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sábado, 21 de junio de 2014

Los fondos buitres no existen y Argentina tendrá que pagar lo que debe Carlos Maslatón

Opinión infobae.com


La sentencia contra la República Argentina emitida este viernes en Nueva York por parte de los jueces del segundo Circuito de la Corte de Apelaciones, en la ya histórica causa del fondo NML Capital y otros acreedores, reafirma los criterios condenatorios del año pasado del juez Thomas Griesa y es abrumadora en definiciones legales y políticas que se encuentran a 180 grados del pensamiento medio argentino, de oficialismo y oposición, en relación a qué significa firmar un contrato, cumplir con sus obligaciones, los efectos de incumplir, y en la materia de los derechos de quien compra un bono soberano ya sea de forma primaria o a precio de descuento en un mercado secundario de valores. Argentina deberá pagar lo que debe a los bonistas que reclamaron por sus derechos, se estiman unos 1330 millones de dólares en este juicio, aunque de forma inmediata se suspende la ejecución hasta que la Corte Suprema de los Estados Unidos eventualmente decida si se involucra en la nueva apelación del gobierno argentino presentada tres meses atrás.
Son tan fuertes los conceptos legales escritos en la resolución, que la corporación política argentina más mayorías de abogados y economistas que usualmente opinan sobre estas cuestiones, puede decirse que se han hecho una composición psicológica sobre el funcionamiento de los mercados y la palabra empeñada en el mundo de los negocios que no se corresponde en absoluto con la realidad vigente en las más importantes y en casi todas las plazas del mundo occidental y oriental. Veamos; para el tribunal se trata sencillamente del caso de un contrato donde la Argentina se niega a pagar a ciertos acreedores bonos emitidos voluntariamente por el país en 1994 utilizando normas legales norteamericanas. En la oportunidad, se obligó a pagar intereses periódicos, a regirse por la ley y los tribunales de Nueva York, se comprometió precisamente en caso de default a pagar la totalidad de los intereses corridos y el capital adeudado, a tratar con equidad a todos los acreedores y específicamente no hizo diferencias entre acreedores comunes y “fondos buitres”.
El concepto de “fondo buitre” no existe realmente ni en los mercados de valores ni como concepto jurídico. Es éste otro término político argentino de barricada que carece de toda significación a la hora de declararse el derecho a cobrar una deuda. Hay dos maneras de adquirir un bono, estatal o emitido por una empresa. Suscribiéndolo originariamente o comprando por cesión a quien lo obtuvo de primera mano entregando su dinero a cambio de una percepción futura de capital e intereses. Primer comprador le vende a segundo comprador, o éste a su vez luego a un tercero y así sucesivamente, el título a un precio pactado, menor, igual o mayor que la suma oblada originariamente. Al acordarse un precio secundario de compra-venta mediante este mecanismo legal que tiene más del doble de antigüedad funcional que el propio sistema capitalista en la historia mundial, el comprador suele calcular que si mantuviera el valor en su cartera hasta su momento de repago final por el emisor, percibirá efectivamente una cierta tasa de interés por su inversión, y sabe normalmente que más bajo el precio del bono mayor el interés implícito a cobrar aunque seguramente el riesgo de no cobro sea para él mayor. Este juego de tasas de interés implícitas, sin embargo, por una parte no afecta el monto de la deuda de quien emitió primariamente el título pues siempre tendrá que pagar el capital más los intereses comprometidos de inicio. Pero, además, el comprador secundario del bono tendrá derecho a cobrar la resultante de ese compromiso originario con irrelevancia del precio de adquisición del instrumento en el mercado que, como tal, no es un hecho ni puede constituir argumento jurídico pues el derecho del acreedor se deriva del contrato y no del precio de compra