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martes, 22 de octubre de 2013
DOCENTE ROCHENSE SUSANA PIOLI LA NIÑA QUE RECITABA EN LA ESCUELA QUE HOY ES POETA CONSAGRADA A NIVEL INTERNACIONAL
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
El Este
Su nombre se asocia de inmediato a la escritura y la poesía, en Rocha, en Uruguay, Argentina, España entre muchos otros lugares. Ha sido Jurado en las seis ediciones del prestigioso Concurso Internacional de Escritores que organiza el Club de Leones de Rocha. Ha sido la coordinadora en los últimos tres años del grupo de poetas interdecimeros que crea “juntos, a distancia, sin verse las caras” a través de Internet. La historia de este grupo fue contada por Pioli en pasada entrevista concedida a El Este.
CUARENTA AÑOS DE DOCENCIA. “HOY DOY CLASES DE APOYO”
Soy docente de primaria y a fines de la década del sesenta trabajé en secundaria en el Liceo de Chuy como profesora de Idioma Español, Lengua y Literatura.
Como maestra hace más de cuatro décadas que trabajo ininterrumpidamente. Tengo treinta años en primaria, diez en un colegio privado y desde 2008 doy clases de apoyo particular. Lo de escribir es una vocación anexa.
Me gusta mucho leer y recitar. Mi padre me enseñó a recitar y conocer los clásicos como Espronceda, Alonzo y Trelles, Los hermanos Álvarez Quintero, Serafín J. García, Federico García Lorca, Antonio Machado, entre otros. Luego vino Juana, Delmira , Alfonsina, Ruben Darío, Herrera y Reissig...
Cuando pude tener mi biblioteca se amplió el espectro literario filosófico e histórico de mi formación.
“MARÍA ÉLIDA ME MARCÓ CON SU SENSIBILIDAD Y REFORZÓ MI AUTOESTIMA”
Una profesora que me marcó con su sensibilidad fue María Élida Marquizo y reforzó mi autoestima.
Si bien me gustaba escribir y me daba cuenta que tenía facilidad ( hacía los discursos escolares y los guiones de las fiestas ) a veces en la vida no se dan las circunstancias ni los tiempos y empecé más sistemáticamente a dedicarle un tiempo a la escritura en un grupo que se llama Plural. Somos catorce integrantes rochenses y publicamos un libro en el 2005 que se llama Son Sueños Re- cuerdos y Poemas.
Como seguía con la docencia, tenía muy poco tiempo para escribir.
Continuaba con la actividad informalmente en foros por Internet con escritores de México, España, Argentina. Contrapuntear y ejercitar la poesía hace que vayas sin darte cuenta perfeccionando. Ahí empecé a darme cuenta que podía incursionar en la lírica, sin que fuera atrevimiento.
2008: PRIMER CONCURSO Y PREMIO
Después en el 2008 y a instancias de Estela Sena, que supo que había participado en el libro, que había leído algo de lo que había escrito, me convenció para que concursara en un Certamen de los Leones en Montevideo. Saqué el tercer premio con un cuento. Gustó a la gente que lo leyó .
Luego vinieron otros concursos donde obtuve premios en narrativa. Concursar en poesía lo consideraba más complicado pero me animé y empecé a recibir premios en Argentina, Valencia y Uruguay.
Soy jurado en el Concurso Literario de los Leones de Rocha y puedo asegurar que su organización es excelente y eso redunda en el éxito que está obteniendo y que el número de participantes va en ascenso vertiginoso año a año.
2012: MUCHA PRODUCCIÓN LITERARIA Y MÁS PREMIOS EN CONCURSOS
Cuando más asiduamente me aboqué a escribir fue el año pasado. Concursé con más continuidad y en todos los certámenes que participé saqué premio. En el Gauchesco de Dolores saqué el primero con una estructura creada por mí, que la bauticé: Suspiro de Redondillas. Fui Pluma de Plata a nivel nacional en el concurso que organizó el Diario Visión Ciudadana de San José, gané premios en Flores, (Uruguay) el Junín ( Argentina) en el Certamen Rosalía de Castro ( Argentina) en el certamen de Libertad ( San José) ,entre otros.
Este año he participado menos pero gané el 4to premio en Buenos Aires con un soneto a Juana de Ibarbourou.
“VER LA LLUVIA CAER” UN PRIMERÍSIMO PRIMER PREMIO
El último premio lo obtuve hace pocos días en el IFD de Rocha con el poema: Ver la Lluvia Caer. Un díptico de sonetos melódicos
Las estructuras poéticas que más me gustan son la Décima Espinela y el Soneto Melódico. También incursiono en el Romance o las estructuras neoclásicas como la rima JB cuyo autor es de Valencia y se llama Juan Benito Rodríguez Manzanares y organiza certámenes literarios con su rima y donde también he ganado premios. Otras estructuras como el Guaroj, la Corola creadas por Nelson Guerra, la Isopeya que creo Padilla.
No me creo poeta; sí , una estudiosa de la versificación y la rima y me gusta jugar con ella. Creo que no basta la inspiración para escribir. Hay que armar el poema, trabajarlo para obtener calidad. Nunca sospeché que pudiera escribir con rima y que dado un tema pueda armar una décima en unos minutos. En realidad soy la primera sorprendida.
Del Centro Cultural María Élida Marquizo me invitaron para integrar la segunda Antología de Escritores Rochenses.
“SI ME TENGO QUE DEFINIR, SOY INTERDECIMERA”
Cuando el Concurso de los Leones de Rocha empezó a crecer y concursaron escritores de otros lugares y nos conocimos en la entrega de premios, ahí fue que surgieron los interdecimeros.
Para mí ser una de las creadoras del Grupo Interdecimero es el mayor orgullo que tengo como aspirante a poeta, que no solamente se haya creado, sino que se mantenga y que sus integrantes aunque lejanos físicamente tengan esa unión espiritual. Eso es algo que no se ve todos los días. Conviven en el grupo poetas de religiones, filosofías y políticas diversas pero el respeto, la buena onda , y la concientización individual que el todo está antes que las partes y la “garra” y el amor que vuelcan en el grupo es lo que hace que los interdecimeros palpiten y sobrevivan. Si me tengo que definir soy Interdecimera.
VER LA LLUVIA CAER
(Obtuvo el Primerísimo Primer Premio en el Certamen Literario del IFD 2013)
VER LA LLUVIA CAER
ESTRUCTURA POÉTICA: SONETO MELÓDICO
DÍPTICO
I
Un fenómeno típico, perspicuo.
Una rúbrica prístina, punzante.
Garabato excéntrico, conspicuo.
Devaneo sensual de curva errante
En tropel los corceles de lo ubicuo
multiplican el líquido brillante,
repitiendo en el vidrio el golpe oblicuo
o apagando la sed del mar distante.
Carnaval transparente que se astilla
en el vértigo frágil de la idea,
que a raudales, galopa desbocado
en parábola inmensa hasta la orilla.
Ve dibujos de espuma en la marea
con cinceles de gotas, el bordado.
II
Y la lluvia benéfica es alarde
de potencia hercúlea, planetaria.
Esta tierra en su vientre, quizá guarde,
un espacio de honor a la plegaria,
que sea grito, sea llama solidaria
que penetre en el hombre y no sea tarde
ÿ esculpa con letra legendaria:
“ Que el humano, al agua salvaguarde”
Ver caer en la cúspide o el llano,
en océanos, ríos o praderas
transparencias de alas desde el cielo
es regalo que emerge de lo arcano;
es milagro que emula primaveras;
es futura ilusión, piadoso anhelo.
