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jueves, 21 de agosto de 2014

Bergara: falta que los blancos digan que Arbeleche pagó la deuda de su bolsillo


El ministro de economía hizo referencia al cargo que ocupará Azucena Arbeleche si el Partido Nacional gana las elecciones



El ministro de Economía, Mario Bergara, se sumó a los comentarios por parte del oficialismo sobre la candidata a ocupar el Ministerio de Economía en un eventual gobierno del Partido Nacional, Azucena Arbeleche.
Bergara dijo a la prensa que es una profesional competente pero que tiene sus dudas sobre su desempeño en el cargo, y dijo que desde el Partido Nacional se "exacerba" su rol en lo que tiene que ver con el manejo de la deuda pública.
“Se ha manifestado que desde el punto de vista profesional y técnico es una profesional  competente.  Se dejó en claro que las definiciones de estrategia, de institucionalidad y las definiciones de la propia administración de la deuda fueron definiciones del gobierno del Frente Amplio, del Poder Ejecutivo y de los ministros del caso; sin perjuicio de reconocer su competencia técnica le damos el lugar que tiene que tener. Fue una funcionaria que colaboró en ese proceso a base de las definiciones políticas del gobierno del Frente Amplio”, expresó el ministro.
Azucena Arbeleche se desempeñó como directora de la unidad referida  al manejo de la deuda en los dos gobiernos del Frente Amplio.
“A veces un poco en la exacerbación que se quiere hacer de ese rol, no sé, falta que digan que pagó la deuda de su bolsillo”, dijo Bergara.
A su vez, se refirió al perfil no político que tiene la candidata al ministerio. “Considerar como una virtud no ser política a alguien que, ojalá que no, pero que pudiera estar conduciendo la política económica, ahí sí es donde tenemos una visión diferente. Porque la política económica no se hace entre cuatro paredes y en base a modelos en una computadora. La política económica tiene dos palabras: política y económica. Hay que sí tener competencias profesionales y técnicas y creo que en ese sentido los equipos económicos de los gobiernos del FA sin duda han demostrado que lo tienen, pero también es política y por lo tanto el proceso político de la política económica es la que legitima en el proceso democrático justamente la implementación de esas políticas no es sólo una cuestión de diseño técnico y en donde en todo caso el peso político está en otro lado”, expresó.

NUESTRO PAPEL: TENDER PUENTES Pablo Mieres


uypress

Las elecciones del próximo 26 de octubre pondrán de manifiesto un cambio político relevante en nuestro país.


Gane quien gane la Presidencia en noviembre, se habrá terminado una época en la que el Frente Amplio gobernó con mayoría absoluta parlamentaria. Podrá ganar nuevamente el Frente, esta sigue siendo la alternativa más probable, o podrán triunfar los partidos tradicionales, pero sea quien sea el presidente que resulte electo en noviembre, no tendrá mayoría propia en el Parlamento y por lo tanto deberá conversar, dialogar y buscar acuerdos que le permitan gobernar.

En ese panorama el papel del Partido Independiente será muy relevante. Somos la izquierda que tiende puentes. Es más, somos el único puente existente entre los dos bloques que dividen al país. Por un lado, el Frente Amplio, y por otro lado los blancos y los colorados. Y va a ser muy necesario que los puentes funcionen con fortaleza y fluidez.

El Partido Independiente es la única alternativa electoral que puede ofrecer a los uruguayos un cambio sin volver atrás. En efecto, nuestra opción implica cambiar muchas de las cosas que se han hecho, aunque sin dejar de valorar todas aquellas cosas que se hicieron bien. Pero, al mismo tiempo, somos la única opción de la oposición que no representa una vuelta atrás hacia el viejo Uruguay de las épocas de blancos y colorados que muchos uruguayos tampoco quieren.

Los nuevos tiempos políticos requerirán de mucho diálogo, de mucha apertura y de una gran capacidad para superar los prejuicios y las descalificaciones recíprocas. La trayectoria y las convicciones del Partido Independiente garantizan nuestra capacidad para articular, coordinar y generar los espacios de encuentro entre los diferentes sectores políticos del país. Vamos a empujar con el hombro izquierdo para que el país salga adelante. Ganen unos o ganen otros.

