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domingo, 1 de septiembre de 2013

ADICCIONES Obsesión: por favor, ¡quereme!



Ver la vida con los ojos del otro, vivir la vida por el otro. La dependencia afectiva poco tiene que ver con el amor.



Leonel García


Lo que sentía Isabel (51) era amor. Demasiado. En realidad, veía la vida a través de los ojos de Damián, vivía su vida a través de la de él. Y él, un macho alfa con todas las letras, era todo para ella: su proveedor, su mundo, su autoestima, su prioridad. Mundano y bohemio, era lo que ella, tan estructurada, no era y quería ser. El amor, aunque esta relación no merecía ese rótulo, duró año y medio; la obsesión, tres más.

A Claudia (40) la salvó la Policía. A su exnovio Fernando le cayeron de la peor forma posible, patológica, dos de las peores frases que puede oír un varón: "Preciso un tiempo", primero, y "Ya fue", después. Compañeros de trabajo, lo que siguió para ella fue una tortura: hostigamiento en la oficina, en el teléfono (debió cambiar el número de casa), el terror de no animarse a pisar la vereda ante la posibilidad real de que él estuviera afuera. "Él era muy dependiente de mí, me consultaba todo, dónde voy, cómo voy... capaz que yo era más impulsiva. Cuando me separé, no aceptó la idea de que lo dejara. Me acuerdo que se me aparecía por la calle, tenía miedo no de que me matara pero sí que me pegara... recién se tranquilizó porque hice una denuncia policial". Por no poder contenerse, Fernando -que además debió sufrir ser el centro de las burlas de los compañeros de trabajo de ambos, al tanto de la situación- fue despedido. De esto hace más de diez años.

"Creía que mi vida no tenía sentido sin él. Lo acosaba. Estuve tres años esperando que volviera, que se diera cuenta de que estaba equivocado al no quererme", dice Isabel (nombre ficticio, como todos los testimonios de este artículo), antes de iniciar esta semana una sesión de Adictas Anónimas a los Vínculos Emocionales (AAVE). Tiene aspecto de mujer fuerte, aún atractiva, toda vestida de negro, y sonrisa canchera. Incluso sonríe cuando recuerda que hace menos de una década dejó jirones de dignidad y dinero por un "amor" que no respondía como ella entendía que debía.

No sólo eran las llamadas, los emails o SMS a toda hora. Casi consigue perder su trabajo, cosa harto difícil para una funcionaria pública como aún es, por ausentarse largos ratos de su puesto para ir a la oficina de aquél e implorarle que volviera con ella. Recuerda las madrugadas espiándolo, escondida frente a su casa. Llegó a gastar en un año más de 50 mil pesos entre taxis, detectives, paes, maes, tarotistas que le tiraban las cartas y le aseguraban que él regresaría, y un largo etcétera. Todo por un amor mal correspondido y peor entendido. Increíblemente, él nunca la denunció. "Creo que me tenía lástima".

Un día, Damián le dijo que estaba enamorado de otra mujer. Eso fue un clic. "A mí no me atraen las luchas por un hombre, hay muchos", ríe Isabel, tal vez con ironía. "Hoy estoy con otra pareja, sin inconvenientes. Y sé que la protagonista de mi vida tengo que ser yo". Divorciada (no de Damián) y con una hija, atribuye su bienestar actual a AAVE, uno de esos grupos de autoayuda de doce pasos, solo para mujeres dependientes emocionales.

También hay hombres con este problema, pero son muchos menos. Eso puede responder, según los expertos, a factores culturales: a la mujer se la enseña a cuidar al otro, a protegerlo, a ser la última en dejar de visitar a quien sea en hospitales o cárceles. La psicóloga Susana Gandolfo, quien se especializó en la Universidad Maimónides de Argentina en dependencias afectivas y codependencia, atiende hoy a 14 personas con este problema; solo uno es varón.


En cambio, otros especialistas apuntan a que esto puede responder a otro mandato social: un hombre -macho- puede perder gran parte de su hombría si reconoce tener un problema de este tipo. La psicoanalista Nancy Alonso, de Fundación Manantiales, sostiene que allí asisten más varones que mujeres a tratarse por sus adicciones. "Y todos ellos expresan algún tipo de dependencia emocional".

Disfraz.