Gladys Susana Pioli Lazo 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
Juan Castillo (PCU): Tabaré Vázquez es "el candidato más prestigioso, el mejor visto por el conjunto de la población"
Espectador.com
Emiliano Cotelo/En Perspectiva
El Partido Comunista (PCU)
respaldará la candidatura presidencial de Tabaré Vázquez, según resolvió
este fin de semana en el Congreso de la agrupación. Además, decidió
plantear al Congreso del Frente Amplio (FA) de noviembre, una moción
para presentar un candidato único a la presidencia. Para conocer más
detalles sobre la postura del Partido Comunista de cara a las próximas
elecciones, En Perspectiva dialogó con el dirigente Juan Castillo,
quien subrayó que para ganar en 2014 hay que "tener una fuerza política
unida dentro del FA para realizar los mejores acuerdos y consensos
electorales, y tener un programa que entusiasme a la mayoría de la
población". Con respecto a su apoyo a Vázquez, aseguró que "hay
cuestiones que lo avalan desde el primer Gobierno, tanto a nivel
municipal como nacional". En cuanto a las diferencias que la agrupación
política mantiene con el candidato, Castillo dijo que "no vamos a estar
toda la vida lloviendo sobre mojado". A su vez, destacó la importancia
de definir la fórmula presidencial en el próximo Congreso de noviembre.
(emitido a las 7.47 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El Partido Comunista (PCU) resolvió en la noche del domingo respaldar la candidatura presidencial de Tabaré Vázquez para las próximas elecciones nacionales. Esta decisión surgió durante el trigésimo Congreso de dicha agrupación, que se reunió en el Platense Patin Club durante el fin de semana.
La moción que acompaña la precandidatura de Vázquez contó con el 60% de los votos del Congreso. También se decidió llevar al Congreso del Frente Amplio (FA) del mes de noviembre la idea de que haya un pronunciamiento por un candidato único a la presidencia, y además entienden que en esa instancia debe surgir el nombre del compañero de fórmula de Vázquez.
Estamos con Juan Castillo, dirigente del PCU, y vicepresidente del FA.
¿Por qué demoró tanto el PCU en resolver a qué nombre apoya como candidato o precandidato presidencial del FA? Se lo pregunto teniendo en cuenta que era, de los grupos de peso del FA, el que tenía este asunto pendiente. Habría que agregar, por ejemplo, que a principios de agosto hubo una reunión en la casa de Vázquez a la que fueron delegados del Partido Socialista, del Movimiento de Participación Popular, del Frente Líber Seregni, de la Vertiente Artiguista, y todos le manifestaron el apoyo, fue allí que Vázquez dijo “en estas condiciones efectivamente estoy dispuesto a volver, voy a ser candidato”.
JUAN CASTILLO:
Es cierto, y nosotros respetamos la decisión que tomaron esos cuatro sectores del FA, aunque tenemos otra forma de resolver. Normalmente, primero por los estatutos, luego por la historia del partido, las resoluciones en torno a la campaña electoral, los candidatos, el ordenamiento de las listas, siempre se han tomado en los congresos, no tenemos otra forma de resolverlo. O sea, la dirección diaria, el Comité Ejecutivo Nacional o el secretariado no tienen la potestad para resolver políticas a nivel nacional. Este no es un partido de opinión, es un partido de ideas con mucha carga ideológica, en el cual cada uno de los afiliados tiene la necesidad de expresarse y lo hace en la estructura orgánica, en las agrupaciones, en las departamentales, hasta que llega el momento máximo que es el Congreso donde teníamos que tomar esa decisión.
EC – Esa era una de las razones, pero supongo que hay otra y es lo que terminó viéndose en el Congreso, que ya había trascendido, en cuanto a que dentro del PCU este asunto generaba distintas opiniones. La votación ayer fue 60% por Vázquez, y el restante 40% juntó otras posturas, algunas respaldando a Constanza Moreira, otras que impulsaban la idea de presentar un candidato propio, del partido.
JC – Hubo cuatro propuestas finales, a mí me tocó estar presidiendo la comisión de candidatos y acuerdos electorales, por lo tanto desde la tarde, la noche del sábado y todo el domingo estuvimos debatiendo esto. En realidad se presentaron a la plenaria del Congreso en la tarde de ayer cuatro posturas. Para corregir, el porcentaje que acompañó la moción mayoritaria que apoya la precandidatura de Tabaré Vázquez obtuvo el 66% de los votos.
EC – ¿66%, no 60%?
JC – 66%, el 26%, la segunda moción más votada, fue para la compañera Constanza Moreira. La tercera opción fue que si no lográramos resolver en el Congreso del FA que hubiera una sola candidatura, habilitar la múltiple candidatura y entonces impulsar la propuesta del nombre de un comunista, esa obtuvo un porcentaje muy menor. La menos votada fue la que solicitaba dejar en libertad de acción a los comunistas en el Congreso.
Ese fue el resultado de la votación. Argumentos varios, a favor, en contra, de por qué alinearnos tras una candidatura, pero fundamentalmente con un objetivo unánime. La anécdota después te queda en cuáles de las opciones terminó votando el partido que tenía que tomar la decisión, los argumentos en torno a la necesidad de que trabajemos con nuestra fuerza para la conquista del Gobierno en octubre de 2014 en primera vuelta y con mayorías parlamentarias es por unanimidad. Por eso, el mandato que tiene ahora la dirección es buscar los máximos acuerdos posibles dentro de la fuerza política el 23 y 24 de noviembre en el Congreso del FA, a los efectos de ver si todavía podemos mantener la expectativa de lograr que allí se resuelva, tal como lo dice el estatuto del FA, una candidatura y una fórmula presidencial que nos permita plantarnos en la campaña electoral sin tener la necesidad de realizar elecciones internas.
EC – Una puntualización del apoyo a Vázquez. Usted señalaba recién: la prioridad para el PCU es que el FA continúe en el Gobierno, entonces, ¿hay que entender que se elije a Vázquez por una cuestión pragmática, porque entienden que Vázquez es el nombre que facilita un nuevo triunfo del FA, pese a una serie de diferencias que el PCU ha tenido con él en los últimos tiempos?
JC – Nosotros tenemos la virtud de no guardarnos nada de lo que pensamos, y esto lo saben todos los compañeros del FA, incluyendo a la compañera Constanza Moreira y al compañero Tabaré Vázquez, que son los dos nombres que se están manejando en la previa a la instalación del Congreso. Saben lo que pensamos, lo que opinamos, lo que queremos y actuamos de buena fe. Hay cuestiones en las que estamos de acuerdo y lo decimos, pero no nos callamos cuando tenemos opinión en contra de algunas decisiones u opiniones, y antes de que lo hagamos público también lo sabe cada uno de ellos. Pero insisto en que no es menor, aunque pareciera que fuera “hay cosas en las que están a favor, cosas en las que están en contra y a pesar de…”, no, a pesar nada, nosotros no ponemos ningún supuesto para colocar que el objetivo central es conquistar el Gobierno. Y para hacerlo, lo mejor que tenemos que hacer es tener una fuerza política unida dentro del FA para realizar los mejores acuerdos y consensos electorales, y tener un programa que entusiasme a la mayoría de la población, que logre la mayor cantidad de adhesiones producto de los contenidos que tenga, y ahí hemos estado apostando todo nuestro trabajo. La tarea de los comunistas se ha enfocado en estos dos días finales de Congreso, que empezó hace tres meses, en lograr enriquecer la propuesta de programa del FA a los efectos de continuar con los avances que estos dos períodos de Gobierno han tenido hasta ahora.
