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viernes, 7 de julio de 2017

UNA HISTORIA. UN ESTUDIANTE DE VETERINARIA... UN MÁRTIR POR LA DEMOCRACIA. RAMÓN PERÉ...UN NUNCA MÁS...


Pablo Ocampo Carli
 
La perversa cronología de un cóndor en forma de plan, eclosiona su infamia y terrorismo de estado, en forma del fascismo más puro,
haciendo pedazos la Patria, demoliendo la democracia, masacrando las garantías constitucionales, lastima al Pueblo, lo desafía, y lo menosprecia...fue su grave error, y horror...transformándose en su propia condena desde el inicio.
Acá estamos, en uno de los tantos archivos de la memoria, del nunca más que no repara, ni repone, la exclusión es la misma...los mismos
pobres esperan.
Siglo XX, año 1973, recordando a Roberto Ramón Peré Bardier, nacido el 16 de Marzo de 1944, hijo de madre costurera, y de un carpintero,dedicado a tareas rurales, luego panadero, 9 hermanos, excelente hijo,
gran "familiero" al decir de Juan, su Hermano, oriundo de la "Agraciada", cursa el liceo en Paso de los toros, de origen blanco por
la parte familiar, de los "intransigentes" de Francisco Mario Ubillo.
Dos hechos fundamentales conforman su origen y destino ideológico, la Ley orgánica de 1958, y el haber tenido de profesor de secundaria al
poeta Washington Benavides. Trabajó en el diario Oficial imprenta Nacional, con lo que pudo traer a su madre y hermanos a Montevideo al alquilar con su sueldo una casa grande. Llamaba la atención un temblor casi parquinsoniano en un brazo, secuela aparente de un traumatismo en la niñez, lo hacía destacable, como visible fue su humildad,
solidaridad, coraje, estima, que lo ultima  en una noche cumpliendo tareas de militante, en Tiburcio Gómez, y Rivera pasando así a la
eternidad un 6 de julio de 1973. Estaba preso en el cilindro cuando me enteré...y pude zafar...y acompañarlo hasta su nueva morada, no sólo
me regaló dos libros (uno dedicado...el microbiología de Piatkin), el cultivo y la cosecha de las "papas" de aire en el barrio del hospital (de los bulines), su amistad y valentía, su arrojo e intransigencia por la libertad...le debo la inocencia y pureza ideológica de la
reconquista de la Democracia...sé que estará con Carlitos Defranco jugando al tute"preparando La Fogata.

Pablo Ocampo Carli




Desde su esposa Alicia.


