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martes, 13 de octubre de 2015

INCLUSO EN ESTOS TIEMPOS Por: Mauro Mego. Presidente de la Junta Departamental de Rocha


Mauro Mego Reboredo. Espacio 609.

Son tiempos de hondas contradicciones. Asistimos a la exposición de las mismas. Los conflictos propios de cada etapa presupuestal han dejado sobre la mesa nuevos-viejos temas en todo el campo progresista. Es discutible la pertinencia y el método.

Y aun cuando lo vemos reflejado al debate en medios de prensa nacional, incluso en el seno de nuestra institucionalidad, un grueso importante de militantes y ciudadanos progresistas muchas veces no tienen espacio para expresar algunos conceptos.

La medida de esencialidad de la educación, las estrategias sindicales, los sucesos del CODICEN, y ahora la reasignación de recursos del Presupuesto han expuesto nuevas contradicciones. Si uno observa este escenario verá con claridad como hace varios meses este debate es solamente un debate del progresismo. La oposición ha sido marginada -creo que sin quererlo- de los debates.

Hemos establecido contradicciones que no son otra cosa que contradicciones del Frente Amplio, que han anulado la participaciónde la oposición. Casi que se podría decir que en estos meses todos los dramas nacionales no han sido otra cosa que dramas internos. Eso podría ser visto como una virtud (quitar del debate y dejar sin acción a la oposición de derechas), sin embargo, intuyo que es todo lo contrario.

Parece en algún sentido que la izquierda llegó al Gobierno de manera exitosa, pero llegado al mismo, se quedó sin estrategia. ¿Para qué pensbamos ganar? ¿Todos imaginábamos lo mismo para la etapa?
¿Qué se debería hacer con la estructura del Estado? ¿Qué se esperaba de los compañeros que asumirían tareas en la institucionalidad? ¿Todos los militantes deben actuar de la misma forma?

Creo firmemente que algunas de estas preguntas no las hemos contestado, bien por comodidad intelectual, bien por razones del orden de lo personal.

No comprender las complejidades del desarrollo de propuestas de cambio en el Uruguay, o esperarlo solo del Estado, es admisible para un ciudadano común, pero nunca para quien se precia de ser militante.

La tarea del militante no es solo examinar la realidad sino vivirla, palparla y reconocerla tal y como es, guste o no guste, para transformarla.

Es así que comenzamos a caminar sin tener claro qué pensamos sobre la Defensa Nacional, qué pensamos sobre la seguridad, qué pensamos sobre el desarrollo sindical y su construcción, qué pensamos de la burocracia estatal, entre otros.

Nos quedamos atados de alguna manera a nuestra gloriosa historia, dimos la espalda a la idea de que no bastaba solo con el gobierno del Estado, sino que había que seguir caminando por la senda trazada. Vaciamos los espacios y los resultados están a la vista: para algunos no pasó nada desde 2005, para algunos no es perfectible el desarrollo sindical (es bueno en sí mismo), su composición, su método, su visión.

Para otros importa solo el reclamo parcial, ya no el programa histórico, para otros las herramientas sindicales son buenas cuanto más en contra de un gobierno están, vaciando todo de contenido ideológico. Y en el medio de este merengue hay nuevas generaciones que escuchan muy alegremente que vivimos igual que en el “pachecato”.

Vaya contribución a los cambios se hace de esa forma. A río revuelto, ganancia de pescadores, reza el dicho popular: la izquierda extra-frenteamplista aprovecha para profundizar su estrategia de erosionar al Frente Amplio, de desgastarlo como idea de crecimiento propio.

Creo que viven en otro país, y no ver el contexto es un pecado imperdonable para quien desea cambiar con las mayorías, aunque puedo llegar a concluir que es más cómodo el lugar de minoría incomprendida.

Por otro lado, la derecha: pasiva en los debates ve como el canibalismo interno de la izquierda hace solo su trabajo. Podemos preguntarnos: ¿está bien en esta etapa que compañeros con responsabilidad institucional se crucen púbicamente?; y aún más: ¿es saludable la “crítica” pública de miembros de una organización hacia aquellos compañeros que ocupan cargos públicos?

No sé con qué objetivo se hace. Es frenteamplista la crítica, pero la crítica en los ámbitos.

Desnudar diferencias públicas, para el grueso de la opinión, es siempre señal de fisura, de debilidad del poder. No es una cuestión de principios como se pretende instalar: es una cuestión de método, de forma, de oportunidad. Creo que en el fondo se está hablando a porciones de la sociedad y no al todo, creo que se habla a la microagenda.

Temo que en estos cruces individuales o colectivos haya detrás apuestas al futuro corto y no se visualice lo que se hipoteca hoy. Temo, como tantos anónimos, que se busque enfrentar compañeros con compañeros, temo que se busque deshistorizar y desvalorizar los cambios iniciados y los méritos del Frente Amplio.

Temo que se construya la idea de que es “malo” el poder y que es mejor la pataleta, el discurso simpático, la microagenda, la falta de visión nacional. Nosotros creemos en el Frente Amplio y en él luchamos, incluso en estos tiempos.
Publicado en: Diario La República / Rochaaldia .
Martes, octubre 13, 2015 .

jueves, 10 de septiembre de 2015

Vázquez: El TISA no existe; salir no va impactar ni positivo ni negativo





"Si el TISA no existe no va a impactar ni positivo ni negativo
porque no sé siquiera si va existir. Nadie lo sabe, ni aun los que están
en lo más profundo del TISA", expresó.

Asimismo,
dijo que su decisión de apoyar la decisión del Frente Amplio estuvo
basada en su rol como "hombre de partido". "Estoy de acuerdo porque soy
frenteamplista y hay una gobierno del Frente en el ejercicio de gobierno. La ciudadanía votó su programa y es lo que hay que llevar adelante", señaló.


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Vázquez: El TISA no existe; salir no va impactar ni positivo ni negativo | Tabaré Vázquez, TISA, Frente Amplio, Gobierno, presidente, Tisa

lunes, 7 de septiembre de 2015

¿Por qué Vázquez dejó en offside a Astori y Nin? Por Gonzalo Ferreira





Dos de sus principales piezas de gobierno salen dañadas de este
enfrentamiento, al igual que pasó con los ministros María Julia Muñoz
(Educación) y Ernesto Murro (Trabajo) con la enseñanza.


Si la
estrategia de poner paños fríos con el Frente Amplio le da frutos o no,
se sabrá en poco tiempo, cuando el Parlamento empiece a tratar el
Presupuesto.





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¿Por qué Vázquez dejó en offside a Astori y Nin? | Danilo Astori, Frente Amplio, Nin Novoa, Rodolfo Nin Novoa, Tabaré Vázquez

El gobierno anunció que se retirará de las negociaciones del TISA



 El gobierno resolvió este lunes en Consejo de Ministros retirarse de las negociaciones por el acuerdo de libre comercio, más conocido como TISA, ante el rechazo manifestado por el Plenario Nacional del Frente Amplio el pasado sábado.


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El gobierno anunció que se retirará de las negociaciones del TISA | TISA, Frente Amplio, Comercio, Consejo de Ministros, Gobierno

sábado, 29 de agosto de 2015

Gobierno ve señales positivas en resolución de maestros



 El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, la consideró como "un paso en el camino de la solución"



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Gobierno ve señales positivas en resolución de maestros | Ernesto Murro, Esencialidad

Mucho más que un conflicto en la educación



A diferencia de Mujica, Vázquez no es de los que tiene una marcha atrás fácil y no le gusta nada perder.


Pero ahora está acorralado y no solo en la esencialidad con la
educación. Si no quiere perder la batalla de fondo, va a tener que
cambiar la estrategia y volver a ser el político encantador que logró
unir tiempo atrás a todo el Frente Amplio detrás de él.




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Mucho más que un conflicto en la educación | Educación, Esencialidad, Frente Amplio, Gobierno, Presidencia, Tabaré Vázquez

jueves, 20 de agosto de 2015

Una tenaza sobre el gobierno por Daniel Chasquetti



Zoom Politikon


Autor: Doctor en Ciencia Política.
Profesor del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.


La salida de José Mujica del gobierno provocó la ruptura de un acuerdo implícito entre el MPP y el FLS. Durante cinco años el entendimiento entre estos sectores brindó estabilidad y certeza al gobierno del Frente Amplio. Unos y otros se toleraron, discutieron y sobre todo, cooperaron para sacar adelante las iniciativas del Presidente. Esto fue muy claro en el Parlamento, donde el entendimiento entre ambos, determinaba la suerte de cada proyecto de ley. Es cierto que en muchas ocasiones, la relación se tensó generando conflictos que cobraron estado público (por ejemplo, cuando el presidente propuso el IASS contra la opinión de Astori o cuando Mujica alentó a su equipo económico en OPP a tener mayor protagonismo),  pero como me dijo una conocida senadora, "lo normal era que esos grupos se pelearan para la tribuna pero luego, en privado, se pusieran de acuerdo para impulsar determinadas decisiones". Esa convergencia restó visibilidad y protagonismo a sus aliados naturales, el PCU (del MPP) y el PS (del FLS), los cuales quedaron normalmente relegados ante el ritmo decisorio que imponían los pragmáticos aliados.

