Buscar este blog

lunes, 25 de abril de 2016

PUENTE MILITAR SE INSTALA A LA ALTURA DEL CANAL ANDREONI EN RUTA 9 Eduardo González.


Las turbulentas aguas del Andreoni descalzaron la cabecera del puente

El Este


Se descalzó la cabecera del puente sobre ruta nacional N° 9 debido a la correntada del canal Andreoni en las puertas del balneario, La Coronilla, por lo que hoy lunes se instalará un puente Bailey (militar) a los efectos de facilitar el tránsito y las tareas de reparación.
La velocidad del desplazamiento de las aguas y el gran volumen, literalmente, descalzó la cabecera del puente, provocando la máxima alerta sobre la internacional ruta nacional N° 9 a la altura del balneario, La Coronilla, ubicado a poco más de 20 kilómetros de la línera fronteriza con el Brasil.
El Ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, junto a todos los técnicos de la mencionada secretaria de estado se hicieron presentes en el lugar en la jornada de ayer y dispusieron una tarea a contrareloj para efectuar las reparaciones.
Personal del ejército, una vez más, se encuentra trabajando activamente. Colabora en las acciones que permitirán en la presente jornada el comienzo de la instalación del puente Bailey.
Se trata de una gran estructura que facilitará el tránsito y al mismo tiempo trabajar en la reparación en la cabecera del puente. La obra ya estaba dispuesta pero el evento climático anticipó las necesidades.
Las inundaciones son superiores a las registradas en abril de 1959 y todo el norte de Rocha, compuesto por campos bajos, humedales, junto a una gran red hídrica, se transformó en un mar de aguas que supera las 320 mil hectáreas.
El capitán, Luis Perdomo, como integrante de la comisión del balneario de La Coronilla, dijo, a El Este: "somos críticos muchas veces y con causa, también aplaudimos con energías estas actitudes que hablan de capacidad y compromiso cuando las papas queman". De esta manera, hizo referencia a la presencia de las autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, junto a los representantes de Vialidad con su jefe, ingeniero, Souto, dando respuesta a la necesidad de reparación de la cabecera del puente.

SE ROMPIÓ EL CANAL DOS EN LA PARED NORTE
El tantas veces cuestionado canal Andreoni al volcar agua dulce al mar en un lugar que no dispone la naturaleza, hoy está sirviendo de desahogo para evacuar el líquido elemento hacia el Océano Atlántico y en casos como la presente emergencia representa una verdadera solución, se indicó.
Si no se contara con el canal Andreoni, el agua en vez de durar días, perduraría por varios meses y probablemente durante todo el invierno con las consecuencias de imaginar para miles de hectáreas anegadas, tapadas totalmente por el agua.
Lamentablemente, se indicó, que el Canal 2 se rompió pasando las aguas en las viejas construcciones de Las Salinas en la pared norte, abriendo una boca en más de 200 metros, campo arriba de los japonenses, la ex Kambara, hoy Agridiamond.
Ya miles de ganados de varios establecimientos fueron sacados de esa región, puesto que estaban bajo riesgo.
Toda el agua, rota la pared norte en el Canal 2 va hacia la zona del arroyo San Miguel.
La localidad de Barrancas tiene casas con 50 centímetros de agua y las localidades de 18 de Julio y San Miguel, son una desolación ante productores que pudieron perder toda la cosecha de arroz. En buena medida dependerá de cuánto demoren las aguas y la capacidad de soportar estas condiciones por parte de la planta

DECLARARON LA EMERGENCIA AGROPECUARIA PARA EL NORTE DEL DEPARTAMENTO DE ROCHA



 El Este


EL DIPUTADO UMPIÉRREZ LO HABÍA EXIGIDO PÚBLICAMENTE

          
El Este había hecho público el emplazamiento del representante nacionalista al Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Tabaré Aguerre a los efectos de que se realizara la declaración de Emergencia Agropecuaria para el norte de Rocha. El diputado realizó la llamada ante el asombro que le provocaba la ausencia e inercia del MGAP en este tema al constatar que no se había tomado contacto con ninguna entidad agropecuaria representativa de Rocha en medio de la crisis en que se halla el norte del departamento.
           Umpiérrez expresó que había mantenido una larga conversación con el ministro donde le solicitó tal declaratoria, a lo que el ministro había manifestado reticencias en primera instancia ya que expresó que tal solicitud de emergencia le podría ser solicitada desde otras partes del país. El diputado expresó que no había otra parte del Uruguay que tuviera 300.000 hectáreas bajo agua, un tercio del departamento. El ministro fue invitado por el diputado blanco a sobrevolar la zona para tomar de primera mano la magnitud del desastre a lo que el ministro declinó, pero expresó que iba a solicitar un informe de sus asesores para tomar la resolución peticionada.
           El diputado nacionalista mantuvo una nueva conversación con el ministro Aguerre a la salida del Consejo Extraordinario de Ministros que tuvo lugar el sábado de mañana donde le confirmó la resolución tomada de declarar la emergencia agropecuaria, decreto que será firmado en el día de hoy. El ministro expresó que el contenido concreto del decreto será dado a la prensa en el correr del día de hoy.
          El representante por Rocha manifestó que esto es de suma importancia porque abre la puerta al acceso de dinero que se hallan en el Fondo de Emergencia Agropecuario previsto por la ley 18.362 lo que permitirá compra de raciones, fardos, líneas de créditos, compra directa de insumos, etc.
         
