El Este
La edil de la lista 71 del Partido Nacional, Rosana
Piñeyro, dijo compartir la iniciativa respecto a que el Liceo de La
Paloma lleve el nombre de Cabo Santa María. Se manifestó en este
sentido en la reciente media hora previa de la Junta Departamental de
Rocha.
En el marco de los festejos por los140 años de La Paloma se
están realizando diversas actividades en las que se evoca el proceso de
su nacimiento y desarrollo hasta nuestros días.
En la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados realizada
el 1º de setiembre pasado, se informó que dicho cuerpo tiene a estudio
un proyecto de ley que denominará al liceo de la localidad con el
nombre del accidentes geográfico más destacado de la zona: “Cabo Santa
María”. “Compartimos esta iniciativa y deseamos que el proyecto de ley
logre completar el trámite legislativo a la brevedad”, afirmó.
“En el mismo sentido hemos recibido la inquietud de varios vecinos,
de integrantes de la comunidad educativa y de asiduos visitantes del
balneario, respecto a unir al nombre elegido para el liceo, la
nominación del tramo de ruta que pasa frente al mismo con el nombre de
Avenida Cruz del Sur”, agregó.
Recordó, que “cuando el arquitecto Gómez Gavazzo, proyectó y
creó el balneario, alrededor de 1936, docentes de la Escuela 52 – que el
próximo año cumple 100 años- y vecinos de la misma denominaron a las
calles con los nombres de las constelaciones y astros”.
En un bosquejo hecho a mano atribuido a Gómez Gavazzo, aparece
con asombrosa nitidez remarcada la Cruz. Todo el balneario está trazado
bajo la Cruz del Sur, nombre que llevó la actual Avenida Nicolás
Solari hasta hace pocos años, informó.
La entrada a La Paloma se realizaba por Ruta 15 y Avenida Cruz
del Sur, hoy Avenida Nicolás Solari. “Por las modificaciones actuales
ha quedado un tramo de un kilómetro de esa zona de entrada que va desde
frente al Camping del Ministerio de Ganadería- donde comienza la
jurisdicción nacional- hasta frente a la Escuela 52 parando por la zona
de Cabañas, por la entrada al Puerto, por frente al Liceo y el Centro
Cultural”, señaló.
“Entendemos que dicho tramo se encuentra dentro de la jurisdicción
departamental, por lo tanto su nominación estaría dentro de las
competencias que el artículo 19 inc. 31 de la ley 95l5 atribuye al
señor Intendente”, opinó.
Además, consideró que sería oportuno rescatar el nombre de Cruz
del Sur que se perdió del nomenclator de La Paloma, valorando la
historia de la ciudad y recuperando de cierta forma el antiguo nombre de
la avenida que sigue la misma orientación que dicha constelación.
Solicitó, que este planteo sea remitido al Intendente, quien
tiene la iniciativa privativa en estos temas y sea además remitido, con
la finalidad de recabar su opinión al respecto a la Comisión de
Nomenclator de esta Junta, al Municipio de La Paloma, a la Liga de
Fomento de La Paloma, al Liceo y a la Escuela pública de la localidad.
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lunes, 15 de septiembre de 2014
Presentación del programa del Partido Nacional
Hoy a las 19 horas, con la presencia de Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, se presenta la agenda programática del Partido Nacional en el Complejo de Kibón.
Montevideo Portal/Manuel Lino
La semana pasada, en el encuentro de los
candidatos presidenciales en la Rural, Luis Lacalle Pou le entregó un
pendrive a Tabaré Vázquez con el programa del Partido Nacional, en
alusión a las veces en que el candidato frentista había criticado la
ausencia de agenda programática de los blancos.
Vázquez tuvo ese día una previa, ya que la presentación "oficial" del programa ocurrirá esta noche.
La fórmula del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga,
presentará este lunes 15 de setiembre a las 19 horas en el Complejo de
Kibón (Rambla Pte. Charles De Gaulle s/n), la agenda de gobierno para el
período 2015-2020.
Entre los aspectos principales del programa hay un plan de mejora de
la convivencia que involucre a la Policía Comunitaria, al MIDES, al
Poder Judicial y a los gobiernos departamentales, una reforma
organizativa de la policía, una reforma carcelaria, un plan de detección
temprana y rehabilitación de adicciones.
