Buscar este blog

viernes, 5 de diciembre de 2014

ROCHA Se incendió un boliche en La Paloma


El caso está siendo investigado; aún se desconocen las causas



 El Observador

En la madrugada de este viernes se incendió el boliche Babylon, ubicado a 200 metros del faro de La Paloma, en Rocha. Hasta el momento se desconocen las causas, informó a El Observador la jueza del caso, Ana María Mier.
El local aún no había abierto, pero ya se habían empezado las obras de preparación para esta temporada. Las pérdidas fueron totales.
Juan Pablo Pizarro, dueño del emprendimiento junto a su hermano, dijo a El Observador que el local todavía no contaba con electricidad ni con la instalación de gas, por lo que se estima que las llamas fueron provocadas.
El boliche fue abierto por primera vez hace cinco años, y en cada temporada le iban haciendo refacciones.
"Vamos a juntar un equipo grande de personas para volver a armarlo. Este es nuestro único ingreso", señaló Pizarro a El Observador, quien durante el invierno vive de trabajos menores.
Estiman que, con la colaboración de los vecinos de La Paloma, Babylon pueda estar abierto para el 24 de diciembre.

Presidente electo preocupado por la ley que regularizó la marihuana


Vázquez dijo que realizará un control estricto de la norma

El Observador



El presidente electo, Tabaré Vázquez, admitió que la implementación de la ley que establece un mercado regulado de la marihuana y su venta en farmacias es un tema que le preocupa. “Si le dijera que no lo veo con preocupación, le mentiría a los televidentes”, dijo ayer al programa En la mira de VTV, al ser consultado por la iniciativa.

Vázquez también dijo que seguirá de forma estricta la aplicación de la normativa y reiteró que en caso de considerarlo necesario, promoverá modificaciones legislativas al texto.

“Vamos a cumplir con esta ley y vamos a hacer un seguimiento muy estricto de cómo se desarrollan los acontecimientos, y si es necesario modificarla, enviaremos un proyecto de ley modificativo al Parlamento. Si las circunstancias muestran y ameritan que hay que hacer una modificación, la estudiaremos en conjunto y trataremos de resolver el tema”, afirmó Vázquez.

En una entrevista con el semanario Búsqueda realizada antes de la primera vuelta, el por entonces candidato calificó como “increíble” la habilitación de la venta de cannabis en farmacias. Sin embargo, ayer subrayó que cumplirá con todos los aspectos de la ley.

De todos modos, Vázquez puntualizó que la principal tarea de la próxima administración en materia de drogas será educar en la prevención y dar atención a aquellos adictos que quieren recuperarse.

EDUCACIÓN: CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE VÁZQUEZ. Prof. Juan de Marsilio

 Montevideo, 5 de diciembre de 2014

Sr. Presidente electo de la ROU,
Dr. Tabaré Vázquez
Respetado conciudadano:

                                         Primero, felicitarlo por el triunfo y desearle, en bien del país, la mejor de las gestiones. En segundo lugar, identificarme: soy uno de los tantos ciudadanos que lo han votado, y me gano la vida como docente de Literatura en liceos públicos y privados. Ahora sí, entremos en materia.

                                         A algunos conciudadanos les ha causado cierta sorpresa – y a algunos otros cierta disconformidad – la designación de la Dra. Ma. Julia Muñoz y del Sociólogo Fernando Filgueira como Ministra y Subsecretario, respectivamente, de Educación y Cultura. A mi no me sorprende ni me causa disconformidad. Lo primero, porque es potestad del Presidente elegir los ministros y subsecretarios entre personas de su confianza. Lo segundo, porque ya habrá tiempo luego para sentirse disconforme con la gestión en concreto, y espero en Dios que no pase, para bien de la educación y la cultura (y del montón de reparticiones diversas bajo el control de ese Ministerio).