EC – Paso en limpio lo que usted dice: ustedes entienden que Vázquez es la mejor opción por sus dotes como candidato, por la penetración que tiene en la población. Al mismo tiempo les preocupan algunas posiciones que Vázquez ha tenido en los últimos tiempos, es claro que eso estuvo en el debate que se dio en el Congreso. Para enfrentar ese aspecto la herramienta a la que ustedes apelan es el programa, a tratar de que en el programa del FA aparezcan contempladas las ideas principales del PCU que eventualmente incluso corrijan algunas de esas posturas que Vázquez ha manifestado o anunciado.
JC – Hay parte de eso, seguramente para la opinión de muchos comunistas nuestro candidato tendría que ser un integrante de nuestras filas, el que nos asegure que lo que pensamos y lo que queremos sea llevado adelante. Pero en ese caso dejaríamos atrás el marco de política de alianzas, de acuerdos, de consensos, de la necesidad de generar un marco de amplitud que hemos logrado construir tanto en el movimiento sindical como en la fuerza política con la línea a la izquierda. Nunca ha sido esa la concepción del partido. Por lo tanto no estamos buscando lo perfecto, lo puro, sino que se reúnan todas las condiciones. Desde el punto de vista subjetivo hoy todo parece indicar que el candidato más prestigioso, el mejor visto por el conjunto de la población es el compañero Tabaré Vázquez. Hay cuestiones que lo avalan desde el primer Gobierno, tanto a nivel municipal como nacional. Las diferencias que hemos tenido las hemos logrado precisar.
EC – Le preguntan desde la audiencia: ¿cómo entra en este análisis la discrepancia fuerte que en su momento se planteó con los dichos de Tabaré Vázquez sobre Estados Unidos? El hecho de que en plena crisis con Argentina por la planta de celulosa de Botnia, llegó a comunicarse con la administración [de George W] Bush para que desde Estados Unidos se remarcara que Uruguay era un aliado para estar, de algún modo, respaldado ante la eventualidad de algún tipo de conflicto de otro tipo con Argentina.
JC – Nosotros no vamos a estar toda la vida lloviendo sobre mojado. Cuando eso ocurrió, públicamente expresamos nuestra discrepancia, nuestra opinión en contra con exactitud y el propio Tabaré Vázquez también reconoció que fue un error. Lo más importante es ver si tenemos una correlación de fuerza lo suficiente como para lograr que el programa de Gobierno del FA se lleve adelante tal cual lo decidan las bases en el Congreso de noviembre.
EC – Le van a entregar a Vázquez un documento con consideraciones sobre cómo piensan que hay que profundizar los cambios, decía ayer [Eduardo] Lorier.
JC – Nosotros teníamos previsto -lo habíamos dicho en la reunión anterior que mantuvimos con Tabaré Vázquez- mantener otra reunión posterior al Congreso, a los efectos de trasladarle en qué marco se tomaron las resoluciones, cuáles son nuestras expectativas, dónde están los énfasis que queremos los comunistas y la 1001, si tiene la posibilidad respaldada en las urnas, de ser el próximo presidente de la República, en dónde quisiéramos que el tercer Gobierno del FA marcara los ejes centrales.
EC – ¿Pero esa no es una lista de condiciones para apoyar a Vázquez?
JC – Es una lista de prioridades, y el énfasis que está colocando hoy el PCU, que no está discutiendo solo, pero que venimos hablando en el marco de alianzas con otros sectores del FA, tratando de buscar acuerdos programáticos que nos permitan acercar al Congreso de bases del FA algunas propuestas hacia el enriquecimiento de ese programa.
EC – ¿Por ejemplo?, ¿un par de puntos de esa lista?
JC – Tiene que ver con la necesidad de priorizar el desarrollo productivo, la defensa de la industria nacional, con aspectos clave en la marina mercante, en la construcción naval, la política de pesca de nuestro país. En vez de estar hablando siempre de nuevas instalaciones o de aumento de la producción de las plantas de pasta de celulosa, una parte de esa producción quede en la industria nacional para la elaboración de papel, dejar de lado la utilización de las bolsas de nylon que tanto mal hacen al medio ambiente, y cambiarla por bolsas de papel que se pueden construir en las fábricas de Uruguay. Tiene que ver en retirar también el plástico de los envases de refresco y la construcción o la ampliación de la producción de las botellas de vidrio. Tiene que ver con la necesidad de un fuerte impulso al análisis, al estudio de la necesidad de una reforma de la Constitución, con políticas en materia de la salud y el deporte, particularmente en las etapas más jóvenes de nuestros ciudadanos. Sería un paquete de, hasta ahora, doce propuestas concretas, que las venimos discutiendo no solos sino con cuatro o cinco sectores más del FA.
EC – Y lo último, Castillo, mencionábamos que el Congreso también resolvió que va a llevar al Congreso del FA del mes de noviembre la propuesta de que allí surja una candidatura única a la presidencia de la República, ¿qué implica eso, que ustedes entienden que no debe haber competencia en las elecciones internas?, ¿por ejemplo, que el nombre de Constanza Moreira debe quedar por el camino?
JC – Tiene que ver con ajustarnos a lo que dice el estatuto del FA, no es un planteo de los comunistas, nosotros simplemente lo retomamos como para seguir trabajando de aquí al Congreso. El estatuto del FA marca que el Congreso previo a la campaña electoral debe aprobar un programa para ser la oferta electoral de nuestra fuerza política y elegir de su seno una fórmula presidencial para llevar adelante esa campaña electoral. Nosotros vamos a seguir con el esfuerzo, buscando los consensos y ver si convencemos a los demás sectores y a los precandidatos a lograr que efectivamente llegue a las puertas del Congreso una propuesta de ese tipo. Si no lo logramos tendremos que ir con un plan B como ya ha ocurrido en los anteriores congresos y las anteriores campañas electorales en las que llegamos a habilitar a hasta cinco precandidatos. No es lo mejor, todos los sectores del FA deberían entender que sería muy bueno que nosotros ya pudiéramos en noviembre de este año resolver cuál es la fórmula presidencial, y tomar todo el 2014 en el marco de una campaña electoral que nos permita ir expresando nuestras ideas, para confrontar con las fuerzas políticas y los otros candidatos.
***
Foto: Archivo
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Carlos Julio Pereyra: Las cartas de Wilson contribuyen a "discutir sobre la historia reciente"
Espectador.com
Entrevista de Emiliano Cotelo/En Perspectiva
A 40 años del golpe de Estado, y
a 25 de la muerte de Wilson Ferreira Aldunate, se acaba de editar el
libro "Wilson, las cartas desde el exilio", del profesor Carlos Julio Pereyra.
Allí se deja entrever su personalidad, su particular sentido del humor y
la forma como vivió y sufrió el exilio. En Perspectiva dialogó con el
autor del libro y quien fuera su compañero de fórmula en las elecciones
del 71. Pereyra contó que el historiador Gerardo Caetano lo incentivó
para que llevara a cabo este emprendimiento, lo cual le pareció
"oportuno" para "discutir sobre la historia reciente". También lo
considera una "contribución a la lucha contra los regímenes
totalitarios". El libro incluye la transcripción de un casete y de
varias cartas en las que se resalta la buena relación que ambos
mantenían. "Wilson fue mi amigo de toda la vida", aseguró el profesor.
(emitido a las 8.46 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Wilson Ferreira Aldunate fue, tal vez, el último caudillo del sistema político uruguayo. Y su papel en la historia reciente pasa por arriba de las fronteras partidarias.
