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viernes, 3 de enero de 2014

“LA CULTURA ITALIANA ESTÁ EN EL ADN DE LOS URUGUAYOS”

ViceConsul de Italia en Maldonado, Rocha y Lavalleja

En un saludo de comienzo de año Guillermo Echartea Vice Consul honorario de Italia en Maldonado, Rocha y Lavalleja agradeció “a quienes han colaborado con la Sociedad Italiana de Rocha durante el 2013 cumpliendo sus objetivos  de estar más cerca no solo de los italianos sino de la ciudadanía toda”.
Expresó que ese apoyo permitió seguir cumpliendo en lo social y cultural hacia la comunidad.
Echartea invitó a los rochenses a que este año 2014 “comiencen a aprender italiano y a conocer esta cultura que se encuentra en nuestro ADN.
 Por algo en Uruguay existe la población de italianos más grande el mundo en relación a su cantidad de habitantes”, expresó.

UN CENTENAR DE VECINOS AISLADOS EN LA CAPITAL ROCHENSE

El Este


El registro de precipitaciones que supera los 151 milímetros en la ciudad de Rocha provocó la rápida crecida del arroyo del mismo nombre dejando a más de un centenar de ciudadanos aislados en el barrio Hipódromo.-
Las aguas, al cierre de esta información continuaban creciendo, y la asistencia estaba siendo brindada por una dotación del destacamento de bomberos de Rocha, quienes mediante sus vehículos de gran porte trasladaban a los ciudadanos de un lado a otro.-
Una decena de autos evacuados retornaba a sus hogares en la capital departamental, mientras tanto, se informó de la voladura de por lo menos dos techos en fincas del barrio Samuel de la ciudad de Chuy, según una fuente policial.- "Hubo poca agua y ráfagas de vientos", indicó.-
Entre tanto, el alcalde del Municipio de la ciudad de La Paloma, Alcides Perdomo, informó que se estaba trabajando en la limpieza de cunetas y zanjas en algunas calles del balneario para de esta forma desaguar algunas zonas consideradas fundamentales en el esquema hidráulico.- Toda la cadena de balnearios entre Costa Azul, Antoniópolis y Arachania tenía dificultades como consecuencia del alud de agua.-
Señaló, al ser entrevistado, que un diluvio azotó a la ciudad palomense, felizmente sin mayores vientos y por ahora no se reportaron problemas de los acampantes en las áreas circundantes.-
Calles literalmente tapadas por las aguas, realidad que se vivió especialmente en La Paloma y en la capital rochense, debido a que los desagües no están en condiciones de evacuar el agua de prácticamente dos meses que cayó en menos de 24 horas.-
Entre tanto, las áreas de La Coronilla y Punta del Diablo no reportan mayores inconvenientes, más allá de estar a full en materia de público, principalmente el último balneario mencionado, indicó el comisario, Jorge Altez, al ser consultado.- "No hemos tenido reportes de gente en problema en los campings", señaló al ser consultado.-
Por su parte, el canal Andreoni cuya desembocadura se da en La Coronilla cargó en forma significativa agua pero el mismo se encontraba muy bajo, de manera que no se registra nada excepcional, se explicó.-

DATOS
Algunos datos a tener en cuenta: en 17 días de diciembre se registraron temperaturas máximas por encima de los 30 grados, la máxima del mes 39, 9 el 26 de ese mes.-
El registro de precipitaciones de diciembre fue de 41,4 milímetros, mientras que en las últimas horas (24 hs), se supera los 151 milímetros.- Esto significa dos meses de lluvia.- En menos de 24 horas se terminó la seca o el déficit existente en materia de agua.-
Los 151 litros por cada metro cuadrado (151 mlm) provocaron dificultades de todo tipo con casas anegadas, zonas en donde se aprecian las calles tapadas literalmente por las aguas.-
Por su parte, el personal de la Intendencia de Rocha y de los municipios de La Paloma, Castillos, Lascano y Chuy se encuentran trabajando a destajo para limpiar y colaborar con las familias afectadas, sin que se tengan hasta ahora evacuados.-
Se estimó que algunas obras desagües pluviales en marcha se vieron afectadas por la corriente de las aguas, situación que se espera normalizar con el paso de las horas.-
El alivio no solo se siente en el sector agrícola ganadero, pues el riesgo de incendio se vio atenuado sensiblemente en el comienzo de la presente temporada turística, situación que preocupaba por sobremanera a las autoridades del comité de emergencia departamental.-







FOTO MERIC ROCHA.

