Ante la falta de pruebas, la Justicia, que
 hasta ayer tenía a la pareja de la madrina de Lola como principal 
sospechoso de la muerte de la joven argentina, resolvió liberar a todos 
los detenidos.
EDUARDO BARRENECHE02 ene 2015
Sobre las tres de la mañana la jueza 
Marcela López resolvió la liberación de todos los detenidos por el 
homicidio de Lola Luna Chomnalez.
Hasta anoche estaban detenidos la pareja de la 
madrina de Lola y un joven de 14 años que declaraban en calidad de 
indagados. La madrina de Lola también testificó como indagada.
Gustavo Bordes, uno de los abogados de la pareja de la 
madrina, dijo tras la decisión judicial que "están en libertad porque no
 hay indicios ni nada que los incrimine, no hay pruebas. Siguen en 
calidad de indagados, pero se pueden ir del país porque no hay pruebas 
incriminatorias".
Gastón Chávez, otro de los abogados de la madrina y 
su pareja, dijo al canal argentino Todo Noticias que “es un caso muy 
complejo” y no quiere ahondar en detalles y seguir con las declaraciones
 porque no quiere “perturbar una indagatoria que tiene muchísimas 
puntas”. 
Consultado acerca de la posibilidad de que la última vez que se la vio a Lola haya sido el sábado a la noche y no el domingo, como se dijo, Chávez dijo que “esa es una teoría, pero hay otro testigo que dice que la vio el domingo a la tarde portando una mochila. No hay nada claro en eso”.
Además, el abogado sostiene que la familia dijo que el sábado de noche estuvieron con ella: “El sábado la vieron y hay un testigo que la vio el domingo a la tarde. Aunque hay también un problema porque hay confusión de fechas, el testigo refirió en primer término que había sido el lunes 29, diciendo´ayer´y la declaración está fechada el 30. Luego en el interrogatorio el testigo ubico el día un día anterior, o sea que lo ubicó al domingo a las dos y media de la tarde”.
“Llama todo la atención”, aseguró Chávez, y agregó que “lo que le puedo transmitir ahora es un catálogo de incertidumbres. Yo nunca vi un caso igual como este”, pero “el Juzgado está en una indagatoria muy prolija y con muchas garantías”.
Consultado acerca de la posibilidad de que la última vez que se la vio a Lola haya sido el sábado a la noche y no el domingo, como se dijo, Chávez dijo que “esa es una teoría, pero hay otro testigo que dice que la vio el domingo a la tarde portando una mochila. No hay nada claro en eso”.
Además, el abogado sostiene que la familia dijo que el sábado de noche estuvieron con ella: “El sábado la vieron y hay un testigo que la vio el domingo a la tarde. Aunque hay también un problema porque hay confusión de fechas, el testigo refirió en primer término que había sido el lunes 29, diciendo´ayer´y la declaración está fechada el 30. Luego en el interrogatorio el testigo ubico el día un día anterior, o sea que lo ubicó al domingo a las dos y media de la tarde”.
“Llama todo la atención”, aseguró Chávez, y agregó que “lo que le puedo transmitir ahora es un catálogo de incertidumbres. Yo nunca vi un caso igual como este”, pero “el Juzgado está en una indagatoria muy prolija y con muchas garantías”.
Jorge Barrera, abogado de la familia, se mostró 
confiado de que "se va a llegar a la verdad" y que "queda mucho por 
investigar" porque "faltan muchos elementos técnicos como las pericias 
técnicas telefónicas". "No hay que resolver un asunto sino llegar a la 
verdad", concluyó.
Las pruebas de Policía Científica serán claves para 
determinar la culpabilidad o no de  la pareja de la madrina de Lola, 
cuyo cuerpo fue encontrado el martes 30 en unas dunas de Valizas.
Un dato que surgió ayer es que supuestamente el 
homicidio ocurrió entre la noche del sábado 27 y la madrugada del 
domingo 28, pese a que la ausencia de la joven fue denunciada el domingo
 de noche a la Prefectura y el lunes de mañana ante la Policía.
En la tarde de ayer, varios testigos declararon ante la
 jueza López y la fiscal Soledad Barriola. Estas personas habían visto a
 la pareja de la madrina paseando con la joven en la noche del sábado 27
 y en la madrugada del  domingo 28 por los balnearios Aguas Dulces y 
Valizas. Otros testigos narraron que en el paseo también vieron al 
adolescente de 14 años, quien se encontraba ayer detenido a disposición 
de la Justicia.
Estos testimonios fueron negados por el acusado, 
quien señaló que no había salido con la joven y relató que esta 
desapareció en la tarde del domingo 28 cuando dijo que iba a caminar por
 la playa en dirección a Aguas Dulces.
La madrina de Lola incurrió en varias contradicciones
 con el testimonio de su pareja sobre el momento y la hora de la 
desaparición de la joven, según dijeron fuentes judiciales a           
El País.
Ayer también declaró en la sede penal un adolescente 
que posee un cibercafé en Aguas Dulces. En una de las computadoras de 
ese comercio se publicó en una red social que Lola jamás sería 
encontrada con vida, entre otros mensajes.