Un libro que acaba de editarse permite entender mejor su personalidad, su particular sentido del humor y la forma como vivió y sufrió el exilio. Pero sobre todo, aporta nuevos detalles sobre la actividad que Wilson desarrolló en el exterior durante los años de la dictadura, sus gestiones en contra del régimen que encabezan las Fuerzas Armadas, la forma como conducía a su partido a la distancia y los principios que guiaban su actuación en política.
Se trata de “Wilson, cartas desde el exilio”, una recopilación de cartas que le envió a Carlos Julio Pereyra, quien fuera su compañero de fórmula en las elecciones de 1971 y el principal referente de aquel movimiento dentro del país en los años oscuros.
A los 90 años de edad, el líder del Movimiento Nacional de Rocha (MNR) ha decidido revelar aquellos documentos, en un trabajo que incluye además sus comentarios sobre esa correspondencia y el contexto político de cada uno de aquellos escritos.
Con el profesor Carlos Julio Pereyra vamos a conversar en los próximos minutos.
Hace tiempo que no nos veíamos.
CARLOS JULIO PEREYRA:
Hace bastante tiempo, sí; en la reserva.
EC - ¿En la reserva? ¿Así se considera? Pero no por eso quieto, ¿no?
CJP - No, la vida política es muy difícil de dejar de lado, los cargos se dejan, pero la actividad política en sí es muy difícil, así que sigo ayudando a mis amigos del partido en lo que me es posible a esta edad, el poco resto que me queda lo ponemos por ahí.
EC - Estas cartas vienen a conocerse cuando estamos a 40 años del golpe de Estado y a 25 años de la muerte de Wilson. ¿Ya había pensando antes en publicarlas?
CJP - Había pensado en publicarlas, pero tenía mis temores; algunas de las cartas revelan actitudes de personas que no me parecía muy elegante dar a conocer en aquel momento. Por otro lado, yo no soy escritor, he sido en todo caso mal político, pero escritor no he sido, y no me animaba a la empresa. Quiso la casualidad que realizándose un homenaje a Michelini y a Wilson en el Paraninfo de la Universidad por la Fundación Michelini, me invitaron a hacer uso de la palabra entre otros, y me pareció que debía dar a conocer algunos párrafos de esas cartas, que se referían precisamente a la gran amistad que Wilson tenía con las dos víctimas de la dictadura que fueron asesinadas en Buenos Aires. Cuando el historiador Caetano oyó la lectura de esos documentos le pareció que no podían perderse, y tenía razón, porque a la edad mía sería fácil que pronto se perdieran.
EC - Él lo cuenta en el prólogo, se acercó a usted y le planteó su idea: “Hay que hacer un libro con estas cartas”.
CJP - “Hay que hacer un libro con estas cartas”, y nos resolvimos; la editorial se hizo cargo de la publicación, yo simplemente hice algunos comentarios previos. Había que ubicar al lector en los hechos de entonces. Por ejemplo, en la carta más antigua, que es de 1977, Wilson comenta la entrevista de la delegación del Partido Nacional (PN) con Todman, el viceministro de Carter. Para hablarles a los muchachos de hoy de Todman y de los episodios de aquel momento había que ubicar el hecho. Ese como otros que fui comentando. Pero después aparecen los textos completos en la segunda parte del libro. Me pareció que era oportuno que no se perdieran, en este discutir sobre la historia reciente, donde aparecen tantas cosas que a uno lo sorprenden, me pareció que era una contribución también. Y en definitiva, es una contribución a la lucha contra los regímenes totalitarios en la pequeña medida en que uno puede hacerlo.
EC - Ubiquemos quiénes eran las dos partes de esta correspondencia. Por un lado, Wilson, que se encontraba exiliado en Londres, después de haberse salvado en Buenos Aires de los asesinos que sí lograron matar a Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini. No podía regresar al país, la dictadura había librado orden de captura en su contra. Desde el exterior conducía a su partido y desarrollaba gestiones en contra de la dictadura. Del otro lado usted, que vivía en Uruguay y hacía política pese a las limitaciones que implicaba la represión militar. Integraba el triunvirato que dirigía al PN dentro de Uruguay, y era el principal referente de aquella alianza entre Por la Patria (PLP) y el MNR que en las elecciones de 1971 había llevado la fórmula Wilson-Carlos Julio. Wilson dice en más de una de las cartas de la estrecha relación que había entre ustedes dos, la confirma y la ensalza.
CJP - Una relación de toda la vida.
EC - Una frase que me impresionó: “Por donde tú andes en el Uruguay, solo o acompañado, considera que andas conmigo” (página 117). Estos son los dos, el autor y el receptor de las cartas.
CJP - Para mí fue emocionante, un gran honor acompañar a Wilson. Wilson fue mi amigo de toda la vida, la familia de Wilson tenía bienes en Rocha, y en las vacaciones solía escaparse para Rocha. Y de muchachos nos conocimos, aprendimos a discutir entre nosotros, si no aparecía la discusión Wilson la generaba, le gustaba la polémica. Militamos en el mismo partido y nos fuimos encontrando cada vez más hasta que nos encontramos en aquel Senado del 71, del 68 al 73. Ahí estrechamos la relación, trabajamos juntos en algunos temas, y cuando llegó el momento de la fórmula me ofreció que lo acompañara.
En realidad fue una actitud bastante sorpresiva para mí en un primer momento, porque todo el mundo pensaba que viniendo los dos del viejo nacionalismo independiente la fórmula tenía que completarse con alguien que hubiera militado en el sector herrerista. Sin embargo Wilson prefirió hacer la fórmula conmigo, y para mí fue un gran honor, quizás el momento más importante de mi vida política.
EC - Repasando las cartas, aparece una bastante más reciente que otras, de octubre del 84. Estamos hablando de Wilson preso en el cuartel de Trinidad, de las últimas semanas de la campaña electoral en plena dictadura todavía, en la salida de la dictadura, de PLP y el MNR llevando una fórmula alternativa, Zumarán-Aguirre. En esa carta Wilson le dice: “Si algún día el partido me honrara nuevamente con una candidatura, tú sabes y todos saben que no la aceptaría si mi nombre no tuviera el tuyo a su lado”.
CJP - Eso lo dijo Wilson en la visita que le hicimos y después lo reitera en la carta. Él creía que había que conservar la fórmula. Wilson partió de la base de que la fórmula de salida en ese momento no duraría una legislatura, y entendía que había que conservar esa cierta mística, ese entusiasmo que había rodeado a la fórmula. Por otra parte, yo antes de la entrevista que tuvimos en el cuartel de Trinidad había publicitado que no aceptaría la candidatura sin Wilson. Pero además había renunciado ante la Convención del partido en dos oportunidades –la convención realizada en Trouville y en la última realizada para proclamar la fórmula sustitutiva– a la posibilidad de ser candidato en la fórmula presidencial. Me pareció además que no era ético para mí, vista la larga relación con Wilson, aceptar una candidatura que podría haber terminado en un éxito –nadie podía preverlo– en un momento en que el líder estaba preso.
EC - Me parecía importante reseñar estos párrafos, para que sobre todo el oyente más joven tenga claro quiénes estaban intercambiando estas cartas de las que vamos hablar enseguida. Estas cartas que circulaban en plena dictadura, porque ahora vamos a ir hacia atrás en el tiempo, a los años 76, 77, por ejemplo. Ahí conviene ubicar qué pasaba en materia de comunicaciones, eran tiempos diferentes de los actuales.
CJP - Es muy difícil.
