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sábado, 21 de junio de 2014
De triste actualidad Qué son los fondos buitres por EV
MONTEVIDEO (Uypress/EV) - Esta terrible imagen tomada por Kevin Carter ganó en 1994 el premio Pulitzer y es uno de los testimonios más horrendos del sufrimiento de los pueblos africanos y en particular de sus niños. En segundo plano aguarda un buitre, tiene la paciencia de lo carroñeros. Ahora transformados en instituciones financieras, los llamados fondos buitres, están al acecho.
Esperaron varios años y ahora, amparados en una sentencia del Poder Judicial norteamericano se precipitan sobre la Argentina y pueden incluso llevarla al default y a una crisis social y humana muy importante. ¿Qué son los fondos buitres?
"Un fondo buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión libre que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. En otras palabras, mediante la especulación financiera, los fondos buitre compran títulos de deuda de los países en una situación económica difícil, a precio basura para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos" Wikipedia.
Están instalados en paraísos fiscales y disponen de tres elementos fundamentales, un ejército bien pago de abogados y lobistas; asesores financieros en búsqueda de víctimas y muchos millones de dólares.
Estos fondos seleccionan países, casi siempre del sur que se encuentran en situaciones de extrema debilidad económica y financiera y compran parte de su deuda a un precio vil, que puede llegar como en el caso de Argentina al 10% de su valor nominal. El objetivo es luego de la compra litigar en diferentes foros, realizar embargos durante varios años para cobrar todo el valor nominal de los papeles comprados. Esa es su única función en la economía internacional, no invierten en el desarrollo, no apuestan al crecimiento, al contrario necesitan de víctimas en desgracia. Huelen sus víctimas e incluso ayudan a precipitar su desgracia.
Su estrategia es siempre la de rechazar todo canje o reestructuración de la deuda, litigar contra el país víctima, desplegar sus grandes equipos de abogados y lobistas y llevar a su presa al borde del default, incluso precipitarlo a la quiebra y luego imponerle sus condiciones.
Sus víctimas son siempre países pobres y en crisis, como Congo, Costa de Marfil, Perú, Ecuador, Panamá y Argentina. Tomemos un ejemplo, el del fondo FG Hemisphere contra el Congo. El dictador Mobutu Sese Seko obtuvo hace 30 años un crédito de 30 millones de dólares de la antigua República Federativa de Yugoslavia, para la construcción de un puente. El puente nunca se construyó y el dinero fue robado sin duda por el dictador, que murió siendo el hombre más rico de Africa.
El fondo buitre compró la deuda por 3 millones 300 mil de dólares y ahora está litigando y pretende cobrar 100 millones de dólares en un paraíso fiscal. Los buitres cambiaron solamente de nombre, Elliot, Dart, Aurelius, NML Capital, AC Paster y el angelical Blue Angel compraron bonos argentinos por valor de 3.600 millones de dólares por un décimo, por 360 millones de dólares, ahora quieren cobrar el valor total más punitivos e intereses y promueve litigios judiciales y embargos en todo el mundo. Es recordado el embargo de la fragata-escuela Libertad en un puerto de Ghana.
Los 1300 millones que Argentina debe pagar a los fondos buitres que litigaron en el juzgado de Thomas Griesa en el Estado de Nueva York no son más que la punta del iceberg de 15.000 millones que reclaman los otros fondos buitres, pero que aún no iniciaron una acción legal, y que a partir de este fallo que sienta jurisprudencia se lanzarán contra su presa, pero además el mensaje que transmite toda esta situación, es que es un excelente negocio utilizar la especulación financiera más despiadada contra las naciones. Es un precedente terrible para muchos países que quieren pagar sus deudas y que han buscado y buscarán refinanciar su endeudamiento.
Uruguay tiene la mejor situación de su deuda pública de su historia, por varios factores. Porque pasó de ser el segundo país más endeudado del mundo en relación a su PBI (107% en el 2004) a reducirlo al 59% de deuda bruta y al 23% de deuda neta por las reservas extraordinarias de 16.800 millones que dispone el Uruguay, por el perfil de esa deuda, los intereses muy bajos que pagamos y los plazos de vencimiento de nuestra deuda que son los más largos del mundo. Por ello lo que Danilo Astori opinó sobre este tema tiene una base de principios y no de conveniencia nacional y le da tanta trascendencia.
