Ignorando los avances tecnológicos que nos ofrecen los medios de comunicación la maestra “Chela” Masollo, recurre al correo para marcar “presencia” en los eventos conmemorativos de la escuela Nº 28, “República Federativa de Brasil” al cumplir sus 110 años de existencia. Más que una carta, se trata de un valioso documento dirigido al Director de Radio Chuy, recordando su participación en un programa (Acortando Distancias) donde señalaba hechos y circunstancias que marcaron 40 años de su vida en esta frontera. “Fueron muchos años de felicidad, teniendo en cuenta además que fue en Chuy que forme mi familia, lo que aumenta mi agradecimiento. Hoy al festejar la escuela sus 110 años quiero marcar presencia pese a mis 91 años y evocar a la distancia a los niños, hombres, padres y abuelos de tantas generaciones que me colmaron de cariño durante mi estadía. Recuerdo cuando por las mañanas venían por mi casa para afirmar sus conocimientos o ponerse al día con los deberes. La escuela no tenía aparatos para ofrecer cine ni tocadiscos y cuando una radio de Montevideo trasmitía un programa de preguntas regalando discos infantiles, le pedíamos a doña Chinita, una vecina de la escuela, un aparato de los que ya no se ven. Esos niños me impulsaban diariamente a ser más responsable y cumplir alegremente con la noble tarea de enseñar. Agradecer también a la escuela por haber recibido a mi hija en sus años de primaria”. Maestra Chela: Cumplimos con el ineludible deber de haberle dado el trámite correspondiente a tan valioso documento, que por el solo hecho de llegarnos por correo adquiere características históricas. Somos nosotros, los padres, los abuelos, la escuela y los vecinos, quienes vamos a mantener eternamente una deuda de gratitud por el beneficio recibido. El Chuy ha cambiado mucho en los últimos años, al influjo de una dinámica comercial cimentada sobre la línea divisoria. Tenemos la tecnología del mundo al alcance de la mano, con sofisticados aparatos que obedecen órdenes del control remoto. Es un Chuy distinto. Hemos perdido para siempre la aldea de puertas abiertas, de relaciones afectivas que le otorgaban un sello inconfundible, basado en el respeto y la tolerancia. Era el Chuy de “Piqueno”, de Samuel, del maestro “Pepe” Ayestaran, de doña Meca, de Caticha y don Bernardo. El Chuy de las calles de tierra, y sus casas modestas sin luz y sin agua, con sus jardines al frente y sus huertas al fondo. El Chuy del 40 o el 50, de las fiestas familiares, del mate en la vereda, el Chuy de la ESCUELA 28 con “Pancho” Leiza en los salones y doña Zenona en la cocina. El Chuy romántico que se emborrachaba de alegría con la llegada del circo López Hermanos, o en la “matiné” del Club Social con las hazañas de TARZAN o los AGUILUCHOS. El Chuy de los amores furtivos, del primer beso y del primer cigarrillo, cuando queríamos tener muchos años en plena juventud. También se ha ido el Chuy del pan casero, de las loterías de carton, de las partidas de truco y de las pencas cuadreras. El Chuy sin tarjeta de crédito, pero con crédito vecinal en libretas arrugadas que los meses les quitaban hojas sin alterar por ello la confianza de los clientes ni la puntualidad del pago. El Chuy de las locuras ingenuas de Germán con su carretilla espacial transitando por la pista de la vida con su bohemia a cuestas. Todo esto pertenece al pasado, pero nos queda en cambio la Escuela 28 que con sus jóvenes 110 años y maestras como “Chela” Masollo que mantienen en alto los principios varelianos para que los gurises continúen siendo “tan ilustrados como valientes”.
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lunes, 13 de julio de 2015
ESCUELA 28 EN SUS 110 AÑOS. LA MAESTRA “C H E L A” ACORTA DISTANCIAS Por Julio Dornel.
