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domingo, 17 de agosto de 2014

Últimas encuestas obligan a Vázquez a cambiar radicalmente su discurso




Últimas encuestas obligan a Vázquez a cambiar radicalmente su discurso
 Santiago Mazzarovich /adhocFotos
espectador.com
El Frente Amplio (FA) comenzará el próximo lunes una nueva etapa de la campaña electoral, luego del cimbronazo que significaron las últimas encuestas, en donde el oficialismo marca un retroceso. Habrá un cambio radical en donde se pondrá “toda la carne en el asador” y “se bajarán a tierra” las propuestas.
Las últimas encuestas señalan que si las elecciones fueran hoy, el FA lograría en octubre el 39%, seguido del PN que acorta diferencias con el 30%. El Partido Colorado aparece con el 13% mientras que el PI reuniría el 2%.
Este escenario, donde habría segunda vuelta en donde el triunfo no estaría asegurado, encendió todas las alarmas en la coalición, pese a que sus principales figuras salieron en las últimas horas a relativizar su significado.
Las cifras serán analizadas el lunes en el Secretariado Ejecutivo del FA, día en que comenzará a pleno otra etapa en la campaña. Fuentes del oficialismo dijeron a El Espectador que ese día se ajustarán los detalles de lo que es una de las propuestas principales de Tabaré Vázquez para un nuevo mandato: el Sistema Nacional Integrado de Cuidados.
También en los próximos días se resumirá en un libro de pocas páginas el Programa de Gobierno aprobado el año pasado. El objetivo es “bajar a tierra” las propuestas y que la población comprenda de forma cabal las diferencias entre este planteo y el de la oposición.
Las fuentes señalaron que en ese sentido Vázquez cambiará diametralmente su discurso y apostará a estas propuestas y “al futuro”, evitando toda mención al pasado para así zafar del brete que, consideran, lo metió Luis Lacalle Pou.
El FA se embarcará además en dos fuertes giras en todo el país de aquí a octubre, en donde estarán participando todas las principales figuras de la coalición.
En ese sentido Danilo Astori tendrá un rol principalísimo en explicar la propuesta económica de un eventual tercer gobierno de izquierda.
También se promoverá la participación de Constanza Moreira, como forma de involucrar a los frenteamplistas que la votaron en junio y que se considera son los más escépticos con el actual planteo del oficialismo.

Brasil: el voto luto puede hacer que Dilma pierda la presidencia


Denise Mota

Muerte de Campos abre incógnita en Brasil  

Pocas cosas son más desestabilizadoras que las tragedias. Por definición, la tragedia conlleva lo inesperado, lo brutal, el cese de expectativas más abrupto e inapelable. La muerte, en un accidente aereo de Eduardo Campos –político de 49 años claramente en ascenso, ex ministro, ex gobernador del Estado de Pernambuco, reelecto con más votos regionales en Brasil en 2010 (82%), padre de cinco hijos y figura máxima de su partido-- desestabiliza no sólo por lo que ocurrió, y cómo ocurrió, sino por lo que puede ocurrir de ahora en más.

180.com.uy

Por: Denise Mota
 
Campos era candidato presidencial al lado de Marina Silva, su vicepresidente en la fórmula. La unión entre el PSB (Partido Socialista Brasileño) de Campos y la Red Sustentabilidad de Silva (agrupación que no existe oficialmente, ya que no logró registrarse en tiempo para estas elecciones) está entre los inventos más inusitados de la política brasileña contemporánea. Aunque tengan puntos de contacto, son dos fuerzas antagónicas habitando un mismo cuerpo. Un perro con cabeza de gato.

La primera rareza de esta fórmula (a principio un detalle anecdótico pero que ahora cobra un rol capital) era que su líder era bastante menos popular y tenía menos capital político, en términos federales, que su vice. Campos era desconocido para una amplia cantidad de brasileños. Silva es conocida por todos, más aún después de haber conquistado 19,6 millones de votos (19,5% del electorado) en el pleito presidencial del 2010. Marina era una “sombra” de lujo. Y fue pensando en su capacidad de traer estos votos a su molino que Campos se las arregló para integrarla a su proyecto. Ella lo aceptó porque el intento de candidatearse por el partido que creó –la Red-- naufragó en la burocracia electoral. Era esto o desaparecer de la corrida por el Ejecutivo durante cuatro años más.