Y lo hizo alguien que ha sido el directo responsable del manejo de la economía en el Uruguay y en particular de la nueva situación del país en materia de su deuda externa y pública, de la fortaleza de su sistema financiero y bancario y muchas veces en polémica con el llamado Modelo Kirchner. De lo que se trata es de tener una mirada completa, más amplia, de estadista y de humanidad.
La situación que se ha creado con Argentina y los peligros para todos son tan graves que la Directora Gerente del FMI Christine Lagarde manifestó su preocupación.
Incluso los que sostienen la visión extrema de liberalismo, de que los mercados y hasta que la especulación financiera están por encima de las sociedades y de las graves consecuencias sociales y humanas, tendrían que entender que el dafault en Argentina nos afectaría a todos. Pero en declaraciones a la prensa de algunos de los representantes de ese pensamiento de derecha han confirmado su visión sobre la especulación financiera y el mercado como elemento central de nuestras economías.
Otros cuestionan que en este momento en que nuevamente estamos enfrentados con Argentina por sus amenazas de nuevas tensiones por la producción de la planta de celulosa de UPM, no conviene demostrar el mínimo respaldo hacia la Argentina.
Primero, la situación se produce ahora y no hay mucho que especular sobre la conveniencia de adoptar una posición, la asfixia y el peligro del default es ahora, los países y organismos de la región deberían reaccionar ahora, por solidaridad y para enfrentar peligros muy graves en el futuro y eso no implica apoyar la política económica o diplomática de Argentina, cualquiera lo entiende. Al contrario reafirma la actitud de seriedad, de principios, de defensa de valores que práctica el gobierno progresista de Uruguay.
El Papa Francisco dijo hoy que el ser humano está en "peligro", que en el mundo "no manda el hombre, sino el dinero" y que aunque la crisis es profunda y todos lo saben "el sistema continúa como antes, ya que lo que domina es una economía y una finanza carente de ética".
EV
Barack Obama, el nuevo profeta del Destino Manifiesto
Gilberto López y Rivas — (Other News / La Jornada de México) — En la ceremonia de fin de cursos de la Academia Militar de West Point, el 28 de mayo pasado, el presidente Barack Obama confesó que cree con cada fibra de su ser en el excepcionalismo de su país sobre cualquier otro en el mundo, y enfatizó, en exaltado discurso nacionalista, que Estados Unidos "es y sigue siendo la única nación indispensable”.
"Eso es cierto en el siglo pasado y será
cierto en el siglo que venga". Esta mentalidad abiertamente imperial
que se asienta en la creencia cuasi religiosa de que Estados Unidos
constituye un Estado-nación escogido y predestinado, con derechos y
responsabilidades en el ámbito planetario auto asignados y por encima
del marco jurídico internacional establecido particularmente en la
última posguerra, se explayó en otros dogmas y sofismas, trasformados en
políticas de Estado, igualmente reveladores: "La disposición de Estados
Unidos para aplicar la fuerza en todo el mundo es la última
salvaguardia contra el caos" (¿y qué sucede con el caos que ocasiona el
intervencionismo imperialista?). "Estados Unidos debe siempre liderar en
el escenario internacional. Si no lo hacemos ningún otro lo hará. La
fuerza militar a la que ustedes se han incorporado (se refiere a los
oficiales egresados de la academia militar) es, y siempre será, la
espina dorsal de ese liderazgo". Y, por si quedara alguna duda: "Estados
Unidos usará su fuerza militar, unilateralmente si es necesario, cuando
nuestros intereses básicos lo exijan, cuando nuestro pueblo sea
amenazado, cuando nuestros medios de vida estén en juego, cuando la
seguridad de nuestros aliados esté en peligro... La opinión
internacional (y añadiría, el derecho internacional) importa, pero
Estados Unidos jamás debe pedir permiso para proteger a nuestro pueblo, a
nuestra patria, a nuestra manera de vivir".