         RECORRIDA POR EL NORTE

         Umpiérrez realizó a lo largo del viernes próximo pasado una larga recorrida, donde se entrevistó con el Alcalde Rodríguez Dutra de Lascano, reuniéndose con el Jefe del Batallón No. 12 Tte. Cnel. Francisco Suárez, miembros del Cuerpo de Bomberos y personal de Prefectura.
         Asimismo se reunió con el Comité de Emergencia donde refirió su solicitud al MGAP ahora concretada.
         En compañía del Consejal Mauro Beledo de la Lista 71 realizó una recorrido por zonas afectadas, siendo este consejal quién ha desarrollado junto con el Alcalde un importante trabajo, especialmente a diario llevando comestibles e insumos a la multitud de productores que se hallan aislados así como en las coordinaciones diarias de actividades que lleva adelante el Comité de Emergencia y el Municipio local.
         Umpiérrez resaltó la gestión del Alcalde lascanense y la del Consejal Beledo en tanto" se demostraba como se podía trabajar por la gente sin distinción de divisas" según expresó.

         IMPORTANTES DONACIONES
         La solidaridad se ha disparado y todos los integrantes de la colectividad han hecho llegar al Comité de Emergencia un sinnúmero de insumos con destino a los productores aislados y para Cebollatí.
         La Departamental Nacionalista a través de su presidente Nicolás Fontes entregó en el día de ayer una importante donación producto de los aportes populares que recibió en los días previos, los que serán destinados al norte del departamento.
         El diputado Umpiérrez gestionó la donación de una importante cantidad de leche en polvo que fue traída directamente desde Montevideo, con la que se está abasteciendo a la localidad de Lascano y de Cebollatí, la que se halla también aislada desde el viernes de tarde al cortarse la ruta. Tal localidad es abastecida por un helicóptero.
       
         CEBOLLATÍ Y BARRANCAS AISLADOS

         Cebollatí quedó aislado a partir del viernes a última hora al cortar la ruta en dos tramos que imposibilitaron el acceso a aquella localidad. El último ómnibus que partió fue a las 14 hs. y ya no se pudo hacer comunicaciones por Ruta. Trabaja allí activamente el Comité de Emergencia local asistido por el de Lascano.
         Barrancas quedó a partir de ayer todo inundado el poblado. Se coordinó el traslado por helicóptero de personas ancianas hacia Lascano.  Quedaron una veintena de pobladores ubicados en la Escuela y la Comisaría.
         Se le cortó la conexión de UTE por seguridad pero ello significa que los vecinos al acabarse las baterías de sus celulares quedarán incomunicados por varios días y con problemas para el mantenimiento de comidas.
         El diputado nacionalista Alejo Umpiérrez con la colaboración de comerciantes de Chuy y Lascano pudo obtener dos generadores eléctricos a nafta que les serán alcanzados en la mañana de hoy a través de camiones de alto porte y lanchas hasta llegar a su destino.

domingo, 24 de abril de 2016

Un cirujano de 70 años cambió de sexo con apoyo de su esposa e hijos - Subrayado

  

  El estadounidense Bill Rohr pasó a llamarse Kate. Durante décadas mantuvo el secreto a causa de su exitosa carrera.




 Clic en este enlace

Un cirujano de 70 años cambió de sexo con apoyo de su esposa e hijos - Subrayado

Julio Víctor González "Que este show cierre una historia que tiene 50 años"


Se lo conoce como “El Zucará” por el dúo Los Zucará, con el que empezó en la música hace medio siglo en Rocha.



