lado algunas
cosas. Cuando me ofrecieron tomar el cargo en el comité, lo vi con
buenos ojos, pero no hice carrera política para tomar el cargo. Y debí
dejar el stand up y Punto Penal los domingos al mediodía, para tener más
horas.
-¿Qué hace el presidente del Comité Israelita del Uruguay?
-Muchas
cosas tienen que ver con lo protocolar: es representar a la
colectividad ante la sociedad civil y ante sus similares. Por ejemplo
hoy (viernes 11) voy a estar en el monumento a los charrúas, en el acto
en recuerdo a quienes cayeron en el genocidio charrúa en el Prado, y voy
a estar en primera fila acompañando a otro colectivo. Otra de las
actividades es presidir una de las organizaciones que representan a los
judíos y entre todos delinear acciones que tienen que ver con apoyar lo
que esas organizaciones hacen, desde contribuciones, colaboraciones y
eventos filantrópicos, hasta eventos sociales, culturales, educativos.
-¿Hay algo de ambición de poder en aceptar ese ofrecimiento?
-No
sé... no creo. Uruguay no es de los países más complicados para ser
judío, más difícil debe ser en Irán, como decía yo en el stand up. Ojo,
tampoco es lo más cómodo para una persona como yo que tengo mucha
exposición pública. Yo lo siento más como un compromiso y una
responsabilidad, no sé si me "suma", ¿me explico? Para la gente que me
rodea, me lo han planteado en la comunidad y lo ponen como un acto de
desprendimiento y de riesgo, en el sentido de que quizás esto puede
afectar negativamente mi carrera como periodista.
"Presidir el Comité Israelita lo siento más como un compromiso y una responsabilidad, no sé si me 'suma'" |
-También te pudieron haber advertido del riesgo cuando te ibas subir a las tablas a hacer stand up...
-Sí, es cierto. Pero ahí había una motivación económica, podía haber un negocio. Fue una fórmula más para sumar ingresos, aunque los actores saben lo difícil que es vivir del teatro.
-¿Por qué un uruguayo tan patriota, tan optimista y "celeste", cree que los judíos uruguayos deben tener sus propias autoridades y necesitan una representación?
-Esta representación existe desde 1940, no porque lo diga yo...
-...pero la estás legitimando desde tu presidencia en el comité.
-Yo no creo mucho en esas reuniones donde se juntan 500 para decidir algo. Cuando los armenios, los italianos, los vascos, los gallegos, organizan una actividad, ¿qué hacen? ¿Se juntan todos en el Palacio Peñarol? No, es como una federación. Nosotros recibimos información de todo lo que hacen las escuelas judías, la Universidad ORT, Hebraica Maccabi, las agrupaciones juveniles, tenemos un portal que publica noticias de la colectividad, nos piden apoyo y vemos en qué podemos apoyar. La colectividad judía abarca más de 40 organizaciones que está bajo la égida del Comité Central Israelita.
-¿Cómo se lleva la colectividad y el comité con la administración de Mujica? Más de una vez la embajada de Dori Goren ha protestado ante algún guiño del gobierno a la Autoridad Palestina.
-En primer lugar, la colectividad judía tiene un gobierno: el uruguayo. La Embajada de Israel representa al estado de Israel. Y la colectividad representa a la comunidad y no al estado de Israel. O sea que si hubo un cruce de declaraciones, fue entre los países. Cuando yo asumí, Mujica estaba de viaje, pero fue el presidente en ejercicio, Danilo Astori, y estaba el Arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, además de ministros e intendentes que fueron a acompañarme. Cuando me crucé con Mujica, él me dijo que él era el primer presidente de Uruguay que tenía tres ministros judíos. Y es así: son Roberto Kreimerman, Ricardo Ehrlich y Daniel Olesker. Si me preguntás, yo no tendría -y la colectividad judía no tendría- buenas relaciones con países como Irán, por ejemplo. Pero entiendo que Uruguay no está en condiciones de cerrar puertas y elegir amigos. Yo apoyo que Uruguay tiene que ser amigo de todos, porque si me pongo a hilar fino, me puedo cuestionar por qué tiene buenas relaciones con China, con Arabia Saudita, con Cuba o Estados Unidos, en cada país podés encontrar algo que pueda molestar a un sector de la población que dirá: "¡No, con ese no podemos negociar!".
