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martes, 4 de marzo de 2014

MARIANA PIAZZE: REINA DE “LAS CAÑAS” 2.014. Por Julio Dornel


                                                Escritor y periodista Julio Dornel

Una hermosa morocha de 17 años, Mariana Piazze, procedente de Montevideo se coronó finalmente como la Reina del balneario Las Cañas, en el reciente certamen realizado en Fray Bentos, con la presencia de varias representantes de distintos departamentos. Se trata de uno de los mayores eventos que se realizan anualmente en Río Negro, bajo la organización de la Dirección Departamental de Turismo, contando en esta edición con la presencia del rochense Néstor Silvera entre los integrantes del jurado. Disfrutando en La Barra de algunos días de descanso, Mariana señaló ante nuestro requerimiento que se trata de una circunstancia similar al de muchas jóvenes de nuestro país. “Como suele suceder, comencé en el barrio a los 14 años, con actuaciones y desfiles juveniles que obedecían fundamentalmente a inquietudes y preferencias que traíamos de la niñez sobre el baile y el modelaje. Teníamos muy claro que sería muy difícil ingresar a una agencia de modelos, sin embargo algunos contactos fueron facilitando los primeros pasos hasta llegar al primer contrato y la posibilidad de participar en algún evento. Una vez en la agencia las cosas se fueron facilitando, estimulando nuestras inquietudes para iniciar una carrera que soñábamos desde la niñez. Comenzamos con algunos desfiles y sesiones de fotografías, hasta que nos llaman para concursar en el primer evento, cosa que nos llenó de alegría. Hemos contado siempre con el apoyo de mi familia, fundamentalmente de mi madre que me acompaña a todas las reuniones y entrevistas que debemos realizar. Soy consciente de que algo debemos sacrificar para poder llegar, en una actividad muy exigente pero también muy placentera. Si bien estamos dando los primeros pasos, estoy dispuesta a encararlo con la mayor seriedad para cumplir un día con nuestros sueños. Sin destacar a nadie en particular admiramos las modelos que encaran con seriedad profesional esta actividad, procurando los mejores caminos para poder llegar. Seguiremos estudiando, teniendo en cuenta que nunca se sabe lo que puede depararnos la vida, ni lo que puede pasar en el futuro con tu cuerpo. Si bien no lo tenemos decidido, nos gusta psicología, educación física y diseño, mientras que la actuación la pensamos hacer aunque estudiemos una carrera. Queremos destacar finalmente la organización del evento, el trato que nos dispensaron y el excelente compañerismo que reinó entre todas las participantes”.

lunes, 3 de marzo de 2014

“Siempre iremos contigo” Definiciones en el vazquismo



Con una reunión en el hotel Four Points, el ex presidente terminó de delinear el equipo de campaña que lo acompañará hasta las internas de junio. A su círculo más próximo se suman ahora ex ministros, algunos funcionarios del actual gobierno, el publicista Claudio Invernizzi y el presidente de Cutcsa, Juan Salgado. La estrategia de Tabaré Vázquez hacia junio. El plan político del fa, con la mira en octubre.

Llegaron de a uno y, ya adentro, se vieron las caras. No hubo sorpresas, excepto una: la presentación en sociedad de Juan Andrés Roballo como nuevo integrante del equipo que acompañará a Tabaré Vázquez hasta las internas de junio. La reunión, realizada en el hotel Four Points, donde el precandidato frenteamplista instaló hace poco tiempo su sede de campaña, fue presidida (en más de una acepción de la palabra) por el ex mandatario. Aun con ausencias importantes –como la de Ariel Bergamino, que todavía permanece como embajador en Cuba–, fue un hito inusual en la agenda del ex presidente. Hay que remontarse a las reuniones de gabinete del primer gobierno del Frente Amplio para encontrar una escena similar: una reunión entre Vázquez y su equipo. Fuera de las tareas ejecutivas, tal vez haya algún precedente perdido en la niebla del tiempo: sus allegados recuerdan dos encuentros realizados en 2007, en los que el ex presidente reunió a sus colaboradores más próximos y al entonces secretario político del fa, Fabricio Siniscalchi, para analizar (y luego descartar) la posibilidad de la reelección. En encuentros de persona a persona o reuniones de equipo, lo cierto es que el ex presidente ha priorizado siempre un estilo de conducción radial, donde hay un solo punto de referencia: él mismo. Todo el resto son relaciones hacia ese punto de convergencia.
Ese esquema, el de la conversación radial, con Vázquez en el centro, fue el que utilizó el pasado lunes 17, cuando reunió en el hotel a los ex ministros Víctor Rossi, Álvaro García, Marina Arismendi, María Julia Muñoz y Azucena Berrutti, el presidente del Plan Ceibal y director del latu, Miguel Brechner; el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el subsecretario de esa cartera, Jorge Vázquez, y el inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo. También estaba presente su círculo más íntimo: Eduardo Bandeira, su secretario personal, su jefe de prensa, José Luis Veiga, el actual fiscal de gobierno, Miguel Toma, y quien fuera su secretaria particular, Nancy Rey. No faltaron el presidente de Cutcsa, Juan Salgado, y el publicista Claudio Invernizzi, recién estrenado como asesor en materia de comunicación. El encuentro comenzó con una breve presentación de Roballo quien, según informaron participantes de la reunión a Brecha, se desempeñará como “número dos” de Toma. Según informaron las fuentes, la incorporación de Roballo (dirigente del Partido Demócrata Cristiano) fue una sugerencia de Álvaro Vázquez, hijo del ex presidente, con quien mantiene una larga amistad por su participación en algunas actividades religiosas. En 2008 Roballo fue uno de los pocos legisladores frenteamplistas en oponerse a votar la despenalización del aborto. Pocos días después, el ex presidente vetó la ley en cuestión.