EC - No existía internet, no había correo electrónico, no había teléfonos celulares. Las llamadas de teléfono de larga distancia existían, pero eran caras y estaban controladas por la dictadura. ¿Cómo eran las formas para comunicarse con Wilson Ferreira Aldunate?
CJP - Las llamadas telefónicas eran lo más sencillo: cruzaba la frontera; yo vivía en Rocha la mayor parte del tiempo, pasaba al Chui de Brasil y de allí podía hacer las llamadas.
EC - Esa era una forma de comunicarse con Wilson, por teléfono pero saliendo del Uruguay, haciéndolas desde Brasil.
CJP - Estaba intervenido absolutamente todo. Se perdieron muchísimas cartas, había que encontrar la persona que fuera de paseo a Europa o por otro motivo, o un piloto de aviación o una azafata, en fin, había que encontrar a alguien que pudiera llevar la carta sin sospecharse, sin que fuera detectada.
EC - Ninguna se mandaba por correo desde acá.
CJP - No, era suicida. Fíjese que alguna que salió para Wilson… ni siquiera para Wilson, Gonzalo Aguirre había realizado una campaña antes de la elección para la reforma de la Constitución, las firmas recogidas se distribuyeron por Correo, y el Correo las depositaba en nuestra sede partidaria, todas, cualquiera fuera la dirección, así fueran para Bella Unión las dejaban en la calle Uruguay. De manera que no había ninguna posibilidad.
Muchas cartas se perdieron, Wilson lo dice en sus cartas, hasta que encontramos una fórmula: me las mandaba a Brasil, y de Brasil alguien las traía, por ejemplo un marino mercante, un ciudadano que no fuera de nuestro partido que estaba retirado y hacía marina mercante.
EC - Usted dice quién es.
CJP - Con mucho lo gusto lo voy a decir, porque le debo un gran agradecimiento. Hoy es el contralmirante Lebel, entonces era capitán, muy conocido en aquella época por su actitud el día del golpe de Estado: embanderó su casa, se uniformó, se armó y puso un letrero “Abajo la dictadura”.
EC - Esa fue la razón por la que fue perseguido, por la que terminó pasando a retiro y por la que terminó dedicándose a la marina mercante.
CJP - Efectivamente. Se ofreció y para mí era un amigo, tuvo una actitud muy generosa con nosotros, le estoy eternamente agradecido.
EC - Así que el capitán Lebel fue correo.
CJP - El capitán Lebel fue correo en algunas oportunidades, hubo muchos otros, y hubo algunos que no se animaron a entregar la carta, pero eso se olvidó.
***
EC - El libro incluye la transcripción de un casete y de varias cartas. Los casetes de Wilson eran legendarios durante la dictadura, los dirigentes, los militantes se los pasaban de mano en mano para enterarse de los lineamientos que de afuera venía marcando el líder. Los casetes eran quizás lo más “disfrutable”, porque además estaba Wilson con su propia voz, que siempre fue su gran medio de comunicación. Según dice en estos documentos el propio Wilson, él prefería esa forma de ponerse en contacto con la gente, la forma verbal en lugar de las cartas. De todos modos, por lo visto escribió muchas cartas, y algunas de ellas muy largas, como queda claro en el libro.
CJP - Hay una que tiene más de 30 páginas.
EC - ¿Todas venían escritas a máquina?
CJP - Todas venían escritas a máquina. No sé si porque yo escribía siempre a máquina, porque mi letra es muy oscura, o si Wilson optó por ese camino a los efectos precisamente de que pudieran ser leídas por mucha gente, porque nosotros pasábamos las cartas a los dirigentes, naturalmente, todos los dirigentes las conocían desde mucho tiempo atrás. Las distribuíamos o las leíamos en grupo.
EC - Las cartas venían, por ejemplo, para usted, pero después terminaban circulando.
CJP - Terminaban circulando entre los dirigentes, porque Wilson nos mandaba información de su actividad, pero nos reclamaba insistentemente que le mandáramos información de lo que estaba pasando en el Uruguay, porque le preguntaban y muchas veces no estaba totalmente enterado de las cosas, pedía que se le comunicara de inmediato. Recurrir al teléfono, como usted señaló recién era difícil, todos los días no se podía hacer, se recurría al teléfono cuando había algo urgente, alguien viajaba, salía del país y hablaba por teléfono de alguno de los países vecinos.
EC - En un momento veo que dice: “Querido Carlos Julio: Se me están cansando los dedos y esta maldita máquina tiene un tipo de letra muy pequeño y no rinde nada, uno escribe horas y no avanza. Si pagaran por página, estaría aviado” (página 117).
CJP - Wilson era reacio a escribir, sin embargo cuando se ponía a escribir, seguía y seguía, páginas y páginas.
EC - ¿Nunca hubo cartas manuscritas?
CJP - Hay cartas manuscritas de Susana, la esposa.
EC - Usted incluye dos cartas de Susana en el libro; ¿esas son manuscritas?
CJP - Son manuscritas, sí.
EC - Pero las de Wilson son todas escritas a máquina.
CJP - Sí.
EC - ¿Tiene alguna para mostrarnos?
CJP - Sí, puedo mostrar la firma de Wilson y alguna parte que él corrigió con su letra. Por ejemplo, esta es letra de Wilson.
EC - Vamos a publicar la reproducción de estas hojas, de estas cartas de Wilson, en nuestro muro de En Perspectiva en Facebook y también en Espectador.com.
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EC - Lo primero que me llama la atención de estas cartas es que tienen pocas correcciones, pocas tachaduras. Por lo visto escribía de manera muy fluida, prácticamente como lo planteaba así quedaba. Son cartas que además tienen un lenguaje muy oral, muy coloquial.
CJP - Efectivamente, es así, era su manera de hablar. Además una ventaja tienen las cartas: Wilson en la conversación era muy disperso, y en las cartas tenía que concretarse a los temas.
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EC - Con el profesor Carlos Julio Pereyra estamos conversando esta mañana en En Perspectiva a propósito del libro “Wilson, las cartas desde el exilio”, que publicó Ediciones de la Banda Oriental hace pocos días.
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EC - El propio Wilson decía que no le gustaba escribir, pero por suerte lo hizo, porque estos textos son documentos muy valiosos hoy, porque revelan su personalidad, incluyendo su humor tan particular y su estilo de liderazgo, por la información que incluyen sobre las actividades que desarrollaba en el exterior en contra de la dictadura, por todo lo que recogen de los razonamientos políticos del caudillo, de sus ideas y de las directivas que les pasaba a ustedes que dirigían el partido dentro de Uruguay.
CJP - Sobre las directivas conviene señalar que muchas veces decía: “Hasta donde puedan, no quiero comprometerlos; yo no tengo problema, pero la represión va a caer sobre ustedes”. De cualquier manera los dirigentes creíamos que teníamos que comunicárselo todos.
EC - Usted dice en el libro que cuando releía estas cartas preparando este trabajo lo invadía “la emoción de tantos recuerdos y profundas emociones”. El libro lo conmovió.
CJP - Tengo una larga vida política, pero quizás la que más me impactó fue la que hice junto con Wilson, que si bien fue de toda nuestra vida política, la época de la fórmula significó estudiar juntos, pensar juntos, andar juntos, hablar juntos, intercambiar constantemente opinión. De manera que para mí trae recuerdos muy gratos sobre todo lo que se refiere a aquella época, a aquellos momentos y a la figura y la generosidad y la amistad que Wilson me brindó.
EC - Wilson necesitaba estar informado sobre lo que ocurría en Uruguay, usted ya lo mencionó, esa era una obsesión para él.
