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sábado, 16 de enero de 2021

ESCRITOR DARÍO AMARAL “ES NECESARIO RECONOCER Y APOYAR EL TRABAJO DE LOS TRABAJADORES DE LA CULTURA ROCHENSE” ((AUDIO Y TEXTO)

 

 

Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500


Es maestro en educación especial, tiene una importante formación cultural y en cine en particular. Publicó , desde muy joven cuentos y poemas en medios locales y nacionales, En los últimos años comenzó a rescatar, corregir una y otra vez sus escritos de más de dos décadas y decidió comenzar a publicar en formato libro de papel.

Así nació “El estampido de la Entraña Oriental” y más recientemente “Confesiones de un oriental cuerdo, en desacuerdo”.

Está preparando su tercer libro, el que será publicado en los próximos meses.

En entrevista con el programa Hay otra historia de radio Fortaleza, Amaral contó que su madre y su abuelo fueron su primer estímulo para amar la literatura . Hizo especial referencia a la influencia que tuvo del escritor, crítico literario y profesor Jorge Albistur quien leyó sus trabajos desde que era un adolescente y lo ayudó con sus criticas y consejos. A él dedicó “Confesiones de un oriental cuerdo, en desacuerdo”.

Darío Amaral ha estado presente en numerosos talleres y ganó varios premios en concursos en los que participó desde que era un alumno liceal . Lo sigue haciendo, a nivel nacional e internacional.



viernes, 15 de enero de 2021

DOCTOR EN MATEMÁTICA GONZALO PERERA “LA CALIDAD DE LA INFORMACIÓN OFICIAL SOBRE EL COVID ES DE CUARTA”

 

 

 

Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500


“El error que anunció el Ministerio de Salud Pública según el cual no se reportaron 475 casos positivos entre los últimos días de diciembre y la primer semana de enero es raro, nunca vi un error así”, dijo el docente al programa Hay otra historia de radio Fortaleza.

Perera, profesor e investigador en Uruguay y el exterior integra la Asociación Internacional de Estadística.

“Trabajé más de quince años para el ministerio en gobiernos de todos los colores. Vi errores, todos los hemos cometido, pero esto que anuncian es algo muy difícil de entender. El ministerio dice que se debió a un error del sistema informático y eso es muy raro. El sistema no puede trabajar diez meses bien, equivocarse diez días y después seguir funcionando correctamente. Y además, siempre se equivocó para el mismo lado, siempre contó menos casos de los ocurridos. Es un error extremadamente raro . Eso a cualquier persona que trabaja con números no solo le provoca fastidio sino la sensación de que se está trabajando con un sistema de información de cuarta”, aseguró.

“No estoy señalando con el dedo a nadie, no digo que hay aviesas intenciones, no puedo demostrarlo. Lo que digo es que es rarísimo y propio de una muy mala calidad de la información que a mí me empieza a provocar muchas dudas sobre todos los números que se están manejando”, dijo.

En la , el especialista analizó la información disponible, dijo que la situación de Uruguay es grave y mucho más lo es en Rocha.

“Siempre hay que tener en cuenta que los datos reflejan la realidad de dos semanas atrás. Las cifras actuales tienen que ver con lo que pasó al 31 de diciembre. La gran movilidad hacia la costa y otros lugares, las fiestas organizadas por empresarios inescrupulosos como el destituido ex Sub Director de Turismo en Rocha, las aglomeraciones, no están en los resultados que hoy vemos. Eso se verá entre el 16 y el 21 de enero y nada hace pensar que la situación no será peor”, afirmó.

En relación a las vacunas, Perera dijo que el Estado debe cumplir el rol que la Constitución le asigna al MSP como policía de la salud.

“ Se ha dicho que la vacuna no será obligatoria. Según encuestas un cincuenta por ciento de la población está decidida a vacunarse. Quienes no se vacunen, la otra mitad , seguirán contagiándose y contagiando. Será una solución para la persona que se vacune pero seguirá existiendo un problema grave de salud para el país”, destacó.

