"Lo que estamos viviendo es una tragedia",
dijo ayer a El País un familiar de la joven filmada en un baño en el
camping de Santa Teresa el miércoles 8. La acampante declaró ayer que
fue "abusada" por otros jóvenes y por un militar y un policía.
EDUARDO BARRENECHE
El País
El familiar de la joven de 27 años, que pidió
reserva de su identidad, expresó que los padres "están destrozados" y
que lo que ocurrió "fue una tragedia" porque viven en la ciudad de
Durazno "donde todos se conocen".
Los progenitores de la denunciante son propietarios de
un comercio duraznense. En esa ciudad ya corrió como reguero de pólvora,
que su hija de 27 años y estudiante de la Facultad Medicina, fue la
protagonista principal del video filmado en el baño del camping del
Parque de Santa Teresa en la noche del miércoles 8.
El familiar señaló: "acá (Durazno) la cosa está
horrible. Este es un clavo que la familia tendrá que sacarse. Ella (la
acampante) es una víctima y quien no lo cree así, se tiene que matar".
Otra familiar de la joven dijo que hace dos días que no sale de su casa por vergüenza.
"Todos los informativos acá pasan lo mismo. Esto es
espantoso. Estoy solo a base de agua porque no quiero ni salir a la
calle a comprar algo de comer. En los canales no dicen nuestro apellido
pero toda la ciudad sabe la identidad de la mujer del video", dijo a El
País.
En la familia de la acampante trascendió que, luego
que se supo la existencia del video, el comercio de los padres de la
joven fue cerrado por un momento y se les habló a los empleados sobre lo
ocurrido.
En Durazno, la última vez que se vio a la acampante
fue el martes 14 cuando cumplió 27 años. Luego regresó a Montevideo
donde estudia Medicina.
A las 10 de la mañana de ayer, la joven llegó al Juzgado del Chuy (Rocha) acompañada de su abogado y de otra mujer.
Declaró durante casi tres horas y luego se fue por
otra puerta para evitar a los medios de prensa que se encontraban afuera
del Juzgado.
Según una fuente del caso, la acampante testificó
ante la jueza penal del Chuy, Laura Sunhary, que fue "abusada" tanto por
los jóvenes que estaban dentro del baño como por un militar y un
policía que la trasladaron en un móvil de los vestuarios hasta su carpa.
"En ningún momento usó la palabra violación", agregó la fuente.
En el Juzgado, la muchacha alegó estar bajo los efectos del alcohol y de drogas cuando ingresó a las duchas de los hombres.
"No me acuerdo mucho de esos días", dijo la acampante a la magistrada.
La jueza Sunhary solicitó varias pericias para la joven.
El próximo lunes declararán el policía y el militar
acusados, así como también funcionarios de una empresa que se encarga de
los servicios higiénicos del camping de Santa Teresa, según señaló a El
País.
Denuncia.
El jueves 16, la acampante se presentó con su
abogado en la Dirección de Crimen Organizado e Interpol. Allí denunció
que un grupo de jóvenes con quienes habían mantenido sexo oral en el
baño del camping habían colgado en la web, sin su consentimiento,
filmaciones del encuentro.
El abogado del policía y el militar acusados, Ángel
Sosa García, dijo a El País que la denunciante "cambia las versiones.
Dijo una cosa en la Policía y otra en el Juzgado del Chuy. Es muy
confuso su relato".
"No hay elementos para acusar a dos personas que la
ayudaron luego del episodio del baño. Si no se comprueba la violación
por parte de mis clientes, no descarto iniciar acciones penales contra
la joven por simulación de delitos y una acción civil por daño moral",
dijo Sosa García.
Jerarcas de la Dirección de Crimen Organizado
solicitaron a autoridades del Ejército los nombres de los 7.000
acampantes que se encontraban el miércoles 8 en el camping del Parque
Santa Teresa.
Después de sacar de la lista a las mujeres, niños,
hombres mayores, los investigadores esperan tener un "núcleo duro" de
varios cientos de jóvenes que podrían haber estado con la acampante o
conocer a alguno de los muchachos que estuvieron con ella en el baño del
camping. Todos ellos serán citados a declarar.
Tres procesados por video con menores
La jueza penal Blanca Rieiro y la fiscal Adriana
Umpiérrez procesaron ayer sin prisión a tres mayores de edad por colgar
en la web un video y fotos de una pareja de menores manteniendo
relaciones sexuales.
Además, los adultos tuvieron acceso a una serie de
fotos donde la menor realiza poses eróticas desnuda y también las
publicaron en una página de Internet.
A pedido de la representante del Ministerio Público,
la jueza Rieiro procesó a los jóvenes -dos de 19 años y uno de 18- por
la comisión de un delito de comercio y difusión de material pornográfico
en el que aparecen la imagen u otra forma de representación de menores
de edad, en la modalidad de difusión en calidad de autores.
La medida sustitutiva resuelta por la jueza Rieiro
obliga a los tres jóvenes a presentarse y permanecer en las seccionales
de sus domicilios los sábados y domingos de siete de la mañana hasta las
18 horas durante un plazo de 90 días.
La publicación de videos sexuales de parejas o
exparejas en la web es un fenómeno cotidiano. Investigadores de Crimen
Organizado dijeron a El País que cada día surge un caso nuevo.
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