Desde el océano: La Pedrera cada vez más linda


La Pedrera está espléndida: conserva la tradición del pueblo, los paisajes y la calidad de aguas y arenas; los precios se mantienen o hasta bajaron


La Pedrera está preciosa. Eso es un hecho. Durante el invierno pasado se decidió remozar la calle principal, pavimentar, dejar espacio al peatón y sembrar farolas y palmeras como para que este balneario agreste de la costa de Rocha estuviera en condiciones de recibir al verano. También hubo un acuerdo, el año pasado, en el complejo entramado de los intereses de las fuerzas vivas y las autoridades como para que el tradicional carnaval no los tomara por sorpresa.  Funcionó muy bien y todo el mundo tuvo la fiesta en paz. Este año se seguirá por el mismo camino.

Las expectativas de los comerciantes, sin embargo, son muy cautas, como es tradición en toda la costa desde el principio de los tiempos. Las trabas a los argentinos –el 70% de la clientela local– complican el panorama, en una conducta cíclica y perversa.

Lo curioso es que todo se compensa de alguna manera. Si hay menos argentinos, también es cierto que está lleno de brasileños. Normalmente se irán antes de Reyes, pero durante la primera quincena de enero las cosas van a estar bien. Después “habrá que pelearla”, según opinión de Valentina Arrospide, quien junto a su hermana está al frente de la inmobiliaria La Pedrera, una empresa familiar que tiene tres décadas de vida.

Arrospide es hija del hombre que inventó el pueblo, el responsable de los primeros fraccionamientos, hace 45 años, y del proyecto Barrancas de La Pedrera. La década de 1970 atrajo sobre todo a argentinos de muy buen poder adquisitivo para crear un refugio en una costa oceánica privilegiada, con dos playas muy diferentes a ambos lados del acantilado central.
Desde entonces hay una tensión entre progreso e identidad que es una de las tradiciones del pueblo. Porque La Pedrera no puede ser un destino de turismo masivo. No lo tolera la infraestructura ni la historia, ni los propios comerciantes. Pero tiene que acomodarse a las exigencias de la gente que llega. Gente que espera tranquilidad y no busca aire acondicionado ni cama king size, pero quiere variedad de restaurantes y a veces hasta quiere conocer Punta del Diablo y Cabo Polonio.

Hay una especie de consenso entre los comerciantes en cuanto a que se está logrando un equilibrio. En un momento, que tuvo su clímax en 2006, pareció que el balneario colapsaba ante la demanda de turismo de adolescentes y veinteañeros y discos instaladas en la ruta. Después pareció que el carnaval iba a manchar para siempre uno de los lugares más tranquilos, amables y seguros de la costa. No pasó ninguna de las dos cosas. Ahora los comerciantes lamentan las trabas que le impone Argentina a los suyos, pero saben que es un ciclo más entre tantas altas y bajas. “A mí me da pena por ellos, que les encanta venir acá y se las están complicando tanto”, dice Fernanda Cortinas, dueña de Perillán, en la esquina de la principal y la rambla, al borde de ese acantilado deslumbrante, tal vez uno de los lugares más lindos de la costa uruguaya.

La recomendación de los lugareños es que la gente venga en febrero, que va a encontrar un balneario más sosegado una vez pasada la fiebre de enero. Las playas de arena fina y el agua bien fría, unos 20 grados menos que la temperatura del aire, van a estar acá.

Color

Los últimos días de 2013 y los primeros de 2014 se vivieron como fiesta constante, cada día con un calor que pedía mar y cada noche espléndida, como para salir a caminar y elegir un restaurante para cenar. Y después, todavía, la hora de los más jóvenes en el ruido del Centro. La temporada no será todo lo buena que ha sido en el quinquenio 2008-2012, pero los que están lo están pasando muy bien.