No puedo escribir este párrafo como desearía: con frescura, esperanza
y alegría.
No puedo escribirlo con la alegría de estar frente a la posibilidad de
conquistar "un mundo nuevo"
Pero sí, puedo escribirlo, desde una mirada adulta, con un pasado que
sigue rondando en el pensamiento.
Lo importante es poder hacerlo, desde dónde aparezca.
Es bueno dejar volar el pensamiento y llegar a los dieciséis años.
¡Cuánto tiempo pasó!
Desde mi casa al liceo, estudiando, anhelando llegar a cumplir sueños
a través del esfuerzo. No recuerdo exactamente en qué momento de esos
días apareció Roberto en mi vida, creo que fue en semana de turismo,
visitando a una hermana que vivía enfrente de mi casa, en Carmelo. Nos
vimos, y a partir de ese momento no dejamos de mirarnos.
La distancia no fue impedimento, cartas y más cartas entrecruzadas.
Él, estudiando en Montevideo, viajando cada tanto para vernos. Cartas
adolescentes las mías,  las de él impactantes en su contenido,
contándome sucesos, que desde mi pueblo eran lejanos de captar: su
militancia, su compromiso, la muerte de Liber Arce, acercándome a un
mundo casi desconocido para una jovencita del interior de este país.
Desde el amor y la admiración de mi parte,  desde el amor y la ternura
de la suya llegamos a construir una familia.
Enorme el deseo de estar juntos, contándonos algo de nuestras vidas.
No nos dio el tiempo de profundizarlo. Cinco años juntos, es muy poco
cuando hay tanto para decirse.
Quedaron por el camino misterios por descubrir, cosas vividas que no
llegamos a compartirlas.
Por las charlas que compartimos  supe que su vida no había sido nada
fácil. Su familia había recorrido, detrás de un padre inquieto, medio
país. Desde su nacimiento en un pueblo de Soriano llamado Agraciada
hasta su traslado a Montevideo con su madre y los más chicos de la
familia su vida había sido ganarle a la vida. Siempre surgía la
anécdota, las complicidades con los hermanos, cuando robaban sandías
en plena siesta de verano en los terrenos cercanos a la playa de
Carmelo. No era un alumno "prolijo", muchas veces su inquietud lo
llevaba a la dirección, que jamás tomó como castigo porque se aliaba
con el director para completar las travesuras. En la escala de ocho
hermanos ocupó un lugar en la mitad, le dio algunos privilegios, no
tener que ser el encargado de los más chicos y dar rienda suelta a su
creatividad en los juegos.
Su padre desapareció de su vida cuando era un adolescente. Su madre
quedó viuda con hijos muy pequeños. Era necesario buscar caminos
nuevos, que le permitieran vivir dignamente y a la vez alcanzar sus
sueños. Vivía en Paso de los Toros, porque allí se había trasladado su
padre, para trabajar en la construcción de la represa del Rincón del
Bonete. María, su hermana, y él, junto con un grupo  de muchachos
viajaba a Durazno a hacer preparatorios, el recorrido era en tren
todos los días. Muchas anécdotas, muchas complicidades para completar
el "PYMES" que decidieron crear en aquel momento a base de
hipoclorito, distribuyéndola en las casas vecinas.
El sueño de llegar a Montevideo a concretar su proyecto estaba en
camino. Trabajó en la Imprenta Nacional. Una forma de asegurar sus
ingresos para poder sobrevivir y ayudar a su familia. La prueba de
vivir un año solo y luego conseguir una casa grande para que todos
pudieran convivir fue lograda
En esta búsqueda de pedacitos de vida, encontré el relato de un
compañero, de sus comienzos en esa que iba a ser su casa grande.
"Pelín", (el se encarga de afirmar ese nombre) describe el primer día
en que se encontraron frente a la puerta grande. De allí al nacimiento
de una gran amistad hubo un camino que recorrieron juntos.
No sé como pudo estudiar, trabajar, militar,  derrochar afectos, todo
al mismo tiempo
Juntos comenzamos a enriquecer nuestro compromiso con el nacimiento de
Nancy y Andrés.
Fueron los momentos más gratos que compartimos. El cuento pronto para
que los chiquitos se durmieran acompañados con la caricia de los
padres, al lado.
Los dos estudiábamos. Facultad de Veterinaria era su lugar, Magisterio
el mío. Compartimos todos los momentos posibles. Parece como de locos,
pero Andrés nació en nuestra casa para estar más juntos, una partera
estudiante de veterinaria y un casi veterinario fueron los que lo
recibieron. Hasta resulta graciosa su llegada al mundo, pero era tanta
la confianza, las ganas de vivir, la alegría de poder hacer "cosas
nuestras" que el temor o la inconciencia no existían.
Estaba trabajando en  la Cátedra de Anatomía Patológica, en el liceo
de Tarariras, luchando por salvar el examen de terapéutica que le
permitiría recibirse en poco tiempo, convencido en su militancia
cuando una bala dijo basta. Una bala que le atravesó el corazón, que
segundos antes le había permitido gritarle a Horacio, coreé vos,
posiblemente pensó "no voy a morir; solamente me llevarán al
Cilindro", enorme cárcel armada por la dictadura naciente para
encerrar al que se atreviera a desafiarla. Pero no fue así, Horacio,
después de mucho tiempo pudo contar cómo murió su compañero. "Sentí
una terrible balacera, luego silencio, se lo llevaron en un Maverik,
yo entré a Facultad por el lado de atrás a decir lo que estaba
pasando..."  Más o menos así fueron las palabras del muchacho de
veintidós años que recién empezaba a estudiar y a militar, luego qué,
ante la insistencia de dos mujeres; Carla, su esposa y yo pasados más
de treinta años habían permanecido guardadas en su pensamiento.
El delito para su muerte fue acatar la consigna de parar el transporte
para seguir la huelga General (1973). No hubo enfrentamiento, como
dijo el comunicado de la fuerzas conjuntas, no llevaba armas. No hubo
juicio con garantías antes de su muerte, sólo llevaba algunas "grampas
miguelito" en el bolsillo de su saco en una nochecita lluviosa y fría
del mes de julio.
Comenzamos todos  una vida distinta, sin él, cada uno tuvo la
necesidad de reconstruirla, su madre, sus hermanos, sus hijos
pequeños, sus amigos .....
Mientras escribo pienso justo en el momento que afuera se habla del
"nunca más".
Nunca más ¿Qué? Que nunca más se asesine por la espalda a una persona
que tiene como referente de vida la felicidad de los demás. Qué nunca
más se deje sin padre a niños que necesitan una caricia, un abrazo,
escuchar el "no hagas eso" justo a tiempo.
Que nunca más se asesine a un muchacho lleno de ilusiones que amaba y
era amado y el camino de su vida era construir un mundo mejor....
Afirmo esos nunca más, los afirmo y los creo. En los otros... pongo
dudas...