Gandolfo, que se ha dedicado específicamente a este tipo de dependencias, estima que en los últimos diez años el número de estas consultas aumentó 40%. Son adictos a la necesidad compulsiva de querer y ser queridos, de completar el vacío propio en el otro, las más de las veces una pareja, pero también puede ser un hijo, un hermano o un amigo; alguien con quien haya un vínculo afectivo fuerte. "La dependencia emocional se presenta cuando su vida se ve dominada, cuando tiene un pensamiento obsesivo que gira sobre la otra persona. Se obsesiona con llamarlo, controlarlo. Deja de vivir su propia vida para vivirla a través del otro. Y todo esto disfrazado de amor, porque el amor -se supone- trae felicidad y no sufrimiento".

La dependencia emocional o afectiva a veces es llamada adicción al amor. Entrevistado por Televisión Española, el presidente José Mujica dijo en mayo: "Ninguna adicción, salvo la del amor, es recomendable". Desgraciadamente, las historias que demuestran lo contrario son más frecuentes de lo que se cree. Con tal de mantener al ser querido a su lado, la afectada es capaz de tolerar humillaciones y maltrato -aunque la relación no sea lineal, muchos casos de violencia doméstica tienen estas conductas de trasfondo-, olvidarse de sus propias necesidades, mendigar mínimas expresiones de afecto y el vínculo, inexorablemente enfermo, suele terminar de la peor manera. "Generalmente, la persona obtiene lo que quería evitar: ser abandonada", dice Gandolfo.

Gandolfo enumera varias características de este comportamiento obsesivo y compulsivo: necesidad de tener control sobre el otro, baja autoestima y sensación de muy poca autoeficacia, dificultad para poner límites, represión de emociones, tomar como propios los problemas del otro, negación o minimización del problema, miedo al abandono o a la soledad. Tanto esta experta como su colega Mariana Álvez sostienen que el origen de esta conducta está en la primera infancia: padres ausentes, manipuladores, que no han brindado la necesaria contención. Alonso, de Manantiales, aporta un matiz: "No siempre se trata de falta de cariño en la niñez, a veces fue la propia persona la que no lo supo decodificar bien". Isabel, luego de ocho años en AAVE, ha preferido quitarle culpas a sus padres: "Yo vengo de un hogar muy disfuncional, como todos los que conozco, mirá... lo que más me importa es lo que puedo hacer ahora; lo que pasó, pasó...".

Repetir.


La dependencia afectiva no suele venir sola. Un adicto al amor también puede ser alcohólico, drogadicto o comprador compulsivo. La adicción al sexo transita por carriles distintos: "En la dependencia emocional se busca más el amor, el cuidado y la contención que lo sexual", sostiene la psicóloga Álvez. Sí es muy frecuente la codependencia, algo así como los adictos a los adictos (ver nota aparte) y la búsqueda de parejas cortadas por la misma tijera.

"En las distintas parejas se tiende a repetir el mismo tipo de vínculos", expresa Gandolfo. "Siempre se terminan relacionando con personas con igual personalidad: narcisistas, abandónicos, psicopáticos, violentos, con los cuales encuentran esa forma de vivir que dicen desear". Como un cruel y perfecto encastre, quien ante todo desea agradar o controlar se junta con quien busca ser admirado o controlado; el hambre y las ganas de comer. Esa dinámica sigue hasta que una de las dos partes -las más de las veces, la que hace uso y abuso de ella- decide cortar.

El primer, segundo y tercer matrimonio de Victoria (60) duraron, respectivamente, tres, dos y un año. Tuvieron un patrón común: todos la golpearon. El cuarto duró una década, pero aquí cambió las trompadas por violencia verbal constante con un esposo alcohólico. Ella, a su vez, terminó hundida en la bebida. Y, a pesar de todo, terminaba una relación y sufría.

Victoria es rubia y de ojos claros. Hace poco se jubiló. También hace muy poco recompuso la relación con sus hijas. Tiene la voz calma, pero se aprieta con fuerza las manos al hablar. Cuenta que tuvo un padre sexualmente abusador, que fue el germen de su vínculo de amor-odio con los hombres. "Buscaba un hombre fuerte y luego no lo toleraba y lo enfrentaba, por eso recibía golpes". Por supuesto, no se iba al recibir el primer puñetazo. "Siempre me convencían, ellos también eran enfermos... siempre me convencían de volver, de rodillas, y volvía. Creés que las cosas van a cambiar mágicamente pero eso no pasa. Recién pasa algo cuando cambiás vos. Por mucho tiempo pensé que lo mío con los hombres era mala suerte, hasta que me di cuenta que tenía mucha violencia acumulada. Atraemos lo que tenemos adentro. Yo tuve que sanarme para manejarme en un mundo más sano".