Con la llegada de Tabaré Vázquez al gobierno, el compromiso entre el MPP y el FLS culminó, generándose así un nuevo escenario, muy parecido al observado en el lustro anterior (2005-2010). De un lado, quedaban los moderados liderados por Vázquez y Astori, y del otro, los radicales y disconformes con Mujica a la cabeza. En ese cambio influyó decisivamente el nuevo Presidente, cuando a 48 horas de haber alcanzado la victoria designó un gabinete con clara predominancia de los sectores moderados, sin tomar en cuenta que la bancada parlamentaria del partido de gobierno está integrada por una mayoría abrumadora liderada por Mujica. Este es un problema de incongruencia y sobre ello me extendí en la columna pasada.

El segundo factor que influyó en la reconfiguración de un nuevo escenario interno del Frente Amplio, fue el resultado de las elecciones municipales del pasado mes de mayo. El MPP realizó en esa oportunidad una apuesta importante al intentar obtener 5 o 6 Intendencias. Sin embargo, el MPP consiguió sólo dos gobiernos, los de Canelones y Rocha, y sufrió una durísima derrota en la capital del país. El resultado de la elección departamental cerró un proceso donde la alianza moderada liderada por Vázquez acumulaba más poder del que el ala izquierda podía tolerar: controlaba la Presidencia de la República, el Consejo de Ministros, la política económica, la Intendencia Municipal de Montevideo y la Presidencia del Frente Amplio.

Ante esta situación comenzó a tejerse una estrategia con el objetivo de reequilibrar el escenario interno del gobierno y del Frente Amplio. Podríamos imaginar una estrategia parecida a una tenaza sobre el gobierno. Según el diccionario de la Real Academia Española, toda tenaza cuenta con brazos metálicos semicirculares y acabados en un filo, unidos por un eje que permite que sus puntas se unan o separen. El primer brazo de la tenaza estratégica lo constituye la bancada parlamentaria, capaz de frenar, modificar o sustituir los proyectos que envía el gobierno. Esto ya ha sucedido con algunas iniciativas (por ejemplo, el FONDES) y promete seguir ocurriendo durante todo el período. El segundo brazo de la tenaza lo conforma la estructura interna del Frente Amplio, controlada por el PCU y el MPP, y bajo cuya supervisión se procesó la renuncia de Mónica Xavier de la Presidencia partidaria. Desde ese ámbito se pretende alcanzar definiciones acerca de una serie de políticas polémicas del gobierno con el fin de condicionar y marcar rumbos alternativos (un ejemplo formidable de esta estrategia es lo que está sucediendo con el TISA).

A estos dos brazos estratégicos se suma un tercero configurado por el accionar del movimiento sindical, actor político controlado por dirigentes afines mayoritariamente a los sectores izquierdistas del Frente Amplio. Su formidable poder fue alimentado durante diez años por los propios gobiernos frenteamplistas a través de leyes que favorecieron su organización (ley de fueros sindicales, ley de negociación colectiva, etc.) y políticas públicas que reportaron beneficios sustantivos para los trabajadores (desempleo moderado, aumento constante del salario real, etc.) y cuyo crédito ha sido reclamado permanentemente por la actual dirigencia sindical. Como el movimiento sindical es poderoso y cuenta con una extraordinaria capacidad de veto sobre cualquier reforma que el gobierno pretenda impulsar, sus decisiones también condicionan y constriñen el desempeño del gobierno.

Por tanto, la tenaza sobre el gobierno opera con una bancada parlamentaria que opera como un guardián de los logros anteriores, una estructura partidaria dispuesta a recomendar rumbos y un movimiento sindical poniendo en jaque cualquier reforma de política pública que el gobierno pretenda impulsar. Quienes lean este análisis podrán imaginar -correctamente- que se avecinan tiempos difíciles para el gobierno de Tabaré Vázquez. Sin embargo, debemos recordar que toda tenaza puede unir o separar sus puntas según la voluntad de quien la manipule. Al respecto conviene recordar que no existe un único ejecutor, sino un colectivo de actores deseosos de ser tomados en cuenta. La lista comenzaría con Mujica, seguiría con Lorier y continuaría con Sendic y varios dirigentes sindicales. Si se piensa bien, ninguno de los nombrados está interesado en que las puntas de la tenaza se unan y el gobierno se sumerja en una crisis irresoluble. Su objetivo es más modesto y consisten en apretar para que el gobierno considere sus puntos de vista o para que ciertas políticas del gobierno de Mujica no sean revertidas.

Por tanto, es probable que en los próximos meses, y tal vez años, la interna del Frente Amplio y del gobierno se mueva al ritmo que los operadores de la tenaza deseen, a menos que Vázquez modifique su estrategia y consiga romper algunos de los supuestos básicos de este esquema. O que el FLS y el MPP consigan una aproximación parecida a la que observamos en el período anterior. Sin embargo, por el momento, nada de eso parece estar a la vista y el conflicto público entre moderados y radicales tenderá a ser un episodio recurrente.

martes, 14 de abril de 2015

Rocha.Candidato a la intendencia Pilar Altez :Carta abierta a los vecinos de Rocha




    COMUNICADO DE PRENSA


"En una campaña que lo tiene como protagonista, Pilar Altez, candidato a Intendente por el FA que, según las encuestas disputa cabeza a cabeza la elección con Aníbal Pereyra, está enviando una carta abierta a los vecinos de Rocha.
En la misiva, Pilar hace hincapié en su experiencia de 5 años como Secretario General del Primer Gobierno de Artigas Barrios, destaca que no es candidato por acuerdos entre grupos políticos y que no tiene compromisos para repartir cargos. Pilar Altez refiere en el mensaje que su compromiso es “cumplir con la palabra empeñada: arreglar las calles, crear trabajo, mejorar la atención al vecino, trabajar por la seguridad y llevar desarrollo a todos los rincones del Departamento”. El popular dirigente del FA, que tiene una amplia trayectoria social, está convocando a los vecinos votar por Rocha y sumarse a la oportunidad de un tercer gobierno en Rocha signado por el compromiso, la honestidad y el trabajo"


A continuación, el texto completo.



"En Mayo, va a ganar la gente".
CARTA ABIERTA A LOS VECINOS DE ROCHA

Tú me conoces: vivo en el Barrio Unión, no tengo una carrera política profesional ni aspiro a ser diputado o senador. Tuve el orgullo y la responsabilidad de trabajar en el primer gobierno de Artigas Barrios durante cinco años como Secretario General.
Es cierto que allí alcancé algunos objetivos que anhelaba, pero hay todavía grandes proyectos por concretarse y muchos sueños que siguen vivos.
Quiero que Rocha consolide y mejore algunas cosas que se han hecho en estos años y que encare, para bien de la comunidad, una etapa definitiva de progreso sostenido. Confío plenamente en que Tabaré Vázquez hará el mejor Gobierno del Frente Amplio en la historia, y no dudo que en nuestro querido departamento trabajaremos codo a codo para estar a la altura de ese reto.
No soy candidato a Intendente por un acuerdo político entre grupos: mi acuerdo político es contigo.
Tampoco tengo compromisos con sectores ni aparatos para repartir cargos.
Mi obligación es cumplir con la palabra empeñada: arreglar las calles, crear trabajo, ocuparme de la seguridad ciudadana, mejorar los servicios y tratar de llevar desarrollo a todos los rincones del Departamento, y para eso voy a convocar a la gente más capaz y más honesta, vecinos de toda la vida, que también sueñan, que también quieren, como tú, que Rocha esté cada vez mejor.
Ojalá que en Mayo nos demos esa oportunidad.

                                                                                                Un abrazo
                                                                                                       Pilar




Atentamente,
Pilar Altez | contacto@pilaraltez.uy

Nota: Este correo electrónico se ha enviado a través del gadget Formulario de contacto de la página http://elblogdejuanjopereyra.blogspot.com

jueves, 26 de marzo de 2015

ROCHA "GANA EL FA" "La elección a Intendente se definirá entre Pilar Altez y Aníbal Pereyra"

La Paloma Hoy

Lo indica un sondeo realizado por Equipos Mori al que tuvo acceso La Paloma Hoy. Pilar Altez y Aníbal Pereyra están cabeza a cabeza. A casi 11 puntos aparece el Partido Nacional. 
 
