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domingo, 21 de mayo de 2017

ELECCIONES DE REPRESENTANTES EN EL DIRECTORIO DE LA CAJA DE PROFESIONALES, ¿POR QUÉ? ¡Y POR QUIÉN VOTAR! Dr. Pablo Ocampo Carli Doctor en Veterinaria Jubilado





14 DE JUNIO DE 2017…CUANDO LO IMPORTANTE ES VOTAR!
EN DICIEMBRE DEL 2016, ESTUVIMOS EN LA SOCIEDAD ITALIANA DEL DEPARTAMENTO DE ROCHA, CON LA SOLA PROPUESTA DE ADELANTAR NUESTRA PLATAFORMA, PERO FUNDAMENTALMENTE Y POR SOBRE TODAS LAS COSAS INFORMAR A LOS COLEGAS UNIVERSITARIOS DE LA SITUACIÓN EN QUE SE ENCUENTRA NUESTRA CJPPU, AL DETERIORO QUE ASISTIMOS, ASÍ COMO LA PREOCUPACIÓN POR SU VIABILIDAD PREVISIONAL. POR ESO, CREEMOS OPORTUNO SERVIRLES A TRAVÉS DE GRUPO DE FACEBOOK “EL ORDEN PROFESIONAL”, NUESTRA PLATAFORMA, ASÍ COMO UNA MANERA VIRTUAL DE RESPONDER ANTE LAS INQUIETUDES QUE SURJAN.TENER UN GRAN AGRADECIMIENTO, CON ALGUIEN QUE HA SIDO FUNDAMENTAL EN NUESTRA CAMPAÑA, AL SR. PERIODISTA JUAN JOSÉ PEREYRA, POR SU ENORME SOLIDARIDAD, CON EL COLECTIVO UNIVERSITARIO Y SU PROBLEMÁTICA PREVISIONAL.UN ABRAZO QUERIDO JUANJO! ¡ES DE ORDEN!

