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lunes, 27 de octubre de 2014

Bordaberry: "De repente dije puede que con esto lo hacemos mierda"


 

Pedro Bordaberry dijo en No toquen nada que no recuerda haber dicho "vine para que hagan mierda a Tabaré Vázquez". "De repente dije puede que con esto lo hacemos mierda o de repente puedo haber dicho con esto es contundente, no sé si es contundente o mierda o lo que sea", sostuvo.

Publicado el: 27 de octubre de 2014 a las 12:50
Por: Redacción 180
Pedro Bordaberry (Foto: Ricardo Antúnez / adhocFotos)
Pedro Bordaberry (Foto: Ricardo Antúnez / adhocFotos)

Bordaberry dijo que no se acuerda letra por letra y que no graba sus conversaciones. “De repente dije puede que con esto lo hacemos mierda o de repente puedo haber dicho con esto es contundente, no sé si es contundente o mierda o lo que sea. Esa es la verdad. Obviamente que si estoy en una declaración pública a un periodista no usaría esa palabra. Puede ser, fue una conversación con Da Silveira, que yo puedo haberlo dicho y no hablar con el respeto que lo hago con todo el mundo. Obviamente que cuando uno habla con una persona conocida o un amigo no usa las palabras que usa con todo mundo", señaló.

El candidato colorada dijo que de ese momento recordaba que saludó al senador Gustavo Penadés y después a Pablo Da Silveira, asesor de Luis Lacalle Pou que coordina los equipos técnicos. "Fui y le dije que tenía información en el área económica, en las auditorías de Ancap. Nosotros hemos hecho un trabajo muy profundo sobre las pérdidas de Ancap. No me acuerdo de haber dicho mierda, de repente lo dije, yo soy muy del deporte y esta es una terminología muy del deporte", sostuvo.

Bordaberry insistió en que no recordaba el episodio. "Creo que me estaba refiriendo a esa información. Puedo haber dicho, una cosa es como uno habla normalmente y otra es como habla en el mano a mano, coloquialmente.

Luego del discurso de Lacalle Pou, Pedro Bordaberry trató de irse del hotel NH tan rápido como llegó, sin hacer declaraciones a la prensa. Pero mientras se apuraba para dejar el lugar, se cruzó con Pablo Da Silveira -asesor y ministro de Educación de Lacalle Pou en caso de que Lacalle Pou gane las elecciones- que escuchó todo el discurso del candidato al costado del escenario.

Bordaberry fue directo hacia donde estaba Da Silveira. Lo abrazó y, como estaba al lado de uno de los parlantes, le gritó: "vine para que hagan mierda a Tabaré Vázquez".

La mayoría del pueblo dijo NO. José Ariel Cardoso



 Las medidas en contra de la inseguridad deberán de buscarse y/o profundizarse, en otro camino, no tan simplista y demagógico como el propuesto por esa jugarreta electoral que tan mal resultado le arrojó a su promotor. Lo sostuve siempre, esta iniciativa sólo buscaba recaudar votos, a sabiendas que nada solucionaba del problema de la inseguridad, sino que incluso lo agravaba.
Estoy satisfecho que no se haya aprobado una ley que abría la puerta a la agresión de los derechos humanos a los que el Uruguay se ha comprometido respetar. La ley por su ambigüedad y oportunismo meramente electoral, apuntaba no solo contra los menores que cometían cierto tipo de delitos, sino que en manos de gobiernos de corte derechista podía apuntar contra todos los menores en cualquier tipo de faltas que se consideraran oportunas.
La reconstrucción del tejido social, una apuesta más firme y creativa a la educación, la inclusión de todos los actores en la creación de ciudadanía, responsabilizar a los adultos, creación de escuelas para padres, medios de comunicación que aporten y sensibilicen en otro sentido, institutos potentes y sanos para la rehabilitación, leyes que no le teman a la firmeza en la acción rehabilitadora, sin que eso signifique atentar contra los derechos de los infractores, son solo algunas de las orientaciones que deberían de pensarse o profundizarse en aquellos casos en los que ya se está implementando.
Resulta duro leer o escuchar los comentarios de personas que apoyaban el SI, en el sentido de desearnos o augurarnos a quienes pensamos de la otra manera, que nos veamos afectados por la acción de menores infractores, para que “aprendamos” y asumamos las consecuencias de nuestra decisión. Son las mismas voces que se levantan a cuestionar la violencia y la intolerancia (de los demás), las que invocaban la paz. Seguramente comentarios similares pretenderán descalificar esta opinión.
He manifestado que a muchas personas la democracia sólo les sirve cuando ganan, y que en caso contrario les sale el milico de adentro y muy en el fondo desearían sacar los tanques a la calle.
Pero quienes apostamos a una democracia real e integral, debemos de dar otro mensaje en nuestras acciones y decires. Mucha gente apoyó el SI a la baja, y ese un mensaje que debe de escucharse y debe responderse con acciones que demuestren que hay otras opciones mejores, más efectivas y más adecuadas a un país que siempre ha sido vanguardia en cuestiones de derecho.