Desde el amigo Edgardo. "Pelín".

Es Marzo, pero ya hace frío.
Obedientes y temerosos, un núcleo de unos cien jóvenes se mueven de un
edificio a otro de lo que bajo el aspecto de un Campus Universitario,
es sólo una Facultad.
Construida a imagen y semejanza de las Facultades francesas, por
obreros uruguayos los más, inmigrantes de las más diversas
nacionalidades los menos, bajo la lista de necesidades que los
profesores franceses indicaron, la Facultad de Veterinaria, la misma
que hoy parece un monumento histórico sin conservación, aunque dentro
se siga funcionando como si el lugar estuviera encantado, y la magia
iluminara a alumnos y profesores  para continuar con un proceso que
parece no descansar ni detenerse, ejercía todos sus poderes seductores
sobre aquel núcleo que no encontraba donde ir, ni quien le diera
indicaciones certeras.
Aprenderían rápidamente que los "iniciados" disfrutaban con el
despiste de los recién llegados.
Las características del grupo, como la de todos lo grupos que
comenzaban con el brusco cambio que significaba pasar a ser
universitarios, hacían a sus integrantes particularmente débiles e
inseguros. Es que por primera vez se encontraban con un grupo de
origen tan heterogéneo.
El pasaje de la escuela a secundaria aún para los que cambiaban de
barrio o de ciudad, hacía que siempre hubiese una mayoría a la que se
pertenecía o a la que había que adaptarse. Esta vez no, cuando mucho,
de los cien se conocía a dos o tres, los de Montevideo porque
provenían de diferentes preparatorios, los del interior a diferentes
departamentos, y ahora estaban allí todos mezclados, iniciando un
camino que conducía a algo que habían soñado pero que apenas si podían
describir y que, lo aprenderían mas con el tiempo que de los libros,
los conduciría a lugares en la mayoría de los casos muy diferentes a
la vaga descripción del sueño.
Ninguno de los cien deambulates, ni de los otros cien locatarios que
se entretenían con las bromas a los nuevos, tenía la menor sospecha
que el que parecía más débil de todos, pequeñito, flaquito,
tembloroso, para peor tímido y silencioso, tenía ya una historia de
héroe, había iniciado el camino que lo llevaría con la misma humildad
de los héroes anónimos a entregar en silencio y humildemente, lo que
mas quería y por lo que más había luchado, la vida, no muchos años
después, en una jornada de frío y lluvia, gris y amenazante.
A las puteadas, tratando de encontrar entre los edificios donde
quedaba la sala de Anatomía, con la torpeza de un adolescente y la
soberbia mezclada con la rabia de no encontrar ni preguntando, por
allí andaba yo, como lo que era, un adolescente que se creía un adulto
pero que aún no había aprendido a mirar hacia arriba. De haberlo
sabido, hubiese visto el cartel en el mismo frente del edificio, pero
quien me hacía levantar los ojos ese día cuando toda mi atención
estaba en tratar de aprender donde pisaba.
Por orden alfabético constituyeron los grupos de disección. Puta, ni
refugiarse en los tres amigos que traíamos, y para peor los docentes
de entonces no habían pasado por los cursos de pedagogía que ahora son
obligatorios y donde casi lo único que se aprende, es que resulta
importante que quien va a iniciar un proceso de aprendizaje se sienta
cómodo y sin temores. La sesión comienza con una ronda, dirigida por
el docente, -" me llamo fulano de tal, soy hijo de mi papá y mi mamá,
nací en este u otro país, y llegue hasta aquí con enormes deseos de
ser feliz y de servir para nada etc.". Como solo dijeron nuestros
nombres y nos indicaron una mesa llena de huesos de diferentes formas
y tamaños aunque blancos todos ellos, comenzamos a charlar mientras
esperábamos que alguien nos indicara que hacer.
Como si hubiésemos asistido al curso de pedagogía, comenzamos, yo soy
fulano de tal, hijo de. , me gustan las mujeres y el vino, prefiero el
fútbol a la música, tengo más años que vos, o soy mas chico, cambié de
carrera, etc. Hasta que vino un ayudante y nos dijo: "Tienen que ir a
la biblioteca, sacar los libros de Anatomía de Montané, (que está en
francés, y empiezan a estudiar cada uno de los huesos que tienen en la
mesa, el viernes vuelvo y me los presentan".
Como el de los Quileros de Osiris Rodríguez Castillo, el camino a la
biblioteca no es muy largo pero suele llevar una vida el recorrerlo.
En ese camino nos fuimos encontrando los de los diferentes turnos y
las diferentes mesas,  con el tiempo los de diferentes años y como en
todos los grupos humanos fuimos haciendo nuevos amigos, y al
conocernos mejor, fuimos siendo mejores o peores.
Corrían los años 60, el Uruguay liberal y próspero, el de las vacas
gordas, el orgulloso campeón del mundo del 50, el soberano y
autodeterminado, enfermaba y se metía en su lenta agonía aún
resistiendo.
Un día cuando llegábamos a clase chocábamos con la noticia, La
conferencia de la OEA se hacía en Punta del Este, allí los gobiernos
Latinoamericanos acatarían la decisión tomada por los gringos, echar a
Cuba de la OEA y romper relaciones con ella, reforzando un bloqueo que