¿Para qué? Para promover una profunda transformación de nuestra educación que ya no admite más demora. Para recuperar la seguridad perdida, sin caer en falsas soluciones facilistas. Para revertir el grueso deterioro de nuestra infraestructura y de nuestra base física que se va convirtiendo en un freno al crecimiento de nuestra producción. Para transformar radicalmente las estructuras del Estado y ponerlo al servicio de la sociedad. Para abrirnos al mundo y lograr nuevos y mejores mercados para colocar nuestra producción. Para recuperar la competitividad perdida. Para construir un país con mejores ofertas de empleo, más productivo y con mejores niveles salariales. Para que las políticas sociales que el Estado debe seguir implementando para apoyar a los más débiles, sean con contenido promocional, de forma tal que no se conviertan en respuestas asistencialistas que solo promueven la dependencia.

Nosotros somos la alternativa de una izquierda democrática, moderada y republicana. Estuvimos en el Frente Amplio y sabemos sus límites, sus defectos y sus dificultades. Es notorio que los sectores moderados que hoy conviven dentro del Frente Amplio cada vez pesan menos y son desplazados en una conducción partidaria que otorga un peso desproporcionado a la izquierda radical. A diferencia de otras instancias, hoy la garantía de la sensatez de un eventual tercer gobierno del Frente Amplio, no está dentro de ese partido, sino que solo se puede equilibrar con el fortalecimiento de una opción moderada que esté fuera de esa fuerza política y, por tanto, ajena a mandatos imperativos o disciplinas partidarias. La garantía de una izquierda moderada con incidencia hoy está representada en el Partido Independiente.

Pero si le toca gobernar a la opción que hoy representa Luis Lacalle Pou, será fundamental generar un contrabalance que defienda los logros y la sensibilidad social que impida una vuelta atrás que está representada por un conglomerado dominado por las viejas formaciones más representativas y notorias de la derecha uruguaya.

En la definición de octubre se juega el futuro de la distribución de fuerzas que determinarán los pesos políticos del próximo período de gobierno. Nosotros desde el Parlamento o desde donde los ciudadanos nos pongan, vamos a trabajar para poner límites al próximo gobierno a efectos de evitar los abusos del poder; pero también para ayudar, con espíritu constructivo, a que el país salga adelante.

La nueva motosierra Esteban Valenti


Lo que hay que brindarle a los ciudadanos es información de calidad para que puedan decidir y optar en las elecciones de la mejor manera posible, con la mayor libertad. No es una tarea simple, pero es fundamental.


