Uruguay recibirá cinco reclusos de guantánamo
El presidente dedicó su columna a explicar
su decisión de cooperar con Estados Unidos para refugiar presos de
Guantánamo en Uruguay y aseguró que esa cárcel es una "vergüenza para la
humanidad. No podrán salir de Uruguay por dos años.
El presidente de la República, José Mujica,
dedicó su columna de M24 para explicar las razones por las que su
gobierno está dispuesto a cooperar con Estados Unidos refugiando a cinco
presos de la cárcel de Guantánamo.
Mujica aseguró que el presidente estadounidense,
Barack Obama, heredó el problema de Guantánamo y que "lucha por terminar
con esa vergüenza".
El presidente aseguró que la cárcel ubicada en una base militar que tiene Estados Unidos en Cuba, "ha funcionado como una verdadera vergüenza de la humanidad y mucho mas vergüenza para un país como Estados Unidos".
El presidente aseguró que la cárcel ubicada en una base militar que tiene Estados Unidos en Cuba, "ha funcionado como una verdadera vergüenza de la humanidad y mucho mas vergüenza para un país como Estados Unidos".
El mandatario relató que los presos de Guantánamo
provienen de “cazas” de personas que se realizaban en busca de
militantes de Al Qaeda en los países árabes y eran conducidos ante
autoridades estadounidenses. Muchos de estos presos no tenían sentencia y
terminaron en Guantánamo.
Mujica resaltó que la tarea de Obama “no le es fácil porque sus posibilidades y sus recursos están encuadrados y limitados en las potestades y los poderes que tiene el senado norteamericano, que naturalmente también tiene sus exigencias”.
“Lo cierto es que el punto de vista real hace ya meses se nos consultó si podíamos recibir al igual que otros países algunos refugiados”, explicó Mujica e informó que “luego de algunas gestiones contestamos que sí porque hoy y siempre, el Uruguay ha sido un país de refugio y para nosotros esta es una cuestión de principios”.
El presidente sostuvo que “estamos lejos de que esto se concrete pero en todo caso serán hombres libres en nuestra realidad y ese asunto de no salir del país por dos años no sería otra cosa de un gesto voluntad de ellos para lograr salir de esas vergüenzas y nunca una imposición nuestra. Jamás aceptaríamos ser carceleros de nada, tampoco avalamos la juridicidad de la cárcel de Guantánamo”.
“No nos podemos desentender por el pedido que puede haber de intenciones capciosas o politiqueras”, sostuvo y agregó: “No nos podemos hacer los distraídos ante la gente que lleva 13 o 12 años detenida sin causa probada”.
“Es una vergüenza humana, no podemos concebir que todos los días se hagan discursos por los derechos humanos y cuando hay deshacer un entuerto de esta naturaleza nos quedemos acoquinados en la leguleyería”, sostuvo.
“Mucho hemos criticado y seguiremos criticando al imperio yankee”, sostuvo el presidente pero aclaró que “cuando existe un presidente que lucha por terminar una vergüenza que heredada, una verguenza no solo para su país sino para la humanidad” no se le debe dar la espalda.
“Lo cierto es que este asunto ya fueron 18 países que han dado colaboraciones similares para ayudar a terminar esta vergüenza, y ya son 89 los prisioneros que sin causa se han ido o se están yendo de Guantánamo que empiezan a ver luego de 13 años de oscuridad”, dijo.
Mujica resaltó que la tarea de Obama “no le es fácil porque sus posibilidades y sus recursos están encuadrados y limitados en las potestades y los poderes que tiene el senado norteamericano, que naturalmente también tiene sus exigencias”.
“Lo cierto es que el punto de vista real hace ya meses se nos consultó si podíamos recibir al igual que otros países algunos refugiados”, explicó Mujica e informó que “luego de algunas gestiones contestamos que sí porque hoy y siempre, el Uruguay ha sido un país de refugio y para nosotros esta es una cuestión de principios”.
El presidente sostuvo que “estamos lejos de que esto se concrete pero en todo caso serán hombres libres en nuestra realidad y ese asunto de no salir del país por dos años no sería otra cosa de un gesto voluntad de ellos para lograr salir de esas vergüenzas y nunca una imposición nuestra. Jamás aceptaríamos ser carceleros de nada, tampoco avalamos la juridicidad de la cárcel de Guantánamo”.
“No nos podemos desentender por el pedido que puede haber de intenciones capciosas o politiqueras”, sostuvo y agregó: “No nos podemos hacer los distraídos ante la gente que lleva 13 o 12 años detenida sin causa probada”.
“Es una vergüenza humana, no podemos concebir que todos los días se hagan discursos por los derechos humanos y cuando hay deshacer un entuerto de esta naturaleza nos quedemos acoquinados en la leguleyería”, sostuvo.
“Mucho hemos criticado y seguiremos criticando al imperio yankee”, sostuvo el presidente pero aclaró que “cuando existe un presidente que lucha por terminar una vergüenza que heredada, una verguenza no solo para su país sino para la humanidad” no se le debe dar la espalda.
“Lo cierto es que este asunto ya fueron 18 países que han dado colaboraciones similares para ayudar a terminar esta vergüenza, y ya son 89 los prisioneros que sin causa se han ido o se están yendo de Guantánamo que empiezan a ver luego de 13 años de oscuridad”, dijo.
"No lo hacemos por plata".
El mandatario explicó que Uruguay pidió como
contrapartida que el gobierno norteamericano libere a los presos cubanos
de Guantánamo. "No lo hacemos por plata o conveniencia material pero no
tenemos empacho en decir que le pedimos por favor al gobierno
norteamericano que haga lo posible porque esos dos o tres prisioneros
cubanos que hace muchos años, muchos años, que están allí se busque la
manera de liberarlos. Porque también eso es una vergüenza", señaló.
Según el presidente, se debe “tratar de ayudar a
construir salidas, no podemos ni debemos desentendernos porque en esa
América Latina somos los más pequeños, pero cuasi milagrosos por sus
tradiciones, por su altura, por su convivencia, por su libertad, por sus
valores, y no somos perfectos somos apenas luchadores de lo perfectible
y estas cosas que pasan en este mundo son reminiscencias de la
barbarie”.
“El humano saldrá de la prehistoria cuando diga adiós a las armas”, sentenció.
“Me siento más firme que nunca en este tipo de decisiones”, aseguró.
“El humano saldrá de la prehistoria cuando diga adiós a las armas”, sentenció.
“Me siento más firme que nunca en este tipo de decisiones”, aseguró.
Mujica aseguró que de esta manera "ganamos un poquito
de autoridad moral para decirle a los más poderosos sean un poco menos
orgullosos, menos impositivos, por eso pienso que si estas gestiones
culminan, Uruguay debe sentirse servidor, como otros países, en una
causa que es cerrar una vergüenza de la humanidad", concluyó.