Una encuesta de Equipos Mori realizada en el Departamento de Rocha, a la que tuvo acceso La Paloma Hoy, da cuenta que las elecciones departamentales serán disputadas cabeza a cabeza por dos de los candidatos del Frente Amplio: el ex secretario general de la Intendencia, Pilar Altez y el diputado nacional Aníbal Pereyra.
El sondeo, realizado por la prestigiosa encuestadora, abarca un universo de 312 casos y señala que el caudal electoral del Frente Amplio se consolida y le estaría asegurando un claro triunfo en mayo. Si la elección fuera hoy, el Frente Amplio acumularía alrededor del 43 por ciento de los votos, casi 11 puntos por encima del Partido Nacional. El interrogante pasa por saber cuál de los dos candidatos más visibles tendrá el desafío de reemplazar a Artigas Barrios al frente de la Intendencia: si Pilar Altez o Aníbal Pereyra, que se encuentran, por estos días, virtualmente empatados.
Gestión aprobada
Un aspecto donde se apoya la adhesión que mantiene el FA en Rocha es la visión que tienen los rochenses de los gobiernos que llevó adelante Artigas Barrios.  Sobre la marcha del departamento los números también son muy favorables: el 50 de los encuestados dice que Rocha progresa, el 33 dice que se estancó y solo el 13 por ciento dice que está en decadencia. Eso sí: la evaluación del Gobierno de Artigas Barrios supera todas las expectativas: el 69 % de la población aprueba la gestión y apenas el 14 por ciento la desaprueba. Un 14 se mantiene neutro y el 3 por ciento no contesta.
Sin cambios
La muestra deja traslucir que los candidatos del Partido Nacional siguen sin lograr convencer al grueso de la población. Si bien la adhesión que recibe el diputado José Carlos Cardoso sigue siendo importante, sise suma la que logra el Dr. Tarabochia, recientemente incorporado a las filas nacionalistas, el Partido nacional llegaría aproximadamente al 32 %.
El Partido Colorado, por su parte, vive la misma realidad que los últimos años. Aunque agravada, seguramente, por el reciente alejamiento del Dr. Adrián Sánchez, quien cosechó casi la mitad de los votos colorados en las últimas elecciones y  manifestó su decisión de votar a Pilar Altez.
Uno de los dos
Así las cosas: la encuesta de Equipos Mori parece darle la razón al Intendente Artigas Barrios, quien hace poco menos de un mes dijo que él no tenía dudas que la elección se iba a definir entre los candidatos del Frente Amplio.
Pilar Altez o Aníbal Pereyra, Aníbal Pereyra o Pilar Altez, entre estos dos nombres parece estar el futuro político de Rocha. Falta poco, falta menos, pero los indicadores anuncian que el 10 de mayo los rochenses ratificarán el rumbo que trazaron los dos gobiernos de Artigas Barrios. Solo queda saber a qué frenteamplista le tocará esa responsabilidad.

miércoles, 18 de marzo de 2015

EL REFERENTE MÁS IMPORTANTE DE LA RENOVACIÓN COLORADA EN ROCHA SE UNIÓ AL FRENTE AMPLIO.


El edil Adrián Sánchez, uno de los dirigentes más importantes del Partido Colorado rompió con el grupo que él mismo fundó y hace una semana anunció su renuncia al Partido Colorado porque, dijo,fue "maltratado,irrespetado,sufrió ingratitud y manoseo". Sánchez dijo a este periodista en momentos de alejarse de su agrupación y dar a entender que también lo haría de la política de su partido, que esa colectividad tiene una "profunda crisis de identidad" y que de seguir así sufrirá la peor derrota en la historia en Rocha y todo el país.
Sánchez estuvo presente esta mañana en el lanzamiento de la campaña de Asamblea Uruguay,la lista 2121 que apoya la candidatura a la intendencia de Pilar Altez.En el acto hablaron el intendente Artigas barrios, la principal dirigente de AU, ana Caram, Pilar Altez y su primer suplente Pablo Barrios. Todos los dirigentes saludaron la "valiente decisión" de Adrián Sánchez de "integrarse al Frente Amplio".Sánchez dijo que resolvió acompañar a Pilar Altez por los lazos de amistad de muchísimos años que unen a las dos familias y por la amistad que ambos tuvieron con Heber Lema, edil y dirigente del Frente Amplio fallecido en 2013.Si bien Adrián Sánchez dijo que "ya no tengo ninguna ambición política",los dirigentes y militantes presentes comentaron que aunque no será candidato a edil,su carrera política va a continuar. Así se lo dijo expresamente el intendente Barrios.
Los padres, hermanas y familiares de Adrián Sánchez estuvieron presentes esta mañana y asesuraron que lo compañan y votarán al Frente Amplio. Su padre, Antonio Sánchez, propietario de Radio Fortaleza de Rocha​ tuvo importante militancia en el Partido Colorado y ocupó la banca de edil hace muchos años.

lunes, 3 de noviembre de 2014

El FA finalmente obtuvo ventaja de 4 puntos frente al PN y al PC juntos




La Corte Electoral publicó el escrutinio final de las elecciones del domingo 26 de octubre. El plebiscito por el Sí a la baja de la edad de imputabilidad obtuvo el 46,8% de los votos.

Foto: Archivo El País
El País

Finalmente, el Frente Amplio (FA) obtuvo una diferencia de votos de 4 puntos porcentuales frente al Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC) unidos, según el escrutinio final de la Corte Electoral.
El Frente Amplio obtuvo el 47,81% de los votos, esto es, 1.134.187 mientras que el Partido Nacional se quedó con el 30,88% de los votos (732.601) y el Partido Colorado el 12,89% (305.699). Las fórmulas presidenciales del Partido Nacional y el Partido Colorado tratarán desde hoy de cimentar un acuerdo con vistas al balotaje del domingo 30.
Con estos resultados la Corte Electoral asignará las bancas en el Senado y la Cámara de Representantes, confirmándose que el Frente Amplio tendrá mayoría parlamentaria en Diputados por tercera administración consecutiva con 50 representantes. En el Senado el Frente obtuvo 15 senadores y tendrá mayoría en caso de ganar el balotaje.
En tanto, el Partido Independiente que dio libertad a sus militantes de cara a la votación del balotaje del 30 de noviembre, obtuvo el 3,09% con 73.379 votos mientras que Unidad Popular se quedó con el 1,13% de los votos al recibir 26.869 votos, el Partido de los Trabajadores el 0,13% con 3.218 votos y el Partido Ecologista Radical e Intransigente con el 0,75% al tener 17.835 votos.
Para la elección había 2.620.791 personas habilitadas aunque el total de votos emitidos fue de 2.372.117.
Los votos en blanco fueron 44.688 y los anulados 33.419.
Por otra parte el plebiscito por el Sí a la baja de la edad de imputabilidad obtuvo 1.110.283 votos lo que representó el 46,8%.

lunes, 27 de octubre de 2014

LECCIONES DE UN RESULTADO Graziano Pascale




Por primera vez desde 1950 un partido político obtiene tres triunfos consecutivos en Uruguay. Desde esa óptica, el resultado de ayer marca un hito histórico, y nos recuerda que el rol hegemónico que durante el siglo XX tuvo el Partido Colorado parece haber cambiado de manos, y hoy lo ejerce el Frente Amplio.
El otro dato trascendente es la consolidación del liderazgo de José Mujica, que en el último mes de campaña asumió un rol de primera línea y se puso "el cuadro al hombro", como suele decirse en el ámbito del fútbol cuando un jugador asume la responsabilidad en un momento de dificultades.
A un paso de la mayoría absoluta por tercera vez consecutiva, la segunda vuelta de noviembre tiene todo el aspecto de un mero trámite para cumplir una disposición constitucional.
Varias lecciones pueden extraerse de este resultado. La primera es que la sociedad uruguaya ha expresado un voto de aprobación a la gestión del gobierno del Frente Amplio, y ha resuelto confiarle por tercera vez el mando del país. No parecen haber hecho mella en esa decisión los graves problemas en la seguridad pública y la educación, y los casos judiciales que involucraron a jerarcas del gobierno en Pluna y Asse.
La situación a nivel nacional comienza a parecerse a la de Montevideo, cuando ante una oposición fragmentada el Frente Amplio no ha tenido obstáculos para vencer en cinco elecciones consecutivas, y nada hace descartar hoy que pueda vencer por sexta vez el próximo año.
Desprovisto de sus ideas fundacionales, que apuntaban a un programa socialista y a un plan de estatización de bancos y otros sectores de la economía privada, el Frente Amplio hoy tiene todo el aspecto de un partido "catch all" (atrapa todo) que ofrece salidas o soluciones para vastos sectores de la sociedad. Ese abandono de un programa revolucionario y colectivista es el que le ha permitido conquistar el apoyo de sectores que antes le eran esquivos a la izquierda.
El renovado liderazgo de Luis Lacalle Pou, sin duda la gran renovación de la política uruguaya en esta elección, no fue suficiente para generar un cambio en el gobierno. La sociedad prefirió renovar la confianza en un gobierno que ya conocía, antes de aventurarse en un esquema nuevo que no daba certezas.
El actual cuadro de situación representa un desafío para los partidos y líderes que buscan generar una nueva opción en el país. La elección demostró que la sociedad está a la espera de una propuesta confiable y segura, requisitos indispensables para obtener el respaldo popular.
Mientras se abre un panorama complejo para la formación del gobierno, en un escenario que tal vez no tenga la holgura económica que conocimos en la última década, también comienza un período de reflexión para quienes esta vez no lograron plasmar una propuesta que fuera capaz de generar un cambio político en el país.

