En otros casos se agregan razones de carácter ideológico y político. Estas dos componentes se dan en proporciones diversas.
En el Frente Amplio se anuncia
la formación de un mega sub lema integrado por la lista 609 (MPP
ampliado), el Partido Comunista y la 1001, la lista 711 de Raúl Sendic,
el Frente Unido Lista 775005 Vertiente Artiguista con la 5005 y la CAP -
L Lista 7373 y todavía no se ha definido la Liga Federal que ha sido
invitada a integrarse y cuya figura principal es el diputado Darío Pérez
del departamento de Maldonado. En esta alianza están incluidas algunas
listas departamentales en Salto, Tacuarembó y otros departamentos. Que
yo recuerde nunca se dio en los 43 años de historia electoral y política
del FA ni un sub lema de estas dimensiones, ni el grupo de los 8 que
funcionó en el Congreso del Frente Amplio y después.
¿Quiénes quedan excluidos de este mega sub lema? El Frente Liber Seregni, el Partido Socialista y las listas que apoyaron a Constanza Moreira y el POR.
La elección de los que componen este agrupamiento, tanto del G8 como del mega sub lema
no tiene obviamente solo aspectos de ingeniería electoral e incluso no
sabremos cuáles son sus alcances hasta que no se definan las listas en
los departamentos. En materia electoral tienen un objetivo totalmente
válido y comprensible: obtener la mayor bancada de senadores del FA,
mejor dicho ser la mayoría entre los senadores del FA. Y este no es un
mero ejercicio de fuerza electoral, hay claros y bien definidos
objetivos políticos. Y es justo y necesario que los analicemos.
A nivel departamental no funciona la acumulación de
votos para la lista a diputados, por lo tanto tendremos que ver como se
expresan estas alianzas en los diferentes departamentos y si avanzan
hacia candidaturas únicas en cada uno de los departamentos. El FLS
obtuvo en las elecciones internas mayoría de votos en 10 departamentos,
mejor dicho fue la minoría mayor, pero si el G8 presenta listas únicas
en todos o en varios departamentos, será muy difícil para el FLS y la 90
por separado obtener alguno de los cargos.
Pero en definitiva todo eso está en el plano de las
alianzas electorales posibles, nosotros queremos analizarlos desde otro
punto de vista, desde el contenido ideológico y político del mega sub lema y desde los cambios de base que esto introduce en la propia identidad del Frente Amplio.
Hay un primer aspecto básico, el de las exclusiones pues son toda una caracterización, el mega sub lema
no incluye explícitamente al FLS y al Partido Socialista y esa es toda
una definición política e ideológica. ¿Nos excluye por izquierda? Ese es
el resumen facilóngo, y que simplifica topográficamente los temas. Lo
analizaremos más adelante.
¿Dónde están las coincidencias del mega sub lema?
Me refiero a las que se agregan a las exclusiones. La primera es sobre
la política económica y social. No hay de parte del G8 un planteo
integral, coherente sobre la política económica de una nueva etapa del
Proyecto Nacional, ni sobre el pasado. En ningún texto, en ningún
discurso, en nada. Pero se difundió durante estos cinco años un "humor"
de diferencias, de orientaciones fiscales, de supuestas prioridades
diferentes. Y en el Congreso del FA esas diferencias emergieron con
mucha mayor claridad. Sería bueno y necesario un debate en serio,
profundo y explícito. Estamos hablando nada menos que de la orientación
concreta y estratégica de la producción, de la política fiscal, de la
inversión, de la política monetaria y del principal tema para un
gobierno de izquierda: el trabajo, su calidad, su estabilidad, su
remuneración, su papel social, económico y cultural en el Proyecto
Nacional. Casi nada.
Lo que no se puede es augurarle al país y al
gobierno, cinco años más de "un gobierno en disputa", eso detiene,
paraliza, entorpece y deforma la marcha de la Nación. Todos tenemos un
programa, el del Frente Amplio, pero no todos tenemos la misma lectura. Y
la conformación del mega sub lema contiene queriéndolo, o no, como elemento central ese tema central en debate.
Sería importante que los promotores de los giros a la izquierda, desde el mega sub lema
o desde los que apoyan a Costanza Moreira y se consideran los custodios
desde la izquierda de la política económica, que nos digan algún
ejemplo, cercano o lejano de sus propuestas y nos muestren otro país de
la región o del mundo donde el crecimiento económico y los indicadores
sociales de forma simultánea hayan evolucionado positivamente de mejor o
de igual manera que en el Uruguay. ¿Argentina, Venezuela, Ecuador,
Cuba? ¿Cuál país de Asia o de Europa? Y nos referimos a cosas concretas y
medibles, no a sensaciones y buenos deseos. Si esa es nuestra culpa, la
asumimos plena y gustosamente.
Y ahora que algunos modelos se caen a pedazos, en
todos los sentidos, no debemos olvidar pasadas admiraciones y defensas a
ultranza. Porque no hablamos solo de ideología, sino de calidad
concreta de la vida de la gente. Y sería bueno escuchar algún análisis
crítico o autocrítico. No se escuchó ninguna crítica, simplemente se
aplicó la famosa frase del Dante Alighieri "Non ragioniam di lor, ma guarda e passa"...
Y sería bueno saber a quién toman ahora como
referencia y si abandonaron sus anteriores horizontes y porque motivos
lo hicieron. No debería ser sólo por el conflicto sobre UPM...