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El día viernes el profesor Perera nos comunicó que posteriormente a la emisión de la nota, se divulgó por parte del gobierno, una explicación más técnica de la supuesta falla informática que motivó la omisión de 475 casos.

En esa explicación se sostiene que a fines de diciembre se reemplazó el sistema de procesamiento de información que se estaba utilizando, por un sistema informático nuevo y que, tras algunos días de utilizarlo para recolectar a nivel nacional los datos de Covid-19, se detectó que el mismo fallaba debido a problemas en el formato de remisión de la información en alguno de los campos del nuevo sistema.

Al respecto, el profesor Perera manifiesta que su afirmación de que en diez meses se usó el mismo sistema, claramente es incorrecta. Sin embargo, al mismo tiempo, expresa que la explicación técnica brindada es aún más preocupante y aún más contradictoria,

En primer lugar, nunca se pone en funcionamiento un sistema informático, más aún si refiere a datos críticos y en una situación de emergencia, sin previamente haberlo testeado contrastado con el sistema preexistente y estar absolutamente seguro de su fiabilidad. De acuerdo al relato oficial se habría instalado el sistema sin tener dichas garantías y se lo probó directamente en la cancha, para usar términos coloquiales.

Eso es una práctica absolutamente insólita que, de ser cierta, implica una falta o de responsabilidad o de profesionalidad inverosímil.

Por otro lado, si la explicación oficial es cierta , en realidad no se trata en definitiva de una falla informática sino de un eerror humano, puesto que la base del error reside en la muy equivocada decisión del humano que ordenó reemplazar un sistema anterior, quizás más lento pero que funcionaba, por un nuevo sistema quizás más rápido o con otras ventajas, pero que no se sabía aún si funcionaba o no y los hechos mostraron que no estaba en condiciones de ser utilizado pues durante varios días funcionó mal.

Hecha pues la salvedad de la afirmación que no se corresponde con los hechos, se deja constancia que la información agregada resulta aún más preocupante que lo manifestado en la ocasión de la publicación de la nota.


 





martes, 12 de enero de 2021

ANALISTA INTERNACIONAL SUSANA MANGANA “HAY GRAN DESCONOCIMIENTO SOBRE EL ISLAMISMO. SE LO ASOCIA CON EL TERRORISMO POR PREJUICIOS E IGNORANCIA”

 

 

Escribe Juan José Pereyra Twitter @juano500

 

Es profesora de la Universidad Católica del Uruguay, Magister en Ciencias Sociales. Estudió en España, Gran Bretaña y Uruguay.
Vivió y trabajó en Egipto. Ha sido traductora en viajes presidenciales.
Es analista internacional y está considerada como quien más conoce el mundo del Islam en Uruguay.
En entrevista con el programa Hay otra historia de radio Fortaleza, la profesora Susana Mangana explicó las claves para entender la realidad que viven dos mil millones de personas que profesan la religión musulmana, la que más crece en el mundo.
¿Por qué la mayoría de la gente asocia lo musulmán con violencia y terrorismo?
¿Cómo influye la geopolítica y cómo determina la vida de millones de hombres y mujeres que habitan países tan diferentes?
Esta primera charla será parte de un ciclo en el que la prestigiosa analista internacional ayudará a los oyentes a entender una realidad compleja, fascinante y desconocida.
 

sábado, 26 de diciembre de 2020

EN PRIMERA PERSONA HE LUCHADO CONTRA LA OBESIDAD DURANTE SESENTA AÑOS. LE ESTOY GANANDO.

 


Escribe Juan José Pereyra


En todas mis publicaciones hablan siempre otras personas a quienes entrevisto en mis programas de radio o en este blog.

Hoy les contaré una historia personal, no porque me haya agarrado un ataque de narcisismo. sino porque creo que lo que les cuente puede ser útil para quienespadecen esta terrible enfermedad (ninguneda, menospreciada) llamada obesidad.

Hasta los nueve años fui un niño “flaquito”, pesaba treinta y poquitos kilos. Me crié en una familia de clase media trabajadora, mi padre, el sastre Lalo Pereyra, mi madre, la partera Arminda Castelvechi. En mi casa no faltaba nada y se comía muy bien. Tampoco sobraba nada (ni coche ni casa en la playa ni vacaciones en casa alquilada, por ejemplo).