 Clic en este enlace
"Que este show cierre una historia que tiene 50 años" | Noticias Uruguay y el Mundo actualizadas - Diario EL PAIS Uruguay

Dolores duele y conmueve Nada evitará que escampe Aldo Roque Difilippo


Hum Bral


Una confusión de sentimientos encontrados surge a cada paso en Dolores: desazón, solidaridad, resignación, generosidad; y muchos más. Al panorama devastador que significa recorrer cada palmo de la ciudad en medio de la nada que para muchas familias significó ver sus casas literalmente en el suelo, hay que agregarle la humedad, la lluvia continua, el chapalear barro y agua intentando recuperar lo poco que queda, retirando escombros, ramas, chapas, hierro y todos los elementos que se pueda imaginar en una tarea que parece no tener fin; desgastante física y sicológicamente. Doble o triplemente dolorosa; en lo físico, en lo anímico y en lo espiritual, pues queda la sensación que cualquier cosa que se haga será poca o escasa para todo lo que se necesita.

En una esquina un hombre con los brazos en jarra mira, quizá sin dimensionar lo que ve, un montón de escombros de lo que hace apenas unas horas era su casa, el lugar que quizá levantó con sus propias manos durante largo tiempo y que en una fugaz porción de segundos quedó reducida a nada.
Lo contradictorio de todo esto radica en la fugacidad de 3 o 4 minutos que resultaron eternos en medio de ese caos del ruido, y el volar de vidrios, ramas, mampostería y los más diversos elementos que quedaron desperdigados por todas partes.


Al lado del hombre pasa otro, y otro, quizá sus vecinos o el doloreño del otro barrio que tampoco comprende la dimensión de la tragedia y que, los que llegamos allí recién podemos dimensionar a través de las primeras imágenes aéreas aportadas por los drones de la Policía, y que dan un mapeo de la devastación. Es que el caos no da respiro, no da tregua, y la capacidad para magnificarlo comienza a aparecer recién cuando uno toma distancia, porque al transitar las calles, parece dramáticamente normal ver todo por el piso, hundir los pies el barro, ver como alguien aparentemente sin un sentimiento de dolor remueve las cosas, porque son sólo eso, cosas informes, deformadas, abolladas, rotas, sucias.
Es que quizá no hay lugar para tales lujos y la urgencia está en salvar lo que se pueda, en apretar los dientes, mirar sin sentimientos las cosas y apartarlas a un costado para intentar recomponer lo que pueda salvarse.
Una mujer camina por el medio de la calle esquivando basura con su niña de la mano. Un perro con la vista más resignada que la de su dueño busca infructuosamente el rincón de la casa donde solía echarse; y otra mujer coraje y rebeldía en ristre dirige una cuadrilla de hombres y mujeres que no dejan de moverse por todos lados.
No hay tiempo para llorar, y nadie llora. No hay tiempo para quejarse, y nadie se queja, ni siquiera hay tiempo para el cansancio que empieza a subir por las pantorrillas y las caderas.
Y es que todo se va al ver llegar a otros desconocidos, sin nombre pero con las manos prestas para a la solidaridad.

De todas partes, casi de inmediato llegaron a Dolores cuadrillas de obreros organizados y los improvisados también, que se pusieron a la orden de la urgencia, que aportaron lo poco que tenían, y que allí es mucho. Sus manos, su esfuerzo, el músculo y la rebeldía para ayudar al que lo necesita. Y se los ve por todas partes: manejando un camión, llevando cosas de un lado al otro, removiendo escombros y ramas, distribuyendo las donaciones, haciendo lo que debe hacerse.
Pude verlos en esa tarea, bajo la lluvia y sin guarecerse. En medio de la noche sin mirar el reloj, porque por estos días la jornada es corta para todo lo que se necesita hacer.
Una trabajadora municipal intenta dirigir el tránsito que no cesa en una de las tantas esquinas cortadas. Hace horas que realiza esa tarea, y parece que recién está ahí, con todas sus energías y la seguí viendo, horas más tarde, empapada, bajo la intensa lluvia intentando dar un poco de orden a la circulación de todo tipo de vehículos que pasaban de un lado al otro. Más allá un hombre trepado a una escalera, otro más allá con sus guantes o sin nada colocando un nylon, desprendiendo un pretil que amenazaba a caerse, retirando vehículos o cosas que quedaron aplastadas por los escombros. Del otro lado un Policía aportando lo suyo, o un militar, pala en mano removiendo material para cargarlo en un camión. Más allá otro trabajador anónimo haciendo su parte sin pedir descanso.