a cualquier tercero del título en el mercado. Inclusive si el bono que circula fue impreso por un deudor que afirma que no pagará nada y su precio sea cercano al cero por ciento. La teoría argentina del “fondo buitre”, fue destruida el viernes sin piedad por el tribunal sin recurrir a mis explicaciones que, en todas partes menos en la Argentina, constituyen una verdadera perogrullada financiera y legal. Los jueces tan sólo dijeron que Argentina debe pagar el 100% porque así lo dice el contrato y de nada sirvieron los “amigos” que interpusieron escritos acompañando la petición de nuestro gobierno a muchos de los cuales les restó inclusive habilidad para presentarse en la causa por falta de agravio y de interés legítimo.
El tribunal fustiga duramente todas las fanfarronadas de funcionarios argentinos anunciando que no iban a obedecer la sentencia, las declaraciones de que el país no pensaba pagar jamás, critica la “ley cerrojo” del Congreso, la idea nacional de que los reclamos de los acreedores violan la inmunidad soberana nacional, el sinsentido de haber dicho los abogados del país que tenían propuestas de pago alternativas para presentar viniendo luego con el plan de pagar un fallo firme con la creación de nuevos bonos que se cancelarían inclusive en plazos tan lejanos como el año 2049.
Los jueces también rechazan, la por cierto bastante infantil e inaceptable descripción argentina, de que correrían riesgo futuras reestructuraciones de deuda soberana en el mundo si se hiciese lugar a los acreedores y a su 100% porque llevaría en otros casos de crisis a que bonistas nunca quieran así arreglar con el deudor caído. El argumento de nuestro servicio legal fue reputado como “especulativo”, “hiperbólico” y débil. Y yo agrego que, si se consagrara el derecho político de un estado a deshacerse de una obligación sobre la base de su poder soberano absoluto en vez de ser tratado como un participante más del universo de los contratos de préstamo, reduciríamos la suerte de sus obligaciones a su mera potestad o liberalidad en el cumplimiento, un temperamento que para las personas está específicamente proscripto en nuestras leyes civiles y comerciales.
Pero la mayor fuerza ideológica de la sentencia, en mi opinión, se da sobre el final cuando responde a otra idea argentina expuesta en cuanto a que Nueva York, si reconociera plenamente los derechos de los defaulteados y confiscados en 2001-2002, dejaría se ser sitio comercialmente atractivo para emitir deuda. Mediante frases mortales para el pensamiento del gobierno kirchnerista, los jueces dicen que al contrario fallar del modo en que lo hacen reafirma la integridad del mercado de capitales de su Ciudad, donde usualmente prestamistas y prestatarios negocian en términos amigables contratos de deuda pero que, una vez selladas las obligaciones emergentes, las partes se atienen a lo acordado y que estos principios requieren que los deudores, aunque sean extranjeros, paguen sus deudas.
Argentina, no hay duda, tendrá que pagar todo lo debido a los acreedores restantes que no cerraron sus conflictos con el país en 2005 y 2010. Hacerlo no dañará sus finanzas, no es mucho dinero y no hay nada que vaya a ser desestabilizado por cumplir como corresponde. Pero la gran autocrítica que deberán hacer sometiendo la cuestión al debate político, gobierno y oposición, doctrinarios del derecho de nuestras facultades, periodistas y opinión pública en general, es si tiene sentido seguir comprándose una película falsa sobre la deuda externa y si puede funcionar exitosamente un país donde por ejemplo un Axel Kicillof hace frente al Congreso Nacional la apología de la inseguridad jurídica y la apología del combate a la creación de climas favorables a los negocios. Este debate debería surgir ya mismo, desde ahora hasta la ventana política electoral de 2015 al menos.
Advertencia: Declaro no ser acreedor de la República Argentina, no estar ni haber estado en juicio contra el país por causas de deuda incumplida ni asesorar a acreedores del estado de ninguna clase.

