Escritor y periodista Julio Dornel
En el transcurso de una gira departamental el diputado José Carlos Cardoso, ha mantenido diversos contactos con los integrantes de distintas comisiones, organizaciones sociales y productivas de varias poblaciones del departamento. “De esta manera-dijo el dirigente nacionalista- estamos continuando con esta ronda de actividades con las comunidades, escuchando sus planeos, saber en que andan, como se relacionan con el gobierno departamental y como ven el futuro próximo en relación a sus prioridades. Como ustedes saben, nosotros elaboramos una propuesta de gobierno en base a nuestro estilo de presentar proyectos y salimos a conversar teniendo en cuenta un proceso de maduración política donde el paso del tiempo nos va demostrando que además de las ideas, que desde lo político podemos plantear, para nosotros es necesario decirle a la gente lo que pensamos. Al margen de formar equipos, estar bien asesorados y plantear el rumbo es imprescindible además escuchar a las comunidades organizadas porque allí está buena parte de ese tejido social que finalmente se construye más allá de los gobiernos, muchas veces con frustraciones, planteándonos objetivos sin poder alcanzarlos y otras confirmando sus esperanzas en proyectos concretos. En Rocha hay temas de toda naturaleza, tenemos elefantes blancos con proyectos que han fracasado, comisiones que han naufragado en el esfuerzo para concretarlos y tenemos otros que han alcanzado sus objetivos y los muestran orgullosos porque se sienten satisfechos y pueden renovar sus esperanzas para seguir trabajando. Cuando visité el C.A.D.E.R por ejemplo, uno advierte en la gente que dirige la institución, primero la satisfacción de haber alcanzado los objetivos, de tener un estadio con buen piso, de haber sido escenario de un evento competitivo de carácter nacional, pero que también miran para adelante para ver cuál es el próximo desafío que tienen esos cientos de jóvenes y niños que son atendidos en las formativas y necesitan apoyo, cobertura, disciplina y presencia de profesores que le aseguren una atención adecuada, alejándolos de la calle, de la droga, de las asechanzas que afectan a la juventud y ponerlos en el buen corredor del ejercicio físico, de la actividad de grupo, de la solidaridad, de la amistad, de la barra de amigos, de la relación con el profesor y con el tiempo libre bien ocupado. Ahí tenemos que hacer una alianza donde la intendencia tiene que poner lo que tiene y lo que pueda, porque las instituciones no tienen recursos económicos y darle el empujón definitivo para que esa actividad que realizan con niños y con jóvenes se fortalezca, se acentúe, continúe y profundice porque además son insustituibles. Quién va atender esos niños del barrio Lavalleja, sino el Club Lavalleja, o los niños que atiende Palermo, o los que atiende Tabaré, o las divisiones formativas del C.A.D.E.R. o los niños del baby fútbol de Castillos, que están construyendo sus canchas y viendo como hacen para financiar los arcos. El gobierno departamental puede reparar la cancha, puede cortar el pasto, puede arreglar la tribuna y puede mejorar la infraestructura, pero será necesario meterse en el corazón de la barriada cuando tengamos instalada la droga, el alcohol y tantas cosas que nos afectan como sociedad. El camino de las instituciones deportivas, es el camino que nosotros vamos a fortalecer, porque creemos en él como único medio para llegar a los sano y genuino que debemos ofrecer a los jóvenes”.
En el transcurso de una gira departamental el diputado José Carlos Cardoso, ha mantenido diversos contactos con los integrantes de distintas comisiones, organizaciones sociales y productivas de varias poblaciones del departamento. “De esta manera-dijo el dirigente nacionalista- estamos continuando con esta ronda de actividades con las comunidades, escuchando sus planeos, saber en que andan, como se relacionan con el gobierno departamental y como ven el futuro próximo en relación a sus prioridades. Como ustedes saben, nosotros elaboramos una propuesta de gobierno en base a nuestro estilo de presentar proyectos y salimos a conversar teniendo en cuenta un proceso de maduración política donde el paso del tiempo nos va demostrando que además de las ideas, que desde lo político podemos plantear, para nosotros es necesario decirle a la gente lo que pensamos. Al margen de formar equipos, estar bien asesorados y plantear el rumbo es imprescindible además escuchar a las comunidades organizadas porque allí está buena parte de ese tejido social que finalmente se construye más allá de los gobiernos, muchas veces con frustraciones, planteándonos objetivos sin poder alcanzarlos y otras confirmando sus esperanzas en proyectos concretos. En Rocha hay temas de toda naturaleza, tenemos elefantes blancos con proyectos que han fracasado, comisiones que han naufragado en el esfuerzo para concretarlos y tenemos otros que han alcanzado sus objetivos y los muestran orgullosos porque se sienten satisfechos y pueden renovar sus esperanzas para seguir trabajando. Cuando visité el C.A.D.E.R por ejemplo, uno advierte en la gente que dirige la institución, primero la satisfacción de haber alcanzado los objetivos, de tener un estadio con buen piso, de haber sido escenario de un evento competitivo de carácter nacional, pero que también miran para adelante para ver cuál es el próximo desafío que tienen esos cientos de jóvenes y niños que son atendidos en las formativas y necesitan apoyo, cobertura, disciplina y presencia de profesores que le aseguren una atención adecuada, alejándolos de la calle, de la droga, de las asechanzas que afectan a la juventud y ponerlos en el buen corredor del ejercicio físico, de la actividad de grupo, de la solidaridad, de la amistad, de la barra de amigos, de la relación con el profesor y con el tiempo libre bien ocupado. Ahí tenemos que hacer una alianza donde la intendencia tiene que poner lo que tiene y lo que pueda, porque las instituciones no tienen recursos económicos y darle el empujón definitivo para que esa actividad que realizan con niños y con jóvenes se fortalezca, se acentúe, continúe y profundice porque además son insustituibles. Quién va atender esos niños del barrio Lavalleja, sino el Club Lavalleja, o los niños que atiende Palermo, o los que atiende Tabaré, o las divisiones formativas del C.A.D.E.R. o los niños del baby fútbol de Castillos, que están construyendo sus canchas y viendo como hacen para financiar los arcos. El gobierno departamental puede reparar la cancha, puede cortar el pasto, puede arreglar la tribuna y puede mejorar la infraestructura, pero será necesario meterse en el corazón de la barriada cuando tengamos instalada la droga, el alcohol y tantas cosas que nos afectan como sociedad. El camino de las instituciones deportivas, es el camino que nosotros vamos a fortalecer, porque creemos en él como único medio para llegar a los sano y genuino que debemos ofrecer a los jóvenes”.