No se perdió. Peor: optó por no estar y estar en otro lado.
A pesar de esas ominosas ausencias, fue un acto reparatorio.
El Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo vibró con las palabras firmes, sentidas, inundadas de verdad y de ansias de justicia de Karina Tassino.
No solo trasmitió ideas justas. Nos afectó nos contagió con su llanto contenido, con su angustia y su relato personal que es de alguna manera el de muchos y muchas.
Hace ya 50 años de llanto contenido, de rabia y bronca. De generaciones que han pasado y siguen, seguirán reclamando. Allí estuvimos, compartiendo indignación. Seguiremos
Lo sentimos todos y todas los que allí estuvimos presentes. Salvo uno. El Presidente. Tampoco los comandantes en jefe de las tres armas. También algunos legisladores que lo hicieron a texto expreso como una provocación.
Contra la sensibilidad ciudadana, en particular de los familiares. Pero no solo de ellos.
En clara rebeldía a la Corte Interamericana de DDHH. Reiteramos: Uruguay forma parte del Sistema Interamericano de DDHH. Firmó, ratificó y depositó en la OEA los tratados que nos obligan. La Convención Americana de DDHH, la Convención contra la Desaparición Forzosa de Personas, Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención de Belem do Para). Uruguay fue de los primeros en firmar la ¨competencia contenciosa de la Corte Interamericana¨
Los tratados internacionales se cumplen. Si o si. Siempre significan ceder una porción de soberanía. Así que es una guarangada y una burrada afirmar que es una intromisión extranjera. Solo quienes se sienten culpables y sentenciados han elegido ese argumento, ademas de aferrarse a sus fueros parlamentarios para no comparecer ante la justicia ordinaria. Que es nacional y competente.
La sentencia de la Corte así como el proceso penal sobre el ametrallamiento y asesinato de Diana Maidanik, Sylvia Reyes y Laura Raggio es contundente con pruebas que no se trató de un tiroteo. Las declaraciones del senador Gandini, vecino de la calle Mariano Soler, que en realidad no vio nada pero dice haber sentido, coloca la duda sobre este hecho. Dice que luego del operativo fue notorio que había metralla que habría salido de parte de las chicas. No es difícil imaginar que en un operativo que pretendía demostrar la eliminación de un resurgimiento del MLN, los ardides de un supuesto tiroteo hayan sido posible. Tan así fue, que fue herido de muerte un soldado. Con balas militares. Igual modalidad habían hecho en el asalto a la Seccional 20 del Partido Comunista. Lo mismo hicieron con el supuesta invasión del PVP y toda la siniestra parodia del Chalet Susy. Pero esto ya no es especulación. Hubo juicio, prueba, testigos y sentencia.
El que quedó solo por decisión propia, el Sr. Presidente Luis Lacalle Pou, no pudo dar, no quiso, no se animó a dar una explicación de su falta de comparecencia como Jefe de Estado. Trascendió que en ese momento estaba inaugurando una empresa de elaboración de comida para perros y gatos. Una bofetada canallesca.
La presencia de él era no solo simbólica. Es un error cuando se afirma que es el Comandante supremo de las FFAA. Es el mando superior. Está por encima de los comandantes, que son tales porque comandan tropas. Y saben. Tienen posibilidad de buscar y encontrar los cuerpos enterrados y negados a la civilización
La sentencia de la Corte obliga a la presencia de Altas autoridades del Poder Ejecutivo. La vicepresidente no es parte del Ejecutivo. Obligaba también a la presencia de Altos Mandos Militares. Ellos tampoco estuvieron presentes. Como si lo hicieron en el Acto publico de reparación en el Caso Gelman en el que estuvo el presidente Jose Mujica.
En buen romance eso se llama estar en rebeldía.
Solo a 48 horas del Acto, apareció la noticia de la publicación de Archivos del Terror en una web. 1608 rollos. Algunos ya conocidos pero negados. Otros no. También es evidente que hay otros archivos que siguen sin ser conocidos. Solo una constatación: las fichas del FUSNA no están acá, existen, y en mi caso me fueron entregados por el mecanismos de acceso a la información.
