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miércoles, 29 de abril de 2015
Tolerancia cero al alcohol para automovilistas desde el 15 de mayo
Así lo anunció hoy la comisión que prepara la ley que limitará la venta, publicidad y consumo de bebidas graduadas
Desde el 15 de mayo, habrá tolerancia cero en consumo de alcohol para los conductores, informó Richard Read, dirigente del gremio de la bebida e integrante de la comisión que estudia la nueva reglamentación que limitará la publicidad, distribución y consumo de alcohol.
Este miércoles, el presidente Tabaré Vázquez se reunió con representantes de la oposición, del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu) y de la FOEB.
La comisión tiene por delante la reunión con agencias de publicidad para combinar una estrategia de comunicación sobre el nuevo escenario en el que no se podrá beber alcohol para manejar.
Además se mantendrá reuniones con los comerciantes para establecer normas de venta y distribución concretas, dijo la senadora Verónica Alonso del Partido Nacional. Tras la reunión, sus palabras fueron publicadas hoy en el portal de la Presidencia.
Actualmente el nivel de tolerancia es 0.3 g/l de alcohol por litro de sangre. Los inspectores municipales están autorizados a retirarle la libreta al conductor por un lapso de 6 meses o más en caso de que la alcoholemia de por encima de lo permitido. La multa alcanza a las 15 UR. Esta es la reglamentación en la página web de la Intendencia de Montevideo.
BASURA: UN TEMA REITERADO. Por Julio Dornel.
El maestro Héctor Rodriguez de ECO CHUY, analiza el tema de la basura y sus posibles soluciones
Escritor y periodista Julio Dornel
El tema de la basura vuelve a los titulares de la prensa local con motivo de las medidas que intenta aplicar el municipio y los planteamientos efectuados por ECO CHUY ante los organismos oficiales y candidatos a ocupar cargos en la próxima administración municipal.
La situación que enfrenta el basurero municipal y la proliferación de residuos en la zona céntrica de la ciudad vienen generando profundo malestar entre las fuerzas vivas, las que gestionan por todos los medios una solución definitiva. En notas ya publicadas, pero que mantienen su vigencia hemos recogido la opinión de los profesionales de la salud, ediles, maestros, profesores y vecinos de esta frontera, quienes coinciden en destacar la agresión ambiental que soportan ambas poblaciones. Para el maestro Héctor Rodríguez (Eco-Chuy) la problemática se agrava diariamente sin que surja una solución definitiva: “venimos trabajando hace varios años, preocupados con la conservación del medio ambiente, que son los temas que tienen que ver con la vida, ante la sombrosa indiferencia de los demás".
Durante los últimos veinte años, todo lo relacionado con la recolección de residuos domiciliarios y el destino a darles, ha crecido tanto que hemos llegado a una situación realmente crítica. El basurero, como recordaran ha cambiado muchas veces de lugar, estando inclusive en las orillas del arroyo Chuy. Ha sido el mayor crimen ecológico que nuestro curso de agua ha sufrido por parte de la gente de su propio pueblo. Basta de mirar el asunto de brazos cruzados, esperando que otros resuelvan, esto es un tema de todos, que nadie se excluya, porque la opinión y el trabajo de cada uno, sumados es el que tendrá peso y valor ante las autoridades competentes. La resolución municipal de traer los residuos de otras localidades del departamento, desobedeciendo los estudios científicos realizados al respeto, agravó el problema y dejó al desnudo, una vez más, la despreocupación histórica de los gobiernos rochenses, con respecto al Chuy.
Tendría que ser de conocimiento de todos que en el año 1994 se llevó a cabo, por parte de la Intendencia (ignoramos para qué) un serio estudio, que seguramente debe de haber costado muchos dólares, sobre cuál sería el lugar adecuado, para depositar basura sin agredir el medio ambiente en esta zona del departamento. Nos referimos- dijo Rodríguez- a la zona costera desde Punta del Diablo hasta San Luis. El estudio estuvo dirigido por el profesor Di Mauro, conocido científico, director en la época de la Universidad de Río Claro. En aquella oportunidad se hizo un profundo estudio sobre los tipos de suelo, capa freática etc, en toda la zona mencionada, llegándose a la conclusión de que el único lugar adecuado sería en las canteras próximas a 18 de Julio. Allí el basurero no perjudicaría el medio ambiente principalmente en lo que tiene que ver con el subsuelo y las aguas subterráneos, vale decir el acuífero que nos pertenece a todos.
