Buscar este blog

domingo, 28 de diciembre de 2014

Fernández Huidobro o la punta del Iceberg Constanza Moreira


28.Dic.2014

Las declaraciones públicas del Ministro de Defensa Nacional causaron indignación en varios sectores del Frente Amplio (FA). Algunos lo expresaron públicamente. No es para menos. Serpaj es una institución reconocida por su lucha por la verdad y la justicia y merece reconocimiento. Responder a sus reclamos por información con ironías que aluden a la tortura como método es, como mínimo, una perversión del orden original de las cosas. Es como si el actual Ministro considerara que la única manera de obtener información es la tortura. O como si considerara que hacer presión sobre los mandos de las Fuerzas Armadas (FFAA) para obtener información fuera literalmente imposible.
Es desconocer que la información que se tiene ha sido proporcionada por testigos directos o indirectos, familiares, investigadores, periodistas, historiadores. Y sin duda, es desconocer el rol de la Justicia y de algunos jueces en particular, como Mariana Mota, y de algunas fiscales en particular, como Mirtha Guianze. Y el innegable rol que en esto cumplieron las organizaciones que, como Serpaj, trabajan en la causa de los derechos humanos, y a las cuales el Ministro denosta un día sí y otro también. Los militares no han aportado casi nada de información y la búsqueda de los restos de los desaparecidos, treinta años después, sin informaciones precisas, es como arar en el mar.
El FA ha colocado a la causa de los derechos humanos en un primer lugar en el orden de prioridades. Y en función de ello se ha desactivado la Ley de Caducidad (con la ayuda de la declaración de inconstitucionalidad de la Justicia) y los actos administrativos de los gobiernos anteriores. El Ministro Fernández Huidobro fue un firme defensor de no anular la Ley de Caducidad en 2003, cuando en una intensa discusión en el Congreso del FA con Hugo Cores, triunfó la idea de "no hacer olas" con este tema, porque el Frente Amplio no estaba suficientemente preparado para esta lucha.
Ocho años más tarde, cuando en 2011 el FA se disponía a anular la Ley de Caducidad con una ley "interpretativa" -ya bastante más firme y preparado que en el gobierno "de estreno"-, el entonces senador Fernández Huidobro decidió renunciar a su banca en forma intempestiva, desviando, por un segundo, la atención de la importante ley que votábamos, para su propia peripecia personal.
Eppur si muove. Años después, la causa de los derechos humanos sigue viva. Y el Frente Amplio la ratifica una y otra vez, aunque sean magros los hallazgos y pobres los resultados. El Ministerio de Defensa Nacional tiene la obligación de colaborar con la justicia. Y tiene la obligación, no sólo de no obstaculizar la búsqueda de información, sino de asumir el compromiso de colaborar activamente con ello, en línea con la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio del Interior.
Y si no se está a la altura de las circunstancias, se debe admitirlo humildemente, resaltar las dificultades que se tienen y no irrumpir con declaraciones destempladas contra quienes luchan por estas causas justas, devolviendo a la sociedad el falso espejo, una y otra vez, de que aquí hubo una guerra (en defensa de Fernández Huidobro, integrantes del denominado Foro Libertad y Concordia ratifican la idea de "la guerra" que todo lo excusa) (1).

El iceberg
Pero esta es sólo la punta del iceberg. La curiosa confirmación de Fernández Huidobro al frente de la cartera tampoco está en sintonía con los logros y el espíritu del FA, ni honra uno de sus emblemas principales: la lucha por verdad y justicia como una causa ética, universal y de principios.
El politólogo e historiador Gerardo Caetano ha señalado que la designación de Fernández Huidobro obedece al respaldo militar. En efecto, al menos desde que el actual Ministro se opusiera a la extradición de los militares involucrados en el llamado "caso Berríos", su defensa de la corporación ha sido consistente, sistemática, y por cierto, muy poco alineada con principios rectores del FA, que reclaman transparencia, verdad, y acceso a la información para todos los ciudadanos. Por si faltara algo, allí está el apoyo explícito de los militares del Foro Libertad y Concordia al actual Ministro.
A lo largo de estos cinco años, el desempeño de la cartera de Defensa Nacional ha fortalecido a la corporación militar y sus privilegios. Y no hablamos de los miserables sueldos de personal de tropa y bajo rango que recibían durante los gobiernos blanqui-colorados, aumentados, por cierto, como el de tantos trabajadores que, esos sí, tuvieron que luchar palmo a palmo por sus mejores salarios.
En primer lugar, terminamos este período de gobierno con un número de efectivos de 28.000 en el Ministerio de Defensa Nacional. Si se piensa que hay 31.000 policías, entenderemos lo que esto significa para un país que desde hace un siglo no enfrenta ningún conflicto armado. El número de efectivos per cápita es de los más altos del mundo.
No sólo no se ha reducido el número de efectivos sino que el presupuesto se ha incrementado en términos absolutos y el Ministro ha sido consistente en las solicitudes de refuerzos de rubros presupuestales en varias áreas (2).
El Frente Amplio ha retrocedido varias casillas y la lucha dada en su último Congreso y en la Unidad Temática sobre temas de defensa para retomar algunas de las ideas del Congreso de 2008 (pasaje de la aviación civil a la órbita civil, modificación de la ley orgánica de las FFAA, eliminación de la justicia militar, modificación del sistema educativo militar), ha fracasado. Y el programa del FA ya ni siquiera recoge algunas de esas ideas cardinales.
La Ley Orgánica de las FFAA sigue sin modificarse, aunque figuraba entre uno de los principales objetivos en el año 2006, cuando se inició el denominado "Debate Nacional sobre Defensa", del cual surgirían un conjunto de leyes, como la Ley de Defensa, con miras a comenzar la transformación de las FFAA. Al no producirse tal modificación, el sistema de retiros y pensiones militares, sigue siendo de absoluto privilegio respecto del resto de los funcionarios del Estado. Los militares pueden jubilarse a edades más tempranas que el resto de la población y con el 100% de su sueldo (a lo que se agregan, cuando han sido docentes, beneficios adicionales). Ni siquiera en Estados Unidos los militares cobran el 100% de la jubilación, aún cuando creen ser el ejército del mundo. Los demás mortales en Uruguay, apenas cobramos el 48% del sueldo de nuestros diez mejores años, y después de cumplir los 60 años de edad.
Seguimos manteniendo una Justicia Militar anacrónica, que ya es virtualmente "derogada" con la aprobación del nuevo Código del Proceso Penal, y aprobando aumentos en las rendiciones de cuentas para los "jueces militares".
La inacción que hemos experimentado en estos años respecto del recorte de los privilegios por un lado, y del anacronismo jurídico que significa la mantención de la Justicia Militar por el otro, son indicativos de una "no-política" con respecto a las FFAA que es toda una definición política. En un país donde el Frente Amplio fue capaz de realizar profundas transformaciones, las FFAA han quedado cómodamente sostenidas por un conjunto de actores (el actual Ministro es sólo uno de ellos pero hay todo un sistema en torno a él que sigue estos lineamientos) que responden a la fuerza de la corporación.
En el Congreso del FA de 2008 se tomaban otras iniciativas que urge atender en el próximo período. La aviación civil en Uruguay, más allá de la creación de la Junta Nacional Aeronáutica, sigue bajo tutela militar y es otra variante que suma dinero constante y sonante a las arcas militares. Muy escasos países quedan con sistemas como este, lo que va contra todas las recomendaciones internacionales. Sobre la base de negociaciones varias con los distintos operadores del sistema, el gobierno ha conseguido mantener la situación incambiada. Pero debe cambiar, y al igual que con Meteorología, se debe iniciar un proceso tendiente a tomar el tema de la aviación civil como un tema de Estado, y no como un tema de las FFAA (es mucho lo recaudado por esta vía, por lo cual la corporación defiende sus atribuciones en este campo con uñas y dientes).
También el Sistema de Educación Militar, consagrado en una ley aprobada en este período sin mayores discusiones, es algo que contradice la lógica del FA de promocionar una educación militar conectada con el resto del sistema de educación pública y no un compartimento estanco tendiente a fortalecer el carácter aislacionista de la corporación militar.
Finalmente, la prórroga de las Misiones en Haití, es simplemente inaceptable. Mientras el gobierno de Michel Martelly va hacia una deriva que lo transformará prontamente en un gobierno ilegítimo (el Presidente se niega a convocar elecciones para la renovación del Senado haitiano con lo cual el mismo quedará absolutamente inoperante en los próximos meses), el Uruguay sigue con sus tropas -aunque reducidas de acuerdo al proyecto que se vota mañana en el Parlamento-, validando, de hecho, la situación ilegítima de un gobierno autoritario.

