El presidente José Mujica dijo que
en la comida que realiza su amigo en el Quincho de Varela las
invitaciones corren por cuenta del anfitrión. Sin embargo, algunos
asistentes dijeron ser invitados por Presidencia. Para la embajadora
Julissa Reynosso, el asado es "mil veces más interesante que los Oscar".
Publicado el: 2 de mayo de 2014 a las 11:55
Por:
Redacción 180
Mujica, d´Arenberg y Reynoso en el Quincho de Varela (Foto: @laetitialae)
“Lo acompaño porque es mi amigo, y si es
un amigo no le voy a decir 'no hagas esto'. Ahora, para la cara de la
sociedad queda como que es el Pepe. El Pepe jamás le dio manija ni nada
por el estilo, porque con la changa que tengo no me puedo preocupar de a
quién invita y a quién no invita. Los invitados de Varela son mis
amigos porque Varela es mi amigo”, dijo Mujica.
El Quincho es de Sergio Varela, amigo y
vecino de Mujica. Queda en Camino Colorado y O'Higgins, a unos 200
metros de la casa del presidente.
Al asado concurrieron unas 300 personas. A
diferencia de otros años, en esta ocasión no había ningún dirigente del
secretariado Ejecutivo del PIT CNT.
Del gobierno asistieron el prosecretario
de la Presidencia Diego Canepa, los ministros del Interior Eduardo
Bonomi, de Industria Ernesto Kreimerman, de Vivienda Francisco Beltrame y
de Economía Mario Bergara y los presidentes de OSE Milton Machado, de
UTE Gonzalo Casaravilla y de ANTEL Carolina Cosse.
También concurrieron varios embajadores:
Dante Dovena (Argentina), João Carlos de Souza-Gomes (Brasil), Julio
Chirino (Venezuela), Yan Banghua (China) y Julissa Reynoso (Estados
Unidos).
Entre los empresarios que fueron se
destacaban Laetitia D'Aremberg (Grupo D'Aremberg), Alberto Fernández
(Fripur) y los propietarios del Hotel Argentino. También se encontraban
allí Enrique Espert, José Morgade y Omar Gutiérrez.
Mujica fue uno de los últimos en llegar.
Mientras él decía que el que organiza y realiza las invitaciones es
Sergio Varela, el periodista Omar Gutiérrez le agradecía al presidente
la invitación. "Es un honor que el presidente me haya invitado", dijo.
La comida
La entrada fue de croquetas de queso y de
papa, empanadas de copetín, brochettes de pollo, chorizo y achuras. El
plato principal fue lechón, cordero y colita de cuadril acompañado por
ensaladas varias. El postre fue helado de frutos de bosque acompañado
por brownie de chocolate.
Para tomar había vino, cerveza, whisky,
refresco, agua mineral y champagne para brindar. Se calculó unos 600
kilos de carne y unos 900 litros de bebida en total.
Según personas allegadas a Varela la
mayoría de los costos se cubren con donaciones que hacen los empresarios
(Cativelli y Kali, por ejemplo) y el resto de los costos corre por
parte de Varela. A los invitados no se les cobra “un solo peso”.
Los invitados
No toquen nada preguntó a algunos de los que participaron quién los había invitado.
Nancy Calvo, secretaria de COOPIMA
(Cooperativa Industrial Maragata), una empresa recuperada por sus
trabajadores, dijo que la invitación les llegó por Daniel Placeres, edil
del MPP y secretario general de la Asociación Nacional de Empresas
Recuperadas por los Trabajadores ANERT. “Todos los emprendimientos
autogestionados estábamos invitados con cinco participantes", dijo.
“Venimos invitados de parte de
Presidencia de la República”, expresó Ismael Sequeira, dirigente de
SUTMA (Sindicato Único de Trabajadores del mar y afines), que forma
parte de URUSUR, una cooperativa pesquera.
Laetitia D'arenberg, en
tanto, conoció a los Varela a través de Carolina Viola y los definió
como “gente amorosa”. “Si hay algo que no festejo es un 1° de mayo, se
podrá imaginar, pero bueno", señaló.
Carlos Senra, gerente de un laboratorio
de análisis clínicos, participa de las reuniones del quincho de Varela
desde sus comienzos. “Era un grupo de amigos que se reunía acá los
domingos con el presidente antes de que fuera presidente. (…) No es una
cosa que se creó ahora, viene de mucho antes que fuera presidente”,
dijo.
La participación de Mujica
Mujica se sentó en la mesa principal, al
lado de Julissa Reynoso. A sus espaldas, en la pared, había colgado una
foto de él al asumir la presidencia, una foto del ex presidente chileno
Salvador Allende y otra de Barack Obama, que Reynoso había obsequiado a
Varela el 1° de mayo pasado.
Luego del plato principal y antes del
postre, un representante de las empresas recuperadas le entregó a Mujica
una placa en reconocimiento a su trabajo en pos de las empresas
autogestionadas. Mujica hizo un breve discurso de agradeciendo y
destacando la importancia de estos emprendimientos.
Diez minutos después, Mujica volvió a
tomar el micrófono y comenzó a contar su historia en el barrio. Cómo
compró la chacra, lo primero que cultivó y cómo se compró el primer
tractor.
Contó que “un día vino el gordo Varela y
compró esto. Nos hicimos amigos en todos estos años”. Lo definió como
“un bolichero del Cerro y La Teja que se había hecho de abajo, peleando
con la vida”.
El terminar su discurso Mujica se sentó a
comer el postre pero no pudo: los presentes hacían fila para saludarlo
antes de retirase. Mientras, sonaban por los parlantes canciones de Los
Olimareños y Alfredo Zitarrosa.
Una de las personalidades que habló con la prensa antes de irse fue la embajadora de EEUU Julissa Reynoso.
“Tuve la oportunidad de ir a los Oscar el
año pasado (...). Para mí esto es mil veces mucho más interesante. Yo
encantada con los amigos que tengo en Hollywood, pero en términos de
asuntos interesantes y como evento, para mí las reuniones que hace la
familia Varela por mucho es más interesante que los Oscar”, dijo.
Ausencia del PIT-CNT
En el asado, a diferencia de otros años,
no había ningún dirigente del secretariado Ejecutivo del PIT CNT. Solo
fueron tres mujeres con la camiseta del Sindicato Único de la Aguja.
Flor de Liz Feijoo, secretaria general de
ese sindicato, dijo que fueron como un actor social más. “Dicho por el
compañero Fernando Pereira: los trabajadores almorzamos y conversamos
con quien nosotros entendemos oportuno. No somos los únicos del PIT-CNT
porque también hay muchos emprendimientos cooperativos, empresas
autogestionadas, que también están en el ala del PIT-CNT”, expresó.
Mujica en su discurso también se refirió
al tema. “Si los trabajadores del Uruguay piensan que (el asado) le
quita atención al 1° de mayo, los trabajadores del Uruguay no tienen
otra cosa que hablar por teléfono con el gordo Varela y se acabó el
partido” señaló.
“En lugar del 1° de mayo se puede hacer
el 3, el 5, en cualquier fecha. Esto es casi una tradición y nunca se
quiso quitar espacio a la fiesta de los trabajadores", dijo Mujica.