Ignorando los avances tecnológicos que nos ofrecen los medios de comunicación la maestra “Chela” Masollo, recurre al correo para marcar “presencia” en los eventos conmemorativos de la escuela Nº 28, “República Federativa de Brasil” al cumplir sus 110 años de existencia. Más que una carta, se trata de un valioso documento dirigido al Director de Radio Chuy, recordando su participación en un programa (Acortando Distancias) donde señalaba hechos y circunstancias que marcaron 40 años de su vida en esta frontera. “Fueron muchos años de felicidad, teniendo en cuenta además que fue en Chuy que forme mi familia, lo que aumenta mi agradecimiento. Hoy al festejar la escuela sus 110 años quiero marcar presencia pese a mis 91 años y evocar a la distancia a los niños, hombres, padres y abuelos de tantas generaciones que me colmaron de cariño durante mi estadía. Recuerdo cuando por las mañanas venían por mi casa para afirmar sus conocimientos o ponerse al día con los deberes. La escuela no tenía aparatos para ofrecer cine ni tocadiscos y cuando una radio de Montevideo trasmitía un programa de preguntas regalando discos infantiles, le pedíamos a doña Chinita, una vecina de la escuela, un aparato de los que ya no se ven. Esos niños me impulsaban diariamente a ser más responsable y cumplir alegremente con la noble tarea de enseñar. Agradecer también a la escuela por haber recibido a mi hija en sus años de primaria”. Maestra Chela: Cumplimos con el ineludible deber de haberle dado el trámite correspondiente a tan valioso documento, que por el solo hecho de llegarnos por correo adquiere características históricas. Somos nosotros, los padres, los abuelos, la escuela y los vecinos, quienes vamos a mantener eternamente una deuda de gratitud por el beneficio recibido. El Chuy ha cambiado mucho en los últimos años, al influjo de una dinámica comercial cimentada sobre la línea divisoria. Tenemos la tecnología del mundo al alcance de la mano, con sofisticados aparatos que obedecen órdenes del control remoto. Es un Chuy distinto. Hemos perdido para siempre la aldea de puertas abiertas, de relaciones afectivas que le otorgaban un sello inconfundible, basado en el respeto y la tolerancia. Era el Chuy de “Piqueno”, de Samuel, del maestro “Pepe” Ayestaran, de doña Meca, de Caticha y don Bernardo. El Chuy de las calles de tierra, y sus casas modestas sin luz y sin agua, con sus jardines al frente y sus huertas al fondo. El Chuy del 40 o el 50, de las fiestas familiares, del mate en la vereda, el Chuy de la ESCUELA 28 con “Pancho” Leiza en los salones y doña Zenona en la cocina. El Chuy romántico que se emborrachaba de alegría con la llegada del circo López Hermanos, o en la “matiné” del Club Social con las hazañas de TARZAN o los AGUILUCHOS. El Chuy de los amores furtivos, del primer beso y del primer cigarrillo, cuando queríamos tener muchos años en plena juventud. También se ha ido el Chuy del pan casero, de las loterías de carton, de las partidas de truco y de las pencas cuadreras. El Chuy sin tarjeta de crédito, pero con crédito vecinal en libretas arrugadas que los meses les quitaban hojas sin alterar por ello la confianza de los clientes ni la puntualidad del pago. El Chuy de las locuras ingenuas de Germán con su carretilla espacial transitando por la pista de la vida con su bohemia a cuestas. Todo esto pertenece al pasado, pero nos queda en cambio la Escuela 28 que con sus jóvenes 110 años y maestras como “Chela” Masollo que mantienen en alto los principios varelianos para que los gurises continúen siendo “tan ilustrados como valientes”.
PARA MAYORES DE LOS 40. Julio Dornel
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.
¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables!
¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!
¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!
¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!
¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.
¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá tefl3n para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)
No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.
Mi cabeza no resiste tanto.
Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además,20cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo=2 0para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!
¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.
Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. P orque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!
Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de me tal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.
Hasta aquí Eduardo Galeano.
Valenti fustigó conducción de Antel y Ancap en gobierno de Mujica
El País
El publicista y operador político sostuvo
esta mañana en el programa A diario de El País TV que si en el período
pasado hubiesen gobernado quienes dirigían dichas empresas públicas el
Frente Amplio no ganaba las elecciones.
lun jul 13 2015 12:01
"Si paso, como en Antel, de una rentabilidad de 35%, 16%, después al 9% yo me pongo nervioso", dijo Valenti entrevistado por el programa A diario de El País TV.