Victoria también asiste a AAVE. Este grupo, que surgió inspirado en el libro Mujeres que aman demasiado, de la terapeuta norteamericana Robin Norwood, cuenta con dos grupos y tiene entre 30 y 40 integrantes. No todo pasa por problemas de pareja. Isabel cuenta que ahí asisten mujeres con todo tipo de malos relacionamientos, con familia o amigos. "¿Viste cuando alguien se obsesiona con un vecino? ¿Que dice que hace ruido y se pasa con la oreja pegada a la puerta esperando que algo suene? También tenemos problemas de esos. Ella no es una mujer que `ama demasiado`, ¡es una que jode demasiado!", se ríe. Isabel da la sensación de haber superado su problema, pero tiene claro que necesita su dosis semanal de grupo para no recaer.

El otro grupo de autoayuda relacionado, Dependientes al Amor y al Sexo Anónimos (DASA), es mixto y apunta a los distintos vínculos patológicos, ya sea la adicción al sexo, la dependencia emocional, las obsesiones románticas o la anorexia afectiva. La afluencia de cada vez más gente hizo que debieran buscar un lugar más grande para reunirse a diario. Y los que piden ayuda, afirma Daniel (50), uno de sus participantes, son menos de los que la requerirían.

Gandolfo enfatiza que con tratamiento terapéutico individual y grupal es posible controlar (nunca curar) la adicción. La parte psicológica de la terapia, asegura, es fundamental, para fomentar la autoestima y ayudar a reconocer la validez de las emociones propias. Eso sí, la recomposición del vínculo de pareja, en caso de que aún exista, es sumamente difícil y definitivamente secundaria. Aún así, sostiene que un tratamiento en adicción debe incluir al codependiente para tener mayor éxito.

Alonso recuerda el caso de un veinteañero que entró a Manantiales para tratar su adicción a las drogas. Su familia era muy participativa, pero su novia no quiso ser Penélope esperándolo en el andén y se separó; no lo apoyó en la terapia. "Eso para él fue terrible, porque decía que ella era su motivo para vivir. Tenía la autoestima súper deteriorada, era incapaz de encontrar en su propio ser la razón de su vida. Y abandonó el tratamiento, pese a que tenía un pronóstico muy negativo si seguía consumiendo". De esto hace un año. La psicoanalista no sabe qué fue de la vida de él.

MÁS GENTE EN LOS GRUPOS


Los grupos de autoayuda que trabajan con dependientes afectivos han visto un aumento notorio del número de sus integrantes. Adictas Anónimas a los Vínculos Emocionales (AAVE), solo para mujeres, tenía unas 15 integrantes en 2000 y hoy son unas 40 (teléfono 2575 2229). Dependientes al Amor y al Sexo Anónimos (DASA), tiene hoy unos 25 participantes, aproximadamente el doble que hace tan solo tres años (email: dasa.uruguay@gmail.com).

VIOLENCIA DOMÉSTICA


Lo perdono, lo justifico, es mi culpa, lo merezco... "La dependencia emocional no tiene por qué derivar en violencia doméstica", sostiene la psicóloga Lorena Méndez, quien tiene una vasta experiencia en este tipo de situaciones. "Sin embargo, una dependencia afectiva hace que, en una relación de pareja una parte esté en detrimento de la otra; potencialmente hay violencia". Existe una relación estrecha difícil de mensurar. El 13 y el 14 de septiembre, las psicólogas Méndez y Susana Gandolfo participarán del seminario Las dependencias afectivas y la violencia doméstica en la clínica de las adicciones, en la Universidad Católica del Uruguay.

Codependencia: cuando lo que atrae es la adicción


Detrás de un adicto suele haber un coadicto, sostiene la psicóloga Susana Gandolfo. Si no es la pareja, es frecuente que sea la madre, agrega. Y de manera inconsciente, empeoran la situación cuando su verdadera intención es "salvarlo". Esto está muy relacionado con las dependencias afectivas.