Estas elecciones serán una gran batalla entre dos concepciones políticas y democráticas: por un lado los que creen (no solo nosotros en la izquierda) que aún con visiones parciales e interesadas hay que informar, hablar de la realidad y está la otra concepción, la que conociera que hay que concentrar todo en el mensaje, para simplificar: todo en el marketing.
Este choque de concepciones se manifestó integralmente en las internas, incluso dentro del Partido Nacional. A Jorge Larrañaga le ganaron con ese mecanismo, aplicado en especial en Montevideo y el área metropolitana. Y vaya si a Luis Lacalle le dio resultado.
En general la derecha utiliza ese método para presentar un candidato de afuera del sistema, generalmente un empresario exitoso y dinámico con un razonamiento simple y efectista: lo mismo que logró en sus empresas lo puede lograr en el manejo del país. En Uruguay eso es imposible, por la propia estructura política nacional, su proceso electoral y la propia densidad política de la sociedad. Así que eligieron a Lacalle Pou. En Chile utilizaron a Sebastián Piñera. Al finalizar su mandato la derecha obtuvo el peor resultado de su historia. Todo un balance.
El punto de partida en Uruguay es su juventud, como gran novedad y a partir de eso es instalar la renovación. Para que ese discurso funcione hay que ocultar prolijamente el pasado debajo de toneladas de palabras, videos, slogans, jingle y eventualmente discursos de autoayuda.
"Por la positiva" es el resumen de esa estrategia. Lo insólito es que el candidato de la oposición pudo elegir esa consignar porque el país funciona, avanza, obtiene resultados, como dijo Danilo Astori en una reciente columna. En ninguna elección anterior nadie de la oposición o incluso oficialista hubiera podido utilizar esa consigna. Por la positiva, es el reconocimiento más claro de que lo POSITIVO, es la situación general del país. Es la mayor operación de encubrimiento marketinero electoral que yo haya visto.
Incluso con un giro realmente insólito, el último video elaborado por la campaña de Lacalle se apropia de todo lo que hicieron los gobiernos frenteamplistas, mientras algunos compañeros siguen casi por la misma senda del malhumor. Cuando se despierten del gobierno en disputa, será tarde.
No hablar del pasado, no hablar de economía y hacer gestos. La designación de la contadora Azucena Arbeleche, ex directora de la unidad de deuda del Ministerio de Economía y Finanzas es una de esas movidas-gesto, simbólicas. Si se la analiza en profundidad, el tema asume otras características.
Nadie duda que es una excelente profesional especializada en el manejo de deuda del estado y que demuestra que los dos gobiernos del FA que crearon por primera vez una Oficina profesional de ese tipo tenían una actitud de apertura y de utilización de todas las capacidades nacionales, al servicio de una política económica y social y de un Proyecto Nacional. Es una designación que quiere reforzar la idea de que la conducción económica es una cuestión "técnica" y que en el fondo todos estamos de acuerdo en el manejo "macro económico"
Primero, nunca entendieron ni van a entender que por encima de la macro economía, está el macro país, su sociedad, su estrategia, la relación con la producción y el trabajo. Es la confirmación de una visión supuestamente técnica, pero profundamente política y conservadora. Es la economía desde la óptica de la deuda. Pero no de la deuda social, de la deuda productiva, de la deuda, laboral, de la deuda educativa y de la inversión pública. Es la estrecha visión desde las finanzas.
Una buena funcionaria, sin ningún peso ni experiencia política. Es toda una definición.
La economía, su estrategia y su relación con el Proyecto Nacional, lo hizo el gobierno. Es más se pudo aplicar una política de manejo de deuda que dio muy buenos resultados, porque el macro país funcionó, creció el PBI, creció el consumo porque la gente tuvo más plata y hubo más gente que se incorporó al consumo y al empleo (300.000 personas más).
Es la mejor síntesis de una visión de la política económica y sus prioridades en un hipotético gobierno blanco y colorado. La macro economía por encima e imponiéndose al macro país.
Los gestos de Lacalle, que algunos consideran un error, son parte de la estrategia se lo joven contra el pasado. No hay pasado, no hay responsabilidades, hay "Ahora". Y ese es el mensaje fundamental que transmitirán durante todos los próximos días. El marketing por encima de la política, es más, el marketing  contra la política.
Si alguno en la izquierda considera que nosotros tenemos que chocar en el mismo terreno, está muy equivocado, tenemos que chocar en el terreno de la realidad, no de la ficción y la imagen. Eso no quiere decir que tengamos que hacer una campaña de mala calidad. Al contrario, la realidad permite a hacer cosas mucho más profundas, serias y convincentes. Bien hechas.
Lacalle Jr. Dijo que se vendió la motosierra y compró fertilizante. Podría haber dicho abono...En realidad comienza a aparecer la motosierra rejuvenecida, refulgente. Es una motosierra camuflada de fertilizante, pero tiene hoja de sierra rotativa y corta lo mismo o peor, aso si acompañada de una buena musiquita y de rostros sonrientes porque no saben la que se viene. Y se viene.
Es la motosierra tratando de cortar todo el tema de los derechos humanos, como ya lo hicieron antes. Hay que olvidar, en eso el herrerismo tiene una historia llena de contradicciones para olvidar.
La política económica y social actual se cortará por lo más importante, por lo social y por lo laboral. Porque el costo laboral hay que cortarlo de raíz en el proyecto "Positivo", como hay que cortar las ceibalitas hasta dentro de diez años, o las transferencias para políticas sociales, como buscarán el sistema de debilitar las empresas públicas y hacerlas lo más raquíticas posibles.
Ajustar la economía desde esa visión obliga nuevamente a transformar el empleo, las leyes sociales y por lo tanto salarios y jubilaciones en el factor de ajuste. Ellos, los filósofos del liberalismo proponen reducir el déficit fiscal y reducir impuestos. Y eso no solo es imposible, es falso, esa es edulcorada la receta que nos llevó al desastre.
El gobierno de Jorge Batlle en el 2004, creció el PBI en el 7% por el rebote contra el piso de la crisis y sin embargo, ese mismo año 50 mil uruguayos cayeron en la indigencia y por lo tanto en la pobreza y alcanzamos el 39.6% de pobreza, 4 de cada 10 uruguayos eran pobres y entre los menores de 18 años la pobreza alcanzó el horror de 6 de cada 10 uruguayitos en la pobreza y la indigencia.
Lo que ustedes no verán en la publicidad de Lacalle, es hablar de igualdad, de derechos, de justicia social, de políticas sociales.
Las campañas electorales a veces convocan a la simplificación y a veces hasta la truculencia, pero lo más peligroso es que se transformen en grandes mentiras disfrazadas desde la política con envases engañosos y falsos. Ese es el mayor peligro de estas elecciones.
Lacalle es la vieja tradición conservadora, hasta por su propia experiencia personal, educativa y política empaquetada con un buen envase por la publicidad y la adaptación de todo, del discurso, de las propuestas, de los gestos a ese envase.
Entre otras cosas también van a ocultar el pasado de su propio partido. No hay más herrerismo y wilsonismo, todo es "ahora". Es el relato de un país nacido de un repollo, sin sociedad, sin historia, sin pasado y sin responsabilidades. Un relato falso de un país que no existe y que el 1 de marzo obligatoriamente volverá a la realidad. De nosotros depende que la realidad no sean cinco años de motosierra en nuestras vidas, en nuestros derechos, en la sensibilidad hacia los más débiles y que no vuelva a sobrevolar sobre el Uruguay la oscura nube de la desconfianza y de la duda, la peor de todas: si el país es viable.
Aún las verdades de a puño, necesitan defensores, promotores, luchadores.
PD. La idea de la motosierra no es original, me surgió escuchando a dos vecinas de La Teja. Me comentaron que ellas tenían preocupación por un eventual gobierno de Lacalle por la motosierra, una en su plan social de vivienda y la otra en el aumento constante de su jubilación durante los gobiernos progresistas.