Más allá de las diferencias de superficie, están las diferencias de fondo. El Partido Socialista Brasileño, que era presidido por Campos, fue fundado en 1947 y tuvo como figura central a Miguel Arraes, abuelo de Campos. Arraes fue gobernador de Pernambuco en tres oportunidades y líder histórico de la izquierda en el Nordeste. Pero el PSB también cuenta con el apoyo de sectores tradicionales, vinculados al latifundio. Y entonces la cuestión es que una de las más grandes luchas de Marina Silva es justamente debilitar el poder de los terratenientes en pro de una mejor utilización de la tierra teniendo en vista, grosso modo, proyectos de sustentabilidad ambiental y social.

Además, en las alianzas armadas por Campos con el objetivo de cosechar apoyo en una eventual segunda vuelta, están incluidos tanto el PSDB paulista de Geraldo Alckmin (gobernador que busca la reelección) cuanto el PT carioca, que tiene en Lindbergh Farias su apuesta al gobierno de Rio. Bien. El problema es que una de las principales muletillas discursivas de Marina es terminar con la polarización PSDB-PT en el escenario nacional.

San Pablo y Rio de Janeiro son los dos padrones electorales más grandes de Brasil, y Marina, devenida candidata, no tendría otra alternativa que no fuera la de aceptar juntarse a ellos, para no perder un apoyo fundamental a los ojos del partido que, a esta altura, le “alquilaría” la candidatura.

Barajar y dar de nuevo

También puede ser que Marina no quiera este puesto. O que el PSB elija otro candidato. O que desista de competir. En cualquiera de estos casos, tanto Marina como el partido salen perdiendo en el corto (cortísimo) plazo –las elecciones son el 5 de octubre.

Como en política (por lo menos en la brasileña) imposible no existe, aunque sea ideológicamente ininteligible que Marina acepte seguir como cabeza manteniendo los arreglos de Campos (condición impuesta por el Ejecutivo del PSB para que pueda ocupar el puesto dejado por él), pragmáticamente la expectativa es que sí, que Marina se vuelva la nueva candidata presidencial del partido. Marina cuenta con el apoyo de la família de Campos pero no es unanimidad dentro del PSB.

Sin embargo, si pasa lo esperable –como ya lo avizoran los comandos de campaña de Dilma Rousseff, primera en las encuestas, y Aécio Neves, el segundo--, el juego político cambia radicalmente y el embate pasará a ser entre Dilma y Marina.

En un sondeo difundido la semana pasada por el instituto Ibope, Dilma Rousseff (PT) tenía 38% de las intenciones de voto; Aécio Neves (PSDB), 23%, y Eduardo Campos (PSB), 9%, en un escenario calificado por Ibope como de “estabilidad”. Hace cuatro meses, en abril, Marina, sin ser candidata, aparecía con un 27%, en una encuesta de Datafolha. En ese momento, Dilma contaba con 39%, y Aécio, 16%.

Es razonable pensar que la base de Marina es este 27%. Es decir que, si sale candidata, la pedagoga, ex empleada doméstica y legisladora que aprendió a leer a los 16 años ya tiene lugar matemáticamente garantizado en la segunda vuelta.

Y esta base tiende a crecer. Teniendo en cuenta el llamado “voto-luto” --noción que empezó a manejarse y que representa la unión de los votantes originales de Campos a los que pasaron a conocerlo (y quererlo) después de su trágica muerte--, más los votos de los que, habiendo sido votantes del PT, desean expresar su descontento con el gobierno (posición representada a la perfección por Marina, afiliada al PT por 23 años y ministra de Lula en sus dos gestiones), no hay razones para no creer que Marina, evangélica (otro aspecto nada despreciable en el país actualmente), pueda ser la próxima presidente de Brasil.

INTERNACIONAL DE LA BARRA. JUDO: ESTARA PRESENTE EN EL MUNDIAL DE RUSIA. Por Julio Dornel.