Sin mencionar a la expresidenta de Antel y hoy ministra de Industrias, Carolina Cosse, Valenti sostuvo que hubo un mal manejo de las finanzas y los proyectos de inversión como el Antel Arena.
"Se puede hacer cualquier planteo porque total hay un presidente que va a hacer funcionar el Antel Arena con un plan de negocios en serio, con el capital de Antel (...) Si hoy nos lo regalan el Antel Arena su funcionamiento es a pérdida, porque hay que reorganizar las finanzas de Antel", afirmó.
"Para los que dicen que esto es un ajuste de cuentas electoral, entonces ¿el Antel Arena se iba a hacer para la candidatura de alguien? El nuevo directorio está reorganizando todo", acotó.
domingo, 12 de julio de 2015
Día crucial para Grecia y el euro
Cinco años de crisis griega y enfrentamientos dejan secuelas en la integración
Después de cinco años de crisis,
conflictos y fechas límites, y de que la situación adversa de Grecia
tuviera una escalada en los últimos días, la situación que tiene en
expectativa a todo el mundo llega a su desenlace hoy, en la cumbre que
realizan los jefes de Estado y de gobierno de los 28 países miembros de
la Unión Europea (UE) en Bruselas, después que el primer ministro Alexis
Tsipras presentó una nueva propuesta en la que se rinde ante las
demandas para que aplique un duro programa de austeridad.
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, afirmó que el Gobierno hizo muchas concesiones en la propuesta enviada a los acreedores respecto a su programa inicial, a cambio de mantener al país en el euro y conseguir financiación, un paquete de inversiones y la reestructuración de la deuda.
"No quiero ocultar la verdad. El acuerdo que se debe está lejos de nuestro programa", dijo Tsipras ante el Parlamento.
"Debemos admitir por otra parte, que lo que nos piden es difícil. Mejor que el ultimátum, pero difícil", remarcó y añadió que ahora el país tiene "por primera vez la posibilidad de hacer desaparecer la discusión sobre la salida de Grecia del euro)".
Destacó que el plan heleno contempla una duración de tres años, lo que "da tiempo para restablecer la economía". Fuente: EFE
Líderes de los 28 países que integran la UE deciden hoy si aceptan la propuesta. Foto: AFP
ATENASTHE NEW YORK TIMES Y EL PAÍS DE MADRID12 jul 2015
Más allá de lo que resuelvan hoy los jefes de
Estado europeos —todo parece indicar que aprobarán el plan griego y
extenderán el rescate y la asistencia, así como abordarán un alivio a la
deuda que es casi imposible de pagar— y de que se evite el quiebre de
la eurozona, el euro —la moneda común de 19 países— cruzó una línea que
podría afectarla por siempre.
En un fin de semana signado por intensas reuniones del
eurogrupo y de diversidad de contactos en los ámbitos político y
económico, con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional —los tres acreedores— y Tsipras como
protagonistas, la situación fue cambiando desde una sombría perspectiva a
un clima de optimismo para intentar dar una salida a Grecia, un país al
que igual le aguardan tiempos adversos antes de que pueda superar la
crisis que tiene profundas repercusiones sociales.
La perspectiva de un acuerdo creció el viernes y ayer, a
medida que los líderes políticos europeos comenzaron a coincidir con la
convicción de Tsipras, de que solo las medidas de austeridad resultan
insuficientes y deben ser acompañadas de un compromiso para reducir la
carga de la enorme deuda griega de 320.000 millones de euros (US$
355.000 millones).
Grecia recibió vital apoyo político y assistencia
técnica de Francia, una acción que marca un contraste con el enfoque que
tomó Alemania, otra potencia líder de la UE, que se ha mantenido firme
en contra de hacer concesiones, y en el caso del ministro de Finanzas,
Wolfgang Schauble, de dudar abiertamente si Grecia realmente pertenece a
la eurozona. Francia abordó decididamente la tarea de lograr un
acuerdo.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha mostrado
poca inclinación para asumir un compromiso sobre la base de las demandas
de que Grecia dé pasos para mostrar que asume los problemas fiscales
con responsabilidad. Quiere pruebas claras antes de considerar un nuevo
plan de rescate.