EJES DE CAMPAÑA. Durante el meeting Vázquez expuso las principales líneas de su campaña. Dejó claro que este será el equipo que lo acompañará hasta las internas de junio, recalcó que no se apartará “ni un centímetro” del programa del fa y explicó que, durante estos meses, hará foco en derribar lo que considera “mitos” que la oposición intenta imponer en la opinión pública. El primero, la educación, un tema al cual se refirió en el lanzamiento mismo de su campaña en el balneario San Luis y que retomó luego en el acto aniversario del sector Alianza Progresista –realizado en La Huella de Seregni– y en su más reciente discurso en Playa Pascual. Luego, anunció, será el turno de la seguridad. Sólo después el precandidato hablará del issue que mejor domina: la salud. Según explicó Arismendi, presente en la reunión, la campaña hasta junio hará especial hincapié en la visita a pequeñas localidades. La ex ministra dijo a Brecha que Vázquez realizará dos giras por el país, a imagen y semejanza de lo que, en campañas anteriores, llevó el nombre de “campaña pueblo a pueblo”. Este viernes, por ejemplo, Vázquez visitará Solís de Mataojo. Como rutina, siempre se realizará “una avanzada” por los comités de base. El objetivo: coordinar aspectos logísticos, allanar voluntades, amalgamar esfuerzos. La regla: contar, en cada una de sus presentaciones, con algún tipo de conjunto que amenice el convite: pueden ser los Diablos Verdes o Bola 8. Como en San Luis, cuando anunció el 6 por ciento para la educación, o en Playa Pascual, donde respaldó el pago del impuesto de Primaria para los “poderosos estancieros”, en cada uno de sus desembarcos Vázquez hará un anuncio, informaron fuentes de su entorno a Brecha.
A muchos de los presentes, la reunión les trajo a la memoria las viejas épocas de los consejos de ministros con los “cabeza de lista”. Pero “esta etapa es distinta”, explicó Arismendi: se trata, dijo, de una fase donde –como en 1999 o 2009– la “competencia interna” dentro del oficialismo impide repetir ese tipo de instancias. Rodeado de sus colaboradores más cercanos, integrantes del “riñón” del vazquismo y algunas (pocas) figuras novedosas, Vázquez aspira a mantener las grandes líneas de su producto. Con poca ida y vuelta, en un ámbito casi monopolizado por la oratoria presidencial –en esto coincidieron contertulios de distintos “palos”–, el ex presidente anunció una secuencia de encuentros periódicos similares. Tras el speech inicial, fue concediendo el uso de la palabra y replicando casi uno a uno los planteos de los intervinientes. Demarcó un horizonte temporal y político, en varias oportunidades: “Hasta junio”, repitió varias veces.
Enfrentado a dos desafíos que convergen por un breve lapso –las elecciones y el resto del mandato hasta marzo de 2015 con la puesta en funciones de este nuevo equipo Vázquez intenta –explicaron las fuentes– no entorpecer la tarea del presidente José Mujica. Se trata de magnitudes diferentes, pero con puntos en común. El relato de algunos participantes apunta en esa dirección: Vázquez podrá tener mejor propuesta y mucha mejor información que sus adversarios políticos, pero el gobierno aún no tiene resueltos viejos problemas u otros de segunda generación. La inseguridad, por ejemplo, es uno de los temas candentes que –asumen– deberán enfrentarse durante las recorridas por la capital y el Interior. De ahí las presencias en el comando de campaña del ministro Bonomi y su subsecretario, los dos únicos funcionarios de alto nivel presentes en la reu­nión. Y es que por más que este “equipo de trabajo” tenga –en principio– fecha de vencimiento en junio, Vázquez orienta su campaña hacia octubre. Una vez pasadas las internas, el desafío –explicaron los asistentes– será relanzarse con nuevas herramientas. En ese sentido, para el ex presidente la interna con Constanza Moreira no es sólo una marca temporal: será el momento de redondear la lectura política del primer pronunciamiento popular en el largo calendario electoral y atisbar escenarios posibles. Recién entonces Vázquez evaluará si es el momento de apelar al proverbio futbolístico – “equipo que gana no se cambia”– o hacer relevos para ampliar el cuadro y mejorar el partido.

EL DISCURSO DEL REY. “Hacer realidad lo posible.” Esa frase, que el precandidato frenteamplista viene repitiendo de acto en acto, encierra algo más que simple retórica electoral. Cuantas veces puede, el ex presidente advierte que no realizará promesas al voleo ni asumirá compromisos que luego no pueda cumplir. Algo de ese discurso permeó al último plenario del fa, que desestimó realizar cambios en la política económica. Según lo resuelto por el último congreso, una comisión se encargaría de estudiar algunas mociones que no fueron consideradas por la plenaria del congreso. Pero finalmente la comisión –en la que participaron el secretario general del pcu, Eduardo Lorier, el director de Rentas y dirigente del fls Pablo Ferreri, y el senador del mpp Héctor Tajam– definió que el debate estaba laudado y que no era conveniente seguir con la discusión programática abierta en plena campaña electoral. Luego, la Comisión Nacional de Programa (cnp), presidida por el ex ministro de Turismo Héctor Lescano, analizó las mociones y propuso al plenario realizado el sábado pasado incorporar a las bases programáticas ya aprobadas solamente las mociones y propuestas que contaran con el consenso de los sectores y las bases. La decisión fue adoptada por unanimidad.
Al final, el resultado de todo este proceso vino a reivindicar el espacio de la cnp, donde varios de sus integrantes advertían cierta pérdida de peso en las cuestiones programáticas frente a think tanks como la Nueva Agenda Progresista o Uruguay 2030, o incluso la Fundación Liber Seregni, de carácter orgánico. Por el camino quedaron otras propuestas, como la de “crear un cuerpo de fiscalización en cantidad y calidad similar a la Dirección General Impositiva”, una moción vinculada a la posibilidad de que un trabajador pasara a revestir en el directorio de la Agencia Nacional de Vivienda, la posibilidad de aumentar la edad de los postulantes para ingresar a la función pública o la extensión del conocido plan Siete Zonas del Mides, que el ministro Daniel Olesker había definido a Brecha, el año pasado, como “una prioridad” de cara a un eventual nuevo gobierno del fa. Con estos descartes, el momento del debate programático llegó a su fin. Ahora habrá que esperar a que ruede la pelota.


La incógnita Salgado

Símbolo de que asoma una nueva etapa del oficialismo en su saga en el poder, la presencia de Salgado en la reu­nión del hotel Four Points sigue siendo un intríngulis. El presidente de Cutcsa es uno de los interlocutores cotidianos del ex presidente: agenda reuniones, interviene en la logística de los actos, sirve como nexo con el empresariado, pero su rol permanece aún con un signo de interrogación. Desde el entorno de Vázquez gambetean definiciones y, mientras tanto, una pregunta recorre los mentados “círculos”: ¿será Salgado su jefe de campaña? La duda está instalada.

La estrategia del FA hacia junio y octubre
Todos tenemos un plan


El plenario nacional aprobó durante su reunión del pasado 22 de febrero el plan político del fa, una especie de guía con algunos énfasis a desarrollar de aquí a junio, aunque pensando en octubre. Se trata de ocho puntos con los que el fa machacará durante la campaña. El primero de todos: conquistar un tercer gobierno nacional, manteniendo y ampliando los gobiernos departamentales en manos del fa. En este primer punto, la redacción hace especial énfasis en la necesidad de mantener “una especial atención para el caso de Montevideo, donde la derecha ha implementado un plan para desplazar al fa del gobierno de la capital”. También se hace hincapié en “colocar en el centro del debate político la cuestión de las mayorías parlamentarias” y la importancia de “rescatar y reivindicar al fa como instrumento político”. Además, el documento aprobado aboga por “difundir los principales logros de nuestros gobiernos con cinco o seis ideas centrales”, enfatizando en las transformaciones explicables por la acción de los dos últimos períodos. El último de los puntos hace referencia a la baja de la edad de imputabilidad, impulsada por Pedro Bordaberry y sectores del Partido Nacional vinculados con el Herrerismo. De cara al plebiscito de octubre, el fa remarca en su plan político que “en el marco de la coordinación con el conjunto de organizaciones y personalidades que se nuclean en torno a la campaña” es necesario “destacar en nuestras movidas, en nuestro mensaje, la posición de nuestra fuerza política”.

Metsul anuncia ciclón extratropical en Uruguay para las próximas horas


Por su parte, el meteorólogo privado Diego Vázquez Melo pronostica “tormentas, lluvias y vientos intensos” para todo el territorio nacional.

Lluvias en Montevideo. Foto: María Inés Hiriart.
El País
La empresa meteorológica Metsul anuncia que un vórtice ciclónico en los niveles medios y superiores de la atmósfera se mueve este lunes y martes hacia Uruguay.

De acuerdo a este pronóstico, “entrará en fase con un centro de baja presión en la superficie mañana y el miércoles, lo que dará lugar a un ciclón extratropical en la costa de Uruguay”.

Sin embargo, “no sea espera un ciclón tan intenso como los registrados en el período más frío del año, pero puede provocar fuertes vientos en las zonas costeras” con “algunas tormentas eléctricas aisladas”.

Sin embargo, Metsul pronostica vientos de hasta 100 km/h en algunos puntos, sobre todo en Rocha, Canelones y Maldonado con la posibilidad que se registren trombas.

"Tormentas, lluvias y vientos intensos".

En esta misma línea, el meteorólogo Diego Vázquez Melo pronostica “tormentas, lluvias y vientos intensos” para el territorio nacional.

Vázquez Melo anuncia que “dichos fenómenos estarían asociados a la formación, profundización y desplazamiento sobre el país de una depresión atmosférica frontal”.