A mis nueve años una tía que vivía en Montevideo y estaba en una muy buena posición económica convenció a mis padres para que pasara con ella los tres meses de vacaciones, diciembre, enero y febrero,

Mi tía vivía en el el histórico hotel Rambla, en Pocitos. Tenía un pequeño, hermoso apartamento con vista al Río de la Plata. Mi tía estaba siempre a dieta, se cocinaba algunas cosas en su kitchenette y yo salía a comer a los hermosos restaurantes de la zona. Recuerdo especialmente Los Chinos, en Rambla República del Perú, a un par de cuadras del hotel.

Mi tía no andaba con chiquitas. Me daba ¡Atención!, el equivalente a lo que hoy serían cien dólares ,cada día, para que fuera a desayunar, almorzar, merendar y cenar. ¿Imaginan un gurí de nueve años con más de cuatro mil pesos por día para elegir lo que quisiera comer? Venía de una familia donde se comía muy buen y rico pero...ahí tenía al alcance de la mano y el bolsillo todo lo que quisiera probar. Todas las comidas más caras, los postres, todos los que podía imaginar. ¡Las tortas! ¡Las copas Melba más altas que yo! Todo lo probaba, me daba el lujo de pedir algo carísimo y si no me gustaba devolverlo y pedir otra cosa.

¡Y de tarde la merienda! ¡Té completo! Chocolate con las masitas y postres que quisiera. ¡Todo!

Y muchas veces, de noche, me llevaba a las parrilladas más increíbles. Recuerdo una muy famosa que había en el Parque Rodó que se llamaba Forte di Makale.

Y si a esto le agregábamos canilla libre de Parque Rodó...era el sueño total de aquel niño de nueve años.

Pasaron los tres meses y llegó la hora de regresar. Mi tía me tuvo que comprar ropa nueva.Toda la ropa nueva. Recuerdo clarito la cara de una empleada que me tomó la medida de la cintura y puso cara de asombro. ¡Tenía más de ochenta centímetros! El cálculo posterior fue que más que dupliqué mi peso en tres meses. Pasé de treinta a más de ochenta. Record Guiness hubiera sido. Y además mi metabolismo sufrió un cambio brutal.

Cuando llegué a mi casa mis padres se querían morir, No podían creerlo.

A partir de ahí comenzó un largo y sinuoso camino (parafraseando la canción de Los Beatles). Mis padres se pusieron de inmediato en campaña para que me atendieran dietistas, médicos, nutricionistas. Fui a Montevideo, a Maldonado, me vieron en Rocha. Me hicieron metabolismo basal,me dieron tiroidina. Pasé de comer todo lo que tuviera adelante a un churrasquito reseco y lechuguita.

Ese largo y sinuoso camino duró décadas. Adelgazaba,dejaba la dieta, volvía a comer, venía el efecto rebote y volvía al peso anterior y siempre, siempre, algunos kilos más.

Hice todas las dietas imaginables: la de la sopa de repollo y morrones, las de contar calorías, las de no contar calorías, la de la Clínica Mayo (una de pomelos y huevos duro), la de Cormillot, la Scardale, la de Atkins y no sé cuántas más.

En 1978 , en Argentina fui a un médico porque me iba a casar y no me soportaba más. Pesaba ciento dieciocho kilos.Bajé doce, nos casamos con Estela y meses después, cuando nació Gabriela, mi primera hija, pesaba ciento cuarenta y ocho. Un médico me dijo “tiene que parar,si no lo hace en un abrir y cerrar de ojos estará em 160 y después en 180”.

Volví a bajar, siempre con sacrificio. Quienes creen que los gordos lo son por dejados, por haraganes, por irresponsables, no tienen idea de lo que lucha una persona que sabe que debe adelgazar y no encuentra la forma de lograr dejar atrás el problema.