La solidaridad

Las muestras de solidaridad aparecieron por todos los sectores de la sociedad. Se organizaron campañas de recolección de alimentos y ropa para los damnificados, que en la tarde del viernes comenzaron a llegar y ser acopiados para su distribución en el galpón donde funcionara la fábrica Janka.
Recorriendo las calles del barrio Calvo de Dolores, mientras los vecinos acarreaban material, palos ramas y chapas para limpiar sus casas apareció una camioneta con varios jóvenes en su caja que ofrecían un plato de comida caliente a quien lo quisiera. “Vecina, hay guiso calentito, está recién hecho”, decía un joven mientras otros servían en unos recipientes para que los integrantes de las familias tuvieran comida. Nos acercamos a preguntarle de qué institución eran y la respuesta nos sorprendió, “de ninguna. Somos un grupo de amigos que no podíamos quedarnos a mirar televisión cuando hay familias que precisan. Un amigo tiene un restaurante y le propusimos la idea. Nos pusimos a cocinar y acá estamos”. Así de simple y de significativo fue su gesto. Al igual que el de los jóvenes que se organizan sin un a jerarquía que los conduzca para acarrear todo lo que se necesita. Y los seguí viendo, repartiendo ropa desde la caja de un camión, aprontando comida para los que trabajan; empapados, como una muchachita menuda
y sonriente que me encontré en el barrio Altos de Dolores, con planilla y lapicera en mano preguntando por los niños, qué medicamentos precisaban, o si acaso les hacía falta zapatos o comida. La vi aparecer por la calle de barro con una campera roja y empapada, y no dejó de sonreír cuando intercambiamos algunas palabras. Parecía una Caperucita Roja bajo su capucha
colorada intentando proteger de la lluvia su libreta donde meticulosamente apuntaba todo; y se metió sonriendo a una casa desvencijada por el tornado desde donde emergieron un par de cabecitas infantiles que agradecieron con otra sonrisa esa visita.

La ciudad de las linternas
La ciudad de Dolores se encuentra no solamente devastada sino prácticamente aislada. El temporal dio por tierra la antena de Radio San Salvador. También la antena de Antel, por lo que no hay comunicación con el exterior, o por lo menos es muy limitada. A ello se le suman las continuas lluvias que han hecho de que crezca el río San Salvador y los arrojos de la zona.

Al recorrer las calles doloreñas y dialogar con sus habitantes la pregunta surge en todos lados: “¿qué está pasando?” ya que las noticias se trasmiten prácticamente boca a boca. En gran parte de la ciudad no hay señal para el celular. Los tendidos eléctricos y del teléfono terminaron en el suelo, por lo que sus habitantes están prácticamente incomunicados.
El domingo quienes visitamos Dolores, al salir debimos realizar un largo periplo, esquivando pasos cortados por la creciente.
Al llegar la noche Dolores se convierte en una ciudad literalmente a oscuras. Recorriendo sus calles emergen de las ventanas siluetas de personas alumbradas a vela o farol a mantilla, que han decidido quedarse ahí para evitar que les roben.
En las calles, los que la transitan, lo hacen linterna en mano y se pierden en la inmensa oscuridad. Cada tanto, también linterna en mano, efectivos de la Guardia Metropolitana, caminan en grupos de a tres; y cada tanto, casi en una visión de película bélica, puede verse a grupos de militares en transitar las calles sobre camionetas pertrechadas a guerra y alumbrando con potentes focos. Mientras un ambiente de tristeza y desolación se apodera de todo el ambiente.

El domingo el Presidente de la República visitó la ciudad. Sin traje, ni protocolo ni custodia, el Dr. Tabaré Vázquez fue directamente a la zona más golpeada de la ciudad, el barrio Altos de Dolores, donde la mayoría de las viviendas de modestos trabajadores están esperando que llegue o una máquina municipal o una cuadrilla a derribar lo poco que queda en pie. Casas con grietas que suben desde sus cimientos. Techos de hormigón en el piso convertidos en escombro; y el barro espeso y penetrante como escenario de todo. Que dificulta el paso, que hace pegar la humedad a los zapatos y los pantalones, y que deja una extraña sensación que será más difícil de lo que se intuye la reconstrucción de la ciudad.


El Presidente se bajó del auto y caminó entre los vecinos. Los saludó, los escuchó quejarse o llorar, quizá como un tío viejo que llega a consolarnos en un momento de desgracia. Habló poco y escuchó mucho, y se quedó mirándolos serio, sin que eso fuera una pose para la foto.

Quizá sólo ahí algunas mujeres se dieron un respiro y se permitieron la licencia de llorar un poco. Quizá apenas ahí los hombres bajaron algo la cabeza y se quejaron por lo que les había tocado en suerte. Después siguieron trabajando.

El Presidente se fue con esas imágenes en la memoria. Con la fotografía de una sociedad devastada por el fenómeno climático pero no doblegada. Golpeada, pero con la suficiente rebeldía como para continuar.


Y siguió lloviendo.
Seguramente siga lloviendo por varios días más, pero nada evitará que escampe, que el terreno seque y que las manos 
vuelvan a levantar paredes, a poner techos y soñar.



(*) fotos: Aldo Roque Difilippo