-¿Y con Palestina? Hubo guiños del gobierno hacia Palestina...
-La colectividad judía sueña con que haya dos estados. Dos estados vecinos, con fronteras seguras para ambos lados. Creo que tienen todo para ser dos grandes socios.
-¿Grandes socios Israel y Palestina?
-Sí. Alguien ha dicho que "los países no se mudan". Mujica también lo ha repetido, cuando Uruguay ha tenido líos con Argentina. Ya hay relaciones entre Cisjordania e Israel, pero no se ha oficializado todavía, pasa por otros carriles que están lejos de que yo pueda definirlos. Tampoco nos corresponde a nosotros como comité aportar una solución. Si fuera algo sencillo, ¡hace rato se hubiese logrado una solución! Pero no tenemos una relación crítica respecto a Palestina. Al contrario: la relación entre israelíes judíos e israelíes árabes es mucho mejor y muy superior de lo que la gente cree. Yo lo he constatado en los últimos viajes. Conviven en un marco de tranquilidad, más de lo que pensamos desde acá.
"Si me preguntás, yo no tendría -y la colectividad judía no tendría- buenas relaciones con países como Irán, por ejemplo". |
-¿Hay antisemitismo en Montevideo?
-No, no, creo que siempre en algún sector de la población hay un prejuicio antisemita. No hay un claro antisemitismo oficial. Quienes conocemos la historia sabemos que antisemitismo es que por ser judío no podés entrar a determinada facultad, o no podés vivir en determinados barrios. Acá podés ser hasta presidente de la República siendo judío, cosa que no pasa en otros países de América. Ojo, sí existe el prejuicio antisemita...
-Del otro lado alguien puede decir que los judíos siempre tienen el prejuicio de sentirse perseguidos.
-Y sí, porque hay una historia lamentable que te lleva a serlo. Fueron 2.000 años de persecuciones, desde la época de los romanos, pasando por la Inquisición, el Holocausto, la Shoá, y ahora todo ese conflicto con el mundo musulmán alrededor... pensar que allí hay una paranoia es insólito. Da la impresión que además de bancar todo, te tiene que no molestar.
-Yo hablaba del presente.
-Pero en términos históricos, hay cosas que pasaron hace 10 minutos. Cuando yo asumí, mostré mi pasaporte uruguayo -el único que tengo, cuando podría tener lituano y polaco, por mis padres y mis abuelos, pero no me interesó-... yo decía que ese pasaporte que tengo me impide viajar a 54 países en el mundo. Hay 54 países en el mundo donde no te dejan entrar si tenés el sello que indica que estuviste en Israel. Si ahora me sale un viaje a Qatar, no puedo ir, por ejemplo. En países con mayorías musulmanas, de los pocos a los que podemos ir son Egipto, Jordania (que hay paz firmada) y Turquía, todos los demás no nos dejan entrar. Y tampoco a los no judíos que hayan estado en Israel.
-Esto del antisemitismo, ¿tuvo algo que ver con el despido de Julio César Gard de La Hora de los Deportes? Lo digo por un tuit antisemita que él publicó en respuesta a otro tuitero.
-Bueno... casi que no fue despido, fue de común acuerdo. Él tuvo un tole tole con un tuitero y Gard -se sabe- se enoja mucho con los que lo critican, y muchas veces termina discutiendo o insultando. En este caso puso un insulto que incluso fue en privado -por mensaje directo-, pero la otra persona lo hizo público. Gard escribió "judío de mierda" y después lo reconoció. Lo único que aclaró fue que él no lo había dicho públicamente, sino en privado, hablando con ese señor, pero no negó que lo pensara. Entonces, entendí que era para dejar todo ahí... no resiste el mínimo análisis. ¿Qué empleado le puede decir un insulto de ese tipo a su jefe? ¿Quién le puede decir "pelado de mierda" o "gordo de mierda" a su jefe y pretender que no lo echen? El otro día en Estados Unidos un chico apuñaló 20 estudiantes. A nadie se le puede ocurrir una explicación. Alcanzaría con que esa escuela fuera judía o esos estudiantes fueran judíos, para que miles reivindicaran la masacre. Eso es lo que nos pasa. No es paranoia.