                                         Se lee o escucha en la prensa y medios de difusión que en su gobierno tendrá lugar una profunda reforma de la educación pública. No soy experto en gestión educativa, pero me atrevo a formular algunas preguntas que, con toda humildad, creo ayudarían a pensar el rumbo a tomar en ese terreno:

1) ¿Cambiaremos los métodos de enseñanza de la lectoescritura en inicial y primaria, de modo que los estudiantes lleguen al nivel medio bien alfabetizados?
2) ¿Generalizaremos la detección, diagnóstico y reeducación de las dificultades específicas de aprendizaje, para que esos estudiantes tengan cierta igualdad de oportunidades? Para esto habría que contratar muchos psicopedagogos en ANEP.
3) ¿Daremos oportunidad de aprender oficios y tecnicaturas con calidad a nivel post primario para las familias que así lo reclamen para sus hijos?
4) ¿Saldremos del dilema repetición/promoción gratuita? ¿Terminaremos de entender que, si un niño o adolescente muestra rezago educativo, a veces lo mejor es sacarlo por un tiempo de la carrera para reeducarlo, superar el rezago y que luego siga a buen paso?
5) ¿Entenderemos que la lógica quinquenal de las elecciones no se compadece con planificar políticas educativas a largo plazo?
6) ¿Dejaremos de culpabilizar a los docentes en general? ¿Sumariaremos y destituiremos a los pocos cientos de docentes impresentables de Secundaria que enlodan el buen y dedicado hacer de los otros miles y miles?
7) ¿Insistiremos en que hay que estudiar, y no poquito, si se quiere aprender, y en que los padres tienen que apoyar?
8) ¿Proporcionaremos libros a nuestros niños y muchachos, en abundante cantidad y calidad, para fomentar el hábito de la lectura? Sé que con la “ceibalita” pueden acceder a decenas de miles de títulos, pero sé también que en el caso de muchos educandos, la computadora y el Internet presentan un sinfín de estímulos que hacen que la lectura en pantalla quede postergada.
9) ¿Incentivaremos la construcción de locales educativos suficientes y adecuados? ¿Seguiremos refaccionando los que hoy tenemos? Debo reconocer que en el último año y medio se ha trabajado bien en este rubro, pero el proceso debe continuar, y profundizarse.
10) ¿Brindaremos adecuada seguridad al entorno de lo centros educativos?
11) ¿Legislaremos para que los padres o tutores puedan contar con tres o cuatro medias jornadas de licencia en el año lectivo para concurrir a los centros de estudio de sus hijos, si desde allí se los convoca?
12) ¿Daremos pasos decisivos – como se los dio en su pasada gestión y algo menos en la del Sr. Presidente Mujica – para la dignificación del salario de los trabajadores de la educación pública, con el objetivo de que puedan dedicarse en exclusiva a la función?


Creo, Sr. Presidente, que yendo por estos rumbos nuestra educación pública mejorará. Es cierto que se pueden hacer otras cosas, pero dudo mucho que si son opuestas o muy diferentes a las aquí enumeradas, en lista muy esquemática, se llegue a buen puerto.

                                                       Vuelvo a desearle la mejor de las gestiones.
                                                                    Atte.
                                                             
                                                                              Prof. Juan de Marsilio
                                                                                  C.I.: 1.864.466-4

Juan de Marsilio nació en  1963 en Montevideo. Profesor de Literatura, ha publicado los siguientes libros: "Alondras, lobizones, elefantes", 1991; "La casa y su habitante", 1991; "La sed y el agua extraña", 1995; "Pavana para un dinosaurio difunto", 2005 y "Futuro", 2006.

jueves, 4 de diciembre de 2014

El retorno de Tabaré Vázquez El País de España

TRIBUNA


El Frente Amplio logra su tercer mandato consecutivo con mayoría en ambas cámaras legislativas