El conocimiento de esta situación surge de un estudio e investigación científica, seria y confiable, totalmente profesional y creíble. Este asunto en un futuro muy próximo habrá que llevarlo a las nuevas autoridades departamentales para que lo consideren y entre todos los interesados e involucrados se puedan encontrar puntos de coincidencia y de acuerdo, para lograr una solución definitiva, que beneficie a todos, para que las distintas comunidades no se sientan obligadas a aceptar resoluciones gubernamentales que no compartan. Creemos que delegaciones de todas las comunidades involucradas, que sean representativas de las ONGs independientes, rotarios, leones y demás instituciones debemos llegar a un acuerdo respetando los estudios serios que se han llevado a cabo. La realidad científica indica que el centro de depósito de residuos debería estar en las canteras cercanas a 18 de Julio, como ya lo hemos expresado. Habría que buscar manera de compensar a la zona, quien sabe con descuentos en la construcción, con una atención diferenciada para el parque de máquinas etc. No debemos olvidar que Chuy durante mucho tiempo ha recibido la basura de otras localidades, que ha soportado estoicamente la situación, ignorando tal vez el peligro que significaba el basurero en este lugar. Sin duda contaminando más el arroyo y quien sabe si esto no es lo peor, contaminando las aguas subterráneas, cercanas a la superficie. No olvidemos-dijo finalmente el maestro Rodríguez- que el agua que consumimos es de perforación por más que sea tratada como corresponde por Ose.”
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"Club Social Luz y Vida" (1928) Por Julio Dornel.
Don Jose y Anita, socios fundadores del Club, junto a sus hijas María Antonia, Irma y Nahir.
Escritor y periodista Julio Dornel
Escritor y periodista Julio Dornel
Fue la primera institución social de nuestra ciudad y cuna de la
cultura popular a partir del año 1928, cuando un grupo de vecinos formó
una comisión destinada a regir todos los eventos que se realizaran en la
frontera. De esta manera las actividades sociales, culturales y
deportivas quedaban centralizadas en el Club Social LUZ Y VIDA que
también recibía la visita de los vecinos
de Santa Vitoria, 18 de Julio, La Coronilla, San Luis y Castillos.
Algunos recuerdan todavía los temas románticos que alegraban las
reuniones bailables de esta institución en la primera mitad del siglo
pasado.
El pueblo comenzaba a demostrar una actividad social en crecimiento, mientras un grupo de vecinos buscaba un local amplio que sirviera para las reuniones bailables, juegos y entretenimientos. De esta manera y por iniciativa de estos visionarios surgió la primera institución social de la frontera, que se ganó de inmediato un número importante de asociados que fueron facilitando su crecimiento. El local elegido fue en territorio brasileño (frente a la Comisaría) en las proximidades de la chacra de “Quelo” Silveira, los ranchos de doña Inocencia y el boliche de Juan “Barullo”. A pocos metros la casilla de madera donde funcionaba la aduana brasileña a cargo del funcionario “Capiresca” Laerte. El empuje de aquellos hombres no pudo finalmente contra el progreso y una nueva conciencia urbana que reclamaba otra institución con más comodidades para sus asociados. De todas maneras el Club Social LUZ Y VIDA ha quedado como un punto de referencia para los más veteranos, que todavía recuerdan algunos detalles, vivencias y circunstancias que rodearon a esta institución.
En los domingos invernales humeaban sobre sus mesas las tazas de café o chocolate, acompañadas de tortas fritas o masas para los asociados. Luego se disfrutaba de la sección vermouth que debía finalizar antes de media noche.