Estas ideas expresadas por Obama dan
cuenta de la continuidad del pensamiento de la clase dirigente de ese
país por más de dos siglos. El supuesto derecho a intervenir
militarmente cuando y donde sus intereses lo requieran, a expandirse y
conquistar territorios por cualquier medio, incluyendo la guerra
colonial (por cierto, llevada a cabo en 1898 contra España, apoderándose
de varias de sus colonias), a partir de la justificación de imponer a
pueblos y naciones las leyes y formas de gobierno consideradas "las
mejores en la Tierra", conforman la mentalidad de las élites gobernantes
desde el siglo XVIII, cuando los Padres Fundadores de la República,
recién independizada de Inglaterra, planeaban apoderarse de todo el
continente. Jefferson creía en 1786 que la naciente confederación debía
considerarse "el nido" desde el cual "toda América, la del Norte y la
del Sur, ha de poblarse", y le preocupaba que España fuera demasiado
débil para mantener sus dominios coloniales, "hasta que nuestra
población haya avanzado lo suficiente para ganarles el dominio palmo a
palmo". La declaración de James Monroe en 1823, basada en las ideas de
John Quincy Adams sintetizadas en la frase de "América para los
americanos", que rápidamente se transformó en "doctrina" para darle su
pátina de misticismo y otorgarle alguna respetabilidad, así como la
creencia en el "Destino Manifiesto", constituyen las formas
ideológico-discursivas para indicar a los poderes coloniales de Europa
que Estados Unidos entraba, en igualdad de condiciones, en el reparto
colonial del mundo, en el que América, en efecto, debía ser considerada
como campo libre de toda injerencia europea para beneficio exclusivo de
los estadunidenses.
Además de esta renovación de las
creencias de pueblo escogido, el profeta Obama, ciertamente con mayor
capacidad retórica e intelectual que su predecesor Bush, tuerce la
verdad histórica, o demuestra su profunda ignorancia en la realidad
contemporánea al sostener que: "Estados Unidos tuvo la sabiduría de
establecer instituciones para mantener la paz y apoyar el progreso
humano -desde la OTAN a las Naciones Unidas, desde el Banco Mundial al
FMI-". La iniciativa de fundar un nuevo organismo internacional fue
discutida al final de la Segunda Guerra Mundial por las potencias
vencedoras y la carta de creación de la ONU fue firmada inicialmente por
51 estados, mientras que la OTAN ha sido la expresión misma del
militarismo, las provocaciones y las agresiones bélicas
estadunidenses-europeas, especialmente durante la guerra fría, muy lejos
de la paz y el progreso humano. Por su parte, el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional constituyen las principales instituciones
de la expoliación financiera de los países capitalistas al mundo del
subdesarrollo y de la imposición de la actual transnacionalización
neoliberal a escala planetaria.
Obama sostiene que uno de los elementos
del liderazgo de su país es "su disposición a actuar en nombre de la
dignidad humana. El apoyo de Estados Unidos a la democracia y los
derechos humanos va más allá del idealismo, es un asunto de seguridad
nacional". Y en esa dirección recuerda "que debido a los esfuerzos de
Estados Unidos, debido a la diplomacia de Estados Unidos y la ayuda al
exterior, así como al sacrificio de nuestros militares, más gente vive
hoy con gobiernos elegidos, más que en ningún otro momento de la
historia humana".
Irak es uno de los ejemplos más
recientes y notables de esa disposición a actuar en nombre de la
dignidad humana y, sobre todo, de los sacrificios de los militares
estadunidenses: un país devastado, destruida toda la infraestructura
sanitaria, educativa y de salud, con más de un millón de muertos, 4
millones y medio de desplazados y refugiados, 5 millones de huérfanos,
más de 8 millones que requieren de ayuda humanitaria, con 70 por ciento
de la población que no dispone de agua potable y sumido en el caos de
una guerra confesional propiciada por la potencia ocupante.
Parafraseando a Simón Bolívar: "Los
Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar al
mundo de miserias y muerte en nombre de la libertad"
Obama pidió a Mujica que interceda por cambios en Cuba
El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, pidió a José Mujica que use su influencia para impulsar
reformas en Cuba y también por la situación del estadounidense Alan
Gross, condenado por espionaje, dijo el viernes una fuente de la Casa
Blanca a la AFP.