hasta hoy, fuera del tiempo, del espacio y de la lógica, aún se
mantiene.
Si esto hubiese pasado hoy, tal vez no hubiese conmocionado tanto. El
gobierno progresista hubiese votado negativo, como vota en la ONU
contra el bloqueo, alguien con un sueldo de 5000 dólares contaría los
votos, 180 a 4, después todo sigue como si nada.
Por aquellos tiempos el Ejecutivo decidía, pero era colegiado y
discutía mas que el parlamento actual, alguna gente se hacía oír
aunque fuera poca. Y encontraba oídos receptivos aunque no fueran
integrantes del gobierno progresista y hasta los progresistas
escuchaban.
Por las dudas que las voces no fueran suficientes, se hacían
movilizaciones, a veces barricadas, había enfrentamientos con la
policía, la Universidad era cercada por ésta, aunque como éramos mas
pueblo chico, el ministro venía a hablar munido de un megáfono con los
sitiados, se iba entre piedras y puteadas, pero no se procesaba a
nadie por sedición.
Una nueva frontera entre nosotros, los que admirábamos a Fidel y al
Ché y los que le llamaban el "asesino del Caribe". La discusión entre
vinos y salidas alentaba pasiones.
No precisaría escribirlo, pero como hoy las cosas son diferentes, hay
que expresar que el primer grupo era muy pequeñito y como consecuencia
se fue haciendo aguerrido. Ramón, el "Pelo Chuso" García, Luisito
Martínez, la "Zorra Gómez", el "Toño" García, el "Mudo" De León, yo y
no muchos más nos batíamos en torneos oratorios en los que teníamos la
impresión de haber ganado con la razón y perdíamos en el momento de la
votación, que las razones (lo íbamos aprendiendo), no son muy a menudo
amigas de las mayorías. Curioso, no había ninguna mujer.
Por ser pocos, y porque el debate político se colaba desde la
biblioteca hasta el aula, provenientes de distintos orígenes y de
distintas situaciones sociales, fuimos haciendo nuestro propio ghetto,
sin aislarnos por completo, tendíamos a pasar mucho tiempo juntos. Así
nos fuimos conociendo e intimando, iniciábamos el camino que nos
llevaría a constituir el primer círculo de la UJC en la Facultad.
Nos íbamos a ver durante las horas de disección, que seguían al
estudio de los huesos.
Ramón disecaba diferente a todos. Ponía el bisturí sobre la región en
el costado de un músculo y el temblor de su mano parecía trabajar
solo.
Creímos que le resultaba más fácil, y que exageraba, no demoramos
mucho en saber que en realidad lo controlaba, con una voluntad que le
nacía desde su propio origen y su formidable energía. Fuimos
aprendiendo a quererlo y a comprender su alegría, que no se expresaba
en ninguno de nosotros en esa forma de empeño y pasión. Empeño, pasión
y optimismo, esa era su manera de manifestar su alegría, su forma
aproximarse a la palabra mayúscula de la Revolución.
Desde allí en adelante, el País corrió la suerte de América Latina, y
nosotros la de sus pueblos. Militancia, gremial, política, encontrar
formas de sobrevivencia y en esa alegría de protagonizar nuestro
tiempo, amar, formar familia, prolongar el brazo del amor en nuestros
hijos,   pero también sentir terror, tener miedo y librar todos los
días la batalla por no demostrarlo.
Así nos separamos y juntamos muchas veces, hasta que el camino llegó a
la encrucijada de la ruptura. Armados del miedo y la incertidumbre,
con la disciplina y la vaga conciencia que solo resistiendo podríamos
cumplir con nosotros mismos, nos metimos de cabeza en la huelga
general contra la dictadura naciente.
 Dormíamos donde cayera la noche, en la medida de lo posible en casa
de algún compañero menos comprometido o menos público, atentos a la
radio que a veces nos coordinaba mejor que la reunión en el lugar de
concentración, muchas veces rodeado de "tiras" que cortaban los
contactos.
Allí una mañana escuchamos la noticia. Había un muerto en una
movilización en Veterinaria. Teóricamente yo debía saber que se había
hecho y quien era. En la realidad no sabía ni lo uno ni lo otro, ni
tan siquiera si la noticia era verdadera o era falsa.
La Facultad había sido cercada, el Consejo decían, funcionaría dentro
con el Decano Alberto Castillo a la cabeza.
No encuentro comunicación directa, salgo a buscar información, y allí
a media mañana, un compañero de la CNT me dice el nombre del compañero
caído. Un frío polar me congeló el corazón, el habla, el pensamiento.
Las imágenes de los jóvenes de túnica del primer día, de las sonrisas
cuando después de muchos años ganamos para la izquierda el gremio, la
despedida de soltero en lo de Gonzalo, sus cuentos de cuando fabricaba
Agua Jane, su mano temblorosa sobre el micrométrico del microscopio,
fluían a borbotones, aunque más lentas que mis lágrimas.
Mi compañero asustado por mi reacción, preguntó.
"Lo conocés, era algo tuyo".
No contesté nada, solo lloraba, me hacía la pregunta que ahora sé,
todos se hicieron.
¿Porqué a él?
Aún no consigo la respuesta.
Podría responder hoy sí, a la del compañero;
Sí, lo conocía, nacimos juntos, siempre fue un héroe. Le ganó mil
veces a la muerte, se rió mil veces de ella, no necesitaban matarlo
para demostrarlo.