El plan de Google para conquistar el mundo

http://www.cromo.com.uy

Ana Pais / @anapais_uy - 21/06/2014 
 
 
 
Empezó como un buscador y hoy es un gigante omnipresente que lidera el universo de los móviles con Android y se dedica al mismo tiempo a la industria automotriz, robótica y ahora incluso tiene sus propios satélites

Como muchas historias de empresas tecnológicas, la de Google comenzó con dos jóvenes estudiantes de ingeniería. Era 1995 y un veinteañero Larry Page elegía como tema para su tesis doctoral en Stanford crear un mapa de la creciente World Wide Web, más conocida por su abreviatura “www”.
La idea de su trabajo se basaba en un mecanismo propio del conocimiento científico. Cuando uno publica un estudio, ese paper vale no solo por lo que allí se revela, sino por los trabajos previos en los cuales se fundamenta. De igual forma, el prestigio futuro llegará con las sucesivas menciones que otros investigadores hagan de él. Esta red de citas bibliográficas no es otra cosa que los links que vinculan a las páginas web.
Page creía que saber qué sitios vinculaban a otros convertiría a internet en una herramienta más poderosa. Sergey Brin estuvo de acuerdo. Como compañero de generación, había coqueteado con algunas tesis, pero ninguna le terminaba de convencer. La red de links lo apasionó.
Cuando trabajaban en la tesis, una nueva analogía con las publicaciones científicas terminó de convertir al proyecto estudiantil en una idea millonaria. Page se dio cuenta de que, si bien era importante saber quién vinculaba a quién, lo fundamental era establecer qué tan importante era aquel que linqueaba.
De pronto, su mapa de internet se volvió más complejo. Debían no solo saber las conexiones, sino establecer valores de importancia a las mismas. Este fue el rol fundamental de Brin, quien desde los 6 años era considerado un prodigio de las matemáticas.

El “googol”

El razonamiento parece simple ahora, pero fue revolucionario en su momento. Casi sin quererlo, los jóvenes habían creado una herramienta que permitía buscar en internet y brindar resultados jerarquizados.
Hasta entonces, al buscar “Apple”, una marca cualquiera de jugos de manzana y la compañía de Cupertino podían surgir indistintamente en los primeros puestos. En base a la red de contactos de cada uno, ahora la balanza se decantaría por la empresa de informática.
Por eso no es extraño que Page y Brin hayan relegado a una ínfima porción del mercado (por ejemplo, Yahoo) o incluso fundido a otros buscadores de internet (como Altavista) al poco tiempo de oficialmente lanzar Google, en 1998. El nombre de la empresa es una variación de la palabra “googol”, que designa el número que comienza con el dígito uno seguido de 100 ceros. Pero sus números crecerían mucho más que eso.

Crecer como la red

Pensar en Google como un simple buscador es hoy una idea tan errada como ingenua. La compañía comenzó a crear o comprar empresas que ya estaban trabajando bien en áreas que consideraba estratégicas.
Así desarrolló el servicio de correo electrónico Gmail (2004), el traductor Translate (2007), el navegador Chrome (2008) y el chat Google Talk (2005), hoy videochat Hangouts, por citar algunos de sus servicios online. También compró la plataforma de videos YouTube (2006) y la de blogs Blogger (2003), entre otros.
Pero con la misma rapidez con que se expandió a nuevas áreas, Google también supo identificar cuando retroceder. El máximo ejemplo es Reader, que el año pasado fue clausurado tras casi ocho años de funcionamiento. “Su uso ha bajado y la compañía está concentrando sus energías en menos productos”, fueron los dos motivos brindados por la firma al darle de baja. En este contexto, la apática red social Google+ sería la excepción que confirma la regla.
Google creció de la mano (y el dinero) de sus herramientas de publicidad AdWords y AdSense, donde nada estaba librado al azar. Tal es así que la actual CEO de Yahoo y entonces ejecutiva de Google, Marissa Mayer, llegó a hacer una prueba con 40 tonalidades de azul para saber cuál era el color exacto que llevaba a hacer más clics y, por ende, a producir más ganancias.