También anuncian la creación de un Observatorio Social sobre
Adicciones con participación del Estado y la sociedad civil, así como un
Sistema Nacional de Rehabilitación y Reinserción de adictos a la pasta
base de cocaína.
Se incluye además la derogación de la ley que legalizó la producción,
distribución y venta de marihuana a cargo del Estado, así como la
eliminación del IASS.
Se creará un Plan Nacional sobre Violencia Doméstica orientado a la
prevención, detección y tratamiento de las situaciones de riesgo.
Vázquez y Sendic disertan este lunes sobre políticas sociales
Este lunes tendrá lugar la tercera conferencia
del ciclo Uruguay x +, donde la fórmula presidencial del Frente Amplio
expone sus propuestas de Gobierno. Esta vez Vázquez y Sendic disertarán
sobre políticas sociales.
Como las ediciones previas, el evento se desarrollará a las 20 horas, en la Torre de Antel y contará con la presencia de referentes en el área a desarrollar.
Germán Coutinho "Los blancos nos dejaron solos"
Para el candidato del Partido Colorado a
la vicepresidencia, Germán Coutinho, la ausencia del Partido Nacional en
la campaña a favor de la reforma constitucional para bajar la edad de
imputabilidad penal de los menores infractores muestra claramente las
diferencias que tienen ambas fuerzas políticas.
DANIEL ISGLEAS
El País
Coutinho
dijo, de todos modos, que no son demasiado fuertes las críticas que
Pedro Bordaberry ha lanzado sobre el nacionalista Luis Lacalle Pou, sino
que son hechas para que la gente pueda optar. Además, señaló que no hay
que preocuparse porque esas críticas puedan dañar un futuro
entendimiento con vistas a la segunda vuelta electoral.
-Las diferencias entre Pedro Bordaberry y Luis Lacalle
Pou y las críticas que se le dispensan al nacionalista ¿cómo afectarán
la negociación para los acuerdos con vistas a la segunda vuelta de
noviembre?
-No se verán afectadas las conversaciones. Hay
diferencias, sí, pero son lógicas y permitirán que la gente elija. Hay
un escenario hasta el 26 de octubre y otro distinto para noviembre.
Estamos en campaña electoral. Tenemos que hacer los máximos esfuerzos
para difundir lo que estamos haciendo y más nosotros que después de 15
años volvemos a tener chance.
-¿Ha sido muy crítico Bordaberry con el Partido Nacional?
-Siento que no, que marcó diferencias en temas donde la
gente pueda optar en un sentido o en otro. Eso no tiene que dañar
ningún relacionamiento futuro. Es una estrategia para llegar a octubre.
-¿El adversario para los colorados, entonces, es el Partido Nacional y no el Frente Amplio?
-Claro, porque nosotros queremos ir al balotaje.
Tenemos un candidato en el momento justo, un programa de gobierno hecho
en base a miles de kilómetros, escuchando a mucha gente. Nosotros
podemos generar acción. La mejor estrategia es mostrar a nuestro
candidato que está pronto.
-Las encuestas dan un estancamiento al Partido
Colorado e incluso la última, de Equipos Mori, le da bajando. ¿Cómo lo
van a manejar? ¿Cómo lo ven?
-Lo que pasa es que la pregunta es `si el domingo
hubiera elecciones…` bueno, el domingo no hay elecciones, sino dentro de
45 días. Estamos convencidos que vamos haciendo las cosas bien, que
esto ni empezó. Ahora vamos a hacer una gira nacional. Hace cinco años
el piso fue de 17%. La meta para octubre es ir al balotaje. Pedro
Bordaberry no va por elecciones parlamentarias sino que quiere ser
presidente, trabajó y se preparó para eso. Entiendo que mirando el
escenario pueden generarse dudas pero nosotros estamos convencidos.
-Hubo un freno en el Partido Nacional a su
participación en la campaña por la baja de la edad de imputabilidad para
los menores infractores. ¿Cómo le cayó eso al Partido Colorado?
-Es parte del proceso de diferenciación. Juntamos
firmas los dos partidos y al llegar a la etapa definitoria nosotros
quedamos solos con la gente que firmó. Estamos convencidos que las que
están en la propuesta de reforma son herramientas para que los uruguayos
puedan vivir mejor. La reforma es la única oportunidad para los menores
infractores.
