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viernes, 25 de marzo de 2016

IMÁGENES QUE DUELEN. “La piqueta fatal del progreso, Arrancó mil recuerdos queridos….” (Victor Soliño) Por Julio Dornel



Es posible que la evocación del pueblo que fue creciendo al impulso de los primeros habitantes, pueda traicionar los hechos cronológicos alterando las fechas en algunas oportunidades. Sin embargo el sentido que pretendemos darle a las notas no va más allá del deseo de ir rescatando algunas imágenes del pasado que muchos lectores recordaran como viejas postales de un tiempo feliz. No dudamos que para muchos habitantes de esta frontera que hoy peinan canas, los recuerdos se apilan en forma dramática al tocar elementos personales, con algunas referencias cargadas de emoción.
En algunas oportunidades el progreso con sus cambios ha borrado para siempre algunas imágenes que constituyeron en su tiempo un orgullo familiar y si se quiere hasta ciudadano. Hoy todo ha cambiado, estamos encerrados en nuestros domicilios. Nadie podrá olvidar por ejemplo la fábrica de tabacos, los comercios de Samuel, de doña Elvira, de Coello, de Arím , casa Brasilia, Estrella, estación ESSO del Pocho Fernández, bar OPEL con don Octavio Pereyra, Parrillada PAMPAS con el “canario” Lasso ni el PALENQUE de Fernando Correa. Sin embargo la arrogancia del progreso dolarizado fue destruyendo las casitas bajas de la aldea y levantando sofisticados y cómodos edificios, para ir transformando la economía fronteriza.
No podemos negar que surgió en esa oportunidad una euforia colectiva donde todos aplaudimos los cambios que se aproximaban. Sin embargo y en la medida que pasan los años comenzamos a dudar del beneficio real de estas inversiones y del resultado final de las mismas. Parece que en los últimos años se ha detenido la voracidad inmobiliaria ante la duda del rumbo que tomarán las inversiones, aunque los barrios continúen creciendo porque muchas familias se fueron alejando del centro y porque otras fueron llegando a Chuy en años anteriores, atraídas por las posibilidades de un futuro mejor. Sin embargo muchas cosas le han ido cambiando la cara a la ciudad sin que nos diéramos cuenta. Las calles de tierra se endurecieron con el asfalto y como somos imitadores, también algunas personas se fueron endureciendo en la convivencia diaria.
Cuántos cambios en pocos años, el viejo parral donde se mateaba entre amigos por el fondo con piscina, parrillero y el muro de tres metros para aislarnos un poco más de la realidad ajena. El “boom” de la construcción nos fue acorralando cada vez más y perdimos el eco bullanguero de la calle y el ajetreo de los barrios, desde el SAMUEL PRILIAC hasta el LEON VENTURA. La piqueta fatal fue destruyendo en nombre de la construcción, sin tener en cuenta que nunca podrá borrar definitivamente las huellas de quienes fueron trabajando diariamente por el desarrollo zonal.
De todas maneras quedan en la memoria algunos reductos que serán indestructibles y que van más allá de los edificios. Es el espíritu emprendedor de los primeros comerciantes, de los primeros maestros y de las primeras autoridades aduaneras y policiales que vigilaban con celo, pero sin desprenderse nunca del trato sencillo, amistoso y campechano. No dudamos que el espíritu que alentó a los primeros vecinos está latente y pese a quien pese estará presente en cada hogar fronterizo.
Una imagen vale más que mil palabras. Casa Reisach y Casa Fernández, símbolos del comercio fronterizo. Paredes con vida propia, que siguen cayendo ante la voracidad inmobiliaria, fueron el último capítulo de una historia que comenzó en 1986.

jueves, 24 de marzo de 2016

Carta de un joven cubano al presidente de los Estados Unidos Barack Obama.




22 de Marzo de 2016.
La Habana, Cuba

Sr. Presidente:

Hace apenas unas horas, tuve la oportunidad de escuchar su discurso de manera íntegra por nuestros canales de televisión nacional, y debo reconocer, que son precisamente sus palabras las que motivaron esta carta que ahora, luego de reflexionar sobre lo que ha dicho, me dispongo a escribirle.

Le hablo desde el respeto que siente un joven cubano, por un hombre que ha sido capaz de cambiar la historia de su país, en cuanto a política exterior hacia Cuba se trata, ese será un mérito indeleble durante toda su vida, y lo mejor, es que será un mérito alcanzado multilateralmente.