El amplio salón de un rancho largo y de ventanas pequeñas, sirvió durante muchos años para que el pueblo festejara desde las primeras horas del día las festividades patrias, con la presencia de las bandas musicales de Castillos o Santa Vitoria do Palmar.
En improvisado mástil (tacuara) ondeaban las banderas de ambos países, mientras en su interior se destacaba la fotografía de Artigas, entre guirnaldas multicolores que colgaban de los tirantes y algunos malvones plantados en latas de aceite Óptimo de cinco litros.
En la directiva se alternaban Guadil Vitancourt, Querubín Maside, Irineo Alvez, Cotta de Melho, Mauro Silva, Octavio Pereyra, Carlos Calabuig, Rúl Decuadra, Mario de San Vicente, Perucho Mello, Silvio Fossati, Vogler, Fernández, Plá, Ventura, Rodríguez Vigliola, Rotta, Ferreira don Gregorio Vidal y otros vecinos que se fueron incorporando al pueblo por distintas razones. Los carnavales y las reuniones bailables centralizaban las preferencias de los pocos habitantes que se daban cita en el “social” para disfrutar del romanticismo alegre y natural de aquellos años.
Con el testimonio de las hermanas Irma y María Antonia, les ofrecemos a nuestros lectores un acontecimiento histórico de nuestra sociedad registrado en la década del 30. Flora Iglesias fue la primera Reina del carnaval y el acontecimiento es recordado por María Antonia Silva, “fue algo maravilloso, parecía una emperatriz , con su trono al fondo del salón y una alfombra bordó desde la puerta. Con un disfraz de lamé plateado , capa de terciopelo bordado y una flores plateadas sobre el hombro. Cuando ella llegó al trono, la capa se encontraba junto a la puerta de entrada. Recordamos que por aquellos años Flora tenía amores con “Manequiña” Varela un brasileño de Santa Vitoria.” La reina del carnaval ingresó al Club acompañada por el presidente de la institución Manuel Machado funcionario de la receptoría de aduanas.” Por allí estaban para disfrutar de la alegría pueblerina Don José Silva su señora Anita Cotta de Mello y sus hijas María Antonia, Irma y Nair.
Reinas de Tres Generaciones´.
Por aquellos años dos publicaciones periodísticas circulaban entre los pocos habitantes del pueblo, uno era manuscrito y tenía el sugestivo nombre de “JEJEN” mientras el otro se llamaba EL CHUY con textos en español y portugués. En 1936 el periódico EL CHUY organiza el primer certamen Internacional denominado MISS CHUY con la participación de un selecto grupo de jóvenes de la sociedad fronteriza y localidades adyacentes. Fue en esa oportunidad, el mayor acontecimiento social por la difusión que se le daba al evento y porque los votos para el certamen estaban impresos en el periódico.
La circulación del mismo en las localidades mencionadas aseguró una votación record que superó lógicamente los habitantes que tenía el pueblo en esa oportunidad.
La ganadora del concurso resultó Irma Silva con 1389 votos, primera Vice Reina Nilda Ventura con 1074 votos y segunda vice Reina Aurelia Correa con 905 votos. Cabe destacar que el periódico venía publicando los votos en sus ediciones dos meses antes de realizarse el Certamen. A los 85 años de edad Doña Irma Silva de Calabuig rememora con nitidez estos acontecimientos: “ El presidente del Club era el funcionario policial Guadil Vitancour, casado con la maestra Delicia Ramis y también director de un diario local. Recuerdo que el vestido me lo hizo Ondina Pereyra la señora de Ramiro Núñez que era una de las pocas costureras del pueblo. Era un vestido de terciopelo blanco muy largo y una moña “lame” que se destacaba nítidamente. La música vino de Santa Vitoria como sucedía casi siempre y los temas variaban entre los pasodobles, tangos, valses y sambas.” Queremos destacar finalmente que este reinado de la belleza que comenzara con Doña Irma en 1936 continúo luego con su hija Carmen y su nieta Mónica.