-En la elección pasada obtuvo una banca en el Senado
pero luego se presentó a la intendencia de Salto y la ganó, optando por
el cargo ejecutivo. Si el Partido Colorado no ganara ¿podría quedarse
en el Senado o irá por la reelección como intendente?.
-Pedro Bordaberry y yo somos candidatos al Senado en
la lista de Vamos Uruguay. Yo por ahora sigo focalizado en lo que va a
pasar el 26 de octubre, después de eso vamos a tomar decisiones. Estoy
orgulloso de ser candidato a vicepresidente por mi partido. Yo me siento
con perfil ejecutivo pero creo que en el Parlamento puedo andar bien.
-¿Cuál cree que es lado más flaco de la gestión del gobierno del Frente Amplio?
-Hay cosas positivas y negativas. Como negativo veo
la infraestructura, las rutas en el interior. La caminería departamental
tiene problemas. Los costos y la eficiencia de las empresas públicas es
otro de los problemas. En muchos casos las empresas se pelean para ver
quién hace la obra más grande y no se fijan en cómo hacer para que el
servicio sea más barato para la gente. También veo problemas en la
educación, como por ejemplo se necesita que haya más oportunidades para
esa gente del interior que no puede venir a pagarse los estudios a la
capital. La salud está con algún debe también como por ejemplo respecto a
la necesidad de contar con IMAE en el interior. Además, algo que todo
el mundo plantea cuando se recorre es la seguridad, y eso es algo que
con Pedro tenemos confianza de solucionar más rápidamente.
-En un eventual gobierno colorado su función será la
de negociador en el Parlamento, donde seguramente no habrá mayorías.
¿Se siente con capacidad para hacerlo?
-Sí, es una tarea muy articuladora. Como intendente
he tenido diálogo con la izquierda y he integrado a mi gabinete a
representantes de todos los partidos. El escenario de la campaña
electoral, de intercambio de golpe por golpe, no se va a dar después.
Cuando se apaguen los escenarios de competencia electoral van a aparecer
las conversaciones para poder aportarle al país.
"En Salto no hay obras paradas"
Tras haber dejado la intendencia de Salto, ahora se
ha empezado a criticar la gestión de Germán Coutinho como jefe
comunal. Para él, es por la campaña electoral. "Hay un tema político
partidario porque ahora estoy en un escenario nacional. Los funcionarios
han cobrado su sueldo, peleamos como siempre por ingresos y egresos.
Están previstos ingresos millonarios. El déficit es real, pero se está
trabajando en él. El paro del gremio fue cuando ya habían cobrado.
Siempre cobran el día 28 y ahora cobraron el 1° y el 2. No tenemos
deudas con empresas públicas. Invertí más de $ 5.340 millones en obras
en 2013. Las críticas son injustas. Además, en la administración
frenteamplista de Ramón Fonticiella entraron 908 funcionarios y en la
mía 377. No hay ninguna obra parada", dijo.
El dilema del desafiante Columna de opinión. Marcelo Pereira
ladiaria
Luis Lacalle Pou, candidato presidencial del Partido Nacional (PN), está en una encrucijada. Las últimas encuestas sobre intención de voto sugieren una variación de las tendencias registradas por sondeos anteriores, en las que el Frente Amplio (FA) decrecía mientras los blancos iban en sostenido ascenso, y ese fenómeno parece vincularse con cambios en la dinámica de la campaña. Tabaré Vázquez y Raúl Sendic priorizan el anuncio de propuestas de gobierno; las críticas frenteamplistas al desafiante vienen de otros dirigentes y militantes, políticos o sociales, con creciente presencia pública; y a ellas se ha sumado, con artillería gruesa, el candidato colorado Pedro Bordaberry, poco resignado a tolerar en silencio una polarización entre Lacalle y Vázquez que le quita espacio y votos.
El semanario Búsqueda informó el 4 de este mes que el comando de campaña de Lacalle Pou había decidido aumentar la presencia en los medios de comunicación de cuadros políticos blancos "curtidos", para "cuidar" al candidato del desgaste y el riesgo de dar "pasos en falso", asociados con su papel como casi exclusivo portavoz electoral del PN. El problema es que esa concentración del mensaje en la figura de Lacalle es un elemento clave para la viabilidad de su estrategia.
