Immigrati 100 anni di ForapaglieroUna ottima compagnia (italiana) in Uruguay: Casa Vittorio Forapagliero
Nota publicada por el diario digital italiano L indro.Quien quiera leer la versión original puede con este enlace.
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http://www.lindro.it/societa/societa-news/societa-news-esteri/2014-08-05/137158-100-anni-di-forapagliero
LOS
INMIGRANTES ITALIANOS EN URUGUAY
CASA
“VICTORIO FORAPAGLIERO” :LOS CIEN AÑOS DE UNA EMPRESA FAMILIAR
ITALIANA.
Rocha,
Uruguay. El alcalde de Carrù llamó muy entusiasmado a los
funcionarios de la comuna para mostrarles el documento que le acababa
de entregar un ciudadano de Uruguay. Fue en setiembre de 1990 cuando
Victorio Forapagliero Barrios llevó a esa oficina la cédula
original de sus abuelos, la que el funcionario italiano calificó
como una reliquia.
El
próximo 28 de agosto se festejará en esta ciudad el centenario del
comercio fundado por uno de los tantos miles de italianos llegados a
estas tierras con la ilusión de “hacerse la América”. Don
Vittorio, el abuelo, se radicó en Rocha,trabajó y llegó a crear un
mini imperio comercial producto de su esfuerzo y el de sus empleados
y familiares.
La
historia del comercio , que tuvo varias etapas, fue contada por el
nieto del fundador hoy asesor de quienes lo dirigen, sus hijos.
Victorio, como todo el mundo lo conoce, es un activo dirigente de la
comunidad italiana, miembro de la Cámara Italiana de Comercio y su
representante en Rocha. Es el secretario general de la Societá
Italiana di Rocha y participa en muchas otras actividades culturales
y de servicio.
Con
emoción y entusiasmo contó a L Indro la rica historia de vida de su
abuelo, don Vittorio Forapagliero Blengino.
Mi
abuelo nació en Villa di Carrú, en la provincia de Cuneo
,Piamonte, el 29 de febrero de 1884. Se casó en únicas nupcias con
Margherita Vinai Virginio nacida en Magliano Alpi, también de Cuneo.
Fueron los primeros inmigrantes que llegaron en 1912 a la “Villa de
Rocha”, con su pequeño Giuseppe, nacido tres años antes.
Cuarenta
años antes de su llegada se radicó en Rocha una prima de mi abuela.
Doña Teresa Virginio Vinai tuvo también una importante actividad
comercial, fundando la primer “Posada de Diligencias”, donde se
daba alojamiento a los pasajeros que transitaban rumbo a distintas
localidades del interior procedentes de Montevideo, a 200 kilómetros.
En esa posada se hacía el recambio de los caballos que tiraban las
diligencias y doña Teresa brindaba almuerzos y algún alojamiento a
los pasajeros.
Gracias
a ella se empezaron a conocer las famosas “pastas y comidas
italianas” y fue quien trasmitió a mi abuelo que este bendito país
les brindaba paz, libertad y posibilidades de trabajo, lo que lo
decidió a venirse con su familia.
EL
COMIENZO: UN PEQUEÑO ALMACÉN
Lo
primero que hizo el abuelo fue instalarse con un pequeño comercio de
variados rubros de “Almacén” y productos de chacinería que él
mismo elaboraba, un trabajo que ya realizaba en Italia. Ese negocio
lo inició el 28 de agosto de 1914, por lo que desde ese momento
nuestro apellido quedó vinculado a la vida comercial no solo de
Rocha sino también de Montevideo y otras zonas de país.
De
a poco fue progresando y adquirió un nuevo local comercial. Amplió
los rubros y con venta mayorista comenzó a abastecer pequeños
comercios de la ciudad y algunos puntos del departamento. Realizó
además importaciones desde Italia:vinos, aceites y muchos otros
productos tradicionales que por su origen consumía. Hizo conocer
también a los rochenses los excelentes productos provenientes de la
península que eran también muy solicitados por la comunidad
italiana que se había afincando en la zona . Importó directamente
de Cuba la famosa caña cubana que llegaba en “barricas” de
madera y en su comercio se fraccionaba así como los afamados habanos
cubanos y otros productos.
Trajo
también herramientas de Europa y maquinaria agrícola italiana muy
solicitada por la comunidad italiana radicada en Rocha, muy avezada
en la parte agrícola.
“FORAPAGLIERO
Y PRATTO”
En
1930 compró la firma comercial “Cavallo & Terreno y Cia”,
propiedad de familiares suyos. Se trasladó a un local más céntrico
e invitó a asociarse a su concuñado Juan Pratto. Tenía ya la
colaboración de sus hijos José y Victorio Forapaglero Vinai( mi
padre), de 21 y 15 años y su sobrino Juan Pratto. Quedó fundada así
la firma “Forapagliero y Pratto”.
La
evolución comercial fue muy importante. En aquel tiempo la
mercadería llegaba a Rocha por tren hasta San Carlos, un pueblo a
100 kilómetros, desde donde era trasladada en carretones. También
llegaba por vía marítima al puerto de La Paloma, a 30 kilómetros,
y luego transportada a la ciudad por carretas de cuatro ruedas y
tiradas por caballos. Se contaba también con dos “Cachilas” Ford
T (tipo furgón) del año 1924, que eran propiedad de la empresa y se
usaban para realizar el reparto y abastecer los almacenes de
“campaña”, los de la zona rural. Para el reparto de mercadería
en la ciudad se usaban carros tirados por caballos.