CJP - Era una obsesión, lo pide permanentemente. Como andaba recorriendo cuanto foro democrático podía recorrer para informar cuál era la situación de Uruguay, a veces se volvía no fácil frente a alguna gente, que decía: “¿Uruguay en dictadura con un presidente elegido por el pueblo?”.
EC - Dice Wilson: “Muchas veces debo responder a informativos, agencias periodísticas o representantes de partidos, organizaciones o gobiernos que me piden información y opinión. A veces debo recurrir a difíciles acrobacias, no siempre exitosas, sobre los hechos que se me consultan. Y corro el riesgo, que desearía evitar a toda costa, de emitir juicios que no coincidan con las actitudes o las expresiones de ustedes”.
CJP - Requería permanentemente información lo más detallada posible. Y no le digo nada cuando vino a Buenos Aires o a Brasil, que era posible conversar directamente. O esos 15 días que tuve la suerte de poder compartir con él en Londres. Las preguntas eran constantes y sobre las actitudes de las personas también, naturalmente.
EC - En algunos momentos Wilson se pone casi furioso con la parquedad de algunos de ustedes cuando le escribían cartas a él. Hay pasajes que son hasta divertidos. Por ejemplo, Wilson reseña una carta que le había mandado pocos días antes Fernando Oliú, que le escribía apenas titulares de hechos que habían ocurrido en las semanas anteriores y luego agrega: “Transcribo estos párrafos porque eso de ‘los conocés, imagino’ traduce una convicción tan generalizada como errónea. Cada uno cree que es innecesario perder tiempo detallando lo que yo ya conozco sobradamente y la consecuencia es que termino por no tener la más mínima noción de las cosas importantes”.
CJP - Vivía desesperado por tener noticias de Uruguay, vivía desesperado por conocer al máximo detalle los problemas. No siempre se le podía contar, porque las cartas se extraviaban también, no siempre se podía escribir, entonces en la conversación telefónica era más fácil porque se preguntaba concretamente algún tema, y lo demás siempre algún amigo iba y conversaba directamente. No era fácil, yo mismo salí gracias a una invitación que me hizo el Gobierno inglés, si no, no habría podido salir. En una conversación que tuve con el embajador británico me señalaron la necesidad de encontrar una salida, y yo le digo: “Sin Ferreira no hay salida”, “Hable con Ferreira”, y yo no podía salir. Entonces consiguió una invitación oficial que me permitió salir. Los militares decían “salió bajo el paraguas de los ingleses”, me protegieron hasta el avión; igual delante de ellos me revisaron absolutamente todo el equipaje, tanto a la ida como al regreso. Pero yo había tomado otro tipo de precauciones, los papeles importantes los recogí en Buenos Aires.
EC - En la introducción del libro cuenta lo que palpó durante aquella visita. Por ejemplo, cómo era la vida de Wilson en Londres.
CJP - Era muy sencilla, Wilson tenía una vida muy sencilla, Susana jugó un papel muy importante en esa soledad que tenían lejos del país. A Wilson le gustaba leer y tenía el hobby de la carpintería, en un pequeño apartamento como el que tenía, tenía un rinconcito con las herramientas y allí hacía sus trabajos de carpintería que lo entretenían. Alguna vez que se amargaba, se encerraba en la cocina a cocinar.
EC - Esas eran sus dos descargas, la carpintería y la cocina.
CJP - Sí, y conversar. Conversar y eludir las partes emotivas, cuando llegaba a alguna parte muy emotiva cortaba la conversación.
EC - Usted agrega otra pincelada allí: Wilson dominaba el inglés, sin embargo en Londres prefería no hablarlo.
CJP - No hablaba inglés.
EC - Quien hacía de intérprete era Susana.
CJP - Susana era la que hablaba inglés. Él hablaba inglés, pero no quería hablar. Yo lo digo en el libro, creo que extrañaba tanto el país, extrañaba tanto a los amigos, extrañaba tanto sus charlas que no quería hablar otro idioma que no fuera el español.
EC - Yo decía que estas cartas muestran distintas facetas de Wilson. Una de ellas, obviamente muy importante, la de sus ideas, la de las directivas que les pasaba a ustedes. Por ejemplo, para citar algún pasaje, lo que puntualiza a propósito de la actividad de resistencia a la dictadura que desarrollaba en el exterior, que, enfatiza, no implicaba reclamar ningún tipo de intervención extranjera.
CJP - Frente a los congresales americanos lo dice concretamente.
EC - Sí, dice en un momento: “Ustedes saben que no he pedido a nadie ninguna intervención directa o indirecta en los asuntos internos de mi país, sino que, por el contrario, he pedido la terminación de una intervención muy directa que instauró o ayudó a instaurar la dictadura primero y luego permitió su afianzamiento. Toda la tradición del Partido Nacional obliga a defender el derecho del país a decidir por sí mismo sobre su destino, pero es precisamente lo que se le está negando”.
CJP - Y lo rubrica diciendo: “No vengo a pedir la intervención para terminar con la dictadura uruguaya; esa es tarea de los uruguayos y solo de los uruguayos”.
EC - Ese era todo un tema en aquel momento, a partir de las acusaciones que sobre Wilson pesaban realizadas por la dictadura.
CJP - Sí, acusado de vender la patria todos los días, era el verso de todos los días.
EC - Por ejemplo, en otro pasaje en el que habla a propósito del PN, dice: “Yo no desearía pertenecer a un partido donde cupiera cualquiera, pero tampoco desearía pertenecer a un partido donde solo cupieran quienes coinciden en todo con mi pensamiento” (página 149). ¿Esto a cuento de qué venía?
CJP - Creo que Wilson fue muy criticado por aparecer en muchos foros donde intervenía gente de la izquierda, socialistas, incluso en algún caso comunistas, gente de la izquierda del mundo, en algún foro donde lo invitaban. Y él señaló –lo dice por ahí en el libro–: “Hay dos formas de enfrentar la dictadura, o solo o acompañado, pero en el exilio no se puede elegir la compañía, todos los que estén contra el régimen sirven, hay que trabajar con todos”. Creo que obedece a eso lo que usted me preguntaba.
EC - Para terminar y citar otro ejemplo, a propósito de un documento que estaba preparando el triunvirato a principios del año 1978 hay un planteo muy firme, dice: “La segunda cosa se refiere a tu consulta acerca de la posibilidad de que un núcleo de nacionalistas, de ser posible numeroso, expida y difunda un documento reclamando la plena vigencia de las libertades públicas como modo de conmover a la opinión pública y obligar al Gobierno a elegir entre tolerar el efectivo ejercicio de una forma de estas libertades o reprimirlo, mostrando su verdadera esencia totalitaria. Conociéndote, no resulta necesario decirte que en ningún caso un documento así sería admisible si le pide al Gobierno que otorgue libertades, estas no se imploran, ni siquiera se reclaman; simplemente se afirma que existen”.
CJP - Nosotros emitimos en el triunvirato 11 documentos, todos ellos los conoció Wilson y les hizo la crítica correspondiente. Porque Wilson era muy crítico, no olvide que empezó como crítico de cine, después escribió en Marcha y en El País notas críticas, y tenía la costumbre de analizar los documentos profundamente. De manera que así como vienen elogios, viene también algún golpecito.
EC - El libro es clarísimo en ese sentido. Y acá lo que estaba haciendo era plantear una crítica por anticipado; mejor dicho, estaba previniendo.