                                                Escritor y periodista Julio Dornel


                                                                Mario Bueno


Se ultiman detalles para que el competidor, del Club Internacional de La Barra, Manuel Bueno pueda competir en el próximo Mundial de Judo que se realizara en Rusia a partir del próximo 25. Cabe señalar que dicho evento otorgará puntaje para las Olimpiadas a realizarse en Río de Janeiro en el 2.016. Para Bueno, que estuvo por abandonar la práctica de este deporte, la posibilidad de concurrir al Mundial y luego a las Olimpiadas, lo hace reflexionar de otra manera, “la falta de recursos materiales y algunas dificultades laborables fueron mellando nuestro entusiasmo al punto de pensar en abandonarlo todo. Sin embargo privó el amor que sentimos por esta disciplina y el valor educativo que sentimos por el Judo. En un local prestado armamos la academia y comenzamos a trabajar, aunque no podíamos participar en ningún evento sin estar afiliado a una institución. Ante esta situación, Pablo Priliac (Internacional de La Barra) se comunica con nosotros, manifestando su deseo de que pudiéramos representar a la Institución. Se inician las gestiones y tras varios meses de trámites logramos finalmente la afiliación deseada a la Federación Nacional de Judo. Hemos logrado un lugar destacado en el ranking nacional, apuntando a las competencias internacionales. Nuestra primera salida al exterior fue el año pasado al Panamericano de Costa Rica, al que concurrimos al superar diversas dificultades. Haciéndolo por la Federación Uruguaya de Judo, habiendo clasificado por el Internacional de La Barra. Alcanzamos el bronce y logramos puntos vitales para llegar a los juegos olímpicos que se realizaran en Río de Janeiro en el 2.016. Ha sido importante además nuestra participación en el <mundial de Río en el 2.013, donde le ganamos al norteamericano en dos minutos, logrando puntos fundamentales teniendo en cuenta además que hacía 20 años que no se ganaba una lucha en un mundial. De esta manera quedamos en la ronda de los 32 mejores del Mundo, con la posibilidad de pasar a los 8 mejores clasificados. Viene luego el Panamericano de Guayaquil donde nos ubicamos entre los siete mejores, ascendiendo al puesto 66 a nivel mundial. Luego nos conceden una beca en un centro de alto rendimiento que se realizó en Chile durante un mes, lo que resulto fundamental para nuestra preparación”. Señaló finalmente Bueno que “vamos al Mundial de Rusia con el competidor Romero, con la misma fe y el entusiasmo que siempre hemos puesto en cada competencia. Para nosotros el Judo es un estado de vida, y cuando ingresas es para siempre, teniendo en cuenta que te caes y te levantas todos los días, Debemos obtener la máxima eficacia, con un mínimo de esfuerzo.”

Dejen de preocuparse por el Ébola (y empiecen a preocuparse de lo que significa) Por Adam C. Levine

 The Huffington Post



Adam C. Levine es profesor adjunto de Medicina de urgencia, Brown Medical School. Actualmente trabaja en Ruanda.

Una vez más, África está en el ojo del huracán. Y, como suele pasar, las noticias no son buenas.

Los medios de comunicación parecen alternar largos periodos de ignorancia absoluta hacia el continente con breves estallidos salpicados de locura, normalmente debidos al temor de que un brote de epidemia o terrorismo se extienda hacia nuestras costas. El reciente brote de ébola en el África occidental, que ha infectado a casi 2.000 personas en los últimos seis meses, no es ninguna excepción.

Está claro que debemos preocuparnos por el brote de ébola, pero no por los motivos que se han propagado en las noticias o en los blogs. Deberíamos preocuparnos por el ébola, pero no por la amenaza que puede suponer para Occidente, sino por lo que dice sobre el estado actual del sistema sanitario en África y sobre muchos otros recursos limitados en todo el mundo.

Tristemente, los medios se han fusionado en torno a los siguientes cinco mitos, mientras que se ignora el contexto más amplio de la sanidad pública y las increíbles desigualdades que existen en la Tierra.

Mito 1: el ébola es una enfermedad mortal en todo el mundo.

