Aníbal Pereyra. Foto: Nicolás Celaya
Vientos del este
El diputado por Rocha Aníbal Pereyra asume la presidencia de Diputados y
proyecta cómo será la actividad parlamentaria en un año electoral.
Aníbal Pereyra (MPP) asumirá la presidencia de la Cámara de
Representantes este sábado, durante el último año legislativo del actual
gobierno. El legislador se ha convertido en una de las figuras más
importantes de su sector y ahora, además de aspirar a renovar su banca
como diputado por Rocha, buscará ser el intendente del departamento. En
diálogo con la diaria, enumeró sus proyectos como futuro presidente de
la cámara, admitió que el MPP cometió errores en las elecciones internas
de la fuerza política de 2012 y criticó la estrategia “paradójica” de
la oposición respecto de las mayorías parlamentarias.
-¿Qué proyectos tiene para la Cámara de Diputados?
-Éste
es el año más corto y tiene características particulares por ser
período electoral. Lamentablemente, en años como éste a veces se
desvirtúan las discusiones. Vamos a hacer énfasis en no confundir la
campaña electoral con las prioridades del país. En la presidencia
queremos tener una idea de continuidad, que tiene que ver con una mayor
información y un mejor acceso por parte de la población a lo que se
debate en el Parlamento. Se ha mantenido una línea de acción en todas
las presidencias. Ya se instaló la televisación por internet, se va a
inaugurar el voto electrónico, y este año vamos a incluir algunas
mejoras, como la posibilidad de acceder a archivos de video para
presenciar el debate de cada tema. En setiembre va a haber una sesión en
Rocha, en el marco de los 140 años de la fundación de La Paloma.
Además, a 250 años del nacimiento de José Artigas, vamos a trabajar con
la educación pública en el lanzamiento de un programa que se llama
Artigas y el Ceibal, que va a incluir a todos los alumnos de las
escuelas públicas, liceos y centros de UTU. También con el Instituto
Nacional de Colonización vamos a hacer algo en la víspera de los 200
años del Reglamento de Tierras, que se cumplen en 2015.
-¿No cree
que podría sacar rédito político al llevar la cámara al departamento en
el que aspira a ser reelecto diputado y candidato a intendente?
-No
creo que se caiga en esa visión, que puede llegar a ser mezquina. El
año pasado se hizo en San Carlos, en el marco del aniversario de esa
ciudad [cuando Germán Cardoso, diputado colorado por Maldonado, era
presidente de la cámara], también en su momento se sesionó en Soriano.
Puede verse esto como una formalidad tonta, pero en realidad no lo es.
Es importante que la gente vea a los legisladores y tenga la posibilidad
de plantear cosas. Mientras siga habiendo gente a la que le preguntás
cuál es la función del Parlamento y no sabe, tenemos un problema. No
pensamos utilizar la presidencia como una herramienta para sacar rédito
electoral.
-Al MPP se lo criticó en las departamentales
anteriores por realizar campañas muy agresivas contra intendentes
frenteamplistas que aspiraban a la reelección. ¿Va a seguir la misma
estrategia?
-Eso fue un error. No fue una estrategia del MPP,
sino que en algunos lugares los compañeros se dejaron llevar por el
fragor de la campaña y se distorsionaron los objetivos. Los hechos nos
demostraron que hubo departamentos en los que no hubo una visión de que
la fuerza que gobernaba era el Frente Amplio [FA], y cuando estás dentro
del colectivo no puedes actuar corriendo el basurero cuando no te gusta
algo, sino que tienes que ajustarte a ese proceso. En los departamentos
que el FA perdió pasó algo de eso. Fueron errores propios que ayudaron a
que el adversario nos ganara.
-¿Está dispuesto a asumir la responsabilidad del MPP en esos casos?
-Sí.
La hemos asumido en las instancias de dirección y particularmente en
los lugares donde eso ocurrió. El FA es hipercrítico, pero lo que no
podemos confundir es la forma de procesar las diferencias: siempre van a
existir, es algo natural y lógico. Cuando hacés eso desvirtuás y
destruís al FA.
-¿Está en riesgo la Intendencia de Rocha?
-De
las intendencias del FA es el gobierno que tiene mayor aceptación, de
entre 62% y 68%. A partir de los gobiernos del FA Rocha ha tenido una
transformación importante. Muchos de sus problemas antes instalados, en
los que se decía que para solucionarlos poco más que había que hacer
magia, el FA ha demostrado que se puede. Tan es así, que la oposición en
Rocha va entrando en la campaña diciendo que el gobierno de Artigas
Barrios es bueno. Hace cinco años lo acusaban de corrupto.
-¿Se ve compitiendo con Darío Silva en la elección departamental?
-No
me veo en una cancha. Me mata a pelotazos, sin duda. Hoy Darío Silva no
está instalado como candidato. Creo que fue una golondrina de verano,
en el marco de la búsqueda para ver cómo se construían espacios que
pudieran fortalecer las candidaturas del Partido Nacional.
-Con José Mujica y Lucía Topolansky encabezando la lista al Senado, ¿dónde está la renovación del MPP?