Desde hace muchos años, gran parte de la ciudadanía mantiene una decisión firme de voto frenteamplista, y otra porción de tamaño similar persiste, con similar firmeza, en la decisión de votar contra el frenteamplismo. A esos dos bloques, que son el grueso del electorado, no hay campaña que los haga cambiar de opinión, pero no todos los que han votado o pueden votar por el FA son frenteamplistas convencidos, ni todos los que han votado o pueden votar por blancos o colorados son antifrenteamplistas: una minoría decisiva sigue en disputa.
Se trata en gran medida de ciudadanos que no deciden su voto a partir de la percepción de propuestas estructuradas y antagónicas. Muchos de ellos, como señaló Luis Eduardo González en la mencionada edición de Búsqueda, consideran que el próximo gobierno no debe “cambiar de rumbo”, pero sí llevar a cabo "algunos ajustes": eso piensa, según la empresa Cifra, nada menos que 56% de quienes votaron al FA en 2009 y hoy están indecisos.
En este marco, el perfil público de Lacalle Pou se adecua a la premisa de que, como el voto antifrentista está asegurado, lo que importa es atraer indecisos. Omite o minimiza el planteo de diferencias de fondo, y destaca en cambio aspectos parciales en los que promete “hacer las cosas mejor”.
La idea de que es posible mantener todo “lo que está bien” al tiempo que se corrigen desvíos e ineficiencias, como quien reemplaza bombitas de luz quemadas, tiene su principal -y hasta ahora casi única- garantía en los atributos con que la campaña de Lacalle lo adorna; él menciona con frecuencia la importancia de los equipos de gobierno, pero las personas que integrarán esos equipos no se hacen visibles, o no se sabe (como en el caso de la inefable Graciela Bianchi) qué lugar en el Poder Ejecutivo podrían ocupar, si es que ocupan alguno.
El discurso “por la positiva” sonaría inverosímil en boca de los “cuadros curtidos” herreristas, aun si, con un enorme esfuerzo de autocontrol, personas como Ignacio de Posadas, Gustavo Penadés o Jaime Trobo fueran capaces de adoptarlo en forma estricta y disciplinada. En realidad, ese discurso ni siquiera expresa la elaboración programática de Todos, la alianza que apoyó a Lacalle Pou en las internas.
Tal elaboración aún se puede leer en el sitio de internet lacallepou.uy, bajo el título “Agenda de gobierno”. Como es lógico, no se limita a enumerar medidas, sino que se apoya en un análisis de la realidad desde determinadas coordenadas ideológicas.
En cada área, “lo que está bien” se atribuye casi siempre a factores internacionales o acciones del sector privado, mientras que casi todos los problemas se presentan como consecuencias de los gobiernos del FA, por mala gestión y razones ideológicas. Pero luego se optó por mostrar exclusivamente las propuestas, omitiendo gran parte de los razonamientos que condujeron a ellas.
Últimamente, para no dar “pasos en falso”, Lacalle se limita, como señaló con acierto Joel Rosenberg (ver http://ladiaria.com.uy/UF6), a “explicar una y otra vez que la campaña es por la positiva”, y así corre el riesgo de “naufragar en la superficialidad”. Pero también puede hundirse si profundiza, solo o mal acompañado.
“Las carreras políticas son cada vez más intensas, pero también cada vez más cortas”, le dijo Lacalle Pou a Emiliano Cotelo el 10 de enero de 2013, al día siguiente de anunciar que competiría por la candidatura presidencial del PN. En aquel momento ya no se podía decir que su carrera fuera corta (comenzó en 1999, cuando se postuló a la Cámara de Diputados por el sector de su madre), pero es indudable que se volvió intensa. En todo caso, seis semanas más pueden ser demasiado tiempo si dice siempre lo mismo, como un LP rayado.
Luis Lacalle Pou, candidato presidencial del Partido Nacional (PN), está en una encrucijada. Las últimas encuestas sobre intención de voto sugieren una variación de las tendencias registradas por sondeos anteriores, en las que el Frente Amplio (FA) decrecía mientras los blancos iban en sostenido ascenso, y ese fenómeno parece vincularse con cambios en la dinámica de la campaña. Tabaré Vázquez y Raúl Sendic priorizan el anuncio de propuestas de gobierno; las críticas frenteamplistas al desafiante vienen de otros dirigentes y militantes, políticos o sociales, con creciente presencia pública; y a ellas se ha sumado, con artillería gruesa, el candidato colorado Pedro Bordaberry, poco resignado a tolerar en silencio una polarización entre Lacalle y Vázquez que le quita espacio y votos.