"Hurra por los que cayeron,
por los barcos que se hundieron en el mar,
¡Hurra por los generales que perdieron el combate
y por todos los héroes vencidos!
Los infinitos héroes desconocidos valen tanto
Como los héroes más grandes de la historia"
Walt  Witman


PUERTO ATLÁNTICO PARA ROCHA. Por Julio Dornel



                                  Escritor Julio Dornel

Autoridades departamentales y nacionales vienen manejando la realización de diversas obras de fundamental importancia para el desarrollo turístico y comercial del departamento. En nota concedida hace algún tiempo a los medios locales, el ex Intendente Artigas Barrios destacaba la importancia que tendrá para el futuro del departamento la habilitación de un puerto de ultramar en las proximidades de La Paloma. Dijo Barrios en esa oportunidad que “había  que promover mucho la potencialidad de Rocha y su zona costera por tratarse del mejor aliciente para las inversiones”. Relacionado con las posibilidades de construir un gran puerto en La Paloma  señaló que “para el sistema portuario de la región es imprescindible la construcción de un puerto profundo, pues como vienen evolucionando los barcos  debemos tener en cuenta que  el puerto de Montevideo no podrá sobrepasar  los 14 metros y la gran mayoría de las embarcaciones llegan a los 18 metros de calado.
El día que lleguen estos barcos no seremos competitivos si no les ofrecemos un puerto de aguas profundas.
El único lugar donde se puede hacer eso no solo en el Uruguay sino en toda la parte sur del atlántico es Rocha.  Su construcción es inevitable y no dudamos que con ello ganará el país y no solamente este departamento. De esta manera estaremos en condiciones de recibir la mercadería que luego sería transportada en otras embarcaciones  de menor calado hasta los puertos de Buenos Aires, Montevideo y Nueva Palmira. Estamos convencidos que su construcción es inevitable, faltando solamente los recursos necesarios.”