El período de validez para estos fenómenos rige desde mañana hasta la tarde del miércoles: “Se prevé que comiencen por el noroeste y luego se extiendan (y se intensifiquen) hacia el sureste. En general y, en términos relativos, el cuadrante sureste del Uruguay sería el afectado por los fenómenos más intensos”.
En esa misma línea, el meteorólogo Guillermo Ramis dijo en radio Sarandí que se registran para las próximas horas fuertes vientos. 

La vida de don Francisco Bruno,importante comerciante rochense contada por su hijo, el escritor Oscar Bruno

                   Escritor y periodista Oscar Bruno Cedrés



FRANCISCO A. BRUNO ISNARDI
Biografía”

Francisco Antonio Bruno Isnardi, nació el 9 de setiembre del año 1919 en la 7ª. Sección Judicial de Rocha, conocida como Garzón, en el departamento de Rocha.
Fueron sus padres Francisco Gabriel Bruno Diayuto, oriundo de la 2ª. Sección Judicial de Rocha, de padres italianos y Clorinda Isnardi Díaz, oriunda de la ciudad de Maldonado, de padres de origen español.
Fue el mayor de 8 hermanos, 6 varones y 2 mujeres.
Su padre tenía Almacén y Ferretería en la zona del Sauce de Rocha, conocida comúnmente como El Ombú, siendo el referido comercio parada o posta, de las carretas y diligencias, que venían por entonces de Montevideo, por el llamado Camino Real.
El nombre del comercio fue también el de la zona: El Ombú.
Esta casa natal construida por su abuelo y su padre, con el aljibe, los árboles frutales, palmeras, ombú, sigue igual sin tan siquiera habérsele cambiado los vidrios. El material para la construcción vino por tren desde el Puerto de La Paloma, siendo su procedencia italiana.
Comienza en la Escuela del Sauce, siendo su Maestra Directora doña Cata Pioli de Rodríguez.
Siendo aún un niño, la familia se traslada a vivir a la ciudad de Maldonado, en la zona de la avenida de entrada de la ciudad de San Carlos.
Continúa el ciclo escolar en un Colegio en la ciudad fernandina hasta cuarto año, dejando la misma para ir a trabajar el comercio de su tía Elena Isnardi y su esposo E. Presno, también lo hace en la Panadería La Virgen de su tía Isnardi y su esposo Tejera en la “cuadra” como ayudante en la elaboración, en ese período que vive en la capital y mientras concurría al Colegio hizo de monaguillo en la Iglesia de Maldonado
Luego ya siendo joven pasó a trabajar en la construcción en el balneario de Piriápolis.
Vuelve a su zona natal de paseo, concurre a una de las populares “kermeses” de la Escuela de el Sauce de Rocha y se enamora de la hija del “Alcalde de la 7ª. Sección”, con la que luego se casaría: María Luis Cedrés Martínez.
Se casaron en la ciudad de Rocha en el Juzgado de Paz, el día 26 de Julio del año 1941.
Tuvieron un hijo: Oscar Antonio y una nieta: Rossana Verónica Bruno de los Santos, dos bisnietos, Luca y Malú.
En el ámbito familiar y de las amistades como el “Quito”, sobrenombre que le pusiera su hermano Sergio, porque como le decían Francisquito, su hermano repetía: Quito.
Luego de casarse se radica con su esposa en el Balneario La Paloma, trabajando como mozo en el viejo y recordado Parador del Parque Andresito, donde hoy esta el Centro Cultural de la Intendencia Municipal de Rocha.
Lo hace por una temporada y se trasladan a la ciudad de Rocha, se radican en la casa de sus suegros ubicada en la Avda. Julio J. Martínez casi Lavalleja.
Comienza a trabajar en “El Molina del Pueblo”, propiedad de Don Francisco Vázquez Curcho, el que estaba ubicado en la calle Ramírez, entre Zorrilla y Ansina. Tenía en el frente del mismo como símbolo un arado pequeño puesto en la pared.
Este establecimiento comercial muy importante de nuestra ciudad durante muchas décadas, comenzado en los primeros años de la década del treinta y que cerrara por la mitad de la del setenta, era además de molino de harina, maíz, comercio mayorista, tenían en el terreno contiguo tambo, donde se le sacaba leche a las vacas que se pastoreaban en lo que hoy es la Plaza Ansina o en el terreno de en frente de la calle Ramírez, además de empresa de traslado de correspondencias y encomiendas a Montevideo, actividad que realizaba un hermano de Vázquez, Juan Carlos, en el tren o motocar que iba desde nuestra ciudad a la capital. Desde la Estación Rocha al comercio la mercadería se trasladaba en un “charret” tirado por caballo, siendo Aquiler Pereira quien conducía el mismo.
El reparto de mercadería en la ciudad lo hacía Bruno en bicicleta, habiendo tenido entre otros como compañeros de trabajo a Santiago Rodríguez, que era quien hacía el reparto en carro con caballo, el Pocho Sosa y Gómez que trabajan en la parte de almacén.
En este comercio Francisco Bruno desarrolló muchas actividades, era vendedor de lotería en la calle, encargado de sacar leche en el establecimiento donde hoy está Canal Ocho con sus oficinas y equipos de trasmisión.
También era el que hacía la tarea de molienda en el molino que daba a la callejuela Montevideo, hoy Sención.
Al tiempo que trabajaba en lo de Vázquez Curcho, tomó clases de “tenedor de libros” que era como se le conocía por esos tiempos a quienes se preparaban para llevar la contabilidad de las grandes empresas.
Don Victorio Forapagliero Vinoi y Don Francisco Váquez Curcho fueron quienes le marcaron el “rumbo” en el arte del comercio. Estas dos personas fueron grandes comerciantes, muy importantes en nuestra ciudad y marcaron una época y un estilo, del que Bruno fue un brillante representante a lo largo de toda su vida.
La familia Bruno luego de residir en la Avda. J. J. Martínez, pasa a la casa de la calle Rodó No. 30, luego al Barrio José Machado, alquilando la casa esquinera de Avda. Agraciada y Andrés Chevestre, frente de donde hoy está la sede del Club Lavalleja, propiedad de la muy popular y conocida Doña Juana Díaz.
En esos tiempos Bruno trabaja en la Empresa de Ómnibus de Jacinto de los Santos, lo hace como guarda en las excursiones que realizan a diversas ciudades, como a Montevideo a los partidos clásicos en el Centenario, a Chuy con paseos incluidos por la Fortaleza de Santa Teresa, entre otros.
A principios del cincuenta pasan a la casa de la calle Ansina No. 71.
En esos tiempos Francisco Bruno además de trabajar en el “Molino del Pueblo”, lo hace los fines de semana como mozo en el Rocha Atletic Club, cuando la sede estaba en la calle Treinta y Tres, los domingos lo hacía en la fábrica de pastas del “Pera” Schiavo, ubicada en la esquina de Leonardo Olivera y Lucio Sanz y Sancho y por las noches en su casa realizaba tareas junto a su esposa en cardo, tapizando sillas para la Fábrica de Juancito Nogueira, la que estaba en la calle Treinta y Tres casi Ansina.