Androide invasor

La luz de alerta sobre el plan de Google para conquistar el mundo debió encenderse con el lanzamiento de Android. El sistema operativo móvil planteó la misma estrategia que Microsoft había implementado más de 30 años antes para las computadoras de escritorio: desarrollar un software para todas las marcas de hardware que lo quieran usar.
Pero Google también supo darle un giro diferente, pues creó un sistema operativo de código abierto. Si bien tiene ciertas restricciones, en general permite a los desarrolladores hacer cambios en el software original para mejorarlo o personalizarlo.
La estrategia resultó ser un éxito. El año pasado, la cuota de mercado de Android alcanzó 78,6%, contra 15,2% de iOS, el sistema operativo móvil de Apple, según la firma de análisis IDC. De igual forma, su tienda de aplicaciones, Google Play, se puso a tiro rápido con la de la manzana y ambas hoy declaran tener 1,2 millones de apps.
La popularidad de Android, encarnada en el éxito de Samsung, también líder mundial en ventas de smartphones, llevó a la compañía a querer incursionar en el hardware. Tanto en smartphones como tabletas, Google siempre se ha asociado a otras firmas reconocidas, como el propio Samsung, LG, HTC y Acer. Incluso compró Motorola en 2011, lanzó un par de celulares y luego la vendió a Lenovo. Algo similar ha hecho en el ámbito de las laptops.
Por lo pronto, son otros los aparatos donde Google ha demostrado innovar y liderar.

Futurismo real

A menos de un kilómetro de las oficinas centrales de Google, en Mountain View, California, existe un laboratorio de acceso restringido. Se llama Google X y es el área de mayor innovación y secretismo de la empresa. Allí se trabaja coqueteando con la ciencia ficción para obtener resultados realidades.
De Google X surgieron dos proyectos que todavía están lejos de masificarse, pero que podrían transformar por completo la vida cotidiana.
Uno de ellos son los Glass. Los lentes inteligentes de Google son el símbolo de la tecnología para vestir o wearable. Gracias a su conexión a internet y su funcionamiento a través de comando de voz, uno puede decirle a estos aparatos que hagan actividades tales como googlear, sacar una foto (de 5 MP), grabar un video (de 720 p), dar direcciones para ir a un lugar (por GPS), enviar un SMS o correo electrónico (vía wifi o Bluetooth).
Los Glass todavía no están en el mercado, pero cuando la compañía los puso a la venta en Estados Unidos solo por 24 horas y a un precio de US$ 1.500, se agotaron. La promesa de Google es lanzarlos este año.
El otro proyecto futurista es el auto que se conduce solo. Como pionero en una área en la que hoy trabajan compañías como Ford, Volvo o BMW, Google presentó en mayo el primer prototipo de un modelo comercial de este vehículo autónomo. Su pequeño tamaño (tiene dos asientos) y lenta circulación (no supera los 40 km/h) no debe engañar a los amantes de las máquinas. La clave de este vehículo autónomo es nada menos que prevenir los accidentes de tránsito por errores humanos.
Este proyecto explica en parte la última y más ambiciosa adquisición de Google: la compañía de satélites Skybox Imaging.