Estoy feliz de vivir en un país donde la reflexión y la información calaron en la voluntad de las personas, manteniendo hacia adentro y hacia afuera de fronteras la imagen de respeto y ampliación de los derechos.

Bordaberry: "Vine para que hagan mierda a Tabaré Vázquez"


 

 Pedro Bordaberry fue hasta el hotel NH para apoyar a Luis Lacalle Pou. "Vine para que hagan mierda a Tabaré Vázquez", le dijo el candidato colorado a Pablo Da Silveira, asesor del candidato del Partido Nacional.

Publicado el: 27 de octubre de 2014 a las 08:12
Por: Emiliano Zecca
180.com.uy
 
Lacalle Pou y Bordaberry en el comando blanco(GUILLERMO LEGARIA / AFP)
Lacalle Pou y Bordaberry en el comando blanco(GUILLERMO LEGARIA / AFP)
Luego del discurso de Lacalle Pou, Pedro Bordaberry trató de irse del hotel NH tan rápido como llegó, sin hacer declaraciones a la prensa. Pero mientras se apuraba para dejar el lugar, se cruzó con Pablo Da Silveira -asesor y ministro de Educación de Lacalle Pou en caso de que Lacalle Pou gane las elecciones- que escuchó todo el discurso del candidato al costado del escenario.
Bordaberry fue directo hacia donde estaba Da Silveira. Lo abrazó y, como estaba al lado de uno de los parlantes, le gritó: "vine para que hagan mierda a Tabaré Vázquez". Da Silveira le respondió: "sabés que sos un tipo que adoro".
El intercambio duró unos 15 segundos y luego Bordaberry continuó su marcha casi trotando hasta la salida.
No toquen nada registró el momento y trató de hablar con Bordaberry, pero el líder colorado no quiso hacer declaraciones. 
Acá se puede escuchar el audio
 http://www.180.com.uy/articulo/51717_Bordaberry-Vine-para-que-hagan-mierda-a-Tabare-Vazquez
 

sábado, 25 de octubre de 2014

Mil voces calladas Eduardo D’Angelo (1939-2014)

 http://humbral.blogspot.com/

Eduardo DAngelo - El Hombre del Doblaje




Ya lo hemos dicho: pocas cosas son tan tristes como la muerte de un comediante, especialmente la de uno tan bueno y alegre como Eduardo D’Angelo, una figura que para los que tenemos entre 30 y 60 años era tan familiar como uno de esos tíos graciosos que te salvan las fiestas de Navidad.
D’Angelo fue un niño prodigio que comenzó su carrera haciendo una imitación juvenil del argentino Luis Sandrini en tiempos en los que éste reinaba en el humor del Río de la Plata. Su talento vocal lo llevó a la radio, donde desarrolló una notable y precoz carrera, interrumpida sólo por el advenimiento de un nuevo medio, al que se sumaría como integrante de la primera generación de artistas locales dedicados a éste: la televisión. Allí, amparado por las figuras de Jorge y Daniel Scheck, pasó a formar parte del elenco de Telecataplum, un programa que lograría un éxito regional que tal vez ningún programa humorístico repetiría en el futuro, y que también convirtió a quien ya se destacaba como cómico individual en miembro de un colectivo en el que cada integrante potenciaba a los otros.

La figura de D’Angelo siempre estará ligada a las de una generación formidable, especialmente a dos de sus compañeros: Ricardo Espalter y Enrique Almada, a quienes seguían apenas un paso atrás en destaque Andrés Redondo, Gabriela Acher, Raimundo Soto y Henny Trayles, entre otros. La generación de D’Angelo fue una excentricidad en el medio rioplatense, donde generalmente el humor televisivo se estructura alrededor de una estrella, con una serie de actores menores que le hacen de pared y comparsa: se retroalimentaba a sí misma, se complementaba y autopotenciaba, hasta el punto de jugar de memoria y combinarse en un raro plano de igualdad.

D’Angelo se destacaba por ser un hijo de la radio y basar su humor principalmente en su voz, con la que, más que imitar a la perfección las características de la forma de hablar de los famosos (algo que hoy en día parece alcanzar para ser gracioso), imitaba las funciones de los personajes públicos de esos famosos, convirtiéndolas en sátira inmediatamente.

A la vez, D’Angelo era un gran cómico visual, que se destacaba de sus compañeros por su eterna alegría. Si algo hacía a los comediantes provenientes de Telecataplum inconfundiblemente uruguayos era una cierta melancolía palpable detrás de sus personajes. D’Angelo era una de las pocas excepciones: parecía siempre irradiar felicidad; frecuentemente se lo veía tentado en el transcurso de los sketches.