Tras obtener el 47,8% de los votos en la primera vuelta del 26 de octubre y ganar la mayoría parlamentaria, Tabaré Vázquez confirmó el triunfo en la segunda vuelta del 30 de noviembre con el 53,6%, frente al candidato Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional. El Frente Amplio logra su tercer mandato consecutivo con mayoría en las dos cámaras legislativas, lo que le debería asegurar un quinquenio sin mayores sobresaltos.
En su presidencia anterior, Tabaré Vázquez marcó con su sello personal al primer gobierno del Frente Amplio: tras la crisis económica del 2002, este gobierno se caracterizó por su moderación y previsibilidad, en el que se cuidó la seguridad jurídica para atraer inversiones privadas extranjeras. Este flujo de inversiones, acompañado por la bonanza de las exportaciones de productos primarios, permitió el despliegue de políticas asistenciales y la mejora sustancial de los niveles de ingreso de los habitantes. Un símbolo de esta atracción a la inversión extranjera fue la instalación de la empresa Botnia (ahora UPM), que elabora pasta de celulosa en Fray Bentos, continuando con el desarrollo de la industria forestal que comenzó en los años ochenta.
Tabaré Vázquez probablemente tenga presiones internas para dar un giro a la izquierda
Al presidente Vázquez lo acompañó una figura emblemática de los sectores socialdemócratas del Frente Amplio como ministro de Economía, Danilo Astori, reconocido en el mundo académico y exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República. Este gobierno, que podríamos comparar con las izquierdas reformistas europeas, poco y nada tenía que ver en estilo y orientación con presidentes estentóreos y pintorescos que contemporáneamente fueron electos en América del Sur. Su propuesta de establecer un tratado de libre comercio con Estados Unidos encontró resistencia dentro del propio Frente Amplio, a la vez que hubiera significado la salida del Mercosur, la unión aduanera que vincula al Uruguay con sus vecinos Argentina y Brasil, además de Paraguay.
En esta nueva presidencia, Tabaré Vázquez probablemente tenga presiones internas para dar un giro a la izquierda, porque la representación parlamentaria de los sectores más moderados se redujo en beneficio del “Grupo de los 8”, compuesto por el Movimiento de Participación Popular (MPP) de José Mujica, el Partido Comunista y el Compromiso Frenteamplista del vicepresidente electo, Raúl Sendic, entre otros.
Una cuestión que ha comenzado a ser discutida es una posible reforma constitucional, no sólo para modificar las condiciones para el balotaje, sino para crear un Tribunal Constitucional para que vele por la constitucionalidad de las normas, en detrimento de la ya existente Corte Suprema de Justicia. Y es que el máximo tribunal demostró su independencia en el período presidencial de José Mujica, señalando la inconstitucionalidad de varias leyes, despertando las críticas de los elementos más radicales dentro del partido gobernante.
Esto puede suponer jaquecas para Vázquez en su segundo mandato, tras una campaña en la que se presentó como un candidato que brinda “más certezas”, tal como rezaba uno de sus eslóganes publicitarios. Pocos meses atrás, adelantó que su ministro de Economía volverá a ser Danilo Astori, marcando cuál será la orientación; pero con el agregado de que también deberá gestionar la “flexibilización” del Mercosur, ahora convertido un corsé rígido que no permite celebrar acuerdos de libre comercio con los países más dinámicos de la región, hoy reunidos en la Alianza del Pacífico.
El ministro de Economía volverá deberá gestionar la “flexibilización” del Mercosur
En la campaña no se mencionó a la República Argentina. Tabaré Vázquez no sólo tuvo una pésima relación con Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, sino que en esos años estuvo bloqueado el puente internacional sobre el río Uruguay, que une a las ciudades de Fray Bentos y Gualeguaychú. ¿Cómo será su relación, desde marzo hasta diciembre del 2015, con la presidente argentina? ¿Cómo negociará el fin de las políticas proteccionistas que ha establecido el Gobierno argentino, a pesar de estar dentro del Mercosur? Por prudencia —quizás excesiva—, no se habló durante la campaña electoral de los problemas económicos del vecino rioplatense, que afectan al turismo y el comercio regional.
Tabaré Vázquez ganó con claridad un nuevo mandato frente a un Partido Nacional en el que emergió la nueva figura de Luis Lacalle Pou, que ocupará una banca en el Senado; y a un Partido Colorado que entró en crisis por su retroceso en las urnas. Prudente y próximo al centro político, deberá calmar con éxito las exigencias de más socialismo y mayor gasto público que se manifiestan dentro del Frente Amplio, si es que no quiere ahuyentar las inversiones privadas extranjeras que han confiado en la estabilidad institucional y macroeconómica de Uruguay.
Ricardo López Göttig es analista del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). Twitter: @lopezgottig

Decir adiós El actor Walter Reyno falleció ayer a los 79 años, luego de medio siglo en las tablas.