AHORA…UN ANALISIS PARTICULAR DE POR QUÉ Y POR QUIÉN VOTAR.
Si bien expuse, al principio las listas de mi predilección, y más allá de las otras opciones electorales, los 67000, profesionales habilitados para votar, es de suma importancia dada la situación de la CJPPU, tener presencia que marque el interés, en la defensa de nuestra caja. Así que a votar…lo que sea, pero a votar, demostrar nuestro protagonismo, en nuestro destino previsional, somos los dueños de nuestra caja, y de nuestro destino.
Mi predilección surge, desde la génesis misma del grupo auto convocado, donde planteábamos, puntos de encuentro que iban más allá de nombres y cargos, y economías, ya que el que nos representara como activo o pasivo, tienen el concepto del “honor” que significa la solidaridad intergeneracional y el bienestar del colectivo universitario, con mayor solidaridad, transparencia, y honestidad… tal es así, que prima la idea de la renuncia firmada de antemano, y la declaración de bienes. Incluso agregábamos la posibilidad de ser honorarios, y si fuese en condición de sueldo, que un director no superara el sueldo de un grado 5 Universitario. Todas esas pequeñas cosas, pero muy caras para quien escribe, conforman mi predilección electoral.
Otra de las virtudes, que tiene, es que, no son ningún “reelectos”, “ni crónicos”, son a estrenar, no son de los que siempre figuran, y tampoco se perpetúan en el tiempo, y son conscientes del respeto a las propuestas de su proclama.
Durante mucho tiempo hemos confiado en asociaciones gremiales… demasiado diría…los tiempos con sus generaciones cambian…, hoy son las menos convocantes y menos representativas, que a su vez conforman asociaciones de segundo orden, como la Agrupación Universitaria, han tenido una gran implicancia en la crisis, en la que estamos inmersos…se han vuelto caníbales de sus propios colegas universitarios…puedo decir, ya que he participado en todas estas estructuras con conocimiento de causa, que hoy importa más el protagonismo mediático, tumba del que utiliza dichas estructuras como catapulta social, más, que las verdaderas reivindicaciones y el bienestar de nuestros colegas.
Cuál ha sido nuestra debacle, y en que puede terminar…gracias a los delegados del P.E., nuestra caja de derecho privado e interés público, podemos sumarnos al interés del BPS, y diluir nuestras economías, perdiendo entonces, nuestras características por la cual fue creada, como modo de atender en 1954, la desprotección de profesional de libre ejercicio. Aclaro que hasta el 2004, teníamos un solo delegado del P.E.
Gracias a eternos y atornillados asesores, y consultorías que responden a políticas internacionales como las del FMI, caso de la actual Deloite, que ha logrado luego de demasiado tiempo, apoderarse del seno administrativo de la CJPPU, y hoy manejan todo, desde el gerente más caro del mundo, a otros gerentes un poco más baratos, y a cincuenta funcionarios nuevos…y terminar siendo una entidad financiera, que nos hará un ahorro previo, con un seguro obligatorio, terminando con una jubilación de un 35% de remplazo, o sea, disculpen el término…la gran joda de las AFAPS. Toda esta movida…porque vivimos 10 años más de lo esperado (son malos los colegas médicos, que han mejorado nuestra salud)…llegamos los uruguayos a los 80 años de expectativa de vida…y comprometemos la seguridad social…la seguridad medida como el gran lucro interpretada por estas entidades financieras buitres, que hacen del derecho humano de la pasividad, una especulación, y del bienestar un negocio…y no olvidemos, que “astóricamente” pagamos por trabajar(IRPF), y pagamos por haber cumplido con la vida productiva(IASS).
Otro sector, que, en el 2000, entró por la ventana de la caja (administración del Cr. Martínez Quaglia) junto y para empardar a los judiciales en tema de contemplaciones equilibradas, los funcionarios de la propia caja que gozan de nuestro régimen previsional, los mismos, que largan preconflictos en cada elección, y cobran sus aumentos por convenio colectivos con nuestras quitas, y luego de cobrarlas, se alinean a las movilizaciones de los jubilados, como caníbales buenos y solidarios…tras cuernos palos…
Esta directiva actual, en el nombre de la viabilidad, ha demostrado practicar una falsa ética, ha extendido simuladamente su brazo a la solidaridad de las gremiales, en beneficio de su corporación ideológica y económica , en detrimento del activo, y del pasivo, haciendo de la confidencialidad y su ley…un gran descalabro que ronda con lo delictivo, o inescrupuloso, con una actuación de “personajes” dignas de un Florencio, un gran teatro de inversiones, fideicomisos, inversiones con rentabilidad negativa, remates de propiedades al bajo precio de la incapacidad y de algunas “amistades”, consecuentes con multinacionales, que hacen del gran proyecto, de la forestación su negocio a cambio de propinas a inda mais...lo bueno es que resolvieron conflictos de funcionarios de dos años y medio en cinco minutos…eso es tener capacidad negociadora…claro es fácil comprar paz sindical a costa de las economías ajenas, tanto de activos, pasivos, pensionistas…
Se dieron el lujo en estos diez años, de acallar la comisión asesora y de contralor, la silenciaron, porque no eran imprescindibles, y la usaron como escudo de democracia y cumpliendo con la ley 17738 que da forma a nuestra Caja, dejándola reunirse, en una forma lúdica y al cohete, n gimnasio.
¡Pero se olvidaron del soberano, el colectivo que forma las economías de la Caja, que es el orden de profesionales, de todas las profesiones, que hoy son convocadas a plebiscito por renovación de autoridades…eh aquí la gran oportunidad que tenemos más allá de la predilección respecto a las diferentes listas…la presencia DEL VOTO QUE EL PASIVO, PENSIONISTA, ACTIVO PRONUNCIA!
Es hora que nos demos cuenta de la relevancia que tiene este voto, y en este momento, cuando ya se están yendo, eso sí…pero con responsabilidades, no están eximidos…y menos absolución.
Es justo en este momento de reivindicar a colegas que, aunque en solitario en forma brillante fueron el palo en la rueda de esta desgraciada directiva que se va, y en el Dr. Hugo de los Campos ha dado ejemplo de ciudadano, profesional, y notable Universitario, único defensor de nuestros derechos, y único en renunciar al aumento de sueldo de los directores, a expensas de nuestras quitas.
También un agradecimiento al Dr. y Diputado Pablo Abdala, que ha sido nuestra voz, en las comisiones, e investigadoras a nivel del Parlamento, haciendo causa universitaria y sobre todo ciudadana.
Fueron cuatro años de estudio de actas, en base a perspicacia y suspicacia, un saludo a los veterinarios, que en pos de la defensa de nuestra ley que da forma a la Caja, conjuntaron las mejores voluntades, en base a información, que debimos de tener de primera mano, y más cuando se manejan economías que son de todos.
¡El gran saludo al “orden Profesional”, con sus aceptaciones al gran desafío de la transparencia, honestidad, y recuperación de la estabilidad perdida…menuda tarea les espera!... enorme responsabilidad y esfuerzo, volver a hacer creíble nuestra tranquilidad previsional.
No se puede tocar algo tan importante e imprescindible, por una mala gestión, como decimos los veterinarios,” no se descarta una vida por una pequeña lesión”.
Para finalizar, desde 1954, ha funcionado la CJPPU, sobrevivientes de variadas épocas, buenas y malas, hasta vaciamientos en períodos de facto, nunca recurrió a economías del estado, ni préstamos de cualquier índole, nunca sometió al pueblo para el pago de sus compromisos…siempre salió adelante y en forma ejemplar, con honestidad y eficacia…por eso, hasta que tome cuerpo luego de una auditoría emprolijadora externa, …recién ahí empezaremos a revisar la ley…a efectos de dar garantías, eficiencia, con más solidaridad, con plena responsabilidad…no se modifican leyes por coyunturas, si hubiera necesidad, será en el marco del mejoramiento de la condición humana, con solidaridad y con el progreso moral tan pregonado por Vaz Ferreira.
Los referentes han tenido vida efímera, y han perdurado…cuidado con acostumbrarse a la referencia, porque se transforman en detrimentes.
Contextualizo, un dicho popular, para terminar:” el diablo sabe más por viejo que por diablo…y más…si está jubilado”!

