El Estado invierte menos en los
estudiantes que más lo necesitan. Los liceos no tienen equipos estables y
la evaluación no se adapta a los tiempos y los intereses de los
jóvenes. Esas son algunos de los problemas estructurales de Secundaria,
sostuvo el director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación
Educativa (INEed), Pedro Ravela.
Publicado el: 25 de diciembre de 2013 a las 12:01
Por:
Redacción 180
(Adhoc ©Javier Calvelo)
Con base en una entrevista de Nausícaa Palomeque.
No toquen nada entrevistó al director del
INEed para analizar los resultados de las Pruebas Pisa, los datos de
repetición y los sistemas de evaluación en Uruguay. Atrás de esos
resultados, Ravela destacó los problemas estructurales de Secundaria.
Ravela es especialista en evaluación
educativa, profesor de Filosofía y magister en educación. Dijo que los
resultados de las Pruebas Pisa no lo sorprendieron.
Este año las Pruebas Pisa se centraron en
Matemática y Ravela sostuvo que en 10 años no hubo políticas educativas
para mejorar el aprendizaje en esa área. Para él, no había razones para
esperar mejores resultados porque las políticas educativas desde 2003
estuvieron destinadas a evitar la deserción.
“En ese sentido han sido exitosas porque
la cobertura ha crecido y hay un 10% más de estudiantes que están dentro
del sistema educativo de lo que ocurría en 2003; pero al mismo tiempo
no había ninguna política fuerte orientada a que mejoraran los
aprendizajes de esos estudiantes y en particular desde la perspectiva de
lo que PISA evalúa”, consideró.
Sobre los resultados, Ravela destacó que
entre 2003 y 2012 se achicó la brecha entre los estudiantes que tuvieron
los mejores y los peores resultados. Los estudios Pisa permiten
comparar los promedios del 5% de los estudiantes con mejor desempeño y
el 5% con peor desempeño.
“Se achicó por una buena razón y por una
mala. Se achicó porque los que tienen peor desempeño mejoraron, pero los
que tienen mejor desempeño bajaron. Eso en términos de la distancia
entre mejores y peores estudiantes, independientemente del contexto
social”, afirmó.
El especialista destacó que el contexto
social de los estudiantes es más determinante que las instituciones
educativas. Y que la situación se agravó desde 2003.
“Qué tanto depende el resultado, el
promedio de matemática en la prueba del nivel socioeconómico del
estudiante. En ese valor, Uruguay empeoró. Quiere decir que hoy día es
más fuerte aún que en 2003 la relación entre nivel socioeconómico y
resultado de matemáticas”, dijo Ravela. “Cuanto peor esté yo desde el
punto de vista sociocultural y económico peor me va a ir en matemáticas,
cuanto mejor esté me va a ir mejor en matemáticas”, agregó
Evaluación Pisa y la propuesta uruguaya
Las Pruebas Pisa no evalúan tanto la
capacidad de memorizar o resolver problemas rutinarios de los
estudiantes sino cómo aplican ese conocimiento en situaciones concretas
de la vida cotidiana y científica. Ravela consideró que Uruguay no
trabaja suficientemente en esos aspectos.
“Hay una cantidad de cosas que no estamos
trabajando suficientemente bien por lo tanto mientras ello no exista es
raro, sería raro, que los resultados mejorasen”, afirmó.
En el instituto de evaluación están
analizando qué tipo de pruebas se aplican en escuelas y liceos. Ravela
dijo que no quiere generalizar, pero que la mayoría de las pruebas
apuestan a la memoria y no están conectadas a la vida cotidiana del
estudiante. Ravela insistió en que hay que entusiasmar a los estudiantes
“Transformar decímetros en hectómetros,
hectolitros en decalitros, esos ejercicios de conversión están hechos
con unidades que la mayor parte nadie usa. Los mismos ejercicios de
conversión se pueden hacer con bytes, megas, gigas. ¿Dónde voy con esto?
En general el tipo de trabajo que estamos haciendo en las aulas con el
contenido es muy memorístico, tengo que recordar cosas y decirlas, o
tengo que trabajar sobre cosas que no existen en la vida real”, dijo.
Para el especialista en la educación se
piensa mucho desde la disciplina en lugar de poner en el centro el
interés del alumno. “Se piensa mucho desde la disciplina, cuáles son los
temas importantes, lo cual no quiere decir que no sea importante porque
te ayuda a estructurar la cabeza, estamos de acuerdo, pero te ayuda si
lográs enganchar al muchacho, porque si el muchacho no se engancha es un
sufrimiento y termina odiando las matemáticas”, consideró.
Además, Ravela destacó que en Uruguay es
necesario darle contenido a las escalas de notas. Ravela, que es
especialista en evaluación, sostuvo que las evaluaciones en Uruguay
suelen depender del criterio personal de los docentes, que no hay un
criterio explícito establecido.