"Yo he visto madres codependientes que llevan al hijo adicto a drogas al médico, lo controlan, lo sobreprotegen, caen por su casa a revisarle si hay algún `papel`... estoy hablando de hombres de más de 30 años, adultos. Eso impide que la persona toque fondo y consulte", lo que es el primer paso para recuperarse.

La dependencia emocional y la codependencia suelen ir de la mano. "Con mi amor lo voy a hacer cambiar", parece ser su lema. Sin embargo, Gandolfo conoce casos de mujeres que han abandonado a sus marido alcohólicos una vez que ellos han controlado su adicción a la bebida. Es la adicción a la adicción en su mejor (peor) expresión: "Enseguida, buscan otra pareja alcohólica, otra persona a quien `salvar`. Necesitan `salvar` a alguien. Y puedo asegurar que eso de altruista y abnegado no tiene absolutamente nada. Es una patología".

Un poema emotivo y realista


"... Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curva de la horquilla de sus labios...". El poema de amor se llama OCD, la sigla en inglés para Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). El poeta es Neil Hilborn, quien dice padecer ese problema, y lo recitó en un evento de poesía en Madison, Estados Unidos, en junio pasado. La actuación conmovió a medio mundo y en estos días recibió millones de visitas en las redes sociales. "... Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo. La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre. Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella (...)

¡El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no! No puedo... No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella...". Por supuesto, el poema habla de una relación que terminó. Conmovedor pero real: vincularse a un obsesivo es por demás difícil.

Aunque también refiere a una obsesión, no hay unanimidad a la hora de referirse a la dependencia afectiva como un trastorno. No está incluida como tal en el DSM-V, que sí habla, en cambio, del trastorno de la personalidad por dependencia, el cual se estima afecta al 0,6% de la población mundial.

Personalidad psicópata convirtió a la profesora de Rivera en criminal

En este tipo de personas no hay dolor ni arrepentimiento

El Observador

Una profesora contrató a dos sicarios para que asesinaran a su cuñado, a la esposa de su cuñado y al hijo de la pareja, un niño de 3 años. El 7 de agosto, en Rivera, los sicarios mataron al hombre, pero fue la mujer quien apuñaló y torturó a su concuñada y asfixió al niño. “Hijo de puta, te voy a matar porque vas a ser otro hijo de puta como tu padre”, decía mientras le colocaba una almohada en la cara. ¿El móvil? Quería quedarse con la casa donde vivía la familia, herencia compartida entre su marido y su víctima: su cuñado. “Paolita, Paolita, ahora vas a tener todo para vos”, se decía mientras los mataba, según declararon los sicarios ante el juez.
Psiquiatras consultados por El Observador explicaron qué operó en la pisquis de la mujer, una profesora de biología de Rivera, para convertirse en asesina. Explicaron que padece un trastorno, tradicionalmente conocido como personaldidad psicopática, expresión que dejó de usarse para evitar el estigma social.
El experto Eugenio Bayardo, que trabajó más de dos décadas como psiquiatra forense para el Poder Judicial, expresó que estos casos encubren trastornos de la personalidad, ya sea en su expresión antisocial o narcisista maligna. “Estas personas están desprovistas de empatía hacia el resto”, dijo, tras aclarar que se refería al tipo de conductas criminales y no al caso concretamente, porque no entrevistó a la mujer. “Actúan con frialdad ante el sufrimiento humano y no respetan las normas de convivencia. Tras los crímenes, no se sienten culpables ni responsables”, agregó. Tampoco hay dolor o arrepentimiento. La mujer negó los crímenes en todo momento ante el juez.
Bayardo recordó una cita de Theodore Millon, un psicólogo estadounidense pionero en investigaciones sobre personalidad. “Mis deseos son tus órdenes”, suelen razonar las personas que sufren este tipo de trastorno.
El psiquiatra Walter Alonso distinguió a quienes sufren este tipo de trastornos de personalidad de los psicóticos. Mientras que los psicóticos pierden sentido de la realidad y por ello actúan como locos, los individuos con trastorno de personalidad, los antes llamados psicópatas, “mantienen su sentido de realidad, saben lo que están haciendo, pero solo piensan en su beneficio personal y, a veces, disfrutan del dolor ajeno”, advirtió Alonso. Por esta razón, por conservar el sentido de realidad, sus crímenes son imputables.
Por su parte, el psiquiatra Esteban Acosta, quien prefirió no encuadrar este caso dentro de ninguna patología, señaló cómo, en las palabras de la mujer, se reconoce una alienación. Al momento de ejecutar el crimen, según los testigos, la mujer decía: “Paolita, Paolita, ahora vas a tener todo para vos”.
“Se puede reconocer que la mujer estaba fuera de sí, porque se refiere a ella misma como una segunda persona”, dijo. Destacó que se trata de un mecanismo interno “para cometer semejante acto”.
El juez de la causa, Marcos Seijas, procesó a la mujer por tres homicidios muy especialmente agravados, debido a la premeditación con que fueron planeados, la crueldad con que los cometió y que lo hizo para ejecutar otro delito. El esposo de la homicida y hermano de una de las víctimas no estaba al tanto del plan ni de la ejecución.