Publicado el: 21 de junio de 2014 a las 11:08Por: Redacción 180
Obama había recibido a Mujica en el
palacio de gobierno en Washington el 12 de mayo, y en esa oportunidad el
presidente estadounidense había solicitado al líder uruguayo que
transmita un mensaje de apertura al mandatario cubano Raúl Castro.
Obama pidió a Mujica "que use su
considerable credibilidad como líder regional para impulsar reformas
políticas y económicas en Cuba, notando que esas medidas serían muy bien
recibidas por Estados Unidos y otros integrantes de la comunidad
internacional, dijo a la AFP Patrick Ventrell, portavoz del Consejo de
Seguridad Nacional (CSN).
En la conversación, Obama le explicó a
Mujica que la permanencia del estadounidense Gross en prisión en Cuba,
donde ha sido condenado por contrabandear equipos de espionaje,
constituía un "obstáculo" las relaciones bilaterales.
De acuerdo con Ventrell, el
encarcelamiento de Gross "representa un obstáculo significativo para una
más constructiva relación bilateral, y obtener su liberación permanece
una prioridad" para Washington.
En la conversación, "Obama pidió al
presidente Mujica que use cualquier oportunidad que surja para
transmitir el mismo mensaje al presidente Castro", señaló Ventrell.
Poco después de su encuentro con Obama,
Mujica había comentado en Washington que consideraba que el gobierno de
Obama estaba "maduro" para mejorar las relaciones con Cuba.
Mujica mantuvo un encuentro informal con
Castro el pasado sábado en Bolivia, durante la Cumbre del G77, poco
antes de la cena protocolar, y fuentes de la presidencia uruguaya
indicaron que no se trató de un encuentro formal entre ambos.
Gross, de 65 años, fue condenado a 15
años de cárcel en 2009, y Washington pide su liberación incondicional
alegando que transportaba equipos para auxiliar a la comunidad judía
cubana en sus accesos a la red Internet.
En contrapartida, el gobierno cubano ha
propuesto en reiteradas oportunidades establecer un diálogo bilateral de
alto nivel para tratar sin precondiciones una salida a la situación de
Gross "en un escenario de reciprocidad".
En este caso, Cuba busca obtener la
liberación de tres agentes, de un grupo original de cinco, que fueron
condenados por espionaje y cumplen pena en cárceles estadounidenses.
El gobierno estadounidense ha descartado
por el momento cualquier posibilidad de realizar un canje de Gross por
los tres agentes cubanos.
Rooney pidió perdón por el fracaso de Inglaterra
La República
Wayne
Rooney pidió perdón este sábado a los seguidores de Inglaterra por el
fracaso de su selección, eliminada del Mundial de Brasil tras sufrir dos
reveses en los dos primeros partidos.
El
veterano delantero del Manchester United dijo a través de su página en
la red social Facebook que estaba “absolutamente destrozado” y “abatido”
por las derrotas ante Italia y Uruguay en el grupo D.Esto, unido a la victoria de Costa Rica ante Italia (1-0) el viernes, dejó al equipo dirigido por Roy Hodgson fuera de Brasil-2014.
“Perdón a todos los aficionados que viajaron y a los que se quedaron en casa por no haberlo hecho mejor”, dijo Rooney, quien en su tercera participación en un Mundial logró finalmente su primer gol en el partido ante la Celeste.
“Antes de cada partido creímos en nosotros pero desafortunadamente no funcionó”, agregó.
El centrocampista Jack Wilshere envió el mismo mensaje a los hinchas. “Destrozado no se acerca a como me siento en este momento. Perdón a todos los aficionados que vinieron a apoyarnos y a todo el mundo en casa”, escribió en su cuenta de Twitter el jugador del Arsenal, de 22 años.
Inglaterra fue muy criticada por los medios, pero la Federación inglesa de fútbol mantendrá a Roy Hodgson hasta la próxima Eurocopa, que se celebrará en Francia en 2016.
MARACANÁ :La herida abierta
Fragmento de un libro de Rubem Fonseca
El prestigioso escritor brasileño escribe
sobre qué sintió como testigo directo del maracanazo uruguayo de 1950.
Un golpe que, al menos por ahora, se hace sentir.