Al infinito y más allá

Google ha comprado numerosas compañías que han sorprendido. Por ejemplo, en 2013, en menos de seis meses, adquirió ocho empresas de robótica y a principios de este año compró la empresa de domótica Nest por la elevada suma de US$ 3.200 millones. Pero Skybox es diferente.
Oficialmente, hace dos semanas Google pagó US$ 500 millones por la startup californiana porque sus satélites proporcionarán imágenes para el servicio Maps, ayudarán a predecir desastres naturales y brindar acceso a internet.
Esto último es una preocupación real de la compañía. No en vano otro de sus proyectos X son globos estratosféricos que lleven internet a zonas sin conexión. También es este el motivo de la compra de la firma Titan Aerospace, cuyos drones son capaces de volar a grandes alturas utilizando energía solar.
Sin embargo, Skybox es mucho más que una simple herramienta de bien social. Sus satélites pequeños, ligeros y baratos, darían a Google el poder de poner en órbita una cantidad de cámaras que filmen en tiempo real lo que sucede en el mundo, como un reality show de la Tierra. Esto incluye la detección temprana de la deforestación de un área prohibida, por supuesto, pero también permite calcular la cantidad de autos estacionados en el parking de un shopping. Y ganar dinero con esa información.
Con Skybox, Google pasa a tener un poder que ni las agencias de seguridad estadounidenses tienen (o al menos, eso declaran). En tiempos donde la información es poder, la compañía no se conformó con ser la dueña del buscador líder, encargado de jerarquizar el conocimiento del mundo. Ahora también lo vigila desde el espacio. 

De triste actualidad Qué son los fondos buitres por EV



MONTEVIDEO (Uypress/EV) - Esta terrible imagen tomada por Kevin Carter ganó en 1994 el premio Pulitzer y es uno de los testimonios más horrendos del sufrimiento de los pueblos africanos y en particular de sus niños. En segundo plano aguarda un buitre, tiene la paciencia de lo carroñeros. Ahora transformados en instituciones financieras, los llamados fondos buitres, están al acecho.

Esperaron varios años y ahora, amparados en una sentencia del Poder Judicial norteamericano se precipitan sobre la Argentina y pueden incluso llevarla al default y a una crisis social y humana muy importante. ¿Qué son los fondos buitres?

"Un fondo buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión libre que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. En otras palabras, mediante la especulación financiera, los fondos buitre compran títulos de deuda de los países en una situación económica difícil, a precio basura para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos" Wikipedia.

Están instalados en paraísos fiscales y disponen de tres elementos fundamentales, un ejército bien pago de abogados y lobistas; asesores financieros en búsqueda de víctimas y muchos millones de dólares.

Estos fondos seleccionan países, casi siempre del sur que se encuentran en situaciones de extrema debilidad económica y financiera y compran parte de su deuda a un precio vil, que puede llegar como en el caso de Argentina al 10% de su valor nominal. El objetivo es luego de la compra litigar en diferentes foros, realizar embargos durante varios años para cobrar todo el valor nominal de los papeles comprados. Esa es su única función en la economía internacional, no invierten en el desarrollo, no apuestan al crecimiento, al contrario necesitan de víctimas en desgracia. Huelen sus víctimas e incluso ayudan a precipitar su desgracia.

Su estrategia es siempre la de rechazar todo canje o reestructuración de la deuda, litigar contra el país víctima, desplegar sus grandes equipos de abogados y lobistas y llevar a su presa al borde del default, incluso precipitarlo a la quiebra y luego imponerle sus condiciones.

Sus víctimas son siempre países pobres y en crisis, como Congo, Costa de Marfil, Perú, Ecuador, Panamá y Argentina. Tomemos un ejemplo, el del fondo FG Hemisphere contra el Congo. El dictador Mobutu Sese Seko obtuvo hace 30 años un crédito de 30 millones de dólares de la antigua República Federativa de Yugoslavia, para la construcción de un puente. El puente nunca se construyó y el dinero fue robado sin duda por el dictador, que murió siendo el hombre más rico de Africa.

El fondo buitre compró la deuda por 3 millones 300 mil de dólares y ahora está litigando y pretende cobrar 100 millones de dólares en un paraíso fiscal. Los buitres cambiaron solamente de nombre, Elliot, Dart, Aurelius, NML Capital, AC Paster y el angelical Blue Angel compraron bonos argentinos por valor de 3.600 millones de dólares por un décimo, por 360 millones de dólares, ahora quieren cobrar el valor total más punitivos e intereses y promueve litigios judiciales y embargos en todo el mundo. Es recordado el embargo de la fragata-escuela Libertad en un puerto de Ghana.