(Publicada el 7 de setiembre de 2002)
El pueblo comenzaba a demostrar una actividad social en crecimiento, mientras un grupo de vecinos buscaba un local amplio que sirviera para las reuniones bailables, juegos y entretenimientos. De esta manera y por iniciativa de estos visionarios surgió la primera institución social de la frontera, que se ganó de inmediato un número importante de asociados que fueron facilitando su crecimiento. El local elegido fue en territorio brasileño (frente a la Comisaría) en las proximidades de la chacra de “Quelo” Silveira, los ranchos de doña Inocencia y el boliche de Juan “Barullo”. A pocos metros la casilla de madera donde funcionaba la aduana brasileña a cargo del funcionario “Capiresca” Laerte. El empuje de aquellos hombres no pudo finalmente contra el progreso y una nueva conciencia urbana que reclamaba otra institución con más comodidades para sus asociados. De todas maneras el Club Social LUZ Y VIDA ha quedado como un punto de referencia para los más veteranos, que todavía recuerdan algunos detalles, vivencias y circunstancias que rodearon a esta institución.
En los domingos invernales humeaban sobre sus mesas las tazas de café o chocolate, acompañadas de tortas fritas o masas para los asociados. Luego se disfrutaba de la sección vermouth que debía finalizar antes de media noche.
El amplio salón de un rancho largo y de ventanas pequeñas, sirvió durante muchos años para que el pueblo festejara desde las primeras horas del día las festividades patrias, con la presencia de las bandas musicales de Castillos o Santa Vitoria do Palmar.
En improvisado mástil (tacuara) ondeaban las banderas de ambos países, mientras en su interior se destacaba la fotografía de Artigas, entre guirnaldas multicolores que colgaban de los tirantes y algunos malvones plantados en latas de aceite Óptimo de cinco litros.
En la directiva se alternaban Guadil Vitancourt, Querubín Maside, Irineo Alvez, Cotta de Melho, Mauro Silva, Octavio Pereyra, Carlos Calabuig, Rúl Decuadra, Mario de San Vicente, Perucho Mello, Silvio Fossati, Vogler, Fernández, Plá, Ventura, Rodríguez Vigliola, Rotta, Ferreira don Gregorio Vidal y otros vecinos que se fueron incorporando al pueblo por distintas razones. Los carnavales y las reuniones bailables centralizaban las preferencias de los pocos habitantes que se daban cita en el “social” para disfrutar del romanticismo alegre y natural de aquellos años.
Con el testimonio de las hermanas Irma y María Antonia, les ofrecemos a nuestros lectores un acontecimiento histórico de nuestra sociedad registrado en la década del 30. Flora Iglesias fue la primera Reina del carnaval y el acontecimiento es recordado por María Antonia Silva, “fue algo maravilloso, parecía una emperatriz , con su trono al fondo del salón y una alfombra bordó desde la puerta. Con un disfraz de lamé plateado , capa de terciopelo bordado y una flores plateadas sobre el hombro. Cuando ella llegó al trono, la capa se encontraba junto a la puerta de entrada. Recordamos que por aquellos años Flora tenía amores con “Manequiña” Varela un brasileño de Santa Vitoria.” La reina del carnaval ingresó al Club acompañada por el presidente de la institución Manuel Machado funcionario de la receptoría de aduanas.” Por allí estaban para disfrutar de la alegría pueblerina Don José Silva su señora Anita Cotta de Mello y sus hijas María Antonia, Irma y Nair.
Reinas de Tres Generaciones´.
Por aquellos años dos publicaciones periodísticas circulaban entre los pocos habitantes del pueblo, uno era manuscrito y tenía el sugestivo nombre de “JEJEN” mientras el otro se llamaba EL CHUY con textos en español y portugués. En 1936 el periódico EL CHUY organiza el primer certamen Internacional denominado MISS CHUY con la participación de un selecto grupo de jóvenes de la sociedad fronteriza y localidades adyacentes. Fue en esa oportunidad, el mayor acontecimiento social por la difusión que se le daba al evento y porque los votos para el certamen estaban impresos en el periódico.