Me complace mucho que esta nueva etapa, se esté abriendo en nuestros países cuando en Cuba, aún contamos con la Dirección Histórica de la Revolución, pues debería saber, que de no ser así, este proceso sería mucho más complicado para Estados Unidos, pues los cubanos seríamos aún más recelosos.

Quisiera referirme a algunos aspectos del discurso que usted pronunciara hace pocos momentos en el Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso”:

El pueblo de Cuba, ha marcado siempre una diferencia con el resto del mundo en el tratamiento de sus enemigos, el fragmento del poema Martiano que usted mencionaba es prueba de ello, pero también lo es la conducta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y del inmortal Señor de la Vanguardia Camilo Cienfuegos Gorriarán, quienes brindaron atención médica, respetaron moral y físicamente a los oficiales y soldados del ejército del dictador Fulgencio Batista, durante la guerra que condujo al triunfo Revolucionario, por lo tanto, no es una conducta nueva en Cuba el respeto a sus contrarios, sino que es una característica natural de nuestro pueblo.

Veo con beneplácito que usted, luego de más de medio siglo de férreas contradicciones, exprese hoy en mi país, que la gobernabilidad de Cuba, es un asunto de Cuba y que Estados Unidos nada tiene que hacer al respecto, y espero que no sean solo palabras y que los fondos de su Congreso, destinado a la subversión interna en la Isla, dejen de ser aprobados, que la NED y la USAID, dejen de promover programas contra la independencia y autodeterminación de Cuba y permitan realmente, que la voluntad del pueblo cubano imponga los cambios que necesitamos y en los que – por demás – ya estamos inmersos.

Su historia personal, su padre emigrante, su madre de pocos recursos y su posición actual, es indiscutiblemente una muestra de su sacrificio personal, de su voluntad de salir adelante, pero tristemente, no es la historia de la mayoría de los hombres que como usted han crecido en Estados Unidos. Yo, en lo personal, conozco muchos más hombres negros asesinados en Estados Unidos, que inmersos – de forma triunfante – en la política de su país.

Cuba es una nación de oportunidades iguales, sin exclusiones sociales, y que como bien usted ha señalado, permite y fomenta una educación igual para niños y niñas, no importa el color de su piel, o la religión e ideología de sus padres, por lo tanto, nuestros niños pueden construir un futuro con las mismas posibilidades y también el esfuerzo individual será determinante en la consecución de sus objetivos, la diferencia está en que la colectividad, la sociedad, fomenta de igual forma estas conductas y respaldas las políticas estatales al respecto.

Usted mencionaba el fin de la Guerra Fría, pero me preocupa que la existencia de naciones socialistas o progresistas en América Latina, se conviertan en el nuevo “bloque” de contradicciones, el caso de Venezuela es uno de los asuntos que ejemplifican esto que menciono y siento que Estados Unidos podría cometer el error de enterrar esa macabra etapa histórica y hacer nacer una nueva, con las mismas intenciones, pero con diferentes o mutados métodos, lo que sería nefasto para nuestros pueblos.

Quiero expresarle desde mi juventud, que considero a mi tierra como un país de Democracia, un país dónde los obreros no solo tienen voz y voto, sino que representan la mayoría y hacia ellos van dirigida las políticas de la Revolución, porque son los obreros, los campesinos, y nosotros los jóvenes el objetivo principal de la política cubana, del desarrollo social, económico y cultural, y vivo además de seguro, plenamente orgulloso de esto.

Usted mencionó que nuestras potencialidades están en nuestra capacidad de creación y estoy de acuerdo, y también mencionó nuestra capacidad de conmover al mundo, y ahí quería hacer un breve alto. Cuba no solo conmueve al mundo, sino que ha sido capaz de movilizarlo desde 1959, y es esa movilización, precisamente la que ha hecho que usted esté cambiando su política exterior hacia nuestro país, porque los pueblos se han aliado a Cuba, los gobernantes de América Latina han cambiado y Estados Unidos fue quedándose solo poco a poco.

Sabemos que nuestra sociedad es imperfecta, que debemos trabajar en aspectos que usted ha señalado y en otros muchos que usted ni imagina, precisamente porque somos una sociedad perfectible, pero tenemos cosas Sr. Presidente, que brillan por encima de nuestros defectos, y como también dijo José Martí: “El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.”

Usted hace continua referencia a la necesidad de dejar el pasado. Cuba no puede olvidar el pasado, porque el pasado no es un lastre, es un recuerdo, es un impulso y es nuestra esencia. Cuba puede en virtud del futuro, sentarse en cualquier mesa a hablar de cualquier tema, pero los interlocutores deben ser hombres buenos, aún cuando sean de ideologías distintas, no pueden ser hombres sin decoro, sin honor y sin orgullo patrio, los cubanos, precisamente por la historia, no hablamos con mercenarios o apátridas que dan la espalda a su pueblo en virtud de un interés personal. La individualidad es respetada en mi patria, pero como aprendí desde niño: Los intereses colectivos, están por encima de los intereses personales.