El semanario Búsqueda informó el 4 de este mes que el comando de campaña de Lacalle Pou había decidido aumentar la presencia en los medios de comunicación de cuadros políticos blancos "curtidos", para "cuidar" al candidato del desgaste y el riesgo de dar "pasos en falso", asociados con su papel como casi exclusivo portavoz electoral del PN. El problema es que esa concentración del mensaje en la figura de Lacalle es un elemento clave para la viabilidad de su estrategia.
Desde hace muchos años, gran parte de la ciudadanía mantiene una decisión firme de voto frenteamplista, y otra porción de tamaño similar persiste, con similar firmeza, en la decisión de votar contra el frenteamplismo. A esos dos bloques, que son el grueso del electorado, no hay campaña que los haga cambiar de opinión, pero no todos los que han votado o pueden votar por el FA son frenteamplistas convencidos, ni todos los que han votado o pueden votar por blancos o colorados son antifrenteamplistas: una minoría decisiva sigue en disputa.
Se trata en gran medida de ciudadanos que no deciden su voto a partir de la percepción de propuestas estructuradas y antagónicas. Muchos de ellos, como señaló Luis Eduardo González en la mencionada edición de Búsqueda, consideran que el próximo gobierno no debe “cambiar de rumbo”, pero sí llevar a cabo "algunos ajustes": eso piensa, según la empresa Cifra, nada menos que 56% de quienes votaron al FA en 2009 y hoy están indecisos.
En este marco, el perfil público de Lacalle Pou se adecua a la premisa de que, como el voto antifrentista está asegurado, lo que importa es atraer indecisos. Omite o minimiza el planteo de diferencias de fondo, y destaca en cambio aspectos parciales en los que promete “hacer las cosas mejor”.
La idea de que es posible mantener todo “lo que está bien” al tiempo que se corrigen desvíos e ineficiencias, como quien reemplaza bombitas de luz quemadas, tiene su principal -y hasta ahora casi única- garantía en los atributos con que la campaña de Lacalle lo adorna; él menciona con frecuencia la importancia de los equipos de gobierno, pero las personas que integrarán esos equipos no se hacen visibles, o no se sabe (como en el caso de la inefable Graciela Bianchi) qué lugar en el Poder Ejecutivo podrían ocupar, si es que ocupan alguno.
El discurso “por la positiva” sonaría inverosímil en boca de los “cuadros curtidos” herreristas, aun si, con un enorme esfuerzo de autocontrol, personas como Ignacio de Posadas, Gustavo Penadés o Jaime Trobo fueran capaces de adoptarlo en forma estricta y disciplinada. En realidad, ese discurso ni siquiera expresa la elaboración programática de Todos, la alianza que apoyó a Lacalle Pou en las internas.
Tal elaboración aún se puede leer en el sitio de internet lacallepou.uy, bajo el título “Agenda de gobierno”. Como es lógico, no se limita a enumerar medidas, sino que se apoya en un análisis de la realidad desde determinadas coordenadas ideológicas.
En cada área, “lo que está bien” se atribuye casi siempre a factores internacionales o acciones del sector privado, mientras que casi todos los problemas se presentan como consecuencias de los gobiernos del FA, por mala gestión y razones ideológicas. Pero luego se optó por mostrar exclusivamente las propuestas, omitiendo gran parte de los razonamientos que condujeron a ellas.
Últimamente, para no dar “pasos en falso”, Lacalle se limita, como señaló con acierto Joel Rosenberg (ver http://ladiaria.com.uy/UF6), a “explicar una y otra vez que la campaña es por la positiva”, y así corre el riesgo de “naufragar en la superficialidad”. Pero también puede hundirse si profundiza, solo o mal acompañado.
“Las carreras políticas son cada vez más intensas, pero también cada vez más cortas”, le dijo Lacalle Pou a Emiliano Cotelo el 10 de enero de 2013, al día siguiente de anunciar que competiría por la candidatura presidencial del PN. En aquel momento ya no se podía decir que su carrera fuera corta (comenzó en 1999, cuando se postuló a la Cámara de Diputados por el sector de su madre), pero es indudable que se volvió intensa. En todo caso, seis semanas más pueden ser demasiado tiempo si dice siempre lo mismo, como un LP rayado.
Marcelo Pereira
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