sábado, 31 de agosto de 2013

"Siria: el camino hacia la Tercera Guerra Mundial"

REIVINDICO
MI DERECHO
A ESCUCHAR
TODAS LAS CAMPANAS


FUNDACIÓN EN MÉXICO TRANSPORTA PERSONAS DISCAPACITADAS

Entre las muchas satisfacciones que uno tiene desde este blog que es leído por gente de todo el mundo, es recibir un pedido como el que hoy publicamos.
Desde Oxaca, México,lectores diarios del blog solicitan que su mensaje sea incluido en este espacio para que llegue a muchísima gente.
Con gusto lo hacemos.Es una Fundación que trabaja para trasladar a personas con dicapacidad motora, fundamentalmente maores de 65 años.
Hay temas fundamentales para una persona en esas condiciones y su familia que son cotidianos y difíciles de resolver, como ir a un médico, a hacer un trámite, a visitar un familiar. Eso lo hace la Fundación ACCESO A SERVICIOS.
Quienes quieran conocer más o ayudar a quienes realizan esta obra encontrarán toda la información. Quienes lo deseen pueden comunicarse con ARTURO ALCAZAR MORA  mail   halcón.18@hotmail.com



FUNDACIÓN ACCESO A SERVICIOS AC:
DATOS GENERALES:
DIRECTOR GENERAL: C. ARTURO ALCAZAR MORA
SANTA CRUZ XOXOCOTLAN, OAXACA, MÉXICO.
ACTIVIDAD: ACTIVIDAD ASISTENCIALES.

ORIGEN
FUNDACIÓN ACCESO A SERVICIOS AC”, surge principalmente para cubrir las necesidades de transporte de las personas con necesidades especiales, esto, complementado con la experiencia adquirida por el DIRECTOR GENERAL Y FUNDADOR: C. ARTURO ALCAZAR MORA quien en 1999 cuando vivía en Los Ángeles, California , trabajó para una empresa de taxis, la cual ofrecía el servicio de transporte a personas con necesidades especiales.

SERVICIO QUE OFRECE “FUNDACIÓN ACCESO A SERVICIOS AC”
Servicio de transporte, consiste en ir a buscar al beneficiario de ACCESO A SERVICIOS AC, al domicilio proporcionado, a la hora acordada y con la dirección de destino, sea esto, hospital, clínica, etc. La información es proporcionada por el solicitante, por teléfono un día antes al efectuar la cita solicitando el servicio.
El miembro o beneficiario podrá disponer del servicio cuantas veces sea necesario en un mismo día, siempre y cuando solicite una cita un día antes, no pudiendo cambiar la dirección del destino.

QUIÉN CALIFICA PARA RECIBIR EL SERVICIO.
  • Podrán ser miembros de la Fundación Acceso a Servicios todas aquellas personas que cumplan con los siguientes requisitos:
  • Ser residente mexicano con necesidades especiales, comprobable mediante certificado médico que avale dicha discapacidad.
  • Ser adulto mayor de 65 años.
  • Presentar identificación oficial
  • Acta de nacimientos
  • Comprobante de domicilio
  • Si el miembro que requiera el servicio es menor de edad, el padre o tutor tendrá que presentar los requisitos antes mencionados.