Quiero concluir, agradeciendo una vez más su visita, su honestidad y la simpatía mostrada a nuestro pueblo, pero sería deshonesto conmigo si dejo de incluir en estas letras, mi valoración sobre una frase suya dirigida al General de Ejército cuando dijo: “No necesita tener miedo a una amenaza de Estados Unidos”. Sr. Presidente Barack Obama, Cuba no ha tenido ni tiene ningún miedo, la Revolución ha enfrentado las agresiones de su país durante siglos sin cobardía, hoy encaramos la convivencia pacífica con respeto y diplomacia, pero el futuro no nos asusta, Estados Unidos, no nos da miedo, a fin de cuentas éste sigue siendo un pueblo de Patria o Muerte.

Reciba un cordial saludo de éste joven cubano.

Julio Alejandro Gómez Pereda.
Autor del blog: www.palabrasentreelcafe.wordpress.com


Los Excesos Marzo 2016 De pensamiento De palabra De actos Luis E. Pini




Cuando nos enfrentamos a las acciones de otros, nuestro pensamiento reacciona con la instrumentación que hemos adquirido consciente o inconscientemente a lo largo de la vida.

Sin considerar el bagaje emocional y el bagaje genético, donde la información ha sido gravada convenientemente, instrumentándonos evolutivamente hacia una mayor consciencia y una mayor evolución individual.

En nuestra vida consciente, tenemos instrumentos afectivos que nos proporcionan un estado de bienestar o de incomodidad, en función de aquella mayor evolución individual.

Descubrir nuestra razón de vida y acordar en nuestro interior, una vez descubierta, es el camino que nos queda por recorrer en la concreción de nuestra función y al hacerlo logramos la felicidad.

Esto en estados de reflexión que nos debemos brindar a nosotros mismos, cada “un tiempo”, que estará marcado por la necesidad interior de hacerlo y “ver” cuan cerca de ese camino instrumental, hemos estado y cómo, cuándo y dónde, hemos estado dormidos, distraídos o avasallados por las circunstancias externas, sin consciencia de nosotros mismos y sin el poder que nos pertenece como entidades creadoras.

Es evidente por otra parte la interdependencia como seres humanos, de otros seres humanos, lo que parecería no sabemos o queremos reconocer.

Los motivos de este no reconocimiento, están en la falta de reflexión, individualizadora e identitaria, como ser único y a la vez ser uno en todo, al menos en lo que al mundo sutil se refiere, al mundo de la energía en la que tenemos la vida o la “experiencia de vida”.

La distorsión de nuestra individualidad se lleva a cabo por la educación, por el ejemplo de otros que nos rodean y “enseñan” hasta lo que no quieren enseñarnos. De ahí la responsabilidad personal de querer o no, hacerlo consciente en nuestro sistema Sico-biológico.

Por otra parte la distorsión, generada por un entorno egoísta, por interés o dominio, de poder, de acumulación indebida, por medios cada vez más sofisticados y engañosos, nos ponen en una situación de violencia y distracción permanente, que nos hace que seamos espontáneamente reaccionarios.

Esta reacción, supone a su vez una confrontación con un número de circunstancias y personas, que cumplen un rol tan inconsciente de que lo ejercen, como nosotros ignoramos los verdaderos responsables de la situación.

Convirtiéndonos entonces en investigadores, aviesos, alertas y sistematizadores de nuestras experiencias y las posibles causas, es de primordial importancia.

Los tiempos parecen apremiar soluciones, así que cuanto más pronto nos pongamos en camino, mayores probabilidades de sobrevivir tendremos. Sí sobrevivir.

La distorsión es energética, la distorsión es del sistema y los responsables de su manejo, aún sabiendo que tenemos el poder de inclinar la balanza desde nuestra exclusiva individualidad, conscientes de pertenecer a un grupo social, en un país determinado, en un continente particular, en un mundo llamado tierra, que pertenece a un sistema solar, entre muchos sistemas solares, de una galaxia, La Vía Láctea, entre muchos miles de galaxias y cúmulos de galaxias, también por no se sabe cuánto.

