LEONEL GARCÍA
Suena el reciente exitazo salsero Vivir la vida, de Marc Anthony, mientras espera su turno el histórico pasodoble Francisco Alegre,
en la voz de Isabel Pantoja. En la grilla de solicitudes hay varios de
Larbanois-Carrero, uno de Zitarrosa y otro de Los Iracundos. Según sus
responsables, esta es una de las claves del éxito que hace que Aquí está su disco
de radio Monte Carlo siga siendo, 55 años después de su primera
emisión, el programa más escuchado en AM. Ahí hay voces, siempre a
pedido de los oyentes, que no cantarían en ninguna otra parte del dial.
¿Dónde más podrían estar Demis Roussos, Camilo Sesto, Django, la propia
Pantoja, u otras figuras del llamado "melódico internacional"? Haciendo
una analogía con la televisión, es como volver a ver La revista estelar.
"Ese es un valor diferencial del programa. Esos son
artistas que 'viven acá', en la radio. Y eso quiere decir que viven en
la gente. ¿Qué se pide más? Depende de los espectáculos que haya. Hace
poco vino Django y se pidió mucho; ahora vienen los Pimpinela y va a
pasar lo mismo", señala el productor Fernando Juárez. Él y Roberto
Méndez, conductor del programa desde 2007, son las cabezas de un equipo
de cinco personas que a diario, de 9.30 a 10.30, graban unas 150
llamadas de la audiencia a través de una línea gratuita (0800 9301). Es
un público adulto, generalmente mayor a 45 años y en un 80% femenino;
hay mucha ama de casa, mucho abuelo con sus nietos, mucha gente que
tiene a la radio como única compañía mientras dura la emisión.
De las 150 llamadas grabadas, solo unas 80 o 90
finalmente salen al aire en las distintas emisiones (en las mañanas,
cuatro horas todos los días; en las tardes, tres horas el fin de semana;
en las noches; una hora de lunes a viernes). El ruido ambiente y las
interferencias en la líneas son frecuentes y excluyentes. El pedido en
total (tema, dedicatoria, día y hora solicitada) dura 12 segundos,
incluyendo publicidad. Claro que la llamada original puede llegar a
durar dos minutos o más. "Es que hay gente que se pone muy nerviosa, que
te dice que te llaman por primera vez. Hay muchos nietos junto a sus
abuelos, ¡que los quieren hacer hablar! 'Hablale al señor, dale'.
Entonces, hay que parar la grabación. O son ellos los que quieren
pedirle para los nietos un tema de, ponele, One Direction. Y es
graciosísimo, porque a los abuelos les cuesta pronunciar las canciones",
cuenta Roberto, el cuarto conductor que ha tenido Aquí está su disco
desde 1959.
Cuando solo había discotecas, este programa justificaba
su éxito en un vasto acervo. Hoy tiene unas 20 mil canciones, todas
digitalizadas; pero esta es una época donde cualquier tema está a mano
en la Internet y cuando Spotify comienza a reinar con la música en streaming. Aún así, de acuerdo con las mediciones de audiencia radial de octubre pasado (las últimas disponibles hasta ahora), Aquí está su disco lidera de lunes a domingo. Si se toma en cuenta lo que pasa solo de lunes a viernes, únicamente Malos pensamientos, de Azul FM, y No toquen nada de Océano FM tienen más oyentes.
Por lo tanto, en AM este clásico reina cómodamente en
su franja y fuera de ella. Se podría argumentar que la enorme mayoría de
sus oyentes no es ducha en el manejo de las tecnologías digitales.
Roberto prefiere otra hipótesis:
"La explicación está un poco en la presentación:
'Esta es su voz. Este es el tema que usted quiere escuchar'. Si bien hay
muchas radios que hacen lo mismo, usan un contestador. Y acá atendemos
nosotros. Ese es otro diferencial. Acá hay casi un ser humano, yo (risas),
que te atiende. ¡Y a veces tenés que ayudar a la persona, porque no
sabe el nombre, solo te canta un pedacito, o te la tararea. A veces es
muy difícil. '¿Y no sabés quién la canta, no podés averiguar?'. Pero
entre todos los que estamos acá, alguno la saca".
Internet sirve para que, llegado el caso, el
productor Juárez baje una canción ausente en el archivo. De todas
formas, es muy raro que alguien pida algo muy distinto a las
preferencias de su público cautivo. Nunca nadie solicitó algo así como Blackdog de
Led Zeppelin. No faltan los disparates impublicables -en temas o
dedicatorias-que algún gracioso realiza creyendo que es un programa en
vivo. Alguna vez un oyente se molestó porque no tenían una sinfonía
determinada dirigida por un determinado maestro, y cortó.
Cercanía.