miércoles, 22 de octubre de 2014

- CAMPAÑA ELECTORAL Rocha, la batalla que continúa


Voto a voto. El departamento del este ostenta una fuerte competencia entre el FA y el PN


En las últimas cinco elecciones que ha vivido Uruguay –nacionales de 2004, municipales de 2005, nacionales de 2009, balotaje de 2009 y municipales de 2010– el Frente Amplio (FA) obtuvo la victoria en Rocha.
Con diferente margen y en distintas circunstancias, la coalición del FA ganó al resto de los partidos y bien puede ostentar ese departamento como bastión electoral. El por una década intendente Artigas Barrios es una consolidada figura local y a los partidos tradicionales se les hace cuesta arriba tanto a nivel nacional como departamental y municipal.
Sin embargo, el grado de incertidumbre de estas elecciones 2014 le pone al panorama rochense un signo de interrogación. La última caravana y el acto en la ciudad de Rocha de la fórmula del Partido Nacional del domingo pasado dejaron impresión en propios y ajenos.
No hay números de encuestas nacionales desagregadas a nivel departamental, por lo tanto hay que recurrir al olfato de los dirigentes.  En diálogo con El Observador, los referentes locales del PN y del FA y virtuales rivales en las municipales de 2015, José Carlos Cardoso y Aníbal Pereira, se adjudicaron una futura victoria en Rocha.  
La conformación electoral del departamento tiene a la capital con 28 mil votos, Chuy es el segundo distrito en tamaño con 9 mil votos, mientras Castillos tiene 7 mil, Lascano 6.500 y La Paloma 4.5000.
“Talón de Aquiles”
El candidato blanco reconoció que Chuy es su “talón de Aquiles”. “Nosotros damos pelea en todo el departamento pero en Chuy nos sacan un diferencia que por ahora es indescontable”, dijo Cardoso, quien estimó además que la definición departamental rochense está unida de manera directa con la elección presidencial. 
Por su parte, el actual diputado del MPP (y futuro candidato a intendente), Aníbal Pereira, dijo estar confiado de la victoria de su partido y recordó que el FA viene subiendo elección tras elección. El FA pasó de apenas superar el 15% a las municipales de 2010 donde obtuvo el 57,5% de los votos emitidos. “En las últimas elecciones le ganamos al PN por 4 mil votos y al PC por  10 mil”, apuntó Pereira. 
Para Pereira la buena votación del FA en Chuy no es nueva, ya que se produce desde hace varias elecciones. “Allí existe migración desde otros lugares del país, como también sucede en La Paloma. Durante mucho tiempo la frontera tuvo precios muy convenientes y la gente se mudó a esa zona. La militancia se hizo muy fuerte allí”, explicó el legislador frentista.
Concertación “de hecho”
Cardoso apunta a cautivar a los votantes colorados que ante la oferta poco atractiva y fuera de competencia de su partido puede hacer inclinar la balanza a favor de los blancos.
“Se trata lo que llamamos una ‘concertación de hecho’”, dijo Cardoso, haciendo el símil con el pacto electoral de los partidos tradicionales en Montevideo para las próximas municipales.
“Acá (en Rocha) no hicimos concertación pero queremos ese voto práctico. Lo mismo sucede en San José y en Salto”, explicó el nacionalista. 
Por su parte, Pereira afirmó ver “la realidad de manera muy positiva”, y en la ironía expresó su visión de que el FA gane el próximo domingo y empuje hacia arriba el promedio nacional. “Tengo varias elecciones arriba y luego de las recorridas casa a casa, creo que vamos a votar mejor que en 2004 y que en 2009”, sostuvo Pereira. 
Pereira destacó obras en la última década. Saneamiento en Lascano, viviendas en Cebollatí, asfaltado de la ruta 15 y el futuro puente sobre Laguna Garzón. Según el frentista, ese es el motivo por el que su partido obtuvo las cuatro alcaldías del departamento en 2010. 
La polarización entre blancos y frentistas y la estrategia expresa de Cardoso de apuntar al préstamo del voto deja al Partido Colorado, liderado a nivel departamental por Yanet Puñales, hija del por dos veces intendente Adauto Puñales, en un lejano tercer puesto difícil de levantar.
En las últimas elecciones nacionales, los colorados apenas superaron los 10 mil sufragios en Rocha.
Con este panorama para octubre, varios de los actores políticos también proyectan el escenario para mayo del año que viene, y unen estas dos situaciones distantes en el tiempo.
Por ejemplo, para Cardoso el resultado de octubre (y según él, de noviembre) tiene influencia directa sobre su departamento. Mientras tanto en filas del FA, creen que ni siquiera un triunfo de Lacalle Pou les quitaría el tercer período municipal en el lugar donde nace el sol de la patria.

¿Qué dice la academia?

El Instituto de Ciencia Política, bajo la coordinación de Antonio Cardarello, publicó en 2011 un análisis político de cada departamento sobre las elecciones municipales de 2010 y la evolución histórica de cada partido. En Rocha se pasó de la alternancia entre blancos y colorados a dos períodos del Frente. Entre los desafíos para hoy, le plantea al FA cuidarse del desgaste en el poder y al PN crecer en oferta de candidatos.

martes, 21 de octubre de 2014

Mujica a Vázquez: "En mi gobierno no hay dos equipos económicos"


El presidente de la República dijo que el candidato frenteamplista opinó, pero "no está informado".

Mujica con play
El País

El presidente José Mujica le contestó al candidato frenteamplista Tabaré Vázquez quien afirmó la semana pasada al semanario Búsqueda que de ganar las elecciones tendrá un solo equipo económico y no dos conformado por el Ministerio de Economía y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, como en la actual administración.
"Está equivocado Vázquez, en el mío tampoco hay dos equipos económicos. Lo que pasa es que somos abiertos, libres y la gente discute y tiene ideas y las plantea", dijo Mujica esta mañana según informó Monte Carlo.
El presidente agregó que Vázquez "no está informado" y por eso hizo esa apreciación y agregó que si bien mantienen el diálogo "no le cuento todos los detalles".
"El Frente no es un corral de gente subordinada, es una organización abierta donde hay gente que piensa hacia un lado y hacia otro y cada cual se expresa y aparecen ciertas contradicciones", agregó.
Según Mujica esto es propio también de los "partidos tradicionales" y dijo que forman parte "del juego de la libertad y hay que entenderlo, pero a veces la libertad molesta".
Mujica también fue consultado por las declaraciones a Búsqueda de Vázquez que consideró "insólito" que se deba vender marihuana en farmacias y dijo: "Problema de él".

martes, 30 de septiembre de 2014

El Uruguay: ese gran botín Escribe Contanza Moreira


30.Sep.2014

 

Si hay una constante en política, es el dinamismo, y esta campaña electoral no es la excepción a la regla. El Frente Amplio (FA), que semanas atrás, según las encuestas, parecía en retroceso, ahora pisa fuerte sin detenerse, mientras que el Partido Colorado (PC) aparece alicaído y con serias dificultades para disputarle votos a un Partido Nacional (PN) que, a su vez, sufre con cada declaración poco feliz de su candidato.
Hoy están planteados dos escenarios en movimiento. En primer lugar, la disputa entre un nuevo gobierno del FA y la vuelta a un gobierno inestable y precario conducido por blancos y colorados, en una coalición dominada por fracciones que en el pasado nunca consiguieron estabilidad, como sucedió con la coalición herrerista-quincista y su fracasada experiencia durante la administración de Luis Alberto Lacalle.
El segundo escenario que se presenta, es el de la disputa al interior de las derechas. La caída en intención de voto del PC se debe a un corrimiento de sus votos hacia el PN, y Bordaberry lo sabe. Por supuesto que la otra derecha ha elegido a una nueva cara dentro del espectro político, reemplazando a su antiguo favorito, por un nuevo favorito, y causando heridas a su paso. Por si fuera poco, al nuevo representante lo acompaña el aparato recaudador más importante del país: el herrerismo. Con sus viejas prácticas, su política de clientelas, sus antiguos liderazgos, y un modo de hacer política que está lejos de ser desterrado del Uruguay.
Las viejas prácticas de clientela, influencia y poder que guían todas las inequidades políticas, y que consolidan otras tantas inequidades sociales, están todavía desplegadas a lo largo y ancho del país, aún cuando la izquierda haya remado para ordenar la casa, de acuerdo a normas más universales y equitativas. Para muestra basta mirar el reclutamiento de los cargos administrativos y directivos en los gobiernos departamentales.