El ébola puede ser mortal, pero no a nivel mundial. De hecho, la tasa de mortalidad del ébola y de su primo hermano, el virus de Marburg, varía dependiendo de las circunstancias. El primer brote registrado de estas enfermedades, que tuvo lugar en Alemania y Yugoslavia en 1967, presentó una tasa de mortalidad del 23%; bastante alta, pero muy lejos del índice de letalidad de entre el 53% y el 88% que han mostrado los brotes producidos en el África subsahariana 40 años después (1). Este primer brote ocurrió cuando nadie sabía nada sobre la enfermedad y cuando las unidades de urgencias y cuidados intensivos todavía no estaban extendidas por Europa.

El riesgo actual de muerte en los individuos infectados por el ébola o el virus de Marburg en Occidente queda muy lejos de los porcentajes observados en cualquiera de los anteriores brotes. Los dos últimos estadounidenses infectados en Liberia, por ejemplo, están mejorando, y no por el suero mágico que recibieron, sino por la supervisión y el cuidado proporcionados por los trabajadores humanitarios y por la rápida evacuación a hospitales modernos con instalaciones de cuidados intensivos.

He cuidado a pacientes y he formado a médicos en decenas de hospitales urbanos y rurales en toda el África subsahariana en la última década. La tasa de mortalidad para casi todas las enfermedades que he controlado, desde la neumonía hasta los ataques de corazón pasando por el cáncer y los accidentes de tráfico, es más alta en el África subsahariana que en cualquier hospital occidental.

En cuanto a la posibilidad de morir de cualquier enfermedad en este mundo, el ébola incluido, la geografía tiene mucho que ver.

Mito 2: no existe tratamiento para el ébola.

Lo cierto es que existen varios tratamientos efectivos para el ébola que pueden ayudar a las personas que pasan por las peores fases de la enfermedad e incrementar sus posibilidades de supervivencia. Entre estos tratamientos se incluye la reanimación mediante fluidos intravenosos, glóbulos rojos, plaquetas, sustancias coagulantes para evitar las hemorragias, antibióticos para tratar las infecciones bacterianas más comunes, oxígeno, etc. Además, un equipamiento de diagnóstico moderno puede ayudar a médicos y enfermeros a seguir las constantes vitales para controlar a los pacientes en caso de complicación.

Lo increíble de los tratamientos ya probados (a diferencia de los experimentales de los que habla la prensa) es que se pueden utilizar, además de para el ébola, para combatir otras enfermedades en toda África. En los últimos seis meses en los que el brote de ébola se ha llevado la vida de casi mil niños y adultos, sólo en el África subsahariana han muerto aproximadamente 298.000 niños de neumonía, 193.000 de diarrea, 288.000 personas de malaria y 428.000 por lesiones, por ejemplo en accidentes de tráfico.

Un mejor acceso a los servicios de urgencias y de cuidados intensivos ayudaría a salvar a los pacientes de ébola y también a los afectados por los problemas anteriormente citados, que son mucho más letales.

Mito 3: el ébola es la enfermedad más contagiosa y se extenderá rápidamente por Occidente.

El ébola no es la enfermedad más contagiosa que se conoce. No se transmite por el aire ni por aerosoles. Esto la hace menos contagiosa que otros portadores de enfermedades, como el sarampión, la varicela, la tuberculosis o incluso la gripe. El ébola se contagia sólo por contacto físico, especialmente por los fluidos corporales. Por tanto, a no ser que alguien te vomite en el metro, defeque o te manche de sangre, no te va a transmitir el ébola.

En términos médicos, lo único que se requiere para prevenir el contagio de ébola de paciente a trabajador sanitario es el uso de precauciones de contacto, que incluyen vestimenta adecuada, guantes y lavado de manos frecuente después de cada contacto con el paciente. Estas precauciones son las que siempre se llevan a cabo en los hospitales occidentales en caso de enfermedades contagiosas.

No obstante, piensa en lo que ocurre en África Occidental, donde se ha extendido el ébola rápidamente debido a la falta de medidas básicas sanitarias en hospitales públicos y clínicas con equipamiento precario. Muchos centros carecen de productos tan necesarios y básicos como guantes y batas, y en muchos otros escasea el agua o el alcohol, imprescindibles para la higiene. A diferencia de lo que pasa en Occidente, los hospitales en África tienen salas abiertas con docenas de camas amontonadas. En muchos casos, además, he visto a varios pacientes compartiendo una misma cama. Visto así, es fácil comprender cómo el ébola se puede extender con tanta rapidez.