Es una adicción, como le es el cigarrillo,las drogas legales como el alcohol y los sicofármacos y las ilegales. Adicción es lo no dicho. Lo que se calla, lo que se guarda la persona y no “saca afuera”.Desde desamores,violencias sufridas en la infancia y adolescencia, desencantos, angustias ,frustraciones, falta de oportunidades, un contexto familiar o social complejo.

Sigo con mi historia y le cuento lo del traje de alpaca, que tendrá mucho sentido más adelante.

Mi padre, les dije era sastre. Alguien le encargó una vez un traje a medida de alpaca, en aquel momento muy caro, y el buen señor se borró, no lo retiró ni pagó y quedó de clavo.

Mi padre me dijo “Te lo regalo, tengo la esperanza que algún día lo puedas usar”.

Quedó en el ropero y ni miras que me fuera a entrar. En uno de los tantos intentos de adelgazar, vino a Rocha un médico argentino que juraba que las pastillas que él suministraba no eran anfetaminas. Yo había tenido muy malas experiencias con esas drogas que hacen mucho más mal que bien. Hice el tratamiento con ese señor y adelgacé treinta kilos en tres meses. (Al final se supo que sí lo que daba era anfetaminas y hasta estuvo detenido por ingreso ilegal de esas sustancias al país).

¡¡¡El hecho es que el traje de alpaca me entró!!! Era 1995 y se casaba mi sobrino Leopoldo con Fabiana. Fui al casamiento con el traje de alpaca y nadie me reconocía, ni mi hermana, ni mi cuñado, ni mis sobrinos ni mis primos. Aleluya. ¡Momento de gloria!

Pero... pasaron los meses y, como siempre, el peso volvió y por supuesto, trajo unos cuantos kilos más.

Y así siguió la historia.

Hace tres años me puse a estudiar a fondo.Leí varios libros sobre nutrición, metabolismo,alimentación saludable. Vi videos en You Tube (donde hay de todo pero también excelente información si uno tiene criterio para buscar). Me asesoré con médicos y nutricionistas amigos de Uruguay y el exterior,

Desde hace dos años utilizo herramientas como el ayuno intermitente, la dieta Low Carb y la Keto.

Estela, mi señora, y yo, fuimos haciendo un cambio total en los hábitos alimenticios y hemos logrado cambiar la cabeza. La información es fundamental y también la determinación. La información, el seguir estudiando da la fuerza para continuar y no aflojar.

Hace dos semanas en un chequeo médico de rutina descubrí que peso 98 kilos. ¡¡¡Dos dígitos!!! Quienes padecen y luchan contra esta enfermedad saben la importancia de llegar a los dos dígitos. Es haber podido romper la barrera de los cien kilos. Hacía al menos cincuenta años que no pesaba menos de cien kilos. Es un logro inmenso. Estela y yo hemos bajado treinta kilos cada uno en los últimos dos años. Sin pasar hambre nunca, comiendo rico, bien y sano y sin el tan temido efecto rebote. Nunca, en dos años, hemos recuperado ni por asomo el viejo peso que nos acompañó toda la vida.

Y sin drogas, sin anfetaminas, sin dietas.Solo cambiando los hábitos, cambiando la cabeza y sabiendo que con moderación podemos ir comiendo lo que sabemos que antes nos engordaba porque comíamos sin control.

Les quiero decir que se puede. A mí me costó más de sesenta años lograr esos cambios internos que son fundamentales. Hoy hay mucha información disponible. Las posibilidades son mayores.

¡Ojo! No recomiendo que hagan los que nosotros hemos hecho.No hay dos personas iguales y siempre todo cambio tan importante debe estar monitoreado por profesionales.

Para terminar les cuento que el viejo y querido traje de alpaca hoy puedo usarlo y lo hago como recuerdo y homenaje a mi padre que confió que algún día podría usarlo.

Y sin anfetaminas ni ninguna otra droga. Con corazón y con cabeza.

Mi plan es llegar a los 88 kilos. Despacio, sin eloquecerme. Sabiendo que podré.

Si a alguien le ha servido mi historia será una alegría enorme para mí.

A quienes están luchando les pido que no aflojen, que se informen. Que pidan ayuda profesional.

SE PUEDE. Un abrazo.