En 1953 deja todas esas actividades y pasa a la cantina del Rocha Atletic Club, esta vez como socio propietario con la Directiva de dicha Institución. Tiempos de gran auge del viejo Club, que tenía un gerente, el señor Miguel Ángel Cola, 4 porteros, uno por turno, Hernández, Artigas H. Corbo, Álvarez, entre ellos, un encargado de la ropería, Eguren, dos orquestas estables, la típica de “Panchito” Teibo y la jazz de Domingo D!Elía, en la cantina Bruno tenía tres mozos estables, los fines de semana y los de grandes bailes se agregaban un ayudante en el mostrador y dos mozos. Mientras estuvo en esta actividad su esposa estuvo permanentemente trabajando con él. Los mozos estables eran Carlitos Rivero, el “petiso”, Cirilo Martínez, y Tulio Machado, el “chiquito”, los extras de los bailes eran Martínez y un argentino de nombre Ricardo y Tomás Pereira, para los grandes bailes se contrataba un encargado de lavado de vasos y limpieza de botellas, uno de los que más estuvo en esta tarea fue Luis A. Dominicci.
En el año 1955 pasa a vivir con su familia en el centro, Treinta y Tres esquina 25 de Agosto, a media cuadra del Rocha Atletic, un año después se mudan para la casa pegada, ubicada en 25 de Agosto al 148.
Trabaja en la Institución Social de la calle Treinta y Tres hasta marzo del 58.
Ese año comienza una nueva actividad para Francisco Bruno y su esposa: la comercial, como viajero primero, luego con la distribuidora.
Este establecimiento comercial rochense, fundado por Bruno, fue por más de cuarenta años distribuidora de importantes empresas nacionales e internacionales.
Comenzó con las actividades en marzo del año 1958, teniendo su residencia por entonces en la calle 25 de Agosto al 148 y el depósito en la misma calle, donde existía un galpón de los Rocca, pegado donde estuvo el Teatro ASTRAL, (qué digo... la vieja Fragata).
En los comienzos la Distribuidora, que con los años tendría como slogan: “EL DECANO DE LOS REPRESENTANTES”, vendía los productos de Oneto, Vignale & Cia. S.A. comercio mayorista de Montevideo que tenía una línea de productos muy importantes y conocidos por aquellos tiempos, como Yerba Toro, Sidra La Dominga, Hojas de Afeitar Cadiz, y lo hacía no solo en el departamento de Rocha, sino que también en las ciudades de San Carlos, Maldonado, Aiguá, Minas y Solís de Mataojo.
En 1959 se suma a la cartera de distribución los Vinos Boina Roja, que venían de Melo y los Productos BAYER, como sub distribuidor de Ledo Bentos Llano distribuidor en la capital olimareña y comienza la misma a crecer...
En la Navidad de 1959 se traslada hacia donde sería por el resto del su existencia el local de la Distribuidora: Zorrilla de San Martín No.68, con el teléfono 323.
Había que hacer kilómetros para ganar el peso y conservador como lo fue siempre Francisco Bruno, gastó poco en vehículos. Le conocimos la cupé amarilla marca De Soto; el Austín A-40 color negro; una camionetita SIMCA y la Crysler Rural modelo 51 que por más de treinta años fue su compañera de giras.
La década del 60 llega con un vendaval de oportunidades de mayoristas capitalinos que confían la distribución de sus productos a Bruno... a aquel modesto dependiente del Molina del Pueblo de Francisco Vázquez Curcho de los años 39. Ya tiene vuelo propio. Vende de todo... Tabacos, cigarrillos, papel de fumar, té, insecticidas, flores y coronas, golosinas, vinagres, detergentes, hojas de afeitar, yerba, heladeras, televisores, bebidas y buenos whiskys.
Y ahí surgen los nombres de Fleischmann Uruguaya Inc. y su larga lista de productos: Postres y flanes Royal y Royarina; Levadura seca Fleischmann, Polvo de Hornear Royal, las Gelatinas y los Bizcochuelos, luego vendrían los Helados, Salsa Blanca y Refrescos Royarina; Compañía Industrial de Tabacos con sus cigarrillos Nevada, Flor de Lis, Oxi Bithué, Plymouth, Colibrí y los Tabaco Toro, Cerrito o Yaguarón; Casabó con Papel Jaramago, Naipes Tatú y Papel Alquitrán; Té Hornimanns, Bayer con sus populares analgésicos: Cafiaspirina, Aspirina, Evanol, Aspirinetas, Instantina; Refagán, Aspirina C y los insecticidas: Mafú; los caramelos y dulce de leche de Moure y Cia: Glorieta; vinagres J.P. Gamberoni; la Imprenta S. Gómez de Minas, Sapriza Grundel; Productos Monte Cudine; Barraca Deambrosi y su Sal Sek y los Vinos argentinos “Promoción”; los productos Vesubio: Amarga, Grapa Miel, Cogñac El Peñasco, Anís, whiskys Tiller’s, Teachers, Doctors, Famous Grous (el escocés de la perdíz) y una extensa lista de grandes e importantes empresas más.
Fue Bruno otro de los personajes típicos de las calles de Rocha, fundamentalmente en horas tempranas de la mañana, por aquello de que había que repartir la levadura fresca Fleischmann a las panaderías, dentro de las que surgen los nombres de la de Silvera, La Francesa, La Española, la Victoria, Nuevos Rumbos, La Golondrina, La Italiana, El Cañón, La Comercial, La Uruguaya, Artigas, La Porteña, San Jorge, La Nueva Victoria.
Vale también recordar algunos precios de tiempos “ha”, como una botella de vermouth 21,36; la cebada malteada en paquete de 500 grs, 2.05; la fruta picada de Aromacos Ltda.. el kilo 28,oo; la caja de Aspirina C de 24 sobres 87,77; el vino argentino Promoción, en caja de 1 lt. 13 con 60; Amarga Vesubio la botella a 78,oo pesos, la caja de grasa vacuna Super Star de Fleischmann de 15 kilos, $ 100,oo, precios estos con la moneda uruguaya de hace más de 10 años.
En esta historia los medios de transporte de las mercaderías desde la capital tienen su lugar y hay que darle su inmenso valor, así el viejo y recordado ferrocarril fue de los primeros, hasta la Estación de A.F.E. había que ir un par de veces en la semana a buscar las encomiendas, también ya estaba Expreso Rocha que era todo un símbolo en el transporte carretero, no podemos olvidarnos de O.N.D.A. todo un emblema en la vida de nuestro país; luego vendrían Fernando Recuero; Transporte Bosco; Juan Carlos Maurente, hasta que llegaría el tiempo de que muchas Fábricas comenzaron a usar sus propias empresas transportistas como “El Tiburón” de Luis Martínez que traía los cigarrillos y tabacos; o los propios camiones de Fleischmann.
En noviembre del año 1988, en la Criolla del Este, la Empresa festejó junto a su personal, autoridades, representantes capitalinos de diversas empresas y amigos, los 30 años como distribuidora y los 25 años que se cumplían ese mes de la representación de Cigarrillos Nevada.
En noviembre de 1995, abrió sucursal en el Balneario La Paloma, con local en la esquina de Urano y Júpiter, que era atendida por su nieta Rossana Verónica Bruno.