El viernes, en una visita a Sarajevo (Bosnia
Herzegovina), Merkel reiteró su oposición a reducir la deuda griega,
pero fue menos estricta en cuanto a la posibilidad de abatir las tasas
de interés o extender el periodo de pagos como maneras de ayudar a
Grecia a administrar su endeudamiento.
La situación de Grecia pone a Merkel en la posición
más difícil de su carrera política. Se ha visto obligada a equilibrar la
indignación de los ciudadanos alemanes, que no ven motivo para dar
miles de millones de euros a Grecia como rescate ni a reducir el monto
de la deuda, aunque ello pueda entrañar una eventual salida de los
griegos de la eurozona, lo que sería un golpe para la moneda única, más
allá de que Grecia representa solo dos por ciento de la economía de la
eurozona.
Similitud.
El nuevo planteo griego y la oferta europea que
Grecia rechazó antes de convocar al referéndum, se parecen como dos
gotas de agua. Grecia acepta las condiciones europeas —es verdad que la
UE diseñó su último plan teniendo en cuenta las demandas griegas— con
algunos añadidos en distintas direcciones.
—IVA. Acepta la demanda europea de fijar un
tipo ordinario del 23% (incluidos los restaurantes), otro reducido del
13% para comida, energía, hoteles y agua y uno superreducido del 6% para
productos farmacéuticos, libros y teatro. Sobre la disputa de las islas
griegas, que Bruselas quería alinear con los tipos generales y Grecia,
mantener bajo tipos reducidos para reflejar las mayores dificultades de
acceso a productos que tienen estos territorios, Tsipras ofrece una
solución intermedia: se elimina el tipo reducido para las "de mayores
ingresos y destinos turísticos más populares" y se mantiene "para las
más remotas". Las islas tienen ahora un tipo del 5% para hoteles y del
9% para restaurantes (en el resto del país esos dos capítulos están
gravados con el 6,5% y el 13% respectivamente). Entrarán en vigor en
octubre.
—Otros impuestos. Si las medidas fiscales
aplicadas no bastan, Grecia "considerará medidas compensatorias". Esos
ingresos adicionales vendrán de elevar los impuestos para las rentas de
los alquileres (del 11% al 15% para ingresos inferiores a 12.000 euros y
del 33% al 35% para montos superiores). También subirá el impuesto de
sociedades. Lo llevará del 26% al 28%. Si no basta para recaudar más,
acepta situarlo en el 29%.
—Pensiones. Este capítulo, uno de los más
extensos y el más delicado de toda la negociación, queda en términos
prácticamente idénticos a los de la última oferta comunitaria. Grecia
"reconoce que el sistema de pensiones es insostenible y necesita
reformas fundamentales". Y por ello elevará la edad de jubilación a los
67 años (quienes tengan 40 años cotizados podrán jubilarse a los 62), un
proceso que culminará en 2022. Además, se congelan las prestaciones
contributivas hasta 2021 y se elevan las contribuciones que hacen los
pensionistas al sistema de salud del 4% al 6%.
El Gobierno legislará "inmediatamente" para eliminar
progresivamente la subveción a las jubilaciones más bajas, pero
empezará a hacerlo en marzo de 2016, solo para el 20% con mejor
prestación dentro de este colectivo desfavorecido.
—Gasto militar. Es el mayor desafío del
documento. La UE pedía a Tsipras recortar su elevado gasto en defensa
(2,4% del PIB, el más abultado del club comunitario). Las instituciones
le pedían un recorte de 400 millones. En su carta del 30 de junio,
Grecia ofreció esa cantidad, pero en 2017 (para el año próximo cifraba
el ajuste en 200 millones). La cesión ahora es aun menor: 100 millones
en 2016 y 200 el año siguiente, sin especificar qué ocurrirá en 2017.