No son solo palabras
La indignación actual contra Fernández Huidobro y su falta casi absoluta de apoyo popular no obedecen sólo a sus declaraciones poco felices sobre Serpaj y muchos otros temas, sino a su posición en relación a las Fuerzas Armadas. Una posición que le ha valido al país atrasarse cinco años en una discusión que comenzó promisoria, allá en el 2006.
Reforzamos el sistema de educación militar, mantuvimos intocado el sistema de jubilaciones y pensiones militares (oneroso para la sociedad toda), consolidamos la existencia de una justicia militar autónoma, fortalecimos a la corporación con sus misiones de "paz", y año a año incrementamos el presupuesto militar en "operaciones" que distan de tener algún asidero con la realidad de un país que no ha tenido un conflicto militar en los últimos cien años (y nos los ha tenido, por cierto, por su diplomacia, no por las FFAA).
Más importante aún; cualquiera que ha opinado en estos temas, es considerado por el Ministro un "inepto", un "estúpido", un "ignorante", ignorando él, por cierto, que el FA ha decidido desarrollar inteligencia civil y ciudadana en relación a los temas de la Defensa, porque quiere que la "inteligencia militar" esté absolutamente subordinada al poder civil. Y el poder civil es, por definición, el poder de los ciudadanos.
Por consiguiente, desestimar todos y cualquier análisis que se hagan desde la propia izquierda sobre las FFAA. es reclamar para sí y los suyos, el único saber y la única posición autorizada que existe sobre el tema. Refuerza esto la idea de que los "civiles" son ineptos y que quienes integran las FFAA son "los que saben".
No, el actual Ministro no es el dueño del tema. Y si pretendiera serlo, le diríamos un rotundo no, porque su posición no representa a la masa frenteamplista.

(1) Ver las recientes declaraciones del Coronel retirado José Carlos Araújo en Montevideo Portal. Disponible en: http://www.montevideo.com.uy/auc.aspx?256703,3,1391
(2) Escribí al respecto dos años atrás; ver la columna "El peso de las Fuerzas Armadas en el Estado uruguayo", publicada en el semanario Brecha, el 16/11/2012.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Sectores del FA en duro enfrentamiento público por Fernández Huidobro




 Escribe Juan José Pereyra   Twitter@juano500

Las "gruesas" expresiones del ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro que acusó a la ONG Serpaj, defensora de los DDHH de estar financiada por "poderes imperiales" causó al principio un profundo silencio  en la izquierda, el que poco a poco se fue rompiendo en los medios y las redes sociales.
Fue el presidente José Mujica quien calificó los dichos de su ministro como "gruesos" y agregó que a él no le preocupa,"sé como piensa",dijo.
Las críticas públicas surgieron en primer lugar de la senadora Constanza Moreira quien, al analizar otras afirmaciones del jerarca y dirigente político aseguró que "su comportamiento  no honra el compromiso del Frente Amplio con la causa de los DDHH".
Hubo luego un declaración del Partido Socialista, del dirigente comunista Juan Castillo, uno de los vicepresidentes del Frente Amplio, del PVP,la Vertiente Artiguista y otros sectores. También el Pit CNT expresó su "absoluto rechazo" a lo expresado por Fernández Huidobro, el propio Serpaj,el Instituto de Derechos Humanos,Ielsur ,Amnistía Internacional y otros organismos nacionales e internacionales.
Se informó que la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier y Castillo se reunirían, en nombre de la Mesa Política Nacional del Frente Amplio con el electo presidente Tabaré Vázquez y con el presidente Mujica para expresar el "malestar y preocupación" de la fuerza política con las manifestaciones del ministro.
Se anunció que Vázquez se reuniría con el jerarca cuestionado para hablar del tema.
Cuando muchos empezaron a especular que el ministro tenía "las horas contadas" en el gobierno, el diputado por Canelones ,Nicolás Pereyra, dirigente de la Cap-L, sector que lidera Fernández Huidobro publicó un documento que circula en las redes sociales em el que defiende al secretario de Estado y "pasa a la ofensiva", señalando duros cuestionamientos a los sectores.dirigentes y asociaciones no gubernamentales que , dijo, "injuriaron" a EFH. En el documento ,que se reproduce a continuación, parecen quedar claras al menos dos posiciones que fracturan a la izquierda uruguaya en relación al no resuelto tema de la destrucción de los derechos humanos de miles de ciudadanos durante la dictadura.
Otros militantes, que no pertenecen al sector de Fernández Huidobro,han señalado que para asumir el gobierno, la mayoría de la fuerza política "miró para otro lado" y "abandonó " a familiares de los desaparecidos, analizando el congreso previo al triunfo electoral de 2005.
Entre esos análisis, que han sido publicados en este blog, se afirma que hay "un linchamiento" contra Fernández Huidobro y que "quienes hoy se desgarran las vestiduras", poco y nada hicieron "cuando había que hacer", como apoyar el plebiscito que fracasó en 2009 que dejaría sin efecto la llamada ley de caducidad. También se critica con dureza la posición de "los principales dirigentes del Frente Amplio,Mujica presidente, y Astori vicepresidente, que concurrieron al parlamento "a presionar a los diputados" para que no votaran aquella ley". La ley no obtuvo mayoría porque el diputado Victor Semproni dijo que estaba dispuesto "a inmolarse para apoyar a Pepe".
En este marco que empieza a enrarecerse, desnudando diferencias de concepción y de estrategia muy importantes, surge esta carta del diputado Nicolás Pereyra que se publica textualmente;