Walter Reyno en la obra El herrero y la muerte. Foto: Amílcar Persichetti
Walter Reyno en la obra El herrero y la muerte. Foto: Amílcar Persichetti

Decir adiós

El actor Walter Reyno falleció ayer a los 79 años, luego de medio siglo en las tablas.
Imposible no recordar su tono de voz grave, su modo de detenerse en el escenario con la mirada fija, mutando drásticamente sus gestos de acuerdo con el papel que interpretara. Encarnó personajes tan disímiles como Horacio Quiroga, Juan Carlos Onetti, el desconfiado gaucho Miseria y el solitario coronel de la novela de Gabriel García Márquez. Walter Reyno, el mítico actor y director del teatro Circular, uno de los pilares fundamentales del teatro independiente, falleció ayer a los 79 años. Paradójicamente, sucedió a comienzos de diciembre, mes en que el Circular cumple 60 años.
Este teatrero de la vieja guardia se inició en la Escuela Municipal de Arte Dramático y comenzó a actuar en 1956, habiendo protagonizado más de 90 espectáculos a lo largo de su carrera. Fue distinguido con el premio Florencio como mejor actor en piezas como Arlecchino, de Carlo Goldoni, El coronel no tiene quién le escriba y Aeroplanos, de Carlos Gorostiza, además de premios internacionales como el que recibió en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz en 1995.
Como actor fue uno de los más versátiles y virtuosos del medio. En cine trabajó con Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella en 25 watts (2001) y en películas como El aura, del argentino Fabián Bielinsky (2005) -en la que interpretaba a Montero-, Alma máter (Álvaro Buela, 2005), el cortometraje de Rodrigo Plá El ojo en la nuca (2001) -junto a Gael García Bernal, Daniel 
Hendler y Elena Zuasti- y Vientos del Uruguay (1988).
Lucha independiente
Era 2005 y la sala 2 del teatro Circular se cubría de cigarrillos apagados. La obra comenzaba casi a oscuras mientras se escuchaba la voz de Juan Carlos Onetti. El actor era Walter Reyno, que interpretaba al autor de Los adioses; la actriz, Paola Venditto, que encarnaba a María Esther Gilio. Onetti en el espejo(escrita por Hiber Conteris) se centró en las entrevistas que le realizó la periodista uruguaya al escritor en el transcurso de 27 años (1965-1993), en Uruguay y España. Reyno interpretó al escritor uruguayo de un modo tan excepcional que ambos se convirtieron en la misma persona.
La actriz y compañera del Circular Paola Venditto dijo a la diaria que lo que destacaría de él es su entrega incondicional. Lo definió como un tipo de teatro de los de antes, para quien la institución independiente era un bastión de lucha. “Tuve la suerte de viajar con él en una gira con Onetti en el espejo [que luego de su exitoso estreno en Montevideo viajó a Venezuela, Cuba, Brasil, Francia, Italia, España y México] y era increíble, porque si bien él mismo decía que no tenía nada que ver con Onetti, en la obra realmente se convertía en otro”.
Lucio Hernández, actor de la Comedia Nacional que se formó en la escuela de teatro del Circular, recordó que Reyno fue su profesor en primer año. Ése fue su primer contacto con el teatro y con este actor, “una figura que ya era consagrada, y que todos conocían por espectáculos como El coronel no tiene quién le escriba, para mí una obra conmovedora. Conocerlo a él en persona ya era un viaje en sí mismo”. Sobre esa pieza recordó que su personaje contaba con una humanidad “indescriptible y conmovedora”.
Cuenta que Reyno era alguien muy práctico. “Con él estudiamos teatro rioplatense e interpretamos personajes populares: nos pedía que observáramos personajes de la calle con los que tuviéramos contacto y nos desafiaba a trabajar la imitación en un comienzo, para después poder crear. Recuerdo el compromiso increíble que tuvo con el grupo y lo directo que era. Una de sus primeras recomendaciones fue que trabajara el cuerpo, un consejo que tomé de manera inmediata”. Otro espectáculo al que el actor hace referencia -y que vio, en ocho ocaciones- es Aeroplanos, en la que Reyno encarnó uno de esos personajes con los que se transformaba en un viejo cuando él todavía no lo era. “Era un tipo con muchísima energía. Por eso, esos viejos que componía se volvían increíbles”, dijo Hernández.
El actor del elenco oficial describió cómo Reyno era el responsable de interpretaciones que dejaban al público “pendiente de un hilo, a la vez que reforzaba el compromiso de los que recién comenzábamos”. Reyno y Jorge Bolani fueron personas a las que siempre observó. “Tuve la suerte de trabajar con Walter en Ángeles en América (1994), con la dirección de Taco Larreta”, recordó.