Es el caso de Juan (25) que llegó de Buenos Aires con dos amigos y estaban a punto de fumarse un porro en la rambla cuando fueron abordados por El Observador: “Esto está bueno, es agreste, es salvaje”. Juan es un conocedor de La Pedrera, pero casi ni se había fijado en el maquillaje de la Principal, sino que apreciaba las ventajas de siempre: “Bellas playas y hermosas chicas”.

El cambio que sí le interesaba era el de una ley reciente del Estado uruguayo: “Esto que estamos haciendo ahora, ¿es legal o no? Se le explicó que el consumo ya estaba despenalizado pero no la compra, y que, en todo caso la marihuana paraguaya iba a seguir siendo ilegal, pero que había que reglamentar la ley para saber cómo iba a funcionar, y que, ahora mismo, parecería que lo legal es plantar, si es que no se plantaba demasiado. No entendió nada, por supuesto, pero le pareció que estaba todo bien y que: “Si las flores salen buenas me nacionalizo uruguayo”.

Cortinas cuenta que llegan muchos al restaurante a preguntar por marihuana, como si La Pedrera tuviera esos coffee shops que hicieron famosa a Ámsterdam. La respuesta, por las dudas, es no, por ahora no tiene nada que ver con Ámsterdam.

Hay algunos comerciantes, pocos, que trabajan todo el año. Es el caso de Don Rómulo, ubicado en la zona caliente de la Principal. Abre todos los días del año, menos los miércoles, fuera de temporada. Su dueño es otro Arrospide, Marco, y sigue la tradición de su familia en cuanto a ser embanderado del desarrollo de La Pedrera. Tiene 39 años y hace 13 que tiene el boliche, que anda muy bien. Junto con La P (tradicional, aunque solo de verano) y Delapanza (en su tercera temporada) encabezan la lista de preferencias locales del sitio TripAdvisor, la web basada en los comentarios de los turistas.

Marco Arrospide dice que hay “buenas señales” como para que La Pedrera se afiance a un ritmo aceptable. Encuentra mucho mejor disposición de parte de las autoridades municipales y un mayor entendimiento entre los locales, además de una mayor vocación por los servicios turísticos de parte de los rochenses, en general.

Él siente que sería ideal que los comercios funcionaran todo el año, que estuvieran comprometidos con el lugar, que no cerraran todos en marzo y gastaran sus ganancias en otro lado. Entiende que la oferta gastronómica es muy variada, pero que “falta variedad de comercios nuevos”.

Arrospide aboga por un “turismo social, responsable y sustentable”, algo “que le dé laburo a la gente de acá”. También aclara que para asumir ese compromiso: “Tenés que tener el alma en esto; si no estás galvanizado anímicamente, marchás”.

Zelmira Arias y Marco Bonino, chefs y dueños de la focaccería Delapanza, lograron un nicho de restaurante chic y rústico, en una construcción de adobe y techo de paja, aunque más cerca de la ruta que de la playa. Hasta ahí se acerca mucho europeo, brasileños y argentinos, claro, que sortean todas las dificultades posibles.

Bonino dice que está muy a gusto en el lugar y que la clientela es de muy buen nivel. Ha abierto algunos fines de semana en invierno, pero todavía no está preparado como para dar el salto hacia un compromiso de año entero.

Los precios del balneario se han mantenido, incluso en algún caso han bajado con respecto a la temporada pasada. Y la calidad del aire, de la arena y del mar se mantienen intactas.


Viejo y con terraza

La Pedrera es el balneario más antiguo de Rocha, fue fundado en 1899. A fines de los años 60 y durante la década de 1970, el escribano Manuel Arrospide le dio impulso al balneario y fue el responsable del fraccionamiento de predios. El balneario vive desde entonces en plena expansión y en permanente tensión entre progreso e identidad. Está ubicado al sur del departamento de Rocha, entre el océano Atlántico y la ruta 10. Su espectacular terraza frente al océano, sus dos playas bien diferentes, los paisajes y acantilados y un aire pueblerino le dan al balneario un encanto único.