LA CORONILLA: UN PROYECTO CENTENARIO.
También los vecinos de La Coronilla vienen insistiendo desde el siglo pasado sobre las posibilidades de construir un puerto de aguas profundas en las proximidades del balneario. Para ello se basan en las condiciones naturales que ofrece el atlántico en esta zona y en los proyectos presentados en distintas oportunidades ante los organismos oficiales.
Desde 1873 a la fecha han sido muchos los proyectos estudiados y la recopilación de antecedentes que pudieran conducir  a la construcción del puerto en las proximidades del balneario.
Existen en la Cámara de Representantes diversos antecedentes presentados por técnicos extranjeros en los cuales se analizan las posibilidades financieras y   distintos aspectos que aconsejaban la construcción de la obra. En 1873 el Ingeniero Doncel solicitaba en el Parlamento (Asamblea Nacional)   la concesión para construir un ferrocarril  que uniera lo que sería el puerto de La Coronilla con otro puerto ubicado posiblemente en La Laguna Merin.
El petitorio no tuvo andamiento, pero fue reiterado  en el año 1882 por el Ingeniero García de Zúñiga.  Por lo tanto la necesidad de dotar a la zona de un gran puerto en las costas rochenses se ha mantenido latente durante más de 100 años, a la espera de que el centralismo del puerto de Montevideo no prime  sobre las condiciones técnicas y económicas que aconsejan su construcción en este lugar.
Se justifica además este reclamo por la situación ventajosa del Uruguay con relación a otros países del continente y a la profundidad de su costa marítima libre de escollos naturales y bancos peligrosos.
Algunos estudios han aconsejado  como punto obligado para esta obra la zona comprendida entre La Coronilla y Punta Loberos situada en la costa atlántica a 25 kilómetros de la desembocadura del arroyo Chuy en el atlántico.  Se trata de un tema de fundamental importancia para el desarrollo del departamento y del este uruguayo.

NI SUELTOS NI ATADOS. EL TRÁNSITO SIGUE MATANDO. Por Julio Dornel.




Uno de los grandes temas que deben ser estudiados por las autoridades correspondientes está relacionado con el desorden que impera actualmente en el tránsito fronterizo. Decimos fronterizo porque el caos está internacionalizado (Chuy-Chui) o como se dice ahora globalizado. No se trata solamente de la alta velocidad, sino de la forma incorrecta que conducen algunos automovilistas y la falta de respeto a las ordenanzas municipales. Como resulta imposible mantener inspectores las 24 horas en la Avenida Internacional, los aspirantes a fórmula 1 la transforman en una pista nocturna. Las muertes reiteradas que se han registrado en la zona con motivo de los accidentes de tránsito, merecen algunas consideraciones de orden general. De acuerdo a un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los accidentes de tránsito constituyen el tercer flagelo de la humanidad, después de las enfermedades cardiovasculares y los tumores. Nuestro país y nuestra ciudad, no representan una excepción, sino que es muy elevado el número de fallecimientos a consecuencia de los accidentes. En los últimos días la prensa capitalina viene ofreciendo una macabra estadística sobre los accidentes registrados diariamente y las causas de los mismos. Las mismas están demostrando que el 80 % de estos accidentes son generados por errores humanos y que la mayoría obedece a normas contenídas en las ordenanzas de transito, con comportamientos imprudentes que favorecen estas desgracias que todos lamentamos. Pese a los esfuerzos realizados por las autoridades municipales y policiales, como así también por las campañas publicitarias, los accidentes siguen en aumento, como si estas medidas no lograran sensibilizar a la población. Es justo reconocer que el crecimiento del parque automotor aumentó simultáneamente los riesgos, pero seguimos pensando que la causa fundamental es la imprudencia, la negligencia o la impericia de los conductores. También las demandas del mundo moderno con sus urgencias están influyendo para que la gente viva corriendo de un lado para el otro sin tener en cuenta los riesgos que esto significa. La situación es realmente dramática, amenazando convertirse en una de las primeras causas de muerte con un promedio realmente preocupante.
Amigo lector: El texto leído fue publicado en el semanario ZONA CHUY el 27 de enero del año 2.000, (17 años) confirmando que lamentablemente el “tránsito sigue matando”.
































































Dip.Alejo Umpiérrez sobre 8º Foro Parlamentario de la Lucha contra el Hambre



El pasado martes 4 de julio del corriente, fue tratado en Cámara de Representantes el asunto :
URUGUAY - SEDE DEL 8º FORO DEL FRENTE PARLAMENTARIO CONTRA EL HAMBRE DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE -
Se adjunta audio y
 link del video de la intervención del Dip. Alejo Umpiérrez en relación a
la realización del Foro mencionado, impulsado por el Sen. José. C.
Cardoso.

jueves, 6 de julio de 2017

Nuestra Señora e los Remedios Capilla, Ayuda de Parroquia y Parroquia de Rocha Lic.Uruguay R. Vega Castillos




                                   Licenciado Uruguay Vega Castillos

La historia del departamento de Rocha, tiene en la Iglesia Católica Apostólica Romana una de las presencias desde su fundación.