Cifra: el FA cae dos puntos y queda con 41%, blancos con 32% y colorados con 15%

Hay 7% de indecisos

La República

Encuesta

El Frente Amplio obtendría el 41% de los votos si las elecciones fueran ahora, mientras que el Partido Nacional lograría el 32%, según la última encuesta de la consultora Cifra. El Partido Independiente obtiene 4% y Unidad Popular 1%.
El director de Cifra, Luis Eduardo González, dijo ayer en Telemundo, que con este panorama, muy difícil de cambiar para octubre, Tabaré Vázquez ganaría las elecciones, sin mayorías parlamentarias, y debería ir a un balotaje, con Luis Lacalle Pou, “de resultado incierto”.
La encuesta reveló una caída de dos puntos del Frente Amplio entre julio y agosto, y un aumento también de dos puntos para el candidato del Partido Nacional. El Partido Colorado cayó un punto, de 16 a 15%, mientras que el Partido Independiente se mantuvo en 4%.
El porcentaje de indecisos o que no sabe o no contesta quedó en 7%, mientras que Unidad Popular recogió 1%.
El Frente Amplio cerró el 2013 con una intención de voto del 44%, según Cifra, y desde entonces ha venido reduciendo ese porcentaje hasta el 41% de agosto, mientras que el Partido Nacional tenía un 25% a fines del año pasado, y llegó al 32% en junio, cayó a 30 en julio y volvió al 32% en agosto. El Partido Colorado se mantiene en la misma intención de voto que a fines de 2013, en 15%.
Los indecisos o que no saben o no contestan cayeron de 14% a fines del 2013 a 7% en agosto de este año. Mientras que el Partido Independiente duplicó su caudal en el mismo período, de 2 a 4%.
González consideró que la modificación de julio a agosto no es significante, pero sí lo es en la tendencia de los últimos meses. “El panorama parece cada vez más complicado para el partido de gobierno, con esta tendencia”, aseveró González.
De todas maneras dijo que es difícil que el FA sea superado en estos dos meses, pero que “no es realista” plantearse ganar en primera vuelta ni tener mayoría parlamentaria.
El director de Cifra atribuyó estos cambios a la figura de Lacalle Pou que apareció en el escenario político electoral como algo nuevo, como lo fue Tabaré Vázquez en 2004, Pedro Bordaberry en las elecciones pasadas, o el propio presidente José Mujica en 2009.
“Todo eso se condensa en la figura de Lacalle, eso descoloca a todo el mundo”, subrayó. “Fue el motor que hizo cambiar la elección”, añadió.
“En problemas”
González dijo que el FA venía con problemas desde antes de las elecciones internas y que eso se profundizó desde el primero de julio. Aseveró que si el FA no logra dar marcha atrás este proceso o frenarlo, “está en problemas”.