CJP - Emitimos esos 11 documentos, algunos firmados y otros no. No era fácil hacer firmar a la gente en aquel momento, porque esos documentos se repartían mano a mano en aquella época, teníamos compañeros que los distribuían en la mano, no había otra forma. Esos documentos muchas veces se extraviaban, de manera que había que tener mucho cuidado con ellos.
EC - A propósito de uno de ellos, el que elaboró el triunvirato dirigido al Gobierno y a la población después del plebiscito del 80, cuando ya había triunfado el “no” a la reforma que promovía la dictadura, Wilson empieza elogiándolo, pero enseguida enumera sus críticas y sus diferencias.
CJP - Wilson matizaba siempre las conversaciones conmigo con alguna broma, era muy frecuente. Por ejemplo las bromas sobre los congresos tan repetidos del MNR, decía “andá a hacer el congreso”.
EC - Mencionaba esto de las críticas a aquel documento, porque en ellas, de vuelta, aparecen muy claramente sus ideas y sus convicciones más firmes. Estaban hablando de cómo sería la restauración de la democracia, qué debería pasar en el Uruguay que viniera después de la dictadura, y dice: “Ese régimen constitucional democrático deberá prever los mecanismos necesarios para combatir con eficacia, pero dentro del orden jurídico, a los extremismos de diverso signo, de derecha y de izquierda, así como las expresiones terroristas”. Y plantea: “Claro que deben existir mecanismos jurídicos eficaces para combatir todo terrorismo, de izquierda o de derecha. Sin ello no hay democracia ni Estado de derecho, y no veo claro por qué esto tendría que ser materia constitucional, cuando se trata simplemente de defender el orden público y asegurar el imperio de la ley, que son las funciones más esenciales del Estado. Pero lo que sí me preocupa es que se entienda que el ordenamiento constitucional debe establecer mecanismos para combatir los extremismos. El terrorismo sí, pero las ideas, por extremistas que sean, por favor, no; a los extremismos los combaten los partidos políticos, las ideas se combaten con ideas y no con un sistema represivo”.
CJP - Sí, ese es un documento que no emanó concretamente del triunvirato. Fue un borrador que acercó un compañero y alguien mezcló los dos documentos, porque de ninguna manera creo que hubiéramos dicho eso, especialmente en aquel momento, cuando incluso decíamos que no era necesario reformar la Constitución, que Constitución democrática tenía el país.
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EC - Entre las críticas de Wilson a lo que se enteraba se estaba haciendo aquí había momentos en que los comentarios tenían que ver con cuestiones de forma. Volviendo a aquella reunión que usted mencionaba al principio, que una delegación del PN tuvo con un enviado del presidente James Carter en la Embajada de Estados Unidos aquí en Montevideo, con Terence Todman, en la que se le entregó un documento, Wilson dice: “El documento que se presentó es muy bueno, aunque quizás –perdón por decirlo, porque es apenas una minucia– es demasiado largo para gente habituada a leer solamente extractos de extractos. La importancia de esto es que en principio hay que evitar que la síntesis la haga quien lea, habitualmente un pinche, que casi seguramente hará mal esa síntesis. Resulta preferible hacerla uno directamente”. Era un consejo sobre cómo manejarse con representantes del Gobierno de Estados Unidos.
CJP - Sí. Cuando fuimos invitados a la entrevista con Todman, Fernando Oliú entendió que había que informar a Todman qué era el PN, de manera que se hace un resumen y se le entrega, sin que eso impidiera después una larga conversación en la que respondimos a sus preguntas y trasmitimos aquello que no habíamos establecido en el documento. Fue una entrevista muy interesante, yo cuento ahí un episodio muy bueno para mostrar cómo eran las cosas entonces. Cuando llegamos a la puerta de la embajada había un piquete policial que nos cerró el paso, nos dijeron: “¿Qué están haciendo acá? ¿Qué quieren? ¿Qué vienen a hacer?”. Ante la sorpresa, el profesor Pivel tomó la palabra: “Somos hombres libres y no tenemos que dar cuenta a nadie”, y entró a la embajada. La sorpresa de los policías fue tal que pudimos entrar todos detrás de Pivel. De cualquier manera muestra que hasta la puerta de la embajada americana en aquel momento se nos quería cerrar el paso. Fue muy criticada esa entrevista de Todman con la oposición. Incluso cuando las embajadas invitaban por ejemplo para un acto, una ceremonia, una fecha para ellos patriótica, los militares exigían no ir al mismo tiempo que nosotros, exigían ir cuando no estuviéramos nosotros. Generalmente algunas embajadas, como la francesa, la americana, hacían dos reuniones, una para recibir al Gobierno y otra para recibir a la oposición.
EC - Podríamos pasar toda la mañana deteniéndonos en alguna página, alguna carta en particular, alguna frase, algunos párrafos, pero agrego que resulta particularmente disfrutable –fíjense el término que utilizo– la última carta, la más larga de todas, en la que en determinado momento responde una por una a 27 acusaciones que en el Consejo de Estado en setiembre del 81 se habían formulado contra él para fundamentar la orden de captura por delitos de traición a la patria. Es divertido cómo se toma cada una de esas acusaciones –varias con errores de información fenomenales de por medio–, la ironía, la agudeza, y en determinados momentos la contundencia con la que directamente se responde a algo que sí, efectivamente era cierto, pero para él tenía un valor especial, por ejemplo el haber participado en actividades en el exterior por la libertad del general Seregni.
CJP - Claro, sí, lo manifiesta: “Es mi adversario, tenía el deber de defender esa situación, esa privación de libertad”. Sobre la forma en que lo trataron, tengo un episodio también risueño. En una entrevista con los militares cuando se conversaba la salida, nosotros les dijimos: “Es inútil, hay que levantar la proscripción de Wilson Ferreira, permitir que venga al Uruguay y acordar con el respaldo de él”, entonces dicen: “No, eso no puede ser ahora”, me dice uno de ellos, “imagínese todo lo que hemos dicho de Ferreira, ahora tenemos que dar la vuelta”.
***
EC - ¿Usted ha publicado todas las cartas que tiene, o todavía se guardó algunas?
CJP - Tengo algunas otras que no están completas, porque en ese circular entre los dirigentes algo se perdió, como se perdió parte de la grabación también. De manera que aquellas que estaban más completas son las que publicamos. Nos pareció que publicar fragmentos no era lo mejor, no permitía tener una visión general del asunto.
EC - ¿Tiene algún otro libro en preparación? ¿Tiene otros recovecos de su memoria, de su propia trayectoria que vaya a volcar por escrito?
CJP - Sí, yo traté en el Parlamento muchas veces el tema de la extranjerización de la tierra uruguaya. Hoy por ejemplo se señala que más de un tercio de la superficie del Uruguay está en poder de extranjeros. Hay que señalar sin embargo que esto ha traído el incremento de la materia prima exportable en un momento en que los precios son muy ventajosos y le ha provocado al Uruguay seguramente un crecimiento económico importante. Pero sin ninguna limitación, sin ningún contrapeso, vemos que la extranjerización de la tierra no solo nos llega de sorpresa sino que adquiere extensiones muy grandes, nadie viene a comprar 100 hectáreas ni 200, vienen a comprar 10.000 o 50.000 o 100.000 en algunos casos. ¿Hasta dónde eso puede significar en algún momento un contrapeso, algo que erosione la soberanía nacional? Como pasó por ejemplo con los frigoríficos extranjeros, los frigoríficos del Cerro, que tenían en algún momento tanto poder económico como el Gobierno, o más.
EC - ¿Sobre ese tema está escribiendo?