Desagravio.
El pasado martes 2 de diciembre, apenas 48 horas después de la gran victoria popular en segunda vuelta, y mientras la derecha vernácula trataba de explicarse aún las causas de la misma, el electo Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, anunciaba el equipo que lo acompañaría en su Gabinete Ministerial a partir del 1°. de marzo de 2015.
Esa misma noche recrudecía una renovada campaña injuriante contra la gestión política y la figura del compañero Ministro de Defensa Nacional (actual y futuro), Eleuterio Fernández Huidobro.
Esta campaña, que tiene ya muchos años, cobró particular estado público y virulencia durante el presente quinquenio en oportunidad de los debates en torno a los proyectos que el Frente impulsó para dejar sin efecto la Ley de Impunidad, y con su posterior nombramiento al frente del MDN. En dichos debates, el compañero Huidobro en particular y desde la CAP-L en general, sostuvimos una postura crítica.
Sostuvimos durante aquel largo y delicado debate dos grandes líneas argumentales. Por un lado, que dichos proyectos adolecían de un conjunto importante de problemas de carácter jurídico que los convertían en inaplicables y, que por lo tanto, el medio elegido por nuestra fuerza política no era el idóneo para lograr el fin perseguido.
Esto implicaría, a nuestro juicio, una nueva y dura frustración a las esperanzas de nuestro pueblo en esta tan delicada materia.
No era un invento nuestro. Toda la cátedra, que desfiló por las Comisiones Asesoras de ambas ramas parlamentarias, alertó sobre la inconstitucionalidad manifiesta de aquellos proyectos. Lamentablemente, la historia posterior a dichas leyes me exime de mayores comentarios.
Por otra parte, manifestamos nuestro rechazo frontal a modificar por vía legislativa un asunto en el que el pueblo, en ejercicio de su soberanía, se había expresado claramente en dos oportunidades. Mucho menos podíamos modificar esa expresión popular, en el acierto o en el error, los legisladores que fuimos electos en el mismo acto en que el pueblo resolvió en otro sentido. Decíamos que,necesariamente, debíamos convocar nuevamente al pueblo a expresarse en torno al tema si queríamos avanzar en dicho asunto. Así lo propusimos... dispuestos a recorrer los caminos necesarios para su convocatoria junto al conjunto de las fuerzas frenteamplistas y sectores sociales que entendieran trascendente avanzar en ese sentido. Las mayorías no siempre tienen la razón, pero lo que sí deben tener siempre, es la última palabra.
Luego,con el nombramiento del Ñato al frente del Ministerio de Defensa, se sucedieron una serie de denuncias o más bien declaraciones públicas de diferentes actores sociales, operadores judiciales, etc. (todos ellos muy respetables), que apuntaban a poner de manifiesto una suerte de encubrimiento hacia los militares protagonistas del Terrorismo de Estado por parte del Ministro.
Recordamos así las acusaciones respecto de la negativa al ingreso, primero, y a poder tomar fotografías, después, en el Centro de Detención Clandestino 300 Carlos,ubicado en el Servicio de Material y Armamento del Ejército; o una serie dedenuncias sobre falta de respuestas de parte del Ministerio ante requerimientosde información por parte de la Justicia en causas de Derechos Humanos.
Debo decir que me consta fehacientemente que todos y cada uno de los requerimientos de la Justicia Penal en materia de causas referidas a la violación de los Derechos Humanos durante el período del Terrorismo de Estado en nuestro país, tienen el más rápido diligenciamiento en el Ministerio de Defensa Nacional sin pasar por ningún tipo de filtro político. Como debe ser.
Y así  le consta, al menos, al Partido Socialista del Uruguay, al Partido Comunista del Uruguay, al Movimiento de Participación Popular por intermedio de compañeros que forman parte del equipo de conducción política de dicho Ministerio; y por tanto, así le consta al conjunto del Frente Amplio ¿Serán todos cómplices de una política de encubrimiento?
A tal punto esto es así que hacia mediados de 2012 el Senador de la República Luis Rosadilla, ex Ministro de Defensa, y ante los planteos reiterados de la negativa por parte de dicha Cartera a colaborar con información en estas causas, envió un Pedido de Informe para conocer los tiempos de respuesta ante dichos requerimientos, lo satisfactorio de las respuestas del Ministerio y en casos insatisfactorios las causas de tales circunstancias.
La respuesta fue clara en el sentido de que los tiempos eran adecuados al tipo de requerimientos (por cuanto muchas veces implica la reconstrucción de ciertas trayectorias en la interna de las diferentes fuerzas y que ello conlleva un tiempo importante de trabajo por referir a un conjunto de archivos que deben procesarse adecuadamente), que la información estaba siendo aportada y que los casos en que las respuestas no eran satisfactorias era a causa de falta de información en el propio Ministerio.
Parece de perogrullo, pero no está de más reafirmar que, evidentemente, los militares implicados en el Terrorismo de Estado desaparecieron no sólo a nuestros compañeros sino también toda la evidencia que pudieron acerca de sus terribles actos.
La campaña que hoy recrudece, luego de expresada la renovada confianza del compañero Tabaré Vázquez, apunta a alejar de la conducción del MDN a un tipo polémico y polemista, irónico, controvertido, arrogante, autoritario,histriónico, que puede resultar agresivo en sus declaraciones, temible adversario con la pluma y la palabra para propios y extraños... pero no, deninguna forma a un encubridor de violadores de los derechos humanos más elementales de nuestro pueblo.
No esverdad que el Ñato obstaculice los caminos de la justicia en las causas referidas a la violación de los Derechos Humanos durante el período del Terrorismo de Estado. Esto es una injuria inaceptable. Y si no fuera así,merece la denuncia correspondiente ante la Justicia, que por otra parte debe demostrarse. Afirmar tal extremo además, implica decir que los compañeros Tabaré Vázquez y Pepe Mujica también participan de esa suerte de encubrimiento y una larga lista de compañeros frenteamplistas junto a ellos. Implica decir que el Gobierno frenteamplista sostiene una política en dicho sentido.
Yo no acepto que se me acuse de encubridor ni a mí, ni al Ñato, ni a Pepe, ni a Tabaré, ni a esa larguísima lista de compañeros frenteamplistas. Y no acepto que se acuse a mi Gobierno de estar apenas cosméticamente comprometido con la plena vigencia de los derechos humanos en mi país. No.
Las declaraciones públicas del Ñato pueden resultar de un histrionismo tal que afecten ciertas sensibilidades. Es cierto; y no lo justifico.
Pero no intentemos poner en cuestión la política de derechos humanos del Gobierno o su política de defensa a través de un debate sobre un cruce de declaraciones o sobre lo cuidadoso que hay que ser (comparto) para referirse a tan delicado asunto.
Si los rumbos de esas políticas se pretenden cuestionar,  hay que hacerlo claramente, llamando las cosas por su nombre, invitando al Gobierno y a la sociedad toda a debatir tales extremos y poniendo alternativas sobre la mesa.
Esta política de Derechos Humanos ha sido la que permitió avanzar lo que se ha podido en materia de Verdad y Justicia. Es curioso ver como quienes llevan adelante estos planteos cuestionadores de la política que sigue el Gobierno, no se preguntan por qué, a pesar del pacto de silencio de los militares represores, los compañeros desaparecidos recuperados han aparecido por fuera de los patrones de búsqueda previamente establecidos; ni de dónde ha surgido la información que permitió recuperarlos. Porque seguro no cayó del cielo...
Con esto quiero decir que el mayor agravio que he sentido a lo largo esta lamentable controversia fue el propinado hacia el conjunto de mi Gobierno en la afirmación de que el mismo obstaculiza el acceso a información sobre violaciones a los Derechos Humanos.
También hemos visto cuestionamientos al rumbo de la política de defensa llevada adelante por nuestros Gobiernos y por el Ministro.
Dicha política tiene un rumbo claro enmarcado en el Programa del Frente Amplio y viene desarrollándose en línea con el mismo. Así, primero votamos la Ley Marco de Defensa producto de un amplio debate nacional del que participó todo el que tuvo interés. Luego se instaló el CODENA con un claro mando civil sobre el componente militar en materia de planificación de las estrategias de Defensa Nacional, que elaboró una serie de Documentos que fijan la estrategia de Defensa con un hincapié importante en la defensa de nuestros recursos naturales, de ciertas infraestructuras vitales, en el combate a la contaminación, a los ataques cibernéticos y que coloca al capital financiero internacional como una amenaza en el marco de dicha estrategia. De este Documento deberá desprenderse en el futuro período de Gobierno el componente militar de la Defensa Nacional y el debate sobre un eventual redimensionamiento de las Fuerzas.
Llama poderosamente la atención como todavía hay quienes cuestionan la existencia de una política de Defensa Nacional con rumbo claro.
Quiero manifestar que no me parece irrelevante el origen de la financiación de organizaciones que, no dudo, han luchado y luchan cotidianamente por la plena vigencia de los Derechos Humanos en nuestro país.
Pero lo que me parece más fundamental es que el conjunto de la izquierda y la sociedad organizada propiciemos un debate serio y alejado de todo tipo de preconceptos acerca de las diferentes doctrinas en boga en el mundo sobre el derecho Internacional de los Derechos humanos y las consecuencias que ellas tienen en términos de afectación de nuestra soberanía. Y cómo dichas doctrinas hoy permean las más diferentes instituciones y organizaciones. Hoy Latinoamérica discute estos temas tan alejados de la agenda de la izquierda uruguaya.
Y no es un simple debate en el aire. Aceptar, como parecemos hoy aceptar en el ancho campo de la izquierda social y política, el predominio del derecho internacional sobre nuestro derecho interno en esta materia tiene, a mi juicio, consecuencias insospechadas a simple vista. Entre ellas, una resignación en términos de soberanía para definir cuáles derechos deben ser priorizados sobre otros, pero fundamentalmente estamos aceptando por la vía de los hechos la legitimidad de un centro de poder que definirá cuestiones al respecto, en el que los uruguayos no tenemos voz.
Está claro que nuestro derecho interno surge de las opciones políticas que los uruguayos hacemos en términos de representación política y que respecto de nuestro orden constitucional la soberanía radica en el cuerpo electoral todo; sin embargo, el derecho internacional es elaborado en ignotos lugares bajo la influencia de los más diversos intereses que no necesariamente (más bien todo lo contrario) son los de nuestro pueblo.
Tal vez sea momento de bajar el tono de las declaraciones públicas y reforzar los argumentos, desde todas partes, admitiendo que tenemos debates muy importantes para la izquierda por delante y que si logramos encontrar los espacios para un debate serio y profundo sobre ellos quizás no estemos tan lejos como parece.
A este debate el compañero Ñato viene invitando, claro que fiel a su estilo, desde hace tiempo... y me permito arriesgar que no ha sido comprendido.