La Distribuidora de Francisco A. Bruno, tuvo a lo largo de sus más de 40 años muchos empleados, desde los cadetes hasta los vendedores, pasando por los administrativos, al hoy recordar algunos pasajes de esta Empresa rochense, no pueden faltar los nombres de quienes siendo todos muy jóvenes ya no están entre nosotros: Mario Santos, que tuvo toda una vida como vendedor y que fue uno de los paladines de la misma; José Conde, uno de los primeros vendedores en la ciudad; Pedro De León, Cabrerita y George Viega, tres de los muchachos de los “mandados”.
En este recordar de nombres los primeros vendedores fueron Darli García Silvera en Rocha y Miguel Cruz en Castillos; Sonia Rodríguez y “Charo” Silva las primeras administrativas; Sergio Chápore, Juancito Willebald y Juan Carlos Deliotti los primeros mensajeros.
Marino Arriola, Ángel “Cacho” Eguía, Carlitos González Moreira, Wilmer Silva Ledesma, Silvia De León; fueron por gran parte de la historia de Francisco A. Bruno Representaciones, pilares que secundaron la diaria labor de la empresa por muchos años.
También quienes estuvieron en los últimos tiempos como Daví Pereyra, José Illia, “Cococho” Cáceres merecen una mención.
La empresa Francisco A. Bruno S.A., en sus algo más de 40 años, tuvo de las buenas y de las otras, en el invierno del año 1994, el comercio fue robado y los maleantes además prendieron fuego, ardiendo gran parte de uno de los depósitos.
Fueron su esposa María Luisa Cedrés y su hijo Oscar, quienes estuvieron junto al fundador Francisco Bruno desde el comienzo e inclusive luego de fallecer éste en julio del año 1995 siguieron por un tiempo más con las representaciones.
La empresa Francisco A. Bruno S.A. Representaciones, cerró sus puertas el día 4 de mayo del año 1998, habiendo marcado un mojón importante en el diario vivir comercial del departamento de Rocha, siendo permanente colaboradora de todo el quehacer cotidiano de la zona, instituciones de servicio, escuelas, acontecimientos deportivos y sociales, y todo el que lo necesitó tuvo el apoyo de la Empresa y sus propietarios, incluida la prensa.
Desde el 58 hasta el final de sus días estuvo siempre al frente de “su” empresa, marcando un estilo y perfil propio, de un comerciante de las viejas escuelas rochenses de Don Victorio Forapagliero y Don Francisco Vázquez Curcho.
Falleció en la ciudad de Rocha a los 76 años, el 9 de julio del año 1996, en su domicilio de la Avda. Juan Zorrilla de San Martín No. 68.
La vida social de Francisco A. Bruno fue mucha y también muy variada, su militancia política la hizo siempre dentro del Partido Colorado, primero apoyando la candidatura de Julio María Sosa, luego en el Batllismo de el Diario El Día y su lista 14, donde ocupó cargos dentro de la conducción interna de la Agrupación por los Ideales de Batlle, alcanzando a integrar listas a la Junta Departamental en los primeros lugares.
Era un batllista de la vieja guardia, la de Don Pepe Batlle con su socialismo y su coqueteo anarquista.
Su pasión por el fútbol siempre fue muy grande, hincha fanático de Peñarol de Montevideo, desde su niñez, admiraba a Raúl Schiaffino, a Roque Gastón Máspoli, a Obdulio Jacinto Varela. Tenía un dicho, en toda actividad que él emprendía le gustaba ser como en el fútbol: “el Cinco” como Obdulio, el que mandaba y el que distribuía el juego.
En Rocha su equipo lo fue River Plate, en él fue dirigente por la década del cincuenta y sesenta, junto a grandes directivos de los decanos como Fabián González, Conrado Corbo, Sánchez Eguía, el “Gordo Pizza”, Byron González, Cando González, poniendo plata de su bolsillo y también su casa para alojar jugadores que por entonces venían de la vecina ciudad de Maldonado.
Participó activamente desde su puesto de cantinero del Rocha Atletic Club en las colectas para los Campeones del Este de fútbol del 55 y en la de recolección de fondo para que Javier Barrios concurriera a los Campeonatos Mundiales de Ciclismo de Italia.
En el básquebol local su preferencia fue por los rojos de La Estiva, el CADER, lo que le costó más de un dolor de cabeza, y también su trabajo como cantinero del Rocha Atletic, que no aceptaban que “su Cantinero” fuera hincha del equipo archi rival.
En su pasaje en el Rocha Atlétic, tuvo participación muy activa en la organización de Campeonatos de Tenis de Mesa Inter. clubes, donde participaban entre otros representantes de Peñarol, Nacional, Rocha Atletic, La Parroquia, Bancarios, el Club Obrero, deporte que por entonces se conocía como el Ping Pong. Trajo a los por entonces 6 veces campeones nacionales, que eran jugadores del Club Nacional de Fútbol de Montevideo, también fue el propulsor del partido más largo y por entonces record jugado por estas zonas, casi 24 horas consecutivas lo hicieron Juan San Martín Teliz y el profesor Walter Nieves.
Su actividad en el Club Deportivo Unión fue larga y muy importante, en colaboración con otros grandes dirigentes que tuvo la Institución de la calle Gral. Artigas, como Juan Carlos Maurente, Niver Benencio Terra, Miguel Ángel Casanyes, Juan Carlos González Moreira. Ocupó varios cargos dentro de la Directiva siendo Presidente, Vicepresidente, Vocal, etc. En su Presidencia fue cuando más se le dio impulso a la construcción del primer gimnasio cerrado que tuvo nuestra ciudad, dejándolo habilitado para el uso no solo de los socios sino que vino a llenar una necesidad que tenía toda la sociedad rochense de tener un local amplio y cerrado para todo tipo de espectáculos.
Durante varios años Presidente de la Comisión de Fiestas de Verano y Carnaval de la Intendencia Municipal de Rocha, en esta trabajó con otro grande del Carnaval como lo fue Alfredo Núñez Silvera, y Herley Quartino, Juan San Martín Teliz, Ramón Fernández entre otros, llevando las fiestas carnestolendas a todas las ciudades y pueblos de nuestro departamento y de Maldonado.
Fanático de la selección de fútbol de Rocha, la acompañó a todos los rincones del país donde los celestes jugaran. En auto, taxi, ómnibus, en excursiones, con amigos, con la familia, pero siempre junto a los representantes de nuestro fútbol, desde el cincuenta hasta que su salud se lo permitió.
Le quedó en el debe el haber ido a Italia, a la zona de donde provienen los Bruno que viven en nuestra ciudad y Maldonado, que es Salerno, viaje que siempre quiso realizar pero que por diversas circunstancias se fue postergando y nunca pudo realizar. Para él Italia y todo lo que estaba relacionado con el país de la “bota” lo atrapaba y emocionaba mucho.