CJP - He hecho borradores, no tengo nada concreto, pero es un tema que me preocupa. Sé que hoy el capital extranjero tiene que mover la actividad en Uruguay, este país por sí solo con sus capitales no podría haber tenido el desarrollo fundamentalmente agrícola que está teniendo, por primera vez las exportaciones derivadas de la agricultura han superado a la ganadería en el país. De manera que hay un crecimiento muy grande en ese sentido, no se puede atacar todo, como lo hacíamos hace 20 años. Hace 20 años eran propietarios individuales, hoy son grandes empresas multinacionales que realizan un trabajo con un capital y una maquinaria que no tienen los uruguayos, que no está al alcance de los uruguayos. Pero hay que cuidar el otro aspecto. Creo que económicamente ha sido favorable, pero socialmente va dejando por el camino al pequeño propietario, al típico campesino nuestro, al hombre del campo nuestro, al mediano y pequeño propietario que tenía su manera de vivir, su manera de convivir con la familia. Todo eso ha ido desapareciendo para crear un gran latifundio en alguna oportunidad. Combatimos mucho el latifundio antes, y ahora tenemos otro tipo de latifundio, no siempre se da el latifundio en este caso, pero en muchos casos sí.
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Transcripción: María Lila Ltaif
Documentos relacionados: Fragmentos de cartas de Wilson Ferreira Aldunate desde el exilio
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Picanas se venden sin controles en Uruguay
En Uruguay no está regulada la venta de
picanas. La policía y las empresas de seguridad tienen prohibido su uso.
Sin embargo, se venden y cualquiera puede acceder, sin conocer el daño
que su uso puede generar. En el mercado se ofrecen picanas por 230 pesos
en forma de linterna y por 450 pesos en forma de celular y nadie lo
controla.
Publicado el: 21 de octubre de 2013 a las 10:13Por: Redacción 180
En el país el Registro Nacional de Armas
solo controla armas de fuego. Y la ley sobre armas que recientemente se
aprobó en el Parlamento no hace mención al tema.
Hay diversas promociones que circulan por
correo electrónico ofreciendo estos artículos. Por ejemplo uno dice:
“Protégete: Picana eléctrica recargable un 38% menos. "Picana eléctrica
con forma de celular. Ideal para defenderte en situaciones de peligro.
Carga a 220v. Art. Autorizado".
Julio César Lestido, gerente de la
empresa Silvercat que se dedica a la comercialización de armas, contó a
No toque nada que por iniciativa propia estuvo cuatro años para
homologar una picana de marca Taser. El costo de este producto es de
1.200 dólares. Lleva vendidas 15 en el año. Es usada por la policía de
Estados Unidos, funciona como picana y se puede accionar cuerpo a cuerpo
o a distancia como una pistola.
Para Lestido, sería bueno que exista una
regulación porque la situación actual no es lógica. “No hay un marco
legal, o sea que el que está importando las picanas las importa bien.
Tampoco hay un control y no es por negligencia. Es de venta libre. Tiene
que haber un control de calidad de los productos”, consideró.
Lestido agregó que “no es lógico que hoy
se estén vendiendo picanas sin control”. “¿Qué garantía tengo yo de que
la picana fue introducida con la calidad que debe tener y que ha
cumplido con los controles de calidad de fábrica?”, preguntó. Lestido
planteó que “el picanazo” puede llegar a tener más corriente que un
desfibrilador y puede matar.
Este producto que importa, dice Lestido
que tiene estudios médicos detrás. Además, para ser importado se debe
explicar a EE.UU (dónde se fabrica) dónde se va a comercializar, porque
este país no permite que se importe a países donde hay violación de
derechos humanos.
Él presentó la solicitud en 2008. El
trámite le llevó casi cuatro años porque recorrió diferentes oficinas
del Estado: entró el 26 de marzo de 2008 en la dirección de Policía
Técnica, fue al Renaemse, pasó por la Unidad Reguladora de Servicios de
Energía y Agua (Ursea) y también por la Dirección de Secretaría del
Ministerio del Interior.
Entre otras cosas, se le midió el
amperaje (3,6 ampere) que es lo importante para determinar el daño que
puede causar a una persona.
En el mercado la picana se vende como un
elemento de defensa "no letal", al igual que el gas pimienta, por
ejemplo. Nada de esto está regulado.
Lestido también habló de por qué una
persona compra una picana. “Estos son elementos de seguridad y lo usa la
persona que se siente insegura. Eso va en escala. Al principio de
podés sentir inseguro y ponés una reja en tu casa. Luego ponés tejido,
comprás un perro, ponés alarma... tomás medidas. Una de las medidas es
la picana, el gas pimienta y también el arma de fuego. Todas son
válidas, todas sirven y todas son nulas. Lo que te va a salvar de una
situación de riesgo no es el arma de fuego, la picana o el gas pimienta,
es la actitud que vos tomes frente al hecho”, afirmó.
PABLO VEIGA: LÍDER DE LA LISTA 10 DEL PARTIDO NACIONAL “QUIERO LLEGAR Y REVOLUCIONAR LA JUNTA DEPARTAMENTAL”
Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500
El Este
Vende pescado y un diario capitalino de alcance nacional. Recorre la ciudad de Rocha en bicicleta “de domingo a domingo”. El sábado 19 hizo el lanzamiento de su lista 10 en el local partidario ubicado en Batlle y Ordóñez y Sarandí. A nivel nacional acompaña al precandidato presidencial Sergio Abreu, que aseguró, está “a punto” de concretar una alianza con el también senador Jorge Saravia para las internas partidarias.
En lo departamental Pablo Veiga tiene ideas para solucionar lo que entiende son las dos necesidades básicas de la gente: el trabajo y la vivienda.
“QUE HAGAN POSIBLE QUE UN TRABAJADOR LLEGUE A LA JUNTA”
“Pido a los trabajadores que hagan posible que un trabajador llegue a la Junta. Ya han llegado otros, siempre son los mismos , siempre los mismos en todas las elecciones .
Tengo muchas ganas de llegar para luchar por la gente. Ando por todos los barrios y por todas las calles y conozco todos los problemas de la gente. El político tiene que luchar por tres cosas importantes, seguridad , vivienda y trabajo, esas son las necesidades fundamentales. Voy rumbo a las elecciones con muchas fuerzas”, afirmó
COOPERATIVAS DE TRABAJO Y VIVIENDAS PARA LOS SIN TECHO
En relación a las soluciones al problema de falta de trabajo Veiga explica: “Siempre pensamos en cooperativas chicas que se pueden hacer acá en Rocha para trabajar con cardo,mimbre,lana cruda .
En la época de Adauto Puñales, en Dinegri Costa casi José Hernández trabajaban muchas damas haciendo buzos, alfombras , tejidos, sillones en cardo y en mimbre . Tenemos la materia prima al alcance de la mano y a través de la Junta Departamental y la intendencia eso se puede hacer con poco dinero y que la gente tenga trabajo, y así como esa alguna otra cooperativa” .
En lo que tiene que ver con la vivienda cree que es necesario resolver la situación de casas que están vacías y sin dueño. “La otra vez conté 117, Rocha es el único departamento en todo el país que tiene casas vacías.
Mueren los dueños, no hay familiares y quedan vacías. En la calle Grito de Asencio hay cantidad , en el Barrio España , en el Treinta y Tres, por todos lados. Las que están sin dueño se podría ,por medio de la Justicia , la Junta Departamental, la intendencia y el gobierno nacional , darles soluciones a la gente. Acomodarlas y entregarlas a quienes no tienen techo y cobrarles dos o tres unidades reajustables por mes y después quedan para ellos”,destacó.
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