Estas líneas no pretenden ser una defensa del compañero Fernández Huidobro, entre otras cosas porque él no la necesita y seguramente tampoco la desea, pero sí un desagravio ante tantos dichos injuriantes, a mi juicio, recibidos en estos últimos días.


Nicolás Pereira
Representante Nacional por Canelones



" Fernández Huidobro y la mala memoria de la autodenominada izquierda" Escribe José Ariel Cardoso



Las tan controvertidas declaraciones de Fernández Huidobro dan para cortar mucha tela. El comentario inicial, una ironía, fuera de tono, quizá desubicada, inoportuna, pero ironía al fin, generó una bola de nieve que no para de crecer.
Da un poquito de asco el linchamiento al que mucha gente intenta aportar para sentirse un poco más defensor de los Derechos Humanos. Quien escribe, tiene buena memoria, y recuerda la lucha en contra de la impunidad que desde el semanario Mate amargo El Ñato llevó adelante desde sus brillantes artículos, sin jugar a la víctima, sin regodearse en el horror que sufrió. Aislamiento, torturas, y un encarcelamiento en las peores condiciones que se podían imaginar las estrechas mentes de los represores, fueron solo algunas de las atrocidades que sufrió El Ñato por sus acciones, que se medirán dependiendo del lado que se miren; pero solo personas sin alma y mal nacidas podrían justificar el sufrimiento al que se vio sometido, fuera de toda humanidad, de toda regla, de toda convención. Sin embargo nunca habló del horror sufrido, y al formar parte de la lucha que gran parte del pueblo uruguayo llevó adelante en contra de la impunidad, lo hizo con coraje, argumentos y una precisión que muy pocos lograban al argumentar.
Pero el voto verde fue derrotado por el miedo, por la complicidad de actores políticos que mucho tenían y tienen que perder si se conoce la verdad y con el apoyo incondicional de los medios de comunicación vinculados a los sectores de poder de este país.
Años más tarde, se volvió a consultar a la ciudadanía y ahí la fuerza mayoritaria, el FA, sopesó que no era conveniente unir la lucha por verdad y justicia con la continuidad en los sillones del poder, y la impunidad volvió a ganar, esta vez ayudada por la inoperancia, el desinterés y/o complicidad de gran parte de la dirigencia y votantes de la izquierda.
Y ahora qué patético, frente a la desafortunada ironía inicial del Ñato y las posteriores declaraciones, muchos de los que deliberadamente no hicieron campaña en contra de la impunidad salen a rasgar sus vestidos y a linchar al veterano, como si ellos fueran capaces de arriesgar siquiera una pequeña parte de todo lo que arriegó F.H. y pretenden convertirse en jueces.
Que no sean felices ni compartibles las manifestaciones del ministro, vale, pero quienes tenemos buena memoria recordamos que cuando la fuerza de izquierda pudo militar y decidir que el plebiscito en contra de la caducidad fuera abolida en las urnas, optó por no arriesgar la comodidad de las bancas y los privilegios que antes cuestionaban a los partidos tradicionales.
Qué triste que un torturador, en un remedo de defensa al ministro , utilice el hecho para justificar las atrocidades, que patético que salgan politicuchos del partido que promovió la impunidad a apuntar con el dedo al viejo luchador, pero mucho más triste que la autodenominada izquierda tenga tan poca memoria.

