Tuve la tentación de abandonarlo a su bilis pero el tema no es él sino los que están detrás.
En la larga historia
del periodismo hubo de todo, incluso mercenarios de la peor estirpe,
pues aquí tenemos a uno en todo su esplendor. No rebate uno solo de los
argumentos con los que yo acusé a los autores del libro de no tener la
menor ética periodística. Voy a insistir.
Si cualquiera de los lectores se propone escribir
un libro sobre un tema, en este caso PLUNA, y sobre todo, sobre el
pedido de procesamiento de Fernando Lorenzo y Fernando Calloia, lo
primero que hace es leer atentamente el documento redactado por el
fiscal. Elemental. Si en ese documento el centro de la argumentación del
fiscal es que los dos funcionarios favorecieron a una empresa sobre las
otras tres potenciales participantes de la subasta de los aviones, ¿qué
hace un aspirante a periodista, un bisoño? .Trata de contactarse con
esas tres empresas afectadas. Más elemental todavía.
Pues a los autores del libro de PLUNA La caja negra,
ni siquiera les rozó la idea. O lo que sería peor, lo hicieron y como
el resultado fue desastroso para sus fines, desecharon totalmente el
tema. No hay nada, porque ese asunto, que es el centro de la acusación
del fiscal, simplemente es falso, no existe y por lo tanto se cae toda
la argumentación. Las tres entidades mencionadas por el fiscal, nunca
pidieron un aval al BROU ni participaron en la subasta, o por voluntad
propia (Grupo Molinari), o porque no podían legalmente y no quisieron
(Embajada de Venezuela) o directamente porque no existían (Mont
Fortelco). De esto ni una palabra.
Un libro que es
indigno del periodismo nacional, desde la tapa hasta el título. Si el
libro no fue hecho por encargo es peor, fue por su libre elección o peor
aún, no necesita el encargo, porque él mismo sabe lo que necesita y
reclama el patrón y recorre obediente el caminito.
Y el patrón, no es el
diario El Observador, que lo cobija, sino otro muy distinto, que odia a
Lorenzo, que odia a Astori, que odia a mucha gente y que se siente el
dueño del mundo. Me refiero al dueño de la deuda de El Observador. Ni
siquiera tengo que nombrarlo, porque todos los uruguayos saben
perfectamente a quien me estoy refiriendo...
El comisario político
del grupo, dentro de El Observador es Gabriel Pereyra, el encargado de
marcar la línea y amenazar a todos sus colegas que es gente con dignidad
y profesionalidad.
Esta perlita que
escribe Pereyra, es una demostración más. “Contar con figuras que
terminaron tras las rejas” dice el escriba. ¿Cuáles son las personas, en
plural, que terminaron tras la rejas? El sueño de Pereyra, pero sobre
todo de su patrón, del que además le abrió las puertas de la televisión,
es que otros vayan tras las rejas, aunque las acusaciones no se
sustenten en pruebas y la acusación naufrague estrepitosamente. Y se le
nota la marca en el orillo, su principal objetivo es atacar al
“astorismo”. Porque en el astorismo estamos, Danilo Astori, Hector
Lescano, Fernando Lorenzo y yo, todos enemigos jurados de su patrón.
Somos orgullosos enemigos de su patrón.
Algunas otras
perlitas, Gabriel Pereyra es el mismo periodista al que yo le reconocí
su actitud de entrevistar al traidor de Amodio Pérez hasta que vi la
entrevista. La vi dos veces y es notorio que aceptó pactar las
preguntas. Nos quedamos con las ganas de que le preguntara cosas
elementales al traidor y que surgen de la propia entrevista, no se anima
o peor, acepta los límites impuestos por Amodio Pérez.
Lo que me alegra
profundamente es que mis opiniones sobre él y su libro lo hayan
molestado. Me encanta. Pereyra en su vida peleó por nada, mejor dicho su
supremo objetivo es satisfacer a su patrón.
Sobre “el diamante en
bruto” que lanzó por las redes sociales, lamentablemente no hay manera
de probar que no tuve, no tengo nada que ver con diamantes. Mis 52 años
de trabajo, mis más de 8 horas de trabajar todos los días deberían ser
la prueba. Pero si Pereyra tiene alguna remota prueba de los diamantes o
de cualquier otra cosa, que insista. Su mención es un acto mafioso, que
intenta amedrentar.
En cuanto a “rentado” tengo el orgullo de en mis más de cincuenta años de militancia no haber sido rentado NUNCA. Nunca
tuve un cargo rentado en la política. Ni hice una sola campaña
electoral “rentado”, ni tuve un solo cargo rentado en los dos gobiernos
de izquierda.
Otra muestra de su
miseria, es que invoca a Germán Araujo que no puede contestarle ni
confirmar sus declaraciones. Eso se llama periodismo de alta calidad y
de profunda cobardía.
Y para el final dejo
el objetivo de toda su campaña, que no es ni Lorenzo, ni PLUNA, ni
Valenti, es Danilo Astori, porque fue una pieza clave en los dos
gobiernos de izquierda, no solo en la conducción de la economía sino en
aspectos fundamentales de la visión institucional de la izquierda y de
la construcción de sus ideas y sus proyectos y porque es clave
torpedearlo para estas elecciones.
Si se hace una
encuesta general en este país sobre a quien querría en el próximo
gobierno a cargo de la economía y sobre todo de la TRANQUILIDAD de los
uruguayos, no me queda la menor duda que la abrumadora mayoría de los
ciudadanos opinaríamos que queremos a Danilo Astori. Una fija.