—Sector público. Los niveles de gasto deberán
ajustarse a los objetivos fiscales comprometidos y asegurar "una senda
descendente en la masa salarial sobre el PIB hasta 2019". Es decir, el
peso del gasto en salarios de funcionarios sobre el PIB debe moderarse
en los próximos tres años, algo que puede obligar a ajustes,
especialmente si la economía no crece suficiente. Más allá de ese
compromiso, Tsipras introduce una novedad: la movilidad laboral de los
empleados públicos, que se aplicará en el último trimestre del año.
—Corrupción. Atajar el fraude y la corrupción
es uno de los elementos más presentes en todos los capítulos. Reforzará
el control en las entidades públicas y dará a los ministerios
competencias adicionales para lograrlo.
Para luchar contra la evasión fiscal, se propone un
programa de denuncias para defraudadores, la compilación de datos sobre
propiedad de activos y compras que realizan los ciudadanos griegos y el
establecimiento de un registro de riqueza (propiedades y otros activos) a
efectos de control. También se creará una base de datos para evitar la
ingeniería fiscal entre empresas de un mismo grupo, una práctica que
drena las arcas públicas en toda Europa.
—Privatizaciones. El Ejecutivo de Tsipras
acepta todo lo propuesto por Bruselas (especialmente los aeropuertos
regionales y los puertos). Con una excepción: frente al compromiso de
privatizar del todo la compañía eléctrica, el Gobierno propone "un
esquema alternativo en octubre de 2015" que desgaje la red eléctrica de
la producción y la distribución de energía para mantenerla bajo el
paraguas público.
"Concesiones a cambio de seguir con la moneda"
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, afirmó que el Gobierno hizo muchas concesiones en la propuesta enviada a los acreedores respecto a su programa inicial, a cambio de mantener al país en el euro y conseguir financiación, un paquete de inversiones y la reestructuración de la deuda.
"No quiero ocultar la verdad. El acuerdo que se debe está lejos de nuestro programa", dijo Tsipras ante el Parlamento.
"Debemos admitir por otra parte, que lo que nos piden es difícil. Mejor que el ultimátum, pero difícil", remarcó y añadió que ahora el país tiene "por primera vez la posibilidad de hacer desaparecer la discusión sobre la salida de Grecia del euro)".
Destacó que el plan heleno contempla una duración de tres años, lo que "da tiempo para restablecer la economía". Fuente: EFE
sábado, 11 de julio de 2015
El ajuste distributivo Joaquín Secco García (Advierten sombrío panorama económico)
INGENIERO
AGRÓNOMO, PRODUCTOR AGROPECUARIO Y DOCENTE DE LA UCUDAL
La producción
agropecuaria caerá tanto en volumen físico como en precios, reduciendo los
ingresos por exportación, lo cual afectará severamente a la economía. Solamente
hay que tomar en cuenta que el agro aporta cerca del 80% de las exportaciones y
más de un tercio de los empleos.
Los granos y la leche, los productos de mejor desempeño reciente, son los
grandes castigados por los mercados. También se afectarán severamente sus bien
articuladas cadenas de aprovisionamiento de insumos y servicios. Se reducirá el
empleo y los ingresos, en actividades que son un pilar de la economía del
interior. Se sembrarán menos hectáreas, se ordeñarán menos vacas, se reducirán
los insumos empleados y los rendimientos obtenidos. Trabajadores y empresarios
tendrán menos dinero y consumirán en consecuencia.
Algo parecido ocurrirá con la construcción. Con pocas excepciones, la industria manufacturera también reducirá su producción y caerá más el empleo que el PIB industrial. Las industrias que ya arrastraban dificultades -pequeñas, de baja competitividad, con exceso de mano de obra por unidad de producto- serán las mayormente afectadas. Hace años que se formulan proyectos para asegurar la continuidad de algo que solamente servirá para empobrecer trabajadores. Seguirán dominando al sector las grandes industrias del S. XXI y capital extranjero.