Las diferencias ideológicas, políticas y
programáticas de fondo, son claramente con el FLS y en varios aspectos
con el PS. Y como no se trata de una discusión por cargos, que nos
tienen bastante saturados, se debe explicitar en forma clara y pública.
¿O las vamos a descubrir luego de las elecciones?
La relación entre un Proyecto Nacional que debe
priorizar los intereses de las mayorías por encima y en forma clara y
diferenciada de cualquier corporación, de todas, sin excluir ninguna. En
materia de priorizar a los más débiles, a los más pobres pero por sobre
todo a los trabajadores, no nos duelen prendas, los resultados en
materia de empleo y de crecimiento del salario y de la jubilación, son
méritos de los dos gobiernos en su conjunto, pero hasta los más básicos,
saben perfectamente que el trabajo, el empleo depende de la marcha del
país en su conjunto, de su economía y su relación con los temas
sociales. Si quieren girar hacia algún lado, en lugar de señalarnos un
supuesto GPS a la izquierda que hablen de cosas concretas. ¿Hacia dónde,
hacia qué? Porque los giros discursivos son gratuitos.
Lo que nosotros tenemos claro es que el trabajo es un
derecho y una obligación, debe mejorar su calidad e incluso sus
retribuciones y la seguridad, pero también sus obligaciones, la
productividad, la formación, el cumplimiento de las responsabilidades y,
que hay mucho que mejorar en esos aspectos y que en la práctica
concreta, no todos actúan de la misma manera. En muchos sectores de la
vida productiva y en sectores claves de la vida nacional (educación,
salud, etc). No sé si estas menciones dan votos, pero dan coherencia y
decencia. Hablemos claro, con algunas direcciones sindicales y algunos
grupos y partidos no tenemos la misma visión.
Como tampoco tenemos la misma visión sobre aspectos
institucionales y ha quedado demostrado en diversas oportunidades.
Cuando en la izquierda sentimos, recibimos opiniones fundadas y serias
de que un proyecto de ley es inconstitucional, no podemos oponernos por
si acaso la Corte Suprema de Justicia la puede declarar
inconstitucional, somos nosotros los que debemos opinar si es o no
inconstitucional. Y esto es un tema grave e importante.
Si algunos compañeros proponen incluir en nuestro
programa cambios constitucionales, eso hace todavía más grave la
situación, porque hasta que no se produzcan esos cambios, esta es la
Constitución vigente y a ella debemos atenernos. Agregando un
comentario, no creo que la prioridad para la sociedad uruguaya sea
reformar la Constitución sobre temas electorales, es decir sobre el
poder y su acceso.
No tenemos la misma visión sobre algunos aspectos de
las políticas sociales. Hace tiempo que se terminó la emergencia social,
aunque estamos lejos de haber alcanzado o siquiera rozado el paraíso,
nos falta mucho. Pero precisamente por lo que nos falta tenemos que ser
más exigentes en la calidad y profundidad de esas políticas sociales,
cualquier prestación o plan social debe estar asociado a
responsabilidades, a deberes, a contrapartidas en la educación, en la
salud, en la búsqueda de salidas laborales. No puede ser lo mismo
trabajar y ganarse el sustento, sostener una familia, que depender de
los planes sociales. Las contrapartidas obligatorias y exigentes han
cambiado de valor, son hoy un aspecto central del diseño del trabajo, la
educación y la salud como prioridades absolutas.
No tenemos la misma visión sobre el manejo de las
diferencias dentro del gobierno y el Frente Amplio, que en la mayoría de
los casos nos enteramos a través de la cada día más numerosa familia
"Fuentes" filtrando a ciertos medios de prensa una versión de ese
debate, bastante deformada a gusto y gana del filtrador. Estamos hasta
el moño de esta práctica, no porque nos perjudica a nosotros, sino
porque perjudica al país, a la seriedad del funcionamiento del propio
gobierno y hace perder un tiempo y energías preciosas. Tenemos
diferencias y nosotros consideramos que se ha transformado en una
deformación en el uso del poder.
Y el otro aspecto central es sobre la estructura del
Frente Amplio. Se ha demostrado una vez más que unos pocos miles de
participantes en una estructura cada día más reseca y con muy baja
participación, decide sobre cosas de mucha importancia para el país y
para el FA. Nosotros creemos que es urgente un profundo cambio
democratizador, otros consideran que la orientación del gobierno y de la
izquierda debe seguir apegada a una estructura que nos representa cada
día menos. Los números son evidentes y estridentes.
¿Si quieren analizamos cuantos frenteamplistas
participaron en la adopción de las resoluciones del último Plenario
Nacional? No ganaríamos para sustos.
El Frente Amplio fue desde su nacimiento una fuerza
plural, con diferencias surgidas de las historias políticas e
ideológicas de sus fundadores y de los que se fueron integrando a sus
filas, y ahora marchamos hacia una extrema polarización, sobre la base
de un mega sub lema que además de su más absoluto
derecho de agruparse por razones políticas e ideológicas - aunque
algunas fuerzas tengan orígenes notoriamente diversos, como el MPP, el
PCU, la Vertiente Artiguista y otros - también eso se expresa en temas
de poder, también lícitos y normales en la vida política. Todos
deberemos sacar nuestras conclusiones. Sería bueno que al menos nos
ahorren los llamados contra la polarización.
Lo que no pueden pretender es que recibamos estas
importantes definiciones políticas difundidas con gesto angelical y con
las mejores intenciones de excluirnos y además cantemos la Marsellesa.
Es demasiado.