Read quiere pelear por la capital aunque el astorismo espera al PS


Los socialistas están embretados por sus diferencias internas



Los sectores del Frente Amplio (FA) negociarán hasta el último día del año por las candidaturas para la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM). Mientras el llamado grupo de los ocho espera la respuesta de la senadora Lucía Topolansky para impulsarla, el Frente Líber Seregni (FLS) aguarda una resolución oficial del Partido Socialista (PS) para definir su postura.
Ante los vaivenes del acuerdo entre socialistas y el FLS por la candidatura a la comuna capitalina, en el astorismo comienzan a manejar alternativas para la contienda municipal y una de las posibilidades es presentar un candidato propio del sector. El dirigente sindical de la bebida, Richard Read, que suena como eventual candidato, manifestó a El Observador estar pronto para asumir ese desafío.
Consultado sobre si aceptaría ser candidato a la IMM, el dirigente afirmó que no tuvo ningún ofrecimiento formal pero dejó claro que la idea lo seduce.
“Es como sentar a un jugador de fútbol aquí y preguntarle si quiere jugar en la selección. ‘No, hay tantos buenos jugadores en el puesto mío’. Mentira. Querés jugar. O un militante sindical que le digan si quiere ser presidente del sindicato. Todos queremos estar, y eso es así. Después, con la humildad que tenemos que tener, ¿no? Porque si nos la creemos y las luces te encandilan, es como dice el Pepe (por el presidente José Mujica): difícil que el chancho chifle. Yo sé que voy a estar aportando con el voto y llevando a mi familia y amigos que voten por el Frente. Y seguramente el equipo del Frente, el programa único del Frente, va a hacer posible que sacudamos ese Montevideo disfrutable y que lo padecemos”, dijo Read.
Más allá del lugar que ocupe, el dirigente sindical de la bebida insistió en que trabajará en la campaña de Montevideo a favor del Frente Amplio y mencionó planes para la ciudad.
“Montevideo debería ser como esas camas que no se tienden desde hace días, hay que agarrar la sábana de abajo y sas, sacudirla. Precisamos un sacudón importante, de mirar el Montevideo no 2015 ni 2020, mirar el Montevideo 2030, 2035. Imaginar el Montevideo vial, del transporte, si vamos a seguir con esta locura, donde en avenida Italia desde Comercio hasta Propios hay alrededor de 180 coches en hilada y de los 180, 160 van con uno solo sentado adentro. La locomoción pública. Hay que pensar si los corredores que se armaron, el corredor Garzón… ‘gracias por todo, que te vaya bien’. Hay que pensarlo. Hay que tener fantasías con Montevideo”, explicó.
Dirigentes de Asamblea Uruguay dijeron a El Observador que el Ejecutivo de Montevideo del sector encomendó a principios de diciembre la negociación con los socialistas bajo la condición de que se apoyara la candidatura del diputado José Carlos Mahía en Canelones. Según los informantes, eso fue avalado por el vicepresidente Danilo Astori. Sin embargo, ante las dudas sobre la postura del PS estudian otras alternativas como presentar un candidato propio.
Mientras el FLS analiza su posición, el grupo de los ocho, integrado por el MPP, los comunistas y la Lista 711 de Raúl Sendic, entre otros sectores, pospuso para el próximo viernes 2 de enero una reunión que estaba prevista para ayer, donde tratará el nombre que propondrá para las elecciones municipales, dijeron a El Observador fuentes del MPP. Agregaron que la alianza espera el pulgar en alto de Topolansky para el cargo.
Acuerdo en peligro
El astorismo y los socialistas negocian por estas horas un acuerdo para las candidaturas de Montevideo y Canelones. Las negociaciones estaban avanzadas pero se estancaron. El FLS exige el apoyo a Mahía en Canelones, a cambio de acompañar al senador socialista Daniel Martínez en la capital, pero las trabas surgieron cuando la departamental de Canelones del PS dio su apoyo para la comuna canaria al emepepista y eventual rival de Mahía, Yamandú Orsi.
La clave está en que la acción de la departamental de Canelones deberá ser avalada por el Comité Ejecutivo Nacional Socialista, dijo a El Observador el secretario general del PS, Yerú Pardiñas. Agregó que el tema será tratado el lunes en la reunión semanal de ese órgano. En ese escenario, la llave del acuerdo queda en manos del PS, sector embretado por sus diferencias internas.
Los socialistas están divididos entre el ala ortodoxa, que domina las departamentales de Canelones y Montevideo y es afín al MPP, y los denominados renovadores, grupo al que pertenece Martínez y tiene mayoría en el Ejecutivo socialista.
Las heridas entre ambos grupos quedaron abiertas tras la definición de las listados del Senado (todos los electores fueron renovadores) y diputados por Montevideo (todos los electos fueron ortodoxos) para la elección nacional.
“Las decisiones de Canelones y Montevideo como departamental son decisiones que siempre pasan en la dirección nacional por la relevancia política de estos departamentos”, dijo Pardiñas, integrante de ala renovadora. “Hay que considerar si se está dentro de la estrategia de política de alianzas ya definidas”, agregó.