Los 1300 millones que Argentina debe pagar a los fondos buitres que litigaron en el juzgado de Thomas Griesa en el Estado de Nueva York no son más que la punta del iceberg de 15.000 millones que reclaman los otros fondos buitres, pero que aún no iniciaron una acción legal, y que a partir de este fallo que sienta jurisprudencia se lanzarán contra su presa, pero además el mensaje que transmite toda esta situación, es que es un excelente negocio utilizar la especulación financiera más despiadada contra las naciones. Es un precedente terrible para muchos países que quieren pagar sus deudas y que han buscado y buscarán refinanciar su endeudamiento.

Uruguay tiene la mejor situación de su deuda pública de su historia, por varios factores. Porque pasó de ser el segundo país más endeudado del mundo en relación a su PBI (107% en el 2004) a reducirlo al 59% de deuda bruta y al 23% de deuda neta por las reservas extraordinarias de 16.800 millones que dispone el Uruguay, por el perfil de esa deuda, los intereses muy bajos que pagamos y los plazos de vencimiento de nuestra deuda que son los más largos del mundo. Por ello lo que Danilo Astori opinó sobre este tema tiene una base de principios y no de conveniencia nacional y le da tanta trascendencia.

Y lo hizo alguien que ha sido el directo responsable del manejo de la economía en el Uruguay y en particular de la nueva situación del país en materia de su deuda externa y pública, de la fortaleza de su sistema financiero y bancario y muchas veces en polémica con el llamado Modelo Kirchner. De lo que se trata es de tener una mirada completa, más amplia, de estadista y de humanidad.

La situación que se ha creado con Argentina y los peligros para todos son tan graves que la Directora Gerente del FMI Christine Lagarde manifestó su preocupación.

Incluso los que sostienen la visión extrema de liberalismo, de que los mercados y hasta que la especulación financiera están por encima de las sociedades y de las graves consecuencias sociales y humanas, tendrían que entender que el dafault en Argentina nos afectaría a todos. Pero en declaraciones a la prensa de algunos de los representantes de ese pensamiento de derecha han confirmado su visión sobre la especulación financiera y el mercado como elemento central de nuestras economías.

Otros cuestionan que en este momento en que nuevamente estamos enfrentados con Argentina por sus amenazas de nuevas tensiones por la producción de la planta de celulosa de UPM, no conviene demostrar el mínimo respaldo hacia la Argentina.

Primero, la situación se produce ahora y no hay mucho que especular sobre la conveniencia de adoptar una posición, la asfixia y el peligro del default es ahora, los países y organismos de la región deberían reaccionar ahora, por solidaridad y para enfrentar peligros muy graves en el futuro y eso no implica apoyar la política económica o diplomática de Argentina, cualquiera lo entiende. Al contrario reafirma la actitud de seriedad, de principios, de defensa de valores que práctica el gobierno progresista de Uruguay.

El Papa Francisco dijo hoy que el ser humano está en "peligro", que en el mundo "no manda el hombre, sino el dinero" y que aunque la crisis es profunda y todos lo saben "el sistema continúa como antes, ya que lo que domina es una economía y una finanza carente de ética".

EV

Barack Obama, el nuevo profeta del Destino Manifiesto

imagen del contenido Barack Obama, el nuevo profeta del Destino Manifiesto

uypress

Gilberto López y Rivas — (Other News / La Jornada de México) — En la ceremonia de fin de cursos de la Academia Militar de West Point, el 28 de mayo pasado, el presidente Barack Obama confesó que cree con cada fibra de su ser en el excepcionalismo de su país sobre cualquier otro en el mundo, y enfatizó, en exaltado discurso nacionalista, que Estados Unidos "es y sigue siendo la única nación indispensable”.