La circulación del mismo en las localidades mencionadas aseguró una votación record que superó lógicamente los habitantes que tenía el pueblo en esa oportunidad.
La ganadora del concurso resultó Irma Silva con 1389 votos, primera Vice Reina Nilda Ventura con 1074 votos y segunda vice Reina Aurelia Correa con 905 votos. Cabe destacar que el periódico venía publicando los votos en sus ediciones dos meses antes de realizarse el Certamen. A los 85 años de edad Doña Irma Silva de Calabuig rememora con nitidez estos acontecimientos: “ El presidente del Club era el funcionario policial Guadil Vitancour, casado con la maestra Delicia Ramis y también director de un diario local. Recuerdo que el vestido me lo hizo Ondina Pereyra la señora de Ramiro Núñez que era una de las pocas costureras del pueblo. Era un vestido de terciopelo blanco muy largo y una moña “lame” que se destacaba nítidamente. La música vino de Santa Vitoria como sucedía casi siempre y los temas variaban entre los pasodobles, tangos, valses y sambas.” Queremos destacar finalmente que este reinado de la belleza que comenzara con Doña Irma en 1936 continúo luego con su hija Carmen y su nieta Mónica.
(Publicada el 7 de setiembre de 2002)
lunes, 27 de abril de 2015
LA CRUZ DE SAL. LO MEJOR PARA CORTAR LA TORMENTA. Por Julio Dornel.
Escritor y periodista Julio Dornel
Quienes peinan canas deben recordar todavía algunas manifestaciones religiosas del siglo pasado que estaban relacionadas con hábitos y costumbres de generaciones anteriores, como así también con rituales y cultos africanos.
Cuentan los vecinos que algunas costumbres se mantuvieron en las primeras décadas del siglo pasado como actitudes y comportamientos que nuestros abuelos se resistían a cambiar. Entre muchas cosas, era común que se tuviera un cuidado especial con los recién nacidos, durante 30 días en algunos hogares se le prendían velas al santo del que eran devotos los padres, hasta que el niño fuera bautizado.
En otros hogares se acostumbraba a prender una lámpara de aceite en el cuarto de las parturientas para ahuyentar los malos espíritus. Sin embargo en aquellos años nadie se hubiera atrevido a solucionar los problemas de los vecinos, por medio de la magia, haciéndose tirar las cartas o visitando los videntes. En la actualidad en cambio son muchas las personas que recurren con frecuencia a la magia, a la astrología o al tarot con la esperanza de ver solucionados los problemas económicos o de salud. Los adivinos, las brujas, los videntes y los astrólogos están a la orden del día, actuando en representación de otras culturas, para curar determinadas enfermedades o simplemente para “cambiar la onda” del paciente, leer la mente o predecir algunos acontecimientos.
En algunos establecimientos de campo, donde era común la visita de amigos o familiares que se alojaban en el cuarto destinado a los huéspedes, siempre había una palangana con agua tibia para que los recién llegados se lavaran los pies, una costumbre que ha quedado en el mejor recuerdo de aquellos años. Como el invento de Benjamín Franklin todavía no había llegado a la frontera, durante los días de tormenta “eléctrica” los vecinos se refugiaban en sus casas por miedo al relámpago que surcaba el cielo acompañado del trueno ensordecedor, que simulando un cañonazo llegaba a la tierra. Eran tiempos de supersticiones y nada mejor que “cortar” la tormenta con una bendición o con la cruz de sal que en algunos casos asustaba más que los propios truenos.
Esa cruz de sal sobre la tabla de picar carne, era el anuncio de alguna tormenta acompañada por rayos y centellas, con el ruido infernal del trueno que era en realidad lo que más asustaba. Este era el cuadro de muchos hogares fronterizos cuando alguna tormenta asomaba por el horizonte, haciendo la noche en pleno día. Si la cruz no era suficiente o faltaba sal se recurría al hacha para cortar la tormenta haciendo ademanes en dirección a los nubarrones, mientras se pronunciaba una oración inaudible con invocaciones a los Dioses de la meteorología.