Desgraciadamente, los menores de 50 años no conoceremos jamás lo que generalmente se considera la época de oro de la generación de Telecataplum, ya que casi no se han conservado registros de su trabajo televisivo de la década del 60. Sin embargo, algunos sketches de los 70 todavía permiten percibir una clase de humor distinta, que no presumía de su buen gusto o familiaridad, porque, de hecho, era inimaginable que fuera de otra forma. Era un sentido del humor absolutamente “blanco” en su contenido, de una frescura e inocencia que jamás deben confundirse con la tontería o la superficialidad. Simplemente, un humor de otra época.

D’Angelo fue algo ninguneado en sus últimas épocas: tal vez no supo convertirse al humor predominantemente político o sexual que reinaba en el Río de la Plata. No era lo suyo, no era parte de su absurdo cinéfilo y su gracia física, que no necesitaba de golpes de efecto o temas de moda. Algunos epígonos de otras generaciones, como Leo Lagos y Los Supersónicos, reconocieron su talento y le dieron la oportunidad de ponerse al servicio de un entorno adecuado, en el que pudiera utilizar su histrionismo lleno de recursos. Pero, de cualquier forma, en sus últimos años se mantuvo alejado de la televisión, de la que fue casi un miembro fundador. Se dedicó al teatro, donde escribió, dirigió y protagonizó varias piezas humorísticas, y fue seguido por un público fiel, que seguía disfrutando de sus formatos algo anacrónicos y, sobre todo, de su gracia infatigable.

Eduardo D’Angelo fue enterrado ayer de mañana en el Cementerio del Norte, entre el pesar de quienes no sólo lamentaban la pérdida del artista, sino también la de una persona recordada uniformemente como un buen tipo.




Extraído de: http://ladiaria.com.uy/

viernes, 24 de octubre de 2014

EL “YOYO” TIENE SU CALLE. RECONOCIMIENTO AL PROF. JORGE CALVETE. Por Julio Dornel.

                                                 Escritor y periodista Julio Dornel


El Municipio fronterizo ha concretado en las últimas horas una sentida aspiración popular, designando con el nombre de “JORGE CALVETE” una de las calles principales de nuestra ciudad. Bastaría reproducir las palabras pronunciadas por un ex alumno en el homenaje que se realizara en el Club Social el 23 de junio de 1987, al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte: “YOYO”: El amigo, el profesor, el hermano. “YOYO” en la pintura, en los libros, en el cine, en el arte. “YOYO” en las charlas, el enigma, en el idioma francés. También “YOYO” para las magnitudes que nadie supo entender. Había nacido en Santa Vitoria do Palmar el 8 de febrero de 1930, y murió en México, cuando dirigía el Instituto Latinoamericano de la Comunicación el 23 de junio de 1982. Vivió poco pero intensamente, dejando en su currículum muchas credenciales que lo ubican entre los hijos más destacados de nuestra ciudad. Manifestó siempre una asombrosa capacidad para encontrar los caminos de la comprensión entre los jóvenes, haciéndoles ver que eran mucho mejor de lo que ellos creían. Auténtico autodidacta, debió sortear muchos obstáculos para ir escalando posiciones en el difícil camino del arte y la enseñanza. Cuando niño recibió las primeras enseñanzas de las maestras Delicia Ramis y Dada Calvete, observándose una actitud casi “agresiva” hacia la lectura con un entusiasmo poco común entre sus compañeros de clase. En el último reportaje que le realizáramos a su regreso de Francia en el año 1971, nos destacaba que durante sus años de adolescente siempre estaba en conflicto con el mundo y su realidad. Fue siempre un trabajador de las letras y del arte, un verdadero creador que pasó por la vida interpretando todos los papeles, otorgando fundamental importancia a la escena dramática. Dirigió teatro en muchas ciudades de nuestro país, con una dosis muy alta de dedicación y sacrificio, pero fundamentalmente con una gran vocación. Chuy no tenía por aquellos años la posibilidad de ver teatro y fue el Prof. Calvete quien con su entusiasmo característico de los 20 años fue entablando contacto con grupos juveniles que hacían sus primeras armas en el teatro popular. En el año 1957 representó a Rotary Club en la reunión anual realizada en la capital departamental, pronunciando un memorable discurso sobre el comportamiento del rotario fuera de la institución. En una parte del mismo señalaba que era fundamental tener en cuenta la conducta del rotario fuera de la reunión semanal. El rotario no puede permanecer insensible ante los problemas del prójimo con quien convive a diario: un niño sin escuela, un enfermo sin asistencia o un hombre sin amigos. Educador moderno y atento a los cambios que iba experimentando la enseñanza, disfrutó del reconocimiento mundial por una carrera que comenzó en la secretaría del liceo de Chuy, junto al “Gallego” Manolo Iglesias y el Dr. Eladio Aristimuño, y culminó en México como director del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. Por lo expuesto consideramos un acierto del Municipio fronterizo, el hecho de haber recogido esta sentida aspiración popular, poniendo su nombre a una calle de nuestra ciudad.