"Eso es cierto en el siglo pasado y será cierto en el siglo que venga". Esta mentalidad abiertamente imperial que se asienta en la creencia cuasi religiosa de que Estados Unidos constituye un Estado-nación escogido y predestinado, con derechos y responsabilidades en el ámbito planetario auto asignados y por encima del marco jurídico internacional establecido particularmente en la última posguerra, se explayó en otros dogmas y sofismas, trasformados en políticas de Estado, igualmente reveladores: "La disposición de Estados Unidos para aplicar la fuerza en todo el mundo es la última salvaguardia contra el caos" (¿y qué sucede con el caos que ocasiona el intervencionismo imperialista?). "Estados Unidos debe siempre liderar en el escenario internacional. Si no lo hacemos ningún otro lo hará. La fuerza militar a la que ustedes se han incorporado (se refiere a los oficiales egresados de la academia militar) es, y siempre será, la espina dorsal de ese liderazgo". Y, por si quedara alguna duda: "Estados Unidos usará su fuerza militar, unilateralmente si es necesario, cuando nuestros intereses básicos lo exijan, cuando nuestro pueblo sea amenazado, cuando nuestros medios de vida estén en juego, cuando la seguridad de nuestros aliados esté en peligro... La opinión internacional (y añadiría, el derecho internacional) importa, pero Estados Unidos jamás debe pedir permiso para proteger a nuestro pueblo, a nuestra patria, a nuestra manera de vivir".
Estas ideas expresadas por Obama dan cuenta de la continuidad del pensamiento de la clase dirigente de ese país por más de dos siglos. El supuesto derecho a intervenir militarmente cuando y donde sus intereses lo requieran, a expandirse y conquistar territorios por cualquier medio, incluyendo la guerra colonial (por cierto, llevada a cabo en 1898 contra España, apoderándose de varias de sus colonias), a partir de la justificación de imponer a pueblos y naciones las leyes y formas de gobierno consideradas "las mejores en la Tierra", conforman la mentalidad de las élites gobernantes desde el siglo XVIII, cuando los Padres Fundadores de la República, recién independizada de Inglaterra, planeaban apoderarse de todo el continente. Jefferson creía en 1786 que la naciente confederación debía considerarse "el nido" desde el cual "toda América, la del Norte y la del Sur, ha de poblarse", y le preocupaba que España fuera demasiado débil para mantener sus dominios coloniales, "hasta que nuestra población haya avanzado lo suficiente para ganarles el dominio palmo a palmo". La declaración de James Monroe en 1823, basada en las ideas de John Quincy Adams sintetizadas en la frase de "América para los americanos", que rápidamente se transformó en "doctrina" para darle su pátina de misticismo y otorgarle alguna respetabilidad, así como la creencia en el "Destino Manifiesto", constituyen las formas ideológico-discursivas para indicar a los poderes coloniales de Europa que Estados Unidos entraba, en igualdad de condiciones, en el reparto colonial del mundo, en el que América, en efecto, debía ser considerada como campo libre de toda injerencia europea para beneficio exclusivo de los estadunidenses.
Además de esta renovación de las creencias de pueblo escogido, el profeta Obama, ciertamente con mayor capacidad retórica e intelectual que su predecesor Bush, tuerce la verdad histórica, o demuestra su profunda ignorancia en la realidad contemporánea al sostener que: "Estados Unidos tuvo la sabiduría de establecer instituciones para mantener la paz y apoyar el progreso humano -desde la OTAN a las Naciones Unidas, desde el Banco Mundial al FMI-". La iniciativa de fundar un nuevo organismo internacional fue discutida al final de la Segunda Guerra Mundial por las potencias vencedoras y la carta de creación de la ONU fue firmada inicialmente por 51 estados, mientras que la OTAN ha sido la expresión misma del militarismo, las provocaciones y las agresiones bélicas estadunidenses-europeas, especialmente durante la guerra fría, muy lejos de la paz y el progreso humano. Por su parte, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional constituyen las principales instituciones de la expoliación financiera de los países capitalistas al mundo del subdesarrollo y de la imposición de la actual transnacionalización neoliberal a escala planetaria.
Obama sostiene que uno de los elementos del liderazgo de su país es "su disposición a actuar en nombre de la dignidad humana. El apoyo de Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos va más allá del idealismo, es un asunto de seguridad nacional". Y en esa dirección recuerda "que debido a los esfuerzos de Estados Unidos, debido a la diplomacia de Estados Unidos y la ayuda al exterior, así como al sacrificio de nuestros militares, más gente vive hoy con gobiernos elegidos, más que en ningún otro momento de la historia humana".
Irak es uno de los ejemplos más recientes y notables de esa disposición a actuar en nombre de la dignidad humana y, sobre todo, de los sacrificios de los militares estadunidenses: un país devastado, destruida toda la infraestructura sanitaria, educativa y de salud, con más de un millón de muertos, 4 millones y medio de desplazados y refugiados, 5 millones de huérfanos, más de 8 millones que requieren de ayuda humanitaria, con 70 por ciento de la población que no dispone de agua potable y sumido en el caos de una guerra confesional propiciada por la potencia ocupante.
Parafraseando a Simón Bolívar: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar al mundo de miserias y muerte en nombre de la libertad"