Tampoco faltaba la ristra de ajos colgada de algún clavo o del tirante (todos los ranchos tenían tirantes) para amortiguar el temporal y fundamentalmente para ahuyentar la tormenta “eléctrica”. Bastaba que el cielo se nublara para que las abuelas comenzaran a esconder las tijeras, cubrir los espejos con sábanas y “apagar” la radio por temor a que algún rayo la quemara o terminara matando al locutor. Como por aquellos años tampoco teníamos una información muy precisa sobre meteorología, lo más seguro era guarecerse en algún lugar donde ya hubiera caído algún rayo, puesto que las estadísticas de nuestros antepasados señalaban que los rayos no caen dos veces en el mismo lugar.
SEMBLANZA por Oscar Bruno Cedrés RUBEN OSCAR GARCÍA “El capataz del Sobrero”
Escritor y periodista Oscar Bruno Cedrés
Queremos en nuestra semblanza del día de hoy recordar a quien desde su oficio tuvo el privilegio de ser participe en obras que luego con el tiempo pasaron a formar parte de la historia del departamento de Rocha.
Venido desde la frontera de nuestro departamento, Ruben Oscar García tuvo participación destacada en varias tareas que aún hoy tienen real importancia en la vida de nuestra ciudad.
Picapedrero de oficio, nació en la norteña ciudad de Lascano el 15 de diciembre del año 1916, siendo aún joven se traslada hacia la zona del Pueblo 18 de Julio, donde trabajara en la reconstrucción del Fuerte de San Miguel primero y luego en el Parador San Miguel.
Traído por el capataz de la obra, también de apellido García, se viene a la ciudad de Rocha a trabajar en la construcción del monumento al Gral. Artigas que está ubicado en el centro de la Plaza Independencia de nuestra ciudad.
Se traslada a vivir al Barrio José Machado con su familia, al otro día que la selección de Uruguay obtuviera la Copa del Mundo en Maracaná, o sea el 17 de julio de 1950, donde residió hasta su deceso.
Luego de trabajar en la construcción del monumento, ingresa como funcionario municipal, y el Intendente Municipal de entonces, el Dr. Mario Sobrero, lo designa capataz de la obra, cargo que ocupa hasta su retiro.
Ruben García en su cargo municipal trabaja en la construcción de la Escuela del Paraje La Centinela, en el Hangar del Aero Club Rocha, del Estadio Dr. Mario Sobrero, en el armado de los escenarios de los Festivales de los Coros del Este que por entonces se realizaban todos los años en distintas ciudades de la zona esteña de nuestro país.
Ruben Oscar García se casó en el año 1942 con Ana Silvera, teniendo tres hijos: Darli, Flora y Oscar (el Teso).
En Villa 18 de Julio, García fue jugador del Club Las Piedras, jugaba de golero, en nuestra ciudad fue juez de fútbol, equipier de la selección rochense por muchos años, recordando entre ellos el año 1964, cuando nuestro combinado era sobre la base del Club Nacional del Esc. Lino Silvera, que fuera el campeón del Este del referido torneo, y además participando del Torneo de Selecciones Campeonas de OFI, quedando perpetuado para la historia en la foto que el recordado fotógrafo el “Minuano” Francisco Carreras sacara en Tacuarembó, posando los celestes de entonces con Washington Larrea, Justino Santos, Julio Walter Nogueira, Milton de la Torre, Mario Rivas, Marito González, Ruben García, Juan María Vera, el “Charrúa” García como kinesiólogo, Oscar Bruno Floduardo Pereyra, Héctor Echeverría, Ramón Nogueira, Luis Alberto Muñoz, Carlitos Silvera y el “Cacho” Eguía.
Fue encargado del Estadio Dr. Sobrero luego de su apertura, teniendo ese día, el 20 de noviembre de 1955, la distinción de dar el puntapié inicial en el partido inaugural jugado entre las representaciones de Rocha y Treinta y Tres por el Torneo del Este.