1.- Capilla, Ayuda de Parroquia, Vice Parroquia y parroquia
Para dar comienzo a este estudio, vamos a establecer el significado de una serie de términos que están presentes.
En primer lugar se considerará el vocablo capilla.
Durante el período fundacional, en muchos lugares alejados de centros poblados se establecieron capillas en zonas rurales. Esta situación define lo que es una capilla. Un lugar donde se celebra la misa y también se les proporciona alimento espiritual a los feligreses que allí acuden.
Cuando se funda una población, en la misma se establece una Ayuda de Parroquia que depende de una parroquia. El sacerdote que la atiende generalmente es un clérigo con la designación de Teniente Cura. Responde administrativamente del Cura Párroco de la Parroquia ubicada en el centro poblado del cual depende la población. Su misión va más lejos, pues su contacto con la población está sentando las bases para la vida religiosa de la nueva población pero también participa de todo lo concerniente a la construcción del templo, su habitación, etc.
Por su parte, un caso similar es el de una Vice Parroquia, que teniendo Cura propietario no posee ni las dimensiones territoriales que abarca una parroquia, ni el volumen de población que debe atender desde el punto de vista religioso. Vice parroquia y el Vice Párroco ya muestran una comunidad religiosa consolidada, comenzando a funcionar todas las actividades colaterales que tienen relación con la catequesis y otras actividades preparatorias.
Por su parte el término “parroquia” deriva del latín “parochia”. Si se pregunta        ¿Qué es una parroquia? La respuesta es que una parroquia es el territorio que se encuentra bajo la jurisdicción espiritual de un cura de almas. Dicho de otra manera es una iglesia donde se administran los sacramentos y se brinda alimento espiritual a los fieles de ésa comunidad religiosa. También se refiere al clero destinado al culto y administración de los sacramentos. El responsable de una parroquia es el Cura.  Párroco. El mismo es “ el clérigo legítimamente nombrado para administrar por obligación y en nombre propio los sacramentos y otros auxilios espirituales a los fieles comprendidos en un distrito, quienes están obligados a su vez a recibir de él alguno de dichos auxilios sagrados.” (Diccionario Enciclopédico Hispano Americano de Literatura, Ciencias, Artes, etc. Tomo XV, página 970).
La Capilla “
 Nuestra Señora de los Remedios”
El 5 de noviembre de 1794, el Obispo de Buenos Aires don Manuel de Azamor y Ramírez en respuesta a una nota elevada por el Cura Párroco de San Carlos Padre Manuel de Amenedo Montenegro establece:
    “Por cuanto por parte  de nuestro Vicario y Cura de la Villa de San Carlos Dn. Manuel de Amenedo Montenegro se nos ha representado hallarse concluida la capilla provisional que por orden del Excelentísimo Señor Virrey y Junta Superior de Real Hacienda se ha construido para la erección de una villa con 40 familias pobladoras en el Partido de Rocha de la jurisdicción  parroquial de la citada de San Carlos, y pidiéndome…su bendición y uso.
Por tanto en virtud de la presente damos comisión  y la facultad competente al expresado don Manuel de Amenedo Montenegro o su lugarteniente para que visite y reconozca la dicha Capilla y hallándola con los adornos competentes, separada de toda vivienda de uso doméstico con puerta exterior pública, y no alguna habitación; provehida de decente altar con entera ara (altar en que se ofrecen los sacrificios. Dicc. Citado tomo II, página 458)  consagrada, cáliz y patena, también consagrados, ornamentos con la correspondiente bendición, y además utensilios necesarios, la bendiga conforme está dispuesto en el ritual romano y hecha que se ha, os dará aviso de haberlo así ejecutado, dando también licencia para que cualquier sacerdote secular o regular aprobado por Nos, o por nuestra jurisdicción pueda celebrar en la nominada capilla el Santo Sacrificio de la Misa y cumplir con el precepto de oírla todos los habitantes de aquellos parajes efectivos y pasajeros y siendo Vice – Parroquia puedan cumplir los feligreses con los preceptos de la Confesión  y Comunión Pascual  y en caso de no serlo puedan entre año confesar y comulgar todos los días que su devoción le dictare sin perjuicio del derecho Parroquial.
Así mismo prestamos nuestra licencia para titular a dicha capilla con el nombre de “Nuestra Señora de los Remedios”, en testimonio de lo cual damos las presentes firmadas de nuestra mano y referencias  de nuestro infrascripto Secretario  de Cámara.
      En Buenos Aires a 5 de noviembre  de 1794
                               Manuel
            Obispo de Buenos Aires
Por mandato de su E. el Obispo
                                Mi Señor
                      Dn. Juan José del Río
                                Presbítero”
(Presbítero Luis Astigarraga, “Un cura de 1800 Manuel de Amenedo Montenegro”, Primera Parte, páginas 61-62)
Esta Capilla fue inaugurada el 23 de noviembre de 1794, según consta en comunicación elevada al Obispo con fecha 2 de enero de 1795.
Siendo el Padre Manuel de Amenedo Montenegro el Cura Párroco de San Carlos, en la Capilla va a ejercer como Teniente Cura el Padre territorial Manuel Morilla.
Este Capilla Ayuda de Parroquia, al igual que otras u oratorios cumplen una función similar a la que en el siglo XX cumplían las estaciones y paradas del ferrocarril, que se transformaron  en construcciones solitarias en los ejes centrales  de un vecindario nuevo con crecimiento variado . En las cercanías se establece un comercio, posteriormente un café, para atender a los viajeros que transitan por la zona, luego un granjero con inquietudes se establece en las cercanías y así sucesivamente una barraca, a veces una escuela, etc.
    “En la época indiana este mismo proceso se realizaba en torno a las capillas que la inspiración y actividad diligente del Párroco celoso erigía dentro  de su jurisdicción territorial, ello ocurría como es natural, especialmente en los sitios escogidos para levantarlas estaban situados en lugares de tránsito sobre Caminos reales de frecuente cruce y que por lo mismo afianzaban la posibilidad de cierto porvenir  comercial o cierta seguridad de paz y tranquilidad.”
(Conferencia pronunciada por el Historiador Dr. Felipe Ferreiro se salón de actos del Club Social de Rocha, 1946, citada por la Dra. Florencia Fajardo Terán en “Historia de la Ciudad de Rocha”, páginas 60-61.)

