Subrayado
Apareció
un contrato que liga a la central obrera con los gestores que pedían
"donaciones" a empresas. "Lamentablemente, esto recién comienza", dijo
Richard Read.
El PIT-CNT quiso desligarse de la denuncia de estafa llevada a cabo
por dos gestores particulares contra una arquitecta que iba a construir
3.000 soluciones habitacionales para el plan de vivienda social de la
central obrera.
Estos se presentaron como contratistas de obra y le pidieron a la
profesional un 10% del costo total del proyecto, de 3 millones de
dólares, a modo de “donación”. La mujer entregó una serie de cheques
diferidos por 300.000 dólares a condición de que el dinero fuera
empleado en más viviendas y en compra de terrenos.
La denuncia se realizó por parte de la arquitecta al enterarse que
uno de sus cheques -por 25.000 dólares- había sido descontado por un
prestamista.
Hasta ahora la central obrera había manifestado no saber del pedido
de “donación” y sostuvo que era un tema entre particulares. Dijeron que
la relación con estos dos gestores era marginal. Sin embargo, hay una
pista que compromete esta versión. El 15 de febrero Eduardo Burgos
-coordinador del plan social- firmó un contrato con una sociedad anónima
integrada por uno de los gestores denunciados ante la justicia de
Crimen organizado, informa este jueves El País.
Este contrato explicitaba que el PIT-CNT le otorgó además la
construcción de 3.000 viviendas, un negocio de 100 millones de dólares
que deja una utilidad de 10 millones.
El rol de esta sociedad anónima era seleccionar y contratar a los
constructores. El proyecto consiste en construir viviendas con un
sistema alternativo denominado Emedue, que permite hacer 1.000 viviendas
en seis meses.
La arquitecta denunciante había acordado con los gestores que los
cheques se irían cobrando en la medida que ella fuera cobrando los
adelantos de obra del Banco Hipotecario. Hasta ahora no se ha podido
saber en qué se está gastando el dinero de la “donación”.
El martes último el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT decidió
intervenir el plan de viviendas al constatar los “escasos controles”. La
denuncia fue realizada por el dirigente de la Federación de la Bebida e
integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Richard Read,
apuntando directamente al líder de los metalúrgicos Marcelo Abdala,
creador del plan solidario.
Read se preguntó por qué el proyecto no estaba en manos del Sindicato Único de la Construcción.
EN LA TRANSPARENCIA NO SE TRANSA. Richard Read que
se sorprendió al ver lo publicado este jueves por El País. “El martes en
el secretariado ejecutivo nos dijeron que no había vínculos con
terceros, que eran chorros, que eran malandros y ahora resulta que hay
un documento que dice que se les dio la representación”, afirmó en
entrevista con Radio Carve.
“Los coordinadores del PIT-CNT manifestaron desconocer a esta gente y
hoy hay un informe en el diario que dice que había un contrato
firmado”, agregó y aseguró que “queda dañada la confianza”.
“Yo en estas cosas no titubeo, en la transparencia no se transa”,
afirmó Read y apuntó a que hay que “preservar la imagen recontra bien
ganada del PIT-CNT” porque “los hombres son coyunturales”.
"Lamentablemente esto recién comienza", dijo el dirigente.
De todos modos, reconoció: “por acción u omisión somos todos
responsables”. Dijo que fallaron los controles y que planteará que haya
una comisión auditora externa que controle todo el proceso del plan de
viviendas.
“Tenemos la obligación de ir hasta el fondo. Si hay responsabilidad
se irá a la Justicia; si hay dudas se irá a la Justicia y si no hay nada
reivindicaremos los nombres de los compañeros”, afirmó Read y explicó
que él no entra “en el lozadal de buscar traidores”, sino que lo que
quiere es que se investigue.
“Si hay un par de locos que están choreando yo no involucro a todo el
proyecto, que le va a dar al posibilidad de tener vivienda a 15.000
familias. Quiero preservar la institución. Esto no es el PIT-CNT, son
hombres del PIT-CNT”, sostuvo.