Antonio Ladra ha publicado una notable nota en el periódico Helvecia: La vida de nosotros
¨Hasta el año 2004 todos los uruguayos, el que más el que menos fue espiado. No se salva nadie. Parece la película alemana La vida de los otros, que era sobre el control ejercido a la gente por parte del régimen en la Alemania Oriental.
En la dictadura uruguaya los servicios de inteligencia por orden de las autoridades de la época nos espiaron y luego, ya en democracia, por lo menos 20 años después de recuperada lo siguieron haciendo con la complicidad del sistema político. Durante los gobiernos de Julio Sanguinetti, en dos oportunidades, Luis Lacalle de Herrera y Jorge Batlle, nuestras vidas estuvieron bajo la mirada de los servicios de inteligencia. ¿Cuántos agentes vigilaron y espiaron cada día la vida de los uruguayos? ¿Por orden de quién? ¿O fue por la suya? ¿Quiénes fueron esos agentes? (…)
¨Todos estuvimos bajo la mirada escrutadora de los espías, hasta en lo más mínimo. Ahí está lo escrito, las cartas enviadas a los medios, los discursos, las actividades políticas y hasta las deportivas, lo que dijeron cuando fueron detenidos, lo que hicieron los que no fueron detenidos. Todos estuvieron bajo los ojos de estos espías. Si fuimos a un cumpleaños ellos lo supieron.Ellos supieron si apagamos las velitas, si cantamos el happy birthday, si fuimos a pie o en ómnibus, desde lo macro a lo micro.
Si fuimos al cine, al teatro, al fútbol, al estadio Centenario o al parque Roberto, a bailar o a escuchar música, si compramos un libro o si fuimos la feria, si compramos verdura y queso, si tomamos una cerveza o una coca cola, si comimos pizza o fainá.
Esta nota me motivó a pensar que todos eramos, ¿somos?, peligrosos o sediciosos hasta demostración de lo contrario.
¿Estaremos libres algún día, hablando de libertad? ¿Hoy? ¿O seguiremos siendo rehenes de aquellos que según su doctrina de seguridad están por encima de nuestra soberanía y se arrogan por fuerza de las armas o de su prepotencia a fijar los destinos de nuestra nación? ¿Seguiremos presos del terror, con nuestras vidas que sabemos fueron controladas con miles de víctimas? Ahora con el destino desconocido de quienes siguen enterrados en los cuarteles y no dicen dónde.
Porque ¿que otra cosa es sino la continuidad de su guerra no entregar los cuerpos? Hasta la Convención de Ginebra y el honor militar de toda guerra impone que el enemigo tiene el derecho a recoger sus muertos y darle la sepultura que toda civilización tiene como cultura ancestral. Se lo digo a UD. Gral Manini y a todos sus secuaces, ladrones, asesinos, torturadores de hombres, mujeres y niños que desde su banca y sus fueros siguen diciendo que fue una guerra. Acá no hubo ni uno ni dos demonios. No es de demonios lo que pasó. Es desgraciadamente muy humano. Ha ocurrido acá y en la región. También lo hubo en otras épocas y generó el grito de Nunca Mas y los juicios de Nuremberg. También la firma de la Declaración Universa de DDHH de la ONU. Acá esto fue obra de un grupo de civiles y militares que asaltaron el poder y usaron TODO el aparato del estado para imponer su ideología, su concepto de orden y su modelo económico neoliberal. La subversión y la sedición no han sido otra cosa que una débil y vil coartada para llevar a cabo la mayor obra destructiva de la época contemporánea. Tendrán la bendición de algún Cardenal que niega su fe y su compromiso. Pero nunca tendrán ni el reconocimiento, ni la adhesión del pueblo de la nación. La justicia histórica, pero también la otra ya los está condenando. Será justicia. Y como dijo Karina Tassino no bajaremos los brazos hasta encontrarlos a todos y todas. A todos y todas. Nunca MÁS
Licenciado en Psicología. Docente de Psicopatologia y Comunitaria. Ex Secretario General de la JND. Embajador ante organismos internacionales. Ex Representante Permanente de Uruguay ante OEA.