Los tiempos políticos se acortaron y el expresidente aceptó la candidatura antes de lo previsto
Sobre las 17 horas de ayer sonó el teléfono personal de la presidenta del Frente Amplio (FA), Mónica Xavier, mientras la dirigente estaba en la sede de la fuerza política, ubicada en Colonia y Ejido. Era el expresidente Tabaré Vázquez. Esa comunicación develó la incógnita que desde hace meses tenía ansiosos a los principales dirigentes de la izquierda. Vázquez informó que será candidato a la presidencia de la República por el Frente Amplio durante las próximas elecciones nacionales de 2014.
La resolución trajo “tranquilidad” tanto a la coalición de izquierda como al Poder Ejecutivo, según admitió el presidente José Mujica en todas las entrevistas que mantuvo en horario central con los informativos de TV. En el oficialismo advierten que la definición electoral permitirá al FA alinearse para culminar la gestión con mayor cohesión interna.
Vázquez dijo a El Observador que lo hizo “pensando en el país, y en el Frente Amplio para el que los tiempos políticos se habían ido acortando”. El expresidente sostuvo que había pensado tomarse un tiempo más pero que la insistencia de los compañeros y la propia realidad política lo llevaron a adelantar esta decisión luego que los propios sectores de la coalición se lo pidieron. Según había anunciado tomaría la determinación en setiembre u octubre pero resolvió adelantarla.
Lo que desencadenó la definición de Vázquez fue el apoyo explícito a su candidatura de los sectores mayoritarios de la coalición de izquierda. Al respaldo que ya tenía del Frente Líber Seregni (FLS) y del Partido Socialista (PS), se le sumó la resolución de la dirección del MPP de hace dos semanas, donde fue definido impulsar la candidatura del exmandatario.
Esos apoyos comprometieron a Vázquez a dar una respuesta afirmativa en menor tiempo de lo que tenía previsto, dijeron a El Observador fuentes del Frente Amplio.
Dirigentes de esos tres sectores recibieron la noticia al mismo tiempo. Durante una reunión de una hora que mantuvo Vázquez en su residencia con los líderes del MPP, del FLS y del PS, el expresidente les comunicó que aceptará ser candidato a la presidencia.
En el encuentro, las cabezas de los sectores trasladaron su respaldo a Vázquez para que sea candidato y fue allí que el exmandatario terminó con las especulaciones. Sin embargo, se encargó de aclarar que esta definición no implica el inicio de la campaña electoral.
Al terminar la reunión, sobre las 19 horas, Vázquez acompañó a la comitiva hasta la puerta de su casa y los saludó uno a uno junto a su esposa María Auxiliadora Delgado.
“Tabaré va a ser candidato en la interna del Frente Amplio. Así será”, afirmó al salir el secretario general del PS, Yerú Pardiñas.
La candidatura deberá ser proclamada en octubre por el Plenario Nacional del Frente Amplio y confirmada en noviembre por el Congreso de la fuerza política, instancia en que también será definido el programa de gobierno. El Frente Unido también manifestó su respaldo a la candidatura.
Mujica dijo a Canal 10 que la resolución de Vázquez “ayuda al gobierno porque la tranquilidad política crea mejores condiciones para andar”. “Él sabía que la fuerza política y los compañeros lo precisan”, declaró más tarde en canal 12.
La presidenta del FA expresó su “inmensa alegría”. “Los tiempos de definiciones están establecidos en los calendarios políticos y estatutos pero tener este elemento ya despejado es muy bueno”, dijo Xavier a El Observador en relación al futuro electoral.
Problemas: vice y programa
Previo a su resolución, Vázquez comenzó a abrir su agenda para recibir en el último mes a distintos sectores del Frente Amplio con la intención de conocer de primera mano las aspiraciones políticas y programáticas de las distintos grupos de la izquierda. Sobre el tapete está la conformación de la formula presidencial y el programa de gobierno.
En los encuentros, Vázquez transmitió los lineamientos para que se habilite su postulación. Aunque acepta las candidaturas múltiples, el exmandatario entiende que la fórmula presidencial no deberá componerse entre el ganador y el derrotado en la interna, según transmitió en la reuniones.
Hay sectores que sostienen que es el candidato electo quien debe proponer el vicepresidente, para que luego lo avale el Congreso del FA. La Lista 800 manifestó en un resolución emitida ayer que “la presentación de una candidatura alternativa no significa la obligatoriedad de estar representada en la fórmula presidencial”, según el texto al que accedió El Observador.
Aunque la definición sobre la vicepresidencia será tras las internas, los sectores ya manejan favoritos. Mientras el FLS promueve la candidatura de Mónica Xavier como vice, en el MPP esa propuesta no conforma. El mujiquismo pretende que el binomio represente la “pluralidad” dentro del Frente Amplio. Tanto Vázquez como Xavier tienen raíces socialistas. “Nosotros de la formula no hablamos nada porque eso es muy lejano. Será después de las internas”, dijo ayer Topolansky.
Otro mojón será el Congreso programático de noviembre donde las bases, dominadas por los comunistas, intentarán poner límites al poder de Vázquez ante su eventual mando del Ejecutivo.
En el camino hasta esa reunión, el trabajo de los dirigentes será el de buscar consensos con quienes presentan resistencias hacia Vázquez. “Queremos convencer a toda la interna frentista pero paso a paso. Hoy nos llevamos más de lo que veníamos a buscar”, dijo Michelini.