Buscamos voluntarios que nos apoyen en el proyecto social de servicio de transporte que se dará a todas las personas con necesidades especiales para citas médicas ,escuela ,trabajo ,iglesia y otras actividades sin costo o con un costo muy bajo, en Oaxaca, México.
Dependiendo de las sugerencias de los patrocinadores para apoyo banco Santander C 65-50386302-7 Transferencias clave 014610655038630273.
FUNDACION ACCESO A SERVICIOS, Director y Fundador C Arturo Alcázar Mora Cel044951, 1753827 Mail halcón.18@hotmail.com
Con un dólar tuyo y uno de cada uno de tus seguidores harán la diferencia para darles felicidad a muchas personas (discapacitadas)
Gracias por ayudarnos a ayudar, necesitamos vehículos tipo Van para adaptarles rampa para acceso a silla de ruedas.
Contamos con documentos para que tu apoyo (donación) sea deducible de impuestos.
NECESIDADES PARA LA EMPRESA
Camionetas y/o camiones con acceso a silla de ruedas con rampa de acceso manual o eléctrico, que cuente con radio de comunicaciones
Radios de base, antena repetidora, línea de teléfono gratuita 1800, choferes, mecánicos, recepcionistas capturista de datos, secretarias, equipo para oficina, locales con estacionamiento para los vehículos.






























La pifia de Cristina Fernández

ANÁLISIS

Un ejemplo de la complejidad de las relaciones bilaterales entre Uruguay y Argentina y de la integración territorial



El País de España


Cristina Fernández, recibe las Llaves de la Ciudad de Montevideo. / I. Franco (EFE)