Bolani se relacionó con Reyno como alumno y colega a lo largo de 30 años. “Puedo decir que fue un maestro de lo que se llamaba ‘ser integrante de fierro de una institución independiente’. Ésta es una denominación que le pertenece. Siempre decía: ‘Hay que ser un integrante de fierro’. Estamos hablando de otro Uruguay: predictadura, dictadura y democracia. En el seno del Circular no había funcionarios, todos hacíamos todo, y eso fue una enseñanza de vida. Pero más que nada, la enseñanza era ver a diario cómo se manejaba él, cómo defendía sus argumentos en las asambleas, anteponiendo el teatro a las actuaciones individuales. Ésa era su prioridad, y todos lo percibíamos. En ese sentido, era un referente muy fuerte, que sabía llegar a todos de diversas maneras. Como actor era muy magnético y muy seductor en el escenario”, resumió.
El actor asegura que esta seducción, histrionismo y magnetismo que siempre desplegó en el escenario “son patrimonio de pocos, y en su caso se unían”. Bolani lamentó haber vivido pocas experiencias personales en el escenario, si se tiene en cuenta los años que ambos compartieron la misma institución. “La vida artística de una institución que tenía que mantener dos salas implicó que sus directores nos eligieran a mí para unos espectáculos y a él para otros; por eso, las convergencias en una misma obra fueron pocas”, señaló. Aun así, las recuerda muy bien: “Compartimos el ser Quiroga en distintas edades: Juan Graña hacía el Quiroga de la juventud, yo hacía el de la vida intermedia y Walter asumía el Quiroga más maduro, que en definitiva era el protagónico; después, en Decir adiós, de Alberto Paredes, también dirigida por Jorge Curi; luego, en El coronel no tiene quién le escriba, la versión que hicieron Mercedes Rein y Jorge Curi sobre la novela de Gabriel García Márquez. En esta pieza él recibió un premio Florencio por ese emblemático coronel, que además andaba en el escenario con un gallo en la mano, con el que actuaba todos los fines de semana. Ese gallo fue toda una experiencia. Se lo tuvo que llevar a la casa para hacer migas. Finalmente, a fuerza de picoteos y algunas lastimaduras, el gallo actuó. Hay fotos que lo recuerdan y son muy representativas de Walter, con el gallo en el dedo índice, o también su inolvidable monólogo con el gallo en el mano. Otra pieza en la que coincidimos fue la estadounidense Ángeles en América”.
Fueron varios los que recordaron el reestreno, en 2011, del mítico El herrero y la muerte, de Mercedes Rein y Jorge Curi (1981). En esa obra, que se mantuvo seis años en cartel, Reyno encarnaba al gaucho que desafió a la muerte. “Fue muy emotivo poder ir a verlo después de tantos años. Este reestreno fue otra de las cosas paradigmáticas. Reitero que lo admiramos como actor y como compañero integrante de fierro. Era alguien que cuando entrabas al teatro te decía: ‘Mirá que si estás casado te vas a divorciar y si estás en pareja te vas a separar’. Era alguien muy tremendista en ese límite que planteaba. Me parece bueno recordarlo porque, en el acuerdo o en la discrepancia, él sabía de qué estaba hablando, trataba de reclutar a un ser de teatro íntegro. Así era él”, sostuvo.
También destacó a Reyno como un referente indiscutible en el medio: “Fue dirigente gremial y dirigente de SUA [la Sociedad Uruguaya de Actores], siempre defendiendo los principios del teatro independiente. Si bien cronológicamente no es fundador, fue uno de los primeros en el Circular. De hecho, entrar al teatro estos días va a ser muy difícil, a pesar de que él en los últimos tiempos había tomado otros rumbos más independientes”. En este juicio también coincidió el actor y director Juan Graña, quien subrayó su talento y su dedicación al teatro en todos los aspectos, tanto en lo artístico como en lo institucional. Graña destacó sus papeles en Esperando la carroza, Tirano Banderas, El herrero y la muerte y Los fusiles de la patria vieja:“En todas era prolijamente protagonista”.
Fue una personalidad con pocas aspiraciones protagónicas en el medio, siempre dispuesta a la risa, a los comentarios irónicos o humorísticos. Entre unos y otros personajes, Walter Reyno se nos escapa, se nos ha escapado. Y se nos escapa también de esta puesta en espacio del actor a través del teatro.