Cada gobierno departamental se administra en forma autónoma, lo cual está muy bien. Pero el día que desde el FA impulsamos que los ingresos a los gobiernos departamentales fueran regidos por las normas universales de la buena burocracia pública: los concursos de oposición y méritos, sin restricciones en el acceso, y contemplando las normas de transparencia y acceso a la información que deben guiar a la administración central, los votos blancos y colorados no estuvieron. La autonomía bien entendida no es, de ninguna manera, hacer lo que se quiere. Porque los gobiernos departamentales no son de los partidos que los ocupan, sino de toda la ciudadanía, son parte del Estado, y no un botín de los partidos.
En estos momentos en que las derechas están en disputa entre ellas, y también el próximo gobierno nacional, urge una reflexión. Las coaliciones blancas y coloradas de los últimos cincuenta años en la historia nacional, dejaron al país al borde de la quiebra. Cuando la crisis de estancamiento se pronunció durante los años sesenta, los gobiernos de coalición que ya existían, fueron ciegos y sordos frente a las demandas provenientes desde los sindicatos, desde los estudiantes, desde las clases medias. Toda esa energía confluyó luego en la construcción del Frente Amplio, mientras que, ante el avance de la represión y autoritarismo, la culminación del proceso de deterioro estuvo dada por la instauración de una cruenta dictadura. Y al cabo de diez años, el Uruguay estaba exhausto, pobre y sin más proyecto que su reconstrucción, como si hubiese salido de una invasión.

Tras la recuperación del Estado de Derecho, durante dos décadas, las coaliciones blancas y colorados ensayaron recetas para fabricar una torta que no crecía y que cuando creció, lo hizo de forma muy inequitativa. De nuevo volvieron a desoír a los sindicatos, a la Universidad, a las clases medias, y a cualquier voz "progresista". Exceptuando el primer gobierno postdictadura, y posteriormente, salvo la cooptación de alguna persona que otra, los partidos tradicionales nunca ofrecieron al FA que se integrara a organismos y a Entes del Estado. El FA era "el tercero excluido".
Y cuando el tercero creció y creció, inventaron una reforma constitucional destinada a hacerle tan exigente la llegada al gobierno como fuera posible. Atrasaron cinco años el triunfo del FA, y en esos cinco años volvieron a usar antiguas recetas que en lugar de salir de la crisis, la profundizaron.

Después de diez años de gobiernos frenteamplistas, el Uruguay volvió a ser próspero: hay trabajo, se gana más, uruguayos que se fueron al exterior están retornando, se eliminó el latifundio improductivo, dejaron de verse a los niños mendigando en cada esquina, se multiplicaron las personas que vienen a invertir en el país, y el viejo pesimismo uruguayo se transformó en un moderado optimismo. La gente se volvió un poco más feliz.
Los blancos y colorados dejaron migajas. Y el Frente Amplio, volvió a hornear la torta, pero con otra receta. Una que dice que los países no salen con ajustes sino con inversión pública. Una que dice que lo mejor no es lo hecho afuera, sino que hay que aprender a hacer bien las cosas en casa. Una que dice que la gente no se domina con garrotes, sino que responde a zanahorias, deseos y confianza. Y la receta del nuevo Uruguay dio este pan abundante, que debemos repartir mejor, pero que le ha llenado la mesa a cientos de miles de uruguayos y uruguayas.

Ahora, ellos, los que nos dejaron las migajas, vuelven por el pan. Vuelven por el botín. Vuelven a por un país que duplicó su producto en sólo diez años, que generó miles y miles de empleos, que construyó decenas de miles de metros cuadrados y carreteras. Vuelven a por el país de la fibra óptica y los molinos, a por el país que puede elegir o rechazar tener actividad minera, seguir creciendo en agricultura del secano, o desarrollar más su capacidad logística como puerto regional. Vuelven a por un país no sólo integrado a la región y al mundo, sino reconocido por un presidente pobre que se volvió un modelo. Vuelven a por una celeste que no sólo duele, sino que genera identidades y alegrías. Vuelven a por el botín. Pero no los dejaremos.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Vázquez: “La maquinaria se puso en marcha y no hay quien la detenga”


El candidato del Frente Amplio recorrió Canelones en caravana



La fórmula del Frente Amplio recorrió este sábado varias localidades de Canelones en caravana. Tabaré Vázquez y Raúl Sendic salieron de distintos puntos del departamento canario para llegar pasado el mediodía al Parque Artigas, en la ciudad de Canelones, y dar un discurso a los militantes. “La maquinaria se puso en marcha y no hay quien la detenga”, dijo el presidenciable del oficialismo ni bien empezó a hablar.
Vázquez comentó haberse sorprendido y emocionado con los saludos desde casas, comercios, rutas y caminos del departamento mientras avanzaba la caravana.
En su discurso repasó logros de los gobiernos de la coalición de izquierdas, como la reducción de la pobreza, la inclusión del Plan Ceibal, y la legislación laboral tanto para peones rurales como para empleadas domésticas. El exmandatario prometió seguir trabajando para que “los ricos” sigan siendo “menos ricos”, y para que “los pobres” sigan siendo “menos pobres”. También celebró que la desocupación se encuentre en el mínimo histórico.
Al final, citó un poema del autor uruguayo Mario Benedetti, y se fue con una estrofa de la canción A redoblar: “porque el corazón no quiere entonar más retiradas”.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Vázquez y Sendic disertan este lunes sobre políticas sociales


Vázquez y Sendic disertan este lunes sobre políticas sociales
espectador.com
 
Este lunes tendrá lugar la tercera conferencia del ciclo Uruguay x +, donde la fórmula presidencial del Frente Amplio expone sus propuestas de Gobierno. Esta vez Vázquez y Sendic disertarán sobre políticas sociales.
Como las ediciones previas, el evento se desarrollará a las 20 horas, en la Torre de Antel y contará con la presencia de referentes en el área a desarrollar.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL canto de la sirena Constanza Moreira



