El Este
La frontera del Chuy - Chui vivió un fin de semana a
todo vapor con gran presencia de uruguayos y de brasileños, quienes por
un momento hacen olvidar la crisis económica que se percibe en las
otras ciudades del departamento de Rocha.
Un impactante contraste: la soledad y el frío de los
balnearios, como así también en las ciudades de Rocha, Castillos, La
Paloma y Lascano, frente a la ebullición comercial que se vive en la
fronteriza ciudad de Chuy.
Sobre la avenida internacional, ahora flechada de ambos lados,
el tránsito se vuelve lento y hasta por momentos desesperante, ante
verdaderas caravanas de autos que se mueven perezosos como los vagones
tirados por una locomotora de tren.
Las estaciones de combustible del lado brasileño (Chui) tienen
decenas y decenas de unidades esperando. Las ventas son difíciles de
poder imaginar al cabo de algunas horas, en su mayoría uruguayos que
solicitan tanque lleno y mientras tanto son atendidos con un café o
sencillamente le acercan caramelos, mientras lavan los parabrisas.
Los supermercados próximos a las estaciones muestran sus
ofertas ante un público que se agolpa en las respectivas cajas, las que
son atendidas con notable experiencia para cobrar en real o pesos
uruguayos. Generalmente, cuentan con un asistente que ágilmente acercan
grandes bolsas de papel donde ponen los respectivos surtidos.
La publicidad callejera por momentos parece incesante y los
carritos tirados por caballos pasan de un lado a otro, como parte de una
postal invernal de la frontera de Rocha con el Brasil.
Los supermercados en el centro están también a tope, lo mismo pasa con los comercios llamados espeto corrido.
Por su parte, las zapaterías y las tiendas trabajan con ofertas
llamativas. Las veredas tienen miles de ciudadanos, la mayoría
hablando en perfecto español o bien en portugués, no existe el portuñol
en el Chuy - Chui. Y, los árabes, cada vez que quieren comunicarse
entre ellos sin que el resto lo sepa, lo hacen en su idioma y con una
sonrisa, que hasta parecería mostrar como disfrutan la manera que
eluden el entendimiento de la gran urbe presente.
Todo es cash, todo es efectivo, montañas de dinero se mueven al
cabo de una jornada en esta frontera y la misma no para.
Los bajos precios del lado brasileño hacen que los sueldos
públicos uruguayos rindan el doble, y los jubilados no sienten el
impacto de la canasta que sube en la ciudad de Rocha, donde la presencia
en los supermercados no tienen el ritmo de los meses pasados.
A esta altura pueden ser miles los uruguayos que ven los
nubarrones económicos y piensan en una futura radicación en la misma
frontera como manera de escapar a un escenario de dificultades que se
vivieron en el pasado.
EL SIRIO JIHAD DIYAB Y UN DETENIDO A 600 KILÓMETROS DE ESTA FRONTERA
Y si algo faltaba por esta frontera para tener una nota de
polémica y comentarios, fue la presencia del sirio, Jihad Diyab, un
refugiado con base en Uruguay cuyo paso por esta frontera movilizó a la
Policía Federal y a la propia Interpol.
De acuerdo a las fuentes de El Este, el ciudadano con madre
argentina, habría pasado dos noches en el Club Árabe, ubicado en el Chui
pasando el barrio Luis Gómez, en dirección a la carretera que va hacia
la zona de San Miguel.
Luego de su estadía en ese lugar, aparentemente lo habría
autorizado un joven de nombre Ysser, no se supo más de su presencia. Los
informes indican que se habría trasladado hacia la frontera de Rivera y
Santa Ana Do Livramento.
La presencia del ex recluso de Guantánamo puso nuevamente en
foco la frontera en donde viven de su actividad comercial una comunidad
árabe preocupada por aprovechar la coyuntura económica como manera de
aumentar en escala sus respectivas economías y muy lejos de pensar en
guerras.
Más allá de esta situación, no hay dudas que se perciben
sufrimientos y contrariedades por los momentos que viven sus paisanos
en países como El Líbano, Siria o la propia Palestina.
La situación de Siria, se comentó, que un periodista londinense
lo había adelntado en cuanto a que en un plazo de cinco años no
quedaría piedra sobre piedra, que sería tierra arrasada. Y la reciente
muerte de la diplomática británica se mira por algunos de los
consultados como una especie de crimen perfecto sobre quien brindaba
una acción solidaria para los refugiados sirios.
Ya, Tufic Haffar, ciudadano de Canelones, radicado hace décadas
en la frontera de Chuy, de origen sirio y judío, lo manifestó en sus
audiciones radiales por la Cadena Digital: "el imperio quiere el
dominio de las tierras desde el río Nilo al río Eufrates, y los dueños
del mundo quieren que caiga como de lugar, Bashar Al Asad, más allá que
mueran cientos de miles de ciudadanos".
Al ser consultado, sobre el ex recluso de Guantánamo y su paso
por el Chuy, dijo: "no salgo prácticamente de mi casa, no tengo más
novedades que las conocidas en forma pública".
Por otro lado, se supo en las últimas horas, que a unos 600
kilómetros de esta frontera, en Santa Catarina, se detuvo a un
ciudadano de origen sirio dedicado a la actividad comercial en Brasil.
El mencionado empresario gastronómico estuvo en el norte de Sirio hace
algunos años atrás y ahora se lo observaba como un potencial sospechoso
de un ataque terrorista en Brasil durante los juegos de Río 2016.
El temor existente pasa por la actuación de los llamados "lobo
solitario", quienes si bien pueden pertenecer alguna célula igualmente
pueden actuar individualmente como manera de llamar la atención.