Dr. Pablo Ocampo Carli
Doctor en Veterinaria
Jubilado













sábado, 20 de mayo de 2017

LA VENGANZA DEL TIEMPO. Por Julio Dornel


Recogemos estas reflexiones del genial Enrique Pinti, con la esperanza de que la juventud de hoy pueda disfrutar de las mismas, sin olvidar que pronto deberán vivir estos momentos.
“Dicen que al tango se le encuentra real sentido a medida que uno cumple años. Y algo de cierto tiene ese dicho popular.
En mi lejana infancia El penado catorce, Pobre mi madre querida, Sus ojos se cerraron, Cuesta abajo, Mi noche triste o Anclado en París me provocaban indiferencia o risa. Claro, eran temas que reflejaban una Argentina que yo no había vivido.
Las décadas del 20 y del 30 y aún la primera mitad de los 40 me eran ajenas. Pasó el tiempo y algunos de esos tangos me hacen piantar un lagrimón. ¿Qué ocurrió? ¿Maduré? ¿Me puse más sentimental? No, envejecí, perdí padres, amigos, pares y maestros y hoy en día, aún viviendo una existencia plena y feliz, tengo más sensibilidad para comprender aquellas penas de bandoneón que son más eternas que la humedad. Y está bien, esa es una de las cosas positivas de madurar y crecer.

Otras cosas no lo son tanto. Cuando uno se da cuenta de la cantidad de escaleras que hay en los lugares en que vivimos:
las ciudades, los shoppings, las oficinas, ministerios, cines, teatros, restaurantes y hasta baños públicos por los que debemos transitar, es ahí cuando uno se da cuenta de que lo que antes era obvio y normal ahora es conflictivo y arriesgado.
Cuando uno tropieza con obstáculos en calles, casas y lugares públicos y, en lugar de levantarse cual resorte, se queda hecho polvo en el piso y necesita la grúa municipal y diez manos amigas para incorporarse rezando por no haberse quebrado un osteoporósico huesito, ahí la fiera venganza del tiempo, tanguera y discepoliana, se nos presenta sin maquillaje, mostrándonos nuestro DNI con una fecha que nos tira a la cara el tiempo transcurrido desde el primer llanto hasta la actualidad.
Esos autos bajísimos de diseño aerodinámico concebido para ágiles japoneses sin colesterol, que tienen puertas que no se abren del todo como para que un paquidermo reumático ponga sus dos extremidades inferiores en unos cordones de vereda de alturas variables y poca seguridad, y deba recurrir a sus reumáticos brazos para agarrarse del techo del coche, hacer fuerza con su cola mocha, con alguna que otra vértebra conflictiva haciéndose sentir con una puntadita no muy sutil, para emerger tambaleante a una vereda donde un grupo de transeúntes miran con cierta lástima al geronte y alguno hasta se atreve a decir ¿lo ayudo? o, peor aún, ¿está bien?

Momentos de hondo dramatismo se producen cuando ya no se pueden leer ni con anteojos los prospectos de los remedios
que nos recetan con esa letrita diminuta que antes descifrábamos con cierta facilidad.

Ni hablar cuando nos hablan y no oímos y para disimular sonreímos y decimos sí, sí, qué bien. Y lo que nos han dicho es ¿te enteraste de que se murió tía Pepa?

Atragantándonos con todo lo que comemos; agitándonos por una escalera de pocos peldaños; inventando lo que mal se oye; confundiendo a tu suegra con una vaca; llevándonos puestas puertas de vidrio; no atinando a marcar un número correcto en un celular (eso a mí no me ocurre, no por joven, sino porque aún no tengo uno de esos aparatitos), no embocando la llave en la cerradura, no como después de aquellas curdas juveniles en el picnic de la primavera regresando a casa tratando de no hacer ruido para no despertar a los viejos, sino por chicato que no quiere despertar a nadie, y tropieza con cuanto encuentra a su paso, desvelando a familiares o vecinos con portazos y maldiciones estentóreas.

Pero no hay que quejarse tanto. Hoy en día hay muchas maneras de prevenir esos males: gimnasia, dietas, chequeos, antioxidantes, terapias ortomoleculares, yoga, meditación y demás bellezas de estas épocas turbulentas donde vivimos más y, al llegar a los 80, las sociedades no pueden mantenernos y terminamos sobrando . Todo es cuestión de adaptación y filosofía de vida. Cada edad tiene su encanto, sólo que algunas tienen encantos muy escondidos y uno tiene que hacer grandes esfuerzos para encontrarlos.

¿Qué quieren que les diga? Seguiré llorando con los tangos que me hacían reír y pediré ayuda para bajar y subir escaleras, autos y rampas y no se me caerá ningún anillo. La vida vale más que cualquier achaque y mientras está la vida hay esperanza.