Rubem Fonseca (*)sáb jun 21 2014
El País
Como todos saben, el torneo se suspendió entre
1942 y 1946 debido a la Segunda Guerra Mundial. En 1950, la Copa se
reanudó y Brasil fue elegido como sede. Acabábamos de construir el
estadio de Maracaná, el estadio más grande del mundo, donde cabían cerca
de doscientos mil espectadores. Vi todos los partidos de Brasil en el
Maracaná. Después del primero, Brasil 4 México 0, ya estaba ronco. Luego
empatamos con Suiza, con un equipo de puros paulistas. Enseguida le
ganamos a Yugoslavia 2-0. Estados Unidos eliminó a Inglaterra, en un
partido en Belo Horizonte. Italia, que tenía un equipo desfigurado
debido al trágico accidente en que murió todo el equipo del Torino,
también fue eliminada al inicio. Cuatro equipos clasificaron para el
cuadrangular final: Brasil, Suecia, España y Uruguay (ese esquema
"cuadrangular" jamás se volvería a repetir en otras copas del mundo).
Sufro mucho cuando mi equipo juega, pero sufro aún
más cuando juega la selección de Brasil. Me pongo nervioso, tenso, ya
sea que escuche el partido en la radio, lo vea por televisión o vaya
directamente al estadio (así lo hice en 1950, como se verá más
adelante). Solo dejé de ver -con ansiedad, como siempre- las copas de
1930, en que Uruguay fue campeón, y las de 1934 y 1938, cuando Italia
ganó. Era todavía muy niño.
Nuestro primer partido de finales fue contra Suecia. El
estadio estaba tan lleno que nadie podía sentarse. Entre una fila y
otra de la tribuna, permanecía de pie otra fila de fanáticos. Pero a
nadie le importaba aquel amontonamiento que impedía que la gente se
moviera. Nuestro equipo jugaba a la perfección y le ganamos 7-1 al
excelente equipo de Suecia. Recuerdo que mis hermanos y yo salimos
exultantes del Maracaná, en medio de una multitud que gritaba los
nombres de nuestros jugadores.
El partido con España fue inolvidable. El estadio
estaba atascado como en las demás ocasiones. España tenía un súper
equipo. Ganamos 6-1. Cuando metimos el cuarto gol, a los 11 minutos del
segundo tiempo, el estadio empezó a cantar la marchinha popular
"Touradas em Madri". No pasó mucho tiempo para que las doscientas mil
personas (o más, pues consta que hubo una invasión de colados por uno de
los portones) empezaran a cantar al unísono: Eu fui às touradas em
Madri, pararatibum, bum, bum, pararatibum, bum bum, e quase não volto
mais aqui, pra ver Peri beijar Ceci, pararatibum, bum, bum, pararatibum,
bum, bum. Cuando la multitud cantaba pararatibum, bum, bum, el sonido
era tan estentóreo que los cimientos y las vigas de acero de las
tribunas temblaban y vibraban como si fueran a romperse. Nunca antes
hubo, ni habrá, un coro de voces tan fastuoso, magnífico, pomposo,
ruidoso, dantesco y apoteósico, en el que centenas de miles de personas
entusiasmadas y felices cantaban al unísono, a pleno pulmón, celebrando
de manera fantástica una victoria. Soy un viejo escritor profesional,
pero no tengo palabras para describir aquel momento.
Me gustaría que ese fuera el único recuerdo de la Copa
del Mundo de 1950, pero no es así. Nuestro último partido era con
Uruguay, un equipo que llegó arrastrándose al cuadrangular. Éramos los
favoritos absolutos. En la víspera, en la concentración del equipo
brasileño pululaba de gente: periodistas, fanáticos, colados,
publicistas y demás. Las mantas de "campeón del mundo" ya estaban listas
y los jugadores posaron con ellas para varias fotografías. Nuestro
equipo era el mejor del mundo, y lo era realmente, solo faltaba
consagrarlo en la cancha, en un partido con el equipucho de Uruguay,
cuyo resultado todos sabíamos de antemano. Aquella noche en la
concentración nadie durmió. En mi casa yo tampoco pude dormir, esperando
con ansias la hora en que seríamos campeones del mundo. Era el 16 de
julio de 1950. Cuatro horas y cincuenta minutos. ¿Por qué diablos no
puedo olvidar ese terrible día? Treinta -¡treinta, carajo!-, treinta
oportunidades de gol perdidas por nuestro equipo y, repentinamente, el
uruguayo Ghiggia tira desviado y la pelota pasa entre el travesaño y
nuestro portero Barbosa, que había cerrado el ángulo correctamente.