Escritores y artistas latinoamericanos rinden homenaje a las letras uruguayas

Publié par VERICUETOS



    Mario Wong, Libia Acero- Borbón, Efer Arocha, Jorge Torres y Mirta Camaño

El pasado 17 de diciembre en París en La Maison de L’Amerique Latine, la Revista Vericuetos presentó la edición 26 en formato de libro conformada por 261 páginas, dedicada íntegramente a la literatura del Uruguay. A partir de la década del 80 del siglo pasado, con textos de una treintena de poetas, una docena de narradores y la misma cantidad de ilustradores. Además de los textos anotados, la publicación contiene un editorial y una introducción explicativa. El editorial  por el escritor y director Efer Arocha, y la introducción por Alejandro Michelena.
Hubo una nutrida asistencia de lectores de literatura de América Latina, España y personalidades latinoamericanas. Se hizo sentir la presencia de distinguidas figuras de la poesía, narrativa, pintura, escultura, música y distintas profesiones. En poesía uno de los que se encontraba fue el bate chileno Orlando Jimeno Grendi.  Narrativa, Telmo Herrera del Ecuador. Pintura, Francisco Trujillo de Colombia. Música, Alvaro Gómez Orozco de Colombia. La académica y poeta Luisa Ballesteros de Colombia. El investigador francés del CNRS en lenguas africanas  Yves Moñino, el cineasta español Arribas Alexander, la soprano mexicana Laura Buenrostro, la diseñadora Ingrid Lahoud,  el ingeniero Hernando Franco,El escultor Alfonso Díaz, La psicoanalista Paulina Macías, el especialista en literatura francesa Camilo Begoya, la historiadora Patricia Prieto, el cineasta Marino Valencia, la ingeniera Catalina Pimiento Rodríguez, la rectora Esperanza Rodríguez y  en ese orden otras personalidades.
Los asistentes permanecieron absortos durante una hora de lectura, rasgada por intensos aplausos cada vez que la creación lograba cruzar la barrera del silencio por su excelente contenido.
La Actriz uruguaya Mirta Camaño; inició la lectura con el poema Vellón de Silvia Riestra, seguido de Montevideo de Laura Chalar; Para Las Focas de Juan Manuel Sánchez; Fragmento de la novela Marginautas de Adolfo Guidali
Los intermedios fueron amenizados por el arpista español Carlos Luvera. El escritor peruano Mario Wong leyó un fragmento Del Tiempo En Una Hoja de la escritora Lilian Irigoyen.
El poeta colombiano Jorge Torres leyó un fragmento de la introducción de Alejandro Michelena y cuatro poemas: El Viento Es Un Perro de Andrea Estevan; Ora Pro Nobis de Isabel Barreiro; En La Luz Del Eclipse de Ingrid Tempel y Devenir de Sandra Miguez
La poeta colombiana Doris Ospina leyó tres poemas: A Veces Cuando Llueve de Mónica Marchesky; Ejercicio De Olvido de  Isabel De La Fuente y Crisálida II de Silvia Martínez Coronel
La mesa fue presidida en representación de Vericuetos por  Efer Arocha y Libia Acero- Borbón. La embajada del Uruguay estuvo representada por la encargada cultural señora María Fernanda García. Los dos representantes del Uruguay no pudieron asistir por fuerza mayor: Alfredo Riboira sufrió una luxación en un pie inhabilitándolo para caminar, y Alejandro Michelena  a quien esperábamos con entusiasmo, puesto que fue el encargado de preparar la carpeta de todos los publicados, teníamos vivo interés de conocer pormenores de todo ese duro trabajo que exige mucha paciencia y tacto como es el de compilar. Además, para que nos hablara de las figuras jóvenes de promisión del Uruguay, tan desconocidas para nosotros. El no pudo asistir por inconvenientes de última hora.
Como es tradición en las presentaciones de las ediciones de Vericuetos, terminado el acto cultural se continúa con festejo reminiscente de la vieja bohemia parisina, la cual hoy escasamente titila, por no afirmar que es inexistente. En grueso grupo nos trasladamos a un bar cercano, donde cada quien bebió copioso y participo de los distintos diálogos entablados en torno del Uruguay. Como el ensayo no tuvo espacio en la edición fue el que abrió el palique. En el conversar salió a flote lo original del pensamiento uruguayo, comenzando por Enrique Rodó quien aspiraba a lograr cuajar un noseología propia correspondiente a nuestros valores regionales y en su tiempo logró aglutinar a una parte de la juventud en torno de su obra Ariel. Al margen de los contenidos ideológicos, Rodó es una de las fuente nutricia para lograr una filosofía de nuestros pueblos. Desde luego, en términos de ensayista es inomitible Eduardo Galeano sobre el que disertaron muchos de los contertulios.
En la reunión surgió la buena charla, donde se habló de todo lo concerniente al Uruguay  y no se habló de nada. Buena parte se sorprendía en conocer que el Uruguay posiblemente será el primer país del mundo en resolver la utilización de las fuentes de energía completamente ecológicas. Y en el mismo sentido, será la primera nación en eliminar la pobreza absoluta; además de otros hitos. Siguiendo la brecha política se discernió sobre el rol del país en materia de integración continental. Punto que produjo una honda emoción por el interés del tema; había los que consideran que la clave de la integración la define el factor económico como el elemento principal y determinante. Mientras que otros esgrimían distintos argumentos dando como resultado final un nuevo contenido que a largo plazo resulta ser definitorio en razón de ser los pilares fundadores  de la patria grande, la soñada nación latinoamericana, desde México hasta Chile. El es el arte y la cultura, donde la literatura es un constituyente determinante, por ser el sedimento identitario de cada país en su particularidad, para luego fundirse en un todo dando paso a una nueva identidad  supranacional que será el gran país de los latinoamericanos.  
El punto anterior lo entiende claramente Vericuetos. De ahí que una de sus principales tareas  se centra en dar a conocer la literatura y poesía de cada uno de los países de la región que nos ocupa. Para la revista es tan nuestro, Temblor de Cielo de Vicente Huidobro, como los murales de David Alfaro  Siquieros, o la balada, Viejo mi Querido Viejo  de Piero. Donde lo local es apenas un accidente fenomenológico que le da existencia para ascender a lo continental, que es el espacio portador de la trascendencia, ella, peldaños de lo genuinamente universal.
Escritores y artistas latinoamericanos rinden homenaje a las letras uruguayas