Oscar A. Bruno Cedrés
Octubre/07

Batalla, un "exiliado en democracia" que tendrá un "lugar mayor" en la historia


Un "soporte fraternal" para los familiares de presos políticos durante la dictadura, protagonista en momentos difíciles de la política uruguaya y un "traidor" para algunos. El libro "Hugo Batalla. Las luchas más duras" de Leonel García cuenta cómo el exvicepresidente de la República sufrió un "exilio en democracia" al tener que abandonar La Teja tras pasar al Partido Colorado.

Publicado el: 2 de marzo de 2014 a las 15:22
Por: Redacción 180
Hugo Batalla.

Hugo Batalla.

Joel Rosenberg: "Conciliación es el nombre de la calle de La Teja donde nació y vivió Hugo 69 de sus 72 años. Viviendo ahí fue hijo, padre, dirigente político, legislador, proscripto por la dictadura, abuelo, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol y vicepresidente de la República. Hugo bromeaba con que Conciliación hacía un perfecto contrapeso con el apellido Batalla. Soñaba con nacer y morir en el mismo lugar. Es que la calle termina en el Cementerio de La Teja, apenas a seis cuadras de su casa donde la familia tenía un panteón. "Va a ser un entierro corto", bromeaba Batalla. No pudo ser. Cruel paradoja fue que la intolerancia, lo opuesto a la conciliación, obligó a Hugo y a su familia a irse de su calle y su barrio de toda la vida en 1995. Cuando murió, tres años después, fue velado en el Cementerio Central y su cuerpo, por decisión familiar, descansa en el cementerio privado Parque del Recuerdo. Fueron demasiado ingratos los últimos años ahí".
Este es un fragmento del libro Hugo Batalla, las luchas más duras, del periodista Leonel García. La emigración forzada de Batalla de su barrio es un punto central que recorre el libro porque no solo marca un momento de su vida, es también una referencia para entender el recuerdo que hay de él, de Batalla, el lugar que le reserva la historia. Gerardo Caetano está convencida que es la historia la que lo invisibiliza y es esto de forma injusta.
Gerardo Caetano: Tuvo un coraje, nada menor, sobre todo en la política uruguaya, tuvo mucho coraje para ejercer el derecho de cambiar. Él, en el error o en el acierto, de acuerdo a sus convicciones, cambió. Cambió cuando pensaba que debía cambiar. Y eso en la política uruguaya no se perdona. Por eso yo creo que la historia política cuando de alguna manera pueda construirse más sólidamente respecto a estos últimos años le va a deparar un lugar mucho más destacado a Hugo Batalla, y creo que este libro en más de un aspecto es como un anticipo de ese lugar mayor que la historia política le reservará a esta figura.
Ese libro es este trabajo de Leonel García. Leonel, ¿cómo andás?
Leonel García: Buen día, gracias por invitarme.
Vos habías elegido a Caetano para el arranque mismo del libro, por su visión.
Me pareció que era una buena manera de arrancar y poner un poco en el personaje, tanto para los no entendidos como para los iniciados en el tema.
Es fuerte lo que dice al comienzo del libro. "Reivindicar a Zelmar Michelini sin reivindicar a Batalla no se entiende, el primero que no lo entendería sería Zelmar Michelini", dice. ¿Cómo surge este libro? ¿Cuál es la inquietud que te lleva a este trabajo?
Hay varias afluentes que terminan en esta inquietud. Una de ellas es una cuestión familiar: mi madre era una admiradora de Hugo Batalla, admiradora políticamente hablando, y ella había escrito incluso un libro sobre Hugo Batalla, el único libro que había sobre él, que era para un trabajo más académico, una especie de tesis de posgrado de un trabajo de antropología dictado por Daniel Vidart. Era un trabajo más centrado en la parte humana más que en la parte política, fue en el año 92, todavía Batalla en vida y con una perspectiva muy distinta: en el Nuevo Espacio, recién había asumido la presidencia de la AUF. Ahí ya tenía una cosa muy importante para mí que yo carecía que era su palabra, y su palabra hablando de la familia, hablando de sus raíces en Italia, en Calabria y en Sicilia. Después por la propia condición mía de periodista a mí me interesa mucho la historia reciente y estaba viendo que cuando se realizaba la historia reciente, que es algo que me parece perfecto, me llamaba la atención lo poco que se hablaba de Hugo Batalla, que había sido un personaje y una persona esencial en la resistencia a la dictadura y en la transición democrática. Tengo recuerdos de cuando hizo la alianza con Sanguinetti y yo estaba en el liceo, imaginate, con 18 años de edad, siempre uno tiene que ser mucho más tajante y de blanco y negro, era considerado como una especie de traidor. Después uno va creciendo y va matizando un poco su pensamiento. Y luego fue finalmente la posibilidad de hacer un libro, cuando me contrataron de Ediciones B, un libro sobre perfiles. Es el único político del cual me interesaba escribir, en parte porque no se había escrito, en parte porque estaba un poco olvidado, en parte porque me llamaba mucho la atención que en la historia reciente no se mencionara, y lo poco que sabía era una historia muy buena para ser contada. Habla de un Uruguay que ya no está más, donde a través de la educación pública se podía ascender socialmente, que verdaderamente la escuela laica, gratuita y obligatoria era un factor de ascenso social y como una persona de un origen muy humilde puede llegar a vicepresidente de la República, pasar por tres partidos políticos, fundar dos. Hay mucha gente que ha cambiado de partido, pero pocos generaron el revuelo de él. Y además presidente de la AUF. Era una tremenda historia para ser contada.
Presidente de la AUF en un momento tremendo.
El peor. Muy distinto al de ahora.
¿Dónde encontraste las mayores facilidades y dificultades? Las frases que su nieto Joaquín escucha cuando alguien le habla de su abuelo son prácticamente las mismas. "Flor de tipo el doctor Batalla, qué corajudo era el Hugo, yo voté a tu abuelo, yo conocí a alguien que fue defendido por tu abuelo y lo adora" y la última pregunta que siempre aparece: '¿Por qué se fue con Sanguinetti?". ¿Vos tuviste un panorama similar a este?
Totalmente. Los dos pasajes -del Frente Amplio al Nuevo Espacio, pero sobre todo del Nuevo Espacio al Partido Colorado- son los que todavía han generado algunas heridas no cicatrizadas del todo. De un lado y de otro. También la familia sufrió mucho, sobre todo el último pasaje por razoens obvias. No te olvides de que cuando pasó del Frente Amplio al Nuevo Espacio, que es un pasaje que le costó muchísimo a Hugo Batalla, lo hizo casi con todo el apoyo de su sector, de la 99. Ahora se recuerda poco, pero la inmensa mayoría de la 99 se quería ir del Frente Amplio, incluso gente que luego volvió, como el actual senador Rafael Michelini. Y el pasaje del Nuevo Espacio al Partido Colorado, que a Hugo lo sedujo casi desde el inicio, realmente partió las aguas y generó una ruptura de la cual políticamente hablando significó el fin de Hugo Batalla. No solo logró una votación muy pobre, si Sanguinetti no ganaba las elecciones, Hugo se tenía que ir a su casa, porque no le daban los votos para senador. Y ahí, si bien todos le reconocen la parte humana de lo que hizo, ahí todavía te das cuenta al hablar con la gente que ese pasaje no terminó de ser digerido completamente, generó heridas que no han cauterizado del todo.
Pero hay una historia mucho más larga que es la que recupera el libro. Hablás de un Uruguay que ya no está y uno puede ir hasta una historia que involucra a Jorge Batlle y a un Hugo Batalla joven y sindicalista. Un Uruguay que ya no está porque en ese caso la madre del Jorge Batlle, la esposa del presidente, lo manda a hablar con los sindicalistas a Jorge Batlle y se encuentra con Hugo Batalla, que lo conocía del liceo.