Un carpintero que dijo haber visto a Lola caminando 
por la playa con un hombre de 40 años también testificó ayer, pero sus 
declaraciones perdieron fuerza, ya que la descripción que brindó del 
acompañante de la joven argentina difiere de la del sospechoso.
El forense encontró arena en los pulmones de Lola y 
dictaminó que su muerte fue por asfixia. El cuerpo tenía heridas o 
puntazos de una arma blanca. También sufrió traumatismos de cráneo.
Además de un informe forense sobre el cuerpo de 
Lola, la jueza López cuenta con las pericias con Luminol —un producto 
que detecta rastros de sangre— efectuadas ayer por técnicos de Policía 
Científica en la casa de la madrina de Lola ubicada en el balneario 
Valizas y en un auto hallado en Aguas Dulces.
Rastrillaje.
El caso es investigado por la Unidad de Análisis e 
Información de Delitos, una repartición creada hace cuatro meses por el 
ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Dicha repartición depende del 
jefe de  Policía de Montevideo, Mario Layera.
Un equipo de esta unidad recorrió ayer los 400 
metros de donde se encontró el cuerpo de Lola hasta la casa donde la 
joven argentina residía, buscando pruebas. El cuerpo de Chomnalez fue 
encontrado el martes 30.  "Creo que en aquel rincón vi una ropa", dijo 
un joven acompañado por su padre a un cabo de la Prefectura de La 
Paloma.
El funcionario de Prefectura intensificó el 
rastrillaje hacia aquella zona. El cuerpo de Lola apareció semienterrado
 detrás de unas dunas bajas y en el medio de una tupida vegetación que 
se ingresa a través de caminitos. No es una zona de playa.
En la superficie de la arena apenas sobresalía un 
pedazo del short de la joven. El cuerpo no tenía signos de haber sufrido
 violencia sexual, según los testigos.
La búsqueda de Lola, que comenzó el domingo 28 cuando su madrina denunció la desaparición, había terminado.
Todavía no apareció la mochila rosada que la joven 
portaba. Además Lola llevaba un libro que pretendía leer en la playa y 
dejó su celular porque no tenía batería.
La Policía detectó que se hicieron dos llamadas 
desde el celular de la joven después que se denunció su desaparición. Un
 informe policial sobre los cruzamientos de llamadas será entregado a la
 jueza la próxima semana.
Allanamiento clave en casa ubicada en Valizas
A las 18:45 horas de ayer, el jefe de Policía de 
Rocha, Oscar Miraballes, e integrantes del Comando de la Jefatura 
abandonaron el Juzgado y se dirigieron presurosos hacia una finca 
ubicada en el balneario de Valizas. Los policías efectuaron un 
allanamiento en una casa del balneario donde supuestamente habría 
pruebas que incriminarían a uno de los sospechosos del asesinato de Lola
 Chomnalez.
El móvil del caso todavía no está claro. La Policía 
apuesta a las pruebas que podría obtener la Policía Científica para 
poder inculpar al sospecho, pareja de la madrina de la joven argentina.
Según un comunicado de la División de Comunicación 
Institucional de la Suprema Corte de Justicia, técnicos de Policía 
Científica obtuvieron muestras de un fluido hallado en el short de la 
joven asesinada.
Los técnicos también tomaron muestras de tejido de las uñas de Lola para su análisis.
Libertad.
Uno de los indagados ayer, que también quedó en 
libertad, era un joven que tiene un cibercafé en el balneario Aguas 
Dulces. No era sospechoso del crimen. Pero la jueza Marcela López 
pretendía aclarar por qué publicó en las redes comentarios sobre la 
desaparición de Lola.
La jueza también indagó a la madre del adolescente 
que envió los mensajes en las redes sociales y no la inculpó, señalaron 
las fuentes.
El abogado de la familia de Lola Chomnalez, Jorge 
Barrera, dijo a El País que se trataba de un caso complejo. "Hay que 
tener cautela, apoyar la investigación, llegar a la verdad, respetando 
las garantías y derechos. Tengo plena confianza en la Justicia y en la 
investigación", expresó.
El caso ha generado temor en muchos turistas que 
veranean en Valizas y en Aguas Dulces y desató una gran repercusión 
mediática en la región, sobre todo en Argentina.
Los abogados y la semióloga
Los abogados defensores del principal sospechoso de 
la muerte de Lola Chomnalez se negaron ayer a que una semióloga de la 
Unidad de Análisis e Información de Delitos participara en los 
interrogatorios, dijeron a El País fuentes judiciales. El procedimiento 
usual establece que se debe filmar y grabar los interrogatorios y luego 
estos son analizados por la técnica, quien en base a los gestos deduce 
quién miente o no.
Desde que se creó dicha unidad hace cuatro meses, la
 semióloga fue clave en dilucidar crímenes como, entre otros, la muerte 
del empresario en el estacionamiento del Géant o  el asesinato del Gordo
 Marcelo, un narcotraficante que operaba en el oeste de Montevideo. 
Operadores judiciales dijeron a El País que el trabajo de la técnica 
policial es muy profesional y brinda indicios que permiten al juez 
profundizar la investigación en aspectos concretos.
Producción: Eduardo González, corresponsal de El País en Rocha

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