La mejor forma para ayudar a África a contener este brote de epidemia es mediante la inversión y el despliegue de medidas básicas para el control de enfermedades infecciosas, como batas, guantes, agua y métodos de esterilización, junto con personal sanitario y de formación.

Mito 4: hay que empezar a administrar medicamentos experimentales contra el ébola al máximo número de africanos posible.

Cualquier ser humano que reciba tratamiento experimental es, por definición, un experimento. Ahora bien, experimentar en humanos no tiene por qué ser algo malo. Sin embargo, todas las personas que participan en estudios de investigación médica tienen derecho a recibir la misma protección internacional, y la gente en países pobres necesita además una protección especial.

Por ejemplo, mientras que los estudios en Estados Unidos requieren la aprobación de un solo comité ético, la mayoría de estudios llevados a cabo en países de renta baja necesitan la aprobación de dos comités éticos diferentes: uno internacional y uno local. Asimismo, los formularios de consentimiento, que explican los riesgos y beneficios de los participantes en ese estudio en particular, deben traducirse a todos los dialectos locales, y se deben tener en cuenta los casos específicos de los pacientes que no sepan leer los formularios o firmar. Al final, todos los participantes del estudio deben recibir los mejores tratamientos testados para su enfermedad. Así se garantiza que todos los pacientes se beneficien de la investigación, aunque los medicamentos experimentales resultaran ineficaces (o peligrosos).

Tristemente, conocemos los virus de Marburg y ébola desde hace casi 50 años, y se han llevado a cabo muy pocas investigaciones para el tratamiento efectivo o las vacunas, al igual que con otras muchas enfermedades tropicales olvidadas. Esto no se debe a la falta de interés por parte de médicos y científicos, sino más bien a la falta de dinero. Las compañías farmacéuticas no suelen estar dispuestas a invertir en investigaciones para prevenir o tratar enfermedades que sólo afectan a gente pobre, ya que obtendrían pocos (o ningún) beneficios.

Por poner un ejemplo, en Estados Unidos se puede rectificar este problema pidiendo que el presidente Obama y el Congreso presionen al Instituto Nacional de Salud para que dedique una mayor parte de sus fondos a la investigación de enfermedades que afectan a los habitantes más pobres del mundo.

Mito 5: no se puede hacer nada para ayudar a África… Es demasiado pobre.

La verdadera tragedia del brote de ébola es que la mayoría de africanos no tiene acceso a los medicamentos, instalaciones y profesionales de los que disponemos en Occidente desde hace décadas, y que podrían haber evitado el descontrol de la epidemia. Además, se podrían haber empleado las mismas medidas para reducir la mortalidad causada por otras enfermedades que en la actualidad están matando cada día a mil veces más personas que el ébola.

Estos tratamientos salvavidas no están fuera del alcance del continente. En este momento, a través de una colaboración entre la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Fondo Mundial, el Ministerio de Sanidad de Ruanda, y un consorcio de universidades estadounidenses, estamos formando a un grupo de médicos y enfermeros de urgencias y de cuidados intensivos en Ruanda, uno de los países más pobres de África. Al mismo tiempo, estamos aumentando con rapidez las infraestructuras médicas y el suministro de medicinas y equipamiento en Ruanda, para que los nuevos especialistas africanos tengan las herramientas necesarias para el cuidado de los pacientes más enfermos del continente. Antes incluso del reciente brote de ébola en la zona, ya se estaba considerando un proyecto similar en Liberia, aunque todavía estamos esperando la aprobación del Gobierno estadounidense.

Nuestra experiencia en Ruanda demuestra que con la suficiente voluntad política y el apoyo financiero y técnico exterior, los países africanos pueden lograr mejoras a gran escala en su capacidad para prevenir las enfermedades y controlar las situaciones de mayor urgencia. Puede que no ocurra de la noche a la mañana, pero sí con el tiempo suficiente como para frenar la próxima gran epidemia incluso antes de que comience.

(1) Beer B, Kurth R, Bukreyev A. “Characteristics of Filoviridae: Marburg and Ebola Viruses.” Naturwissenschaften 1999; 86, 8-17.