Te das cuenta cómo era el relacionamiento entre el poder político, los gobernantes y la gente en ese momento. Le llega una carta a Matilde Ibañez, de la parte de mujeres de los obreros sindicalizados en Ferrosmalt, que estaban ocupando. Ahí llega Luis Batlle Berres y manda a su hijo Jorge Batlle Ibañez a hablar con los sindicalistas que estaban ocupando. El presidente mandando a su hijo a hablar con los ocupantes de una fábrica tomada. Ahí se encuentra con Hugo Batalla. Jorge Batlle, luego presidente, era un poco menor que Hugo Batalla pero habían coincidido en el Bauzá primero y en la Facultad de Derecho después. "Hugo, ¿qué estás haciendo acá?". Hugo estaba lleno de polvo, muy sucio luego de tres días de ocupación. "Jorge, yo acá laburo". "Vení vos y dos o tres más, vamos al Palacio Estévez y vamos a arreglar con papá, que se soluciona". Los mete a todos en el Ford y ahí lo va hablando y cuando Jorge Batlle los presenta a su padre pone especial énfasis en Hugo Batalla. "Acá está especialmente el amigo Hugo, que tiene las cosas muy claras", y se ve que las tenía realmente claras porque tanto lo impresionó a Luis Batlle Berres que lo incorporó a sus filas del batllismo.
Esto de cambiar nace allá a principios de los 60. En el 62 en un acto eran Aquiles Lanza, Hugo Batalla y Zelmar Michelini, y Batalla señala errores del Partido Nacional -gobierno- pero señala errores del Partido Colorado también. "Nos sentimos responsables del fracaso del Partido Colorado y responsables por la incapacidad", dijo. Esto enojó muchísimo a Luis Batlle Berres. Este camino de cambios y decisiones fuertes arranca a principios del 60.
Era un abonado a tener líos internos en política. Eso pasa todavía hoy. "Hay que barrer para adentro", lo estás empezando a ver en las internas. En aquel momento, que era un momento histórico muy particular -el Partido Colorado había dejado el poder después de casi un siglo-, que se mencionen "errores internos"... Cuando uno tiene un líder de corte más caudillesco como Luis Batlle Berres, los lineazos no son sugerencias, son verticalazos. "Nosotros no nos equivocamos, esto es una campaña en contra nuestra". Que aparezca un joven como Hugo Batalla, que todavía no se podía decir que era un cuadro principal como sí lo podía ser Zelmar Michelini, que salga a señalar los errores era un remezón absoluto. Entonces, alguien que quería sacar una lista propia lo que responde Luis Batlle Berres es "¿saben qué? Vayan y armen un sector nuevo si quieren, pero bajo el ala de la 15 -que es donde empezaron Hugo Batalla y Zelmar Michelini- no los queremos". Así nació la 99.
Hay otra gran ruptura cuando llega el gobierno de Pacheco. Así lo recordaba Gerardo Caetano, el historiador.
Gerardo Caetano: El doctor Batalla fue factótum de decisiones políticas extraordinariamente relevantes que lo tuvieron como protagonista líder en momentos muy difíciles. Por ejemplo, pocos saben que Batalla lideró en más de un sentido la salida de la lista 99 del Partido Colorado. Batalla afirmó incluso antes que Michelini la necesidad de que la 99 no podía quedarse en aquel Partido Colorado de finales de los 60 dominado por la figura de Pacheco Areco.
Otra gran ruptura, otra gran decisión, irse del Partido Colorado.
Era tremendo. Recién mencionaba Caetano a Batalla liderando la salida del Partido Colorado porque antes de que se fuera la 99 es bueno rescatar que hubo un intento de quedarse ahí, Zelmar Michelini quería formar un ala en la cual el candidato a la presidencia fuera un outsider: Líber Seregni. Como era un outsider algunos de los dirigentes colorados más afines a una línea izquierdista dentro del partido, caso Amílcar Vasconcellos, no lo quería apoyar. Y así también se fue forzando la ruptura, era evidente que la 99 en los hechos ya era una oposición al gobierno de Pacheco, no podía quedar ahí, y así se fueron, primero formando el Frente del Pueblo que es algo muy parecido a lo que luego fue el Nuevo Espacio, uniéndose con el Partido Democráta Cristiano, y luego sí el Frente Amplio. Hugo Batalla también fue el primero en disipar varias dudas de algunos compañeros suyos de sectores de izquierda más marxistas, como el Partido Socialista y el Partido Comunista. Ahora capaz que no llama la atención, pero en aquel momento unirse a esos sectores generaba muchas dudas.
El capítulo de la dictadura es muy especial porque además en ese caso hay consenso en la figura de Batalla. Se unen todas las voces, ¿no?
99,9% con una excepción que creo que está bastante patente en el libro que es Lucas Pittaluga. Es muy excepcional.
Batalla tiene una vuelta de la dictadura que es de una lección buenísima para la 99, esta es la elección del 99, la de 1984: 39% del Frente Amplio en todo el país y 43% en Montevideo.
Es ese el momento, tanto que llegó a sorprender al propio Frente Amplio. Según Yamandú Fau sorprenderlo y no gratamente.
Durante la dictadura Batalla llevó adelante una tarea de abogado, algo que resultaba casi utópico y por momentos contradictorio porque no tenía qué hacer, simplemente intentar tener noticias para trasladar a las familias.
Era una especie de soporte fraternal, era un "vamo arriba, vamo que se puede". También lo decía Javier Miranda, que era recordarle a los militares, cuya idea de Derecho era muy relativa, por no decir inexistente, que todavía habían normas. Pero más que nada era ser apoyo, ser consuelo, poner el hombro y en el caso de alguno detenido como preso político, una especie de correo entre ellos y la militancia, que funcionaba totalmente en la clandestinidad.
El abogado José Luis Corbo también realizaba esa tarea. Es uno de los testimonios recogidos en el libro y fuimos a preguntarle apropósito de qué hacían él y Batalla.
José Luis Corbo: Nosotros tratamos de cumplir con lo que eran nuestras convicciones, nuestros valores, nuestros principios y nuestra concepción de un estado de derecho y lo que habíamos aprendido en esa casita hermosa y grande que está en la calle 18 de Julio entre Eduardo Acevedo y Tristán Narvaja. Y tratando de defender esas cosas es que comprometimos todo nuestro quehacer. Más que eso quizás comprometimos nuestra vida y la de nuestros familiares. Ellos asociaran al defensor con el defendido. El defensor era un pichi, un tupamaro, un comunista, una lacra más, no era aquella persona que iba a defender valores y principios propios de un estado de derecho. Era para ellos un enemigo más.
"Fue un amigo que siempre tuvo la mano tendida a mi madre y a otras tantas madres que deambulaban de cuartel en cuartel". Esto dijo José Mujica a Búsqueda en 1998, también recogido en el libro. Y algo así dice Javier Miranda cuando le preguntamos por la actividad de Batalla en la dictadura y la cercanía con las familias.
Javier Miranda: Cuando se llevan a mi viejo el 30 de noviembre del 75 de madrugada, cuando lo vienen a buscar pero mi viejo no está, mi vieja hace dos llamadas: llama a dos personas, al "Bicho" Viera, íntimo amigo de mi viejo, escribano, compañero de facultad, y al otro que llama es a Hugo. Hugo era el eterno referente. Y todo el proceso desde entonces hasta que falleció mi vieja, fue un compañero permanente en casa. Pero compañero en todas, de acompañar a mi vieja a los cuarteles, a presentar las denuncias, pero también un amigo de ir a los cumpleaños y estar apoyando afectivamente a la familia, en términos más cotidianos, de pura gente. Hugo, una referencia permanente en casa, fue un apoyo absolutamente fundamental para todos, en lo político, en la denuncia, en el aspecto humano, puramente humano.
La elección del Nuevo Espacio al 89 fue la única que él va como candidato a presidente.
Exactamente. En aquel momento la gran popularidad que había obtenido Hugo Batalla, porque de alguna manera la gente se enteraba de lo que pasaba en la dictadura, y se había visto reflejado en su gran votación en el 84, fue el senador más votado del Frente Amplio, de alguna manera ese caudal electoral, esa imagen se siguió manteniendo en ese primer periodo de transición a la democracia. Y eso provocó mucho más de otros dirigentes de la 99 que del propio Hugo, la idea de que Hugo Batalla fuera candidato a la presidencia, lo cual colisionaba con el resto del Frente Amplio.
Sobre todo con Seregni.
Sí. No te olvides que durante mucho tiempo era una regla de oro del Frente Amplio que el candidato a la presidencia, a la vicepresidencia y las intendencias tenían que ser independientes, entonces alguien tan vinculado con un sector chocaba. La idea que se llevó a un Congreso de apelar a la ley de lemas y presentar una doble candidatura chocaba más todavía. Eso fue uno de los factores, no el único y tal vez no el mayor, que derivó en que se fuera del Frente Amplio y formara el Nuevo Espacio, y fuera por primera y única vez candidato a la Presidencia.