En las próximas elecciones, los uruguayos y uruguayas deberemos elegir entre dos modelos de país. Y dentro de esas dos visiones, los abordajes sobre la educación, distan enormemente. Como buena hija de la educación pública, este tema me preocupa especialmente.
Al revisar el Programa de Gobierno del Partido Nacional para el período 2015-2020, saltan a la vista las desprolijidades e imprecisiones de un programa cerrado apresuradamente para obviar la brecha entre dos alas dentro de un mismo partido, con diferencias insalvables en varios temas –para empezar, el No a la Baja.
Lo que más me alarmó de lo que leí, es lo que se propone para la educación. El programa no pasa de generalidades, ninguna de las cuales siquiera sugiere una “reforma estructural” de la educación. La “nueva idea” de moda que se plantea –no sólo entre filas del Partido Nacional, y no precisamente surgida desde allí-, consiste en extender el ciclo primario de educación hacia la secundaria, para evitar el trauma que sufrirían los y las estudiantes al pasar de una sola maestra a varios profesores. Esta idea, denominada la primarización del ciclo secundario, tiene unas cuantas bibliotecas en contra, y como señala el Maestro Soler en la última edición del Semanario Brecha, siempre será mejor coordinar las instituciones, que hacer ensayos desmantelando lo que ya existe en búsqueda de soluciones poco probadas.
Paradojalmente, el programa propone una “profunda reforma del sistema de formación docente, dándole rango universitario”, es decir, que maestras y profesores pasen a tener nivel universitario. Ahora bien, eso se llama “Universidad de la Educación". Y este miércoles 10 de setiembre, en el Senado, votaremos el proyecto de ley que refiere a la misma. La pregunta es si el Partido Nacional, que tiene esta propuesta en su programa, acompañará el proyecto ¿O el Partido Nacional, junto con el Partido Colorado, so pretexto de que la ley “no les convence”, porque no la elaboraron ellos, optarán por no votarla? ¿Dejarán sin votos lo que dicen defender en sus programas?
Fuera de ello, el programa nacionalista abunda en lo que ya hay: las escuelas de tiempo completo, la enseñanza del inglés (que temerariamente se sugiere sea tan importante como aprender la propia lengua, o las matemáticas), el fortalecimiento del Instituto Nacional de Evaluación, que fue una iniciativa del Frente Amplio (FA), o apoyar la Universidad Tecnológica, también impulsada por el FA.
Pero el programa del Partido Nacional “lava” lo que aparecía más nítido en el programa original de Lacalle 2do: el desmantelamiento de la reforma educativa iniciada en 2006 con el FA.  
Para empezar: la eliminación de la participación de los trabajadores en el gobierno de la educación, seguido de la eliminación de la obligatoriedad de convocar al Congreso de la Educación. La lectura de ambas eliminaciones (que no tienen nada de “por la positiva”), conduce a una conclusión muy clara: al parecer, el enemigo para la oposición son los trabajadores de la educación. A cambio de ello, prometen en forma muy vaga, que habrá un “control ciudadano” de la educación. ¿Qué quiere decir esto? ¿Control de las familias, de los padres, de la comunidad? No, en realidad, lo que buscan es entregarle la educación al Poder Ejecutivo, quitándosela al Codicen, a la Anep, a los organismos de la educación, y pasar a controlarla directamente desde los partidos políticos. El “control ciudadano” es en el fondo, el control de los políticos sobre la educación.
El control político-partidario no resolverá los problemas de la educación; sólo los agravará, porque la educación pasará a ser una suerte de “botín”, donde cada partido querrá emplear su propio libro de recetas, y el conjunto de los estudiantes y trabajadores quedará a merced de esta disputa.
Lo que sigue a esto es la subvención de la educación privada (que ya está subvencionada). El botín en este caso, son los estudiantes y el Estado. Un sistema de proveedores privados y públicos “compitiendo” por los estudiantes, todo pago por el bolsillo del Estado, que es el Sr. Pueblo. Y eso es lo que asoma los dientes detrás de esta propuesta.
La elección de Pablo da Silveira como Ministro de Educación y Cultura de un eventual gobierno blanco, en lugar de Daniel Corbo, que hoy integra los organismos de la educación, muestra a las claras la verdadera estrategia en materia de educación que se propone.
De más está decir que si todas estas iniciativas fueran llevadas a cabo en una dupla Lacalle-Bordaberry, que sin duda dejarían sus diferencias y se pondrían de acuerdo, el sistema educativo, simplemente colapsaría. Los profesores y docentes de la educación se sentirían expulsados, y muy difícilmente participarían en reformas de este tipo (como sucedió en el pasado, con reformas incluso más amigables que éstas). Se sucederían conflictos interminables, no habrían “acuerdos nacionales” de ningún tipo, y sin planes para la educación hechos por las instituciones respectivas, el sistema político y los “expertos” se pondrían a hacer ensayos curriculares. En el mejor de los casos, tendríamos un compás de espera, durante otros cinco años, gastando mucho más dinero.
En estos días, han finalizado diez de los mejores años de la Universidad de la República, de la mano de ese gran Rector que fue Rodrigo Arocena. El, sus colaboradores, sus pro Rectores, han llevado a cabo una profunda reforma de la Universidad pública. Han creado los Centros Regionales Universitarios en el interior del país, han impulsado carreras nuevas, tecnicaturas y formaciones tecnológicas del más diverso tipo. La matrícula universitaria se ha incrementado sin cesar. Hoy, más de la mitad de los estudiantes de la Udelar, proviene de padres que nunca llegaron a la Universidad. Y esto es un verdadero salto cuántico en el Uruguay.
El Rector merece un reconocimiento. Y así como le damos la bienvenida a Roberto Markarian, el nuevo rector, creo que la Universidad en su conjunto, y Rodrigo Arocena, merecen nuestro reconocimiento público.
En estos años, se ha hecho un esfuerzo enorme por mejorar en la educación pública. Y lo más importante que ha hecho la derecha, es hacer que el canto de sirena se cuele en el pensamiento de la izquierda, llegando a hacernos creer que todo está mal en el campo de la educación. Ahora bien, se mejoraron los salarios, se construyeron y recuperaron escuelas y liceos, se multiplicó el número de niños y niñas en la educación preescolar, aumentó notoriamente el número de estudiantes que terminan tercero de liceo, y gracias a diferentes programas, se ha ido reduciendo la brecha entre la educación de los más ricos y los más pobres, que es el explicación última de los malos resultados en la educación.
Claro, ha mejorado más el ingreso promedio de los hogares, que su nivel educativo. Pero si queremos tener un país “de avanzada”, tenemos que ser al menos tan ilustrados como pudientes. Creo que somos más ricos hoy que antes, pero aún no logramos ser más inteligentes que antes.  
La única verdadera sabiduría de una sociedad, está determinada por la inteligencia de los más humildes, no de las clases ilustradas y pudientes. No por una tecnoburocracia eficiente y “de primera”, aun cuando esa tecnoburocracia seamos nosotros. Apostar a la Universidad de la República, apostar a la educación pública, a los maestros, a los profesores, a los educadores, a los funcionarios no docentes que también están al pie del cañón haciendo todo lo posible, es la marca de la izquierda y su destino. La derecha no entiende nada de educación, pero siembra su canto de sirenas en nuestros oídos. Pedirle a la derecha que entienda de educación, es como pedirle a una persona que todos los días circula en auto, que entienda la vida cotidiana de quienes circulan en ómnibus, y planifique una estrategia para ellos. Así de simple.
En estos meses, hay que defender la educación pública con todos los argumentos que tenemos. Y no escuchar más los cantos de sirena. Es en la educación, siempre, donde se mide el destino de las verdaderas izquierdas. 