   A modo de introducción 

                                                                                        Por Alejandro Michelena

        Toda antología literaria es necesariamente relativa y arbitraria. Lo primero, porque más allá de la ecuanimidad e inteligencia en el criterio utilizado para estructurarla, siempre será posible comprobar ausencias y presencias debidas al gusto o disgusto de los compiladores, no compartidas por lectores y críticos de manera unánime. Y toda antología es arbitraria desde el momento que hay que elegir un lapso de tiempo que la defina y limite, sobre el cual también surgirán cuestionamientos de manera inevitable. El trabajo que encaramos con  Adolfo Guidali para la revista Vericuetos, no es -no pretendemos que sea-  una antología; es apenas una muestra de la Literatura Uruguaya desde los ochenta hasta el presente.
Elegimos como punto de arranque el año 1980 del siglo pasado por dos motivos fundados. En primer lugar por su significación histórica para todos los uruguayos, al concretarse en el mes de noviembre del mismo el Plebiscito que convocado por la dictadura cívico-militar que tiranizaba el país desde el 73 recibió el No de la ciudadanía a su pretensión de perpetuarse en el poder, generando la posibilidad de un proceso de recuperación democrática que de otra forma hubiera sido, en el mejor de los casos, mucho más lento y dificultoso. Pero además en ese momento comenzó a resurgir la actividad cultural que había decaído en el lustro anterior por razones explicables, dando lugar a fenómenos como el desarrollo de un canto popular cuestionador del estado de cosas y no por ello menos creativo, la diversidad y calidad de propuestas teatrales, la creatividad en las artes plásticas; en lo 
literario: la aparición de buenas revistas juveniles, de nuevas y pujantes editoriales, la vigencia de la poesía y la eclosión de una narrativa vinculada directa o indirectamente a la realidad de entonces.
           En ese marco, en ese escenario propicio comenzará a manifestarse una nueva promoción de escritores. La que de manera infeliz algún crítico denominó del silencio, cuando en realidad no fueron nada silenciosos. Lejos de la perspectiva de poetas y narradores algo mayores, que habían comenzado dificultosamente en el crepuscular segundo lustro de los años setenta (éste sí un período de obligado silencio y monólogo oficial sin otras voces), les tocará desarrollarse y desplegarse en pleno período de recuperación democrática.
La muestra que presentamos arranca con este grupo de escritores, pero  al tener la pretensión de llegar hasta el presente incorpora -siguiendo en la demanda el esquema sugerido para la cronología de las generaciones por Julián Marías, quien se inspiraba a su vez en Ortega y Gasset- dos nuevas camadas: la de los años noventa, que coincidió con el Neoliberalismo en lo político social y económico y el Posmodernismo en materia estética, y la que podríamos denominar Generación de la crisis del 2002.
Al tratarse de una muestra para un formato dossier naturalmente debimos contar con la obvia limitación de páginas, sin el aire que da el libro, lo que nos obligó a una mayor concentración e implicó como resultado una selección más acotada. Y por cierto: quedaron por el camino autores que habrían formado parte en buena ley de una propuesta más amplia.
Algo que singulariza a los escritores surgidos luego del año 80, a todos ellos, más allá de los caminos estéticos y  creativos -que son muy diversos- es el hecho de pertenecer definitivamente a un ámbito cultural signado por lo audiovisual, las nuevas tecnologías de comunicación, la a veces dramática inserción en un mundo cultural globalizado, y en muchos casos la no contradictoria reafirmación de identidades a variado nivel. El rasgo que para el crítico Luis Gregorich marcó a fuego a la generación literaria argentina de 1955 –la influencia de los medios de comunicación en su visión del mundo y consecuentemente en sus obras– en las promociones uruguayas de  los últimos veinte años del siglo pasado y lo que va de éste se ha vuelto un elemento radical y definitivo. El período arranca con la irrupción en el país de la televisión a color, y al poco tiempo se instaló el fenómeno del video, y muy poco después los CD a los que siguieron los DVD; lo audiovisual irrumpiendo como nunca en la vida cotidiana y en la formación de las mentalidades. Son además contemporáneos del repliegue de la prensa escrita, del protagonismo cultural de la radio y de la aparición de las computadoras destronando a las clásicas máquinas de escribir. Y en mitad de los noventa llega Internet; en poco tiempo el correo electrónico sustituye al correo análogo por su alcance e inmediatez; todos los códigos de información y comunicación se transforman.
Este proceso inevitablemente marcó de muchas maneras a los poetas y narradores que integran esta muestra. En algunos casos lo percibimos en las temáticas, pero sobre todo está claro en el lenguaje y estrategias comunicativas. Y si bien en la saludable diversidad de las propuestas encontramos creadores que parecen alejados de las consecuencias de los cambios ocurridos a nivel tecnológico y sus repercusiones, incluso en ellos se descubre alguna marca de los nuevos paradigmas.
En lo literario, las influencias nutricias para este variado conjunto de poetas y narradores son naturalmente diversas. No se percibe entre ellos ni siquiera el aparente consenso por mayoría (donde siempre importaron los disensos, los caminos personales) que en otras etapas galvanizaba a los jóvenes que se iniciaban en las letras. Aunque entre los poetas sí vale la pena 
marcar la significativa aparición –en aquel augural 1980– de un libro considerado por la crítica como un parte aguas en la poesía uruguaya de aquellos años: Apalabrar, de Salvador Puig. Tal vez sea éste el único referente que aglutine entusiasmos comunes entre algunos de los poetas que incluimos. Y quizá, hasta cierto punto al menos, por contraposición Mario Benedetti puede haber operado como el anti modelo para la mayoría de los narradores y poetas que aquí aparecen.
Para redondear esta nota introductoria vale la pena, aunque sea en ligeras pinceladas, bosquejar el perfil de todos los autores que a través del dossier ponemos a consideración de los lectores de Vericuetos. Elegimos para su ubicación un ordenamiento posible entre otros: el orden alfabético a partir del nombre de pila.
Pero vayamos a los poetas, que son mayoría: Agamenón Castrillón, que desarticula y repotencia las palabras y recrea climas de pago chico. Alex Piperno, experimentando y volando a su aire a través de la prosa poética. Alicia Preza, con un verso contenido y sugerente de gran potencia lírica. Alvaro Ojeda, indudable poeta mayor, equilibrando la profundidad conceptual y el ritmo. Andrea Estevan, intensa y apasionada a través de un decir intransferible. Andrés Echevarría, poniendo su  sabiduría poética en el objetivo de recuperar formas clásicas para un decir actual. Claudia Magliano, una potente voz desde lo femenino hacia lo universal. Daniel Cristaldo, genuino en su camino surreal y afirmado en sus recursos. Daniel Vidal, con un decir que incorpora el humor y la crítica. Diego Rodríguez Cubelli, retomando en clave elegíaca moderna la clásica oración por la muerte paterna. Eduardo Roland, homenajeando a un maestro en versos y encare poético afines. Elbio Chitaro, con un verso libre y bien estructurado evocando la muerte paterna en un marco de referencias evangélicas. Enrique Bacci, talento y búsquedas en lograda escritura. Gustavo Wojciechowski, quien como orfebre de las palabras las ilumina sin que pierdan su aura cotidiana.
Pero también están: Horacio Mayer, olvidado gran poeta – de obra escasa pero iluminada – que siendo de otra generación publicó sobre fin del pasado siglo. Ingrid Tempel, también de la generación del anterior, muestra una voz soterrada pero intensa, con lograda forma y un matiz reflexivo. Isabel Barreiro, con un decir poético potente, que recrea desde los dramas modernos la intemporal voz del salmista. Isabel de la Fuente, moviéndose desde lo introspectivo hacia el deseo amoroso a través del largo aliento del poema. Juan Manuel Sánchez Puntigliano, con auténtico espíritu transgresor en bien logrados versos. Jorge Pignataro, que en forma contenida, con adecuado lirismo, trabaja la evocación nostálgica en un escenario provinciano. Juan Pablo Pedemonte, deleitándose con el ritmo y sonido de las palabras en una insinuación a lo barroco. Julio Inverso, auténtico maldito de los noventa y hoy fundamentado autor de culto. Lalo Barrubia y sus versos de larga respiración desmenuzando – con ironía y humor negro, pero también dolor – la condición existencial de la mujer más allá y más acá de los estereotipos complacientes. Laura Chalar, con voz madura y contenida, retratando poéticamente lugares de su ciudad. Laura Inés Martínez Coronel, con despliegue elegíaco y poderosa imaginación al servicio de una poesía convincente.
Y siguen otros: Luis Bravo – con innegable maestría – recorre y recrea en lograda poesía la casa de la infancia. Luis Pereira Severo demuestra una vez más su capacidad para lo erótico tratado con humor y acertadas referencias culturales. Mariela Nigro, poeta de rigurosa estructuración y lirismo hondo. Melisa Machado indagando en lo sicológico profundo con rotunda poesía. Mónica Marchesky creando con pericia y buenos recursos un sutil clima fantástico. Nidia Di Giorgio Médicis, en la búsqueda de mundos imaginarios con estilo propio. Roberto Mascaró, con una obra siempre en crecimiento, variación e intensidad, explorando incesantemente nuevos rumbos. 
Sandra Míguez, estructura y fuerza equilibradas y potenciadas por la intensidad. Silvia Guerra desplegando sabiduría poética en sugerente texto que convoca arquetipos centrales de la cultura universal. Silvia Martínez Coronel evidenciando sus buenos recursos en el género. Suleika Ibáñez con su maestría y su peculiar mundo literario. Sylvia Riestra delineando en poema de largo aliento una convincente metáfora acerca de tópicos universales como la inocencia y el sacrificio.
Los narradores están representados en esta muestra en número menor, pero con sostenida calidad. Adolfo Guidali, quien aparte de ser corresponsable de esta selección debe integrarla necesariamente al ser uno de los escritores más completos del período, sobre todo como novelista pero también en sus relatos cortos. Andrea Blanqué, con ya larga experiencia en el oficio de narrar –como cuentista y novelista – con lograda mirada crítica en lo social y cultural, y creíbles personajes. Cecilia Ríos, con poca obra édita, pero suficiente para valorar su logrado oficio, y su versatilidad y sabiduría para contar historias. Horacio Cavallo ha sabido reflejar en su obra, con veracidad, las pequeñas y grandes aventuras de la vida cotidiana. Ignacio Martínez, narrador versátil, representado aquí por su mejor relato para jóvenes. Inés Bortagaray despliega su potencia y habilidad en relato de iniciación en el oficio periodístico que se conecta – en clave no dramática – con los testimonios y la memoria a construir del pasado reciente. Por su parte, Lilián Hirigaray teje con elegancia una peripecia de pareja en un ámbito mediterráneo con reminisencias clásicas. Marcia Collazo representa la fuerza y el logro de la narración histórica solvente. Nelson González Casaravilla nos sumerge en una atmósfera de suspenso de raigambre kafkiana. Pablo Dobrinin, con un logrado oficio narrativo en el género – poco frecuentado en las letras uruguayas – de la ciencia ficción. Pablo Silva Olazábal traza, con minucia minimalista, las obsesiones del personaje en torno a su mascota y a su amor menguante. Paola Gallo bosqueja con soltura una parábola acerca de los símbolos y la sustancia que representan. Sofía Rosa ensaya una fragmentaria recreación de sensaciones y experiencias de infancia. Sofi Riccero se mueve cómoda en medio de un texto denso y barroco, cargado de alusiones culturales, oscilando entre lo narrativo y lo poético.
Lo del comienzo: esta es una muestra de la Literatura uruguaya de los últimos treinta años, que sin tener pretensión abarcativa nos atrevemos a asegurar que es lo suficientemente representativa. Y más allá de los méritos que puedan señalársele, viene a llenar un vacío de larga data en cuanto a la presencia en París y en Europa como – colectivo –  de todo el corpus literario producido en el Uruguay.