La Ingeniero Agrónoma Marlene Yacobazo en su libro “Rocha Testimonio de dos siglos” incluye una acuarela de Mélida González Sena,  que muestra una recreación sobre como debió lucir la Capilla Provisoria de Nuestra Señora de los Remedios.
 

 

Esta acuarela muestra la humildad con que se construyó esta primera sede, en los orígenes de la población.
La Parroquia “Nuestra Señora de los Remedios”
La Capilla es elevada al rango de Parroquia por documento producido por el Cura Rector de la Santa Iglesia Parroquial Matriz de Montevideo, Vicario  General y Delegado Apostólico de la República Padre Dámaso Antonio Larrañaga, con fecha 2 de enero de 1832. El Documento establece que el Gobierno Provisorio del Estado, por Decreto de fecha 10 de octubre de 1829 acordó:

    “…la separación de sus respectivas matrices de las tenencias de Curato de la Villa de Rocha…y su elevación a la clase de nuevas parroquias con demarcación de sus límites”
(Padre Rafael Firpo, “Historia del Salto Oriental”, Parte Eclesiástica, Capítulo I)

“En consecuencia de todo ello, Invocato domini nostri Jesu Christi nomini ejusque matris semper virginia Mariae y usando  de la autoridad pontificia delegada con que nos hallamos…
Y para que tenga debido cumplimiento el solícito y piadoso ánimo del Excelentísimo Gobierno separamos, y dividimos y siendo necesario desmembramos de la jurisdicción parroquial de las iglesias rurales de este Estado.
Curato de Rocha
Erigimos un nuevo curato  en la Villa de Rocha con la advocación de Nuestra Señora de los Remedios – el cual Curato  tendrá por linderos y demarcaciones desde el arroyo Garzón al Alférez, 25 leguas, Norte – Sud por el costado de la mar del este 30 leguas a los mismos rumbos,  y por la laguna 25 leguas Este – Oeste, y así desmembrado con dicho territorio contenido dentro de los expresados linderos queremos y declaramos, que sea tenida y por ahora sirva de Iglesia Parroquial aquella Capilla de Nuestra Señora de los Remedios; pues por tenor de las presentes la erigimos formalmente en parroquia…mediante la presitada resolución del Excelentísimo Gobierno desmembramos del territorio parroquial de los curatos de San Carlos y San Fernando de Maldonado o de otro cualquier curato del Estado…”
(Padre R. Firpo, Op.citada)

A continuación se muestran dos reproducciones que fueron incluidas en la Revista “Roca 200 años” que muestran la primera construcción del templo tal cual fue en el siglo XIX y la segunda muestra la actual  fisonomía. Una obra del siglo XX.
La primera construcción se realiza contando con el apoyo e las autoridades, y la construcción actual se realizó mediante el apoyo de toda la población de Rocha a instancias de un activo y diligente Presbítero Aquiles Mario Sención que con la enjundia con que asumía otras causas populares, como por ejemplo la construcción de la Ruta 109.