domingo, 24 de agosto de 2014

Izquierdas y estrategia. Mauro Mego Reboredo

El autor es profesor de Historia y  edil del MPP en Rocha

El ser de izquierda ha sido uno de los dilemas más grandes que enfrentó el campo progresista a nivel mundial sobre todo luego del derrumbe del socialismo real. La caída de esta posibilidad-y la desilusión o el viraje que representaron otras- abrió, o mejor dicho, reabrió algo inherente a la identidad de las izquierdas en el mundo: la discusión respecto de cuál es el objetivo que deben perseguir estas fuerzas, cómo deben hacerlo, hacia dónde, con qué actores sociales, y un sinfín de preguntas en este sentido. El siglo XX demostró que la construcción de una alternativa al mundo que tenemos, no es tarea sencilla y que no basta con buenas intenciones, con densos textos de ideología, con planes copiados, con experiencias importadas y que, en muchos casos de la historia el desenlace no fue el mejor y de socialismo poco se construyó. El mundo occidental, y el resto también, han tenido ensayos de diversos finales, pero sin duda que la caída del mundo socialista significó un replanteo para las izquierdas, sobre todo respecto de su inserción democrática, en aquellas fuerzas que debieron seguir transitando el camino de ser opción de cambio ante el cautivo electorado de los países en los que actuaban. De modo que muchas de las discusiones que se ambientan en la actualidad, en nuestro país, no son nuevas, sino que son inherentes al desarrollo de los partidos de izquierda y su estrategia.
Si aterrizamos en nuestro país el Frente Amplio es la fuerza de izquierda vigente en el marco político actual. Décadas de construcción política-no sin dolores-posibilitaron su llegada al gobierno del Estado en 2004 tras haber construido una amplia estrategia de suma de sectores progresistas, transformándose año tras año en un crisol heterogéneo y dinámico que atraía amplios sectores sociales, ya no solamente aquellos que habían cimentado su fundación en 1971. Desde la izquierda más radical, hasta el progresismo exiliado de los Partidos Fundacionales convergieron en un Frente popular que representaba fielmente la heterogeneidad elemental de nuestra sociedad, para despejar dudas a aquellos que veían en la izquierda solo una “amenaza” al orden democrático (visión fomentada desde los Partidos fundacionales cada vez más derechizados) y para motivar todo tipo de expectativas en aquellos que habían sido parte de esa construcción desde ángulos más ideologizados.
Las ideas fundacionales de muchos se vieron jaqueadas por la realidad concreta. El Frente Amplio llegaba por la vía democrática al Gobierno, pero sobre la base de un país que ya existía, que estaba prefigurado tras más de un siglo de construcción, que tenía un Estado heredado de tal manera, construido en base a la retroalimentación que significaban las cuotas clientelares de la peor cara de la política tradicional. Sumado a esta síntesis, la situación social y económica de un país que había reventado tras décadas de destrucción. Se puede incluso decir que casi medio siglo de paciente deterioro llegaban a su clímax en 2002. De modo que el Frente Amplio debía caminar, como casi todos los partidos de izquierda democrática, sobre un camino complejo que exigía agudeza en sus bases militantes, paciencia, comprensión y sentido pleno de la realidad. Atrás debían quedar los clichés en contra del “asistencialismo” estigmatizado por sectores urbanos, cultos y de izquierda intelectual, para dar paso a, por ejemplo, el Plan de Emergencia; una soga inevitable para personas que vivían en situación de alto riesgo y qué no podían esperar dos días más en esa situación. Estaba cada vez más claro que desde un modestos país de 3 millones de habitantes no se podían ensayar soluciones mágicas ni salidas revolucionarias. Esa estrategia de claridad había permitido la victoria del 31 de octubre de 2004. La clave era iniciar lo que algunos politólogos han llamado: la era progresista. Es decir, la administración de un Estado en el marco del capitalismo, y sobre él tallar soluciones más humanas y con un profundo sentido social para re-dimensionar al Estado en esa línea. Y está claro que la estrategia de construcción en el marco institucional vigente no es sencilla, es lenta, con disgustos, con idas y vueltas, gradual.  Así, en términos generales la izquierda introdujo cambios significativos-aunque tal vez no rimbombantes- en la sociedad, la economía, el Estado, la gestión, el ingreso a la función pública, el campo presupuestal, etc. Podríamos seguir enumerando pero  existen a disposición indicadores que así lo avalan.
Pero nadie que se precie de actor político puede solo detenerse en los muchos y buenos logros que tenemos. En primer lugar, la estrategia de construir una sociedad mejor, diferente, desde la acción democrática significa saber de la caducidad y la limitación del poder conferido por la gente. La democracia liberal no permite descansar sobre una detentación de poder permanente sino sobre la base del examen riguroso del soberano (la gente) el cuál individualmente es movido a elegir, a votar, por motivos tan variados como indescifrables.  Tal vez una de las dificultades iniciales pudo haber sido no advertir ese proceso de desafío permanente y haberse visto fagocitado por el desgaste de gobernar. Ni bien se administra se pone a prueba mucha cosa: muchos de los que depositan el voto o la militancia tienen en última instancia una expectativa netamente individual que no siempre se ve satisfecha. Por eso se debe ser crítico sobre eso de “atender a los desencantados” porque es de orden entender  que los “desencantados” lo son todos por variopintas razones, alunas “disfrazadas” de pureza ideológica. Gobernar trae consigo problemas lógicos de intentar administrar los conflictos de una sociedad que los alberga como parte constitutiva. Si hacemos una suma de estos costos es claro que el desgaste se expresa en una parte importante de la porción que inicialmente acompañó el proceso político.  De ese modo, muchos han iniciado otras construcciones que se presentan como “la verdadera izquierda”, “la mejor izquierda” y tantas izquierdas como puedan imaginarse. No faltan las expresiones estalinistas que tratan de traidor a cuánto funcionario de gobierno existe, o aún peor, a cuánto militante de buena fe que aún cree en la validez de la herramienta Frente Amplio.  Detrás de esto están muchos ciudadanos bien ponderados, buenas personas que legítimamente no ven satisfechas sus expectativas y lo están también personas vulnerables como cualquier ser humano, subidas en un púlpito por lo menos peligroso de sindicar con el dedo. Entonces vuelve una pregunta repetida: “¿Qué es la izquierda?”, “¿Cuál es el camino?”. No intentaremos poner a prueba ningún izquierdómetro tal cual parece estar de moda en algunos segmentos del campo popular por estos días.
Hoy las reglas de juego son las mismas: la Democracia. Cualquier construcción política con ánimo de implementar cambios juega en el marco electoral como camino para intentar lograrlos. Tal vez debamos reconocer que el anti-electoralismo que hoy sufrimos es fruto de escuelas de alguna época que hoy se vuelven en contra. En estas reglas de juego, tenemos varias opciones democráticas que son: Un Partido Nacional cooptado por el Herrerismo, un Partido Colorado cooptado básicamente por Bordaberry (tal vez cerca del riverismo, o del ruralismo, pero que tampoco presenta organicidad), un Frente Amplio con diez años de gobierno progresista (con lo bueno de eso pero también con lo malo), el Partido Independiente (se dice socialdemócrata y come de la porción progresista, se presenta como una minoría excesivamente tecnicista y principista que no termina de transformarse en opción real) y la reciente Unidad Popular (Asamblea Popular y otros, la “izquierda pura”, desencantada, discursivamente radical cuyo objetivo es socavar al Frente Amplio e incluso  llevarlo a la derrota a fin de crecer). Esta última, tan fascinante que puede a veces presentarse en simposios ruralistas sentada al lado de la derecha más recalcitrante. Pero sin duda que la invocación de esos desencantados es la ideología como un cuerpo inmóvil y que están en muchos sitios del electorado. Por lo tanto muchos de esos desencantados no vacilan en intentar demostrar que “todos han cambiado” (menos ellos), qué es la praxis del Frente la que no es “la misma que antes”, generando una actitud fácil y sencilla que justifica automáticamente no intentar cualquier esfuerzo analítico. El análisis no interesa, no importa, las cosas son “así”. Tal vez  este es uno de los peores pecados de las fuerzas de izquierda o progresistas para ser más amplios.  
Actualmente vuelve a vivir la pregunta de Lenin: “¿Qué hacer?”. La visión estratégica para las fuerzas progresistas que juegan en el campo democrático y asumen sus reglas es más importante que cualquier cosa. Para ello hay varios ejemplos. Durante el último gobierno del PSOE español estalló en la cara de todos la crisis que aún padecen millones de españoles. Ante esta tragedia, el sistema político se vio interpelado por movimientos nuevos, aparentemente civiles y a-políticos. Si hacemos un análisis de esos llamados “indignados” seguramente veremos que la mayoría provenían de la juventud universitaria de izquierdas, o por lo menos progresistas. Muchos advirtieron lo efímero de esos movimientos y qué su futuro podía estar asegurado si y solo si culminaban solidificándose como verdadera alternativa política. Sin embargo perecieron rápidamente pero con un costo no menor: la victoria del PP. En el marco de descrédito muchos sectores sociales y políticos olvidaron analizar el proceso que los llevó a la crisis, desmenuzar los costos y beneficios que sus acciones tendrían, y de ese modo, detrás de buenas intenciones, la estrategia solo desgastó (naturalmente y no sin errores propios del PSOE) al campo progresista, que tenía problemas inocultables. Pero sobrevino Rajoy cuyas soluciones son las mismas de siempre, el ajuste del pueblo y una economía y sociedad conservadora como propuesta que solo lleva a despojar de derechos a los sectores populares, entre otros lastres. De ese modo, faltó visión estratégica (no tan sencilla en un contexto de crisis, es cierto): se le dio el poder a los padres de la criatura de la crisis. Al Zorro a cuidar a las gallinas. Por eso, construir alternativas populares no es cosa de dos días en las democracias occidentales, todo lo contrario, lleva tiempo, sinsabores, desgastes, por eso es esencial cuidar aquellas fuerzas que realmente pueden disputar el poder a las derechas. ¿Qué hubiera sido de la resistencia a la Dictadura si nos hubiéramos puesto a discutir entre los wilsonistas y los comunistas? ¿Qué valía más? Valía más el objetivo común, el enemigo común que esas diferencias menores. Eso fue visión estratégica en momentos mucho más tensos de la vida del país. ¿Qué hubiera sido del frente de los Republicanos de la Guerra Civil si se hubieran cerrado en sus diferencias? Y así hay varios ejemplos de agudeza estratégica, cuyo objetivo es siempre el mismo: la gente, priorizar el futuro de la gente y cómo esa gente vive mejor.
Hoy los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad están expectantes y muchos sin siquiera saberlo serán rehenes de este mapa electoral. No parece justo que por aparentes diferencias ideológicas, por disgustos por tal o cual decisión de gobierno, por algún acto corrupto aislado (aprendimos que la condición humana no reconoce ideologías) o incluso por no haberse satisfecho un deseo personal legítimo se esté allanando el camino a una derecha renovada en estrategia pero pura en contenido, que no tendrá dudas ideológicamente de hacia dónde debe encaminar su visión de país. Nadie puede decir que se trata de ocultar los problemas, en absoluto, pero entendernos que estos problemas son más fáciles de  resolver hablando un mismo idioma que hablando en claves distintas. Además se olvida que las fuerzas populares están en eterna construcción, incluido el Frente Amplio. En este marco, ser de izquierda significa ante todo, tener visión estratégica, manejar los tiempos de la acción política, previendo con rigurosidad cada paso que se da. De errores estratégicos están llenas las tragedias humanas, y el siglo XX en dónde todo parecía estar al alcance de la mano vaya si demostró esa y otras lecciones. Hoy en el medio, lejos de nuestros pareceres, está el futuro del país y no es excusa ninguna diferencia que tengamos-como todos tenemos-con los diez años del gobierno del Frente. Se trata de caminar por el medio entre los deberes estratégicos y el extremo de la soberbia enceguecida (otro mal no menor) teniendo como faro la construcción densa y compleja de un lugar mejor. Parece inaceptable, torpe e irresponsable invocar “izquierda” abriendo paso a la derecha más dura cuyos costos pagará el país de verdad, el de abajo, porque la diferencia entre izquierda y derecha (que la derecha quiere ocultar) está más viva que nunca.  La tarea más importante de la izquierda es estar siempre a la altura que la coyuntura indica y no andar en función de caprichos.

domingo, 17 de agosto de 2014

EL EQUIVOCADO ENCARE DE LA CAMPAÑA ELECTORAL DEL FRENTE AMPLIO. Escribe Washington Abdala

     El Frente Amplio no sale de su asombro ante el descalabro que está viviendo. No termina de entender que le cambiaron el escenario y en ese nuevo contexto no se sabe adaptar. Es que todo venía muy previsible según el mapa original. Pero en política nunca nada es demasiado previsible. Un individuo de 40 años que no estaba en el menú los viene enloqueciendo y no saben como enfrentarlo. A su vez, Lacalle Pou no les da motivo para el castigo severo: no los ofende ni los confronta de forma grotesca. Eso genera un formato en que el  partido de gobierno queda enloquecido y no sabe como reaccionar. Es que el Frente Amplio necesita un adversario funcional a su manera de encarar la política que golpee y que devuelva los golpes con potencia. Cuando no lo tiene, no sabe lo que hacer. La izquierda está grogui y si Lacalle Pou sigue sin encolerizarlos los seguirá atormentando aún mucho más y las adjetivaciones hirientes del Frente Amplio quedarán cada día más como expresiones fuera de lugar y negativas. (Dicho en lo que importa:seguirán restando votos.)