                                                                                     ***

EL VIENTO ES UN PERRO

que logró escapar
corre
sin piedad sin rumbo
corre
el viento no es un perro
son cientos miles millones
todos los perros del mundo
que la sintaxis me condene
a cadena perpetua
no a ellos
des/atados
des/carnados
des/hechos
des/dichados
des/tratados
des/terrados
des/desdeñados
des/cuidados
des/aparecidos
perros de este mundo
perros de las constelaciones
perro de horóscopo chino
perro de las canciones
perros policías
perros ladrones
perros de los poetas
perros de película
perros animados
perros arrimados a sus amos
perros sin dueño
pero esperanzados
perro solo bien se lame
perros de la calle
amores perros
perro caliente
vida de perro
perro que ladra
amigo fiel
logró escapar
corre
el viento no es un perro
son cientos miles millones
todos los perros del mundo
                                                           Ladrando                                                                  

Andrea Estevan
 
                                                                 ***

EJERCICIO DE OLVIDO

Hacer el ejercicio del olvido
hoy y mañana y siempre
olvidar lo salvaje de las palabras
dejar los sentidos a un lado
abrirse paso por las horas insensibles
con una media lágrima
que no sangra ni rasga ni nada

—así no ayuda el dolor no sale y
ni siquiera siente pero le duele—

y entonces
es sólo deslizarse
dice desde dentro
una voz muy queda
es sólo deslizarse
dejarse ir por las horas
y descubrirse en el intento
y en la repetición
y en el querer estar de estreno
y la costumbre
como una rémora un hongo
una planta trepadora y voraz
como un grito
salirse intempestivo
desbordado
como negro mar ajeno
como piedra que rompe el aire
como nada
así
exactamente
en ese ritmo
esa cadencia
y el silencio
ese silencio que te ahoga
luego el aullido
siempre a la Luna
guijarro que me robo
y me llevo en los bolsillos
y después no queda nada
en esta calle
y en la noche
y en lo oscuro
el pensamiento y su siesta
y los dolores las heridas
y esas cosas
y callarse o decirse
o yo qué sé
como se pueda
como se pueda
apretando lo rojo del deseo
entre las manos
y todos los sabores de tu nombre
se hacen agua en mi boca
sin nombrarte
sin un respiro
como esa lluvia
lenta y pertinaz
la moneda de los días

Isabel de la Fuente
 
Escritores y artistas latinoamericanos rinden homenaje a las letras uruguayas