Nadie, ni Barbosa ni los doscientos mil espectadores, esperaba que
Ghiggia tirara tan mal, y que su equivocación nos causara aquella
desgracia. (Barbosa acabó siendo crucificado, él y Bigode, el lateral
que supuestamente recibió un golpe de Obdulio Varela y no reaccionó.
También se culpó al técnico Flávio Costa. Pero, por más chivos
expiatorios que se inventaron, la tragedia de aquella derrota no tenía
explicación.)
Cuando el partido acabó, el silencio fue profundo, tan
estruendoso (perdónenme el oxímoron) que nos dolían los oídos.
Doscientas mil personas mudas y sordas. Hasta los llantos eran
silenciosos, y las lágrimas escurrían solo de los ojos más fuertes,
aquellos que no habían quedado transidos, perplejos y obnubilados con la
desgracia que se había abatido sobre nosotros. El presidente de la
FIFA, en ese momento Jules Rimet, cuenta en su libro L` histoire
merveilleuse de la Coupe du Monde:
"Al terminar el partido yo tenía que entregar la Copa
al capitán del equipo vencedor. Una vistosa guardia de honor se tenía
que formar desde la entrada hasta el centro de la cancha, donde me
estaría esperando, alineado, el equipo vencedor (naturalmente, el de
Brasil). Después de que el público terminara de cantar el Himno
Nacional, yo tenía que proceder a la solemne entrega del trofeo. Cuando
faltaban unos cuantos minutos para que el partido terminara (el marcador
era 1-1, y a Brasil le bastaba el empate), abandoné mi lugar en la
tribuna de honor y, preparando ya los micrófonos, me dirigí a los
vestidores, aturdido por el griterío de la multitud... Continué por el
túnel en dirección a la cancha. Cuando salí de él, un silencio desolador
había tomado el lugar de todo aquel júbilo. No había guardia de honor,
ni Himno Nacional, ni entrega solemne. Me vi solo, en medio de la
multitud, empujado para todos lados, con la Copa bajo el brazo".
Jules Rimet estaba perplejo con la derrota de Brasil y
no sabía qué hacer. Nosotros, los brasileños, estábamos agonizando,
atormentados por una tristeza punzante, por un padecimiento
insoportable. Yo estuve ahí, lo puedo repetir, como en el clásico poema
"I-Juca Pirama", de Gonçalves Dias: "Meninos, eu vi". Ya me ha tocado
sufrir en otras ocasiones con la selección de Brasil. Con aquel balón
cruzado frente a nuestra área por Toninho Cerezo, en 1982, cuando Paulo
Rossi aprovechó la ocasión para destruir nuestras más fundadas
esperanzas de ser campeones del mundo, con el equipo dirigido por Telé
Santana, el mejor equipo del campeonato. (Rossi fue nuestro verdugo:
metió los tres goles que nos derrotaron 3-2). Con el penal que Zico
falló en 1986 -Zico, que nunca había fallado un penal en su vida- ante
el portero francés Bats, penal que, si hubiera entrado, nos hubiera dado
la clasificación. Con nuestra derrota ante el equipo mediocre de
Francia, en 1998. Y con otros reveses afortunadamente olvidados.
Sin embargo, jamás olvidaré el sufrimiento del 16 de
julio de 1950. Para describir lo que sentí aquella tarde, me viene
siempre a la mente la famosa frase de Conrad, en El corazón de las
tinieblas: el horror, el horror, el horror. Es cierto que la selección
brasileña también me ha dado muchas alegrías, a final de cuentas somos
pentacampeones. No obstante, el sufrimiento de la derrota es siempre más
avasallador y duradero que la felicidad de la victoria.
(*) Rubem Fonseca nació en 1929 en Minas de Gerais
pero desde siempre es carioca. Es un escritor de los importantes,
además de abogado, profesor, crítico y guionista de cine. El texto es un
fragmento de La novela murió (Tajamar Editores)
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