La reciente visita de la presidenta argentina Cristina Fernández a Uruguay, dejó en claro la complejidad de las relaciones bilaterales entre los dos países y las dificultades de un proceso de integración regional muchas veces confuso y recargado de expresiones de voluntad que no se concretan en hechos.
Fernández visitó Montevideo el martes 27 de agosto para participar en el acto de inauguración de una planta desulfurizadora de la estatal empresa de combustibles ANCAP, una obra considerada clave por el Gobierno de José Mujica.
La presidenta llegó en helicóptero, participó en el acto y de inmediato regresó a Buenos Aires, pero su breve estadía encendió fuertes polémicas en Uruguay que, además, fueron potenciadas potenciadas por el discurso de la propia presidenta, en el que demostró que no tenía claro los motivos de su presencia allí.
La mandataria argentina llegó acompañada de varias decenas de militantes de la organización militante juvenil La Cámpora, que durante el acto formal en presencia de autoridades del Gobierno uruguayo y de invitados especiales, entonaron cánticos al estilo de una tribuna futbolera, algo inhabitual en Uruguay en este tipo de ocasiones. El presidente de la empresa ANCAP, Raúl Sendic, admitió a la prensa que las invitaciones para los militantes de La Cámpora fueron gestionadas por la embajada argentina.
Para el acto también también estaba prevista una reunión entre los presidentes, un encuentro que finalmente no se concretó.
En su discurso, la presidenta destacó el valor de la integración y puso como ejemplo de solidaridad regional la inversión sin precedentes que, según dijo, había realizado Argentina en la planta que se estaba inaugurando.
"Estamos inaugurando –sostuvo la presidenta- una obra de 400 millones de dólares invertidos por una empresa argentina, ahora sí argentina, en este caso YPF. Le preguntaba a Pepe (José Mujica) si había habido otra inversión de algún otro país hermano o lejano de esta magnitud en la única refinería que hay en Uruguay como es ANCAP, y me decía que no”.
La afirmación de la presidenta generó asombro e incomodidad entre los presentes ya que en realidad el 100% de la obra fue financiado por capitales uruguayos. Una empresa argentina perteneciente a YPF había ganado la licitación para construir la obra, que fue pagada por la estatal uruguaya ANCAP.
El hecho, trasciende la mera anécdota y la pifia de la presidenta retroalimentó las críticas de la oposición, que acusaron a la mandataria de apoderarse en su discurso de una inversión que no le pertenecía. La oposición también había cuestionado severamente en los días previos el hecho de que la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, entregara a la mandataria la llave de la capital, un homenaje habitual cuando llegan autoridades extranjeras. La oposición no estuvo representada en el acto, hecho que también generó críticas de Mujica.
Dirigentes de los opositores partidos Colorado y Nacional argumentaron que la entrega de la llave de Montevideo constituía un homenaje indebido hacia una figura que muchos consideran contraria a los intereses uruguayos. Y es que Cristina Fernández y su fallecido esposo, el expresidente Néstor Kirchner, sintetizan en sus figuras muchos de los resentimientos que existen en Uruguay respecto a la Casa Rosada y los problemas bilaterales, gran parte de ellos pendientes. El Gobierno del presidente Mujica ha abundado en gestos de acercamiento y en discursos respecto a la importancia que tiene Argentina para Uruguay, pero también en buena parte de la izquierda existe desconfianza en relación al estilo K.
Los choques más graves comenzaron durante las presidencias de Tabaré Vázquez en Uruguay (2005-2010) y Kirchner en Argentina (2003-2007), cuando desde la Casa Rosada se hostigó la construcción de una planta de procesamiento de celulosa sobre la margen uruguaya del río Uruguay, mientras que un grupo de activistas cortó un puente que une ambos países. Cristina Fernández continuó con el conflicto hasta poco después de que Mujica llegó a su puesto y el Tribunal de La Haya brindó un fallo contrario a Argentina.
La política de Tabaré Vázquez se transformó en una causa de Estado que contó con el respaldo en bloque de todos los partidos y líderes políticos del país. Mujica ha intentado un acercamiento que se ha dado mucho más en los discursos que en los hechos dada la persistencia de problemas económicos y comerciales, diferencias respecto a la navegación del Río de la Plata, la falta de autorización de Argentina para extender los muelles de un puerto uruguayo, el control de la mencionada planta de celulosa, las limitaciones en la compras de dólares que afectan directamente el flujo de turismo argentino y tensiones en relaciones a los controles de depósitos de argentinos en el sistema financiero uruguayo, entre otros.
Este año, la estrategia de distensión y acercamiento de Mujica sufrió un grave traspié cuando un micrófono abierto captó un diálogo del presidente uruguayo en el que afirmaba: “La vieja es peor que el tuerto”, en relación a Cristina Fernández y Nestor Kirchner.
La reciente confirmación de que Tabaré Vázquez competirá nuevamente para la Presidencia en las elecciones del año próximo, no promete tiempos mejores en las relaciones bilaterales si es que el kirchnerismo sigue en el poder en Argentina. Desde la Casa Rosada se ha personalizado el conflicto en torno a la figura de Vázquez, que hoy es el que aparece como favorito en las encuestas.
Acercamiento a Brasil
El Gobierno de Mujica, mientras tanto, hace equilibrios con sus dos grandes vecinos aunque acercándose cada vez más a Brasil. Los dos países impulsan una serie de entendimientos en el marco del MERCOSUR que les permitan potenciar sus relaciones al margen del creciente proteccionismo argentino, que incluso ha llevado a un deterioro de las relaciones entre Brasilia y Buenos Aires.
Durante las sesiones no públicas de la cumbre de presidentes del MERCOSUR, que se celebró en el pasado mes de julio en Montevideo, las presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff mantuvieron un fuerte entredicho, según contaron fuentes de uruguayas.
Las mandatarias incluso iban a mantener un encuentro bilateral que jamás se concretó puesto que afloraron algunas diferencias fundamentales que tiene ver con el comercio bilateral y, en especial, algunos rubros como el automotriz.
La peor
La resistencia que genera la presidenta argentina en amplios sectores de Uruguay trasciende a los problemas bilaterales y también tiene que ver con su estilo confrontativo de hacer política.
Una reciente encuesta de la consultora local Radar –divulgada en agosto- dejó en claro que la resistencia a Cristina Fernández va más allá de las decisiones políticas. Para la mayoría de los uruguayos, la mandataria es la peor presidente de América: el 53 % de los encuestados la ubicó en ese lugar y sólo el 10 % le dio una nota positiva. Estos juicios incluyen a los votantes de izquierda. Dilma Rousseff y el norteamericano Barack Obama lograron las mejores calificaciones.
Una muestra de la encuestadora Factum, de noviembre de 2012, había dado resultados similares: el 65 % de los uruguayos tenía entonces un juicio negativo de Cristina Fernández y sólo el 23 % una visión positiva.