Obama pidió a Mujica que interceda por cambios en Cuba


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a José Mujica que use su influencia para impulsar reformas en Cuba y también por la situación del estadounidense Alan Gross, condenado por espionaje, dijo el viernes una fuente de la Casa Blanca a la AFP.

Publicado el: 21 de junio de 2014 a las 11:08
Por: Redacción 180
BRENDAN SMIALOWSKI / AFP
BRENDAN SMIALOWSKI / AFP

Obama había recibido a Mujica en el palacio de gobierno en Washington el 12 de mayo, y en esa oportunidad el presidente estadounidense había solicitado al líder uruguayo que transmita un mensaje de apertura al mandatario cubano Raúl Castro.
Obama pidió a Mujica "que use su considerable credibilidad como líder regional para impulsar reformas políticas y económicas en Cuba, notando que esas medidas serían muy bien recibidas por Estados Unidos y otros integrantes de la comunidad internacional, dijo a la AFP Patrick Ventrell, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CSN).
En la conversación, Obama le explicó a Mujica que la permanencia del estadounidense Gross en prisión en Cuba, donde ha sido condenado por contrabandear equipos de espionaje, constituía un "obstáculo" las relaciones bilaterales.
De acuerdo con Ventrell, el encarcelamiento de Gross "representa un obstáculo significativo para una más constructiva relación bilateral, y obtener su liberación permanece una prioridad" para Washington.
En la conversación, "Obama pidió al presidente Mujica que use cualquier oportunidad que surja para transmitir el mismo mensaje al presidente Castro", señaló Ventrell.
Poco después de su encuentro con Obama, Mujica había comentado en Washington que consideraba que el gobierno de Obama estaba "maduro" para mejorar las relaciones con Cuba.
Mujica mantuvo un encuentro informal con Castro el pasado sábado en Bolivia, durante la Cumbre del G77, poco antes de la cena protocolar, y fuentes de la presidencia uruguaya indicaron que no se trató de un encuentro formal entre ambos.
Gross, de 65 años, fue condenado a 15 años de cárcel en 2009, y Washington pide su liberación incondicional alegando que transportaba equipos para auxiliar a la comunidad judía cubana en sus accesos a la red Internet.
En contrapartida, el gobierno cubano ha propuesto en reiteradas oportunidades establecer un diálogo bilateral de alto nivel para tratar sin precondiciones una salida a la situación de Gross "en un escenario de reciprocidad".
En este caso, Cuba busca obtener la liberación de tres agentes, de un grupo original de cinco, que fueron condenados por espionaje y cumplen pena en cárceles estadounidenses.
El gobierno estadounidense ha descartado por el momento cualquier posibilidad de realizar un canje de Gross por los tres agentes cubanos.