-La
renovación es un proceso y no una imposición. Hay compañeros que
inevitablemente van a tener en ésta su última legislatura, por una
cuestión biológica. La izquierda tiene una cantidad de excelentes
cuadros en ámbitos de gobierno que en este quinquenio deben dar con más
fuerza su posicionamiento. Pepe va en la lista pero no necesariamente va
a asumir como senador, implícitamente está definiendo que va a ir
[Andrés] Berterreche a la banca. ¿No te parece un relevo? Es una persona
de 40 años. De todas formas, renovar es un proceso que se va generando.
No consiste en elegir a alguien de 20 años, sentarlo por ahí y dejarlo
que se arregle como pueda.
-¿Qué cualidades tiene Topolansky para ser una buena vicepresidenta?
-El
FA seguramente elegirá su candidato a vicepresidente después de las
próximas internas. Cuando el FA defina ese ámbito vamos a proponer un
compañero de nuestro sector para esa función.
-Pero ¿sería una buena candidata?
-El
vicepresidente debe presidir el Senado y la Asamblea General. En esa
función tienes que tener capacidad de diálogo y articulación, y también
buen relacionamiento dentro de la fuerza política y fuera de ella. Todas
esas características Lucía las tiene y ha cumplido esos roles como
senadora. De ahí a ver qué nombre definimos y le proponemos al FA, es
algo que tendremos que discutir.
-¿El “grupo de los ocho” aspira a conformar un sublema común?
-Tuvo
una primera instancia de coordinación que fue en lo programático, hacia
el Congreso. Eventualmente puede llegar a ser un sublema, pero de ahí a
que se defina, mucha agua puede correr debajo del puente; a priori
visualizamos esa posibilidad.
-¿No es una alianza contra el ala astorista?
-En el FA no prospera ninguna posición que vaya contra algo, no sólo en el FA, sino en cualquier cosa de la vida.
-El MPP muestra un desgaste electoral en las encuestas. ¿A qué se debe?
-Cuando
estás permanentemente en el foco de la luz tenés más chance de que te
vean las verrugas. En la primera trinchera es posible que te pase eso.
Siempre hay errores, como declaraciones que se te van de tono. Por
ejemplo, en la interna del FA en 2012, a la hora de elegir la
presidencia, nosotros fuimos con la postura franca de posicionar un
candidato que no fuera nuestro pero que tuviera una visión
frenteamplista. Manejamos un nombre [el de Javier Miranda], pero
finalmente no surgió y fracasamos con total éxito. Al final propusimos
al Flaco [Ernesto Agazzi] porque llegamos con la lengua por las
rodillas, desgastados en una discusión interna que nos iba a hacer
pedazos, y Agazzi agarró ese fierro caliente.
-¿Cómo va a ser el cuadro de alianzas del Espacio 609 (E-609)?
-En
abril vamos a hacer un relanzamiento del Espacio, con una plataforma
política de acuerdo con quienes ya están y quienes van a adherir. Es
público y notorio que hay figuras que estaban y ahora no están, como
también habrá figuras que ingresan. Va a haber gente que se desprenda de
los partidos tradicionales y personas que provendrán del deporte, y
también frentistas que eran independientes. Cuando el E-609 surgió, en
2004, fue en el marco de la coyuntura política de incorporación de gente
que venía por fuera del FA. Fue una visión generosa del MPP que le dio
la posibilidad de incluir a esta gente en lugares, sobre todo del
Parlamento. Eso se desvirtuó en 2010, se malentendió y tuvo otro cariz.
Nosotros no visualizamos al E-609 como un lugar de entrada al Parlamento
sino como un lugar de construcción política a largo plazo.
-¿En algún momento fue una herramienta para la entrada al Parlamento?
-Sí. Hubo gente que entró al Parlamento que capaz que sin esta herramienta no tenía manera de hacerlo.
-¿Hay un cambio en la actitud de la oposición respecto de 2009?
-Sí.
Probablemente también cambien de aquí a octubre. Ahora han instalado en
la discusión pública lo malo de las mayorías parlamentarias. Pero hay
que dejar en claro que va a haber mayorías en octubre. O van a estar en
función de la transformación del país de los últimos años, o van a
oponerse. Cuando el FA llegó al gobierno había otras mayorías
parlamentarias, que es lo que ahora es el Partido de la Concertación,
algo que venía caminando desde hace mucho tiempo. Esas mayorías
anteriores a 2005 nunca tuvieron los votos para el boleto gratuito de
los estudiantes, para las ocho horas del trabajador rural o para la
agenda de derechos como el matrimonio igualitario. Incluso se da una
gran paradoja: se plantea lo malas que son, pero no se dice nada de las
mayorías automáticas de los gobiernos departamentales, que se otorgan a
quien gana la elección. Por lo menos hay que ser coherente. Parece que
la mayoría parlamentaria sólo es mala para la Cámara de Diputados y la
de Senadores, pero para los gobiernos departamentales no. ¿Será porque
los partidos que dicen eso tienen 12 intendencias?
Santiago Sánchez