El saber y estudiar, el preguntar y conversar estas cosas, debería ser materia cotidiana en todos los hogares y en muchos ámbitos educativos, sin miedos a paradigmas de perfección y/o responsabilidad, aunque obviamente se deba procurar demostrar y sistematizar, simplemente la advertencia “esto está en estudio”, o “tomémonos la libertad de abrir el espectro de otras posibilidades” y ver desde dónde y a dónde queremos o podríamos llegar con ello.

Luego vendrán las instrumentaciones, más concretas y necesarias, conocer la historia, la filosofía, la matemática, (sabiendo que nuestra capacidad perceptiva y de análisis intelectual, tanto nuestra como la de los que estudian y transmiten es limitada y el sistema procura que siga siendo limitada, para poder dormirnos, hipnotizarnos, condicionarnos para que realicemos sus aspiraciones, no las nuestras, que nos hemos ganado con creces a lo largo de la historia evolutiva, como humanos) y otras materias imprescindible para una sana comprensión de las ideas y las relaciones, de las cosas y de nosotros mismos.

Conocer la ciencia en general y en particular introducirnos en la filosofía, la espiritualidad de la que somos parte, aún sin saberlo o ser conscientes de ello, en el arte que nos instrumenta (o debería y más su ejercicio) en esas miles de formas de generar instrumentos perceptivos diversos y amplios cada vez.

Entender los mecanismos de dominación políticos, económicos, culturales, informativos y formativos, para un mundo que (hoy) no es, ni siquiera para el 1% de los humanos. Es de primordial importancia para un salto, que estamos intentando dar en cada milenio y como parte de un ser vivo que también evoluciona y nos alberga.

Paralelamente a todo ello siempre atentos a nuestro sistema biológico, a nuestra salud mental, nuestro equilibrio psico-físico, a nuestra felicidad y evolución más elevada, que es la fuente de nuestra energía de vida, cuanto menos egoísta, más salud y fortaleza.

¡¡Basta de guerras, prepotencia, explotación y daño a un otro diferente, sea individuo o pueblos, diferente!!

No lo somos tanto como para que no podamos reconocernos como tales.

Salimos todos de una ingeniería genética, que hoy nos pertenece y debemos asumirla como tal y únicamente nuestra, con la consciencia de ser, en un mundo o universo mucho mayor.

Me queda por comprender el par de opuestos, generadores de movimiento, de vida y más y también de confrontación y por tanto de muerte o pérdida y cambio.

TENGO LA SENSACIÓN QUE NO QUEDA CLARO EL OBJETIVO DE ESTAS REFLEXIONES, PIDO DISCULPAS POR ELLO. Sin embargo los invito a pensar en sus vidas y cuanto coincide o discrepa con estas ideas, a lo mejor nos ayudamos en avanzar hacia nuestra mejor felicidad.



¿Qué gana y qué pierde el gobierno ubicando a los medios como un enemigo?, por Emiliano Tuala