Hombre con arresto domiciliario pidió prisión porque "no soportaba" a su esposa

ITALIA

Dijo estar cansado de pelear y prefirió pasar su tiempo de condena detrás de las barras y no en su casa


Un hombre de 32 años, Walid Chaabani, pidió dejar de lado su prisión domiciliaria para ser trasladado a la cárcel porque no soportaba más a su esposa.
De acuerdo a lo que informa el Huffington Post en base a la agencia italiana de noticias ANSA, Chaabani de 32 años, residente de Livorno, pasaba su tiempo de condena en su casa por delitos relacionados a la posesión estupefacientes, pero pidió un cambio inesperado: que lo trasladen a prisión por no soportar más a su esposa.
Un policía de Livorno dijo que "vivir con su esposa era particularmente difícil e insoportable”. Chaabani estaba cansado de pelear todo el tiempo con su esposa, y por esto decidió irse a la cárcel, establecieron las autoridades.
Una corte local aprobó el pedido y ahora está sirviendo su tiempo en una prisión federal en la Toscana.

“Me daba plata, me compraba lo que quería y yo accedí a tener sexo”

EXPLOTACIÓN DE MENORES

Les pagaban entre $ 300 y $ 400. Tres hombres fueron procesados con prisión



Numerosos giros de dinero entre un empresario de la Barra de Maldonado y un hombre de Cerro Largo permitieron descubrir la red de explotación sexual de menores por la que fueron procesados con prisión tres de los implicados, de 40, 58 y 75 años. Estos hombres mantenían relaciones sexuales con siete menores, de entre 13 y 17 años. Uno de ellos funcionaba de intermediario con otros hombres.

De acuerdo con el auto de procesamiento al que accedió El Observador, el hombre de 58 años vivía en Melo y era el que mantenía el vínculo principal con las jovencitas, a quienes recibía en su casa y con quienes mantenía relaciones sexuales a cambio de dinero, comida, ropa y recargas de celular, entre otras cosas.

Pero además, el individuo era quien las contactaba y llevaba a la casa de otros hombres, a modo de intermediario con otros individuos que también pagaban por tener sexo con las adolescentes. Según declaró una de ellas, en su teléfono celular tiene “una cantidad de números de viejos y milicos que llamaban para acostarse” con ella y las otras menores. Relató que le pagaban $ 300.

Así fue como se contactó a otro de los procesados, el de 75 años, un empresario de la Barra de Maldonado, quien recibió a una de las menores de 15 años. Le dio alojamiento en Punta del Este, ropa, celular, comestibles y los pasajes de ómnibus a cambio de sexo. El empresario inició una serie de intercambios de dinero mediante giros que eran cobrados por el hombre de 58, en Melo, a quien las redes de cobranza le pidieron que justificara la cantidad de dinero que retiraba, algo que nunca hizo.

Varias de las adolescentes declararon que este hombre, que gestionaba la red y además les cobraba una comisión por los pagos que recibían, mantenía relaciones sexuales con todas. El juez penal de Melo, Javier Gandini, explicó que “además de las promesas materiales” que les hacía, les permitía tener novio, ya que “no le molestaba”.

El magistrado señaló que el discurso era tentador para las menores que provenían de hogares de escasos recursos. Una de ellas, de 17 años, declaró: “Él me daba plata, que yo le pidiera lo que quisiera cuando precisara, me hacía regalos, me compraba lo que quisiera y yo accedí”. Otra, de 15 años, declaró que este mismo hombre la invitó a vivir en su casa y que le ofreció $ 400.

El tercer procesado, de 40 años, era primo del primero, quien mantuvo sexo con las menores y prometió pagarles, pero no lo hizo. En la casa de este hombre las menores comían, bebían e incluso consumían marihuana. De acuerdo con las declaraciones de las víctimas, allí asistían amigos del de 58 años a drogarse y tener sexo con las adolescentes.