Hombre de filiación Colorada, hincha de Peñarol, amante de la vida familiar, andando siempre en su bicicleta de color negro, marca Triumph, que gustó además del fútbol del ciclismo, así como también escuchar tango y música clásica.
García falleció en nuestra ciudad el 12 de noviembre del año 1977.
A Ruben Oscar García, con quien compartimos muchos años de nuestra juventud, junto a él y su familia, nuestro recuerdo en esta semblanza del día de hoy.
Abril/2015.
Queremos en nuestra semblanza del día de hoy recordar a quien desde su oficio tuvo el privilegio de ser participe en obras que luego con el tiempo pasaron a formar parte de la historia del departamento de Rocha.
Venido desde la frontera de nuestro departamento, Ruben Oscar García tuvo participación destacada en varias tareas que aún hoy tienen real importancia en la vida de nuestra ciudad.
Picapedrero de oficio, nació en la norteña ciudad de Lascano el 15 de diciembre del año 1916, siendo aún joven se traslada hacia la zona del Pueblo 18 de Julio, donde trabajara en la reconstrucción del Fuerte de San Miguel primero y luego en el Parador San Miguel.
Traído por el capataz de la obra, también de apellido García, se viene a la ciudad de Rocha a trabajar en la construcción del monumento al Gral. Artigas que está ubicado en el centro de la Plaza Independencia de nuestra ciudad.
Se traslada a vivir al Barrio José Machado con su familia, al otro día que la selección de Uruguay obtuviera la Copa del Mundo en Maracaná, o sea el 17 de julio de 1950, donde residió hasta su deceso.
Luego de trabajar en la construcción del monumento, ingresa como funcionario municipal, y el Intendente Municipal de entonces, el Dr. Mario Sobrero, lo designa capataz de la obra, cargo que ocupa hasta su retiro.
Ruben García en su cargo municipal trabaja en la construcción de la Escuela del Paraje La Centinela, en el Hangar del Aero Club Rocha, del Estadio Dr. Mario Sobrero, en el armado de los escenarios de los Festivales de los Coros del Este que por entonces se realizaban todos los años en distintas ciudades de la zona esteña de nuestro país.
Ruben Oscar García se casó en el año 1942 con Ana Silvera, teniendo tres hijos: Darli, Flora y Oscar (el Teso).
En Villa 18 de Julio, García fue jugador del Club Las Piedras, jugaba de golero, en nuestra ciudad fue juez de fútbol, equipier de la selección rochense por muchos años, recordando entre ellos el año 1964, cuando nuestro combinado era sobre la base del Club Nacional del Esc. Lino Silvera, que fuera el campeón del Este del referido torneo, y además participando del Torneo de Selecciones Campeonas de OFI, quedando perpetuado para la historia en la foto que el recordado fotógrafo el “Minuano” Francisco Carreras sacara en Tacuarembó, posando los celestes de entonces con Washington Larrea, Justino Santos, Julio Walter Nogueira, Milton de la Torre, Mario Rivas, Marito González, Ruben García, Juan María Vera, el “Charrúa” García como kinesiólogo, Oscar Bruno Floduardo Pereyra, Héctor Echeverría, Ramón Nogueira, Luis Alberto Muñoz, Carlitos Silvera y el “Cacho” Eguía.
Fue encargado del Estadio Dr. Sobrero luego de su apertura, teniendo ese día, el 20 de noviembre de 1955, la distinción de dar el puntapié inicial en el partido inaugural jugado entre las representaciones de Rocha y Treinta y Tres por el Torneo del Este.
Hombre de filiación Colorada, hincha de Peñarol, amante de la vida familiar, andando siempre en su bicicleta de color negro, marca Triumph, que gustó además del fútbol del ciclismo, así como también escuchar tango y música clásica.
García falleció en nuestra ciudad el 12 de noviembre del año 1977.
A Ruben Oscar García, con quien compartimos muchos años de nuestra juventud, junto a él y su familia, nuestro recuerdo en esta semblanza del día de hoy.
Abril/2015.
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