"La relación entre israelíes judíos e israelíes árabes es mucho mejor y muy superior de lo que la gente cree. Yo lo he constatado en los últimos viajes". |
-En este caso sentiste que la decisión de despedirlo era cantada, que no te dejaba otra...
-Si yo, como presidente del Comité Central Israelita, tengo un empleado que insulta a quien le escriben, y lo admite. En otro tuit posterior reconoció que había "ofendido" a la colectividad judía, pero reconoció que no lo había hecho público. ¡No me dejó otra opción! Y ojo, ya habíamos tenido otros problemas, con otros colectivos: psicólogos, homosexuales, mujeres... Julio hacía chistes o pretendía hacerlos, y después generaba malos momentos y protestas. Y ahora, bueno, llegamos a la conclusión de que era lo mejor.
-La semana pasada, Juan Carlos Scelza dijo en una entrevista: "Yo soy Tenfield y estoy orgulloso". ¿Vos también te sentís orgulloso?
-Yo no tengo problemas en las empresas donde trabajo, ni en Tenfield, ni en Sport 890. Yo considero que fundé Tenfield. Yo inventé Tenfield: fui el que relacionó por primera vez a Paco Casal con la posibilidad de comprar los derechos del fútbol uruguayo. Casi que vendría a ser lo que hoy es Fox Sports. Aquella gente con la que yo vinculé a Paco, es la que hoy dirige Fox Sports, y hoy hice una gestión para que se juntaran (en aquel momento eran el Grupo Clarín), para que Paco pudiera comprar los derechos.
-Pero, ¿compartís ese sentimiento de orgullo del que habló Scelza?
-No tengo problema, claro que sí. Yo creo que todos trabajamos para empresarios poderosos. El día que el papa Francisco ponga una radio y me lleve, voy a dejar de trabajar para empresarios poderosos y voy a trabajar para alguien que trabaja por los demás.
-¿Y qué pensás de lo que dijo Astori de la "injerencia" de Tenfield en los asuntos del fútbol y su que "posición dominante" no le permite a la AUF gobernarse a sí misma?
-Son opiniones dentro de la discusión. En este caso de Tenfield versus Fox Sports se mezclaron cosas de política partidaria. Me hizo acordar a cuando saltó el tema de Guantánamo. Todos los temas salpican en las internas de los partidos políticos. Yo a Danilo lo respeto mucho. No tengo dudas de que Tenfield es muy importante dentro de los asuntos de la AUF. Después, si eso es bueno o malo, es otro cantar...
-¿Para vos es bueno o malo?
-Para mí es necesario... hay empresas (en el fútbol). Me parece que se habla de monopolios, y vos cuando ganás una licitación o un concurso, no creo que haya un monopolio. Monopolio es cuando no hay lugar para que discuta la competencia. Pero ahora hay: se están discutiendo los derechos para las próximas eliminatorias y va a haber una licitación.
-Bueno, pero los derechos de televisación del Mundial Rusia 2018 tuvieron mucho que ver con la molestia de Sebastián Bauzá...
-Son todos trascendidos. Bauzá no dijo que se fue por eso, y ahora tiene las manos libres para decirlo. Bauzá ya estaba en conversaciones con Tenfield, me enteré hace poco. Tengo mis dudas: Fox Sports, ¿con quién tuvo mejor relación: con Bauzá o con los que están ahora (NdeR: el nuevo presidente de la AUF es Wilmar Valdez). Mirá que nosotros no sabemos nada, y yo menos porque conduzco los domingos Pasión. Yo me jacto de que fundé Tenfield en 1994, pero pasaron 20 años y desde ese día mi puesto fue el de periodista. El lugar que se me asignó fue ese, pensé que me iban a dar un porcentaje en aquel momento... pensé: "pah, metí flor de negocio, capaz que ahora agarro algo" y no, quedé como periodista. Y nunca fui consultado, me enteré por los diarios igual que ustedes. Tenfield debe ser la única empresa donde a sus periodistas se le pide que juzguen lo que hacen sus jefes.
"Julio (Gard)� reconoció que lo había dicho pero no lo había hecho público. ¡No me dejó otra opción! Y ojo, ya habíamos tenido otros problemas" |
-Eso pasa por el rol que ocupa Tenfield, por su forma de operar. No es sólo la empresa que pasa el fútbol, el básquetbol y el carnaval...