Hay un diálogo con Seregni, que Seregni le decía "Pongámonos de acuerdo en algo por lo menos, por lo menos en lo del candidato único", y la respuesta de Batalla es "justamente en eso no estamos de acuerdo".
Eso me lo contó a mí Oscar Botinelli, que por ese entonces era secretario de Líber Seregni y que había defendido a Batalla antes. Batalla era más un líder conducido -esto lo explica en el libro Gerardo Caetano- que un conductor. Al ser el vehículo de una expresión colectiva de la 99, una resolución entre mucha gente se demora más en tomar, y capaz de ahí se haya generado una fama bastante injusta de blando. Y como la 99 lo veía a él como líder, ahí se sustentaba mucho esa frase y esa postura de Hugo.
Otro de los motes que le caía a Batalla es el indeciso, dubitativo, blando. Caetano nos contaba esto.
Gerardo Caetano: Batalla para nada fue un hombre irrelevante que no participó en decisiones trascendentes. Fue un hombre que jugó roles fundamentales en momentos muy difíciles y en decisiones policías que con el tiempo fueron muy trascendentes. La fundación del Frente Amplio, su reconstrucción después de la dictadura, la forja de un cuarto espacio, la fórmula Sanguinetti-Batalla que fue un gran fracaso para la lista 99 pero fue decisiva en lo que terminó siendo aquel resultado electoral de un triple empate prácticamente, de la elección del año 94. Entonces eso de un político débil, que no participa de decisiones, un abordaje desapasionado de la historia política que le tocó protagonizar a Hugo Batalla queda fuera.
Él hablaba de esa elección que casi era un triple empate, que Sanguinetti lleva a Batalla, que logra una diferencia mínima, que además tuvo aquella noche de elecciones donde por diferentes canales no se sabía quién ganó. Termina ganando Sanguinetti, termina yendo Batalla a festejar a la casa del Partido Colorado y ahí me da la impresión de que comienza una etapa que el desmermamiento de la 99 lo lleva a una soledad política, queda con un solo legislador y muy solo Batalla.
Hugo Batalla empieza la paradoja de que llega a su posición política más elevada, de vicepresidente de la República, presidente de la Asamblea General, y llega al momento de menor relevancia y menor visibilidad. La Constitución te limita mucho ser vicepresidente, pero por otro lado también se dice cruelmente que en política la legitimidad son votos. Y si había algo que no tenía o tenía muy poco Hugo Batalla fueron votos. Si aparte tenés un presidente de una personalidad tan fuerte como Sanguinetti, tenés menos visibilidad todavía. Hay una encuesta de Posdata del 95 o 96 que habla sobre uruguayos más influyentes, y Hugo Batalla, que supuestamente era el segundo funcionario del país, está en el puesto 14. Enzo Francescoli era más influyente que Hugo Batalla. Además muchas de las posturas de Batalla, que él nunca renuncia a un tema fundamental para él como la búsqueda de la verdad, me da la impresión que era más búsqueda de verdad que búsqueda de justicia en el tema desaparecidos, choca mucho con la postura histórica de Sanguinetti que es aferrarse a la Ley de Caducidad y no apelar al artículo 4.
Él tuvo la esperanza de que Sanguinetti lo dejara llevar adelante el artículo 4.
Joaquín Gamarra es el que me dice explícitamente algo que muchos sostienen, muy pocos lo sostiene en "on", como que Hugo Batalla fue usado. Él es el que lo maneja más explícitamente Hay gente que dice que no y hay muchos factores que hacen pensar que él estuvo muy feliz en llegar a la vicepresidencia y llevó el cargo con la mayor dignidad y entusiasmo, pero también es cierto que quiso hacer más cosas de las que finalmente pudo hacer en el ejercicio del gobierno.
Diego Fau, hijo de Yamandú Fau, estaba muy cerca, y después fundó una lista junto a Joquín Gamarra, "Agrupación Hugo Batalla". Nos cuenta de "el Hugo", de cómo era Batalla aún como vicepresidente.
Diego Fau: La verdad que Hugo fue un político que jamás se lo comió el personaje. Estamos viviendo en un país en que generalmente a los políticos se los ha comido el personaje. Hugo era un tipo más. Hugo estaba con Pelé en su despacho de la vicepresidencia y sabía que a mí me encantaba el fútbol y me llamaba cinco minutos antes la secretaria: "cruzá que está Pelé", y yo crucé y le pregunté de Mazurkiewicz. Y después pasó con Fidel Castro. El despacho de Hugo Batalla en la vicepresidencia, en el pasillo no se podía caminar, había 30 o 40 personas. Lo llamó un conductor de Cutcsa y le dijo "venite ya", el tipo paró el ómnibus, bajó y lo recibió Batalla. Batalla es otro mundo. Yo respeto mucho y lo aprecio y voté a Mujica, pero yo creo que acá tuvimos un Pepe Mujica mucho antes y fue Hugo Batalla. Batalla fue el Pepe Mujica de hace 20 años, hasta el mismo Fusca compartían.
Recogiste muchos testimonios. Con el que quedó más resquemor fue Rafael Michelini por alguna frase cuando él pasa al Partido Colorado, que Batalla la tomó muy mal.
Durante la producción del trabajo Rafael Michelini me atendió muy amablemente pero yo no pude evitar percibir que tenía cierta incomodidad de hablar del tema. Los Michelini y los Batalla no eran amigos. Los amigos eran Zelmar Michelini y Hugo Batalla. A diferencia de otras familias, por ejemplo ellos tenían muy buena relación con Juan Pablo Terra y en su momento lo tuvieron con los Seregni, no había una relación de amistad. Aquella frase de Rafael Michelini en la campaña del 94, que Hugo Batalla había dejado de ser una referencia ética, cayó muy mal a Hugo y muchísimo peor a la familia de Hugo.
Javier Miranda: Cuando Hugo decide irse del Frente lo llamé por teléfono para decirle: "mirá Hugo, yo no estoy de acuerdo con la decisión que tomaste pero no tengas duda que para mí seguís siendo un compañero". Y me acuerdo la emoción de Hugo, que yo lo llamara para reafirmar mi afecto a él, pero además mi convicción de que si lo hacía era porque creía que era lo mejor, lo adecuado. Estuve más de una vez con Hugo siendo vicepresidente allá en la casa de Punta Carretas. Hay un poco de dolor también. Yo no estoy de acuerdo con las decisiones que tomó Hugo, creo que fueron errores políticos, me cuesta mucho entender la decisión de irse al Partido Colorado, ser el vicepresidente de Sanguinetti, pero estoy totalmente convencido de que Hugo lo hizo de la mejor buena fue, convencido de que era el mejor camino para todos. Y claro, y si partís de esa convicción te duele mucho, y a mí me dolió, y tuve discusiones con algunos amigos y compañeros cuando lo trataban de traidor. Creo que es una injusticia. Creo que tomó opciones políticas que no son compartibles pero eso no lo convierte en un ser deleznable ni cosas por el estilo, sino que lo convierte en un tipo que se equivocó en político desde nuestro punto de vista. Pero lo sigo defendiendo a capa y espada porque creo que fue un tipo absolutamente valioso y no tengo la menor duda de que lo hizo en base a convicciones políticas y morales.
El mote de "traidor" lo marcó, no lo pudo superar. Esa sensación del barrio y estar en permanente vigilia por el grito de "traidor" y "vendido" es algo que quedó marcado en el final de su vida.
Fue un exilio en democracia de alguien que se había quedado en dictadura en condiciones muchos peores, con el teléfono pinchado, habiendo sido detenido en dos oportunidades y amenazado constantemente y teniendo siempre la misma persona en un Fusca circundándole la casa. Fue algo que nunca pudo entender, porque él, que hacía un culto de la intolerancia, justamente eso era algo que no le cerraba, yn o le cerraba tampoco la cobardía. Porque todo se hacía en el anonimato, en la noche. En un incidente policial nunca quedó claro si las personas que estaban agrediendo en la puerta estaban armadas o no, eso fue la gota que desbordó el vaso.
La policía reacciona, casi mata a alguien...
Hugo tenía más miedo por los nietos que en aquel momento tenían 18 y 16 años, que salían y esas cosas, que justamente de noche al volver podía pasarles algo. Y ahí decidió irse, y se fue a un apartamento en Punta Carretas, casualmente donde vivía y vive Sanguinetti, lo cual no hizo más que alimentar la suspicacia, y fue un apartamento alquilado, cosa que le llamó mucho la atención a Jaime Roos. Hugo Batalla, tan atacado, tan acusado de traidor, de vendido, resulta que no tenía plata luego de cuatro décadas de actividad pública para comprarse un apartamento en Pocitos.