Traducción de Marina Velasco Serrano

(Tomado de The Huffington Post)







La bufanda Leopoldo Amondarain




Por cierto en toda contienda internacional política puedo tener la libertad de opinar como se me ocurra, sin tomar partido por nadie. Objetivamente el hecho básico estriba en una bufanda que gentilmente y agradecidos los palestinos obsequiaron al canciller Almagro. Esto ha levantado toda una polvareda, si el canciller hubiese aceptado un obsequio similar de los judíos o de los yanquis tendría la simpatía o aplausos de los que hoy lo critican. Es obvio, aunque no se diga, que no es por preferencias que Almagro pudo tener al aceptar la bufanda sino es por un mero hecho protocolar y no para tomar partido o por animosidad por alguna de las partes. Así lo interpreto. Lo que verdaderamente está mal es siendo un jerarca la tendencia en un conflicto que no nos incumbe como el de Gaza, pero que igual se debe opinar periodísticamente por razones ideológicas y humanistas. Desde el punto de vista ideológico si somos nacionalistas no nos podemos escandalizar por una bufanda palestina. Yo también me la pondría con orgullo. Están defendiendo en esa guerra criminal su patria, sus bienes, sus hijos, su gente y la soberanía de su territorio invadida por imperios abusivos y depredadores. Fríamente y sin estamparlo en letras, objetivamente es así, los hijos de Oribe y de Saravia no podemos tener otra opinión. Vaya también por ciertas connotaciones comunes por los niños y familias sirias que estarían por llegar al país en calidad de refugiados. Creo también que si fuesen israelitas se debería tener la misma actitud que con los palestinos, caso en el que los que hoy protestan estarían de acuerdo con los primeros y en el fondo están en desacuerdo con los últimos. Esas preferencias nos condenan a priori y de ahí los comentarios con que nos definen con abiertas simpatías hacia Israel. Hay que tener cuidado porque si bien la colectividad judía es muy grande y tiene sus méritos en el país, la palestina tampoco es chica y tanto más han hecho por la patria. Desde el fondo de nuestra historia oriental, palestinos, libaneses y árabes en general han cooperado con nuestro desarrollo y nuestra cultura, sus hijos son solamente uruguayos, su trabajo, su sudor, su ingenio, su cultura, la han volcado en nuestra tierra, no se dedicaron a la usura o a la gloria del dinero solamente, sino que tuvieron desde siempre junto con sus padres, ciudadanos legales, que ofrecieron desde su nacimiento a los hijos ser ciudadanos naturales de la patria de Artigas. Entonces gente que se ha brindado y lo sigue haciendo con esa generosidad si quieren regalar una bufanda, por decir algo, se le debe considerar como un honor no solamente al jerarca en particular, sino al país en general. Es un hecho que no hay que “partidizarlo” en la interna del país, debe ser tomado por un reconocimiento de un conflicto que es objetivo en la defensa de los derechos nacionales de cada uno. Hay que visualizar los fines de toda guerra. Yo respeto mucho por lo que soy ideológicamente a los nacionales y deploro abiertamente a los imperios que aspiran a quedarse con territorios, riquezas, producciones, culturas, despóticamente sobre pueblos que por añadidura también son milenarios. Se les tiene desconfianza por hacer lo que Artigas en su origen realizó en la creación misma de nuestro Uruguay. Hoy vemos que esos imperios feroces depredadores nos piden, como país pacífico, que integremos los presos políticos y torturados que supieron defender su patria, para que puedan vivir dignamente. También estoy de acuerdo con proteger a las víctimas de Guantánamo y a sus hijos. Por supuesto que hay que proteger primero a los nuestros. Y que la generosidad de aceptarlos puede ser entendida como un acto demagógico casi barato, pero desde el punto de vista cristiano y por ende humano, la aprobación del hecho es legítima. Ante lo dicho después de mucho tiempo discrepando permanentemente por lo resuelto habitualmente por el gobierno, en estas dos puntuales ocasiones y siempre a años luz de ellos, veo con corrección lo resuelto.


Leopoldo Amondarain

C.I. 950.556-0

Tel: 099 626 573