El rostro de Roberto -un mercedario de 48 años,
alto, canoso, delgado, perfecta modulación y 32 años de experiencia en
radios-es, como la fórmula de la Coca Cola o de la mostaza de La Pasiva,
un secreto a preservar. Así lo solicita Monte Carlo. "Es para mantener
la tradición. Es la 'mística' del programa", explica. Para la audiencia,
él es ante todo una voz en el éter. De hecho, prefiere hablar poco de
sí mismo. Apenas dirá que fue informativista con 15 años en su ciudad
natal, que hizo locución deportiva para Carve y, como tal, fue a dos
mundiales (México '86 e Italia '90) y participó en dos Vueltas
Ciclistas.
Al tener una de las voces más escuchadas en el dial
uruguayo, es normal que lo reconozcan en comercios o casi cualquier
lugar donde abra la boca. "Tengo que pagar las cuentas igual, no vayas a
creer". Con su voz de locutor, más de una oyente quedó entusiasmada por
demás. "Llamaban por la línea gratuita y luego se las ingenian para dar
contigo a través de la central de la radio. Y... se da el viejo y
querido cargue. 'Me encanta tu voz' y todo eso. Y vos le tenés que
explicar que estás casado, en pareja... 'Ah, pasa que sos tan amable que
pensé que...'. Es que atender con amabilidad es parte de tu trabajo".
A pesar de que el nombre del programa suene demodé para los tiempos que corren, el último conductor de Aquí está su disco
apunta a un trato más cercano con los oyentes, apelando al tuteo y
desterrando al usted. "¿Qué querés escuchar?", "Con gusto te
complacemos". Es su toque personal, su diferencial particular respecto a
sus antecesores, más formales en el trato. "Esas son frases más acordes
a los tiempos que corren. Son frases de cercanías. A veces vos sentís
la soledad a la persona que llama. Le preguntás para quién es el tema y
te dice: 'Es para escucharlo, nomás'. Entonces yo contesto: '¿Lo
escuchamos juntos?'. Eso, que un día me salió de casualidad, termina
sirviendo como compañía".
CON PICOS DE AUDIENCIA DE CIEN MIL PERSONAS
De acuerdo con el último informe del Buró de Radios,
de octubre de 2013, con un promedio de 4,68 puntos de rating (casi 60
mil personas), la emisión matutina de Aquí está su disco, que va
todos los días de 8.30 a 12.30 horas, es el programa más escuchado de
la radio AM. Según el productor Fernando Juárez, hay picos de 100 mil
personas de audiencia. De lunes a viernes tiene una emisión nocturna de
20 a 21, y los sábados y domingos una vespertina de 15 a 18.
Según el site de radio Monte Carlo, Aquí está su disco
es "el gran fenómeno en la historia de la radio uruguaya" y "el
programa indiscutiblemente líder en audiencia desde hace décadas".
El trabajo de Roberto Méndez, conductor de Aquí está su disco
desde hace siete años, parecería ser uno de los más estables de
Uruguay. El programa comenzó a emitirse en 1959 y Méndez -que también es
la voz de Tangos a media luz, otro clásico de Monte Carlo- tuvo solo tres antecesores: Imazul Fernández, Eduardo Bello y Carlos Silva.
LOS TEMAS MÁS PEDIDOS
Si bien no hay una estadística de canciones más pedidas, hay temas que son verdaderos clásicos del programa. La cumparsita es infaltable, así como Corazón de luto (Julio Jaramillo) y en su momento Burbujas de amor (Juan Luis Guerra) o la Lambada (Kaoma). El Feliz Cumpleaños por Las Ardillitas, repetido hasta la saciedad décadas atrás, hoy se sustituyó por una versión con más sabor a cargo de la Orquesta Tabaco y Ron. Si un nieto quiere homenajear a su abuelo, seguramente pida Abuelo, dulce abuelo, del Trío San Javier; un hijo solicitará La sonrisa de mamá, de Palito Ortega, y una madre Aquí estoy yo, de Pimpinela, para sus hijos. Hay un oyente que todos los días llamaba para pedir Durazno y Convención, de Jaime Roos. Lograron convencerlo que redujera su exigencia a una vez a la semana.
UN BAÑO DE HUMILDAD
Cuando Roberto Méndez se puso al micrófono de Aquí está su disco,
sustituía los 28 años de Carlos Silva, que a su vez tenía un tono muy
similar al del anterior, Eduardo Bello. Sin embargo, no tuvo que pagar
un gran derecho de piso. "A mí la gente me conocía por el programa de
tangos (Tangos a media luz) y porque de 2000 a 2006 hice las suplencias en Monte Carlo a sus órdenes
(programa vespertino, otro de los buques insignia de la emisora). Y,
además, yo creo que la gente acepta eso de 'A rey muerto, rey puesto'.
Salvo que lo nuevo no le brinde lo que le brindaba el anterior, la gente
lo acepta. Y le seguimos dando lo mismo. Fijate que cuando me voy de
licencia queda Darío Medina en mi lugar y la gente enseguida se
acostumbra. Eso también te sirve como un baño de humildad: el saber que
vos te vas y no pasa nada".