-El rol de Tenfield es más polémico, porque el fútbol es más polémico. De todas formas te voy a decir algo: soy hincha de Bauzá, creo que es indiscutible su éxito. Soy hincha de Tabárez, que ni Bauzá lo hubiera apoyado... si el ghanés metía el penal que erró, él lo sacaba, y yo lo dejaba a Tabárez.
-Pero, a ver: Bauzá se va alegando ingobernabilidad y que no estaban las garantías, Mujica saca a los policías de las canchas, pero se va Bauzá, todo siguió igual y el fútbol volvió enseguida. ¿No es sospechoso?
-Sí, pero no logro saber por dónde vino la mano. Pero te digo algo: la gente no está yendo al fútbol, se vaciaron las tribunas. Me quedó la sensación de que cuando Peñarol y Nacional todavía tenían chances en la Copa, la gente ya no fue... se estaban hastiando por todos estos líos políticos, creo. Hay que tomar medidas duras para recuperar la Ámsterdam y la Colombes. Recuperarlas, como se recuperó la plaza Líber Seregni.
-Para el hincha pacífico, ¿decís?
-Para la gente, para los seres humanos: no están yendo. El otro día vi cómo los hinchas de Peñarol de la Ámsterdam gritaron el gol contra el Anzoátegui... y no podés gritarlo así, cuando ya estás eliminado, salvo que estés bajo los efectos de algo. ¡Lo gritaron como si fuera la final del mundo! ¡Un gol que no existe! Y por otro lado, fueron 12 ómnibus de hinchas de Nacional a Porto Alegre a verlo contra el Gremio, ya eliminado. O la gente tiene pocas ganas de laburar o les sobra el dinero, o hay algo que les favorece que van y vienen por un partido por las papas fritas. A mí no me inventan...
-Cuatro años después de tu augurio de que Uruguay jugaría los siete partidos del Mundial, ¿volverías a decir ahora que jugaríamos los siete partidos?
-Y... lo que quiero decir es que Uruguay es uno de los que pueden llegar a jugar los siete partidos. Inglaterra e Italia, rivales de grupo, también pueden, Costa Rica. El equipo está intacto: tiene un Forlán un poco más bajo en rendimiento, pero Suárez y Cavani están intratables, son mucho más que en 2010. A Cavani lo descubrimos en pleno Mundial y Suárez, en 2010, todavía no firmaba tantos autógrafos como ahora... Igual soy optimista. Son dos partidos. Después de pasar el grupo, que es bravísimo, después son dos partidos si ligamos en los cruces: son dos mano a mano para llegar a la final. Tengo más base para ser optimista que el Mundial pasado.
-¿Por qué los periodistas deportivos son vedettes de farándula en Uruguay?
-Jaja, no sé... yo me pregunto por qué los sectores deportivos son tan grandes en los noticieros. ¿No son desproporcionados? Pero volviendo a tu pregunta: cuando yo era chico, que había grandes periodistas como Luis Víctor Semino, Lalo Fernández, Carlos Solé, Heber Pinto, hasta Víctor Hugo Morales, en esa época, los jugadores estaban toda su carrera acá... pienso en Pedro Rocha, Luis Cubilla, Tito Goncalves, Montero Castillo, todos ellos eran más grandes que los periodistas. Ahora, yo salgo a caminar por la calle al lado de los jugadores de un cuadro grande, y salvo excepciones, a mí me conocen todos porque salgo en tele y radio todos los días, pero los pibes, llegaron a Primera hace tres meses, hacen cuatro goles y los venden. Por nombrarte un jugador de Defensor Sporting: De Arrascaeta. ¡Es flor de jugador! Pero no tiene tantos minutos de televisión, entonces excepto los hinchas de fútbol, los demás quizás no lo reconozcan; y si yo salgo al lado de él, los autógrafos los firmo yo. Claro que cuando viajo con los jugadores de la selección por el mundo, a mí nadie me conoce.
-¿Sos feliz?
-Sí, sí... Dicen que sólo el 5% de la población mundial trabaja de lo que le gusta. Y yo lo soy porque trabajo de lo que me gusta: el periodismo. Yo no vivo del fútbol, del fútbol viven Suárez y Forlán.
Montevideo Portal / César Bianchi
Fotos: Manuel Lino