Lacalle Pou: Bonomi "no quiere, no confía y no entiende a la Policía"


El candidato nacionalista dijo que su ministro del Interior será una persona "que entienda que él es el primer policía". 
Luis Lacalle Pou de gira por Rocha. Foto: Ricardo Figueredo
MALDONADO
 Marcelo Gallardo

El candidato por el Partido Nacional Luis Lacalle Pou sostuvo en Maldonado que el país necesita un ministro del Interior que “quiera, confíe y entienda a la Policía” al cuestionar sin nombrar al titular de la secretaría de estado, Eduardo Bonomi.

“Lo he dicho siempre: tenemos un ministro del Interior que no quiere, no confía y no entiende a la Policía. Hay mucha gente en la institución policial que piensa lo mismo”, dijo el candidato del Partido Nacional.

Lacalle Pou participó este miércoles en la cena organizada por la Liga de Fomento de Punta del Este. La primera fue protagonizada por el candidato colorado Pedro Bordaberry. El ex presidente Tabaré Vázquez rechazó ser orador en el próximo encuentro, aseguró Javier San Martín, titular de la institución.

“Nuestro ministro del Interior tiene que ser un tipo que entienda que él es el primer policía. Él es el primer policía. Que si se tiene que levantar a las tres de la mañana para ir a la Seccional 17º para ver lo que está pasando, que lo haga. Lo mismo si tiene que ir a la cárcel del Campanero. Tiene que trabajar proactivamente y con afecto a la institución policial y no que todo trate pasando por Asuntos Internos para ver quien la está macaneándola. Por supuesto que la primera forma de respetar a la institución policial es que si un policía se equivoca tiene que ser sumariado y para afuera con la denuncia correspondiente”, enfatizó.

“Lo he dicho siempre: tenemos un ministro del Interior que no quiere, no confía y no entiende a la Policía. Hay mucha gente en la institución policial que piensa lo mismo”, dijo el candidato del Partido Nacional.

“Ha implementado mecanismos erróneos en lo que hace al despliegue territorial, le sacó peso a las comisarìas, se lo dio a las regionales, Radio Patrulla fue desmantelada al 911 mejor no llamen”, afirmó Lacalle Pou.
“Lo he dicho siempre: tenemos un ministro del Interior que no quiere, no confía y no entiende a la Policía. Hay mucha gente en la institución policial que piensa lo mismo”, dijo el candidato del Partido Nacional.

“Hay dos o tres episodios nefastos. Nefastos. Los conozco puntualmente”, sostuvo Lacalle al cuestionar algunas medidas resueltas por Bonomi.

“Un día llamó a 250 jerarquías policiales para planificar el trabajo del próximo año y los hizo hacer pis adentro de un tachito para ver si alguno consumía drogas”.

“Como ocurrió con el comisario Martínez de la Seccional 14º de Montevideo. Un policía con una vocación familiar, que se especializó, un tipo que estudio afuera, que lo ves y te das cuenta que es un policía. La 14º tiene diecinueve vehículos, uno del comisario que no es de uso policial y dieciocho ente motos, cuatriciclos y patrulleros. Los dieciocho estaban en varios talleres mecánicos porque al ministro se le ocurrió que había que cerrar al CAYMA, que era el taller de la Policía. Es cierto que había irregularidades pero lo lógico era solucionar esas irregularidades. No cerrar el taller y mandar a diestra y siniestra a distintos talleres donde te cobran mucho más un cambio de aceite. Fue mucho más grave la solución que el problema. A la semana hizo lo mismo con la 18º”, narró Lacalle Pou.

“En este tema tenemos que tener varios abordajes en diversos aspectos. El primero, el que nos obliga a todos, es la modificación de las leyes penales. Algunos dirán reforma constitucional. Otros dirán que no. Yo digo que sí. Otros en mi partido dice que no. Esta mezclado. Lo que si es claro es que tenemos leyes de 1934. Yo no discuto por la patológica, nada en mi vida es desde el problema. Yo discuto la edad de la capacidad. ¿Un chico de dieciséis años en el 2014 no tiene la misma capacidad para informarse que un chico de dieciocho años en 1934? Mi respuesta es afirmativa”, indicó.