"Obviamente esto va a ser observado por el
Tribunal de Cuentas, porque no resiste un análisis que la Intendencia
asuma la total responsabilidad por todos los gastos que implica un
emprendimiento comercial. Es muy grueso. Ni siquiera se ha explicado la
motivación de este absurdo que tenemos en este decreto, el cual,
obviamente, es absolutamente imposible apoyar". De esta forma, el edil
colorado Martín Bueno argumentó su voto contrario a un decreto enviado
por la Intendencia de Montevideo a la Junta Departamental, en el que se
indica que la administración se hará cargo de los gastos de traslado y
funcionamiento del Fun Fun.
De forma provisoria -quizás por algo más de dos años-
el local se instalará en la calle Soriano 922, junto a la Sala Verdi, en
un inmueble que el Club Nacional entregó en comodato a la IMM en 2010.
Una vez que se construya la sede de la Comisión Andina de Fomento (CAF)
detrás del Teatro Solís, el local volverá a su sitio.
El decreto que aprobó la Junta también generó
reacciones en la bancada del Partido Nacional. El edil de la Lista 71
Edison Casulo indicó que la concesión que tiene el boliche "se encuentra
ampliamente vencida desde hace más de una década". Casulo también
entiende que entre algunos dirigentes del Frente Amplio existe "una
simpatía especial" por el Fun Fun.
"El local está ubicado en un predio de la Intendencia,
que pertenece a todos los montevideanos, y el canon que se paga por esa
ubicación es muy menor; lo es si lo comparamos con la zona: no llega ni
al 50% del costo de los alquileres de cualquier actividad comercial
similar ubicada en la misma zona de influencia", agregó Casulo.
"Una pescadería en la rambla paga alrededor de $ 8.000 o
$ 9.000; el bar Fun Fun no llega ni a eso", anotó el edil del Partido
Nacional. Para Casulo, si la Intendencia se hace cargo de los gastos de
traslado y funcionamiento del histórico Fun Fun, también debería otorgar
exoneraciones similares a otros emprendimientos privados con
características patrimoniales.
Respaldo.
La edila Rosana Paredes (FA) aseguró que una vez que
la Intendencia tenga el dominio del inmueble de la calle Soriano,
"celebrará un contrato con el bar Fun Fun para que este se instale allí.
Y será en ese contrato, en ese convenio, en el que se establecerán las
obligaciones de cada parte".
"El bar Fun Fun estará obligado a hacer frente a los
tributos departamentales y nacionales que correspondieren, y a los
gastos de los consumos de los servicios públicos básicos. Acá lo que se
plantea es un resguardo al Club Nacional de Football en el sentido de
que no va a tener una carga impositiva ni de gastos mientras esté allí
el bar Fun Fun", señaló Paredes.
Desde el Partido Colorado, el edil Mario Barbato le
respondió y dijo que no existe en el expediente votado "un contrato
subsidiario" entre la IMM y el Fun Fun, para que el boliche se haga
cargo de los gastos "que la Intendencia va a asumir".
Para el edil Bueno, abogado de profesión, con la
redacción del decreto aprobado, la Intendencia asume "la total
responsabilidad" por los gastos de un emprendimiento comercial.
LA OPOSICIÓN Y EL OFICIALISMO
Edison Casulo
PARTIDO NACIONAL
"La concesión que tiene el bar Fun Fun se encuentra ampliamente vencida, desde hace más de una década."
Mario Barbato
PARTIDO COLORADO
"No existe un contrato subsidiario que diga que el Fun Fun se va a hacer cargo de gastos que asume la IMM".
Rosana Paredes
FRENTE AMPLIO
"Será el bar Fun Fun el que se hará cargo de todas esas erogaciones. Acá (en el decreto) no dice otra cosa."
Martín Bueno
PARTIDO COLORADO
"Obviamente, esto va a ser observado en su momento por el Tribunal de Cuentas de la República".