     Lo primero que el Frente Amplio debiera hacer es aceptar que está en otro lugar del sistema políticoCreerse ganador cuando en los hechos estás a horas de verte hundido es una tontería. Entender que hay desgaste real es un dato objetivo. El desgaste no viene porque hayas hecho una mala gestión, no, no ha sido un descalabro por cierto. El desgaste viene porque hay problemas en algunos tópicos: seguridad, educación  y olor a corrupción en diversas áreas. Y el desgaste viene porque luego de 10 años de ver a los mismos protagonistas vivir en la soberbia, andar en auto oficial, posar de personajes y creerse Mandrake, la gente se cansa un poquito y pide alternancia. Por allí viene la cosa. No le des más vueltas.

     No siempre los partidos captan esa dimensión, creen que el nivel de erosión que poseen es connatural al ejercicio del poder y de esa forma se autoengañan de lo evidente y son permisivos consigo mismos. Creen que no pasa nada con algún compañero con una bala en una pierna. En verdad no hay ejercicio de gobierno que no desgaste y hay protagonistas que sufren eso de manera cruda: saberlo es vital porque el electorado tiene cansancio y fatigas con diversos protagonistas.

     Lo que cabe entonces  hacer, si quiere recuperar oxígeno, es retirar de escena a algunos personajes. Es un tema delicado pero no hay opción. No pueden verbalizar el relato del futuro, gentes que la ciudadanía no quiere ver más. A su vez, hay protagonistas del pasado que no conviene mostrar: ya están sentenciados por los recuerdos que producen en el imaginario colectivo. No todos, hay gente que puede emerger del pasado porque no tienen desgaste (el ex ministro García es un buen ejemplo), pero casos connotados y polémicos, no conviene mostrar. No le sobra aire el partido de gobierno como para andar teniendo polémicas por fulano o mengano. Esto lo saben todos pero no se animan a hacerlo.

     Agrego,además, los voceros de una campaña deben ser pocos: si todos hablan es un histeriqueo loco que parece un conventillo y no la conquista del poder de una nación. No es serio lo que le pasa al partido de gobierno. Día a día salen por todos lados varios protagonistas a hablar y no pocos tienen micro contenciosos entre ellos (Agassi-Valenti) ayer,pero todos los días hay chisporroteos. Eso aniquila un mensaje que tiene que ser sólido. Si gana el internismo mediocre, el elector huye despavorido.

     Lo segundo es entender que no siempre “pegando” y jugando al “maniqueísmo” infantil de asustar con que “se viene el cuco de la derecha mala” se va a lograr algo. (Esa estupidez la usaban al revés en el pasado los partidos tradicionales y fue un invento que llenó de votos a la izquierda). Nadie cree ya más en eso, la gente ni sabe lo que es la derecha en un país donde nadie se acepta en ese vector. Menos aún cuando el candidato más fuerte de esa (supuesta) derecha tiene 40 años, fue legislador modernoso, tiene cabeza abierta (hasta reconocer que fumó marihuana),  encares varios que de derecha no tienen nada (es papá por esa forma de ver el mundo y pedirle a la ciencia una mano en esa movida: ¿querés algo más fuerte que eso?) y hasta se dió el lujo de descontracturar la campaña con la semiótica de una pirueta con forma bandera juguetona en un fierro. (Error de los politológos al creer que esto era negativo, fue y es buenísmo que un candidato pueda tomarse esa libertad. Explico para los que no entienden: la “bandera gimnasta” es a Luis Lacalle lo que las “puteadas” a Pepe.Son activos de personalidad (elementos de identidad que rotulan que no estamos ante un baba fría) que aunque sean discutibles marcan firmeza y libertad. Es tan sencillo entenderlo que solo gente muy dogmática, que cree que sus modelos de vida son los únicos válidos no terminan por entender esto.)

     Lo tercero es cambiar el rumbo de una campaña comunicacional que viene lúgubre, obvia y con una estética antigua. Es tan mala como las malas que encaraban los partidos históricos creyendo que como ganaban por inercia eso no era relevante. (Miren y oigan el rap de Lacalle, es un cañón dirigido al cerebro de varios electorados. El que hizo eso y el que lo planificó sabe bien  (o intuye perfecto) a los públicos a los que se está dirigiendo.)

     Lo cuarto es tomar riesgos. El Frente Amplio no toma riesgos de ningún tenor y eso vale si estás ganando la campaña electoral pero si te empiezan a dar una paliza -en el electorado del medio-  es que algo estás haciendo mal. Muy mal. Ver los actos de Tabaré en los medios masivos, lo que dice en algunos lados y ver luego la edición por las noches en los canales de televisión es penoso y causa verguenza. Si los canales "suben" esos mensajes es culpa del comando de campaña oficialista al no proveer material de fuste, que mueva el relato hacia otro lado más interesante que capte la atención obligatoriamente. Y si lo "suben premeditadamente"  los propios responsables de la campaña es casi un acto de suicidio asistido. Algo raro pasa allí. No veo mucha cabeza, me perdonarán, pero es notorio esto. (Hasta tomas  televisivas  aparecen con poquita gente cuando están discutiendo la caída en las encuestas: ¿alguien piensa un poquito estas cosas?)

     Lo quinto es tener la capacidad de detener la campaña, enfriarla y no dejarse enloquecer por las giras y los mil compromisos que se asumen como si se estuviera en una correcaminata en la rambla. Solo pensando movidas nuevas, potentes podés recuperar aire. Pero tenés que tomar riesgos, ya no los podés evitar. Esto quiere decir, quizás debatir con los que no querés debatir, quizás polemizar entre el candidato y algún asunto del gobierno (para mostrar personalidad), quizás recurrir a temas laterales pero con capacidad de viralizarse. Yo miro la campaña de Tabaré y huele todo impostado. Es un candidato rígido, que vive contragolpeando, que no se suelta, que ya no tamborilea ni chichonea. Es una campaña antigua, vieja, obvia.Compró tanto su rol de presidente que está encerrado en ese lugar y eso lo está asfixiando. Me temo además, que como pasa siempre, hay asesores que ven estas cosas pero nadie le dice de frente nada por miedo, sumisión o alcahuetería. Y yo no estoy avivando a nadie como me escribe alguno, solo estoy apelando a mejorar la calidad de la política. Creo que siempre es mejor porque nos obliga a todos a ser mejores. Cuanto mejor son los actores políticos, mejor tienen que ser quienes los desafíen. 

     Cuando Sanguinetti en el año 94 venía con problemas de estancamiento, y los nacionalistas junto al Frente Amplio empezaban a recuperar terreno, si una miraba la tendencia del comportamiento del electorado se advertía un problema enorme para el partido colorado en un mes  y medio antes del cierre de campaña. Se cambió la agencia de publicidad, se apretó la movilización en los sectores donde había que segmentar  de manera nítida (y no otros), y se asumió un debate ríspido con Vazquez para desde esa plataforma hablarle al electorado más moderado (nacionalista) y capturar adhesiones en ese lugar. Vazquez fue funcional a un objetivo externo. No importaba  el debate con Vazquez, era solo el motivo para hablarle al otro espacio (partido nacional) que si permitía recuperar votos. Esas tres acciones,más otras pequeñas decisiones iban en la línea de lo que hubo que hacer para salvar y ganar la elección. Recuerdo reuniones con Pancho Vernazza  donde reorientó la estética del candidato en la televisión (generosidad del entrañable Hugo Batalla que liberó a esa agencia que la absorbió la candidatura y la perdió la lista 99) y donde logró producir la imagen de “fuerza tranquila” que habíamos estado buscando y se hacía esquiva.Nada es casual en una victoria electoral. Cuenta hasta la servilleta de papel que comprás y la ausencia de hielos en la heladera. Hoy en el Frente Amplio uno tiene la sensación de que hay amateurismo, que mandan muchos y que el candidato está desorientado y confuso.

     En política se puede ganar o perder, es la ley del juego pero lo hermoso de esta actividad es que el día que te va mal, te puedas acostar con la conciencia en paz que igual hiciste todo lo que estuvo a tu alcance para salir airoso. Luego, si perdes, mala suerte,  hiciste todo lo que entendías  que podías hacer. Ese es el asunto. Hoy el Frente Amplio está haciendo bastante mal todo.