“Por un lado, el reglamento de evaluación
dice la escala de notas es uno, dos, tres, cuatro a 12, 12 es
sobresaliente, seis quiere decir suficiente, entre los dos parciales
tienen que sacar tal promedio de siete, y por otro lado está el programa
con grandes objetivos y listas de temas con contenidos que hay que
trabajar. Lo que no hay en la mayor parte de los programas es alguna
explicación o explicitación de qué tiene que ser capaz de hacer un
estudiante para que merezca una calificación de aceptable”, afirmó.
Sobre los resultados de repetición, que
fueron publicados por la Anep en noviembre, Ravela dijo que hay que ser
muy cuidadoso a la hora de interpretar los datos. El director del INEed
sostuvo que la repetición puede significar muchas cosas.
“Un liceo puede tener baja repetición
porque es muy bueno y enseña muy, todos los alumnos aprenden; o porque
hacen la vista gorda o bajaron los brazos y se adaptaron a que aquí no
se puede lograr más que esto y los dejamos pasar.”, dijo. “Puede querer
decir que se aprende mucho, puede querer decir que se enseña poco y se
exige poco, y tercero puede querer decir que en realidad no hay
oportunidad de educar porque los alumnos no van, dejaron de asistir o
faltaron equis cantidad de veces”, agregó.
Ravela dijo que le parece válido que se
hagan públicos los datos, pero que deberían incluir más información y
análisis. Dijo que entiende el derecho de los padres a conocer los
resultados. Pero que es muy probable que la información sobre repetición
no determine la decisión de los padres sobre dónde estudiarán sus
hijos.
Ravela dijo que el caso chileno es
emblemático. Solo el 20 % de los padres conoce los resultados de los
rankings. Ravela cuestiona qué opciones reales tienen los padres ante
esa información. “Estoy seguro que estos rankings que armaron tanto
alboroto, es un alboroto reducido a un sector social minúsculo”, afirmó.
“Lo segundo que muestran las cosas que
han hecho en Chile de estudios sobre esto es que además los que saben,
los que conocen, en realidad no eligen la escuela por eso, eligen por
otras cosas. En sectores populares no tengo otro remedio, esta es la
escuela que tengo, no tengo posibilidad de trasladarme a otro lugar, yo
tengo que quedarme aquí. En sectores medios, medios altos, entran otro
tipo de consideraciones, razones de tradición familiar, razones de
índole religioso, y en otros casos incluso razones donde el argumento es
yo quiero que vayan a este colegio porque aquí van a hacer buenas
relaciones que después le van a abrir puertas en el futuro. Es muy raro
que digan yo voy a cambiarlo a este liceo porque hay menos
repeticiones”, consideró.
Ravela ha estudiado varios modelos de
evaluación. A su criterio, el mejor modelo es el escocés. El modelo
incluye la autoevaluación de las instituciones educativas, una
evaluación técnica externa y una devolución a la comunidad, con un
proyecto para mejorar.
Problemas históricos
El director del INEed insistió en que
para hablar de resultados en pruebas y de problemas educativos es
necesario hablar de los problemas estructurales, históricos de la
educación uruguaya.
Uno de los problemas son los salarios y que los docentes acumulen muchas horas.
“Cuando se discutía ahora el salario
básico de 24 mil pesos, uno de los conflictos que hubo este año, yo creo
que hay que establecer salarios, pero a docentes que estén dispuestos a
ir en tiempo completo a tales tipos de establecimientos. Ahora ahí
también, es parte de la cultura nacional, (dicen) 'ah no diferencias no,
es para todos o para nadie'”, afirmó.
Otro de los problemas que reconoce es el
sistema de elección de horas, que se repite todos los años. “Ahora en
diciembre se hacen listas, de cada materia se hace la lista de los
profesores de acuerdo a la antigüedad y del puntaje que tienen. Hay un
escalafón ordenado y entonces el que queda en el primer lugar que
normalmente es de los que son más antiguos elige primero. Entonces el
primero que va elige tener 20 horas en el liceo 10 y 10 horas en tal
otro. Y además eligen por cosas muy sofisticadas, o sea eligen la
institución a la que quieren ir, eligen un turno porque les conviene
más, porque en el otro están en el privado. Elige tal curso porque a mí
me gusta dar matemática de quinto científico y el liceo porque les queda
cerca de la casa”, dijo Ravela.
Los docentes más calificados y con más
experiencia no eligen los liceos más complicados. Allí van los docentes
más jóvenes, con menos experiencia. La distribución de los docentes hace
que se invierta menos en los estudiantes que más necesitan.
“El sistema invierte más en los
estudiantes más grandes y de mejor situación social y menos en los
adolescentes más chicos. En dos sentidos, porque en términos de
capacidad docente pone a los mejores y además por categoría es donde se
paga un poco mejor el salario”, afirmó.
Ravela destacó como una prioridad que en
los liceos haya equipos docentes estables. Dijo que la falta de equipos
de docentes es un problema estructural grave, sobre todo en Secundaria.