ladiaria
Canción con todos
Columna de opinión.
En las últimas semanas el Frente Amplio, el presidente Tabaré Vázquez y el gobierno abrieron un nuevo frente de batalla: los medios de comunicación.
Producto del escándalo por la inexistente licenciatura del vicepresidente de la República, Raúl Sendic, el frenteamplismo apeló, como respuesta casi automática, al enfrentamiento con los medios, sin distinguir a unos de otros, grandes de pequeños, privados de públicos y empresarios de periodistas. Las reacciones no se hicieron esperar, y algunos temen que el conflicto continúe y se agudice, y se dé un escenario de polarización.
La polarización gobierno-medios ha sido ensayada en Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia y, en parte, en Brasil. Los resultados fueron dispares y complejos, y aún hoy se siguen librando muchas batallas en tal sentido. Pero algo semejante a una conclusión ya se puede obtener, y es que, como mínimo, el progresismo gobernante no parece haber salido victorioso de estas cruzadas.
Ubicar a ciertos medios como un partido opositor surgió como una consecuencia natural del accionar reaccionario de los diarios, las radios y los canales más concentrados. A su vez, los gobiernos posneoliberales encontraron dos ventajas considerables en este nuevo enfrentamiento: anular a la oposición político-partidaria y deslegitimar cualquier crítica. Pero, como veremos, esta estrategia implicó riesgos significativos.
Al inicio del conflicto Estado-medios, las oposiciones políticas permanecieron desvirtuadas, e incluso anuladas. Pero, con el discurrir de los años, partidos y medios opositores comenzaron a articularse con inteligencia, y los líderes de la oposición se volvieron una alternativa de poder real, atractiva para amplios sectores de la sociedad.
Por otra parte, esta lucha implicó que los gobiernos, desnudando el carácter opositor de los grandes medios, apostaran directamente a invalidar la comunicación no oficial. Esto es, demostrando casos puntuales en los que ciertos medios habían mentido y manipulado información, se pretendió deslegitimar cualquier crítica, acusándola de ser parte de una operación de prensa. De este modo, se constituyó un escenario en el cual -según el Estado- los medios oficialistas decían la verdad y el resto siempre mentía, operaba e intentaba desestabilizar.
Pero los resultados no fueron los esperados, porque contando con medios más poderosos y ya instalados como referencia en el imaginario colectivo, con un uso infinitamente más sofisticado y menos burdo de la comunicación, y denunciando (muchas veces con razón; otras, mintiendo descaradamente) los errores y las omisiones del Estado, las oposiciones políticas y mediáticas lograron anular, o al menos debilitar, la ya pobre comunicación oficial.
Argentina es un ejemplo bien claro de ello: la leyenda kirchnerista “Clarín miente”, usada para deslegitimar cualquier denuncia que saliese del grupo mediático más temible del país, tuvo su respuesta en una especie de “El gobierno miente”, que consiguió invalidar buena parte del relato de los logros de la era K. Un juego de suma cero en el que, a la larga, los oficialismos terminan perdiendo.
Pero volvamos a Uruguay y seamos realistas. La cultura política uruguaya, el buen relacionamiento que aún sostiene el oficialismo con importantes medios privados y la tendencia de los gobiernos frenteamplistas a evitar enfrentamientos reales con poderes establecidos hacen pensar que la polarización Estado-medios (al nivel de otros países de la región) aquí no tendrá lugar. No obstante, el actual contexto se presta para advertir que, si lo que se pretende es enfrentar a los medios de comunicación más poderosos, hay fórmulas que no han funcionado.
La apertura de medios privados torpemente oficialistas y sostenidos por la pauta estatal, medios públicos convertidos en usinas de una propaganda alevosa (sólo consumible para simpatizantes), la sobreexposición de figuras de gobierno en programas amigos, el exceso de cadenas nacionales, la acusación de conspiración y desestabilización mediática ante cualquier crítica… Nada de esto ha dado los resultados esperados.
Desde luego, los monopolios y los oligopolios mediáticos siguen siendo un problema para la democracia, una amenaza real que, articulada con la Justicia y los partidos opositores, puede derrocar gobiernos o, al menos, debilitar las instituciones. También hay que reconocer las intenciones de gobernantes, académicos y referentes mediáticos que, en las últimas décadas, han librado numerosas batallas en favor de la pluralidad de voces y la democratización del espacio radioeléctrico. Pero con las intenciones, e incluso con los hechos, no alcanzó.

No sin antes aclarar que considero ridícula la idea de una década perdida a nivel nacional y regional, parece evidente que algunas decisiones económicas y políticas, así como las estrategias comunicacionales que intentaron sostenerlas, deben ser revisadas.
La comunicación de los gobiernos progresistas latinoamericanos falló. Y, si bien esta no es la explicación única de sus derrotas o debilidades actuales, es una de sus razones.
Iniciando su segundo gobierno (el tercero del Frente Amplio), Vázquez tiene la posibilidad de evitar dos tentaciones. Por un lado, el conflicto con los medios como un facilismo intelectual y político, una forma de negar toda crítica asociándola a una conspiración, para terminar recostándose en la mera propaganda oficial, ineficaz. Por otro, que las recientes críticas al cuarto poder queden reducidas a una anécdota, un pataleo coyuntural sin debates serios o acciones de fondo, y continuar así perpetuando el injusto esquema comunicacional con que cuenta nuestro país.
Sin grandes referencias teóricas o prácticas, la izquierda del siglo XXI debe ensayar nuevos modelos políticos y económicos, así como también debe pensar nuevas formas de comunicación. Y no es poca cosa partir de la base de que ni una monolítica propaganda oficial ni las leyes del mercado nos conducirán a una comunicación nueva para una nueva sociedad. Un sistema de medios alternativo no debe suplantar una verdad por otra, un pool de empresarios por otro, sino que debe promover el pensamiento crítico y la pluralidad de voces en un esquema en el que la concentración (privada o pública) no tenga lugar. En tal sentido, el presidente Vázquez puede comenzar por aplicar la ley de medios.
Emiliano Tuala

Los analfabetos de hoy. Brutal monólogo de Jesús Quintero Video



Monólogo en el que Jesús Quintero razona que, habiendo como siempre hubo ignorantes, nunca se había hecho gala de ello hasta ahora. "Son la nueva clase dominante que es a su vez la dominada", dice.