La desaceleración del PIB y en mayor proporción del ingreso, no afectará por igual a todas las actividades ni a todas las familias. La clave es la competitividad, la cual depende del acceso de los factores de producción al logro de escalas excelentes, a la optimización de recursos humanos y de mercados. Estos son elementos críticos para diferenciar y decantar negocios. Aunque el PIB nacional crezca, habrá una fuerte asimetría en las condiciones que enfrentarán empresas y trabajadores. Un PIB subiendo 3% se alcanzará con pocos sectores al alza y muchos con caídas de empleo y salarios. Habrá una seria regresión en la distribución del ingreso. Es una lección para otra vuelta. Promover la vulnerabilidad competitiva con despilfarro y discursos progresistas termina acentuando la inequidad. La coyuntura afectará especialmente a más de la mitad de los trabajadores y a multitud de microempresarios. La tónica viene de la mano de reducciones en los precios, el empleo, los salarios, la inversión y el consumo. Todas variables de lento período de recuperación, entre otras cosas porque las políticas no permitirán la rebaja del costo del sector público, uno de los mayores manantiales de gasto improductivo y desaliento para el sector privado. Difícil olvidar a Ancap, Antel, las intendencias, sin controles ni sanciones.
Nos tocarán mayores y peores impuestos, tarifas crecientes, déficit, deuda, burocracias, regulaciones de escasa utilidad que se van sumando sin una inteligencia de gestión que aliente la competitividad y favorezca la inversión. La novedad es que se está descubriendo la importancia de la competitividad, de la infraestructura, del capital humano y de mejorar la inserción internacional. Estos objetivos se espera lograrlos designando gabinetes y ampliando la plantilla pública.
En todos estos terrenos, los plazos para madurar resultados también serán largos. Mientras tanto, nos contentaremos con humaredas de expectativas y promesas. Buscando el tiempo perdido y cohabitando con socios a regañadientes.
Algo parecido ocurrirá con la construcción. Con pocas excepciones, la industria manufacturera también reducirá su producción y caerá más el empleo que el PIB industrial. Las industrias que ya arrastraban dificultades -pequeñas, de baja competitividad, con exceso de mano de obra por unidad de producto- serán las mayormente afectadas. Hace años que se formulan proyectos para asegurar la continuidad de algo que solamente servirá para empobrecer trabajadores. Seguirán dominando al sector las grandes industrias del S. XXI y capital extranjero.
La desaceleración del PIB y en mayor proporción del ingreso, no afectará por igual a todas las actividades ni a todas las familias. La clave es la competitividad, la cual depende del acceso de los factores de producción al logro de escalas excelentes, a la optimización de recursos humanos y de mercados. Estos son elementos críticos para diferenciar y decantar negocios. Aunque el PIB nacional crezca, habrá una fuerte asimetría en las condiciones que enfrentarán empresas y trabajadores. Un PIB subiendo 3% se alcanzará con pocos sectores al alza y muchos con caídas de empleo y salarios. Habrá una seria regresión en la distribución del ingreso. Es una lección para otra vuelta. Promover la vulnerabilidad competitiva con despilfarro y discursos progresistas termina acentuando la inequidad. La coyuntura afectará especialmente a más de la mitad de los trabajadores y a multitud de microempresarios. La tónica viene de la mano de reducciones en los precios, el empleo, los salarios, la inversión y el consumo. Todas variables de lento período de recuperación, entre otras cosas porque las políticas no permitirán la rebaja del costo del sector público, uno de los mayores manantiales de gasto improductivo y desaliento para el sector privado. Difícil olvidar a Ancap, Antel, las intendencias, sin controles ni sanciones.
Nos tocarán mayores y peores impuestos, tarifas crecientes, déficit, deuda, burocracias, regulaciones de escasa utilidad que se van sumando sin una inteligencia de gestión que aliente la competitividad y favorezca la inversión. La novedad es que se está descubriendo la importancia de la competitividad, de la infraestructura, del capital humano y de mejorar la inserción internacional. Estos objetivos se espera lograrlos designando gabinetes y ampliando la plantilla pública.
En todos estos terrenos, los plazos para madurar resultados también serán largos. Mientras tanto, nos contentaremos con humaredas de expectativas y promesas. Buscando el tiempo perdido y cohabitando con socios a regañadientes.
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