Para Pereyra y sus
mandantes y para la derecha, Astori es una pieza clave que hay que
atacar y destruir. Por eso insisten ahora en seguir con el tema PLUNA
contra Tabaré Vázquez y contra Danilo Astori, porque ese es su principal
objetivo. Confeso.
Pereyra es un engranaje pequeño
de ese objetivo. Por suerte sus materiales son escritos, porque si
declarara en forma oral correría el peligro de morderse la lengua y,
nosotros le deseamos muchos años de vida, para seguir teniéndolo como
ejemplo de ese tipo de periodismo. Para las actuales y las futuras
generaciones y de esa manera aventar las sombras.
Voy a discrepar con mi
colega Juan Voltaire en sus dos excelentes columnas en UYPRESS
referidas precisamente a la ética periodística. Citar a Ben Bradlee el
secretario de redacción del Washington Post, referido a Pereyra es como
tirar orquídeas a las pirañas.
Conviene mucho más
recordar aquella terrible y maravillosa película “Pequeño Gran Hombre”
dirigida por Arthur Penn, y con la actuación de Dustin Hoffman, no por
el título, porque aquí lo de “gran” sobra por todos lados, sino por la
imagen de los mercenarios que eran los peores, los más sanguinarios.
Lo antológico es el final de la nota de Pereyra:...”en
la interna de la coalición han surgido grupos y dirigentes que, con el
silencio de estos días en los que Valenti se desgañita con el tema
Pluna, lo que están diciendo es, oiga votante, aquí ha surgido otra
opción en el centro del espectro frentista, y hay gente joven, y Astori
es honesto, sí, ¿pero han visto a quien tiene al lado? No será fácil
para el FLS.”
Yo que algunos compañeros del FA comenzaría a preocuparme con este tipo de amigotes, pero cada uno es libre de elegir las compañías.
¡ SIC !
Astori, un hombre honesto rodeado de sombras
Opinión - Gabriel
Pereyra. El sector que fundó Astori tuvo la mala saga de contar con
figuras que terminaron tras las rejas o fueron denunciadas por actos
poco claros y termina con la frutilla de Pluna
Antes de iniciar mi
licencia pude ver el esfuerzo de los periodistas del diario por terminar
en tiempo y forma el libro La caja negra sobre el caso Pluna. Una vez
que salió hubo críticas y elogios y también hubo insultos como los
proferidos por el empresario y operador político del Frente Liber
Seregni (FLS) Esteban Valenti, quien dijo que los trabajadores -que se
esforzaron por hacer su mejor trabajo- estaban haciendo un libro por
encargo y que eran unos mandaderos a sueldo.
Sabiendo que Valenti
es de esos políticos con antecedentes oscuros y mala fama, lo molesté un
poco (una de mis prácticas preferidas) con la historia de los diamantes
y las empresas del partido que tuvieron un destino poco claro. En
realidad Valenti no vale la pena. Sigue actuando como cuando era
secretario de propaganda del Partido Comunista; o sea, era un mentiroso
rentado que pasó su exilio en Europa (algún día habrá que contar las
anécdotas del extinto senador José Germán Araújo, de cuando lo visitó en
Italia y vio su nivel de vida allí, mientras aquí sus camaradas la
pasaban mal en dictadura).Si me metí con él fue más un aviso a los
navegantes acerca de que a los periodistas de esta casa se los defiende
cuando de trabajo honesto se trata.
Lo políticamente
trascendente de esta defensa casi solitaria de Valenti sobre el caso
Pluna, no son las rencillas personales sino el reflejo que ello da sobre
el estado del astorismo.Danilo Astori pasará a la historia como el
hombre que salió de garantía ante la ciudadanía de que el primer
gobierno de izquierda no iba a hacer locuras con la economía. Tuvo
actitudes dignas de un estadista y realizó renunciamientos más de una
vez en beneficio del interés general, pero aquel valor central, que era
ser el garante de la estabilidad, se ha perdido. Se completa una década
de gobiernos del Frente y la izquierda ya no tiene que dar fe de que
manejará las cosas dentro de los carriles esperables para el sistema.En
cambio, el FLS que fundó Astori tuvo la mala saga de contar con figuras
que terminaron tras las rejas, o fueron denunciadas por actos poco
claros y termina con esta frutilla de Pluna. Salvo un grupo de
brillantes técnicos entre los que se cuentan Fernando Lorenzo y Mario
Bergara, los políticos que Astori logró reunir en torno suyo son oscuras
figuras políticas de las que Valenti es apenas una muestra.
La gente tiene memoria
frágil y si nos ponemos a repasar encontraremos en la historia no muy
lejana desastres como los de Pluna. Por eso no necesariamente este
asunto tiene que ser un golpe mortal para el grupo de Astori, como en
cambio quizás si lo sea que su tiempo pasó, que ahora las necesidades
del Frente son otras y que, para peor, su sector tiene como principales
voceros a hombres que hicieron carrera política en base a la
conspiración, a pintar la mentira de verdad y a no tener pudor de
ensuciar a trabajadores honestos si por ese medio se alcanza el fin, sin
importar si el fin es una sociedad comunista o una de mercado.
Lo de Pluna fue una
gran macana que trataron de tapar con una mentira y es de esperar que no
se repita. Lo demás es permanente para el FLS y en la interna de la
coalición han surgido grupos y dirigentes que, con el silencio de estos
días en los que Valenti se desgañita con el tema Pluna, lo que están
diciendo es, oiga votante, aquí ha surgido otra opción en el centro del
espectro frentista, y hay gente joven, y Astori es honesto, sí, ¿pero
han visto a quien tiene al lado? No será fácil para el FLS.