La
vía férrea recién se conectó en 1928 lo que facilitó enormemente
el traslado,había grandes dificultades para el abastecimiento de los
más variados productos.
Desde
un molino ubicado en San Carlos, que era propiedad de familiares de
mi abuela, enviaban harina en lanchones que venían desde un pequeño
muelle hasta el puerto de La Paloma. Mucha mercadería era importada
ya que la industria nacional, en muchos rubros era incipiente.
En
1937 su socio se retiró para jubilarse y don Vittorio siguió con
sus hijos resolviendo dar un nuevo giro a la empresa amplió además
los ramos en rubro “mayorista”.El comercio operaba por entonces
con más de 200 proveedores de la capital del país. En ese mismo
año, y a pedido de vecinos, abrió un pequeño negocio en el ramo de
almacén y bar en uno de los balnearios cercanos a la ciudad.
Lamentablemente
falleció muy joven ,en 1943, debido a una cruel enfermedad . Tenía
59 años y estoy seguro que mucho más se podía esperar de su
experiencia y voluntad de trabajo.
“FORAPAGLIERO
HERMANOS”
En
1944 sus dos hijos José y Victorio (mi padre) formaron la sociedad
“Forapagliero Hermanos” ,la que amplió los ramos adecuando el
negocio a la época. A treinta años del comienzo de las actividades
ya era uno de los comercios más importantes de la ciudad.
Se
continuaron realizando importaciones variadas de distintos países de
Europa, principalmente de Alemania de la que importó herramientas de
todo tipo y artículos para la agricultura.
En
1950 el comercio empezó a ser concesionario para toda la zona de
las marcas de vehículos Fiat y Simca mientras se seguía
comercializando maquinaria agrícola.
José
Forapagliero se retiró de la sociedad en 1960 y mi padre Victorio
Forapagliero Vinai quedó a cargo de la empresa bajo su sola firma.
Por ese entonces las casas de ramos generales iban poco a poco
perdiendo vigencia entre otras razones por los plazos de pago
impuestos por los proveedores más la política impositiva del Estado
que empezó a ser más agresiva y compleja. Mi padre debió adoptar
medidas dolorosas como vender parte del comercio en un remate
público.
En
1980 se retiró y yo quedé a cargo del negocio. Tenía conocimiento
de su funcionamiento porque ya hacía cinco años que venía
trabajando en la empresa con los ramos existentes, anexando
transportes en general de mercaderías, llevando lana desde
establecimientos agropecuarios de Rocha a distintos lugares y
posteriormente a Montevideo. Se regresaba con mercaderías variadas
para la propia empresa y se traían frutas y verduras.
Comencé
a anexar otros rubros: bicicletas, ciclomotores, motos, generadores
de luz, motosierras, motores fuera de borda de la afamada marca
“Yamaha” .
En
1982 el comercio importó las tres primeras motos de Cross que
llegaron a Uruguay directamente desde Japón, enfriadas por agua.
Fue
para los competidores de la “Societá Italiana di Rocha”,uno de
los cuales era yo. Siempre trajimos importantes trofeos para Rocha.
Yo competí dos años en un importante campeonato en Brasil y obtuve
el título de vice -campeón en dos oportunidades. Fue en la
categoría 125 cc en 1982 y 1983, siendo – con toda modestia - el
único rochense hasta la fecha que realizó este logro en esa
disciplina deportiva.
Ese
mismo el comercio comenzó a ser concesionario oficial FIAT para todo
el departamento y continué por veinte años más con mucho ánimo y
éxito hasta que, en 2002, la crisis económica-financiera del país
determinó el cierre de los bancos con los cuales trabajaba nuestra
firma y con ello, al desaparecer el financiamiento bancario, sumado a
la absoluta caída del mercado , se volvió imposible continuar con
esta actividad.Cesando totalmente mis actividades en el año 2005.-
“VICTORIO
FORAPAGLIERO LIMITADA”
Ya
en el año 2002 mis hijos habían formado la Empresa de
Responsabilidad Limitada y decidieron ponerle el nombre de su
bisabuelo para que el apellido Forapagliero siguiera vinculado a la
actividad comercial por lo que pasó a llamarse “Victorio
Forapagliero Ltda” ,
En
realidad debería llamarse “Don Vittorio, pero por error de
registro quedó como Victorio. En la actualidad se comercializan
automóviles,motocicletas,electrodomésticos, muebles y muchos otros
rubros.
De
esta manera aquel pequeño comercio que fundó mi abuelo “Don
Vittorio” el 28 de agosto de 1914 fue creciendo y está a punto de
cumplir un siglo. Mis hijos llevan sobre sus hombros la enorme
responsabilidad de mantener bien alto el apellido “Forapagliero”,
el que nos legó el primer inmigrante de nuestra familia y yo me
siento seguro que así será.
EL
ORGULLO DE SER NIETO DE INMIGRANTE ITALIANO
Estoy
orgulloso de ser nieto de inmigrante pues Don Vittorio , que llegó a
esta noble y acogedora tierra uruguaya sin más fortuna que su
espíritu de trabajo y con su perseverancia y corrección, logró
integrarse al medio, dejándonos a todos sus descendientes un enorme
capital que se llama buen nombre que estoy seguro hemos sabido
mantener.
Estamos
planificando para setiembre una visita familiar a Carrù en homenaje
a mi abuelo, por haber fundado el negocio que el 28 de agosto cumple
sus 100 años.